Esta correlación es similar a la anterior, donde se utilizaba la ecuación (b) para
calcular el esfuerzo matricial mínimo. Aquí el llamado coeficiente Fo es la relación de esfuerzo efectivo y lo correlaciona con una relación de profundidad, despreciando el gradiente de la presión de poro. Así la profundidad de la formación siempre es usada en la correlación de Pennebaker. En ésta correlación no se asume un valor constante de esfuerzo por sobrecarga vertical y desarrolla la correlación mostradas en la siguiente figura (6.49) para determinar este parámetro.
El efecto de la columna geológica de sobrecarga es tomada en cuenta por una
familia de curvas para varias profundidades, las cuales se derivan un intervalo sísmico de un tiempo de transito de 100micro segundos /pie. 1.2. CORRELACIÓN DE EATON
Asumiendo que las formaciones de la Tierra son elásticas, Eaton [10] relacionó el
esfuerzo horizontal efectivo, y el esfuerzo vertical efectivo, a través de la
relación de Poisson:
Sustituyendo el esfuerzo horizontal en la ecuación
Basándose en la ecuación se obtiene:
La relación de Poisson (υ) puede determinarse por medio de velocidades de onda compresional y de cizallamiento, por los módulos de elasticidad o por pruebas de laboratorio. Este método es uno de los más utilizados a nivel mundial para predecir gradientes de presión de fractura tanto en pozos terrestres como en marinos.
La correlación de Eaton supone que la relación entre los esfuerzos matriciales
horizontales y verticales son descritas con exactitud a partir de la siguiente 𝜇 ecuación: 𝜎𝑥 = 𝜎𝑦 = 𝜎𝐻 = 1−𝜇 𝜎𝑧 . Valores de Poisson son necesarios para predecir
gradientes de fracturas observados los cuales fueron calculados a partir de datos
de campo, resultando la correlación que se muestra con la figura 6.50. 1.3. CORELACION DE DANIES Este método fue desarrollado por Daines, el cual se apoya en el método de Eaton haciendo una diferencia principal en la consideración del esfuerzo horizontal. Este autor planteó que los esfuerzos horizontales son una combinación de los esfuerzos causados por la gravedad y por un esfuerzo horizontal tectónico. Este último puede no existir o llegar a ser como máximo dos o tres veces el esfuerzo vertical. Si no existe el esfuerzo horizontal tectónico la presión de fractura se calcula con la ecuación 1.29 y si existe se calcula con:
donde σt es el esfuerzo horizontal tectónico, que incrementa linealmente con
la profundidad y puede variar entre los limites:
σt se puede obtener por medio de una prueba de goteo.