¿Qué es?
Historia
Son muy escasos los registros en la historia de antes del 1800 de testimonios de cuadros
parecidos a la esquizofrenia, aunque sí eran frecuentes los relatos sobre conductas
irracionales, incomprensibles, o descontroladas. Se ha producido una breve interpretación
citando que las notas en el Papiro Ebers del Antiguo Egipto pueden significar
esquizofrenia, pero otros estudios no han podido certificar dicha conexión. Una revisión de
la literatura de la Antigua Grecia y Roma indica que si bien se describió la psicosis, no son
relatos que describan algo de forma que cumpla los criterios diagnósticos de la
esquizofrenia.
Años más tarde se puso de manifiesto que el trastorno descrito como «demencia precoz»
no conduce necesariamente a un deterioro mental, ni solo afecta a personas jóvenes, y en
1908 el psicólogo suizo Eugen Bleuler sugirió que el nombre era inadecuado, porque el
trastorno no era una «demencia», es decir, no llevaba necesariamente a un deterioro de
funciones mentales como en la demencia senil tipo enfermedad de Alzheimer; muchos
pacientes sí mejoraban y además, ocasionalmente se iniciaba en personas maduras.
Bleuler sugirió la palabra «esquizofrenia» para referirse a una escisión de los procesos
psíquicos consistente en la pérdida de correspondencia entre el proceso de formación de
ideas y la expresión de emociones y para diferenciarlo de la enfermedad maníaco-
depresiva, en donde la expresión de las emociones de los pacientes refleja con precisión
sus pensamientos mórbidos.