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Teoría de la Personalidad de

Freud: consciente,
inconsciente, Yo, Superyó y
Ello
El Psicoanalista Sigmund
Freud creía que el
comportamiento y
la personalidad derivan de la
interacción constante y única
de fuerzas psicológicas
conflictivas que operan en
tres diferentes niveles de
conciencia: el preconsciente,
el consciente y el
inconsciente. La
teoría psicoanalíticade la mente consciente e inconsciente a menudo se explica utilizando
una metáfora del iceberg: El conocimiento consciente es la punta del iceberg, mientras que el
inconsciente está representado por el hielo oculto debajo de la superficie del agua.
¿Qué significan estas expresiones? ¿Qué ocurre exactamente en cada nivel de la conciencia?

CONTENIDO

1 La Mente según Freud 7 El Ello

2 Los Tres niveles de la mente según Freud 8 El Yo

3 La mente consciente 9 El Superyó

4 La mente preconsciente 10 La interacción entre el Ello, el Yo y el


Superyó
5 La mente inconsciente

6 ¿En qué consisten el Ello, el Yo y el Superyó?


La Mente según Freud

Muchos de nosotros hemos experimentado lo que comúnmente se conoce como un acto fallido.
Estos errores se cree que revelan pensamientos o sentimientos inconscientes. Por ejemplo:

Antonio acaba de comenzar una nueva relación con una mujer que conoció en el instituto.
Mientras hablaba con ella una tarde, accidentalmente la llama por el nombre de su ex-novia.

Si te encontraras en esta situación, ¿cómo explicarías este error? Muchos de nosotros


podríamos decir que fue una distracción o describirlo como un simple accidente. Sin embargo,
un teórico psicoanalítico puede decir que esto es mucho más que un accidente casual.

La visión psicoanalítica sostiene que hay fuerzas internas, inconscientes o fuera de nuestra
conciencia que dirigen de alguna forma nuestro comportamiento. Por ejemplo, un psicoanalista
podría decir que Antonio se expresó mal debido a los sentimientos no resueltos de su ex, o
quizás a causa de las dudas sobre su nueva relación.

El inconsciente incluye pensamientos, emociones, recuerdos, deseos y motivaciones que se


encuentran fuera de nuestro conocimiento, sin embargo, continúan ejerciendo una influencia en
nuestro comportamiento.

Como todos sabemos, Sigmund Freud fue el fundador de la teoría psicoanalítica. Mientras que
sus ideas se consideraron algo impactantes en su tiempo, hoy en día continúan creando debate y
controversia, incluso ahora, su obra tuvo una profunda influencia en una serie de disciplinas,
incluyendo la psicología, la sociología, la antropología, la literatura y el arte.

El término psicoanálisis se utiliza para referirse a muchos aspectos del trabajo y la


investigación de Freud, incluyendo la terapia freudiana y la metodología de investigación que
utiliza para desarrollar sus teorías. Freud se basó en gran medida de sus observaciones y
estudios de casos de sus pacientes cuando formuló su teoría del desarrollo de la personalidad.

Los Tres niveles de la mente según Freud


Antes de que podamos entender la teoría de la personalidad de Freud, debemos primero
entender su punto de vista de cómo está organizada la mente.

Según Freud, la mente se puede dividir en tres niveles diferentes:

La mente consciente

Incluye todo aquello de lo que somos conscientes. Este es el aspecto de nuestro proceso mental
que nos permite pensar y hablar de forma racional. A parte de esto, incluye nuestra memoria,
que no siempre es parte de la conciencia, pero se puede recuperar fácilmente en cualquier
momento y se pone en nuestro conocimiento. Freud llamó a esto el preconsciente.

La mente preconsciente

Es la parte de la mente que representa la memoria ordinaria. Si bien no somos conscientes de


esta información en cualquier momento dado, podemos recuperarla y tirar de ella en la
conciencia cuando sea necesario.

La mente inconsciente

Es donde guardamos nuestros sentimientos, pensamientos, impulsos y los recuerdos que se


encuentran fuera de nuestro conocimiento consciente. La mayor parte de los contenidos del
inconsciente, según Freud, son inaceptables o desagradables, como los sentimientos de dolor,
ansiedad o conflicto. Para él, el inconsciente puede influir en nuestra conducta y experiencia, a
pesar de que no somos conscientes de estas influencias subyacentes.

De este modo, Freud comparó estos tres niveles de la mente con un iceberg:

 La punta del iceberg que se puede ver por encima del agua representa la mente
consciente.
 La parte del iceberg que se sumerge debajo del agua, pero es aún visible es el
preconsciente.
 El grueso del iceberg está oculto debajo de la línea de flotación y representa el
inconsciente.

¿En qué consisten el Ello, el Yo y el Superyó?

Cada persona posee también una cierta cantidad de energía psicológica que forma las
tres estructuras básicas de la personalidad: el ello, el yo y el superyó. Estas tres estructuras
tienen funciones diferentes y actúan en distintos niveles de la mente.

Según Sigmund Freud, cada componente añade su propia contribución única a la personalidad
y los tres elementos trabajan juntos para formar comportamientos humanos complejos.

De acuerdo con esta la teoría, ciertos aspectos de nuestra personalidad son más primitivos y que
nos pueden presionar para actuar sobre nuestros impulsos más básicos. Otras partes de la
personalidad pueden lograr contrarrestar estos impulsos y se esfuerzan por hacer que se ajusten
a las exigencias de la realidad.

Vamos a ver cada una de estas partes clave de la personalidad, cómo funcionan de forma
individual y cómo interactúan.

El Ello

 El Ello es el único componente de la personalidad que está presente desde el


nacimiento.
 Este aspecto de la personalidad es completamente inconsciente e incluye
los comportamientos instintivos y primitivos.
 Según Freud, el Ello es la fuente de toda la energía psíquica, por lo que es
el componente principal de la personalidad.

El ello es impulsado por el principio del placer, que se esfuerza por lograr la satisfacción
inmediata de todos los deseos, deseos y necesidades. Si estas necesidades no se satisfacen
inmediatamente, el resultado es un estado de ansiedad o tensión.

Por ejemplo, un aumento de la sed o el hambre debe producir un intento inmediato de comer o
beber.

El Ello es muy importante desde los momentos más tempranos de la vida, ya que asegura que
se satisfagan las necesidades de un bebé. Si el bebé tiene hambre o se siente incómodo, él o ella
van a llorar hasta que las demandas del Ello sean satisfechos.

Sin embargo, el inmediato el cumplimiento de estas necesidades no siempre es realista ni


posible. Si estuvimos gobernados enteramente por el principio del placer, conforme nos
hacemos mayores podríamos cogeríamos sin más las cosas que queremos sin importarnos las
otras personas, para satisfacer nuestros propios deseos.

Este tipo de comportamiento sería tanto perjudicial como socialmente inaceptable. Según
Freud, el Ello intenta resolver la tensión creada por el principio del placer a través del proceso
primario, que consiste en la formación de una imagen mental del objeto deseado como una
manera de satisfacer la necesidad.

El Yo

 El Yo es el componente de la personalidad que se encarga de tratar con la realidad.


 El Yo se desarrolla a partir del Ello y asegura que los impulsos del Ello puedan
expresarse de una manera aceptable en el mundo real.
 Las funciones del Yo son utilizadas en el consciente, el preconsciente y el inconsciente
de la mente.

El Yo funciona basándose en el principio de la realidad, que se esfuerza por satisfacer los


deseos del Ello de forma realista y socialmente adecuada. El principio de realidad sopesa los
costos y beneficios de una acción antes de decidirse a actuar sobre los impulsos o abandonar.
En muchos casos, los impulsos del Ello pueden ser satisfechos a través de un proceso de retraso
de la gratificación. El Yo finalmente permitirá el comportamiento que busca el Ello, pero sólo
en el lugar y momento adecuado.

El Yo también descarga la tensión creada por los impulsos no satisfechos a través de un


proceso secundario, en el que el Yo trata de encontrar un objeto en el mundo real que coincida
con la imagen mental creada por el proceso primario del Ello.

El Superyó

El último componente de la personalidad descrito por Freud es el Superyó.

 El Superyó es el aspecto de la personalidad que contiene todos nuestros estándares


morales interiorizados e ideales que adquirimos de ambos padres y de la sociedad;
nuestro sentido del bien y el mal.
 El Superyó nos proporciona directrices para hacer juicios.
 El Superyó comienza a surgir en torno a los cinco años.
Existen dos partes fundamentales del Superyó:

 El ideal del Yo, que incluye las reglas y normas para el buen comportamiento. Incluyen
aquellos que son aprobados por las figuras de autoridad de los padres y otros. Aquí se
encontrarían los sentimientos de orgullo, valor y logro.
 La conciencia, que incluye información acerca de las cosas que son consideradas por
los padres y la sociedad. Se trata de comportamientos que a menudo están prohibidos y
dan lugar a malas consecuencias, castigos o sentimientos de culpa y remordimientos.

El Superyó actúa para perfeccionar y civilizar nuestro comportamiento. Trabaja para


suprimir todos los impulsos inaceptables del Ello y se esfuerza por hacer que los actos de Yo se
encuadren en las normas sociales, más que en principios realistas. El Superyó está presente
en el consciente, preconsciente e inconsciente.

La interacción entre el Ello, el Yo y el Superyó

Con tantas fuerzas en competencia, es fácil ver cómo podría surgir un conflicto entre el Ello, el
Yo y el Superyó. Freud utilizó el término fuerza del ego para referirse a la capacidad del ego
para funcionar a pesar de estas fuerzas en duelo. Una persona con buena fuerza del Yo es capaz
de gestionar eficazmente estas presiones, mientras que aquellos con muy poca fuerza del Yo,
pueden llegar a ser demasiado inflexibles o antisociales.

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