Anda di halaman 1dari 122

1.

1 RESUMEN
La presente investigación “El Pensamiento de Carlos H. Spurgeon en el Siglo XIX: de
Cara a la Influencia de la Posmodernidad en las Iglesias Evangélicas Pentecostales. Santo
Domingo” da respuesta a la necesidad que tienen las iglesias de entender la realidad que
implica el verse influenciadas por la postmodernidad y reflexionar en los factores que
contribuirían a los correctivos necesarios para alertar a la comunidad y el liderazgo de su
responsabilidad de ser referente de la verdad y modelo a seguir de moralidad en la sociedad
actual. En ese sentido, para la realización de la misma se utilizaron métodos tanto del nivel
teórico, empírico, estadístico- matemático de los cuales se obtuvieron datos para el análisis
de la problemática y demás.

Los resultados arrojados dejan ver que las iglesias evangélicas pentecostales están siendo
afectadas de manera directas unas y otras de forma indirecta por las diversas corrientes de
pensamiento relacionadas con el postmodernismo, manifestadas estas a través de diferentes
maneras de conductas, en las exposiciones diversas de la adoración, el uso de estrategias
de mercado, tácticas de trabajo y un tipo de promoción que carecen de la distinción entre
lo santo y lo profano y en el accionar práctico del diario vivir que como grupos sociales
identifican a la comunidad de fe.

0
1.2. INTRODUCCIÓN
La iglesia desde su génesis se ha visto amenazada por la influencia de diferentes corrientes
de pensamientos contrarias a sus principios fundamentales, como fueron: El helenismo, los
Gnósticos, el Epicureísmo, entre otros.
En la actualidad es el postmodernismo que está influenciando la iglesia, por lo que resulta
indispensable hacer un recorrido histórico del fenómeno que le antecede; “El
Modernismo”; el cual está lejos de ser un hecho superado, y desaparecido. Puesto que el
postmodernismo solo puede definirse conociendo tanto su punto de llegada, como de
partida.

El Diccionario Larousse describe el modernismo como la crisis religiosa que marcó el


pontificado de San Pío X (1903-1914). Señala lo que estaba en juego en esa crisis al
precisar que pretendía acomodar la doctrina de la Iglesia a las nuevas ideas, en especial a la
filosofía y a la crítica bíblica moderna.

El interés por realizar este estudio desde la perspectiva del pensamiento del “Príncipe de los
Predicadores”, Carlos H. Spurgeon está motivado por la relevancia y originalidad de su
enseñanza y el fervor apologético en cuanto a la pureza de la doctrina en la iglesia.

Spurgeon pasó los últimos cuatro años de su vida en franca disputa contra las tendencias
del modernismo original, el movimiento que vio de manera acertada como una amenaza al
cristianismo bíblico. Spurgeon quería apercibir a la iglesia evangélica de su generación
sobre los peligros de apartarse de las posturas históricas del cristianismo bíblico. El
modernismo fue un movimiento que acogió la alta crítica (una manera de tratar Las
Escrituras que descarta la noción de la Biblia como la palabra de Dios) y la teología liberal,
así como la negación de casi todos los aspectos sobrenaturales del cristianismo.

Sin embargo, el modernismo no salió a la superficie en un principio como un ataque abierto


a la ortodoxia doctrinal. Ellos estaban interesados en la unidad entre las diferentes
denominaciones. Estaban dispuesto a sacrificar la doctrina por esa meta, debido a que

1
creían que la doctrina en si creaba divisiones y que una iglesia fragmentada se volvería
irrelevante en la era moderna.
Para promover la importancia del cristianismo, procuraron integrar las enseñanzas
cristianas con los últimos avances en ciencia, filosofía y crítica literaria. El modernismo
empezó como una metodología pero en poco tiempo se convirtió en una teología única.
Veían la doctrina como un asunto secundario. Insistían en la importancia de la hermandad y
la experiencia individual, por lo cual desestimaron el alcance de las diferencias doctrinales.
Al restar importancia a la doctrina abrió puerta al Liberalismo teológico, el relativismo
moral y a la incredulidad.

En efecto, la teología esclesiológica se funda en la revelación histórica de Dios y de


Jesucristo; y ésta, a su vez, descansa en las verdades y principios del sentido común, esto
es, en la filosofía eterna del ser. Al descansar en un doble fundamento, el dogma puede ser
atacado desde tres niveles distintos: de forma directa, al negar, por ejemplo, la Santísima
Trinidad; de forma indirecta y radical, al negar categóricamente la realidad histórica de la
revelación divina, lo cual no sólo destruye la base de un dogma, sino la de todos; y de
forma indirecta pero aún más radical, al negar los principios del sentido común y rechazar
la evidencia de los hechos.
En contraste el modernismo pretende ser una religión sin razón, sin revelación y finalmente
sin Dios. Está fundamentado en una filosofía que no tiene en cuenta el ser, cree en una
revelación sin Jesucristo, y culmina en una teología sin Dios. Y el postmodernismo es su
fruto.

Nuestro tema pretende formular una tesis sobre la identidad de ambos movimientos. Y
contrastar el pensamiento de Carlos Spurgeon con el panorama actual de la Iglesia
Evangélica Pentecostal en sentido epocal.

Donde hacemos saber que desde el génesis mismo de la iglesia se ha dejado evidencia del
propósito de la misma, cuya especificidad radica en la complicidad que existe entre una
observancia permanente a las enseñanzas del Señor Jesucristo normada por la
fundamentación de los evangelios y las cartas apostólicas nuevo testamentaria, y un sentido

2
de obediencia plena al mandato de la gran comisión de predicar el evangelio por todo el
mundo para lograr un ejército de discípulos formados celosamente a la luz de una sana
doctrina donde se hace necesario una observancia permanente de de dichas ordenanzas,
primero viviendo en el conocimiento de la misma y segundo en una vida de consagración
(Hechos 6:3,4) y a la vez haciendo frente a toda corriente de pensamiento contrario a la
verdad(2 Tim. 3:1-17).

La presente investigación se estructuró de la manera siguiente:


Un primer capítulo que aborda esencialmente la problemática y su contexto geográfico así
como otros elementos que conforman el diseño teórico de la investigación.
(Descripción, planteamiento, y formulación del problema científico, así como el objeto de
estudio, el campo, las preguntas de investigación, los objetivos, y las tareas de
investigación.

Un segundo capítulo donde se exponen los referentes teóricos que sustentan nuestra
investigación específicamente las Sagradas Escrituras referente al rol de la iglesia, origen y
desarrollo del pentecostalismo, el pensamiento de Carlos H. Spurgeon sobre la influencia
del modernismo en la iglesia del siglo XIX, una orientación hacia una pastoral pentecostal
contextualizada, así como el criterio de los sustentantes.

Un último y tercer capítulo que refleja los resultados obtenidos a partir de los instrumentos
aplicados para lograr los objetivos propuestos, el tipo de investigación, los métodos
utilizados, la población y su muestra, el análisis e interpretación de los resultados
obtenidos, así como las conclusiones, recomendaciones, y las diferentes bibliografías
consultadas para la investigación.

3
1.3 MARCO GEOGRÁFICO
La presente investigación sobre El Pensamiento de Charles Spurgeon en el siglo XIX: de
Cara a la Influencia de la Posmodernidad en las Iglesias Evangélicas Pentecostales. Se
ubica en la provincia del Distrito Nacional, Santo Domingo, Rep. Dom. Tiene los
siguientes límites:

Al Norte: Santo Domingo Norte


Al Sur: El Mar Caribe
Al Este: Santo Domingo Este
Al Oeste: Santo Domingo Oeste

4
1.4 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

En el proceso de llevar a cabo esta investigación se realizó diversas indagaciones tanto de


sus antecedentes locales como internacionales, incluyendo visitas a varias universidades
con el fin de recabar información referente al tema planteado, de lo cual se obtuvieron los
resultados que se plantean a continuación.

 Se consultaron en las bibliotecas de las siguientes universidades y no se


encontraron investigaciones alusivas al tema en cuestión: UNEV, UFHEC, UTESA,
PUCAMAIMA, UCSD. , y en la biblioteca del Seminario Evangélico de Las
Asamblea de Dios.
 Se contactaron libros de escritores dominicanos orientados a otros temas pero que
contienen capítulos referentes a la postmodernidad, como son:
 Temas Evangélicos de Hoy, vol. 1 Autor Lic. Tomás Gómez Bueno (Frente al
frenesí postmoderno, una cristología sin regateo).
 Más allá del púlpito, autora, Dra. Susana Sánchez [posturas que puede asumir la
iglesia frente a la confusión postmoderna]).
 Introducción a la Ética Profesional y cristiana, Dra. Susana Sánchez (Moralidad
postmoderna en la vida cotidiana).
 Ética Pastoral, Rev. Silverio Manuel Bello Valenzuela, (Problemas antiéticos de la
sexualidad en nuestra sociedad postmoderna, (La sociedad Moderna experimenta
serias crisis ante los cambios postmodernos.
 Evangelismo y postmodernidad, Dr. Jaime Morales Herrera, (el primer rete de la
postmodernidad, la iglesia no quiere evangelizar.
 Postmodernidad. El Evangelio ante el desafío del Bienestar. Pastor Antonio Cruz.

5
1.5 Justificación de la investigación

La presente investigación nace de la necesidad de verificar cual es el grado de incidencia de


la postmodernidad en las iglesias evangélicas pentecostales del Distrito Nacional, teniendo
en cuenta la importancia que reviste dicho estudio para los pastores y líderes de las
diferentes denominaciones e iglesias que día tras días se ven frente a manifestaciones de
consideraciones significativamente comunes en el seno de la misma y de la sociedad en que
se encuentran establecidas, dando un sentidos de homogeneidad en ambas comunidades,
resultando extraño que cuasi no exista un marco de diferencia en el accionar cotidiano
tanto en la comunidad de fe, como en el colectivo fuera de ella.

Resulta importante conocer con qué frecuencia se suceden fenómenos propio de la


conducta posmoderna en una que otra de nuestras iglesias evangélicas pentecostales y las
razones por las cuales suceden ya sean por razones de conducta o por niveles de
ignorancias referente a la misma, de manera que se puedan implementar programas de
concientización y cursos de formación a los fines de poder dotar al liderazgo de la iglesia y
a la feligresía en general de la herramientas necesarias para dar respuestas de solución a
dichas manifestaciones.

El interés de abordar este tema referente a la postmodernidad es primeramente para que se


tenga un conocimiento más acabado de lo que implica la influencia de la corrientes del
pensamientos postmodernista ya que atentan contra la valoración de los principios de la fe
cristiana y en segundo lugar dar una alerta a las iglesias evangélicas pentecostales de las
consecuencias que envuelve el hecho de ignorar la misma.

Por medio de esta investigación se pretende interesar a muchos de los lideres a indagar el
fenómeno de la postmodernidad no solo en sentido filosófico sino también en sentido
práctico referente a los código de conducta que promueve la misma en sus diferentes
manifestaciones y a la vez a convertirse en agentes multiplicadores de conocimientos de tal
manera que todas las iglesias sean alertadas.

6
1.6 Situación problemática
La problemática que se plantea en esta investigación busca resaltar la condición actual de
las Iglesias Evangélicas Pentecostales en Santo Domingo, D.N. 2013/2014; fruto de la
influencia del postmodernismo a la luz del pensamiento de Carlos H. Spurgeon el cual
evidencia la condición de descuido gradual de la iglesia evangélica en el transcurso del
tiempo.
Los investigadores por la experiencia pastoral y cristiana, hemos observado que muchas de
las iglesias evangélicas pentecostales en Santo Domingo dan indicios de estar siendo
permeadas por un estilo de vida contrario a los principios bíblicos, como son:
 Mensajes al gusto de la audiencia.
 Estrategia de mercado para atraer público.
 Mensajes enfocados en la prosperidad.
 Mensajes enfocado en la auto gratificación
 Mensajes enfocados en la realización o éxito personal.
 Una manifestación orientada cada vez más al relativismo, materialismo, y
consumismo.
 Utilizando elementos propio de la vida nocturna
 La liturgia condicionada

7
Por lo antes expuesto se hace el siguiente:

1.7 Planteamiento del problema

La influencia del postmodernismo en las Iglesias Evangélicas Pentecostales de Santo


Domingo.

8
1.8 Formulación del problema científico

¿Cómo está influenciando el movimiento del postmodernismo en las Iglesias Pentecostales


de Santo Domingo D. N.? Periodo 2013/2014.?

9
1.9 Objeto de estudio

El objeto de estudio de esta investigación se centra en la influencia del postmodernismo en


las Iglesias Evangélicas, a la luz del pensamiento de Carlos Spurgeon.

1.10 Campo de acción


La influencia del postmodernismo en las Iglesias Evangélicas Pentecostales en Santo Domingo D.
N. Rep. Dom. 2013/2014.

1.11 Objetivo General


Evidenciar cómo está influenciando el postmodernismo en las Iglesias Evangélicas Pentecostales de
Santo Domingo D. N. Rep. Dom. A la luz del pensamiento de Carlos H. Spurgeon Periodo 2013-
2014.

1.12 Objetivos Específicos


1. diagnosticar el estado actual de las iglesias pentecostales en Santo domingo que están
siendo influenciadas por el postmodernismo a la luz del pensamiento de Spurgeon.

2. determinar los referentes bíblicos acerca de la iglesia (análisis documental)

3. analizar las tendencias filosóficas en las cuales se sustenta el posmodernismo.

4. analizar el pensamiento de Carlos Spurgeon sobre los movimientos filosóficos de su


época y su influencia en la iglesia evangélica.

5. constatar los cambios que se han producido en las iglesias evangélicas pentecostales de
Santo domingo bajo la influencia del postmodernismo.

10
1.13 TAREAS DE INVESTIGACION

1. Diagnóstico del estado actual de las iglesias pentecostales en Santo domingo que están
siendo influenciadas por el postmodernismo a la luz del pensamiento de Spurgeon.

2. Exposición de los referentes bíblicos acerca de la iglesia.

3. Análisis de las tendencias filosóficas en las cuales se sustenta el posmodernismo.

4. Análisis del pensamiento de Carlos Spurgeon sobre los movimientos filosóficos de su


época y su influencia en la iglesia evangélica.

5. Constatación de los cambios que se han producido en las iglesias evangélicas


pentecostales de Santo domingo bajo la influencia del postmodernismo.

11
Capítulo II Marco Teórico

En el presente capítulo se abordan los principales aspectos referente a la iglesia en sentido


general, en especifico al surgir y desarrollo de las iglesias evangélicas pentecostales y las
diversas corrientes filosóficas que la han permeado en los diferentes estadíos de la historia,
teniendo como base las Sagradas Escrituras y el pensamiento de Carlos Spurgeon.

2.1 Origen y Rol de la Iglesia.

La iglesia surge en el primer siglo tras la manifestación del Espíritu Santo en Jerusalén,
prometido por el Señor Jesucristo Hechos (2:1-4); como la única institución que tiene la
responsabilidad delegada por Su Señor de llevar la gran comisión Mateo (28:16-20)
fundada en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Dada a través de los apóstoles y trasmitida
a la humanidad por medio de cartas u epístolas en el transcurrir de los siglos.

2.1.1 Reseña histórica del surgir de la Iglesia.

Según Pearlman M.(1992) La iglesia de Cristo nació como tal el día de pentecostés,
cuando fue consagrada por la unción del Espíritu Santo. De la misma manera que el
Tabernáculo fue construido y luego consagrado por el descenso de la gloria divina (Éxodo
40:34), así también los primeros miembros de la iglesia se congregaron en el aposento alto
y se consagraron en calidad de iglesia mediante el descenso del Espíritu Santo.
La misma que durante los años de ministerio del Señor en tierra le acompañó, de tal
manera que los que estuvieron con Él desde el inicio hasta el final calificaron para ser
elegido como apóstol en sustitución de Judas Iscariote.

12
2.1.2 Significado y etimología del término iglesia

La iglesia es la comunidad de todos los creyentes del Nuevo Testamento que han sido
unidos por el lazo de la fe y de la acción regeneradora del Espíritu Santo, de una manera
vital, a Jesucristo. Esta iglesia espiritual:

 Es el cuerpo místico del Señor, del que se llega a ser miembro por el bautismo del
Espíritu, y en este sentido sólo es discernida por los ojos de la fe (1Co. 12:13).
 Es universal por cuanto todos los hijos de Dios de todos los países y procedencias
forman parte de ella (Hch. 2:47,9:31), comprendiendo también a todos los
rescatados ya escogidos en el Señor
 Es invisible y visible a la vez , pues se halla en la tierra manifestada por medio de
miembros vivos y activos, para que el mundo pueda ver su amor fraternal, constatar
su buenas obras, y comprender su fiel testimonio del Señor (Jn. 17:21; 1P. 2:12;
Fil. 2:15-16).
 Asimismo, es también local, ya que en el NT la comunidad cristiana de cada
comunidad era considerada como una iglesia, lo que permite emplear en si mismo
el termino iglesia. Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado. (19859.

La Escritura presenta la iglesia como el pueblo de Dios, la comunidad y el cuerpo de Cristo


y la comunión del Espíritu Santo.

El apóstol Pedro denomina la iglesia como el Pueblo de Dios, término que se utilizan en el
AT, (1P. 2:9). La palabra bíblica “iglesia” (en griego ekklesia, en hebreo qahal) significa
“asamblea”. Describe la asamblea con la cual se hizo el pacto en el monte Sinaí (Deut.
9:10)

La iglesia es también la morada de Dios el simbolismo de Dios. El simbolismo de Dios


morando entre su pueblo en su tabernáculo se cumple en Jesucristo,

 Primero en el tabernáculo de su carne (Juan 1:14; 2:19,20)


 Segundo en su Espíritu. La iglesia como el cristiano es un templo de Dios. (1Co.
3:16).

13
Pablo describe la iglesia como el cuerpo de Cristo debido a su unión con él(Ef. 1:22,23).
Esta es, en primer lugar, una unión representativa. Cristo, el último Adán, es la cabeza de
una nueva humanidad.

La iglesia puede definirse como la ve Dios, la llamada “iglesia invisible”. Está compuesta
de todos aquellos cuyos nombres están escrito en el libro de la vida del cordero (Apoc.
21:27).

La iglesia visible por otro lado, es la iglesia como la vemos nosotros, la familia de los
creyentes.

La iglesia puede definirse como local, de manera que solamente la iglesia local es
propiamente la iglesia, y las reuniones más amplias sólo pueden ser asociaciones de
iglesias.

La iglesia puede definirse como universal, de manera que la iglesia local es solamente una
porción de la iglesia, una parte del todo.

La iglesia puede conceptuarse también como un organismo, en que cada miembro funciona
y se asocia con los otros miembros y también como una organización, en la que se ejercitan
los diferentes dones del Espíritu. Nuevo Diccionario de Teología (2005).

2.1.3 Propósitos y misión de la iglesia.


La iglesia tiene una doble responsabilidad a saber:

o Primero: Como agente en su accionar salvífico de llevar el evangelio a toda criatura,


la iglesia ha sido comisionada por el Señor, en todo el mundo:

“Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado y,
he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:
19)
(Se aplica a cualesquiera y a todos los que siguen a Cristo y en todas las edades).
Swaggart J. (2011).

14
o Segundo: En su responsabilidad de mayordomía, ha servir a los demás, la iglesia a
de manifestar en su accionar diario su amor y cuidado por los más necesitados.

La autoridad universal del Señor lleva a la misión universal de la iglesia. (Nuevo


Comentario Bíblico CBP).

La iglesia, solamente, se sabe absuelta de la demanda divina, ante la acción práctica de su


fe; en lo concerniente al beneficio social del otro o de la otra.

Ella, como instrumento divino, se sabe sanidad a los que sufren, del dolor que ante la
miseria humana reduce el cuerpo al mal, cultivada condición en su limitante existencial de
finitud.

Se sabe abrigo a todos aquellos que tras la desventura de la vida, se creen situado fuera del
amparo divino, quienes en su condición claman a todos y entre tantos saben que su
evocación es también al Ser de quienes se tienen referente, pero indiferentes en su voluntad
le hacen inexistente. Quien por su misericordia se hace presente en la acción del que
ampara con su gesto de desprendimiento tal, siendo que al cubrir al otro se cubre al divino
demandante.

Sabedora también de la virtud, que emana de una naturaleza que aunque creada es
procreadora de vida en tanto es vida al dar de sí, a otros, recibe en su accionar vida de
quien en su plenitud es fuente total, pero que al recrearse en la acción de asistir es auxilio
de todos, tanto del que asiste cual del asistido, dialéctica que aunque causa, es efecto de una
condición que a sazón del necesitado es sentido de solución a la necesidad del otro o la otra.

Absuelta también ha de saberse esclava toda aquella que en su libertad de amar, ama
intensamente a otros y otras, que aunque esclavizados se ignoran prisioneros en su
condición al ver venir el inusitado y constante ir de quienes siempre presencian con su
accionar a aquel por quienes aunque libres se hacen en su voluntad prisioneros a saber de
ese permanente escuchar decir:

15
“Entonces el rey dirá a los de su derecha: “venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino
preparado para vosotros desde la fundación del mundo, porque tuve hambre y me diste de
comer; tuve sed y me diste de beber; fui forastero y me recogiste; enfermo y me visitasteis;
en la cárcel y fuisteis a verme” (Mateo 25:34-36).

Diríamos con el inusitado sentido de espiritualidad de Gabriela Mistral

“¡Oh! Piecitos

Azulitos del frio,

¿Porque no os cubrí?

¡Oh Dios mío!”.

2.1.4 Orígenes de las iglesias evangélicas pentecostales

El pentecostalismo o movimiento pentecostal corresponde al conjunto de iglesias y


organizaciones cristiana que recalcan la doctrina del Espíritu Santo.
Teniendo sus inicios desde la iglesia, el día de Pentecostés y saber que la maravillosa
presencia del Espíritu Santo se ha manifestado en diferentes momentos de la historia de la
iglesia, pero que de manera especial en los últimos tiempos de manera permanente.

Los diferentes momentos del pentecostalismo moderno son:


 Pentecostalismo histórico
 Pentecostalismo clásico
 Pentecostalismo unicitario o pentecostales del nombre
 Neo pentecostalismo
 Movimiento carismático
Dwight Lyman Moody (1837-1899)
Fue un ministro que predicaba la necesidad del bautismo con el Espíritu Santo sobre los
creyentes.

16
Carlos H. Spurgeon (1834-1892)

Predicaba que el Espíritu Santo iba a ser derramado sobre la iglesia cristiana, de tal forma
que toda la tierra será llena de la gloria de Dios como las agua cubren la mar, esperando
que haga su voluntad en los cielos y la tierra.

Breve reseña de su vida y ministerio

Nació el 19 de junio de 1834, en Kelvedon, Essex Inglaterra, hijo de Eliza Jarvis y John
Spurgeon. Su conyugué fue Susannah Spurgeon.

Fue un pastor bautista británico, conocido como el príncipe de los predicadores. A lo


largo de su vida, Spurgeon evangelizo alrededor de 10 millones de personas y a menudo
predicado diez veces a la semana en distintos lugares.

Sus sermones han sido traducidos a 20 idiomas y actualmente existen más libros escritos de
Spurgeon que de cualquier otro escritor cristiano.

Fundó una organización de caridad llamada Spurgeon, la cual actualmente trabaja a lo largo
del todo el mundo su primer sermón lo público en 1850-1851.

Legado:

En un año 200,000 sermones se distribuían en la universidad de Oxford y Cambridge a


través del tiempo Spurgeon publico 3,561 sermones hoy agrupados en 63 volúmenes, lo
suficiente como para leer un sermón cada día por diez años.

Los sermones contienen de 20 a 25 millones de palabras lo cual equivale a 27 volúmenesde


la nueva edición de la enciclopedia británica.

Su biblioteca personal contenía 12,000 volúmenes de libros. Spurgeon trabajaba tratando de


hacer que la gente volviera a las antiguas verdades bíblicas de las cuales se había apartado
la iglesia.

Falleció el 31 de enero de 1892 los Alpes marítimos, Francia.

17
Guillermo Arthur
Era un ministro metodista que predicaba que el don de sanidad y el don de lengua eran un
legado de Dios para los últimos días, como una forma de espiritualidad de la iglesia y un
llamado a la conversión del mundo. El Avivamiento Pentecostal, Editorial Cristiana de las
Asambleas de Dios, 2003.

Tres principales momentos del pentecostalismo (las tres olas)


El pentecostalismo es un movimiento que surge dentro de las iglesias evangélicas.

“Desea que la iglesia se avive y se restaure con una presencia evidente del Espíritu Santo,
como en la iglesia apostólica, es decir, por la plenitud del Espíritu, manifestándose como
comprende el pentecostalismo en los dones especiales de profecías, curaciones y, antes que
nada, de la glosolalia (hablar lenguas extáticas). Coster B. (2009) Unidad y diversidad en la
Historia de la Iglesia. Barcelona.

 Pentecostalismo en la modernidad

Primera ola (primera mitad del siglo XX)

A final del siglo XIX y en el umbral del siglo XX se producen las primeras
manifestaciones del gran avivamiento pentecostal que se sucederá hasta nuestros días.

A finales del siglo XIX, el movimiento de santidad se fortaleció por una serie de
avivamientos. Incluso se manifestó como una esperanza de avivamiento general de la
iglesia cristiana.

Un avivamiento en 1886 en los Estados de Tennessee y Carolina del norte fue el comienzo
de la línea pentecostal de las Iglesias de Dios. En el tiempo del avivamiento de Gales
(1904-1905), el minero Evan Roberts funda una iglesia de tipo pentecostal.

El avivamiento de los Ángeles (1906) empezó en una iglesia pastoreada por Joseph W.
Seymour, un afroamericano, descendiente de esclavos que pertenecía a la (Misión de la Fe
18
Apostólica) de Charles F. Parham, un pastor metodista profundamente influenciado por el
movimiento de santidad.

El avivamiento de la Calle Azusa, Los Ángeles, 1906 percance

Coster B. (2009) El avivamiento en Los Ángeles fue una manifestación de todos los
fenómenos emocionales que a partir de este momento serán típicos en el movimiento
pentecostal: glosolalia , curaciones, milagros y excitación espiritual, visiones, profecía,
caer, bailar, saltar, temblar, llorar y reír, pérdida de conciencia, todo esto en el Espíritu .

Durante tres años la iglesia de la Misión de la Fe Apostólica en Azusa Street tuvo tres
cultos al día, sietes días a la semana, y miles de visitantes recibieron el bautismo por el
Espíritu Santo, de modo que también empezaron a hablar en lenguas.

El pastor Seymour publicó una revista para comunicarle al mundo la nueva espiritualidad y
rápidamente muchas de las iglesias de santidad se convirtieron en iglesias pentecostales.

El pentecostalismo se convirtió en un movimiento misionero que mejor que ninguna otra


iglesia, llegó a la clase baja de los Estados Unidos, sobre todo a africanos e inmigrantes
latinos. Ya en el mismo año 1906, el pentecostalismo fue llevado a Europa, primeramente a
Noruega y, desde allí, a Suecia, Gran Bretaña, Francia y Alemania. Poco tiempo después de
la Revolución Rusa, el pentecostalismo se instaló en este país, donde compartió con otra
iglesias una clase de persecuciones sin igual en la historia de la iglesia. Tuvo sus éxitos más
grandes entre los desheredados de América Latina y África. Antes del final del primer
decenio del siglo XX, el pentecostalismo ya había fundado iglesias en Brasil, Argentina y
Sudáfrica.

A principio del siglo XXI, el pentecostalismo es el movimiento cristiano más dinámico del
mundo, con una expansión mundial. Se calcula que unos 500 millones de pueden
pertenecer a iglesias influenciadas por el pentecostalismo. En algunos países como Brasil,
Guatemala y Kenia, más del 50% de los protestantes y evangélicos pertenecen a iglesias
pentecostales. Otras concentraciones pentecostales se encuentran en la India, en las
Filipinas y en Corea del Sur. A la vez, el pentecostalismo a penetrado en las iglesias y
denominaciones históricas como un movimiento de avivamiento.

19
La doctrina pentecostal

“En líneas generales, el pentecostalismo mantiene la doctrina del protestantismo histórico


en su forma fundamentalista, pero tiene su propia lista de prioridades, de modo que corre el
riesgo de eclecticismo, pragmatismo, y reduccionismo. La espiritualidad pentecostal se
distingue por su ardor espiritual, el deseo de una experiencia inmediata del Cristo vivo, de
la dirección real y experimental del Espíritu Santo, una confraternidad íntima y una
escatología intensa. Todo esto se concentra en la glosolalia, que es comprendida como una
señal del bautismo con, en o por el Espíritu Santo”. Coster B. (2009)

Pentecostalismo Unicitario

El pentecostalismo Unicitario, también llamado pentecostales del nombre de Jesucristo,


comenzó en 1913 en un campamento donde Juan G. Scheppe tuvo una revelación espiritual
sobre el poder que había en el nombre de Jesús. Por lo tanto las personas que se
encontraban en ese lugar empezaron a estudiar sombre el asunto y concluyeron que el
bautismo en agua debía haber sido únicamente en el nombre de Jesús y no bajo la fórmula
de en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Además, para ser salvo, uno debía nacer del agua a través del bautismo. Po ellos
comenzaron a bautizarse en el nombre de Jesús. Por lo tanto esta nueva doctrina se empezó
a extender en las iglesias pentecostales. Por la defensa del Evangelio apologética
contemporánea, Editorial Cristiana de las Asambleas de Dios, 1994

 Pentecostalismo en la modernidad. Segunda ola (Segunda mitad del siglo


XX)

El carismatísmo se presenta como la verdadera renovación espiritual de la iglesia, una


alternativa a la iglesia autoritaria, elitista, intelectualista y teológica con su espiritualidad
agotada. Ofrece la espiritualidad del pentecostalismo, pero adaptada a los gustos estéticos
de una generación espiritual y emocionalmente destruida, y satisface así sus aspiraciones de
una fe más alegre, optimista y poderosa.

20
Segunda ola (neopentecostalismo)

En la década del 1960 promovió la manifestación de nuevos fenómenos en las iglesias


confesionales y denominacionales. Uno de estos es el neopentecostalismo o carismatismo,
también conocido como la renovación carismática, el movimiento carismático o la segunda
ola (pentecostal). Este movimiento internacional, transcofesional, e interdenominacional,
que en 1955 empezó a penetrar en todo tipo de iglesia y denominaciones protestantes,
confesionales, modernistas y evangélicas, a partir de 1967, en la católica romana, y desde
1970 también en las iglesias orientales.

El carimatismo fue un movimiento informal, sin el apoyo de la teología institucional de las


iglesias. Ejerció una influencia desde abajo hacia arriba, desde los márgenes hacia el centro,
desde la juventud de las iglesias hasta sus estructuras institucionales. En diez años, esta
influencia llegó a todas las denominaciones más importantes del mundo.

La causa del profundo cambio de la espiritualidad que se realiza a partir de los años
sesenta todavía es difícil de explicar. Es seguro que coincide con el cambio cultural en
todo el mundo occidental en estos años, que podemos resumir con las palabras
democratización, popularización y hedonismo, e incluso americanización. Coster B. (2009)
Unidad y diversidad en la Historia de la Iglesia. Barcelona

Los primeros promotores del movimiento carismático fuero David du Plessis, ministro de
las Asambleas de Dios hasta 1962, quien habló acerca de un nuevo movimiento carismático
el Espíritu Santo en las iglesias históricas de diversas partes de los Estados Unidos, y
Dennis Bennett, ministro episcopal que buscaba una renovación carismática dentro de las
iglesias históricas.

El término carismático fue utilizado por el pastor luterano Harald Bredesen en 1962 para
describir la experiencia pentecostal que estaba ocurriendo en las principales
denominaciones protestantes. El movimiento carismático a diferencia del
neopentecostalismo se basa en una renovación espiritual de las iglesias históricas a través
del bautismo en el Espíritu Santo. Frank W.R. Benoit. «La Historia y el Impacto del Neo-
Pentecostalismo». Consultado el 16-Mar-2013.

21
 Pentecostalismo en la postmodernidad

Tercera ola (década de los ochentas hasta hoy)

La cuando la televisión y el show sustituyen por completo a la iglesia, aparece la iglesia


electrónica con sus tele predicadores. Es el momento en que la iglesia a dejado de ser
físicamente institucional, comunidad y misión, porque ya no es pueblo de Dios, ni cuerpo
de Cristo, ni templo del Espíritu Santo, sino que se ha convertido en un público ante la tele.

 El nuevo modelo de iglesia pentecostal en la postmodernidad

A partir de los años ochenta del siglo XX, el movimiento carismático se manifiesta en
formas más agresivas y expansionistas que intentan integrar todo tipo de iglesias dentro del
carismatismo. Es la llamada tercera ola del pentecostalismo, después del pentecostalismo
tradicional (1901) y el neopentecostalismo (1960).

Comparte con el pentecostalismo la falta de una doctrina y de una hermenéutica universal


de las experiencias espirituales. Quiere mostrar poder al mundo, pero le falta la fuerza de
argumentos teológicos e históricos. Quiere ser una renovación del cristianismo, pero las
iglesias que se vuelven atrás, cansados del emocionalismo exagerado y del personalismo. El
carimatismo tiene una tendencia a separarse del evangelio de la cruz, que siempre va en
contra de las corrientes de este mundo, sustituyéndolo por el evangelio de la victoria, de
prosperidad, de felicidad y bendición. No da lugar a la realidad de tener aflicción en el
mundo (Juan 16:33). Contribuye grandemente a la feminización de la teología a pesar de
que los lideres casi siempre sean varones.

El carimatismo cree en experiencias y emociones fuertes, sin tener la capacidad de


demostrar que son espontaneas y auténticamente espirituales.

No dispone de una antropología o de una teología pastoral adecuada para interpretar las
experiencias y por eso tampoco puede explicar los problemas sociales, psíquicos, y
espirituales provocados por las luchas espirituales y emocionales después de las curaciones
y bendiciones. En general, el carimatismo se caracteriza por una falta preocupante de
críticas respeto a fenómenos espiritistas, ocultistas y para psicólogos.

22
El carimatismo representa un cambio radical de paradigma cristiano, que podemos resumir
de esta manera: el cristianismo de los primeros siglos y el de la Edad Media buscaba la
salvación y la comprendió como un ascetismo. El protestantismo histórico renovó la iglesia
por la precisión de la salvación como la justificación; el movimiento evangélico avivó la
iglesia y puso su énfasis en la santificación. el pentecostalismo es una radicalización de esta
búsqueda de santidad al entenderla como espiritualidad. El carimatismo interpreta la
salvación (justificación y santificación) como bendición, felicidad y curación. En la medida
en que esta felicidad sustituye la verdadera salvación bíblica, que es escatológica, no
consuela ni justifica, no aviva ni santifica, sino que sólo se mueve. Ha cambiado la
salvación por Cristo por experiencias salvíficas. . Coster B. (2009) Unidad y diversidad en la
Historia de la Iglesia. Barcelona.

Desafíos y retos de las iglesias pentecostales frente a la postmodernidad

Desde esta investigación entendemos que la cuestión urgente en estas condiciones en que
se encuentran las iglesias evangélicas pentecostales ha de ser ante todo la construcción de
un marco confesional cada vez más apegado a lo que desde el principio recibió como
fundamento apostólico en Cristo.

Citando a Coster B. (2009) Necesitamos una teología centrípeta, una teología que se
oriente al centro de la revelación, que es la verdad de Dios y del hombre, un centro que se
encuentra en la encarnación de Cristo, en su cruz y en su resurrección. Si un movimiento
mantiene pura esta orientación centrípeta, podemos confiar en que Dios obra en él. En todo
caso, no hay salvación ni santidad definitiva en la historia, tampoco para la iglesia. Hasta
que el Señor reúna a su pueblo tenemos que vivir con la tensión entre unidad y verdad,
pero, creyendo firmemente en la Iglesia Cristiana, una, santa, católica y apostólica y actuar
conforme a esta fe.

Durante gran parte los años de su historia el pentecostalismo fue dirigido principalmente
por activistas orientados hacia la evangelización con poco interés en la erudición bíblica
académica, la educación teológica extendida o el cuidado social. Pero ahora éstas se
aceptan generalmente como parte de la obra y la misión de la iglesia. La preparación de los
pastores usualmente se lleva a cabo en universidades de tiempo completo, y algunas

23
iglesias dirigen sus propias escuelas diurnas o centros de cuidado social y de rehabilitación.
Habiendo llegado a ser consciente de su propia historia, ahora el pentecostalismo está
produciendo sus propios eruditos bíblicos e historiadores eclesiásticos. Ferguson, Wright,
Packer (2005) Nuevo Diccionario de Teología CBP EE. UU.

24
2.2 Tendencias filosóficas por las cuales se sustenta el postmodernismo.

2.2.1 Modernismo:
El concepto de modernidad está vinculado tan íntimamente con Europa como el concepto
de capitalismo. Ambos tienen su génesis en este continente que a partir del siglo XVI y
durante los siglos XVIII y XIX luchó por la dominación del mundo es bueno señalar, que
el hecho de que la modernidad y el capitalismo sean dos cara de una misma moneda no
significa que hayan surgido al mismo tiempo, por el contrario la modernidad abre el camino
al capitalismo en el terreno ideal
Evidentemente, el análisis del fenómeno de la modernidad no podemos limitarlo a estudio
de la nueva situación originada, se refiere al hombre que en ella deviene moderno, y desde
el que deviene modernidad.
El hombre es el decisivo factor agente de la modernidad, por tanto, tenemos que centrarnos
ante este sujeto. Un sujeto, que para alguno se ha acabado para dar lugar al postmoderno.
Otros prefieren decir que continúa luchando en su afán de supervivencia.
En el trasfondo de la cultura burguesa (especialmente la protestante) que nos describe
weber, en la modernidad se vislumbra un tipo de persona fuertemente marcada por la
valoración y vivencia psíquica de la autonomía individual. Este individualismo tiene su
procedencia en su rasgo sociocultural que es la subjetivada. Esta subjetivada se refleja en
la mentalidad del capitalismo, el urbanismo cosmovisional e ideológico.
“Ninguna época acumuló tantos y tan ricos conocimientos sobre el hombre como la
nuestra. Ninguna época consiguió ofrecer un saber acerca del hombre tan penetrante.
Ninguna época logró que este saber fuera tan rápido y cómodamente accesible. Ninguna
época, no obstante, supo menos, qué es el hombre. A ningún tiempo se le presento el
hombre como un ser tan misterioso” (Heidegger M).

2.2.2 Postmodernidad:
“postmodernidad es el tiempo y el espacio privado-colectivo que se inserta en el tiempo y
espacio más amplio de la modernidad y que está delimitado por aquellos que tienen
problemas o dudas con la modernidad”. Ballestero J. De los Santos D.( 2002) pag. 250

25
2.2.3 Diferentes tendencias de pensamientos que convergen dentro del modernismo y
postmodernismo, han surgido a la par de la iglesia y su desarrollo, tales como:

 Pragmatismo
 Pluralismo
 Materialismo
 Hedonismo
 Permisividad
 Relativismo
 Consumismo
 Nihilismo
 Ilustración
 Racionalismo
 Empirismo
 Utilitarismo
 Secularismo
 Pragmatismo

El pragmatismo es una teoría del significado que pretende establecer el significado de un


concepto por referencia a sus factores reales sobre la experiencia humana. Enraizado en la
tradición empirista de John Locke (1632-1704) y John Stuart Mill, el pragmatismo como
filosofía desarrollada se encuentra en la obra de los filósofos norteamericanos Charles S.
Peirce (1839-1914), William James y John Dewey (1859-1952).

Un elemento inherente al pragmatismo es un rechazo a toda verdad a priori. No hay


ninguna verdad que pueda considerarse evidentemente por sí misma; lo pragmatista se
comprometieron profundamente con el método experimentar de la ciencia moderna, que
demostraba ser tan fructífero.

El pragmatismo supone un rechazo del idealismo racional, que considera la verdad como
algo único y eterno. William James introdujo esta idea. James veía el mundo como algo

26
éticamente neutro, pero dotado del potencial para mejorar. Esta orientación hacia un futuro
mejorado es la adoptada por Dewey, influido también por el paradigma evolucionista de
Darwin.

Dewey definía su propia rama del pragmatismo, “instrumentalismo”: para él las ideas eran
instrumentos para ajustar la vida tanto en su modo natural como social. Es aquí donde
percibimos más claramente las implicaciones éticas del pragmatismo. Se entiende la ética
como el ajuste de la conducta humana destinada a formas de vidas más satisfactorio. Esta
modificación tiene lugar en un nivel social y natural no en el metafísico. Dewey descartaba
todo sistema de pensamiento, como el idealismo y la teología clásica, que consideraba se
desconectaban del entorno auténticamente humano: La filosofía se recupera cuando deja de
ser un instrumento para solventar los problemas de los filósofos y se convierte en un
método cultivados por ellos, para tratar los problemas de los hombres”. En este sentido, la
ética se interesa en primer lugar por las consecuencias de los actos humanos, y por tanto
tiene un carácter teleológico. 1

 Doctrina que toma como criterio de verdad el valor práctico. En política, actitud
basada en la eficacia, que consiste en ocuparse de los hechos y oportunidades
rechazando el apriorismo dogmatico o ideológico.2
 Su concepción de base es que sólo es verdadero aquello que funciona, enfocándose
así en el mundo real objetivo.3

 Pluralismo
El pluralismo describe esa situación en que una sociedad se caracteriza por una variedad y
diversidad de puntos de vistas y paradigmas. Las diversas filosofías y formas de vidas
morales, religiosas y políticas compiten unas con otras. Esto crea un efecto de “buffet
libre”, donde a los miembros de la sociedad les resulta difícil decidir entre los paradigmas
en conflicto. Hay diversos grupos de personas que no se ponen de acuerdo sobre su
comprensión de la verdad, la bondad, la realidad y la naturaleza, el propósito y el objetivo

1
Diccionario Ética Cristiana y Teología Pastoral 2004 CLIE
2
Diccionario El pequeño Larousse 1999
3
www.es.wikipedia.org/wiki/posmodernidad

27
de la vida humana. Estas circunstancias puede conducir a una falta de consenso y acuerdo
sobre las cuestiones morales básicas, y la sociedad debe desarrollar algún sistema para
gestionar la diversidad y sus efectos.

Un estado y sus instituciones pueden responder al pluralismo de distintas maneras. La


neutralidad sobre los diferentes puntos de vista y moralidades puede ser el fundamento
consensuado. Esto conducirá a enfatizar esas leyes que concedan a cada individuo la
máxima libertad

Para seguir los objetivo o propósitos que le apetezcan.


Los problemas surgen cuando éstos entran en conflictos uno con otros, de modo que son
mutuamente excluyentes en términos de pautas de vida y afirmaciones sobre la verdad. Esta
no es una situación nueva. En el Antiguo Testamento, la amenaza constante a la
distintividad de Israel fue el impacto de una sociedad pluralista sobre sus creencias,
paradigmas y conducta. La santidad, en término de estar apartado para Dios y vivir de
acuerdo con las leyes distintivas que El concedió, era el modo de superar la influencia de
una sociedad pluralista.

El evangelio se proclamó en un mundo pluralista donde había diversas religiones, filosofías


y paradigmas que competían entre sí. La narrativa del Nuevo Testamento sobre la extensión
del evangelio se encuadra claramente como un desafío a las falsas e idolatras creencias de
su tiempo, y como una proclamación de las pretensiones absolutas de Cristo. En la teología
moderna se detecta una tendencia opuesta, que deriva hacia la búsqueda de un mínimo de fe
entre las distintas religiones. Esto ha llevado, en el caso del cristianismo, un llamamiento al
rechazo a la encarnación y unicidad de Cristo. Se enfatiza que este llamamiento es ofensivo
para una sociedad multicultural, con multitud de credos sugiere que la humildad debería
poner otro coto a estas afirmaciones absolutas y universales. No existe superioridad moral
esencialmente superior entre las distintas religiones, de modo que ninguna puede pretender
tener el monopolio de la verdad o sobre la moral.

28
Si bien admite el fracaso de la iglesia para vivir como debería, y el abismo entre la verdad
proclamada y la práctica, los cristianos deben tener en cuenta que el evangelio formula unas
exigencias fundamentales sobre la unicidad y la unidad de Cristo como la plena y completa
revelación de Dios. Él es el camino, la verdad y la vida. Él es el único que lleva a las
personas a Dios. 4

 Materialismo

Se trata de una filosofía subyacente en la cultura occidental, que dice que lo único que
existe es el mundo material. Niega tanto la existencia de Dios como el hecho de que los
valores morales se fundamenten en la ley divina (que, por definición, se entiende que no
existe). Bajo su forma extrema, todo se explica, en última instancia, en término de las
fuerzas y de las condiciones materiales que lo rodea. La idea popular de que lo que hace
girar al mundo es el dinero, no Dios, se deriva del significado más básico del materialismo.

Los atomistas griegos del siglo V, ofrecieron explicaciones materialistas, pero quizás el
mayor materialista clásico fuera Lucrecio, influido por Epicuro. Lucrecio intentó refutar la
religión de su época mediante la explicación del origen de todo lo que existe en la
naturaleza. Esta visión quedó dominada por el cristianismo hasta el renacimiento.
Karl Marx, que estudió a Demócrito y a Epicuro en su tesis doctoral, abogaba por un tipo
de materialismo que afirmaba frente al racionalismo de Hegel.

El significado popular del materialismo implica que el dinero es el motor básico de la


acción humana el fin de la vida consiste en adquirir bienes. Bajo este punto de vista, se
supone que el dinero proporciona unos valores humanos, aunque en realidad los representa,
si bien de forma incompleta. De hecho, el dinero no puede comprar el amor o la mayoría de
las actividades que forma parte de la economía normal. La mitad de la actividad económica
en el hogar, el estado, la educación, etc., funciona sobre el fundamento de la donación.

4
Diccionario Ética Cristiana y Teología Pastoral 2004 CLIE

29
El materialismo hace que un individuo tenga cierto reconocimiento social por el único
hecho de ganar mucho dinero. 5

 Hedonismo

El término “hedonismo” se deriva de la palabra griega “placer”, hedone. Se aplica


ampliamente a cualquier filosofía que considere el placer como el máximo bien. El
hedonismo suele abordarse normalmente desde dos puntos
 Hedonismo ético
 Hedonismo psicológico.
El hedonismo ético sostiene que el placer es estrictamente bueno, y que el desagrado es
malo en esencia. Que algo sea intrínsecamente bueno quiere decir que es deseable en sí
mismo como fin, no como medio para alcanzar otra cosa. El hedonismo ético halla sus
raíces en el filosofo temprano griego Aristipo de Cirene (c.435-366 a.C.), fundador de la
escuela de Cirene, Aristipo proponía que el fin ético del hombre debe ser el placer. Según
la Escuela de Cirene el placer se entendía como un disfrute físico que estaba por encima del
placer intelectual.

Epicuro (341-270 a.C.) propuso que el placer es la ausencia de dolor. Los epicúreo
enseñaban que el placer es moralmente correcto, y su ausencia es moralmente negativa.
El hedonismo renació en el utilitarismo, J. Bentham quien sostenía que nuestro deber era
maximizar la cantidad de placer. Más adelante, John Stuart Mill sostuvo que deberíamos
procurar obtener una mayor calidad del placer.

El hedonismo psicológico afirma que los actos morales y regulares de los humanos están
gobernados por el deseo de obtener placer. Se fundamentan en que las personas buscan el
placer por naturaleza.
Algunos psicólogos modernos creen que en hedonismo psicológico ofrece una explicación
viable de la motivación de los actos humanos, y es la postura que aceptan terapeutas tan
distintos como Sigmund Freud y Carl Royers.

5
Rojas E. El hombre light 1999 Madrid

30
El Nuevo Testamento
Algo deseable no tiene por qué ser necesariamente placentero en el presente. Esto es en
especial evidente a la luz de la ética cristiana de la abnegación, que Jesús enseñó en Marco
8:34, y que ciertamente, demostró en la cruz.
El Nuevo Testamento condena el amor por el placer, pero no el placer en sí mismo, que la
Biblia reafirma en su globalidad en (Cantar de Los Cantares).
En 2 Timoteo, Pablo advierte sobre la apostasía venidera, cuando los hombres se amarán a
sí mismos y serán “amadores de los deleites más que de Dios” (2 Timoteo 3:4). La Biblia
exhorta al creyente a no buscar solamente su propio bienestar sin el de los demás (1Corintio
10-24) 6

 Permisividad

Arrasa los mejores propósitos e ideales. Revolución sin finalidad y sin programa: la ética
permisiva sustituye a la moral, lo cual engendra un desconcierto generalizado. 7

 Relativismo

El relativismo es la idea de que lo que está bien o mal, lo que es bueno o malo, verdadero o
falso, varía con el paso del tiempo, de un lugar a otro y de una persona a otra. Se enseña
que no existen estándares absoluto de la verdad o moralidad, sino que todos ellos dependen
del donde, cuando y él quien es la persona. El relativismo nace del hecho de la diversidad
de paradigma que hay en el mundo, en especial entre las diversas culturas. El relativismo
cultural sugiere que lo que en una cultura se considera correcto en otra puede ser incorrecto.
Esto conduce a la idea de que no existen estándares absoluto o universales del bien y el
mal, la verdad y la falsedad. Estos siempre son relativos en un contexto, tiempo, y lugar
determinado.
De hecho el relativismo descansa sobre una contradicción. La afirmación de que “todo es
relativo” es, en sí misma, una afirmación absoluta. Incluso si todo es relativo, no hay

6
Diccionario Ética Cristiana y Teología Pastoral 2004 CLIE
7
Rojas E. El hombre light 1999 Madrid

31
manera de que podamos expresar esta verdad como absoluta, y mucho menos vivirlas, sin
caer en la contradicción y el sinsentido.
El hecho de que existan diversos puntos de vista no quiere decir, por sí mismo, que no
existan valores verdaderos y falsos. El propio hecho de que nos involucremos en debates
morales, admitiendo qué es lo moralmente relevante, y que usemos un lenguaje moral que
tiene unos términos consensuados, revela que existe un punto de vista común sobre qué
constituye la moral, y una esencia objetiva de la reflexión moral.
Todo paradigma que coloque en su centro a Dios como creador y legislador negará la tesis
relativista, creyendo que existen unas verdades y valores objetivos que son cognoscibles y
que forman la base del debate moral y de la resolución de las diferencias morales. La
tolerancia no es correcta, porque se convierte en un absoluto, y se encuentra
profundamente limitada cuando se confronta con la intolerancia. 8
Relativismo todo es relativo, en lo que se cae en la absolutización de lo relativo; brotan así
unas reglas presididas por la subjetividad.9

 Consumismo

Diccionario Ética Cristiana y Teología Pastoral 2004. El consumismo consiste, en un


enfoque particular que relaciona la vida social y personal con los procesos de consumo. De
hecho, hoy día los países más ricos del mundo suelen denominarse sociedades de consumo.
A finales del siglo XIX Thorstein Veblen (1857-1929) describió “consumo conspicuo” la
práctica de comprar y exhibir objetos caros para evidenciar riqueza y potencial así el
estatus social, sólo desde la segunda guerra mundial se ha reelaborado este tema para
aplicarlo a la sociedad general. Esto se debe a que en años posteriores a la segunda guerra
mundial dieron inicio a una era de consumo masivo, carente de todo precedente. El
tremendo auge de la producción, fomentando cada vez más las nuevas tecnologías, conllevó
que la capacidad de proporcionar bienes y servicios superase, con mucho a la demanda. La
única forma de enfrentarse a los problemas de este desfase fue, estimular la demanda o el
consumo.

8
Diccionario Ética Cristiana y Teología Pastoral 2004 CLIE
9
Rojas E. El hombre light 1999 Madrid

32
 La sociedad de consumo es altamente desigual, entre aquellos que tienen medios
para consumir y aquellos que no.
 La segunda consecuencia del consumo tiene que ver con el despilfarro y el modo en
que se usan los recursos de la creación. Ignorando que los recursos naturales son
finitos.
 El consumidor es la antítesis del puritano asceta, disciplinado, industrioso y
racional. Estilo de vida es un término consumista.
 Los consumidores se preocupan sobre todo por el confort y la comodidad; la virtud
y la alegría radican en gastar.

Seguir a Cristo conlleva una ruptura radical con el consumismo, enfatiza, a nivel personal,
el contentamiento (y disfrute agradecido de todo los bueno que hay en la creación). A nivel
político, enfatiza el comedimiento y el compromiso con la justicia, así como una
mayordomía cuidadosa de los recursos creados.

 NIHILISMO

A la hora de hablar del Nihilismo debemos hacer referencia de uno de sus principales
autores, como lo fue el filósofo alemán Friedrich W. Nietzsche (1844-1900), quien
habiendo tenido una formación humanística se dejo influenciar por otro pensador, Wagner,
convirtiéndose así en un enemigo mordaz de la doctrina cristiana y sus valores.
Nietzsche parte del supuesto de que la cultura de Occidente está enferma debido al exceso
de racionalismo y dogmatismo que impera, esto provoca una decadencia social que ejerce
una oposición a la vida misma, todo lo que significa un mundo racional, un mundo
religioso, y un mundo moral, es el claro reflejo del síndrome de la decadencia de una
sociedad de tipo cristiano-burguesa. Sus criticas más contundente van dirigidas hacia la
moral o los valores morales, sobre todo los que tienen como base la doctrina platónica los
cuales ponen al hombre a imaginar a un más allá; hacia una felicidad supra terrena y que se
define propiamente en una metafísica cristiana, que lleva al hombre a evadir su realidad y
reordenarse a otro mundo fuera de éste; está es según Nietzsche la forma de pensamiento de
los hombres y las mentes débiles. La religión es por tanto un subproducto del miedo, de las

33
angustias, de la necesidad y debilidades que siente el hombre de sí mismo, que se inventa
valores mezquino tales como: la obediencia, el sacrificio, la humildad; porque según el
Dios es el principal obstáculo contra la vida y por eso hay que acabar con él. Instaurando
así una nueva moral, una nueva antropología y una voluntad de poder.

El Nihilismo no se considera como una teoría filosófica, es una consecuencia histórica,


reflejo de una sociedad fatigada y devaluada axiológicamente, que lleva al hombre a tener
una existencia inconstante.

El Nihilismo es por tanto, la consecuencia de propia de la ausencia de valores, de metas de


respuesta a los porque que se habían respondido desde Dios y que habían sido la base de
toda la cultura Occidental.10

En la cultura nihilista, el hombre no tiene vínculos, hace lo que quiere en todos los ámbitos
de la existencia y únicamente vive para sí mismo y para el placer, sin restricciones. 11

Este término se suele emplear para hablar de un movimiento ruso que floreció por un
tiempo a mediado del siglo XIX (sus abogados preferían definirse en general, como
“narodeniks”, derivado del término ruso para “el pueblo”). Profesaban un punto de vista
estrictamente científico, rechazando instituciones como la iglesia, el estado y la familia. Al
cabo de un tiempo viendo que “el pueblo no reaccionaba, el movimiento adoptó la
violencia, y después del asesinato del Zar Alejandro II (1818-1881) a manos de los
nihilistas, se abolió sin piedad. 12

 Secularización
Es un término complejo y controvertido que se refiere a la cambiante relación entre la
religión y la sociedad. Su uso más temprano y quizás más familiar data de la paz de
westfalia (1648), refiriéndose a la transferencia de propiedades eclesiástica a manos de los
príncipes.

10
DE LOS SANTOS D. DE LA ANTIGÜEDAD A LA POSTMODERNIDAD ( 2002) R. D.
11
Rojas E. El hombre light (1999) Madrid pag. 20.
12
Diccionario Ética Cristiana y Teología Pastoral 2004 CLIE

34
Bryan Wilson (1926) define la secularización como el proceso mediante el cuan las
instituciones, actos y conciencia religiosos pierden su significado social.
La versión más fuerte de la tesis de la secularización establece una correlación directa entre
el advenimiento de la modernidad y la decadencia de la religión
Diccionario Ética Cristiana y Teología Pastoral 2004 CLIE

Hostos (2003) Moral Social. Hablo en singular y no en plural, porque la religión positiva
que me parece más llamada a la transformación, es una sola, el catolicismo; y la religión
filosófica que más previsoramente se ha organizado para preparar y aprovechar esa
transformación, es también una sola el humanismo.
El humanismo, religión de la humanidad o positivismo religioso, es en la altísima mente de
su fundador un catolicismo filosofado; es decir, despojado, por esfuerzo de razón y de
sistema, de conciencia y de moral, de todo dogma trascendental, de todo símbolo teológico,
de toda urdimbre metafísica y escolástica.

Tiene dogma, tiene culto y tiene rito; pero toda la fabrica religiosa está fundada tan
radicalmente en el dogma filosófico del progreso y ascenso continuo de la humanidad
(pag.196).

Aramini M.(2007). La ética filosófica basa el propio conocimiento del hecho moral sobre la
razón. Esta se propone la conformidad de la acción humana a la razón y la actuación de su
natural perfección moral.

La teología moral trata de interpretar la aspiración al bien y a la verdad propia de todo


hombre (el hecho moral originario) a la luz de la Revelación bíblica, y sobre todo a la luz
de la enseñanza de Jesucristo.
Por tanto, la diferencia entre ética filosófica y teología moral es ante todo de fundamento:
una sobre la razón, la otra sobre la fe. (pag. 15).

35
El hombre moderno es un sujeto secular. Se ha convertido en el protagonista real de la
historia con el desencantamiento del mundo no sólo recupera la identidad de su existencia
rebajando los plus de magia, sobrenaturalidad, ideología, etc., De los Santos D. (2002)

 El racionalismo

Tendencia filosófica iniciada en Francia. los rasgos básicos son:


a) Prioridad de la razón, del entendimiento como fuente del conocimiento.
b) La filosofía es un sistema deductivo en que partiendo de ciertos principios y
conceptos infiere otras verdades. Esto principio sobre los que se constituye el
conocimiento de la realidad no proceden de la experiencia, sino del entendimiento. El
entendimiento posee en sí mismo ideas innatas que no han sido adquirida a partir de la
experiencia sensible. De los santos D.( 2002).

2.2.4 El pensamiento de Carlos Spurgeon sobre los movimientos filosóficos de su


época y su influencia en la iglesia.

El siglo XIX se convirtió en su siglo de contexto de definiciones no sólo del mundo de la


ciencia en donde las ciencias sociales y las ciencias naturales fueron estructuradas y
fundamentadas a la manera que las conocemos hoy, el surgimientos y redefinición de
corrientes de pensamientos y tendencias que desde el mundo moderno normarían la vida
social del mundo contemporáneo, la iglesia que no es la excepción

36
La iglesia de los tiempos de Carlos H. Spungeon

En cierta reunión de ministros y funcionarios eclesiásticos, uno tras otro negaron el valor
de las reuniones de oración; todos confesaron que la asistencia era muy escasa y varios
reconocieron sin la más leve compunción que ya se habían dado por vencidos. ¿Qué
significa esto? ¿Están las iglesias en buena condición al tener solo una reunión semanal de
oración, la cual de toda manera no es más que un esqueleto? Carlos H. Spurgeon citado
por MacArthur J. (1993) Avergonzado del Evangelio, Editorial Portavoz Michigan USA

MacArthur J. (1993) la iglesia contemporánea está experimentando una revolución sin


precedente desde la Reforma Protestante en cuanto el estilo de adoración. El ministerio se
ha enlazado con la filosofía del mercado. Consiste en un esfuerzo calculado y meticuloso
para cambiar la manera como el mundo persigue a la iglesia.

Los expertos ahora nos dicen que los pastores y líderes eclesiásticos que quieran ser
exitosos, deben concentrar su energía en esta nueva dirección. Se debe suministrar a los no
cristianos un ambiente agradable no ofensivo. Por encima de todo, que la gente se divierta y
pase un buen tiempo. Se ha asegurado que la iglesia que sigue este patrón verá crecimiento
numérico y aquellas que lo ignoran están condenadas al fracaso.

Esto no significa que la predicación se haya abandonado del todo alguna de las iglesias al
gusto del consumidor ofrecen por lo menos un culto a la semana, que a veces tienen lugar
en la mitad de la semana y en el cual se da un mensaje como parte central de la reunión. Sin
embargo, en esas reuniones el estilo corresponde más a una charla psicológica de
motivación que a la exposición bíblica. Los sermones son relevantes, positivos y lo mejor
de todo, breve. Los sermones son unas charlas cortesas y amistosas que rompe con todos
los estereotipos.

No obstante, el hecho es que sí se está comprometiendo la verdad de las Escrituras tan


pronto es descentrada para forjar una amistad con el mundo evitando las verdades difíciles
de aceptar y esto se hace reemplazando la sana doctrina con diversiones insípidas y
malabares semánticos para evitar toda mención a las verdades duras de las Escrituras.

37
El hecho es que a muchos les gustaría unir iglesia y candilejas, cartas y oración, baile y
sacramentos. Si no tenemos poder suficiente para obstaculizar esta corriente, por lo menos
podemos advertir a los hombres de su existencia y rogarles que se alejen de ella. Si
desapareciera la fe antigua y se extinguiera el entusiasmo por el evangelio, no
sorprendería que la gente buscara algo más para su deleite y esparcimiento al faltarle el
pan se alimentan con cenizas; al rechazar el camino del Señor corren con afán por el
sendero de la necedad. Carlos H. Spurgeon

MacArthur J. (1993) Hacia finales del siglo XIX la era de la exposición se empezó a
desvanecer, y ya se podían discernir las primeras señales de su reemplazo, el cual habría de
ser la era de los espectáculos y la farándula.

Mientras Carlos Spurgeon batallaba en la controversia del declive empezaba a surgir una
tendencia mundial que definiría el rumbo de la actividad humana durante todo el siglo XX.
Fue el surgimiento del entretenimiento en el centro mismo de la vida familiar y cultural.

Citado por MacArthur J. (1993) A. Wilson. Tozer escribió estas palabras en 1955.

El entretenimiento religioso en muchos lugares está suplantando con rapidez las cosas
serias de Dios. Muchas iglesias en estos días se han convertido poco más que teatros de
malas muerte “productores” de quinta categoría tratan de rebuscárselas con sus ofertas
mediocres ya que cuentan con la aprobación plena de líderes evangélicos que hasta son
capaces de citar algún texto bíblico para defender su delincuencia. A dura penas algún
hombre se atreve a levantar su voz contra tal atrocidad.

MacArthur J. (1993) Tanto él como Spurgeon antes que él, estaban identificando una
tendencia que se ha manifestado a plenitud en nuestra generación. Las cosas con que la
iglesia flirteaba en el tiempo de Spurgeon se volvieron afición en el de Tozer. Ahora son
una obsesión. Peor todavía, las formas de entretenimiento que se utilizan hoy en la iglesia
en muchos casos son por completo seculares y carecen de cualquier contenido cristiano.

Proclamar y explicar la palabra para la madurez y la santidad de los creyentes debería ser el
corazón del ministerio de toda la iglesia. Si el mundo mira la iglesia y ve un centro de

38
entretenimiento, estamos enviando el mensaje erróneo. Si los cristianos ven la iglesia como
un salón de entretenimiento o un parque de diversiones, la iglesia morirá.

No hay una sola cosa en las Escritura en la que se indique que la iglesia deba atraer a la
gente a Cristo presentando el cristianismo como una opción atractiva. El mensaje del
evangelio es con frecuencia “piedra de tropiezo y roca de caída” (Ro. 9:33; 1P. 2:8). Es
perturbador y genera malestar confrontación, convicción y ofensa para el orgullo humano.
No hay forma de “promover y mercadear” eso. La iglesia debe darse cuenta de que su
misión nunca ha sido las relaciones públicas o las ventas; estamos llamados a vivir vidas
santas y a declarar toda la verdad de Dios sin rodeo a un mundo incrédulo. Con amor pero
sin concepciones.

Quizás deba decir que no me opongo a las iglesias grandes o al iglecrecimiento como tales.

A lo que me opongo (dice MacArthur) es al pragmatismo que tanto defienden los


especialista del iglecrecimiento que elevan el crecimiento numérico sobre el crecimiento
espiritual. Y quienes creen que pueden inducir ese crecimiento numérico siguiendo las
técnicas del momento que parezcan funcional.

En mucho sentido la expansión de la cristiandad se ha dado a costa de la pureza del


evangelio y del orden y la vida de verdaderos cristianos. La iglesia quedó infectada de
creencias y prácticas paganas y su teología se caracteriza por el sincretismo… grande
segmento de población han adoptado una mezcla peligrosa de cristianismo y paganismo.
George Peters citado por MacArthur J. (1993).

Orígenes de las raíces pragmáticas en el iglecrecimiento.

Donald McGavran, el padre del movimiento moderno de iglecrecimiento fue un


pragmatista sin pretexto.

Si hay algo que no funciona para la gloria de Dios y la expansión de la iglesia de Cristo,
hay que echar eso a la basura y conseguir algo que funcione. En cuanto a métodos somos
pragmáticos fieros; la doctrina es cuento aparte. Donald McGavran, citado por
MacArthur J.

39
Donald McGavran, fundó el “Instituto de Iglecrecimiento”, que en 1965 se unió con la
Escuela de Fuller de Misiones Mundiales. Desde allí los conceptos pragmáticos del
movimiento de iglecrecimiento han alcanzado casi todos los campos misioneros del mundo.

C. Peter Wagner, profesor de iglecrecimiento en la escuela misionera Fuller, es el


estudiante mejor conocido de Donald McGavran. Wagner es el vocero más prolífico, sino
el más influyente en el movimiento actual de iglecrecimiento. Escribe lo siguiente acerca
del pragmatismo inherente del movimiento.

El movimiento de iglecrecimiento siempre ha subrayado la importancia del pragmatismo, y


lo sigue siendo a pesar de las críticas de muchos. C. Peter Wagner, citado por MacArthur
J.

Una mirada metodológica del movimiento de iglecrecimiento muestra como sucede esto. El
movimiento estudia todas las iglesias con crecimientos, incluidas aquellas que tienen
doctrinas falsas como parte de sus enseñanzas.

El experto en iglecrecimiento busca las características comunes a todas las iglesias en


crecimiento y defiende todos los métodos que parezcan funcionar. La cuestión fundamental
detrás de todo es siempre el crecimiento numérico.

 No presentan evaluaciones negativas de tan siquiera un grupo.


 Consiste en hallar lo que es bueno en las iglesias que crecer y afirmar su validez sin
hacer muchas preguntas críticas.

Wagner dice: Que la metodología del movimiento de iglecrecimiento es “fenomenológica”,


y no teológica.

MacArthur J. (1993). Es necio pensar que se puede ser pragmático y bíblico al mismo
tiempo. El pragmatista quiere saber que funciona ahora mismo. Al pensador bíblico solo le
interesa saber que manda hacer la Biblia. Las dos filosofías se oponen entre sí en el nivel
más básico.

40
En síntesis decimos a este nivel de esta investigación en teología que, el pragmatismo
plantea una filosofía del aquí y el ahora dejando fuera toda dependencia de la voluntad de
Dios y se sostiene en estrategias humanas.

Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así
hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros
corazones. (1Ts. 2:4).

Al observar Spurgeon la tendencia de introducir cosas divertidas en la iglesia hacia finales


del siglo XIX. Con los embates de la controversia del declive en 1889. Confrontación que
paulatinamente fue lacerando su condición de salud, en uno de sus mensajes dijo:

El esparcimiento de una lepra.

Confío que no esté encontrando fallas donde no las hay, pero no puedo abrir mis ojos sin
ver cosas que se hacen en nuestras iglesias, las cuales hace treinta años ni siquiera se
habrían podido soñar. En el asunto de las diversiones los profesores han ido demasiado
lejos por la senda de la laxitud. Lo que es peor todavía, las iglesias ahora han concebido la
idea de que es deber suyo de entretener a la gente. Los que antes disentían y protestaban en
contra de ir al teatro, ahora han hecho que el teatro venga a ellos ¿no se debería exigir
licencia de teatros a muchas iglesias? Si alguien tuviera que asegurar el cumplimiento
rígido de la ley, ¿no estarían obligados a conseguir un permiso para la presentación de
espectáculos?

No me atrevo a hablar de lo que se ha hecho en bazares y ferias organizadas por varias


iglesias. Si gente decente del mundo se hubieran encargado de organizarlas no habrían
llegado tan lejos. ¿Qué necedad les ha faltado probar a las iglesias? ¿Qué disparate ha sido
demasiado grande para las conciencias de los que profesan ser los hijos de Dios, quienes no
son del mundo sino llamados a andar con Dios en una vida separada y santa?

El mundo juzga como hipocresías las pretensiones elevadas de tales hombres y en verdad
no se de otros calificativos para ellos. ¡Pensar en los que disfrutan de comunión con Dios
haciendo el papel de tontos con disfraz y todo! Hablan de luchar con el Señor en oración
secreta, pero hacen malabares con el mundo y le apuestan a escondidas. ¿Acaso puede esto

41
ser correcto? ¿Han canjeado posiciones el bien o el mal, lo correcto y lo incorrecto? Con
seguridad existe una clase de conducta sobria que es congruente con una obra de la gracia
en el corazón, y existe una divinidad que hace evidente la supremacía de un espíritu de
maldad.

¡Ah, señores! Puede ser que hubo un tiempo cuando los cristianos eran demasiado
escrupulosos, pero seguro no ha sido en mi tiempo. Es posible que haya existido una cosa
tan espeluznante como la rigidez puritana, pero jamás la he visto. Hemos pasado de la
libertad al libertinaje. Hemos ido más allá de lo dudoso a lo peligroso, y nadie puede
profetizar donde vamos a parar. ¿A qué lugar se ha ido la santidad de la iglesia de Dios? Se
ha esfumado como la hierba seca y ahora es objeto de burla antes que de reverencia.

¿Acaso no puede medirse la influencia por su santidad? Si la gran hueste de cristiano de


profesión fueran santificados por el Espíritu, tanto en su vida domestica como en los
quehaceres de la vida, la iglesia se convertiría en una gran potencia en el mundo. Los santos
de Dios hacen lloro y lamentación junto a Jerusalén cuando ven la espiritualidad y la
santidad tan débiles y en bajamar. Otros pueden considerar esto como un asunto sin mayor
consecuencia; pero nosotros lo vemos como el esparcimiento de una lepra. Carlos H.
Spurgeon citado por MacArthur J. (1993

Perfil del hombre postmoderno

Según Rojas E. (1999) define de la siguiente manera: Se trata de un hombre relativamente


bien informado, pero con escasa educación humana, muy integrado al pragmatismo, por
una parte, y a bastantes tópicos, por otra. Todo le interesa, pero a nivel superficial; no es
capaz de hacer la síntesis de aquello que percibe, y, en consecuencia, se ha ido convirtiendo
en un sujeto trivial, ligero, frívolo, que lo acepta todo, pero que carece de unos criterios
sólidos en su conducta. Todo se torna en él etéreo, leve, volátil, banal, permisivo. Ha visto
tantos cambios, y en un tiempo tan corto, que empieza a no saber a qué atenerse o, lo que es
lo mismo, hace suyas las afirmaciones como “todo vale”, “Que más da” o “las cosas han
cambiado”. Y así, nos encontramos con un buen profesional en su tema, que conoce bien la

42
tarea que tiene entre manos, pero que fuera de ese contexto va a la deriva, sin ideas claras,
atrapado-como está- en un mundo lleno de información, que le distrae, pero que poco a
poco le convierte en un hombre superficial, indiferente, permisivo, en el que anida un gran
vacío moral.

De los entresijos de esta realidad sociocultural va surgiendo el nuevo hombre light,


producto de su tiempo. Un hombre así no dejará huellas. El ideal aséptico es la nueva
utopía, porque, como dice Lipovetski, estamos en la era del vacío. De él se deriva un cierto
pragmatismo de usar y tirar, que antes o después se irá quedando huérfano de humanidad,
un ser humano rebajado a la categoría de objeto, repleto de consumo y bienestar cuyo fin es
despertar admiración o envidia.
Es una nueva inmadurez, que ha ido creciendo lentamente, pero que hoy tiene una nítida
fisonomía. En la cultura nihilista, el hombre no tiene vínculo, hace lo que quiere en todos
los ámbitos de la existencia y únicamente vive para sí mismo y para el placer, sin
restricciones.

Las dos notas más peculiares son el hedonismo y la permisividad ambas enhebradas por el
materialismo. Esto hace que las aspiraciones más profundas del hombre vayan siendo
gradualmente materiales y se deslicen hacia una decadencia moral con precedentes muy
remotos: el Imperio Romano o el periodo comprendido entre los siglos XVII-XVIII.

Hedonismo significa que la ley máxima del comportamiento es el placer por encima de
todo, cueste lo que cueste, así como ir alcanzando progresivamente cotas más alta de
bienestar, además, su código es la permisividad, la búsqueda ávida del placer y el
refinamiento, sin ningún otro planteamiento.
Porque una cosa es disfrutar de la vida y saborearla, en tantas vertientes como ésta tiene, y
otra muy distinta es maximalismo cuyo objetivo es el afán y el frenesí de diversión sin
restricciones. Lo primero es psicológicamente sano y sacia una de las dimensiones de
nuestra naturaleza; lo segundo, por el contrario, apunta a la muerte de los ideales.

43
Del hedonismo surge un vector que pide paso con fuerza, un consumismo que tiene una
fuerte raíz en la publicidad masiva y en la oferta bonbardeante que nos crea falsas
necesidades.
La otra nota centrar de esta pseudoideología actual es, como se ha dicho, la permisividad,
que propugna la llegada de una etapa clave de la historia, sin prohibiciones ni territorios
vedados, sin limitaciones. Hay que atreverse a todo, llegar cada día más lejos. Se impone
así una revolución sin finalidad y sin programa, sin vencedores ni vencidos.

Surge el relativismo hijo natural de la permisividad, es otro nuevo código ético. Todo
depende, cualquier análisis puede ser positivo y negativo; no hay nada absoluto, nada
totalmente bueno ni malo. De esta tolerancia interminable nace la indiferencia pura. Un ser
humano hedonista, permisivo, consumista, y entrado en el relativismo tiene un mal
pronóstico. Padece una especie de “melancolía” new look; acordeón de experiencias
apáticas.
Un hombre así es cada vez más vulnerable, no hace pie y se hunde; por eso, es necesario
rectificar el rumbo, saber que el progreso material por sí mismo no colma las aspiraciones
más profundas de aquel que se encuentra hoy hambriento de verdad y de amor autentico.
Como dice Julián Marías, el ser humano necesita una “jerarquía de verdades” que cree el
subsuelo en el que se asientan las ideas, creencias y opiniones fundadas en la autoridad, las
“opiniones contractadas” que vamos recibiendo y esa sabiduría especial y honda que
constituye la experiencia de la vida.

En la vida hay que buscar unos criterios sólidos, y uno de ellos es saber en qué consiste la
verdad. En el evangelio de Juan 8:32 la nos dice: y conoceréis la verdad, y la verdad os
hará libres. La búsqueda de la verdad es una pasión por la libertad y sus consecuencias.
Aspirar a ella es ir hacia lo mejor de nosotros mismos y de los que nos rodea.
Muchos hombres de nuestros días siguen las huellas de Nietzsche y se ven abocados al
nihilismo, como consecuencia de la entronización de la subjetividad. “nada merece la pena”
este sentimiento nihilista planea sobre el hombre contemporáneo y hace que los valores se
diluyan, pierdan su consistencia. Valores como la verdad, la libertad, la razón, la
humanidad o Dios desaparecen sin ser sustituidos por otros de similar significación. El

44
ocaso de los valores supremo es uno de los dramas del hombre actual, pero como éste
necesita del misterio y de la trascendencia, crea otros que, de alguna manera, llenen ese
vacío, en que se encuentra.

Vivir en la verdad y de la verdad conduce a lo que podríamos denominar una vida lograda,
plena, profunda, repleta de esfuerzo, natural y sobrenatural a la vez, que mira al otro y cuyo
objetivo lo constituyen unos valores para sacar lo mejor que hay dentro del ser humano…
En definitiva, una vida verdadera.

Estamos frente a lo que llamamos un hombre de transito, en medio del salto que desde la
modernidad a la postmodernidad se ha realizado.

2.2.5 El papel de la iglesia evangélica pentecostal de hoy frente al postmodernismo.

Hacia una pastoral urbana pentecostal: de frente a la posmodernidad y el pensamiento de


Carlos Spurgeon.

Una nueva manera de ser iglesia: hacia una pastoral contextual pentecostal

“Toda comunidad humana responde a su entorno y lo refleja. La iglesia no es la


excepción”. Jürgen Moltman.

El paradigma de la postmodernidad ha traído diversos efectos en el campo de la


religión en especial el llamado pluralismo religioso, que no es otra cosa, sino nuevas formas
de religión, lo que afecta en el quehacer de la iglesia. Más específicamente, está
provocando cambios drásticos en la vida de la iglesia evangélica en América Latina y el
Caribe, lo cual se refleja en las iglesias pentecostales en estudio en Santo Domingo. A esta
nueva manera de ser iglesia me propongo darle el calificativo de efecto centrífugo. El
diccionario de la Real Academia Española define centrífugo: del latín centrum, centro,
y fugere, huir. Que se aleja del centro. Diccionario de la Real Academia Española, 1970, p.
290. Madrid, 1970. Editorial España-Calpe.

45
Esto es, porque a diferencia del denominacionalismo en el paradigma de la
modernidad, en el que habían barreras profundas y distintivos indelebles de cada
movimiento que los hacía diferentes los unos de los otros e irreconciliables. En
la postmodernidad, se está dando un cambio de perspectiva de lo que es la iglesia en
general. Se está produciendo una apertura sin fronteras entre los diversos movimientos
religiosos, los cuales están uniendo esfuerzos, o por lo menos teniendo acercamientos sin
precedentes e imposibles en otros tiempos.

La postmodernidad ha incidido directamente en la concepción moderna de ver a la


religión como institucional, única, definida e intocable. El enfatizar en las profundas
diferencias denominacionales a tal punto de excluir a los demás, hoy está en el olvido. Las
iglesias institucionalizadas, establecidas como pilares e iconos de las sociedades, han
quedado en el rezago, pues han sido incapaces de dar respuestas pertinentes y relevantes a
las nuevas generaciones. Las que, ante la pérdida de la confianza en esos cuerpos
eclesiásticos, optan por una búsqueda más orientada en personas, que instituciones, en
individuos, mas que en lugares establecidos. Podemos decir entonces, que se está
gestando una nueva manera de ver a la religión y por ende a la iglesia.

Ante este hecho innegable, podemos señalar sin temor a equivocarnos que las
iglesias evangélicas pentecostales están en un proceso de cambio. A las cuales en otros
tiempos y por influencia de la cultura, las hemos entendido en términos de denominaciones.
En otras épocas, los paradigmas denominacionales eran necesarios para las iglesias en su
teología, sus posicionamientos sociales, y hasta en la manera de hacer misión en el mundo.
Hoy esas barreras denominacionales no son tan decisivas ni visibles, aún más se están
derrumbando.

Ser parte de una denominación, cada vez más deja de ser relevante, alejándose así
sigilosa y rápidamente del llamado denominacionalismo, y aperturándose cada vez más a
reconocer la pluralidad religiosa en que se vive, e incluyendo en sus relaciones y entorno de
vida a otras voces que en tiempos pasados serían ninguneados y excluidos. Todo esto nos
lleva a plantearnos preguntas tales como, ¿Qué significa lo denominacional hoy? ¿Qué

46
significa hoy ser bautista, presbiteriano, pentecostal, metodista? ¿En verdad hoy se puede
ser bautista, presbiteriano, metodista, pentecostal?
Pablo Deiros señala que es sorprendente el proceso de la
revolución eclesiológica en la época actual, pues el protestantismo latinoamericano está
dejando de ser marcadamente denominacional para configurar lo que se podría calificar
como posdenominacional. Pablo Deiros. Protestantismo en América Latina. Ayer, Hoy y
Mañana. (Nashville, Tn: Caribe, 1997) 100-101. El mismo autor manifiesta que todo parece
indicar que estamos ante el desarrollo de un cristianismo evangélico no denominacional,
pero no significa que las estructuras denominacionales dejen de existir, pero si está siendo
superado por una nueva dinámica de fe y práctica.

Claro que la iglesia ha de ser sabia para no caer en el peligro de no perder su identidad.
Debe hacer una distinción clara entre lo que es esencia y lo contingente. Lo primero no
debe ni puede cambiar pues se dejaría de ser cristianos e iglesia. Lo segundo, debe
adaptarse según el contexto en que se vive. Por esencial, se entiende la obra salvífica de
Jesucristo en la cruz del calvario, la aceptación por fe y gracia de Dios, y el establecimiento
de un pueblo redimido por el plan redentor de Dios cumplido a cabalidad en Cristo, quien
nos lleva a la vida por la eternidad. Esencia, que sin duda, está en la gran mayoría de las
iglesias evangélicas en Latinoamérica.

En este sentido, quizás la mayor contribución del postdenominacionalismo es que


está desafiando a las iglesias para que amplíen su visión más allá de sus estructuras, sin que
esto, signifique la pérdida de sus propias creencias, sino que coadyuva a tener una
cosmovisión más amplia de lo que significa contextualizar el quehacer eclesiástico en
términos entendibles para el mundo de hoy. A la vez, ante el desafío de la pluralidad
religiosa, es motor de una interacción dinámica, del diálogo y cooperación con aquellos
movimientos religiosos con quienes en esencia se tienen ideologías semejantes, y aún con
los que a pesar de las marcadas diferencias es posible tener un acercamiento sin que esto
signifique ser sincretista o perder la identidad y esencia del cristianismo.

47
 Misiologia, una nueva dimensión

Sydney Rooy en su artículo, Las Bases Bíblicas de la Misión, hace un recuento de la


historia de la misma, señalando los cambios paradigmáticos que la Misión ha
experimentado desde los tiempos apostólicos en los que la conducta, la vida del creyente
ante la expectativa del regreso de Jesucristo era la fuerza incontrovertible para la misión.
Que al paso de los años, fue cambiando a la apologética, la obligatoriedad de ser cristianos,
los ermitaños, los místicos, el retorno al sacerdocio de cada creyente, el colonialismo, el
pietismo, etc. Hasta llegar como Küng y Bosch lo señalan, al paradigma ecuménico
emergente como lo actual en el quehacer de la iglesia. Una época de cooperación sin
precedentes en la historia de la misma. Sydney Rooy en Bases Bíblicas de la Misión.
Perspectivas Latinoamericanas. (Buenos Aires-Grand Rapids, Michigan- Nueva Creación,
1998) 3-32.

No cabe duda que cuando la nueva fe cristiana entra el mundo grecorromano,


experimentó una transformación significativa. Más aún, fue afectada en gran manera por el
contexto que la rodeaba, desde que Constantino adopta al cristianismo como la religión del
imperio, lo que convirtió al estado como agente de misión, y que en gran medida prevaleció
en toda la época medieval. Que en mucho fue recuperado por los reformadores con la
doctrina del sacerdocio de cada creyente. Pero que en la época moderna resultó una labor
exclusiva de las agencias u organizaciones misioneras a quienes se les debe en mucho, la
propagación del evangelio, especialmente en América Latina durante el siglo XIX y la
primera mitad del siglo XX, aunque esto relegó y eximió de su responsabilidad y privilegio
a las iglesias, depositando esta labor en individuos y organizaciones paraeclesiasticas.

Sin embargo, ante los albores del nuevo siglo, no nos puede quedar dudar, que
estamos frente a uno de los cambios más sorprendentes desde Guillermo Carey en el siglo
XVIII. Un nuevo movimiento misionero se está gestando, dejando atrás la era de las
misiones desde el Primer Mundo. Pablo Deiros. Protestantismo en América Latina. Ayer,
Hoy y Mañana. (Nashville, Tn: Caribe, 1997) 94.

48
¿Qué factores están provocando que emerja esta nueva visión misiológica? Uno de las
principales, es el llamado fenómeno de la globalización. El cual en su parte más luminosa
sugiere que el desarrollo de las comunicaciones ha reducido al planeta a una especie de
aldea global. Las distancias ya no separan a las personas. El planeta se ha hecho pequeño.
Se han eliminado las fronteras entre las naciones, por lo que nadie se puede aislar del resto
de mundo.

Estamos pues ante una nueva era religiosa, que desafía a las iglesias pentecostales a
redefinir su quehacer misionero. Vivimos en un pluralismo envolvente, que reduce todas
las religiones a caminos semejantes hacia Dios. ¿Cómo entonces, las iglesias pentecostales
han de marcar diferencia en un mundo pluralmente religioso? ¿Qué y cómo hacer para que
el mensaje del evangelio no se pierda en la inmensidad de las ofertas religiosas de nuestro
tiempo?
Siguiendo a Küng , a Bosh, Arturo Piedra señala que ante este paradigma
ecuménico, las iglesias pentecostales deben tomar en serio el comprender bíblicamente lo
que significa ser cristiano en el mundo globalizado. Por su parte, Antonio Cruz en su
libro Posmodernidad, le dedica un capítulo amplio para hablar del evangelio en un mundo
de transición.
En él, manifiesta que el ser humano siempre ha tenido necesidad del mensaje evangélico,
pero en nuestros días lo precisa con más intensidad que nunca, aunque el mismo no sea
consciente de ello. A la iglesia le corresponde la tarea de proponer métodos y formas
adecuadas para la realización de esta tarea. Es el tiempo de los constructores de puentes y
sembradores de esperanza. Antonio Cruz, Postmodernidad. El Evangelio ante el Desafío del
Bienestar. (Terrassa: Clíe, 2003) 185-188
Cruz concluye su escrito diciendo que hay que replantear el denominacionalismo
que nos ha sido traído desde fuera. Que es requisito abandonar el espíritu exclusivista y
sectario, pues de lo contrario nadie nos escuchará. La imagen que la sociedad tiene de
nosotros los cristianos ha de ser cambiada y esto no para prestigio nuestro sino para que el
mundo crea en el enviado de Dios, el que da la vida eterna, Cristo el Señor .
Sin duda, que cualquier estrategia para comunicar el evangelio en esta aldea global,
se queda corta ante la realidad que nos rodea. Sin embargo, es un desafío inicial que nos

49
debe mover a redefinir nuestras estrategias evangelísticas, las cuales ha de ser tan diversas
como el contexto en que la iglesia vive y se desarrolla. Nadie lo hará por nosotros, pues
cada uno escribe su propia historia.
El efecto centrífugo al que hemos hecho referencia, nos deja con varias interrogantes a
las que hemos de buscar ávidamente las respuestas si es que queremos ser luz y sal en el
contexto que nos toca vivir. ¿Estamos dispuestos los cristianos e iglesias pentecostales a
dejar a un lado nuestras barreras ideológicas y de praxis en aras de cooperar con
inteligencia para así llevar el evangelio hasta lo último de la tierra? ¿Tenemos la
madurez teológica como para dialogar con los diversos movimientos religiosos aún
aquellos no cristianos, con la cultura, con la sociedad, la política y la economía sin que
esto redunde en una pérdida de identidad? ¿Queremos en verdad alcanzar al mundo con
el evangelio, de tal manera que esto nos lleve a redefinir nuestra fe, el quehacer
eclesiástico y misiologico en términos que los tiempos actuales lo demandan? ¿Seremos
esa generación de cristianos e iglesias que en vez de escondernos bajo el almud,
enfrentemos este nuevo paradigma con éxito que redunde en el avance y
establecimiento del Reino de Dios?
Lo esencial nunca cambia. El ser humano sigue hambriento y sediento como en el
tiempo de Isaías o de Jesús. Pero las maneras de hacer llegar agua al sediento no sólo
evolucionan, sino revolucionan según el devenir del mundo. Y puesto que la iglesia no es
inmutable, ni suprahistórica, entonces, hemos de enfrentar con toda seriedad, preocupación
y sabiduría de Dios, todos los desafíos que este nuevo paradigma nos presenta.

Un efecto holístico: hacia una nueva espiritualidad


“vivimos en un mundo cada vez menos espiritual; las tradiciones cristianas
se están desmoronando por todas partes, los valores cristianos están
disminuyendo por todos lados, en otras palabras las cosas se están poniendo
cada vez más difíciles”. Christian Schwartz

 Espiritualidad en dos dimensiones


Dietrich Bonhoeffer, dijo, “estamos entrando en una edad sin religión”. Pero esto no
es del todo cierto, pues la religión más que nunca está en expansión. Más que nunca la

50
gente está deseosa de cualquier cosa que huela a religión. El gran reto es que no estamos
preparados del todo para satisfacer a toda esa gente que tiene un inmenso deseo de lo
religioso. Es claro, que la religión no ha desaparecido con la modernidad como algunos
pronosticaban. Más aún, estamos asistiendo a su revitalización, aunque no esto no significa
que sea a través de la vía institucional, sino en nuevas formas antes insospechadas.
Hay un innegable vacío espiritual del hombre posmoderno. La ruptura del mito
cientificista y su promesa de construir un mundo mejor lleno de paz y de felicidad, está
causando un enorme vacío espiritual que está llamando a persona a un retorno a lo sagrado,
a revitalizarse religiosamente, aunque esto no significa la revitalización del cristianismo.

Esta búsqueda es producto de lo que Mardones llama post-secularización. A


diferencia de la modernidad en la que el ser humano puso distancia de por medio con su
creador dejándolo fuera de cualquier ámbito de la vida, y estableciendo así que Dios, la
religión y lo sacro no son necesarios para sostener el mundo. En este nuevo paradigma de
la postmodernidad, hay un desencantamiento de la racionalidad, por lo que se está
produciendo un resurgimiento de lo religioso, que permite hablar de la secularización de la
secularización, la postsecularización. José María Mardones. ¿A dónde va la Religión?
Cristianismo y Religiosidad en Nuestro Tiempo (Santander, España: Sal Térrae, 1996) 180.
Esto efecto vívido de la posmodernidad, es lo que podríamos denominar un
efecto holístico, que se puede definir como el todo. El ser humano está buscando por todas
las vías posibles satisfacer su hambre espiritual, aunque esto no signifique necesariamente
que esto sea a través de los medios y/o caminos correctos.

Mardones señala algunos síntomas que en el futuro nos estaremos enfrentando en el


campo religioso, entre ellos enlista un creciente interés en el significado y propósito de la
vida, una religiosidad enfocada en el individuo, el utilitarismo de la religión, y
una relativización de las creencias cristianas . ¿Entonces hacia donde se dirige esta nueva
espiritualidad? ¿Cuáles son los rasgos de esta nueva espiritualidad?
Hoy estamos ante una espiritualidad en dos dimensiones. Por una parte, este es el
tiempo del redescubrimiento, y la revitalización religiosa, pero a la vez se enarbolan dos
banderas principales de la posmodernidad, el nihilismo y el agnosticismo. El primero,

51
como negación de cualquier creencia religiosa que a la postre atrofia a la espiritualidad del
ser humano. Mata la fe, destruye la confianza, de tal manera que no se sabe si Dios existe
pero tampoco importa demasiado. Y el último, que a diferencia de la modernidad que
negaba categóricamente la existencia de Dios, el ateísmo posmoderno, dice que es
imposible saber de la existencia de Dios. La dimensión agnóstica de la posmodernidad no
se cansa de gritar a los cuatro vientos que ya no hay trascendencia, por lo que no hay que
preocuparse de tales cuestiones. Antonio Cruz, Postmodernidad. El Evangelio ante el
Desafío del Bienestar. (Terrassa: Clíe, 2003) 110-. 112

Esto por supuesto no significa que la postmodernidad es irreligiosa. Todo lo contrario,


es ejemplo claro de que en la postmodernidad convergen una gran abanico de creencias,
pues en una época de vacío espiritual permanece la nostalgia de lo religioso, aunque
algunos pretendan negarlo y ser indiferentes.

A la vez, hay dos dimensiones notorias en esta búsqueda holística en la espiritualidad


del ser humano postmoderno. Por un lado, es inevitable reconocer el hambre espiritual del
ser humano contemporáneo, pero lo es por igual la perversión de lo religioso. Esto se
produce especialmente cuando se convierte el culto en más que un acto de reverencia a la
divinidad o a lo sagrado, en un ritual para manipularlo a su antojo.
En palabras del pensador postmoderno Giovanni Vattimo, estamos ante un fenómeno de
redescubrimiento, de revitalización religiosa, pero también de distanciamiento y distorsión
de todo lo religioso. No hay un sólo sendero, sino que proliferan los caminos,
manifestaciones múltiples desinstitucionalizadas, libres, temporales, cambiantes, eclécticas
y fragmentadas.

In Sink Hong describe a esta nueva espiritualidad como subjetiva, pues aun cuando hay
una enorme revitalización religiosa, no hay fundamento religioso a que aferrarse. Como
emocional, pues el acento cae sobre lo experiencial y lo subjetivo. A la vez es tribal, como
portador de la única verdad y fuente más confiable de la interpretación de la fe. Por
supuesto, que es ecuménica y sincretista pues la tendencia generalizada es considerar que

52
todas las religiones son caminos semejantes que llevan a Dios, por lo que la tolerancia
religiosa se hace necesaria para que conviva cada expresión religiosa.

 Espiritualidad de la sospecha.
Deiros señala que América Latina ha pasado por un proceso de secularización, que
aunque no es igual que el europeo que ha desplazado a lo cristiano, sí es notorio que la
tradición ha ido perdiendo fuerza. Lo novedoso se ve con más simpatía que lo
tradicional. El cristianismo dominguero se ha ido tornando más común en los círculos
cristianos. La práctica religiosa se ha visto fuertemente afectada, incluyendo la que se
desarrolla en el seno de las familias.

Esta nueva espiritualidad se muestra alérgica a los dogmas o doctrinas


sistematizadas e intelectualizadas. Es por ello, que aunque el hombre posmoderno siente la
necesidad de creer en algo, se resiste a integrarse al seno de una religión institucionalizada,
de tal manera que las religiones históricas se ven como burocráticas y sin credibilidad. En
palabras de Mariano Corbi: si queremos beber el vino no nos queda de otra que usar otras
copas. El modus operandis de las religiones institucionalizadas quedó obsoleto .
In Sik Hong en Ética y Religiosidad en Tiempos Posmodernos (Buenos Aires:
Ediciones Kairos, 2001) 7.

Esto es debido a que la sociedad plural contemporánea concibe la idea de que el


mundo y la realidad puede interpretarse desde muchos puntos de vista diferentes. Todo
depende del cristal con que se mire. Esto genera tarde o temprano un malestar de duda e
incertidumbre. Los valores quedan cuestionados y los sistemas de vida tales como la
familia, la política, o la fe religiosa quedan en una profunda degradación, especialmente
aquella fe representada en alguna institución histórica.

Es por ello que, hoy se confía más en la orientación y dirección de psicólogos,


pedagogos, astrólogos, chamanes que la de un pastor, sacerdote o líder religioso . Ante este
panorama, ¿Qué podemos hacer los cristianos latinoamericanos herederos de una de las
grandes religiones a las cuales la posmodernidad declara como obsoleta y poco creíble?

53
Es innegable que hay un profundo reto al cristianismo pentecostal. Mardones en
relación a la pérdida de credibilidad del catolicismo hace una descripción de estos retos,
que son aplicables por igual a las iglesias evangélicas latinoamericanas. El autor señala que
algo ha sucedido, pues la misa aburre a los jóvenes. Hay acartonamiento en la liturgia en
general. A la vez, hay una carencia de experiencia personal. Un ritualismo que no hace eco
en el interior de las personas. Y una devaluación del cuerpo, menospreciándolo como si la
religión no la hicieran y vivieran seres encarnados. José María Mardones. ¿A dónde va la
Religión? Cristianismo y Religiosidad en Nuestro Tiempo (Santander, España: Sal Térrae,
1996) 48-50.

Podemos hacer un paralelo al respecto y decir, que algo ha sucedido en nuestras iglesias
evangélicas pentecostales que ha provocado un estancamiento de las mismas, sino en otros
casos su extinción. Hemos fallado en la liturgia, que ciertamente no tiene su razón de ser
en el entretenimiento, pero que si ha de edificar la vida de quienes participan en él, pero
que en la práctica no es relevante ni pertinente. Por igual, la expresión de las emociones,
que aunque no son el foco principal en el que se expresa la fe, sí es parte elemental en la
vida de todo individuo, pero que en gran medida ha sido reprimida sino es que satanizada.
Y que decir, de ese cristianismo superfluo, que encuentra su máxima expresión en una
reunión dominical, pero que carece de trascendencia en lo cotidiano de la vida. Y peor aún,
un olvido negligente del templo de Dios, el cuerpo, de tal manera que nos hemos
convertido en mas docetistas que los docetas mismos.

Es de esperarse entonces, que las críticas contra las iglesias denominacionales,


especialmente las históricas sean recurrentes y destructivas. La fe entonces, se ve lejana a
una institución o tradición, las cuales no son dignas de confianza, y por ende la verdad
religiosa se fundamenta en la experiencia subjetiva del individuo.

 Espiritualidad a la carta
La religión se presenta hoy, no tanto como una herencia que se recibe, sino como el
resultado de una búsqueda, de una elaboración personal. La religión se ha individualizado,
y por ende la sensibilidad religiosa gira alrededor del individuo, de tal manera que cada

54
persona puede construir como bien le parezca su propia religión, estamos pues, en la era de
la privatización de lo religioso. Es por ello que, hoy se habla de la fe cómoda, pues el
hombre mismo ha creado a su dios a su manera, y que no le demanda un comportamiento
ético concreto o un estilo de vida determinado.
Hoy se es creyente pero a la carta, se mantiene tal creencia, se eliminan otras, se
mezclan los evangelios con el Corán, el budismo, etc., Vivimos en una época
caleidoscópica del supermercado y servicio religioso. Estamos ante un cóctel de
individualismo religioso. Peter Bergerante esta nueva configuración la llama “mercado
religioso”; una abundante y variada cantidad de opciones espirituales que se ofrecen a los
potenciales “consumidores”. Peter Berger El Dosel Sagrado. Hacia Una Teoría Sociológica
de la Religión (Barcelona: Editorial Kyrios, 1986) 198.

Es ente entorno que la New Age tiene mucho que decir y ofrecer al hombre
postmoderno. Pues representa la negación de lo religioso a favor de una sacralidad cósmica.
Un movimiento sin textos sagrados y sin líder, sin organización estricta y sin dogmas. Es
una expresión de la espiritualidad de nuestro tiempo, en el que se está con sed de lo
sagrado.

In Sink Hong manifiesta que esta es una oportunidad para elaborar otra lógica para las
iglesias latinoamericanas, especialmente en la liturgia que como es sabido fue
transplantada. Sin embargo, lo que ha resultado hasta hoy, es otro cristianismo a la carta, en
especial en la liturgia, pues mientras el culto en las iglesias evangélicas históricamente
estaba centrado en la predicación de la Biblia, con el surgimiento del culto como
entretenimiento, la música compite con la predicación. Los púlpitos vacíos de las iglesias y
la cultura del entretenimiento, son algunos de los factores que han provocado que el culto y
la iglesia se vean como recreación, como al gusto de cada grupo. Arturo Piedra, en ¿Hacia
dónde va el Protestantismo? Herencias y Prospectivas en América Latina. (Buenos Aires:
Ediciones Kairós, 2003) 19-20.

Así que, cuando analizamos la liturgia evangélica latinoamericana, especialmente la


carismática, que representa nuevas opciones o lógicas, hemos de reconocer que en realidad

55
estamos ante una espiritualidad a la carta. Al estilo de la New Age, este es un retorno de lo
premoderno. Época en la cual el hombre reposaba su fe en amuletos, reliquias o conjuros.
Especialmente esto es fácil de distinguir por el sobre énfasis en la guerra espiritual y una
imagen simplista de lo demoníaco.
Entonces, ¿estaremos realmente ante una nueva lógica cultica contextualizada en
América Latina, o más bien, será producto de la concepción de la religión del ser humano
de hoy? Esto sin duda señala que aunque la posmodernidad nos abre la posibilidad de una
nueva lógica en muchos sentidos, en especial la cultica, pero es probable que la liturgia sea
más hedonista que cristiano, más postmoderno que bíblico, y hasta más satánico que del
cielo, con lo que se palpa que esta nueva lógica, en realidad es producto del paradigma de
la postmodernidad.

Lo anterior deja en claro que esta nueva lógica cultica está todavía muy lejos de ser la
respuesta que las iglesias pueden ofrecer en su contexto. Lo que nos invita a no imitar e
importar modelos que se origina en otros lares, y adoptarlos sin reflexión alguna, como si
éstos fueran la solución a las demandas de la sociedad en la cual está inserta la iglesia.
¿Qué hacer ante este gran mercado religioso que ha permeado hasta en las iglesias
evangélicas? ¿Qué nos ha de distinguir de las demás ofertas religiosas? En un mundo
secularizado el cristiano era fácil de distinguirse, pero en un mundo religioso, es en verdad
difícil definir su identidad cristiana. Tal parece que las marcas litúrgicas ya no son los
distintitos claves en la expresión de la fe, pues son imitados con facilidad por la gran masa
de movimientos religiosos, o viceversa. Por lo que quizás, es la vivencia día a día de la fe,
lo que será el único distingo visible de la identidad cristiana.
Espiritualidad emocional.

El ser humano postmoderno es un hedonista que anda en busca de la


Felicidad. Todo lo que le interesa es pasarla bien, concentrándose en su realización
personal. Esta búsqueda está centrada especialmente en el consumismo.

56
Ejemplos de ello, son, por una parte el deporte en general, que se ha convertido en
una religión. Las catedrales son los campos de fútbol, de baloncesto, las pistas de tenis,
autos, etc. Peregrinaciones tumultuosas se dirigen a estos santuarios cada fin de semana.
Sin embargo, las iglesias evangélicas en América Latina, especialmente las de corte
carismático no se escapan de esta espiritualidad emocional. Es frecuente encontrar frases
tales como “Dios me ha hablado”, “Dios me ha revelado”. El acento recae sobre la
experiencia emocional subjetiva del creyente. Las reuniones de oración, de alabanza y otras
más están cargadas de emocionalismo que explotan a cada momento. La gente va a estas
reuniones a descargarse emocionalmente. La música y las canciones reflejan esta
espiritualidad, así como el desplazamiento de lo central de la predicación por el testimonio
y la experiencia personal.
Míguez Bonino hace una importante observación sobre los consumidores de la religión,
señala que el consumismo religioso se produce principalmente en los movimientos
carismáticos. Lo primordial que prevalece en estos grupos es el hedonismo espiritual, la
felicidad espiritual y la descarga del yugo pesado que lleva el individuo en su vida.
In Sik Hong en Ética y Religiosidad en Tiempos Posmodernos (Buenos Aires:
Ediciones Kairos, 2001) 26-29
A manera de sumario de este capítulo, hemos de recordar lo que
acertadamente señala Paúl Tornier: “El error está en querer reformar el
mundo sin reformar al hombre; el cambio de las instituciones es en vano si el
corazón del hombre permanece sin cambio”. Paúl Tornier. De la Soledad a
la Comunidad. (Barcelona: Editorial Andamio, 1997) 148. Siguiendo esta
idea, ¿a qué cambios podemos aspirar en la espiritualidad de las iglesias
evangélicas latinoamericanas sí nosotros mismos estamos atrapados en
lo light, el emocionalismo, el consumismo y lo estético? ¿Cómo refrendar
nuestra identidad cristiana cuando el mundo se ha metido hasta la médula en
nuestras propias iglesias? ¿Cuáles y cuantas espiritualidades “evangélicas”
existen hoy en América Latina? ¿Qué hacer para evitar que siga secuestrada
la espiritualidad evangélica en manos de los grupos carismáticos que son
campo fértil de la espiritualidad postmoderna? Las preguntas son vastas, sin

57
embargo, las respuestas son todavía interrogantes sin resolver, pero el desafío
permanece.

2.2.6 Perspectiva de una pastoral pentecostal urbana postmoderna para hoy

Analizar a la posmodernidad y sus efectos en las iglesias evangélicas pentecostales


y el pensamiento de Spungeor en la República Dominicana es una labor ardua y
compleja. Especialmente, porque en esta parte del mundo, hoy en su gran mayoría no se
experimenta aún a plenitud el paradigma de la modernidad, por lo que,
la posmodernidad toma un giro diferente al que se desarrolla en otras partes del planeta,
especialmente al llamado primer mundo.

Además, al ser este un fenómeno de la posmodernidad relativamente reciente para


nuestra iglesia en el Caribe, en particularidad en dominicana todavía es difícil
analizarlo, describirlo y sobre todo enfrentarlo. Sin embargo, sí es posible visualizar
algunos efectos que se están gestando, para así proponer alternativas, soluciones y
medidas viables para que las iglesias evangélicas pentecostales, más que atemorizarse,
puedan aprovechar este fenómeno como un puente hacia la sociedad, para realizar la
misión que el Señor nos ha encomendado.

En definitiva sí estamos ante un fenómeno que si bien, no es necesariamente


una nueva época de tiempo, y que además se le ha dado un nombre dudoso y hasta quizás
erróneo. Sí, es un fenómeno que podemos describirlo como una nueva actitud de ver la
vida, un desencanto de los ideales de la modernidad, y que altera en gran manera a las
iglesias evangélicas. Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que se
está reescribiendo una nueva manera de ser y hacer iglesia en el presente tiempo. Se está
gestando una eclesiología y misiología atípica a la modernidad.

Sin rayar en el sincretismo, y en búsqueda de un diálogo real con otras confesiones de fe e


ideologías, estamos siendo desafiados a enarbolar la bandera de Cristo, en vez de las

58
barreras confesionales, que no sólo nos separan abismalmente, sino que fragmentan y
detienen el avance de la obra del Reino.

El desafío, es que sin perder la identidad cristiana pentecostal, se pueda dialogar


e interactuar con aquellos que otro tiempo estaban alejados, aislados y menospreciados la
redes de relaciones eclesiásticas, y a quienes veían con sospecha y hasta recelo. Pero con
los que en gran medida, hoy, se puede unir y coordinar esfuerzos para el avance de la
Misión de Dios como iglesia pentecostal en la República Dominicana.

La cada vez más creciente pluralidad religiosa, nos desafía con su avasalladora
hambre por lo trascendente, pero también con su avidez de pervertir y convertir al
cristianismo, y a la religión en general en un exclusivismo religioso. Lo cual, no sólo es
alarmante, sino que nos alerta, para que en la búsqueda de ser pertinentes y relevantes, no
convirtamos al cristianismo, en una religión a la carta, superfluo y vano.

Quedan todavía algunos efectos por analizar, tales como la pertinencia de los
sistemas de gobierno eclesiásticos, las estrategias y métodos a utilizar para alcanzar al
hombre posmoderno, y la participación activa en la vida social del cristiano, y otros más.
Sin embargo, quiero enlistar una serie de enseñanzas que sin ser absolutos sí son
útiles para las iglesias evangélicas latinoamericanas en su ser y quehacer en el día de hoy:

 La Posmodernidad deja claro que es imposible ser iglesia


sin contexto. La Biblia ha de ser entendida en su contexto, pero también vivida en un
entorno particular. Las iglesias evangélicas pentecostal no pueden seguir pretendiendo
“escapar” del mundo, como si esto las hiciera más “santas”. Todo lo contrario, es en ese
contexto en que las iglesias están insertas, en que su vida y misión toma relevancia y
pertinencia. Es verdad, que el mundo sigue representando ese lugar de tinieblas, pecado, y
rechazo del Dios Verdadero, pero, ¿no es acaso este el campo “fértil” en el que el Señor las
ha dejado para ser sal y luz? No se puede seguir visualizando al “mundo” como enemigo
del cual hay que escapar. Todo lo contrario, hemos de verlo, como ese lugar, que está

59
repleto de hombres y mujeres necesitados urgentemente del el amor, la paz, y la justicia de
Jesucristo. Hacer caso omiso, es condenarse a un aislacionismo
y eclesiocentrismo lastimero que históricamente ha dañado.

 La Posmodernidad nos ha dejado en claro que es impostergable el


replantear una nueva eclesiología y misionología.
Esas profundas diferencias que en otro tiempo se señalaban como insuperables entre las
diferentes denominaciones, hoy, existen cada vez menos y están cerca de extinguirse por
completo. El dialogo religioso y confesional es ineludible. Esto significa, que es inoperable
que las iglesias sigan amoldadas a sus odres viejos y caducos. Ya no podemos seguir
“haciendo iglesia” como llaneros solitarios, como si sólo nosotros existiéramos en el
planeta tierra. Este es el tiempo de la cooperación, que no sólo trasciende
barreras denominacionales, sino también raciales, de idioma y de liturgia.
La manera de ser y hacer iglesia, se ha revolucionado de tal manera que es inaplazable
hacer los “ajustes” necesarios a esas eclesiologías y misiologías de importación, que sin
relación con el contexto Caribeño fueron implantadas y aun más ensalsadas como la
“unica” manera de ser y hacer iglesia. Toca ahora a las iglesias evangélicas pentecostales,
hacer una reflexión propia para llegar a una “nueva eclesiología y misiología” que sin
perder las bases bíblicas, sí pueda ser representativa de esta parte del mundo tan diferente a
otros lares del planeta.

 La Posmodernidad nos ha dejado en claro que es insustituible una


espiritualidad pagana y/o demoninacional por la espiritualidad bíblica.
La nueva configuración religiosa del presente tiempo, es todo un reto especialmente para
esta región latinoamericana que se caracteriza por tener una herencia religiosa pagana y que
ha sido y seguirá siendo campo fértil para casi cualquier movimiento religioso. La
confusión actual entre hambre y perversión por lo espiritual, es cada vez mas es notorio en
el entorno latino. Esto ha permeado especialmente en los movimientos pentecostales y
carismáticos, visualizándose un sincretismo, o el llamado cristiano-paganismo. A la vez, es
notable que las llamadas denominaciones históricas, sigan soslayando “su liturgia” como si

60
ésta fuera latina y bíblica, negando así no sólo las enseñanzas de la misma, sino alejándose
del contexto que les rodea. Todo esto, nos alerta a hacer una reflexión profunda y seria de
las Escrituras, para encontrar en ella, el significado pleno de la espiritualidad que el Señor
desea del ser humano en el contexto particular en que vive y se desarrolla. Es menester
entonces, dejar a un lado los modelos de espiritualidad de importación que no sólo
históricamente han tenido como satánico todo lo que huela a cultura latina, sino que han
sido exaltados como los únicos e innequívocos, lo que a la postre ha provocado división,
incredulidad y sospecha.
 La Posmodernidad nos ha dejado en claro que es importantísimo
formar un nuevo tipo de líder. En una cultura dominada por el consumismo, hedonismo,
lo acelerado, lo instantáneo, etc.,. Se requiere de hombres y mujeres que tengan de Dios la
imaginación, sabiduría, y la inteligencia suficiente no sólo para conocer su Biblia y la
teología, sino para que de manera creativa traigan al “aquí y al ahora” el mensaje de Dios.
El modus operandis de los teólogos no puede seguir igual que en otros tiempos. Significa
entonces que las teorías, las ideas, los sueños, han de ser traídos y probados en la realidad
en que vivimos. No podemos seguir formando a líderes que como
dijera John A. Mackay: son teólogos del balcón. Cuando deberíamos bajarnos de él, y ser
como el apóstol Pablo, teólogos del camino, de la vida diaria.

 La Posmodernidad nos ha dejado en claro que es implacable con


aquellos que la ignoran o la ensalzan.
¿Qué sucederá con todas aquellas iglesias evangélicas que en vez de ver en este fenómeno
una oportunidad para ser de influencia con su mensaje celestial, lo ven con miedo,
sospechoso y peligroso, lo cual les motiva a encerrarse en su “propio mundo”? ¿Estarán
destinadas a desaparecer aquellas denominaciones que ignoran esta lectura de la realidad?
¿Aprovecharemos fielmente este tiempo como una oportunidad de Dios, para más que
nunca hacer pertinente y relevante Su mensaje de salvación? ¿Qué peligros corren aquellas
iglesias que én el afán de contextualizarse diluyan el significado y sentido de ser cristiano?
La Posmodernidad ha llegado para quedarse por mucho tiempo, ignorarla, es el principio de
nuestro fin. A la vez, visualizar a la Posmodernidad como “amiga” del cristianismo, no sólo
es peligroso, sino es un error que nos puede costar muy caro. Más que nunca, no podemos

61
pasar por alto, el anhelo expresado en la oración de Jesús, cuando dijo: Padre, no te pido
que los saques del mundo sino que los guardes del mal. Santifícalos en tu verdad, tu
Palabra es verdad (Jn. 17:15,17).

Uno de los primeros principios que deben observarse para poder elaborar un buen
planeamiento de la pastoral urbana pentecostal es el «conocimiento de la realidad de la
ciudad. Se debe, pues, partir en primer lugar de conocimiento lo más comprensible posible
de la idiosincrasia de la urbe. No solo de sus aspectos cuantitativos y su realidad
sociológica, sino más aún de su «estilo», de su «alma», lo que significa meterse un poco
dentro de ella misma, para adentrarse en su horizonte cultural. Solo a partir de este
acercamiento podrán delinearse con más claridad los desafíos que la urbe hace a su pastoral
urbana pentecostal de cara a la posmodernidad.

El desafío viene dado por el contexto por la realidad que toca vivir en este siglo XXI de
cara a la posmodernidad. Por eso es de la máxima importancia antes de insinuar cualquier
respuesta pastoral visualizar la problemática que ella nos plantea.

En pastoral no hay soluciones prefijadas. Nuestras ciudades dominicanas en las que vive la
mayor parte de la población de este país son ciudades multiculturales extremadamente
complejas, ya que se hallan interseccionadas por diferentes códigos culturales y simbólicos.
Ya la diferencia no está afuera, sino que se la encuentra en uno mismo, haciendo parte de
nuestra propia identidad.

La presencia del otro en nosotros puede a veces degradarnos y a veces enriquecernos. Esto
será analizado más adelante cuando examinemos las tensiones que se producen por estas
circunstancias. Ahora focalicemos nuestra atención sobre este problema de la «hibridación
cultural» en relación al «imaginario social urbano».

Para comprender esta «hibridación» de nuestro ser urbano nos puede ayudar el concepto de
«imaginario social». Por «imaginario social». E. Díaz, «¿Qué es el imaginario social?», en
E. Díaz (comp.), La ciencia y el imaginario social, Biblos, Buenos Aires, 1996, pp. 13-20 ;
N. García Canclini, Imaginarios Urbanos, Eudeba, Buenos Aires, 1997,. Entendemos un
complejo entramado de «valores», «discursos» y «prácticas sociales» sostenidos y vividos

62
por una sociedad determinada. Este «imaginario social» variará en sus «valores», en sus
«discursos» y en sus «prácticas sociales» según sea la sociedad que los porta. El
«imaginario social» será bien distinto en una «sociedad rural» si se lo compara con el
«imaginario social» de una «sociedad urbana». Variará también significativamente si
suponemos contextos temporales distintos. El imaginario social urbano medieval no es el
mismo ciertamente que el imaginario social urbano posmoderno.

La determinación posmoderna del imaginario social puede leerse como «resistencia» y


como «decadencia» en relación a los dos imaginarios anteriores. Por un lado aparece como
«resistencia» a lo que considera «extremismos» de los dos imaginarios anteriores. Se
levanta contra la determinación tradicional del imaginario social por su excesiva
subordinación a formas rígidamente jerarquizadas de relación, diversas formas autoritarias.,
como las que se dan a veces en la relación familiar tradicional entre esposo y esposa, entre
padres e hijos y en general entre los mayores y los más jóvenes. Esas formas también
suelen propagarse a la relación laboral entre el «patrón» y el «empleado» o a la relación
política, donde el caudillo local mantiene un dominio preponderante en la conducción
política de sus correligionarios.

Pero el imaginario posmoderno reacciona también contra la determinación moderna del


imaginario social. Su lógica es la de la «fragmentación». No acepta el discurso de los
grandes relatos, ni de las teorías con aspiraciones de universalidad, que intentan explicar la
totalidad de la realidad. De ahí su reclusión en ámbitos no convencionales, privados de
compromisos definitivos, sean los afectivos de la vida matrimonial moderna o de la
militancia política de los partidos tradicionales, a los cuales desprecia.

Su búsqueda incesante de nuevas formas de existencia contrarias a los modos tradicionales


y modernos y a sus valores corre el riesgo de hacerlo caer en posiciones nihilistas y
cercenadas de todo ideal ético subsistente. En este sentido el imaginario posmoderno se
presenta como «decadente». Así la vida «light»E. Rojas, El hombre light. Una vida sin
valores, Ed. Temas de hoy, Madrid, 1992, se convierte en la suprema substancia de la vida
y el «pensamiento débil en la suprema sabiduría, especie de esoterismo espiritualista que

63
intenta desplazar de la conciencia a las grandes convicciones sustentadas tanto por la
ciencia moderna, como por las grandes tradiciones religiosas de la humanidad.

2.2.7 Los desafíos a la pastoral urbana pentecostal en tiempos postmodernos

A nuestro parecer la urbe actual plantea a la pastoral urbana pentecostal un desafío mayor
como es el saber y poder vivir juntos en la diversidad. Hoy más que nunca este desafío se
plantea con toda su crudeza. En la antigüedad los mundos humanos, distintos culturalmente
entre sí, podían vivir con relativa facilidad, salvo episódicos conflictos, unos al lado de
otros. Ahora ese modelo ya no es posible y menos lo será en el futuro.

La ciudad cosmopolita ya es un símbolo de la nueva tierra. Pero a condición de que sea un


«lugar» donde puedan convivir, excluido solo el mal, las más grandes diferencias como
proféticamente las describe Isaías: «El lobo habitará con el cordero y el leopardo se
recostará junto al cabrito, el ternero y el cachorro de león pacerán juntos y un niño pequeño
los conducirá» (Is.,11,6). Más allá de su sentido escatológico este texto contiene en ese
simbolismo de la convivencia de los diferentes un llamado para que el ser humano haga
suyo este proyecto, que tiene que ver con los diferentes pueblos y culturas, con las
religiones y las creencias, con las justicia y solidaridad que debe hermanar a todos en sus
diferencias.

Este desafío mayor y global se puede visualizar y analizar en tres grandes desafíos que las
urbes cosmopolitas actuales plantean a la pastoral pentecostal. El primero es el que brota de
la multiculturalidad constitutiva de nuestras mega polis contemporáneas que hace al respeto
del otro en cuanto otro en sus derechos fundamentales y culturales. El segundo nace del
carácter multirreligioso y secular, al mismo tiempo, de nuestras sociedades urbanas y que
hace a la necesidad de un diálogo habitual y efectivo, que permita la convivencia amistosa
y colaboradora entre todos los fieles de las diversas religiones o movimientos religiosos,
incluidos los otros miembros de la sociedad, que habitan en la urbe.

64
El tercero, finalmente, surge de las tremendas desigualdades y exclusiones de que son
objetos muchos de los que hoy viven en el espacio citadino y que hace al desafío de vivir
juntos en paz, justicia y solidaridad en un marco urbano, sin ningún tipo de exclusiones,
abiertos a la nacional, a lo regional y a lo global.

«Nuestro mundo empieza el nuevo milenio cargado de las contradicciones de un


crecimiento económico, cultural, tecnológico, que ofrece a pocos afortunados grandes
posibilidades, dejando no solo a millones y millones de personas al margen del progreso,
sino condenándolos a vivir en condiciones de vida muy por debajo del mínimo requerido
para la dignidad humana. ¿Cómo es posible que, en nuestro tiempo, haya todavía quien se
muera de hambre; quien está condenado al analfabetismo; quien carece de asistencia
médica, más elemental; quien no tiene techo donde cobijarse?

El panorama de la pobreza puede extenderse indefinidamente, si a las antiguas


pobrezas les añadimos las nuevas, que afectan a menudo a ambientes y grupos no carentes
de recursos económicos, pero expuestos a la desesperación del sin sentido, a la insidia de la
droga, al abandono en la edad avanzada o en la enfermedad, a la marginación o a la
discriminación social.»

Esta tarea no le compete directamente a la comunidad eclesial ya que ella como tal
no es responsable directa de la construcción de la ciudad secular. Sin embargo la
comunidad eclesial no puede desentenderse de tal tarea, porque sus hijos son también
miembros de esa ciudad. Y el problema no es solo eliminar la exclusión, sino todavía más
construir entre todos la convivencia ciudadana.

En el siglo XX la Iglesia asumió la defensa de la democracia ante los totalitarismos


de toda especie. La democracia ya no es una opción entre otras formas políticas, como lo
fue en la antigüedad y en los tiempos modernos. Sin embargo hoy nuestra democracia está
enferma y no ha encontrado su propia formulación frente a los desafíos contemporáneos. El
problema es el de construir una democracia sobre bases reales en estos tiempos de
globalización y de nuevas identidades culturales.

65
Una de estas exigencias es admitir que no habrá democracia si no se reconoce el
carácter multicultural de la sociedad. La diferencia es el punto de partida y de llegada de la
democracia. La política debe ser profundamente intercultural, donde las diferencias no
eliminen la mediación y la búsqueda de consensos o de acuerdos, que posibiliten el logro
del bien común, en el que se garantice la preservación y acrecentamiento de los derechos
humanos y políticos, como así también todos aquellos bienes, que hacen al bienestar y
felicidad de la sociedad.

El desafío es «vivir juntos, a la vez iguales, pero diferentes. Hoy asistimos a una
crisis de nuestras sociedades globales y posindustriales. El sujeto moderno que alcanzaba
su identidad a través de su ser ciudadano y se ser trabajador, se encuentra hoy en un vacío
de identidad, ya que no se siente integrado ni a la ciudadanía política ni al mundo del
trabajo, de los que fue desplazado tanto por una dirigencia política, que ya no lo representa,
como por las nuevas formas de la economía globalizada, que ha prescindido en gran parte
de su contribución como fuerza de trabajo.

Esta lucha por la justicia y la pertenencia no es indiferente a la comunidad eclesial.


Si el Evangelio no quiere ser letra muerta debe encarnarse e inculturarse. inculturada. Que
penetre los ambientes marcados por la Cultura Urbana. Que se encarne en las Culturas
Afrocatibeña. Con una eficaz Acción Educativa y una Moderna Comunicación».

2.2.8 Tensiones en una pastoral urbana pentecostal inculturada

La gran propuesta seria inculturación del evangelio en la cultura y muy


especialmente en la cultura urbana. Pero esta inculturación en su efectivización ha quedado
a medio camino. La inculturación para ser llevada con éxito debe estar acompañada de una
adecuada teología inculturada, de una sabia pedagogía inculturada, que sepa encarnar el
evangelio en la cultura humana sin destruir lo que de bueno hay en ella, y de una
pragmática inculturada que sepa tomar decisiones acertadas, a la luz del Evangelio, que
respondan a los desafíos precisos que la urbe le plantea a la pastoral comunitaria
pentecostal.

66
 La teología inculturada de una pastoral urbana pentecostal en una sociedad
postmoderna

La primera propuesta es encarar una pastoral comunitaria acompañada de


una teología inculturada en la ciudad que ayude a descifrar su significado teológico y
permita así una mejor inculturación del evangelio.

En los primeros siglos de la iglesia, en su mayoría los obispos y padres de la iglesia,


elaboraron a partir del Evangelio y de los desafíos ciudadanos una teología espiritual que
acompañó su práctica pastoral. Había en ellos una íntima vinculación entre doctrina y vida.
Así muchos de ellos fueron pastores, doctores, santos. Supieron unir Espíritu, doctrina y
vida. Una teología que permita ver los acontecimientos humanos y las realidades mundanas
a la luz de la fe y que al mismo tiempo permitía operarlas y transformarlas según esa misma
fe.

La tarea no es fácil, «no se trata de asumir unos principios doctrinales o de recurrir


a unos textos bíblicos para justificar unas determinadas acciones; se requiere repensar
teológicamente la ciudad, «auscultarla» para tratar de descubrir el querer de Dios». H.U.
von Balthasar, Ensayos teológicos, Madrid, 1964, p. 237.

La primera obra teológica posconciliar que tomó por objeto específico de su reflexión a la
ciudad fue la de J. Comblin:Teología de la ciudad, publicada en francés en 1968. Esta obra
prontamente traducida al castellano en 1972 fue el primer gran intento de acercar la ciudad
a una perspectiva de la fe. Para este acercamiento se vale de la así llamada «teología de las
realidades terrestres» que invitaba a ver la ciudad como un signo del reino y de la venida de
Cristo. A pesar del carácter pionero y provisorio de este ensayo de Comblin, del cual él
mismo era consciente, y de las críticas recibidas, no hay duda de que:

«muchos de los planteamientos de Comblin no solo continúan siendo válidos, sino


que han marcado la reflexión teológica y la praxis pastoral de la iglesia en América Latina
y el Caribe, que abre los ojos al fenómeno de la ciudad y descubre en él, en sus
posibilidades y en su dramas, el llamado de Dios a la propia conversión, la exigencia de una
testimonio profético contra los males de la urbe, y la necesidad del testimonio concreto de

67
experiencias de comunidad, que permitan realizar la innata vocación comunitaria de la
ciudad.».

Además del enfoque de Comblin, otras obras teológicas también influyeron en la


práctica pastoral de la urbe.

Una de esas corrientes fue alimentada por la obra de H. Cox: La ciudad secular. H.
Cox, The Secular City. Secularization and Urbanization in Theological Perspective, New
York, 1995. Esta obra tuvo un impacto muy grande en ambientes europeos que se
reconocieron atravesados a sí mismos por el proceso de secularización y donde lo religioso
estaba cono destinado a desaparecer en lo secular. Lo secular, según Cox, no sería
contradictorio con lo religioso, sino la condición de su purificación y el acceso a su
madurez. Según Cox la fe bíblica desencanta la naturaleza y desacraliza la política La
ciudad secular de hoy día está en ese camino. Tanto el «anonimato» como la «movilidad»
social, que hoy se viven en el medio urbano no serían antivalores bíblicos, sino la
condiciones de posibilidad de construir una vida humana desde la esfera privada donde se
recupera la libertad, para hacer esto o lo otro, para quedarse aquí o para ir allá.

El hombre secular para Cox se caracteriza también por un estilo de vida definido
por el «pragmatismo» y la «profanidad». Según esta visión el hombre «pragmático» no se
mueve por «cuestiones últimas» sino por «cuestiones próximas» a las que puede acceder,
conocer y resolver.

Por su lado el «hombre profano» es un hombre que decide por sí mismo con total
autonomía y sin depender de ningún poder supramundano. Según Cox, ambas actitudes
pueden ser rescatadas desde una lectura «secular» de la Biblia y no son contradictorias con
la revelación.

Le toca a la pastoral de la iglesia sacar las consecuencias de tal lectura y aplicarlas a su


pastoral para salvar lo secular y no caer en el «secularismo» que sería equivalente a la
negación de todo valor religioso y trascendente.

68
No fueron pocas las reacciones y tensiones que por ese entonces se produjeron en
algunos ambientes modernizantes de América Latina ante tal lectura secular. Fue así que
algunos aplicaron sin ningún discernimiento este «evangelio secularista» y se propusieron
erradicar de su pastoral toda huella de religiosidad externa.

Otra obra que habría de incidir con otra mirada en la visión de la urbe será la obra
de Gustavo Gutiérrez: Teología de la Liberación publicada en 1972. G. Gutiérrez, Teología
de la Liberación. Perspectivas, Ediciones Sígueme, Salamanca. Nosotros citaremos la 14º
ed. (1990) Esta obra es la primera respuesta teológica a las demandas de la época, que vivía
«un anhelo de emancipación total, de liberación de toda servidumbre, de maduración
personal y de integración colectiva» tal como lo expresará la introducción al documento

El modelo «pluralista» reconoce también la multiculturalidad de la sociedad, pero mantiene


ante ella una actitud diferente al modelo «asimilativo». El modelo «pluralista» tiende a
sostener una posición de respeto y equidistancia de cualquier posición identitaria. Confunde

El otro modelo, el modelo «intercultural» viene justamente a subsanar este defecto


del modelo «pluralista». No se trata solamente de «respetar» a la diferencia. Esto es mucho
en relación al primer modelo que era más funcional y asimilativo. La diferencia encarnada
en una cultura tiene valores que de por sí desbordan sus propios límites. Ahora se trata de
«reconocer» esa diferencia y «comunicarse» con ella.

Y en el ámbito eclesial puede decirse lo mismo. El desafío de la urbe multicultural a


la iglesia local exige la plasmación de una pastoral urbana «intercultural». El modelo de
pastoral no puede ser el «asimilativo», ya que este modelo no respeta la diferencia como tal
y la iglesia no se enriquece con esa diferencia. No debe olvidarse que la iglesia es «Pueblo
de pueblos», es decir, enriquecida por el aporte de los pueblos que con sus culturas, valores
y realizaciones humanas se incorporan al Misterio de Cristo.

Tampoco puede ser el modelo «pluralista» ya que este modelo no permite el mutuo
intercambio, lo cual es fundamental para el anuncio evangelizador. Una sabia pedagogía

69
«intercultural» permitirá a la comunidad eclesial a no encerrarse en ella misma, la invitará a
dialogar con las culturas y religiones, a vivir con más plenitud y libertad el Evangelio para
que su resplandor ilumine a todos los que quieran recibir su luz.

También la hará más humilde al saber que ella tiene que recibir mucho de los
demás. Pero además implicará para ella la implementación no solo de estrategias externas,
sino también una movilización de sus estructuras internas y vitales que hacen a todo el
cuerpo eclesial en su profunda dimensión teológica y espiritual Esta «sabia pedagogía
intercultural» es don y aprendizaje a la vez. De ella participa todo el pueblo de Dios.
Cono don es gracia y debe ser pedido. Como aprendizaje debe ser enseñado a todos los
niveles. Por eso debemos atender a la práctica.

En esta pragmática inculturada hay al menos tres ámbitos que deben ser atendidos.
Uno es el que llega por su propio peso existencial de la ciudad a la comunidad eclesial y
que exige de ella una respuesta adecuada e inmediata, a nivel de la acción. El segundo es el
que mira a las demandas que se establecen dentro mismos de la comunidad eclesial. El
tercero, finalmente, es el que surge de la comunidad eclesial hacia la misma urbe. Cada uno
de estos tres ámbitos engendra demandas y respuestas. Es en ese medio donde se sitúan
las tensiones, que nunca faltan. A este respecto, y para terminar, vamos a ofrecer algunas
reflexiones, sin pretender, por supuesto, agotar la problemática.

La vida posmoderna en nuestras ciudades latinoamericanas se vuelca con su pesada


carga existencial llena de tensiones sobre la vida eclesial de nuestras comunidades
cristianas. Y no puede ser de otro modo ya que la comunidad eclesial urbana está inserta en
ese medio. Las crisis producidas en el seno mismo de las ciudades, al no poder ser
contenidas y resueltas por las estructuras de la sociedad civil y estatal, se revierten, en
búsqueda de alternativas y soluciones, sobre la comunidad eclesial como referente social y
espiritual. La iglesia urbana pentecostal, muy especialmente en sus comunidades barriales,
se halla así sometida a una enorme demanda, mayor que la sostenida en épocas anteriores.

Creemos distinguir al menos tres grandes demandas que provienen del medio
citadino y que inciden directamente en la comunidad eclesial. La primera demanda expresa

70
una crisis social y proviene del marco de exclusión y de injusticia social en la cual viven
muchos sectores ya no minoritarios del mundo ciudadano.

La segunda demanda es de naturaleza existencial-espiritual y hace al deterioro


humano que padece buena parte de los citadinos en razón de problemas insolubles, casi
imposibles de enfrentar y resolver.

Y la tercera demanda es la que proviene de los desafíos de la sociedad global


posmoderna que se ha instalado en la sociedad urbana dominicana. Hoy el citadino ya no
vive en el mundo rural, pero tampoco enteramente en su urbe. Su ser ya no es su estar, sino
su migrar con todo lo que tiene de ilusión y de frustración. El ser «migrantes» es su nueva
identidad, que lo hace eterno itinerante, a semejanza de los antiguos guaraníes que andaban
en búsqueda de «la tierra sin mal», pero ahora con las inseguridades que les da su nueva
situación.

Ciertamente no le compete a la Comunidad eclesial la resolución de los problemas


básicos que padece la población urbana, en el orden del bienestar, como es el del trabajo, la
vivienda, el vestido y la alimentación, la salud, la seguridad, la educación, la justicia. Pero
también es cierto que la Comunidad eclesial se siente interpelada más que nunca por el
mundo de los pobres. Siempre resonará a sus oídos las palabras del Señor «porque tuve
hambre y me dieron de comer.» (Mt. 25,35) y las palabras del apóstol Santiago que la invita
a unir en su praxis la fe y las obras (Sant. 2,14-16).

Debido a esta situación se le demanda a la comunidad eclesial pentecostal una


presencia en lo social que la somete a diversas tensiones. Las organizaciones sociales
eclesiales a veces participan en programes sociales. ¿Cómo pasar de una demanda
asistencial a una oferta promocional? ¿Cómo salvar la independencia eclesial frente a la
acción política de los organismos estatales en programas conjuntos? Otra tensión aparece
cuando la comunidad eclesial es llamada a mediar en conflictos que enfrentan a diversos
grupos de interés en el medio urbano, como es el caso de trabajadores despedidos de una
empresa o reclamaciones de vecinos ante las autoridades municipales o conflictos
originados por desocupados que piden trabajo y que se manifiestan a la opinión pública por

71
un corte de ruta. La presencia en estos centros conflictuales con una predisposición
mediadora es una de las nuevas funciones diaconales de la comunidad eclesial

La segunda demanda que se le hace a la Comunidad eclesial pentecostal es la


atención personalizada de gente del más diverso origen que llega con graves problemas
psico-afectivos. La ciudad contemporánea somete a sus integrantes a situaciones de
intenso stress. Conflictos familiares, necesidades no satisfechas, faltas de trabajo,
delincuencia, violencia y las más diversas adicciones, son solo algunos de los conflictos
que atormentan la vida de muchos de nuestros citadinos.

La comunidad eclesial pentecostal debe contar con diversos espacios de acogida y de


recepción para atender tales casos. No es necesario que todos los servicios sean organizados
por la comunidad eclesial. Alcohólicos Anónimos, y otros organizaciones similares no
necesariamente evangélicos confesionales que ayudan a personas obesas, deprimidas,
solas, o prostituidas por la calle o la drogadicción, pueden tener un lugar en la comunidad
cristiana, ya que cumplen una función de recuperación humana muy congruente con los
fines de aquella.

Las diversas estructuras de acogida deben extenderse a la atención personalizada de


personas de la tercera edad, enfermos y otros discapacitados. La atención humana con
grupos de «auto ayuda» y de apoyo psicológico suele ser muy eficaz. No debería omitirse
la ayuda espiritual, religiosa, personalizada, según las necesidades y la situación de cada
uno. Como muy bien lo dice Trigo se trata de hacer una «rehabilitación del sujeto, una
sanación personal»

Y esta «rehabilitación» no consiste solamente en proporcionar ciertos alivios


necesarios e imprescindibles para aquellos que están fatigados y desalentados, sino en
ofrecerles, además, a los que así lo deseen, ayudas substanciales que hagan a la
recuperación del sentido pleno de la vida por la propuesta del kerigma cristiano de
salvación y su incorporación a la comunidad de un modo positivo y comprometido.

Estos cambios son bien visibles en personas recuperadas de la drogadicción o de otras


adicciones. Se da en ellos un verdadero cambio de personalidad en la que incorporan

72
nuevos valores y nuevas actitudes, que los llevan, incluso, a trabajar por la recuperación de
otros, que se encuentran en situación semejante a la que ellos antes estaban.

La tercera demanda proviene de la inestabilidad fragmentación posmoderna de


nuestras sociedades urbanas. La relativa estabilidad e integración de la sociedad rural
tradicional,afincada a la tierra, y de la sociedad moderna, crecida alrededor de las ciudades,
ha dado lugar a una movilidad ciudadana que no deja de asumir nuevas formas. Por un lado
los centros urbanos son abandonados por los sectores pudientes, que se trasladan a
«countries» y «barrios cerrados», para desenvolver en ellos su vida privada y su educación,
lejos de todo riesgo y violencia ciudadana.

Altos paredones son los nuevos signos de esta nueva «feudalidad», separada de los
sectores populares, que apiñados en viviendas precarias se sitúan a su alrededor,
simbolizando así de manera brutal su exclusión. Por su parte estos sectores populares en
ciertas ciudades avanzan sobre el centro de la ciudad, ocupando antiguos espacios
abandonados por la burguesía acomodada en los que se introducen clandestinamente. Otros
se ubican en nuevos cordones habitacionales de las periferias urbanas. Pero las
incertidumbres de la vida urbana hace que las probabilidades de permanencia no sean
grandes tanto para unos como para otros.

La ola globalizadora posmoderna toca todos. Y el caminar global ya no es una


posibilidad hipotética, sino una probabilidad real, que es evaluada constantemente en orden
a un cambio de rumbo y de residencia. Hoy nuestras ciudades están llenas de «migrantes»,
provenientes de las más diversas ciudades, pero muy especialmente de las limítrofes.

¿Qué posición pastoral asumirá la comunidad eclesial frente a estas manifestaciones


culturales posmodernas? ¿Se deslizará por los caminos de la condena a semejanza de lo que
sucediera en el siglo XIX cuando se condenó sin discernimiento la cultura moderna? ¿O se
tratará de discernir en esta cultura posmoderna las semillas del Verbo, para desde ella
relanzar su Buena Noticia inculturada? La posmodernidad abre nuevos espacios para
reformular las relaciones societarias. Como dice muy bien Trigo: «el patriarcalismo, el
clientelismo, el dirigismo son modelos muy consolidados ambientalmente que deben ser
superados desde dentro».Todas estas acciones de tipo autoritario, verticalista y
73
centralista son prácticas del imaginario tradicional y moderno con las que no se puede
edificar hoy la sociedad del futuro. Y a ellas no se las puede cambiar por una simple
condena moral ni por un decreto. Es necesario tomar la iniciativa y asumir nuevas formas
culturales e institucionales como las que propone la posmodernidad al insistir en la
«dimensión de la 'alteridad', al respetar al otro en su valor diferente... cuando despierta la
conciencia de los derechos humanos, el respeto a las diferentes culturas, al pluralismo, al
derecho de las minorías...» Es preciso «transformar la cotidianidad» pero desde prácticas
donde se valoren las relaciones horizontales de colaboración participativa como las que se
dan en innumerables organizaciones intermedias que hoy van conformando más y más el
tejido social, oponiéndose con ella a la exclusión y a la discriminación No se debe solo
mejorar la relación interpersonal, más aún se deben mejorar los modos de
integración grupales marcados por la libertad y la diferencia.

Y esto en la familia, en el trabajo, en la escuela, en la política, en las instituciones


estatales, también en la comunidad eclesial y en general en las restantes organizaciones de
la sociedad civil. ¿La comunidad eclesial hará suya esta demanda de los tiempos
posmodernos?

No se trata de realizar una mera reforma epidérmica. Se trata de cambiar un


imaginario, de llegar a un nuevo imaginario, a un «imaginario alternativo» distinto del
neoliberal vigente, individualista y consumista, y distinto del revolucionario socialista de
los años sesenta y setenta.

«Ese imaginario nuevo se ubica en la vida cotidiana, pero no considerada como


privada, sino en sus dimensiones sociales y públicas; no lo espera todo del Estado, de los
políticos o de la toma del poder, ni tampoco del mercado, sino que tiende a valorar la
iniciativa personal, comunitaria y solidaria, la autogestión, la comunicación y la
coparticipación ; es democrático; prefiere una coordinación flexible en forma de redes a
toda forma de subordinación piramidal, pero también al individualismo competitivo; se
basa en lo voluntario y el consenso, y no tanto en relaciones tradicionales de parentesco,
compadrazgo o vecindad, ni tampoco en relaciones utilitarias o meramente funcionales;

74
moviéndose en el ámbito público y social (no estatal), no olvida por ello la búsqueda de la
felicidad personal y el respeto a la propia identidad e iniciativas de personas o grupos»

Si se produce este cambio a nivel de la vida cotidiana no hay duda de que también
las grandes estructuras políticas y económicas deberán cambiar. A la comunidad eclesial le
cabe la responsabilidad de ser consciente de esta exigencia de los signos de los tiempos y
de no dejar pasar la oportunidad de aplicar en sí misma lo que predica a otros.

Y en esta inculturación de los servicios es donde la comunidad eclesial deberá estar


atenta y flexible para saber introducir en sus prácticas todo aquello que proviene de las
culturas locales y que pueden ser conducentes para afirmar el anuncio evangelizador. Es el
gran tema de la inculturación litúrgica y ministerial.

Por último emerge de nuevo la urbe como el gran desafío de la comunidad eclesial,
más allá de sus reclamos inmediatos y urgentes, y más allá de sus conflictos y
contradicciones internas. Y esto requiere de la comunidad eclesial pentecostal una atención
orgánica, que sepa mirar al conjunto de los desafíos en todos los frentes, que sepa evaluar
los recursos disponibles tanto materiales como humanos y que disponga de procedimientos
consensuados y participativos propios de una pastoral integral e inculturada.

En los últimos años se ha avanzado hacia una planificación de la pastoral realmente


participativa. Esta planificación está al servicio de una praxis eclesial en la que la
comunidad eclesial participa tanto en la gestación, como en la elaboración, la puesta en
práctica y en la evaluación. Es aquí donde lo técnico, propio de los expertos y pastoralistas,
debe estar íntimamente unido a lo sapiencial, que aporta el pueblo de Dios con su
discernimiento espiritual.

Esta pastoral comunitaria urbana pentecostal tiene ante sí en este siglo XXI y en este
nuevo milenio un enorme desafío, que se le abre con todas sus contradicciones y
complejidades culturales, el desafío de poder constituir una comunidad en la que se pueda
vivir juntos en la fraternidad y la diversidad, con todos los dolores, gozos y vicisitudes que
eso implica, como un símbolo, ya realizado aunque imperfectamente en la historia humana
y que espera su consumación en la ciudad celeste al final de la historia.

75
Pero esa «ciudad santa, la nueva Jerusalén» (Ap. 21,2) tiene solo sentido si abriga dentro de
ella «como novia» a «su esposo» Jesucristo. Esta «ciudad santa», esta «novia» no es otra
cosa que la «morada de Dios entre los hombres: él habitará en ellos, ellos serán su Pueblo,
y el mismo Dios estará con ellos. El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni
pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó» (Ap. 21,3-4). Si para la fe cristiana
este es el destino final de la historia humana no cabe duda de que la comunidad eclesial,
que ya vive enraizada en Jesucristo y que habita en la urbe, no puede dejar de testimoniar
con su vida y anunciar esta su verdad más profunda y definitiva.

Por eso una pastoral comunitaria urbana pentecostal inculturada en nuestras


ciudades de la República Dominicana, tendrá solo su pleno sentido si lleva a la urbe al
«encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad.
Olvidamos pues, la idea de «una fórmula mágica para los grandes desafíos de nuestro
tiempo. No, no será una fórmula la que nos salve, pero sí una persona y la certeza que ella
nos infunde: Yo estaré siempre con ustedes.

Avancemos a construir esa pastoral contextual urbana que emerge frente a nuestros ojos y
que solo espera el esfuerzo y la unidad del liderazgo pastoral, que esta preocupado por la
metamorfosis que sufre la iglesia.

76
2.3 El aporte teórico.

Ofrece elementos sustanciales del cual debe ser el rol de la iglesia en medio de la sociedad,
desde un punto de vista bíblico, así como pone en evidencia las formas en que el
postmodernismo esta influenciando las iglesias evangélicas pentecostales en Santo
Domingo a la luz del pensamiento de Spurgeon. Además ofrece las recomendaciones de los
sustentantes a dichas iglesias para que estas estén apercibidas del peligro que representa el
movimiento postmodernista.

2.4. Novedad científica


Radica en que por primera vez se lleva a cabo una investigación en las iglesias evangélicas
pentecostales de Santo Domingo D. N. que evidencia la influencia del postmodernismo en
sus mensajes, alabanzas y estrategia de trabajo, es decir en el proceso litúrgico.

2.5. Variables o Indicadores


En la presente investigación se declara como variable:

 La influencia del postmodernismo en las Iglesias Evangélicas Pentecostales de


Santo Domingo.

Y de la cual se establecen los siguientes indicadores:

 Conocimientos bíblicos que poseen los líderes que han optado por estar a la onda
con los nuevos tiempos.
 Enfoque de los mensajes o predicas.
 Características de la alabanza.
77
CAPITULO III. MARCO METODOLOGICO
En el presente capítulo se exponen los resultados obtenidos a partir de la aplicación de los
instrumentos de investigación, así como el análisis y la interpretación de los sustentantes.

3.1 Tipo de Investigación.

Nuestra investigación es de tipo descriptiva/retrospectiva. Según Fiallo y Cerezal (2004), la


descriptiva es aquella que tiene por objetivo registrar, analizar y describir las características
observables y generales de los fenómenos objeto de investigación, existente en el preciso
momento en que se realiza el estudio, con vista a poder clasificarlas, establecer relaciones
entre variables, no para determinar la relación causa-efecto, sino para dar a conocer los
hechos tal como ocurren.
La retrospectiva o histórica son las que permiten comprender el presente a la luz de los
sucesos y cambios que se han producido en el pasado y al mismo tiempo predecir, con
cierta seguridad lo que pudiera ocurrir en el futuro.

Dichos conceptos se aplican a nuestra investigación ya que la misma se enfoca en describir


la influencia de las diferentes corrientes filosóficas que han influenciado a la iglesia
evangélica en el trascurso del tiempo y que persisten hasta nuestros días.

3.2 Métodos y técnica de investigación.

En la presente investigación se utilizaron métodos tanto del nivel teórico, como del nivel
empírico y del nivel estadístico-matemático; los que a continuación se describen:
Histórico y lógico: Está relacionado con el estudio de la trayectoria real de los fenómenos
y acontecimientos en el descursar de una etapa o periodo. Lo lógico se ocupa de investigar

78
las leyes generales del funcionamiento y desarrollo del fenómeno, estudia su esencia.
(Fiallo y Cerezal, 2004)
Este método permitió hacer un análisis de las diversas corrientes filosóficas que han
permeando a la iglesia en el trayecto del tiempo y que a la luz del pensamiento de
Spurgeon ha llegado hasta nuestros días.

Inducción y deducción: La inducción es la forma de razonamiento por medio de la cual se


pasa del conocimiento de casos particulares a un conocimiento más general, que refleja lo
que hay de común en los fenómenos individuales (Fiallo y Cerezal, 2004).
En nuestra investigación permitió arribar a conclusiones generales a partir de las
observaciones de casos particulares, esto relacionado con la influencia del postmodernismo
en las iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo.

Análisis y síntesis: El análisis es la operación intelectual que posibilita descomponer


mentalmente un todo en sus partes y cualidades, en sus múltiples relaciones, propiedades y
componentes.
Síntesis es la operación inversa, que establece mentalmente la unión o combinación de las
partes previamente analizadas y posibilita descubrir relaciones y características generales
entre los elementos de la realidad (Fiallo y Cerezal, 2004).
Se utilizaron para la describir, plantear y formular el problema de investigación.

Análisis documental: Es el análisis que se realiza a diferentes documentos a los fines de


obtener información.
En nuestra investigación esta técnica permitió la localización y selección de informaciones
relacionadas con el objeto de investigación, es decir bases o fuentes teóricas acerca de la
iglesia, de las tendencias filosóficas que han influenciado a la iglesia, el pensamiento de
Carlos Spurgeon; específicamente de la Biblia y otros documentos históricos.

Encuesta: Se aplicó para obtener información primaria acerca del conocimiento que poseen
los pastores y líderes referentes al postmodernismo.
Así como sus opiniones acerca de la situación de la iglesia pentecostal en Santo Domingo.

79
Guía de observación: Es la que permite la recopilación de datos reales acerca del
comportamiento de los hechos, fenómenos, objetos y procesos de la naturaleza y de la
sociedad (Fiallo y Cerezal, 2004).
En este trabajo de investigación se utilizó para obtener información sobre las diferentes
manifestaciones del postmodernismo y la manera en que está influenciando en las iglesias
observadas.

Tabulación de los datos y cálculo porcentual: Se utilizaron para procesar los datos
obtenidos a partir de los instrumentos aplicados.

80
3.3 POBLACIÓN Y MUESTRA

Población (Encuesta)
La población total de esta investigación se enmarcó en el conjunto de pastores/as que
ministran en iglesias evangélicas pentecostales ubicadas dentro del marco geográfico
correspondiente a esta investigación, el Distrito Nacional, objeto de estudio. La población
de pastores asciende a 200 aproximadamente.

Muestras
Fue aplicado a una muestra que asciende a 24 pastores para un total del 12% del universo
investigado, al total de la población que corresponde 200 pastores que ministran en iglesias
del marco geográfico observado, de la zona objeto de estudio. A continuación los detalles.

Observación de tabla
Por otro lado, la población total de esta investigación observada, se enmarcó en el
conjunto de iglesias evangélicas pentecostales ubicadas dentro del marco geográfico
correspondiente a esta investigación, el Distrito Nacional, objeto de estudio. La población
de iglesias asciende a 200 aproximadamente.

Muestras
Fue aplicado a una muestra que asciende a 10 iglesias para un total del 10% del universo
investigado, al total de la población que corresponde 200 iglesias ubicadas dentro del
marco geográfico observado, de la zona objeto de estudio. A continuación los detalles.
Análisis

Para la selección de dicha muestra se aplicó el muestreo no probabilístico de forma


intencional, el cual se basa en el criterio de los investigadores.
Análisis

81
Para la selección de dicha muestra se aplicó el muestreo no probabilístico de forma
intencional, el cual se basa en el criterio de los investigadores.

3.4 Presentación y análisis e interpretación de los resultados.

Cuestionario de investigación a pastores de las iglesias evangélicas pentecostales de Santo


Domingo D.N.

Tabla No.1 ¿-Sabe usted qué es el modernismo?


INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE
Si 24 100%
No 0 0%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.1

0%
0%

Si
No
No sabe

100%

Fuente: Tabla No.1.

En la gráfica No. 1, se observa que el 100% de los pastores/as encuestados, afirmaron que
saben que es el modernismo. Lo que refleja que todos los pastores/as entienden tener un
conocimiento real acerca del modernismo.

82
Tabla No.2. ¿Sabe usted qué es el postmodernismo?
INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE
Si 22 92%
No 1 4%
No sabe 1 4%
Total 24 100%
Fuente: Encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo
R. D. Noviembre 2014.

Gráfica No.2

4% 4%

Si
No
No sabe
92%

Fuente: Tabla No.2.

Con relación a si los pastores/as saben que es el postmodernismo, el 92% afirma saber que
es el postmodernismo, el 4% dice que no y el otro 4% dice no saber. Con relación a la
gráfica anterior podemos deducir que los pastores/as evidencian tener un menor
conocimiento del postmodernismo en relación al modernismo.

83
Tabla No.3. ¿Cree usted que el postmodernismo está influenciando positivamente la
iglesia pentecostal?
INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE
Si 12 50%
No 12 50%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: Encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo
R. D. Noviembre 2014.

Gráfica No.3

0%

50%
Si
50%
No
No sabe

Fuente: Tabla No.3.

Con relación a si el postmodernismo está influenciando positivamente la iglesia evangélica


pentecostales, el 50% afirma que sí y el otro 50% dijo que no, para un total del 100%. En
tal sentido notamos que existe un 50% de los pastores/as de las iglesias evangélicas

84
pentecostales que afirma que el postmodernismo está influenciando la iglesia
negativamente.

Tabla No.4. ¿Cree usted que el postmodernismo está influenciando la iglesia


pentecostal negativamente?
INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE
Si 16 67%
No 8 33%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.4

0%

33%

Si
No
67%
No sabe

Fuente: Tabla No.4

Con relación a si el postmodernismo está influenciando negativamente la iglesia evangélica


pentecostal, el 67% afirma que sí, el 33% dice que no para un total del 100%. En
comparación con la tabla No. 3, podemos ver que existe un 17% que en la tabla anterior

85
dijo que afectaba positivo, pero aquí dice que afecta negativamente, dejando ver que este
17% está indeciso.

Tabla No.5 ¿Qué tanto el modernismo está influenciando la iglesia pentecostal?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Mucho 17 71%
Poco 6 25%
Nada 1 4%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.5

4%
25%

Mucho
Poco
71%
Nada

Fuente: Tabla No.5

En el sentido, de qué tanto el modernismo está influenciando la iglesia evangélica


pentecostal, el 71% dice que mucho, el 25% afirma que poco y el 4% dice que en nada.

86
En esta tabla se refleja que un alto porcentaje de los pastores/as dicen que el modernismo
está influenciando la iglesia y esto a saber que en la tabla No.1, 100% afirmó que sabe que
es el modernismo.

Tabla No.6. ¿Piensa usted que la falta de integridad doctrinal está erosionando la
verdad en la iglesia?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 21 88%
No 2 8%
No sabe 1 4%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.6

88%

Si
No
No sabe
8%

4%

Fuente: Tabla No.6

87
Con relación a si la falta de integridad doctrinal está erosionándola verdad en la iglesia
evangélica pentecostales, el 88% afirma que sí y el 8% dijo que no, y el 4% no sabe. En tal
sentido notamos que existe un muy alto margen de los pastores/as de las iglesias
evangélicas pentecostales que piensan que la falta de integridad doctrinal está erosionando
la verdad la iglesia.

Tabla No.7 -¿Piensa usted que existen ministros hoy que rechazan a otros o rechazan
instituciones por no aceptar esos cambios de modernidad doctrinal?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 23 96%
No 1 4%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.7

0%
4%

Si
No
No sabe
96%

Fuente: Tabla No.7

Al indagar si existen ministros/as que rechazan a otros o rechazan instituciones por no


aceptar esos cambios de modernidad doctrinal, el 96% afirma que sí, el 4% dice que no,

88
para un total de un 100% de los cuestionados. La realidad de esta tabla si bien es cierto
deja ver que es muy significativa en sus resultados, refleja también cierto margen de
complicidad con la tabla anterior.

Tabla No.8 ¿Cree usted que hay pastores que acusan a otros pastores de faltar a la
doctrina cuando son ellos quienes la quebrantan?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 24 100%
No 0 0%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.8

0%
0%

Si
No
No sabe

100%

Fuente: Tabla No.8

En el sentido de conocer si existen pastores/as que acusan a otros de faltar a la


doctrina cuando son ellos quienes la quebrantan, el 100% afirma que sí.

89
Reflejando así el grado de ignorancia en algunos cuando en el accionar
evidencian no conocer la misma.

Tabla No.9. ¿Cree usted que por ser apegado a la sana doctrina hay pastores que han
perdido la amistad de quienes hoy son más liberales?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 23 96%
No 1 4%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.9

0%
4%

Si
No
No sabe
96%

Fuente: Tabla No.9

Los pastores destacaron que por estar apegado a la sana doctrina hay pastores que han
perdido la amistad de quienes hoy son más liberales en el porcentaje siguiente. El 96% dijo
que sí, el 4% afirma que no, para un total del 100% de los cuestionados. Esta tabla deja ver

90
que la valoración o no de la observancia de las doctrinas puede estar lacerando la relaciones
entre ministros/as.

Tabla No.10. ¿Piensa usted que si se alerta de la influencia del postmodernismo, las
instituciones estarían dispuestas a realizar cambios en su liturgia?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 12 50%
No 5 21%
No sabe 7 29%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.10

29%

Si
50%
No
21%
No sabe

Fuente: Tabla No.10

Respecto a que si se alerta de la influencia del postmodernismo, las instituciones cristianas


estarían dispuestas a hacer cambios en su liturgia, el 50% dijo que sí, el 21% afirma que no
y el 29% manifestó no saber. Esta tabla refleja que la mitad del liderazgo pastoral

91
reconoce que se debería realizar cambios en el sistema de ministrar que está utilizando la
iglesia producto de la influencia del postmodernismo.

Tabla No.11 ¿Piensa usted que se le debe hacer la guerra a las influencias del
modernismo en las iglesias pentecostales?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 12 50%
No 8 33%
No sabe 4 17%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.11

17%

50% Si
33%
No
No sabe

Fuente: Tabla No.11

De acuerdo, a si los pastores/as piensa que se debe hacer la guerra a las influencias del
modernismo en las iglesias pentecostales, el 50% dijo que sí, el 33% dijo que no y el 17%
dice no saber. Los resultados de esta pregunta dejan saber que aproximadamente uno de

92
cada dos pastores/as están dispuesto a confrontar todo vestigio de postmodernidad en el
seno de la iglesia.

Tabla No.12. Piensa usted que la amistad con lo verdadero es más cuando se produce
la ruptura con lo falso?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 16 67%
No 6 25%
No sabe 2 8%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.12

8%
25%

Si
No
67%
No sabe

Fuente: Tabla No.12

93
Respecto a que si la amistad con lo verdadero es más cuando se produce la ruptura con lo
falso, el 67% dijo que sí, el 25% afirmó que no y el 8% dijo no saber. Si bien es cierto que
un margen significativo refleja indicio, puntuales de a la hora de clasificar cosas
fundamentales, se deja ver que una mayoría significativa tiene conceptos definidos,
concerniente a la verdad.

Tabla No.13. ¿Piensa usted que se debe mantener una posición enérgica contra la
influencia que erosiona la sana doctrina?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 23 96%
No 1 4%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.13

0%
4%

Si
No
No sabe
96%

Fuente: Tabla No.13

94
Los pastores/as en esta tabla destacaron que se debe mantener una posición enérgica contra
la influencia que erosiona la sana doctrina, el 96% dijo que sí, el 4% afirma que no, para
un total del 100% de los encuestados. Es estos resultados se deja ver que casi el total de los
pastores/as están de acuerdo en que se deber confrontar todo lo que se levante contra la
sana doctrina. Es decir que lo que se necesita es tener una conciencia clara de lo que es el
postmodernismo.

Tabla No.14-¿Piensa usted que las organizaciones e iglesias pentecostales están a la


defensiva con la modernidad en la iglesia?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 13 54%
No 11 46%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.14

0%
46%

Si
No
54% No sabe

Fuente: Tabla No.14

95
Con relación a que si las organizaciones e iglesias pentecostales están a la defensiva con la
modernidad en la iglesia, el 54% dijo que sí, el 46% afirmó que no, para un total de un
100% de los encuestados. Esta tabla refleja cierta similitud con la tabla No.11, esto
evidencia que una gran parte de los pastores se encuentran indiferentes frente a la realidad
que nos ocupa.

Tabla No.15-¿Piensa usted que las iglesias pentecostales se están conformando a estos
tiempos?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 17 71%
No 5 21%
No sabe 2 8%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.15

8%
21%

Si
No
71% No sabe

96
Fuente: Tabla No.15

De acuerdo a los pastores a decir de las iglesias pentecostales se están conformando a estos
tiempos, el 71% afirmó que si, el 21% dijo que no y el 8% dice no saber, para un 100% de
los encuestados. A notar que aproximadamente dos de cada tres afirman que si, y ver la
relación que existe entre esta grafica y la No. 12.

Tabla No.16-¿Está usted dispuesto a decirle al pastorado de hoy que se debe enfrentar
lo que atenta contra la sanan doctrina?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 20 83%
No 1 4%
No sabe 3 13%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.16

4% 13%

Si
No
No sabe
83%

Fuente: Tabla No.16

97
Respecto a que si están los pastores/as dispuesto a decirles a los demás pastores/as que se
debe enfrentar lo que atenta contra la sana doctrina, el 83% afirmó que si, el 4% dijo que
no, el 13% manifestó no saber. Esta grafica refleja similitud con la tabla No. 6, cuando el
88% afirma que la falta de integridad doctrinal está erosionando la iglesia.

Tabla No.17. ¿Cree usted que se está enseñando adecuadamente en las iglesias
pentecostales lo que es el modernismo?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 5 21%
No 14 58%
No sabe 5 21%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.17

21%

Si
21%
58% No
No sabe

Fuente: Tabla No.17

Según los pastores destacaron al creer si se está enseñando adecuadamente en las iglesias
pentecostales lo que es el modernismo, el 21% afirmó que sí, el 58% dijo que no, y el 21%

98
manifestó no saber. Esta grafica deja cierta contradicción con la tabla No. 1, y la necesidad
de fomentar la orientación en el sentido de que se fomente la enseñanza en torno al tema en
cuestión.

Tabla No.18. ¿Cree usted que la iglesia hoy es moderna?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Poco 7 29%
Mucho 14 58%
Nada 3 13%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.18

13%
29%

Poco
Mucho
58% Nada

Fuente: Tabla No.18

Según el porcentaje de pastores/as que creen que la iglesia hoy es moderna, el 29% afirmó
que si, el 58% dijo que no y el 13% manifestó no saber, en esta grafica aproximadamente

99
uno de cada tres afirmaron que la iglesia es moderna a su manera de entender, pero
debemos también notar que se refleja un alto margen de quienes afirman que no.

Tabla No.19-¿Cree usted que un ministro permisivo contar de agradar a la gente es


moderno?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 11 45%
No 9 38%
No sabe 4 17%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.19

17%

46%
Si
38% No
No sabe

Fuente: Tabla No.19

Respecto a si un ministro permisivo con tal de agradar a la gente es moderno, el 45%


afirmó que si, el 38% dijo que no y el 17% manifestó que no sabe. En este resultado refleja

100
cierta similitud en sus resultados en el sentido de que el margen de comparación es casi
similar aunque el margen de los que no saben es significativo.

Tabla No.20 - ¿Piensa usted que es mejor una iglesia pragmática que dogmática?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 10 42%
No 6 25%
No sabe 8 33%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.20

33%

47%
Si
No
25% No sabe

Fuente: Tabla No.20

De acuerdo a que si los pastores piensan que es mejor un iglesia pragmática que dogmatica,
el 42% afirmó que si, el 25% dijo que no y el 33% manifestó que no sabe. Esta grafica
refleja un alto sentido de la realidad que nos ocupa referente al conocimiento de la iglesia
101
en los diferentes conceptos relacionados al tema, y la necesidad de orientación en ambos
sentidos escritural y secular.

Tabla No.21-¿Piensausted que es correcto que una iglesia dependa de estrategia de


mercado para ganar miembros que depender de la dirección del Espíritu Santo?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 1 4%
No 21 88%
No sabe 2 8%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.21

88%

Si
No
No sabe
4% 8%

Fuente: Tabla No.21

De acuerdo los pastores/as al pensar si es correcto que un iglesia dependa de estrategia de


mercado para ganar miembros que depender de la dirección del Espíritu Santo, el 4%

102
afirma que si, el 88% dijo que no y el 8% manifestó que no sabe. En esta grafica podemos
notar que se identifica en ciertas forma con la gráficas 12 y 13 y refleja el interés del los
pastores por el orden de la iglesia.

Tabla No.22-¿Entiende usted que a medida que la iglesia es influenciada por el


modernismo es menos espiritual?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 15 62%
No 9 38%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.22

0%

38%

Si

58% No
No sabe

Fuente: Tabla No.22

Respecto a que los pastores entienden que a medida que la iglesia es influenciada por el
modernismo es meno espiritual, el 62% afirmó que si, el 38% dijo que no. Para un 100% de
los encuestados. La presente grafica relaciona resultados con la grafica 12, y refleja un

103
grado significativo de pastores que reconocen en su mayoría que lo secular debilita la
iglesia.

Tabla No.23-¿Entiende usted que la iglesia a medida que es influenciada por el


modernismo es menos doctrinal y bíblica?

INDICADORES FRECUENCIA PORCENTAJE


Si 15 62%
No 9 38%
No sabe 0 0%
Total 24 100%
Fuente: encuesta aplicada a pastores/as de diferentes iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo R.
D. Noviembre 2014.

Gráfica No.23

38%

Si
No
58%
No sabe

0%

Fuente: Tabla No.23

104
Los pastores entienden que la iglesia a medida que es influenciada por el modernismo es
menos doctrinal y bíblica, el 62% afirma que si, el 38% dijo que no, para un 100% de los
encuestados. Esta grafica y la grafica 22 reflejan total similitud en sus resultados, aunque
existe diferencias en sus cuestionamientos.

105
Guía de observación Aplicada a las Iglesias Evangélicas Pentecostales en Santo Domingo Periodo 2013-2014

Utilizamos "X" para indicar SI o NO.


Tipos de Mensajes
Indicadores
Iglesias Enfoque psicológico Enfoque a la prosperidad Enfoque bíblico Enfoque al gusto del publico

SI NO SI NO SI NO SI NO
Asamblea de Dios
Central
Iglesia Monte de Dios
Casa de Amor y
Sanidad Divina
Iglesia Elohim
Rio de Restauración y
Avivamiento
La carpa Aquiles Azar
Iglesia La Gran
Comisión
Ministerio Dios es
Amor (Pastor Jorge R.)
Iglesia Cristiana
Iglesia Mahanaim

106
Tabla No. 1 RELACIONADO CON EL TIPO DE MENSAJE EN LAS IGLESIAS

Grafica No. 1

Tipos Mensajes

80.00% 71.40%

70.00%
57.40% 57.40%
60.00%

50.00%

40.00%
28.69%
30.00%

20.00%

10.00%

0.00%
Enfoque Enfoque a la Enfoque bíblico Enfoque al gusto
psicológico prosperidad del publico

De acuerdo a la gráfica No. 1 muestra que el 71.4% de las iglesias observadas presentan un
enfoque psicológica en el mensaje, el 57.4% un enfoque inclinado a la prosperidad, el
57.4% un enfoque bíblico y el 28.69% en mensaje al gusto del público.

107
Guía de observación Aplicada a las Iglesias Evangélicas Pentecostales en Santo Domingo R.D. Utilizamos "X" para indicar SI
o NO.

Indicadores Tipos de Alabanzas


Iglesias Alabanza con contenido Alabanza con contenido Alabanza con elementos Alabanza al gusto del publico
Neutro Bíblico del Mundo Secular

SI NO
SI NO SI NO SI NO
Asamblea de Dios
Central
Iglesia Monte de Dios
Casa de Amor y
Sanidad Divina
Iglesia Elohim
Rio de Restauración y
Avivamiento
La carpa Aquiles Azar
Iglesia La Gran
Comisión
Ministerio Dios es
Amor (Pastor Jorge R.)
Iglesia Cristiana
Iglesia Mahanaim

108
Tabla No. 2 RELACIONADO CON EL TIPO DE ALABANZA EN
LAS IGLESIAS

Grafica No.2

Tipos de alabanzas
80.00%

70.00%

60.00%

50.00%

40.00%
71.40% 71.42% 71.42%
30.00%

20.00%
28.50%
10.00%

0.00%
Alabanza con Alabanza con Alabanza con Alabanza al gusto del
contenido Neutro contenido Bíblico elementos del Mundo publico
Secular

La grafica No. 2 muestra que el 71.40% de las iglesias observadas presentan alabanza con
contenido neutro, el 28.5% con contenido bíblico, el 71.42% con elementos del mundo
secular y el 71.42% alabanzas a la preferencia del público.

109
Guía de observación Aplicada a las Iglesias Evangélicas Pentecostales en Santo Domingo R.D.

Indicadores Técnicas de Mercado Utilizamos "X" para indicar SI o NO.

Iglesias Mercadeo del Ministro Mercadeo Mercadeo de la Iglesia Presentación Normal


del Ministerio Del Ministerio
SI NO SI NO
SI NO SI NO
Asamblea de Dios
Central

Iglesia Monte de Dios

Casa de Amor y
Sanidad Divina

Iglesia Elohim

Rio de Restauración y
Avivamiento

La carpa Aquiles Azar

Iglesia La Gran
Comisión
Ministerio Dios es
Amor (Pastor Jorge R.)
Iglesia Cristiana
Iglesia Mahanaim

110
Tabla No. 3 RELACIONADO CON LAS TÉCNICAS DE MERCADO
EN LAS IGLESIAS

Grafica No. 3

Técnicas de mercado

90.00%
85% 85%
85.00%

80.00%

75.00% 71.42% 71.42%

70.00%

65.00%

60.00%
Mercadeo del Mercadeo del Mercadeo de la Presentación
Ministro Ministerio Iglesia Normal Del
Ministerio

La grafica No. 2 muestra que el 71.42% de las iglesias observadas utilizan mercadeo del
ministro , el 85% mercadeo del ministerio , el 85% implementan mercadeo de la iglesia y el
71.42% utilizan presentación de normas del Ministerio.

111
Análisis e interpretación general de los resultados

Con la encuesta aplicada a pastores/as, se puso de manifiesto que la mayoría creen tener un
considerable conocimiento en lo referente a la modernidad y postmodernidad, cuando el
100% y el 92% receptivamente afirmaron saber. Gráfica # 1 y # 2 consecutivamente.

En otro orden, se evidenció que casi en igualdad de condiciones están los que creen, que el
modernismo y el postmodernismo afectan cuando afirman el 67% que si, en la grafica #4,
y el 71% dijo que si en la gráfica # 5.

Un dato importante es notar que aproximadamente en 50% de los pastores están dispuestos
a enfrentar la situación, grafica # 11, y en la grafica # 13 el 97%. Pero resulta evidente que
un margen muy significativo se muestra indiferente.

También se pudo notar que existe un alto grado de desconocimiento en los resultados de
aplicar estrategias humanas en lugar de la dependencia de la dirección de Dios. Una vez
que se quiere ser más pragmático. Grafica # 20, como resultados una iglesia menos bíblica,
graficas # 22 y 23.

En sentido general, se debe decir que las iglesias evangélicas pentecostales del D. N.
aunque dice tener conocimiento referente al tema de la postmodernidad, en su accionar
dejan ver en cierta manera las carencias de tales recursos. Pero reconoce en su condición
que el postmodernismo está influenciando la misma.

Análisis de las tablas de observación

En el análisis de las tablas de observación podemos notar la similitud de resultados con


relación a los resultados arrojados por la gráfica # 20 del cuestionario, donde se observan
los márgenes que van entre un 70 y 80 % entre unas y otra. Por lo que identificamos
sentido de igualdad entre las dos realidades. Tanto en el cuestionario de preguntas como en
las tablas de observación.

112
Conclusiones generales de la investigación

Luego de analizar con detenimiento cada uno de los resultados obtenidos en esta
investigación realizada con relación a la influencia que tiene el postmodernismo en las
iglesias evangélicas pentecostales, de cara al pensamiento de Carlos H. Spurgeon en el
siglo XIX. Partiendo de los resultados de la investigación de campo realizada, se puede
decir que si bien es cierto que existe un gran margen de las iglesias que no han sido
afectadas por dicha influencia (modernismo y postmodernismo), no menos cierto es que
gran parte de las mismas si lo han sido y lo están siendo de manera directa unas y de
manera indirecta otras de tal forma que el índice de pastores que están de acuerdo es muy
significativo.

Por cuanto llegamos a las siguientes conclusiones: El estado actual de las iglesias
evangélicas pentecostales de Santo Domingo, que están siendo influenciadas por el
postmodernismo, se presenta en sentido real en la medida que se analiza a través de los
pastores y se hizo evidente por los instrumentos aplicados, que tal influencia se ha hecho
presente a pesar de la resistencia de algunos/as y de la indiferencias de otros/as.

La iglesias evangélicas pentecostales encuentra como referentes bíblicos, en las fuentes que
desde los escritos del Nuevo Testamento dan fe del surgir de la misma, fundamentación
utilizada en esta investigación como fuentes originarias y que dotadas de la autoridad
apostólica encuentra sentido, en la manifestación misma de la persona del Espíritu Santo,
quien no solo ayer sino que hoy también se hace presente, en las iglesias evangélicas
pentecostales de la misma manera que lo hiciera el día de pentecostés. Hechos 2. En tal
sentido la iglesia debe confiar en la palabra.

En lo que respecta a los análisis de las tendencias filosóficas en las cuales se sustenta el
postmodernismo, ésta investigación hacen referencias a las diferentes corrientes de
pensamientos que le originaron y mas luego le sostiene en el tiempo, de manera que se les
pueda dar la lectura correspondiente en relación al tema que nos ocupa.

El análisis hecho al pensamiento de Carlos H. Spurgeon en esta investigación encuentra su


importancia en la confirmación que desde la historia misma evidencian los resultado de las
consecuencias, por las iglesias de su época, no escuchar sus planteamientos que como voz

113
profética diera un ministro de renombre en relación a los males de dejarse influenciar de
corrientes de pensamientos modernas que divorciados de la Biblia atentaban contra la fe.

La influencia en las iglesias evangélicas pentecostales de Santo Domingo, por elementos


que son manifestaciones propias de la postmodernidad se han reflejado al punto de que las
normas establecidas por la biblia en algunos lugares han sido sustituidas por estilos
particulares: en la alabanza, en la predicación, y en una manera propia de hacer cosas.

114
Recomendaciones
Partiendo de los hallazgo presentados en la conclusiones, se hacen las siguientes
sugerencias con en el interés de contribuir a orientar al igual que lo quiso Carlos H.
Spurgeon en su época y otros que desde el principio de la iglesia se manifestaron contrarios
a práctica que riñen con los principios de la palabra de Dios la Biblia. Hoy a las iglesias
evangélicas pentecostales de Santo Domingo D. N.

A los líderes de organizaciones de iglesias evangélicas pentecostales.

 Promover el conocimiento de la historia de la iglesia en pastores y miembros de las


mismas.
 También a los fines de que desde los centros de capacitaciones ministeriales se
impulse las enseñan de las doctrinas pertinentes a la fe de una manera más eficiente
a pastores y lideres.
 Se elaboren programas institucionales de educación continuada de formación, en lo
referente a tener un mayor dominio de los conocimientos relativos a las diferentes
corrientes de pensamientos que interactúan en la vida diaria del contexto y otras
latitudes.
 Velar por la observancia de las normas de conductas de las iglesias miembros de
manera que se mantengan las buenas costumbres que tienen como referente la
palabra de Dios.

A pastores de iglesias evangélicas pentecostales

 Buscar siempre la dirección de Dios en lo referente a la dirección de las iglesias.


 Buscar siempre obtener un mayor conocimiento de la palabra de Dios en su
ministerio.
 Promover desde sus mensajes pastorales la motivación de una vida santa apartada
de toda corrientes que conforman la vida del hombre a la manera del mundo. De una
vida sin Dios.
 Orientar la iglesia que pastorean, de manera tal, que tengan conocimientos de las
corrientes de pensamientos que les pueden llevar a tener actitudes postmodernas.

115
 Comprometerse con su iglesia a orientar en sentido general a otros que necesiten
ser enseñados en tal sentido.

A los cristianos miembros de iglesias evangélicas pentecostales

 Obedecer la palabra de Dios en todas sus ordenanzas en el interés de conocerla más.


 Apoyar a sus pastores en el interés de que todos conozcan lo referente a la
postmodernidad de manera que puedan cuidarse y orientar a otros.
 Apartarse de toda práctica que tienda a desconocer a Dios y desorientar al hombre.

A los medio de comunicación cristianos

Orientar en torno al tema de la postmodernidad.

A la Universidad Nacional Evangélica

1. Fomentar cursos de educación continua, que orienten a una pastoral contextualizada


que vincule la cultura nuestra, como dominicanos, como otras culturas extranjeras
que interactúan con nosotros, a la cultura del reino de Dios que en definitiva es la
cultura de las culturas.
2. De manera que en esa pluralidad de cultura no se produzcan rupturas, ni fisuras que
alteran la convivencia humana, sino más bien que se produzca en dicha pluralidad
las manifestaciones de las riquezas del reino de un Dios que en su singularidad es
más plural, no en el antagonismo de la individualidad de una postmodernidad que
en su fragmentariedad se envilece, sino más bien en la abundancia de darse, se
multiplica en cada uno y una, a la manera de un Dios en la que converge toda la
creación.
3. Un Dios que en su particularidad nos hace particular a todos de manera que, tal
como El es un Dios diferente a todo los dioses que han sido presentado en el
trascurso de la historia, también nos creó particular a todos nosotros, de manera que
seamos en nosotros mismo diferentes los unos de los otros y que esa particularidad
nos hace ser y sentirnos especiales tal como lo vemos a Él.

116
4. Y finalmente que desde el seno de esta casa de altos estudios surja para esta
sociedad dominicana, y el mundo, un hombre y una mujer nueva en los principios y
valores del reino. Para hacer frente a todos los antivalores que emergen de una
transculturalizacion que han erosionados no solo un fragmento de las iglesias
evangélicas pentecostales de Santo Domingo, sino también parte de la sociedad
dominicana en su condición de sociedad de consumo y también parte del mundo.

Para la gloria de Dios.

117
Bibliografía

Bakke, R. (2001). Misión Integral en la Ciudad. Buenos Aires: Ediciones Kairós.


Bennett, J. (1938). Cristianismo y Mundo actual. Buenos Aires: Editorial la Aurora.
Berger, P. (1986). El Dosel Sagrado. Hacia Una Teoría Sociológica de la Religión.
Barcelona: Editorial Kyrios.
Bosch, D. (2000). Misión en Transformación. Cambios de Paradigma en la
Teología de la Misión. Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío.
Butterfield, H. (1957). El Cristianismo y la Historia. Buenos Aires: Ediciones
Carlos Lohlé.
Canelos, F. (2000). “Liberalismo” en Misión Integral. CLADE IV. Buenos Aires:
Ediciones Kairós.
Castro, F. (1997). “El Hambre y la Desigualdad Social” en Globalización,
Exclusión y Democracia en América Latina. (México D. F. : Editorial
Contrapuntos.
Cruz, A. (2003). Postmodernidad. El Evangelio ante el Desafío del Bienestar.
Terrassa: Clíe.
Deiros, P. (1997). Protestantismo en América Latina. Ayer, Hoy y Mañana.
Nashville, Tn: Caribe.
_____________. (2006). Syllabus de Estudio de la Materia Análisis Histórico
Social de la Iglesia y su Realidad Latinoamericana. Buenos Aires, s/e.
Deujat.,J. (1967) ´Eglise et le Monde Moderne. París: La Colombe, Editions du
Vieux, 1967.
Diccionario de la Real Academia Española. España: Editorial España-Calpe. 1970.
Donner,T. (2004). Fe y Posmodernidad. Una Cosmovisión Cristiana para un
Mundo Fragmentado. Barcelona: Clíe.
Dussel, E. (1997). “Modernidad, Globalización y Exclusión” en Globalización,
Exclusión y Democracia en América Latina. México D. F. : Editorial Contrapuntos.
Evely, L. (1969). Una Religión para Nuestro Tiempo. El Porvenir del Hombre.
Barcelona: Ediciones Sígueme.
Foster, H. (1988). “Postmodernidad” en La Posmodernidad. Barcelona: Kyrios.

118
Galindo, F. (1992). El Protestantismo Fundamentalista. Una Experiencia Ambigua
Para América Latina. Navarrra: Verbo Divino.
Gonzáles, J. (2001). La Historia Como Ventana al Futuro. Ensayos Sobre la
Historia de la Iglesia Buenos Aires: Ediciones Kairos.
_________________ (2001). Mapas para la Historia Futura de la Iglesia. Buenos
Aires: Ediciones Kairos.
Habermás, J. (1988). “Modernidad” en La Postmodernidad. Barcelona: Kyriós.
Hong, I. (2001). ¿Una Iglesia Posmoderna? En Busca de un Modelo de Iglesia y
Misión en la era Posmoderna. Buenos Aires: Ediciones Kairos.
Kuhn, T. (2004). La Estructura de las Revoluciones Científicas. México: Fondo de
Cultura Económica.
Lyotard, J. (1979). La Condición Postmoderna: Informe sobre el Saber (Madrid:
Editorial Cátedra.
Mardones, J. (1996). ¿A dónde va la Religión? Cristianismo y Religiosidad en
Nuestro Tiempo. Santander: Sal Térrea .
___________________ (1988). Postmodernidad y Cristianismo. El Desafío del
Fragmento. Santander: Sal Térrae.
________________(2000). Para Comprender las Nuevas Formas de la Religión.
La Reconfiguraciòn pòstcristiana de la Religión. Navarra: Verbo Divino.
Maston, T. (1987). Como Vivir en el Mundo de hoy. El Paso, Texas: Casa Bautista
de Publicaciones.
Moltman, J. (1978). La fuerza del Espíritu. Hacia una Eclesiología Mesiánica.
Salamanca: Ediciones Sígueme.
Moure, J. (2000). Entrevista a José Saramago. Publicada en
www.bibnal.edu.ar/salavirtual.
Paredes, T. (1989). El Evangelio: un Tesoro en Vasijas de Barro. Buenos Aires:
Ediciones Kairós.
Piedra, A. (2003). “Lo Nuevo en la Realidad del Protestantismo Latinoamericano”
en ¿Hacia Dónde va el Protestantismo? Herencias y Prospectivas en
América Latina. Buenos Aires: Ediciones Kairós.
Roldan, A. (1999). ¿Para qué Sirve la Teología? Una Respuesta Crítica con

119
Horizonte Abierto. Buenos Aires, FIET.
Rooy, S. (1998). “Bases Bíblicas de la Misión” en Bases Bíblicas de la Misión.
Perspectivas Latinoamericanas. Buenos Aires-Grand Rapids, Michigan-
Nueva Creación.
___________ (2003). “Las Agencias Misioneras en América Latina Frente al
Paradigma Ecuménico Emergente” en ¿Hacia dónde va el Protestantismo?
Herencias y Prospectivas en América Latina. Buenos Aires: Ediciones
Kairós.
Tornier, P. (1997). De la Soledad a la Comunidad. Barcelona: Editorial Andamio.
Van Engen, C. (2006). Las Misiones en el Siglo XXI. Ponencia Presentada en el
Seminario Teológico Internacional Bautista de Buenos Aires. Buenos Aires, s/e.
_______________ (2006). “Paradigma” en la Clase Análisis Histórico Social de la
Iglesia y su Realidad Latinoamericana por Pablo Deiros. Buenos Aires, s/e.
Villoro, L. (1994). El Pensamiento Moderno. Filosofía del Renacimiento. México, D.
F. Fondo de Cultura Económica, México, D. F.

120
121

Anda mungkin juga menyukai