diámetro
Jaime Gil Navas
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
Jefe de Servicio de Obras Hidráulicas - CORSÁN-CORVIAM CONSTRUCCIÓN, S.A.
jgn@isoluxcorsan.com
General
En este texto se analiza el diseño y dimensionamiento de macizos de anclaje en conducciones de agua a presión.
Aunque en parte del texto se hace un análisis general y muchos de los conceptos tratados son válidos para
cualquier fluido, cualquier diámetro y cualquier presión, los macizos para los que está enfocado el texto son
macizos de grades dimensiones (hasta centenares de m3 de hormigón), necesarios en ciertas conducciones de
agua de diámetros medianos y grandes (Φ 600 a Φ 3000 mm) y presiones medianas y altas (1 a 4 Mpa).
En el apartado 2 se repasa de manera general el concepto de desequilibrio en un recinto con fluido incompresible
a presión. Esto sirve de base para clasificar en el apartado 3 las conducciones en dos tipos: SIN continuidad
estructural (que necesitan fuerzas exteriores para garantizar el equilibrio en algunos elementos de la conducción)
y CON continuidad estructural (que no necesitan fuerzas exteriores para mantener el equilibrio).
En el apartado 4 se entra de lleno en el análisis pormenorizado de las fuerzas y momentos que intervienen en la
estabilidad de las conducciones sin continuidad estructural. Este apartado es menos general que los dos
anteriores. Se centra en los macizos para compensar empujes cuasi-horizontales, los más habituales en
conducciones de agua.
En el apartado 5 se adjunta un ejemplo de cálculo de macizo de anclaja para un codo horizontal.
En el apartado 6 se comentan algunos aspectos constructivos y de diseño de los macizos de anclaje.
En el apartado 7, último, se hace una reflexión sobre el dimensionamiento de macizos de anclaje en
conducciones de agua a presión.
P
E = Ps
Esto es válido si el recinto tiene más de un orificio. Aparecerían varias fuerzas E1, E2…:
145
P
E2 = Ps2
E1 = Ps1
Hay que remarcar que estas fuerzas son resultantes, no son fuerzas reales. Las únicas fuerzas reales son las que
el fluido ejerce sobre las paredes interiores del recinto y perpendicularmente a ellas.
En un tubo esta diferencia se representaría:
Ps Ps
Por tanto un recinto con fluido incompresible a presión estará en equilibrio si es cerrado o si la geometría y
posición de los orificios que tenga sea tal que la resultante de los empujes sea nula. Si no es así, para garantizar
su equilibrio habrá que ejercer una fuerza exterior igual y en sentido contrario a la resultante de empujes.
Expresamente se ha mencionado que el fluido está en reposo. Si se considerase “velocidad” en el fluido,
significaría que entra y sale fluido del recito y habría que introducir en el balance de empujes las cantidades de
movimiento (ρQV) de entrada y/o salida en cada orificio.
En cualquier caso las paredes están sometidas a esfuerzos (tracciones, compresiones, esfuerzos tangenciales…)
y por tanto a deformaciones. Por consiguiente hay que distinguir claramente que si se tratase de estudiar un
recinto son dos los problemas que habría que analizar:
1. El equilibrio del recinto.
2. El cálculo estructural y las deformaciones de las paredes del recinto.
Centrándonos en conducciones de agua a presión, este texto se detiene en analizar el primero de los problemas,
aunque se hacen algunas consideraciones respecto al segundo.
146
En conducciones SIN continuidad estructural los recintos estarían limitados por las juntas de estanquidad.
Vamos a analizar el equilibrio de los recintos más importantes que se presentan en una conducción de este tipo
(en los siguientes esquemas, P presión, s sección del tubo):
• Tubo: el recinto alcanza hasta el primer tubo enchufado a cada lado. La resultante de empujes en el tubo
es nula. El tubo está en equilibrio y las fuerzas de presión producen tracciones circunferenciales en la
pared de aquel.
Ps Ps
• Codo: el recinto alcanza hasta el primer tubo enchufado a cada lado. Está en desequilibrio.
Ps
• Reducción: el recinto alcanza hasta el primer tubo enchufado a cada lado. Está en desequilibrio.
Ps1 Ps2
E=P(s1-s2)
• Derivación: el recinto alcanza hasta el primer tubo enchufado a cada lado. Está en desequilibrio.
E
Ps1 Ps1
E=Ps
Ps
• Válvula o brida ciega: el recinto alcanza hasta el primer tubo enchufado. Está en desequilibrio.
147
E=Ps
• Entrada de hombre: el recinto alcanza hasta el primer tubo enchufado a cada lado. Una derivación
tapada con una brida ciega no introduce ningún orificio en el recinto, que está en equilibrio. Lo que sí se
producen las fuerzas de presión son esfuerzos en las paredes que es necesario analizar (diseño de piezas
especiales)
E=0
Ps Ps
P=P
P=0
¿Qué esfuerzos internos aparecen en la conducción a costa de que no se manifiesten empujes no compensados en
las tuberías CON continuidad estructural?
o Junto a una válvula cerrada o una brida ciega aparece un empuje longitudinal de valor E = Ps que
produce una tracción longitudinal igual a la mitad de la tracción circunferencial debida a la presión.
En efecto:
148
o Tensión circunferencial σc = p·Φ / 2·e (p presión, Φ diámetro, e espesor)
o Tensión longitudinal E = p·π·Φ2/4
A = π·Φ·e
σl = E/A = p·Φ / 4·e, la mitad de la circunferencial
o Junto a un codo aparece principalmente un empuje longitudinal El = Ps·(1-cosα) que produce tracciones
longitudinales y un empuje cortante Et = Ps·cosα·tg(α/2) que produce tensiones tangenciales.
En caso de tubería enterrada el empuje tangencial se transmite al relleno de la zanja y la tracción longitudinal se
va disipando por rozamiento con el relleno a medida que se aleja de la válvula cerrada. La longitud traccionada y
las deformaciones son pequeñas para el rango habitual de conducciones de agua a presión.
El cálculo de la longitud traccionada se puede hacer calculando el rozamiento que produce el peso propio de la
tubería y el peso del relleno que gravita sobre ella.
En el siguiente ejemplo, para una tubería Φ 1500 mm a 2 Mpa, la tracción queda disipada en menos de 100 m, a
costa de una deformación longitudinal de poco más de 1 cm.
DISIPACIÓN DE EMPUJES EN CODOS SIN MACIZO DE ANCLAJE
longitud
diámetro presión F axial espesor tensión altura peso roz. def.
codo (º) disipación
(mm) (Mpa) (kN) (mm) longit. relleno (m) total (CR=0.57) (mm)
(m)
1500 2.0 15 120 12.7 2.0 2 76.0 43.3 3 0.0
1500 2.0 30 474 12.7 7.9 2 76.0 43.3 11 0.2
1500 2.0 45 1035 12.7 17.3 2 76.0 43.3 24 1.0
1500 2.0 60 1767 12.7 29.5 2 76.0 43.3 41 2.9
1500 2.0 75 2620 12.7 43.8 2 76.0 43.3 60 6.3
1500 2.0 90 3534 12.7 59.1 2 76.0 43.3 82 11.5
Consideraciones generales
Para contrarrestar los empujes que aparecen en codos, tres, derivaciones… de conducciones SIN continuidad
estructural, lo más habitual es dimensionar macizos de hormigón de peso suficiente.
Se hace considerando que el macizo se comporta como un sólido rígido que ha de ser estable frente a
DESLIZAMIENTO y VUELCO cuando sobre él actúa el empuje que ha de equilibrar y las demás fuerzas que
eventualmente pudieran intervenir, (empuje de tierras, subpresión, etc. en tuberías enterradas o esfuerzos
térmicos tuberías aéreas).
Por simplicidad constructiva se consideran macizos de anclaje con alzados verticales, y cara superior e inferior
horizontales. No obstante no hay limitación en este sentido y pueden diseñarse macizos de la forma que mejor se
considere. La enumeración de fuerzas que se muestra a continuación seguiría siendo válida, aunque en la
exposición se consideran horizontales.
149
Fuerzas que pueden intervenir en el deslizamiento
Se recuerda que todas las fuerzas que se describen a continuación tiene carácter vectorial, aunque en las
exposición pueda en algún momento descuidarse la simbología.
150
γs peso específico de las partículas = ρs·g
o ρs densidad de las partículas = 2650 kg/m3
γw peso específico del agua = ρw·g
o ρw densidad del agua = 1000 kg/m3
o V’ volumen de terreno sumergido sobre el macizo (m3)
Subpresión
Es una fuerza desestabilizadora ascendente que actúa en la cara inferior. Su valor es:
Si = A·σw
o Si subpresión (kN)
o A área de la base del macizo (m2)
o σw presión del agua = γw·z
zi profundidad bajo el agua de la cara inferior (m)
Rozamiento macizo-terreno
Es una fuerza estabilizadora. El rozamiento máximo del macizo con el terreno es:
R = µ·N
o R rozamiento máximo macizo-terreno (kN)
o µ coeficiente de rozamiento macizo-terreno. Es habitual adoptar el valor µ = tg Φ’
Φ’ ángulo de rozamiento interno efectivo del terreno
o N reacción normal del terreno. Su valor es el de la suma de las fuerzas verticales que actúan
sobre el macizo.
151
σp = γ·z·kp + 2·c’·kp1/2
o σp tensión pasiva a profundidad z (kN/m2)
o γ peso específico del terreno ((kN/m3)
o z profundidad bajo la superficie del terreno (m)
o kp coeficiente de empuje pasivo del terreno. Viene dado por la expresión:
kp = tg2(45 + Φ’/2)
• Φ’ ángulo de rozamiento interno efectivo del terreno
o c’ cohesión efectiva del terreno (kN/m2)
Por tanto el empuje pasivo total presenta en general una ley trapecial como la de la figura.
Ocurre que para que se desarrolle todo el empuje pasivo es necesario que el terreno se mueva cierta magnitud y
este movimiento puede ser incompatible con el servicio de la conducción (porque se desenchufen los tubos, por
ejemplo).
Según la figura adjunta, en el caso del desplazamiento de la cabeza de un muro, para tener un kp=3 (que
correspondería a un Φ’= 30º) sería necesario un desplazamiento en la cabeza del 6% de la altura del muro.
152
Este coeficiente podría parecer alto, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que –tal como se describe a
continuación- no se considera el empuje activo del terreno, desfavorable.
Hipótesis de cálculo
Los macizos han de dimensionarse considerando todos los escenarios posibles durante el servicio de la
conducción. Estos escenarios no son los mismos siempre sino que varían de una conducción a otra según su
naturaleza. Por eso debe hacerse un estudio de los posibles escenarios que pueden presentarse.
A continuación se enumeran algunas hipótesis que frecuentemente se dan en las conducciones.
o HIPÓTESIS 1. La de funcionamiento habitual de la conducción.
o Presión: MDP
o Empuje pasivo: el habitual
o NF: el habitual (máximo anual natural)
o HIPÓTESIS 2. La de funcionamiento durante la prueba de presión.
o Presión: STP
o Empuje pasivo: el habitual
o NF: el existente en el momento de la prueba
o HIPÓTESIS 3 Simula la excavación accidental del terreno tras el macizo. Puede ser una
hipótesis a considerar en entornos urbanos y periurbanos.
o Presión: MDP
153
o Empuje pasivo: inexistente
o NF: el habitual (máximo anual natural)
o HIPÓTESIS 4 Simula la subida del NF hasta superficie por causas naturales o por una fuga
de la propia conducción.
o Presión: MDP
o Empuje pasivo: el habitual
o NF: hasta superficie del terreno
Coeficientes de seguridad
Los coeficientes de seguridad a adoptar no están normalizados y por tanto dependen del proyectista. Por otro
lado es habitual que distintas Administraciones adopten distintos coeficientes para hipótesis convalidables entre
sí.. No obstante en este texto se proponen los siguientes (inspirados en los coeficientes de seguridad en muros de
contención de tierras):
Para las cuatro hipótesis antes descritas se proponen los siguientes coeficientes de seguridad (inspirados en los
coeficientes adoptados para los muros de contención de tierras):
o HIPÓTESIS 1. La de funcionamiento habitual de la conducción.
CS deslizamiento 1.5
CS vuelco 1.8
o HIPÓTESIS 2. La de funcionamiento durante la prueba de presión.
CS deslizamiento 1.3
CS vuelco 1.5
o HIPÓTESIS 3 Simula la excavación accidental del terreno tras el macizo.
CS deslizamiento 1.1
CS vuelco 1.1
o HIPÓTESIS 4 Simula la subida del NF hasta superficie.
CS deslizamiento 1.1
CS vuelco 1.1
Ejemplo de cálculo
A continuación se adjunta el cálculo del macizo para el anclaje de un codo horizontal. Los coeficientes de
seguridad mínimos no se corresponden con los propuestos en el apartado anterior ya que se simula el
dimensionamiento para una Administración con sus propios criterios de seguridad.
El proceso consiste en tantear dimensiones del macizo hasta que se obtiene coeficientes de seguridad mayores
que los mínimos prefijados para cada hipótesis.
En general suele ser más desfavorable el deslizamiento que el vuelco. Es la seguridad al deslizamiento la que
termina dimensionando el macizo.
154
OBRA: VI curso sobre diseño e instalación de tuberías para transporte de agua (Ávila 2006)
DATOS GENERALES
Diámetro tubería..............................................................................................................
1500 mm
Angulo del codo.........................................................................................................
45.00 º
MDP...................................................................................................... 22.0 atm
coeficiente de prueba (STP / MDP)....................................................................................
1.18
Altura...............................................................................................................................
3.00 m
Longitud del lado mayor del trapecio...................................................................... 16.00 m
Longitud del lado menor del trapecio............................................................................. 1.50 m
Anchura..................................................................................................................
7.25 m
volumen de hormigón.............................................................................................
190.31 m3
155
FUERZAS QUE PUEDEN INTERVENIR EN EL FENOMENO
empuje en servicio......................................................................................
297.6 t
empuje en prueba.......................................................................................
351.1 t
peso del macizo...............................................................................
437.7 t
peso del terreno seco sobre el macizo......................................................
114.2 t
peso del terreno sumergido sobre el macizo........................................................
71.1 t
peso del agua sobre el macizo..............................................................
63.4 t
subpresión (agua hasta la sup. del terreno)....................................................................................
253.8 t
rozam. máx. sin subpresión (minorado).....................................................................................
386.4 t
rozam. máx. con subpresión (minorado).....................................................................................
223.0 t
e.pasivo máx.sin subpresión (minorado).......................................................................
132.8 t
e.pasivo máx.con subpresión (minorado).......................................................................
82.7 t
COEFICIENTES de SEGURIDAD
HIPOTESIS 1
HIPOTESIS 2
HIPOTESIS 3
HIPOTESIS 4
156
Consideraciones constructivas
Consideraciones generales
Los macizos de anclaje, sin ser elementos excesivamente caros respecto al coste de la conducción, no son baratos
y merece la pena procurar minimizar su número. Para ello se debe tender a juntar en un mismo macizo varios
elementos (codos, válvulas, ventosas, desagües..)
La colaboración del terreno crece con el cuadrado de la profundidad. Suele ser conveniente que el trazado en
alzado de la conducción en las inmediaciones del macizo procure recubrimientos generosos en aquella para
poder hormigonar un macizo profundo. También es factible diseñar tacones que aumenten la aportación del
empuje pasivo a la estabilidad como se muestra en la figura adjunta.
Para macizos de grandes dimensiones es conveniente una rigurosa caracterización mecánica del terreno, sobre
todo si se trata de una roca, ya que el volumen de hormigón del macizo puede reducirse considerablemente. De
otra forma: si no se tienen datos concretos o al menos estimaciones de una persona cualificada, al proyectista no
la queda más remedio que suponer unas propiedades del suelo pobres (c’=0, Φ’=30º), lo que derivará en un
macizo de grandes dimensiones.
En todo el proceso de cálculo se ha supuesto que el macizo se comporta como tal. Para que la realidad responda
a esto, sus proporciones han de ser tales que las compresiones se transmitan en su seno correctamente.
Esto viene a colación porque un proyectista poco experimentado podría tener la tentación de diseñar un macizo
como el de la figura adjunta, persiguiendo involucrar una anchura de terreno grande con el fin de hormigonar
menos volumen.
La reacción en el terreno no sería uniforme y sería falso que se tuviese todo el empuje pasivo previsto. Esto no
significa que no pueda diseñarse saliéndose de lo descrito en este texto, sino que hay que ser conciente de ello y
actuar en consecuencia.
El hormigonado de un macizo ha de efectuarse contra el terreno para garantizar la movilización del empuje
pasivo.
Los macizos deben de tener armadura en todas sus caras para evitar una fisuración excesiva. Pero no debe
olvidarse que se trata de hormigón en masa y que no hay que disponer las cuantías mínimas que fija la EHE.
Es de buena práctica colocar un tubo corto a un lado y a otro del macizo para que hagan de rótula ante eventuales
asientos diferenciales macizo-conducción. Otra posibilidad es hormigonar bajo los tubos adyacentes al macizo
una cama de altura decreciente a medida que nos alejamos del macizo.
Las juntas con los tubos adyacentes no deben quedar nunca hormigonadas.
157
Macizos para codos
De acuerdo con lo dicho en el apartado anterior respecto a las compresiones, se propone para estos macizos una
forma en planta trapecial abriendo a 45º que garantice la transmisión al terreno del empuje uniformemente..
Dentro de la organización de la obra, el tajo de montaje de tubería debe ser independiente del de hormigonado de
macizos para codos. Por ello es casi obligado un hormigón de segunda fase capaz de transmitir al macizo el
empuje del codo. Para confinar este hormigón de segunda fase puede encofrarse la zanja con bloque, siempre
con la precaución de arropar el trasdós de la fábrica con tierra antes del hormigonado.
Es de buena práctica dejar esperas en el hormigón de primera fase para garantizar una correcta conexión entre
ambos hormigones.
L. EXCAVACION
45°
ENCOFRADO
DE
BLOQUE
Puede hormigonarse la solera y los alzados laterales, dejando sin hormigonar los alzados frontal y dorsal hasta
que no se monte la calderería de la arqueta.
158
Para la correcta transmisión del empuje al macizo deben soldarse a la calderería elementos que impidan el
deslizamiento de esta, convenientemente dimensionados.
Además debe comprobarse que estructuralmente (sobre todo a punzonamiento) los alzados son capaces de
transmitir el empuje al resto del macizo.
Macizos de prueba
Siempre debe evitarse el hormigonado de un macizo para prueba. Deben aprovecharse para la prueba las
arquetas de válvula.
Si no puede ser, el macizo debe ejecutarse de manera que no sea necesaria su demolición, ni siquiera parcial.
Ello obligará a apuntalar la brida de cierre para la prueba con perfiles metálicos.
Como no son macizos destinados a perdurar sino que su función termina tras la prueba, puede no colocarse en
ellos armadura. Incluso puede pensarse para la prueba la utilización de lastre que no sea hormigón armado
(terreno, agua), o lastre móvil que sea desplazable de punto de prueba a otro.
159
Macizos para codos verticales convexos
Para contrarrestar el empuje vertical hacia arriba se hace necesario hormigonar un macizo de anclaje. Lo mejor
es hormigonarlo bajo el fondo de zanja dejando esperas que permitan la colocación de lazos sobre el codo una
vez colocado este.
Otros macizos
La casuística de los empujes hidráulicos a compensar en tuberías de agua a presión es muy variada. Y lo es
también la manera de compensar estos empujes.
Pueden diseñarse arquetas para varias válvulas, con varias derivaciones y cambios de dirección en la misma
estructura, con diferentes posibilidades de apertura y cierre de los elementos mecánicos.
Puede preverse la colaboración del terreno mediante pilotes o mediante dentellones de hormigón armado que
profundicen una solera.
En cualquier caso son válidas las consideraciones hechas aquí sobre las fuerzas involucradas en la estabilidad de
una conducción y sobre la manera de combinarlas para los diferentes escenarios posibles.
Lo más importante es la comprensión del origen de los empujes y su cuantificación, y la conciencia de que es
necesario el rigor en el diseño de los macizos.
160