El arte decimonónico

Aunque resulta un poco confusa cuando nos encontramos con ella por
primera vez, la palabra decimonónica se refiere a todo lo relacionado con el
siglo XIX. Como remonta a lo antiguo, hay que tener cuidado al usarla, ya
que suele utilizarse de forma despectiva cuando algo está pasado de moda.

Tan sólo en el terreno de las artes, sería muy amplio abordar la pintura
decimonónica, pero existen aspectos muy significativos para poder
comprenderla:

A principios del siglo ocurrió un importante acontecimiento:

la Independencia de México y eso significó la construcción de una nación.
Muchos de sus pilares estuvieron en la pintura, que fortaleció
un imaginario histórico.

La producción artística de este siglo nació de la Academia de San Carlos –la

primera escuela de arte fundada en el continente americano–, la más
importante institución de las artes en ese momento y el lugar perfecto para
conocer el arte extranjero.

A principios del siglo perduró el arte costumbrista que nació a finales del
siglo XVIII. Se trata de un movimiento que buscó captar las las costumbres,
trajes y tradiciones de la gente común y de la vida cotidiana.

En el último tercio del siglo XIX aparecieron las primeras manifestaciones

indigenistas en la pintura mexicana; de los temas bíblicos se pasó a los
temas autóctonos de carácter histórico.

Los grandes artistas decimonónicos estaban influenciados por el arte

neoclásico y por el arte europeo en general.

El paisajismo también tuvo su momento de esplendor y uno de sus

máximos representantes en este siglo fue José María Velasco(1840-1912).
Si quieres conocer más sobre pintura del siglo XIX en México puedes
adentrarte en el Museo Nacional de Arte que tiene una colección muy
importante al respecto. Además, con su nuevo proyecto de modernización,
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