Andy Warhol. Aunque para ser más correctos, definirla como obra de
arte, choca de un modo inevitable tanto con el carácter de análisis,
como con el debate abierto en los momentos previos y presentes en los
que es posible inscribirla. Por lo tanto, de ahora en adelante pasaré a
adoptar la denominación exclusiva de obra para referirme a la misma.
Ante todo, me parece necesario explicitar que el análisis de una obra
como esta, requiere, más que una reflexión sobre la imagen física de la
misma, una reflexión contextual que refleje de algún modo los cambios
en la percepción y desarrollo del arte, que devienen de movimientos
filosóficos, estéticos, artísticos y semióticos que se desarrollaron a
mediados del siglo XX, influidos inevitablemente por los momentos
precedentes.
La obra en cuestión fue expuesta por primera vez en el año 1964 en la
Galería Stable de Nueva York. Las Cajas Brillo son en esencia cajas de
madera, con unas medidas de 43.18cm x 43.18cm x 35.56cm, que
posteriormente han sido tratadas con pintura sintética de polímeros, a las que conformaban los trabajadores de las fábricas de la época de la
través de un proceso de serigrafiado de tinta. Y no solo el resultado ha industrialización capitalista, que había atravesado su época dorada
concluido con una serie de cajas muy parecidas (salvo en las medidas) a hacía tan solo unas décadas.
las que podrían ser encontradas en la sección de productos de limpieza Obviamente, las Cajas Brillo, con todo el simbolismo que las recubría1,
en cualquier supermercado de la época, sino que también la misma despertaron la controversia, y en cierto sentido el escepticismo de los
producción de las cajas, para lo que Warhol contrató a varios críticos y los potenciales compradores que asistieron a la exposición.
Seminario, grupo B.