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SISTEMA URINARIO

INTRODUCCIÓN

La excreción es el proceso mediante el cual los organismos liberan los productos de desecho
resultantes del metabolismo.

Esta eliminación es necesaria en todos los organismos y de acuerdo a su morfología se desarrolla


de una forma distinta empleando diferentes estructuras especializadas según se requiera.

La excreción varía notablemente entre los invertebrados y los vertebrados, dependiendo de la


complejidad del organismo.

En invertebrados la excreción varía desde los protozoarios que la realizan por difusión a través de
su membrana, los poriferos con células que se especializan en esta función, ya en artrópodos se
pueden apreciar órganos especializados en la función excretora como los tubos de malpighi.

La excreción en vertebrados se caracteriza por la presencia de dos órganos ubicados casi siempre
en posición dorsal, posterior y bajo las vértebras lumbares, que reciben el nombre de riñones.

Estos mecanismos que consumen energía y oxigeno presentan un sistema fisicoquímico


equilibrado, porque permite que las sustancias esenciales permanezcan dentro del organismo y los
desechos sean expulsados adecuadamente.

Entonces se comprende la función tan preponderante de la que se encarga el sistema excretor.

El aparato excretor tiene una misión importante metabólica en el organismo. Es el encargado de


eliminar todos los productos sobrantes de dicho metabolismo y contribuir activamente al
mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico. Este aparato se aloja en el abdomen, tanto en su
parte más alta (riñones y suprarrenales), como en la inferior. Los elementos que lo constituyen son:
los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra.

El aparato urinario es el encargado de recoger de todo nuestro organismo los productos de desecho
resultantes de los procesos metabólicos corporales y eliminarlos merced a la formación y expulsión
de orina.

DEFINICIÓN

El sistema urinario o excretor es un conjunto de órganos encargados de la producción de orina


mediante la cual se eliminan los desechos nitrogenados del metabolismo (urea, creatinina y ácido
úrico), y de la osmorregulación.

Su arquitectura se compone de estructuras que filtran los fluidos corporales (líquido celomático,
hemolinfa, sangre). En los invertebrados la unidad básica de filtración es el nefridio, mientras que
en los vertebrados es la nefrona o nefrón.

El aparato urinario humano se compone, fundamentalmente, de dos partes que son:

Los órganos secretores: los riñones, que producen la orina y desempeñan otras funciones.

La vía excretora, que recoge la orina para expulsarla al exterior.


Está formado por un conjunto de conductos que son:

Los uréteres que conducen la orina desde los riñones a la vejiga urinaria.

La vejiga urinaria es una bolsa muscular y elástica en la que se acumula la orina antes de ser
expulsada al exterior. En el extremo inferior tiene un músculo circular llamado esfínter, que se abre
y cierra para controlar la micción (el acto de orinar).

La uretra es un conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior. En su parte inferior
presenta el esfínter uretral, por lo que se puede resistir el deseo de orinar. La salida de la orina al
exterior se produce por el reflejo de micción.

Los desechos para poder llegar hasta los riñones (que son los órganos encargados de sustraer los
desechos o sustancias innecesarias), es necesario un proceso llamado nutrición, el cual es necesario
para adquirir energía. Los nutrientes se van directo a la sangre, la cual realiza el intercambio gaseoso
por medio de los pulmones.

Los desechos son llevados por la arteria renal hasta los riñones, los cuales se encargan de crear la
orina, con ayuda de las nefronas.

Después de crear la orina, la sangre en buen estado es comprimida en las nefronas en su parte
superior, las cuales transportan la sangre en buen estado por medio de la vena renal de nuevo al
corazón y pulmones para oxigenarla.

CARACTERÍSTICAS GENERALES

El aparato excretor es un conjunto de órganos encargado de la eliminación de los residuos


nitrogenados del metabolismo, conocidos en la medicina como orina; que lo conforman la urea y la
creatinina. Su arquitectura se compone de estructuras que filtran los fluidos corporales (líquido
celomático, hemolinfa, sangre). En los invertebrados la unidad básica de filtración es el nefridio,
mientras que en los vertebrados es la nefrona o nefrón. El aparato urinario humano se compone,
fundamentalmente, de dos partes que son: Los órganos secretores: los riñones, que producen la
orina y desempeñan otras funciones. Los órganos excretores: uréteres, vejiga y uretra, que
conducen la orina hacia el exterior.

Los riñones poseen 12cm de largo, 6cm de ancho y 3 cm de grosor y pesan alrededor de unos 150
gramos.

Se rodean de una fina cápsula renal.

Están divididos en tres zonas diferentes: corteza, médula y pelvis.

Son de color rojo oscuro, situados a ambos lados de la columna vertebral.

En la parte superior de cada riñón se encuentran las glándulas suprarrenales.

La orina se fabrica en la corteza exterior y la médula que envuelve.

En la corteza se filtra el fluido que sale de la sangre y en la médula se reabsorben sustancias de ese
fluido que son necesarias para el organismo.
Los conductos que se abren en los vértices de las "pirámides" de la médula, y que van a dar a la
pelvis, Y recogen la orina restante.

Las llamadas "pirámides" son canales de forma aplanada y parecidos a un embudo, que conducen
la orina al uréter, luego, a través de este conducto, la orina se dirige a la vejiga.

El derecho es más bajo que el izquierdo esto es debido al hígado ya que se necesita un buen espacio
para las palpitaciones del corazón.

La vía excretora, que recoge la orina y la expulsa al exterior está formada por un conjunto de
conductos que son:

Los uréteres, que conducen la orina desde los riñones a la vejiga urinaria.

La vejiga urinaria, receptáculo donde se acumula la orina.

La uretra, que permite la salida al exterior de la orina contenida en la vejiga.

VÍAS URINARIAS

El viaje de la orina pasa desde las papilas renales hacia los cálices menores, y de ahí a los cálices
mayores, la pelvis renal y mediante el uréter llegan a la vejiga en donde sirve de reservorio para la
orina, con una capacidad normal de 500 ml, alcanzando su capacidad máxima de 1 litro.

De la vejiga atraviesa la uretra por donde es expulsada hacia el exterior del organismo, alcanzando
una velocidad de 30 a 35 km/h cuando la vejiga se encuentra llena en su capacidad promedio, y
cuando está en su máximo reservorio es expulsada a unos 50 km/h . Al atravesar la uretra peneana
(en el varón) cabe mencionar que la orina es expulsada a mayor velocidad alcanzando en su cúspide
máxima hasta unos 75 km/h, siendo proporcionada estas características expulsivas por la estructura
de dicha uretra.

ÓRGANOS DEL SISTEMA EXCRETOR

La parte inicial y de mayor importancia que se encarga de la filtración de tejidos y ciertos fluidos, así
como la eliminación de toxinas son los riñones, órganos con forma de frijol, ubicados en el
retroperitoneo sobre la pared abdominal posterior. Estos vuelcan su contenido en un receptáculo
llamado vejiga, por medio de un tubo llamado uréter. La vejiga, a su vez evacúa su contenido al
exterior por medio de un conducto llamado uretra.

RIÑONES

Los riñones son responsables de eliminar los desechos del cuerpo, regular el equilibrio electrolítico
y estimular la producción de glóbulos rojos.

Son dos órganos que forman parte del sistema urinario. Se encuentran situados en la parte posterior
del abdomen, uno a cada lado de la columna vertebral. Están rodeados de tejido adiposo y se
extienden entre la onceava costilla y la tercera vértebra lumbar.

Los riñones son órganos excretores en los vertebrados, tienen forma de judía o habichuela. En los
seres humanos, cada riñón tiene, aproximadamente, el tamaño de un puño cerrado.
Los riñones en el ser humano están situados en la parte posterior del abdomen. Hay dos, uno a cada
lado de la columna vertebral. El riñón derecho descansa detrás del hígado y el izquierdo debajo del
diafragma y adyacente al bazo, separados de estos órganos por el peritoneo parietal posterior.
Sobre cada riñón hay una glándula suprarrenal. La asimetría dentro de la cavidad abdominal causada
por el hígado, da lugar a que el riñón derecho esté levemente más abajo que el izquierdo. Los
riñones están ubicados en el retroperitoneo, por lo que se sitúan detrás del peritoneo, la guarnición
de la cavidad abdominal. Se ubican entre la última vértebra torácica, y las tres primeras vértebras
lumbares (de T12 a L3). Los polos superiores de los riñones están protegidos, parcialmente, por las
costillas 11 y 12, y cada riñón está rodeado por dos capas de grasa (perirrenal y pararrenal) que
ayudan a protegerlos.

Los riñones filtran la sangre del aparato circulatorio y eliminan los desechos (diversos residuos
metabólicos del organismo, como son la urea, el ácido úrico, la creatinina, el potasio y el fósforo)
mediante la orina, a través de un complejo sistema que incluye mecanismos de filtración,
reabsorción y excreción. Diariamente los riñones filtran unos 200 litros de sangre para producir
hasta 2 litros de orina. La orina baja continuamente hacia la vejiga a través de unos conductos
llamados uréteres. La vejiga almacena la orina hasta el momento de su expulsión.

Se puede dar la ausencia congénita de uno o ambos riñones, conocida como agenesia renal
unilateral o bilateral. En casos muy raros, es posible haber desarrollado tres o cuatro riñones.

Las especialidades médicas que estudian los riñones y las enfermedades que afectan al riñón se
llaman urología y nefrología, esta última proviene del nombre griego antiguo para el riñón. El
significado del adjetivo "relacionado con el riñón" proviene del latín renal.

Estructura del riñón

Todo el riñón está cubierto por una cápsula de tejido conectivo colagenoso denso denominada
como cápsula nefrótica, y sobre su borde medial se encuentra una incisura denominada hilio renal
en donde podemos apreciar la salida de estructuras vitales como la arteria y vena renales y el uréter.

Si se corta el riñón paralelamente a sus dos caras, se puede observar que el parénquima (porción
celular) está compuesto por dos zonas de color distinto, a las que se ha llamado medular, o interna,
y cortical, o externa. En la médula aparecen unas estriaciones organizadas en forma piramidal. Estas
pirámides son las denominadas pirámides de Malpighi (o renales) que presentan un vértice
orientado hacia los cálices (papilas).

Zona cortical o corteza: Situada en la parte externa y es de color rojo claro. La cortical, de color más
amarillento, presenta en su parte más externa pequeños puntitos rojos que corresponden a los
corpúsculos de Malpighi. La sustancia cortical cubre a la medular y rellena también los espacios que
dejan entre sí las pirámides de Malpighi.

Zona medular: Ocupa la parte interna, la sustancia medular, de color rojo oscuro, compuesta por 8
a 18 formaciones triangulares (pirámides renales de Malpighi). Su base está en contacto con la
sustancia cortical y su vértice, que presenta 15 a 20 pequeños orificios, se halla en comunicación
con un cáliz renal, que lleva la orina a la pelvis renal.
En un corte longitudinal de un riñón, se pueden reconocer tres partes:

La corteza renal, presenta un aspecto rojizo oscuro granulado y rodea completamente a la médula
renal enviando prolongaciones denominadas columnas renales que se injertan en toda la
profundidad medular.

La médula renal, presenta el doble de espesor que la corteza y unas estructuras de color rojizo muy
claro con forma de pirámides, denominadas pirámides renales, que se separan por las columnas
renales.

Las papilas renales, se distribuyen cada una dentro de un cáliz menor en forma de embudo, tomando
en cuenta que cada riñón humano posee 8 a 18 pirámides renales, existiendo también de 8 a 18
cálices menores, y de 2 a 3 cálices mayores.

Corteza

Es la parte externa del riñón y tiene aproximadamente 1 cm de grosor, de coloración rojo parduzca
y fácilmente distinguible al corte de la parte interna o medular. Forma un arco de tejido situado
inmediatamente bajo la cápsula renal. De ella surgen proyecciones que se sitúan entre las unidades
individuales de la médula y se denominan columnas de Bertin. Contiene el 75 % de los glomérulos,
los túbulos proximales y distales, recibe el 90 % del flujo sanguíneo renal y su principal función es la
filtración, la reabsorción y la secreción.

Médula

Las pirámides renales (o las pirámides de Malpighi) son tejidos del riñón con forma de cono. La
médula renal está compuesta de 8 a 18 de estas subdivisiones cónicas. La amplia base de cada
pirámide hace frente a la corteza renal, y su ápice, o papila, apunta internamente, descargando en
el cáliz menor (que a modo de embudo confluye en la pelvis renal). Las pirámides parecen rayadas
porque están formadas por segmentos paralelos rectos de túbulos renales.

Nefrona

A nivel microscópico, el riñón está formado por 1 a 3 millones de unidades funcionales, que reciben
el nombre de nefronas. Es en la nefrona donde se produce realmente la filtración del plasma
sanguíneo y la formación de la orina; la nefrona es la unidad básica constituyente. Las nefronas
regulan en el cuerpo el agua y la materia soluble.

Se puede decir que el proceso de la nefrona está dividido en tres pasos fundamentales:

Filtración: consiste en filtrar cierta cantidad de sangre a través de una membrana que existe entre
la cápsula Bowman y el glomérulo. Esta filtración glomerular se da gracias a que existe una diferencia
de presiones entre la presión sanguínea y la presión que hay dentro del glomérulo (55mmHg -
45mmHg), esta diferencia de presiones favorece que la sangre se filtre hacia dentro del glomérulo
para que se dé la formación de la orina primaria.

Reabsorción: se da a nivel del túbulo contorneado proximal, específicamente en el asa de Henle, en


donde a través del cerebro se dan órdenes al riñón para que absorba contenidos necesitados por el
cuerpo
Secreción: es lo contrario a la Reabsorción; en esta etapa los componentes sanguíneos en exceso
son eliminados por secreciones al túbulo contorneado distal, la secreción no es lo mismo que una
excreción, en la secreción se secretan sustancias a la luz del túbulo contorneado distal para que sean
excretadas finalmente en la orina.

Funciones renales

Los desperdicios filtrados de la sangre pasan a la vejiga.

Excretar los desechos mediante la orina.

Regular la homeostasis del cuerpo.

Secretar hormonas: la eritropoyetina, la calicreína, la renina y la vitamina D (se transforma en


calcitrol).

Regular el volumen de los fluidos extracelulares.

Regular la producción de la orina.

Participa en la reabsorción de electrolitos.

Regula la presión arterial.

Filtrado

La filtración ocurre en pequeñas unidades ubicadas dentro de los riñones llamadas nefronas. En la
nefrona, el glomérulo -que es un pequeño ovillo de capilares sanguíneos- se entrelaza con un
pequeño tubo colector de orina llamado túbulo. Se produce un complicado intercambio de
sustancias químicas a medida que los desechos y el agua salen de la sangre y entran al aparato
excretor.

Al principio, los túbulos reciben una mezcla de desechos y sustancias químicas que el cuerpo todavía
puede usar. Los riñones miden las sustancias químicas, tales como el sodio, el fósforo y el potasio,
y las envían de regreso a la sangre que las devuelve al cuerpo. De esa manera, los riñones regulan
la concentración de esas sustancias en el organismo. Se necesita un equilibrio correcto para
mantener la vida, pues las concentraciones (excesivas o muy bajas) pueden ser perjudiciales.

Además de retirar los desechos, los riñones liberan tres hormonas importantes:

La eritropoyetina, que estimula la producción de glóbulos rojos por la médula ósea.

La renina, que regula la presión arterial. Cuando el aparato yuxtaglomerular detecta que hay bajo
flujo plasmático renal o hipoxia, los riñones liberan Renina para activar el sistema Renina-
Angiotensina-Aldosterona que genera potentes vasoconstrictores periféricos que aumentan la
presión arterial, garantizando, en teoría, un mayor flujo renal.

La forma activa de la vitamina D, que ayuda a mantener el calcio para los huesos y para el equilibrio
químico normal en el cuerpo.

Funcionamiento del riñón


La principal función del riñón es formar la orina. Esto se logra del siguiente modo: en primer lugar,
la sangre que llega al riñón pasa del glomérulo al espacio de Bowman, filtrándose. El líquido formado
es idéntico al plasma sanguíneo, excepto que prácticamente carece de proteínas plasmáticas
(albúmina, globulinas y fibrinógeno). En segundo lugar, el líquido filtrado ingresa en un sistema de
túbulos donde el agua y algunas sustancias específicas son reabsorbidas y/o secretadas, hecho que
cambia la composición y concentración del líquido. Finalmente, el líquido modificado es excretado
después de salir del riñón por las papilas y de atravesar las vías urinarias.

Otras funciones, no menos importantes, son las de participar en regulación del volumen corporal
de agua, de la presión arterial -para lo que segrega renina, una enzima que convierte al
angiotensinógeno en angiotensina I-, de la producción de hemoglobina gracias a la producción de
eritropoyetina.

LOS URÉTERES

Los uréteres son dos conductos o tubos de unos 21 a 30 cm. de largo, y unos 3 o 4 milímetros de
diámetro, bastante delgados, que llevan la orina desde los riñones en la pelvis renal a la vejiga, en
cuya base desembocan formando los llamados meatos ureterales, cuya disposición en válvula
permite a la orina pasar gota a gota del uréter a la vejiga, pero no viceversa. Su interior está
revestido de un epitelio y su pared contiene músculo liso.

El uréter es una vía urinaria retroperitoneal con forma de tubo que transporta la orina desde el riñón
hasta la vejiga urinaria y cuyo revestimiento interior mucoso es de origen mesodérmico. Origen
embriológico: procede del endodermo de la alantoides primitiva que ha ido ascendiendo hasta
formar este conducto excretor, formado por:

Cálices renales.

Vejiga de la orina.

Sus fibras musculares se disponen entrecruzadas en tres capas:

Capa muscular intermedia, cuyas fibras son circulares y se disponen formando potentes anillos a
modo de esfínter.

Capa longitudinal interna.

Capa longitudinal externa formada a expensas de las fibras

Capa muscular: contiene fibras musculares longitudinales (capa más interna), circulares (capa más
externa) y espirales, que permiten el peristaltismo del uréter desde los riñones hasta la vejiga.

Capa adventicia: está formada por tejido conjuntivo que recubre al uréter y la aísla del resto de
tejidos.

LA VEJIGA

La vejiga es el órgano principal del sistema excretor, es un órgano hueco situado en la parte inferior
del abdomen y superior de la pelvis, destinada a contener la orina que llega de los riñones a través
de los uréteres. La vejiga es una bolsa compuesta por músculos que se encarga de almacenar la
orina y liberarla. Cuando está vacía, sus paredes superior e inferior se ponen en contacto, tomando
una forma ovoidea cuando está llena. Su capacidad es de unos 300 a 450 ml. Su interior está
revestido de una mucosa con un epitelio poliestratificado pavimentoso, impermeable a la orina. Su
pared contiene un músculo liso, que contrayéndose y con la ayuda de la contracción de los músculos
abdominales, produce la evacuación de la orina a través de la uretra. A esto se llama micción. La
parte de la vejiga que comunica con la uretra está provista de un músculo circular o esfínter, que
impide normalmente la salida involuntaria de la orina. Además de estas fibras lisas hay otras
estriadas que ayudan a retener voluntariamente la orina.

Recibe la orina por los uréteres, que se abren en la parte trasera de la vejiga, cuando está vacía la
vejiga puede ser casi igual de pequeña que toma el tamaño de una ciruela, cuando se llena, sin
embargo puede llegar a tener el tamaño de un pomelo. Tiene una gran capacidad de ampliarse,
tanto que puede contener entre 200 a 450 ml aproximadamente antes de que una persona note la
sensación de orinar.

En la base, la vejiga se abre a la uretra, tubo que lleva la orina al exterior, la apertura y cierre de ésta
es controlada por el esfínter. Esta es la última fase del sistema excretor.

La vejiga urinaria es un órgano hueco músculo-membranoso que forma parte del tracto urinario y
que recibe la orina de los uréteres, la almacena y la expulsa a través de la uretra al exterior del
cuerpo durante la micción.

Origen embriológico

La vejiga urinaria está presente en todos los mamíferos. Procede de la parte inferior del pedículo
del alantoides, obliterándose progresivamente la parte superior de este pedículo para formar el
uraco.

Ubicación

La vejiga urinaria está situada en la excavación de la pelvis. Por delante está fijada al pubis, por
detrás limita con el recto, con la parte superior de la próstata y las vesículas seminales en el hombre,
y con la vagina en la mujer. Por arriba está recubierta por el peritoneo parietal que lo separa de la
cavidad abdominal, y por abajo limita con la próstata en el hombre y con la musculatura perineal en
la mujer.

Forma

La vejiga urinaria cuando está llena tiene una forma esférica, y cuando está vacía se asemeja a un
tetraedro.

La capacidad fisiológica de la vejiga urinaria o hasta que aparece el deseo de orinar oscila entre los
250 a 300 centímetros cúbicos. Y puede aumentar de 2 a 3 litros en caso de retención aguda de
orina. Esta capacidad se reduce en casos de cistitis hasta los 50 centímetros cúbicos.

Mientras que la vejiga está llena de orina, el músculo está relajado. Cuando se micciona, el músculo
se contrae para expulsar la orina de la vejiga.
Dos músculos del esfínter rodean a la uretra, que es un conducto membranoso. La orina sale por
este conducto.

Los esfínteres mantienen cerrada la uretra apretándola como si fueran bandas elásticas. Los
músculos del suelo de la pelvis que están debajo de la vejiga también ayudan a mantener cerrada la
uretra.

Cuando la vejiga está llena, los nervios que se encuentran en ella mandan señales al cerebro. Es
cuando se producen las ganas de orinar. En ese momento, el cerebro manda una señal a los
esfínteres y a los músculos del suelo de la pelvis para que se relajen. Esto permite que la orina salga
a través de la uretra. El cerebro también manda una señal a la vejiga para que se contraiga y expulse
la orina. El control de la vejiga significa que usted orina sólo cuando quiere hacerlo.

LA URETRA

La uretra es el conducto altamente sistematizado que transporta y permite la salida al exterior de la


orina contenida en la vejiga, donde es expulsada mediante un proceso llamado micción. Difiere
considerablemente en ambos sexos. En la mujer es un simple canal de 3 a 4 cm. de largo, algo más
estrecho en ambas extremidades que en el resto de su trayecto. Es casi vertical y se halla por delante
de la vagina, abriéndose en la vulva por delante del orificio vaginal.

En el hombre la uretra mide de 18 a 20 cm. de longitud, y en la mujer 6 cm. Es de calibre irregular,


presentando partes ensanchadas y otras estrechadas. Además no es recta sino que presenta ciertos
ángulos. Tiene muchos segmentos: uretra prostática (parte que pasa por la próstata), uretra
membranosa y uretra esponjosa, es decir, la rodeada por el cuerpo esponjoso, la que a su vez puede
subdividirse en varios segmentos. Termina en un esfínter. En el hombre es bifuncional porque sirve
para el sistema excretor y reproductor.

Desde el punto de vista de sus enfermedades la uretra puede dividirse en dos segmentos: la uretra
anterior y la uretra posterior, separados por un esfínter de músculo estriado, situado a unos 3,5 cm.
de la vejiga.

Las hemorragias o secreciones que se producen en la primera, salen al exterior y las que se producen
en la segunda, pueden volcarse en la vejiga. La inflamación de cada uno de estos sectores produce
también síntomas distintos. En la uretra desembocan diversas glándulas en las que pueden
acantonarse una infección de la uretra.

La uretra es el conducto por el que pasa la orina en su fase final del proceso urinario desde la vejiga
urinaria hasta el exterior del cuerpo durante la micción. La función de la uretra es excretora en
ambos sexos y también cumple una función reproductiva en el hombre al permitir el paso del semen
desde las vesículas seminales que abocan a la próstata hasta el exterior, es decir, este conducto es
compartido por el sistema urinario y el reproductor.

Anatomía de la uretra

Uretra masculina
En el hombre la uretra tiene una longitud de unos doce centímetros y se abre al exterior en el
meatus uretral del glande. En la mujer tiene una longitud de 3.5 cm con un diámetro de 6 mm.
Debido a esta longitud el sondaje urinario masculino es más difícil que el femenino.

Uretra prostática: Discurre a través de la glándula prostática, a esta estructura es donde vierten su
contenido los conductos eyaculadores.

Uretra membranosa: Es una corta porción de uno o dos centímetros a través de la musculatura del
suelo de la pelvis que contiene el esfínter uretral externo, un músculo esquelético que controla
voluntariamente la micción. La uretra membranosa es la porción más estrecha de la uretra.

Uretra esponjosa: Se llama así porque se encuentra en el interior del cuerpo esponjoso del pene,
una vaina eréctil que recorre toda la cara ventral del pene. Llega al glande y se abre en el meato.
Tiene una longitud de unos 9-11 centímetros.

Uretra femenina

En la mujer la uretra tiene una longitud entre 3,5 centímetros y desemboca en la vulva entre el
clítoris y el introito vaginal. Esta corta longitud de la uretra femenina explica la mayor susceptibilidad
de infecciones urinaria s en las mujeres.

No hay que confundir el uréter con la uretra. No son lo mismo. Su función es parecida, transportar
la orina de un lugar a otro pero, mientras que el uréter es el encargado de conducir la orina de los
riñones a la vejiga, la uretra la conduce de la vejiga al exterior. Ambos son dos partes fundamentales
del sistema urinario y ambos son conductos que transportan la orina, pero presentan diferencias.

ENFERMEDADES DEL APARATO URINARIO

Orinar mucho o poco puede ser indicador de alguna alteración renal. En condiciones normales, la
cantidad de orina depende de la cantidad de agua que ingerimos, de nuestro metabolismo, actividad
física y masa corporal. Las infecciones urinarias son procesos infecciosos de las vías urinarias que
producen inflamaciones de la uretra (uretritis), la vejiga (cistitis) o los riñones (pielonefritis).

URETRITIS

Consiste en la inflamación de las paredes de la uretra debido a una infección bacteriana o a


sustancias químicas que ocasionan un estrechamiento del conducto uretral. La dieta con poca
ingesta de líquidos y la deshidratación en días calurosos, que produce una orina concentrada,
favorecen esta inflamación.

ENFERMEDADES QUE AFECTAN LOS RIÑONES

Casi todas las enfermedades del riñón en seres humanos actúan sobre las nefronas y les hacen
perder su capacidad de filtración generando uremia. La afectación de las nefronas puede suceder
rápidamente, a menudo como resultado de un traumatismo de riñón o intoxicación. Pero casi todas
las patologías del riñón destruyen las nefronas lenta y silenciosamente, y pueden transcurrir años o
décadas antes de que se manifieste el daño. Podemos mencionar al riñón lobulado, riñón
poliquístico, síndrome de Alport, albuminuria, glomerulonefritis, nefrosis lipoide o enfermedad de
cambios mínimos y lupus. Las dos causas de enfermedad de los riñones más comunes son la diabetes
y la hipertensión (tensión arterial alta).

CISTITIS

Es la inflamación aguda o crónica de la v ejiga urinaria, con infección o sin ella. Puede tener distintas
causas. Los síntomas más frecuentes son: aumento de la frecuencia de las micciones, presencia de
turbidez de la orina. La causa más frecuente de cistitis es la infección por bacterias gram negativas.
Para que un germen produzca cistitis, primero debe de colonizar la orina de la vejiga (bacteriuria) y
posteriormente producir una respuesta inflamatoria en la mucosa vesical. A esta forma de cistitis se
le denomina cistitis bacteriana aguda. Afecta a personas de todas las edades, aunque sobre todo a
mujeres en edad fértil o a ancianos de ambos sexos. Otras formas de cistitis son: la cistitis
tuberculosa (producida en el contexto de una infección tuberculosa del aparato urinario), la cistitis
química (causada por efectos tóxicos directos de algunas sustancias sobre la mucosa vesical, por
ejemplo la ciclofosfamida), la cistitis glandular (una metaplasia epitelial con potencialidad
premaligna) o la cistitis intersticial (una enfermedad funcional crónica que cursa con dolor pélvico,
urgencia y frecuencia miccional).

INSUFICIENCIA RENAL O PIELONEFRITIS AGUDA

La insuficiencia renal es la disminución de la filtración glomerular. Algunos problemas de los riñones


ocurren rápidamente, como un accidente que causa lesiones renales. La pérdida de mucha sangre
puede causar insuficiencia renal repentina. Algunos medicamentos o sustancias venenosas pueden
hacer que los riñones dejen de funcionar. Esta baja repentina de la función renal se llama
insuficiencia renal aguda.

La insuficiencia renal aguda puede llevar a la pérdida permanente de la función renal. Pero si los
riñones no sufren un daño grave, esa insuficiencia puede contrarrestarse con una operación
quirúrgica. En la mayoría de los casos, la operación quirúrgica, es un trasplante renal, dejando los
que ya posee la persona y poniendo otros sanos

La insuficiencia renal o fallo renal se produce cuando los riñones no son capaces de filtrar
adecuadamente las toxinas y otras sustancias de desecho de la sangre. Fisiológicamente, la
insuficiencia renal se describe como una disminución en el índice de filtrado glomerular, lo que se
manifiesta en una presencia elevada de creatinina en el suero.

CÓLICO NEFRÍTICO

Es un intenso dolor en la zona de los riñones y de los órganos genitales, que en ocasiones va
acompañado de pérdidas de sangre por la orina. Se debe a cálculos renales o precipitados de
diversas sales, como fosfatos, uratos y oxalatos, que al ser expulsados del riñón por los uréteres y
tener bordes angulosos producen los dolores anteriormente mencionados.

CÁLCULOS RENALES

Es un trozo de material sólido que se forma dentro del riñón a partir de sustancias que están en la
orina. La piedra se puede quedar en el riñón o puede desprenderse e ir bajando a través del tracto
urinario. La intensidad de la sintomatología (dolor) está generalmente relacionada con el tamaño
del cálculo. En ocasiones se produce su expulsión casi sin sintomatología.
Los términos cálculo renal, nefrolitiasis, litiasis renal y piedra en el riñón se refieren a la formación
de un trozo de material sólido dentro del riñón a partir de sustancias que están en la orina.

La piedra se puede quedar en el riñón o puede desprenderse e ir bajando a través del tracto urinario.
La intensidad de la sintomatología (dolor) está generalmente relacionada con el tamaño del cálculo.
En ocasiones se produce su expulsión casi sin sintomatología.

Los cálculos pueden quedarse trabados en uno de los uréteres, en la vejiga, o en la uretra,
produciendo la sintomatología de dolor (cólico nefrítico), disuria (dificultad al orinar), o signos como
hematuria (presencia de sangre en la orina).

CUIDADOS DEL SISTEMA EXCRETOR

Para un buen cuidado se recomienda beber abundante agua diariamente (aproximadamente 2


litros), hacer ejercicio físico en forma periódica, tener una dieta balanceada, evitar las drogas y el
tabaco, consumir pocas bebidas alcohólicas, evacuar el contenido de la vejiga urinaria varias veces
al día, etc.

PREVENCIÓN CÓLICO NEFRÍTICO

Algunos factores ligados a la alimentación que ayudan a prevenir este tipo de enfermedad son:

Prevenir el consumo en exceso de alimentos ricos en oxalatos, como las espinacas, el té, la
verdolaga, los tomates y las judías.

Evitar el consumo exagerado de productos lácteos como leche y quesos, ya que esto evita la
formación de cristales de calcio.

Prevenir el consumo en exceso de productos de origen animal, como carnes, huevos o pescado, ya
que éstos poseen altos niveles de calcio, ayudando así a la formación de cálculos renales.

También, por otro lado, contienen altos niveles de ácido úrico, causante de otro tipo de cálculo.

Evitar el consumo irracional de sal, dulces y alcohol.

OTROS ÓRGANOS EXCRETORES

Aunque los riñones son los órganos más importantes para la función excretora, hay otros órganos
que contribuyen con esa importante función. Entre ellos destacan la piel, los pulmones y el hígado.

Glándulas sudoríparas

Son glándulas de secreción externa, compuestas por un conjunto de túbulos apelotonados, ubicados
en la dermis, y un tubo excretor que atraviesa la epidermis y desemboca en el exterior por un poro
de la piel. La sustancia excretada por las glándulas sudoríparas, se denomina sudor, y se compone
de agua (99%), sales minerales (0, 6%, siendo el cloruro de sodio la más abundante) y sustancias
orgánicas (como la urea, la creatinina y diversas sales de ácido úrico, que componen un 0,4% del
sudor).

El sudor, tiene dos funciones:


Contribuir a la excreción del exceso de cloruro de sodio y urea. Además, contribuye a eliminar
sustancias tóxicas como el alcohol etílico o los residuos de antibióticos que pueda estar tomando
una persona.

Regular la temperatura corporal, y así impedir que se eleve demasiado.

La excreción del sudor depende de la temperatura ambiental, del ejercicio muscular e incluso del
propio funcionamiento del riñón. En ambientes cálidos y con una actividad física alta, se aumenta la
producción de sudor. Por el contrario, en ambientes fríos y una actividad física baja, la producción
del sudor es mínima.

Pulmones

Permiten excretar el dióxido de carbono formado durante la respiración celular. El dióxido de


carbono es eliminado del cuerpo en cada exhalación. Un mecanismo que contribuye a eliminar el
exceso de dióxido de carbono presente en la sangre consiste en el aumento de la frecuencia
respiratoria.

Las células generan el dióxido de carbono que se dirigen a los pulmones, estando allí, pasa a los
alvéolos pulmonares donde por medio de la exhalación se expulsa el dióxido de carbono

Hígado

Puede ser considerado como un órgano no excretor. Los glóbulos rojos viejos, al ser destruidos en
el bazo, liberan hemoglobina a la sangre, la cual es procesada y degradada en el hígado, y así se
forman dos pigmentos: la bilirrubina y la biliverdina.

Estos pigmentos, junto con otras sustancias formadas en el hígado, se vierten a la bilis. La bilis,
además de participar en la digestión de grasas, actúa como vía de eliminación de sustancias tóxicas.
Los pigmentos biliares son eliminados junto con la materia fecal.

CONCLUSIONES

Los riñones limpian toda la sangre de impurezas cada 5 minutos.

Se puede vivir solo con un riñón.

Si los riñones no funcionan, otra persona nos lo puede donar.

Los riñones miden 12 cm y pesan aprox. 150g, el equivalente a un ratón de ordenador.

La vejiga tiene una capacidad de 500g, el equivalente a una botella de agua.

Con la urea de la orina se pueden hacer cremas.

El sistema excretor es la unión de varios órganos y glándulas que permiten eliminar los desechos de
nuestro organismo. Para poder llegar hasta los riñones que son los órganos encargados de sustraer
los desechos o sustancias innecesarias,

Los nutrientes se van directo a la sangre, la cual realiza el intercambio gaseoso por medio de los
pulmones.
Los desechos son llevados por la arteria renal hasta los riñones, los cuales se encargan de crear la
orina, con ayuda de los nefrones.

Después de crear la orina, la sangre en buen estado es comprimida en los nefrones en su parte
superior, las cuales transportan la sangre en buen estado por medio de la vena renal de nuevo al
corazón y pulmones para oxigenarla.

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