MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
CON INTERVENCIÓN DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA
W. Carr
A MANERA DE INTRODUCCIÓN
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intervención, abriendo nuevas perspectivas para abordar y dar solución a los
problemas educativos”.2
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En la MEIPE las relaciones entre teoría y práctica son permanentes, y se
encuentran presentes de diferentes formas en los procesos que se generan a su
interior. Cada proceso particular exige una forma particular de interacción entre
teoría y práctica educativa dentro del contexto de la investigación-intervención. A
continuación se presentan una serie de reflexiones acerca de las maneras
específicas en las que se dan dichas interacciones en cada fase de la
investigación-intervención de la MEIPE, orientadas principalmente a proponer y
justificar el uso de la teoría en cada fase del mencionado proceso.
1.EL CONTEXTO
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a. Recuperación de la práctica educativa concreta.
b. Construcción de categorías de la práctica educativa.
c. Construcción de las lógicas y el método personal presente en la
práctica educativa concreta.
3. Problematización de la práctica educativa concreta.
a. Determinación de los criterios de problematización.
b. Elaboración de problemas emergentes de la práctica educativa
concreta.
c. Elaboración del problema de intervención de la práctica educativa
concreta.
4. La implementación de la intervención de la práctica educativa concreta.
a. Diseño del proyecto de intervención.
b. Diseño del proyecto de evaluación, seguimiento y control.
c. Ejecución de la estrategia de intervención.
d. Aplicación de los instrumentos de seguimiento y control.
e. Evaluación de la intervención.
5. Evaluación del proceso de investigación-intervención de la práctica
educativa concreta.
a. Contraste entre la práctica educativa inicial – práctica educativa
resultado del proceso de intervención.
b. Reflexiones acerca de la investigación-intervención en cuanto a los
aportes a la educación.
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metodológico.
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como de la necesidad de la construcción de herramientas que permitan la
interacción, tales como significados y métodos para la resolución de problemas de
la convivencia humana. Las costumbres, tradiciones y usos sociales, por ejemplo,
indican elaboraciones sociales construidas por los actores mismos. Sus
significados están determinados por los problemas concretos que enfrentan y las
formas específicas en que se intentan resolver.
Así, las prácticas educativas implican procesos a través de los cuales los actores
que intervienen la construyen con sus acciones e interacciones, y lo hacen de
manera intencional, entendida como esta práctica como totalidad.
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prejuicios, supuestos, presupuestos, saberes, actitudes, métodos, estrategias,
etc., que determinan los modos específicos de acción educativa del docente, y la
manera particular con la que se relaciona con los alumnos, con los padres de
familia y con otros docentes.
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Proyecto Curricular 1999. Pág. 5.
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prescripciones de la lógica y de la comprobación científica.
“Lo que Husserl comprobó cuando analizaba los contenidos de la mente fue una
serie de actos como el recordar, desear y percibir, e incluso el contenido abstracto
de esos actos, a los que Husserl llamó ‘significados’. Esos significados, proclamó,
permitían a un acto ser dirigido hacia un objeto bajo una apariencia concreta, y
afirmó que la direccionalidad, que él llamaba “intencionalidad”, era la esencia del
conocimiento”.10
El marxismo, por su parte, sostiene que las relaciones dadas entre objeto de
conocimiento y sujeto son dialécticas, y dada que la realidad social implica la
interacción de ambos elementos, estos y las relaciones dada dialécticamente,
constituyen en principio la noción de totalidad. Las abstracciones o significados no
aparecen desligados de las causas materiales que los condicionan.
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Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2003. © 1993-2002 Microsoft Corporation.
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Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2003. © 1993-2002 Microsoft Corporation.
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De ahí que las condiciones materiales (incluyendo las estructurales), históricas y
sociales prevalecientes condicionan las formas de apropiación y comprensión de
la realidad misma, y por tanto, de la práctica educativa. Toda práctica educativa se
encuentra constreñida por condiciones materiales como la escuela, el aula, la
organización escolar y educativa; la historia que aparece como el proceso de
formación del docente y de las historias de vida de los actores sociales, y de las
instituciones mismas; esta dada en un contexto de acciones e interacciones
humanas, que determinan los modos específicos de apropiación de la realidad.
Desde este punto de vista, los saberes previos manifestados como métodos de
enseñanza, estilos docentes, estrategias didácticas; los planes y programas de
estudio y los lineamientos educativos; la escuela, el aula, las bancas o
mesabancos, el uso del tiempo, todos estos son elementos estructurales que
influyen los actos educativos, y por lo tanto, en los significados e intenciones de
los actores educativos, como el docente. Entre unos y otros, existen relaciones
dialécticas, en su conjunto estas como totalidad, implican procesos instructivos y
educativos, entre contextos micro y macro, y entre acción y objetividad. Pero
además, la capacidad de reflexión crítica-dialéctica, introduce otro elemento al
análisis epistemológica.
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metodología cuantitativa de la misma manera que los fenómenos naturales; la
problemática se reduce a variables mismas que debe de ser cuantificables, a una
hipótesis como resultado de la relación entre las variables, a una indagatoria que
privilegia el análisis de los datos de manera cuantificable, que deben de
corroborarse de manera empírica en la investigación, la cual persigue ciertos
niveles de generalización.
Este tipo de investigación parte del supuesto que las variables representan los
elementos básicos que dados en la realidad explican el fenómeno, por lo que se
requiere de un riguroso análisis lógico-teórico de las variables, pero donde
precisamente se corre el riesgo de sesgar la realidad, de omitir información
relevante o de imponer la visión lógico-teórica desde donde se posiciona la
investigación. Más allá, sobre todo habría que considerar si existe un paralelismo
entre el posicionamiento ontológico, epistemológico y metodológico del positivismo
lógico para con la realidad misma, pues de otra manera, el conocimiento
construido desde tal posicionamiento sólo reflejaría una parte de la realidad tal
cual.
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2. LOS USOS DE LA TEORÍA EN LA MEIPE.
La teoría desde el positivismo lógico es, antes que otra cosa, “explicación”. Ahora
bien, de acuerdo con Hempel11, la explicación se caracteriza de la siguiente
manera:
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4. El explanans consta de al menos dos conjuntos de enunciados
utilizados con el propósito de dilucidar el fenómeno:
7.1. Los dos primeros requisitos (R) son de carácter lógico. El tercero
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es lógico−empírico. El cuarto es de carácter empírico.
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7.1.5. Diagrama de la Explicación Científica.
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cuales poder realizar la predicción, ni establece, de manera
adecuada, las condiciones antecedentes que serían necesarias para
este propósito.
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ejercicio de derivación lógica12. Pero aquí es precisamente donde las
explicaciones de corte hipotético-deductivo comienzan a tener problemas con
respecto a los fenómenos sociales, con relación de las cuales los teóricos de la
ciencia de corte cuantitativista señalan que en dichas disciplinas no existen leyes
generales desarrolladas suficientemente. Sin embargo, no importa aquí discutir si
en las ciencias sociales se han desarrollado adecuadas leyes de carácter general
que permitan el desarrollo de explicaciones científicas, si no si el modelo es
adecuado para el tratamiento de los hechos sociales, y en particular de los
educativos, ya que no se encuentra aquí un problema irresoluble para el
paradigma hipotético-deductivo, ya que este sustituye la ley general por el
tratamiento estadístico, el cual opera como principio de contraste que permite
elaborar una serie de inferencias que operan como razón causal.
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Se destaca otro uso de la teoría el cual es la predicción, uso que esta sometido a la misma lógica que la explicación.
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propósitos y enfoques, y demás lineamientos que la Secretaría de
Educación Pública impone, entonces, es correcto contrastar lo
que se hace con ese deber que opera como Ley General, y
conducir la intervención hacía el ajuste de la práctica educativa al
modelo.
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embargo, llegado a sugerir o permitir algunas veces. Cada uno de los modelos
anteriores reclama un uso de la teoría definido. En todos, empero, la investigación-
acción se encuentra en la base del proceso de intervención y mejora de la práctica
educativa. Todos usan mediaciones metodológicas variadas en las fases del
proceso, como a continuación se tratará de explicitar.
De cualquier manera, debe de tenerse en cuenta que los modelos descritos parten
del presupuesto de que las fases de comprensión y mejora de la práctica
educativa son independientes entre sí, ya que la condición de separación se ha
impuesto deliberadamente. Sin embargo, la comprensión de la práctica educativa
se busca como medio para su mejora, y por lo tanto, esta condicionada desde un
primer momento a ese fin.
Importa, empero, rescatar otro aspecto de la discusión acerca del uso de la teoría
en general como de la teoría de la investigación. La teoría no es sólo explicación o
comprensión, sino que es en el fondo lógica. Toda teoría se encuentra empapada
de una lógica, de una concatenación de nociones, principios, modos de hacer,
formas de interpretada de inferir, etc., en otras palabras, de una racionalidad. La
racionalidad de la teoría es la que entra en juego frente a la racionalidad de la
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interpretación del investigador, como frente a la racionalidad de quien intenta
comprender o explicar. Desde este punto de vista, la racionalidad de la teoría
contrasta con la racionalidad de la estructura jerárquica de significados de la
práctica educativa (en el caso de la fenomenología), la condición de que la
racionalidad de la teoría opere como comprensión general, es decir, como
estructura jerárquica de significados generalizados13. O, la racionalidad de la teoría
en contraste con la racionalidad de la comprensión dialéctico-crítico de la práctica
educativa personal.
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Habría que averiguar la plausibilidad de este enfoque para el paradigma fenómeno lógico.
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siempre y cuando no impongan la interpretación.
Los modelos 1 y 3, permiten de manera más clara del uso de la teoría como
referente de contraste de la racionalidad de la práctica educativa concreta, o como
guía de observación. El modelo 3, permite además, una reflexión metacognitiva, lo
que permite hablar de teorización.
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significados del docente. Las lógicas de la práctica educativa son entonces los
patrones subyacentes que dan sentido y permiten comprender las acciones del
docente.
En esta fase más que hablar del uso de la teoría, debe de situarse en el proceso
de teorización, tal y como W. Carr, o Zemelman lo describen.
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lógicas de la práctica educativa, en cuanto signifiquen un estado tal que la
producción educativa no se logre con la eficacia deseada. Se puede observar que
por lo general la construcción de los problemas aparece bajo el rubro de "falta de",
"ausencia de", u otra frase similar. Esto implica que los problemas se construyen
bajo el contraste entre significados de la práctica educativa (lo que hace el
docente o sucede en la práctica educativa) y el deber ser, el cual por lo general se
encuentra ausente, es decir, no es explícito, y por lo tanto se desconoce si se
refieren a un todo homogéneo incoherente que operen como modelo pedagógico.
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significados construidos en el proceso de caracterización de la práctica educativa,
y por la otra, la construcción de la noción de necesidad educativa nacida del
contraste entre la racionalidad de la práctica educativa caracterizada y la
racionalidad del modelo pedagógico que operen como deber ser o relación de
eficacia.
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a. Contraste entre la práctica educativa caracterizada – práctica
educativa producto del proceso de intervención.
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3. ¿QUE PRODUCE MEIPE?
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BIBLIOGRAFÍA
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