MARÍA
1.- NOTA INTRODUCTORIA.
Estos folletos contienen el desarrollo de las plaá ticas tal y como vienen en el Manual
Baá sico. Son una opcioá n para que el Auxiliar y/o el Asesor tengan una idea de coá mo
desarrollar su plaá tica. Habraá que adaptar algunas cosas seguá n las circunstancias
especíáficas de cada grupo.
En el presente folleto desarrollamos la meditacioá n "MARIÓA". Siempre seraá necesario
releer lo que el Manual Baá sico dice sobre esta meditacioá n, en especial las paá gs 51-
57, 57-58124, 129130,140, 172 y 178. Soá lo asíá podraá n entenderse el objetivo y
contenido de este folleto.
A).- OBJETIVO:
Presentar a Maríáa en nuestra vivencia de Dios, como Madre y Modelo. Maríáa en la
Iglesia. Prototipo del discíápulo.
B).- JUSTIFICACIÓN:
No puede faltar en la Jornada de Vida Cristiana la figura de Aquella que es la Estrella
de la Evangelizacioá n y la Primera Discíápula del Senñ or. Maríáa, presente a lo largo de la
Jornada como lo ha estado a lo largo de la historia de la Iglesia, debe ser presentada
claramente y sin ambiguü edades como ejemplo a seguir. Su presencia nos ayudaraá a
valorar tanto nuestro compromiso cristiano como la figura de la Mujer en la Iglesia.
C.- ENLACE:
Esta plaá tica puede darse en distintos momentos de la Jornada, ya sea el saá bado por
la noche, con ocasioá n de una fogata, por ejemplo, o bien como meditacioá n de la
manñ ana. No requiere ser enlazada directamente con la actividad anterior. Por otro
lado, deberaá resaltarse su "enlace" con toda la Jornada, subrayando esa presencia
oculta de nuestra Madre a lo largo de estos tres díáas.
DESARROLLO DE LA PLÁTICA
1.- INTRODUCCIÓN:
1.1. Presencia de María en el Plan de Salvación (Encarnación). La
llena de gracia.
Quiero hablarte esta noche (manñ ana) de una persona muy especial, que nos ha
estado acompanñ ando a lo largo de esta Jornada. De hecho, nos ha acompanñ ando a lo
largo de nuestra vida, pero su presencia es tan discreta, tan suave, que ni siquiera la
notamos. Sin embargo, aquíá ha estado, junto a nosotros, en esta Jornada, orando por
nosotros, porque nos ama, porque es nuestra Madre del Cielo. En efecto, te quiero
hablar de la Santíásima Virgen Maríáa.
Dios escogioá a la Santíásima Virgen Maríáa para que fuera la Madre de Su Hijo. Desde
siempre y para siempre, la habíáa escogido para que colaborara con EÓ l a la salvacioá n
de todos los hombres. Ella acepta y pasa a formar parte de la historia de toda la
humanidad, aceptando totalmente la voluntad de Dios en su vida.
1.2. Presencia en tu vida en tu propio plan de Salvación.
De la misma manera, desde tu concepcioá n, la Santíásima Virgen Maríáa ha estado
presente en tu vida, en tu propio Plan personal de Salvacioá n. Asíá es, Dios ha querido
que Su santíásima Madre colaborara con EÓ l en la salvacioá n de todo el mundo. Ella ha
jugado un papel muy importante en esta Jornada y en tu propia vida personal.
2.7.1. Arte.
¡Cuaá ntas obras de arte no se han hecho en honor a la Virgen Maríáa! ¡Quieá n no conoce
la Pietaà " de Miguel AÓ ngel, o el "Ave Maríáa de Schubert", o tantos miles y miles de
imaá genes, estatuas, medallas, escapularios, todo ello en honor de la Virgen Maríáa!
Modelo de Fe.
Imitar la fe de Maríáa es aceptar en la propia vida la persona de Cristo, su proyecto,
sus criterios, sus puntos de vista, sus cuestionamientos, su jerarquíáa de valores, su
amor al Padre y al Hermano; su forma de ver las cosas, su manera de juzgar y el
proceso para resolver un problema o conflicto.
Imitar la fe de Maríáa es fiarnos plenamente de Dios en todas las circunstancias de la
vida. Es darle a EÓ l, como Maríáa, el primer lugar en nuestra vida, en nuestro corazoá n.
Modelo de Esperanza.
Maríáa es tambieá n modelo de Esperanza. En los momentos maá s oscuros, maá s difíáciles,
Ella "meditaba todas estas cosas en Su corazoá n" (cfr. Lc. 3, 51). Ella nunca desfallece.
Cuando la Voluntad del Padre se hace difíácil de entender, cuando las tinieblas se
cierran, cuando su propio Hijo muere y Ella tiene que recibir su Cuerpo, ella nunca
pierde la esperanza. Es el Ancla firme de nuestra nave. Conforta y fortalece a los
discíápulos en los momentos traá gicos del Viernes Santo. Alienta su esperanza en la
larga espera por la Resurreccioá n. Cuando se desata la persecucioá n contra la Iglesia,
ella no desfallece, y los discíápulos buscan en Ella el camino seguro a seguir.
Modelo de Caridad.
Como ninguna otra criatura, Maríáa AMA Su amor a Dios muestra ella la aceptacioá n
total de Su Voluntad. Y si el amor a Dios es de verdad grande, entonces es capaz de
incomodarse para pensar en sus hermanos. Asíá, nos narra el Evangelio que, cuando
comenzoá su embarazo, partioá apresuradamente para donde su prima Isabel, con
quien permanecioá cerca de tres meses (cfr. Lc. 1, 39.56). El amor siempre tiene una
expresioá n concreta: pensar en el otro, ser solidario, ayudar, adelantarse a sus
necesidades, perdonar, tolerar, servir.
Esto nos estaá indicando coá mo los discíápulos reconocíáan en ella a la Madre de Dios y
Madre suya, asíá como al mismo tiempo a quien era modelo del discíápulo. Es por eso,
sin duda alguna, que se congregaban en torno a Maríáa.
Maríáa, madre de Jesuá s, ha desempenñ ado un papel importante y decisivo en la Iglesia.
Ya en sus principios, cuando los apoá stoles trataron de recapacitar sobre todo lo que
habíáan visto y oíádo, Maríáa, uá nico testigo de la Anunciacioá n y de la Vida Oculta de
Jesuá s, les ayudoá a entender el misterio de su personalidad divina y a comprender el
mensaje que deberíáan anunciar.
Modelo de Libertad.
¡Queá interesante para nosotros contemplar a Maríáa como mujer libre, cuando toma
sus decisiones! Ella decide cambiar los planes en los cuales estaba comprometida su
vida afectiva y su futuro, sin dejarse manipular por su novio y por otras
circunstancias. En esa decisioá n fundamental, fue ella misma. Aunque ya estaba
comprometida con Joseá , dice si a Dios, con total autonomíáa, sin dejarse condicionar
por su ambiente.
Maríáa es una mujer de fe y la fe es liberadora, porque Dios, en quien creemos,
transforma y lleva a la plenitud del amor y de la verdad. "Y la verdad nos hace libres"
(cfr. Jn. 8, 32).Cuando Dios entra en una persona, la transforma desde dentro,
destruye en ella las raíáces del mal y la libera. Quien vive como Maríáa, destruye en síá
los poderes que envanecen y las fuerzas que esclavizan.
Modelo de Obediencia.
Maríáa la Madre de Dios, con un corazoá n generoso se consagroá como la esclava del
Senñ or. Fue un instrumento que cooperoá para la salvacioá n del mundo por la libre fe y
obediencia. Asíá como la obediencia de Jesuá s nos trae la salvacioá n, por Maríáa Dios
quiso que la mujer tambieá n participara de una manera muy especial en la redencioá n,
asíá como habíáa participado en la caíáda del geá nero humano. Si la muerte vino por Eva,
la vida vino por Maríáa.
"María, llevada a la máxima participación con Cristo, es la
colaboradora estrecha en su obra. Ella fue 'algo del todo distinto
de una mujer pasivamente remisiva o de religiosidad alienante '
(M.C. 37). No es sólo el fruto admirable de la redención; es
también la cooperadora activa. En María se manifiesta
preclaramente que Cristo no anula la creatividad de quienes le
siguen.
5.- CONCLUSIÓN.
5.1. María Madre de Dios, Madre de la Iglesia y Madre de los
hombres.
Asíá pues, Maríáa es, por voluntad Divina, Madre de Dios y Madre de los hombres. No
es una simple devocioá n, sino un hecho central de nuestra Fe. Ella es tambieá n Madre
de la Iglesia, pues nos ha dado la Fe en Cristo, y le ha dado a Cristo un Cuerpo, que es
precisamente el cuerpo de la Iglesia
5.3. Tienes una Madre que está en los cielos, hay que verla como tal,
y seguir su ejemplo, para llegar a Dios.
Maríáa acoge la Palabra de Dios como algo maravilloso, porque ella ya vive para Dios.
Y si El es su duenñ o y ella esclava, aceptarlo y obedecerlo es lo normal. Esto ya para
ella es tan habitual, que la voluntad de Dios y la suya son una sola. Obedece sin
condiciones. Por esto la asocia al Misterio de la Redencioá n del hombre. Maríáa
obedece... Dios se Encarna... el hombre es Redimido. Vivamos asíá nosotros. Dios nos
quiere dispuestos a obedecerle, para construir con nosotros el Reino. Maríáa nos
ensenñ a coá mo hacerlo si queremos aprender.
Te invito ahora a consagrar toda tu vida a Maríáa, para que Ella, la "Llena de Gracia",
conserve la Gracia divina en tíá.
Citas:
¡Oh!, tú que te sientes lejos de tierra firme, arrebatado por la marea del
mundo, en medio de tormentas y tempestades, no retires lo ojos de la luz
de este astro si no quieres zozobrar. Si el viento de las tentaciones se
levanta, si el escollo de las tribulaciones se alza en tu ruta, mira la estrella,
invoca a María. Si estás envuelto en la marea del orgullo, de la ambición,
de la murmuración, de la envidia, mira la estrella, llama a María. Si la
cólera, la avaricia, los deseos impuros sacuden la navecilla de tu alma,
mira hacia María. Si turbado por la enormidad de tus crímenes,
avergonzado por la liviandad de tu conciencia, espantado por el temor del
juicio, comienzas a dejarte llevar por la tristeza, a deslizarte en la
desesperación, piensa en María. En los peligros, las angustias, las dudas,
piensa en María, invoca a María.
San Bernardo
Acto de consagración a la inmaculada virgen maría
Consagración
Te escojo hoy, oh Maríáa,
en presencia de toda la corte celestial
por Madre y Reina míáa.
Te entrego y te consagro con toda sumisioá n y amor
mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores,
y hasta el valor de mis buenas acciones
pasadas, presentes y futuras,
dejaá ndote entero y pleno derecho
de disponer de míá y de todo cuanto me pertenece,
sin excepcioá n, seguá n tu agrado,
para mayor gloria de Dios en el tiempo y la eternidad
(San Luis - Maríáa Grignion de Montfort).