Concepto de derecho:
Posee dos acepciones fundamentales: como Derecho objetivo se refiere al conjunto
de normas que rigen la vida del hombre en sociedad y sus relaciones con los demás
miembros de la misma, y como derecho subjetivo hace alusión a las facultades
concretas que el ordenamiento reconoce a los individuos dentro del marco del
Derecho objetivo.
Derecho objetivo: conjunto de las normas que rigen la vida en sociedad, sancionadas
por el poder público.
El Acuerdo Sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas -AIDPI- fue el quinto
de los doce Acuerdos de Paz suscritos por el Gobierno de la República de Guatemala
y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), para alcanzar soluciones
pacíficas al Conflicto Armado Interno (García, s.f., p. 1). Este enfrentamiento duró más
de treinta años y dejó un saldo en muertos y desaparecidos que supera las 250 000
personas (Comisión para el Esclarecimiento Histórico, s.f., p. 17). El Acuerdo sobre
identidad y derechos de los pueblos indígenas fue firmado el 31 de marzo de 1995, en
México, D. F., y forma parte del Acuerdo de Paz Firme y Duradera (APFD), el cual
concluyó el proceso de negociaciones de paz que duró alrededor de una década y
fue suscrito el 29 de diciembre de 1996 (Procuraduría de los Derechos Humanos, 2001).
De acuerdo con Condore (2007, p. 48), el Acuerdo sobre identidad y derechos de los
pueblos indígenas es el acuerdo que ha motivado más reacciones de rechazo –tanto
en la sociedad civil y política, como en las esferas de gobierno–, tal como lo evidencia
la negativa de población guatemalteca a aprobar las propuestas de reformas a la
Constitución Política de la República de Guatemala durante la Consulta Popular de
1999.
A través del Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas, el Gobierno
y la URNG acordaron llevar a cabo las siguientes acciones (“Acuerdo sobre identidad”,
1997):
Vigencia
El Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas cobró vigencia a partir
de la firma del Acuerdo de paz firme y duradera, según lo estipulado en la siguiente
cláusula: “todos los acuerdos integrados al Acuerdo de Paz Firme y Duradera cobran
formal y total vigencia en el momento de la firma del presente Acuerdo” (“Acuerdo de
paz”, 1997, p. 419).
Según el Perfil de Gobernabilidad de Guatemala (2005, p. 20), la aplicación de este
acuerdo generó un debate en torno al racismo y la discriminación, la Consulta Popular
de 1999, la creación de la Defensoría de la Mujer Indígena en 2004, la tipificación del
delito de discriminación en el Código Penal en 2002, la aprobación de la Ley de
Idiomas Nacionales en 2003 y, entre otras cosas, la instauración de la Comisión
Presidencia contra la Discriminación y el Racismo en 2005. Sin embargo, dicho
documento subraya que estos pasos positivos “distan mucho de revertir una situación
que ofrece grandes retos y cuya transformación requiere tanto de una voluntad
política decidida como de una movilización de la población afectada”.
¿Qué es la ONU?
Las Naciones Unidas son una organización de Estados soberanos. Los Estados se afilian
voluntariamente a las Naciones Unidas para colaborar en pro de la paz mundial,
promover la amistad entre todas las naciones y apoyar el progreso económico y social.
El nombre de "Naciones Unidas" fue utilizado por primera vez por Franklin D. Roosevelt
en la "Declaración de las Naciones Unidas" el 1 de enero de 1942. También se utilizó
durante la Conferencia de San Francisco, celebrada del 25 de abril de 1945 al 26 de
junio del mismo año, donde nació la Organización.
La Organización de las Naciones Unidas fue fundada el 24 de octubre de 1945 por los
51 Miembros que firmaron la "Carta de las Naciones Unidas" en la Segunda Guerra
Mundial contra los países del Eje y se convirtió en sucesora legal de la Sociedad de
Naciones en 1946.
De acuerdo a la Carta, pueden ser Miembros de las Naciones Unidas todos los países
amantes de la paz que acepten las obligaciones previstas en ella y que, a juicio de la
Organización, sean capaces de cumplir esas obligaciones y estén dispuestos a hacerlo.
La Organización de las Naciones Unidas es un foro o lugar de reunión que
prácticamente incluye a todas las naciones del mundo y proporcionan el mecanismo
que ayuda a encontrar soluciones a las controversias o problemas entre países y a
adoptar medidas en relación con casi todas las cuestiones que interesan a la
humanidad. Estas cuestiones son analizadas de acuerdo a una serie de propósitos y
principios establecidos en el capítulo 1 de la "Carta de las Naciones Unidas", teniendo
como finalidades:
Preservar a las nuevas generaciones del flagelo de la guerra
Reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre
Crear condiciones para mantener la justicia y el respeto a los tratados
internacionales
Promover el progreso social y elevar el nivel de vida
La aplicación de este derecho, por regla general, no debe ser irrestricta, es decir
ilimitada. Debido a esto la comunidad internacional ha impuesto dos límites a la libre
determinación de los pueblos:
El respeto a la integridad territorial
La aplicación para los pueblos bajo la dominación colonial
Derecho Al Territorio
El Convenio 169 contiene un capítulo dedicado a la cuestión de la tierra, término que
contiene al concepto de territorio, que implica la totalidad del hábitat que los pueblos
ocupan o utilizan de alguna manera. En ese capítulo, se indica los derechos de los
pueblos indígenas a:
• A no ser trasladados de las tierras que ocupan. Y en los casos que hayan sido
trasladados por causas mayores y con su propio consentimiento, tienen derecho a:
- recibir tierras de calidad igual o mejor a las anteriores, que garanticen su desarrollo y
con títulos de propiedad; o a ser indemnizados;
- y a regresar a sus tierras tradicionales cuando cesan esas causas.(Art. 16).
Identidad e Integridad Cultural
El derecho a la integridad personal es aquel derecho humano fundamental y absoluto
que tiene su origen en el respeto debido a la vida y sano desarrollo de ésta. Es el
derecho al resguardo de la persona, en toda su extensión, bien sea en su aspecto físico
como mental.
El ser humano por el hecho de ser tal tiene derecho a mantener y conservar su
integridad física, psíquica y moral. La Integridad física implica la preservación de todas
las partes y tejidos del cuerpo, lo que conlleva al estado de salud de las personas. La
integridad psíquica es la conservación de todas las habilidades motrices, emocionales
e intelectuales. La integridad moral hace referencia al derecho de cada ser humano
a desarrollar su vida de acuerdo a sus convicciones.
El reconocimiento de este derecho implica, que nadie puede ser lesionado o agredido
físicamente, ni ser víctima de daños mentales o morales que le impidan conservar su
estabilidad psicológica.
No es sino hasta mediados de los años 60, cuando tienen origen los tratados generales
de derechos humanos como el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos
de 1966 (artículo 7) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos "Pacto de
San José de Costa Rica" de 1968 (artículo 5), que este derecho pasará a tener un mayor
desarrollo legislativo internacional.
Derechos Civiles
«Derechos civiles» redirige aquí. Para la rama del Derecho, véase Derecho civil.
No debe confundirse con Derecho político.
Derechos civiles y políticos, o derechos cívicos, son los derechos que protegen
las libertades individuales de su quebrantamiento ilegal (represión) por parte
del poder (sea el de los gobiernos o el de cualquier otro agente político público o
privado), y garantizan la capacidad del ciudadano para participar en la vida civil y
política del Estado en condiciones de igualdad, y sin discriminación.
Derechos civiles son los reconocidos a todos los ciudadanos por la ley; y en ello se
distinguen de los derechos humanos y de los derechos naturales. Los derechos civiles
son concedidos dentro de un Estado, mientras que los derechos naturales o los
derechos humanos son internacionales, y, se tienen, o bien por el mero hecho de
nacer, según la teoría iusnaturalista, o bien por la mera constitución de la sociedad,
según la teoría contractualista (el iuspositivismo, que separa moral y derecho, no se
plantea la existencia de derechos naturales). John Locke sostuvo que los derechos
naturales a la vida, la libertad y la propiedad debían ser convertidos en derechos
civiles y protegerse por el Estado soberano como aspecto del contrato
social (derechos constitucionales).
Los derechos políticos constituyen la primera porción de la Declaración Universal de
Derechos Humanos de 1948 (así como los culturales comprenden la segunda parte).
La teoría de las tres generaciones de derechos humanos considera a este grupo de
derechos como los "derechos de primera generación", y la teoría de los derechos
negativos y positivos (libertad negativa y positiva) los designa como derechos
negativos. No obstante, en cuanto los derechos sociales o positivos se justifican en la
reparación de deficiencias que obstaculizan gravemente el ejercicio de la plena
condición de ciudadano, son también "civiles", al tener su correspondiente definición
precisa en la contrapartida de una obligación establecida por parte de los poderes
públicos.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 incluye el "derecho de
libre determinación" de "todos los pueblos". Los llamados "derechos colectivos", por
oposición a los "derechos individuales", están entre los "derechos de tercera
generación" según la teoría de las tres generaciones de derechos.
Introducción
Los Derechos Humanos se distinguen en tres clases: 1) Civiles y Políticos, son derechos
individuales o de primera generación. 2) Económicos, Sociales y Culturales,
reconocidos como derechos sociales o de segunda generación. 3) Derechos de los
Pueblos, de Solidaridad o de la Humanidad, son derechos de tercera generación. Esas
tres clases de derechos y libertades fundamentales en su concepto integral, son
inherentes a las personas, a nuestra naturaleza de seres humanos, nacieron para
protegernos de los abusos del Poder Público y garantizar que los Estados y sus agentes
los observen y respeten, sin olvidar, que los únicos sujetos violadores de estos derechos,
son el Estado y sus agentes.
En este tema, Guatemala tiene una larga y trágica historia por ser considerado un país
violador de derechos y libertades de sus habitantes. Las violaciones graves, masivas,
indiscriminadas y sistemáticas más recientes sucedieron durante el Conflicto Armado
Interno (CAI), ejecutadas por agentes de las dictaduras militares contrarrevolucionarias
y contrainsurgentes. Genocidio, masacres, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones
forzadas e involuntarias, detenciones ilegales y arbitrarias, torturas, tratos crueles e
inhumanos, violaciones y esclavitud sexual, desplazados, refugiados.
Aquí en Guatemala, la tranquilidad social se alteró por los abusos de todo tipo, que
victimizaron a millones de personas. El esclarecedor y voluminoso informe de la
Comisión de la Verdad (12 tomos), analiza los hechos y a partir de testimonios desnuda
la cruda realidad y el cruel destino de las víctimas de estos abusos. En esa larga noche
de terror y pesadilla fueron miles los agraviados e inmolados, entre campesinos,
obreros, sindicalistas, maestros, intelectuales, artistas, profesionales, académicos,
religiosos, periodistas, políticos y hasta ciudadanos de otras nacionalidades,
padecieron las consecuencias de los intolerantes, represivos y sanguinarios agentes de
las dictaduras militares. Por esas condiciones, la Organización de las Naciones Unidas
ONU, condenó reiteradamente al país y durante varios años se nombró un Relator
Especial quien cada año en la Asamblea de la antigua Comisión de Derechos
Humanos hoy Consejo, presentaba un informe detallado de la situación de DD. HH. En
el país y como la situación era grave, se volvía a nombrar al Relator y a condenar al
Estado por su responsabilidad en las violaciones, los abusos y la impunidad.
A partir de la firma del Acuerdo de Paz que este diciembre cumple 20 años, la
población confió en la oportunidad y posibilidad de iniciar un cambio que permitiera
alcanzar, por fin, el respeto pleno de los DD. HH. y en consecuencia el bienestar común,
pero tal situación no existe, por el contrario, ni bienestar común ni respeto a los DD. HH.
En Guatemala se continúan violando y el Poder Público sigue abusando de la fuerza y
la autoridad, para intimidar y reprimir a la población, ahora de formas más sutiles,
criminalizando las luchas y reivindicaciones sociales, judicializando a los dirigentes
comunitarios, intimidando y reprimiendo a periodistas, sindicalistas y defensores de
derechos humanos.
Resumen
Abstract
in 1985, the Working Group began to prepare a draft declaration on the rights of
indigenous peoples. Eight years later, in July 1993, the Working Group agreed on a final
draft declaration text and submitted it to the Sub-Commission on Prevention of
Discrimination and Protection of Minorities, which was adopted in 1994 by the Sub-
Commission and was presented to the Commission on Human Rights for its
consideration.
The draft declaration consists of a preamble of 19 paragraphs and 45 articles that
address the following topics:
• The rights and freedoms of indigenous peoples, including the maintenance and
development of ethnic and cultural characteristics and identities
• Protection against genocide and ethnocide
• Rights relating to religions, languages and educational institutions
• The ownership, possession and use of indigenous lands and natural resources
• The protection of cultural and intellectual property
• Maintaining economic structures and traditional lifestyles
• The environmental protection
• Participation in the political, economic and social life of the States concerned,
especially in the case of issues that could affect indigenous peoples
• Self-determination, self-government or autonomy of indigenous peoples in matters
related to their own internal and local affairs
• Traditional contacts and cooperation across state borders
• Observation of treaties and other agreements with indigenous peoples.
Fair and mutually acceptable procedures are also envisaged to resolve disputes
between indigenous peoples and States. and specifies that the rights it lists constitute
the minimum standards for the survival and well-being of the world's indigenous peoples.
DEMI
Misión
Defender y promover el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres indígenas,
para contribuir a la erradicación de todas las formas de violencia y discriminación
contra la mujer indígena.
Visión
Ser una institución pública consolidada que promueve el pleno ejercicio de los
derechos de las mujeres indígenas en base a los principios y valores de los pueblos
indígenas.
En Guatemala hay pocas mujeres indígenas que han sobresalido, que han obtenido
un título universitario o han tenido un logro profesional a otro nivel, debido a que aún
se cree que las mujeres únicamente son reconocidas como amas de casa, pero estas
organizaciones animan a las mujeres indígenas a tener una perspectiva diferente
acerca de su vida, por ejemplo seguir estudiando y buscar algo más, para poder tener
un espacio laboral y más oportunidades. En algunos pueblos, aldeas y caseríos que
están más distantes no hay apoyo de parte del gobierno para las mujeres y niños que
necesitan educación, servicios de salud, de alimentación, entre otros. No podemos
decir que hay igualdad de derechos si a los hombres se les dan más oportunidades en
cualquier establecimiento o institución para estudiar o trabajar. No debemos depender
de los demás, es mejor que nosotros mismos luchemos por ver nuestros derechos
cumplidos, y no debemos nunca sentirnos inferiores.
Aún hay esperanzas para estos pueblos, pero no es deber solo del gobierno, de la PDH
o de la DEMI, sino de cada uno de nosotros, dependerá de cuan dispuestos estemos
en hacer un cambio de pensamiento y actitud, de cuan valientes seamos y el valor y
respeto que tengamos hacia otras personas y hacia nosotros mismos.