Anda di halaman 1dari 51
10004434 NATHANIEL BRANDEN El poder de la autoestima Cémo poten> NATHANIEL BRANDEN recu Pe Biblioteca Nathaniel Branden Titulos publicados La autoestima dia a dia La psicologia del amor romntico Cémo mejorar su auioestima Lacautoestima de la mujer La autoestima en el trabajo Los seis pilares de la autoestima Elpoder dela autoestima Nathaniel Branden EI poder de la autoestima Cémo potenciar este importante recurso psicolégico ® PAIDOS eon te ‘Mecca ‘Titulo original: The Power of Self Extcom. An Inspiring Look at our Most Important ‘Psychological Resource de Nathaniel Branden Publicado en inglés por Health Communication, Ine, Florida ‘Traduosion de Maria V. Arauz Cubierta de idee Ltediciin, 1993 {L*edicin en esta colecclén, octubre 201 No se permite a eproduccin toto pacia e ext bo, ns ncorporcin un sistema informiico, is tansmsin en cualquier forma o po eulguer meio, sea te electric, ‘mecinice por foocpia, pr grabaciénu os métdos, sin el peo previo y por exe ‘el ete La infaccn eos derechos mencionados puede se conta de elo cons In propiedaditlecual Ar. 270 ysguenes del Cio Penn). Dias a CEDRO. (Cento Espafol de Derechos Reprogrifins) si necesita ftocepao escane sign fag esta obra, Puede comactar con CEDRO avs dea web www.conlcenincom ‘por telefono ene 91702 19 70/93 2720447 (© 1992 by Nathaniel Branden (© 1993 de todas las ediciones en castellano, Espasa Libros, 8. L.U, ‘Avda, Diagonal, 662-664. 08034 Barcelona Paidés es un sllo editorial de Espasa Libros, S.L. U. ‘worwpaidos.com ISBN: 978-84.493-2614-1 Depésito legal: B-32436-2011 limpreso en Liberdiplex (Cra, BV.2248, km. 74 Pol nd, Torrentfondo -08791 Sant Lloreng d'Hortons El papel utlizado para la impresion de este libro es cin por cen libre de claro est califcado como papel ecol6gico Impreso en Espafie- Printed i Spain Sumario Prefacio 7 u Introduccién. ee . eee 15 {Qué es la autoestima?...... cee 7 {Por qué necesitamos la autoestima? B Autoestima y logro. 31 Reflexiones sobre las fuentes de la autoestima . 65 El poder de la autoestima en el lugar de trabajo. oe Recomendaciones para un mayor estudio .............. 99 Bibliografia . : oe 105 AUTOESTIMA. UNA DEFINICION La autoestima es una poderosa fuerza dentro de cada uno de nosotros. Comprende mucho mas que ese sentido innato de auto- que presumiblemente es nuestro derecho al nacer, esa chispa que los psicoterapeutas o maestros intentamos avivar en aquellos con quienes trabajamos, y que es slo la antesala de la autoestima Querria que cuando comience a leer este libro sepa exactamen- te qué entiendo por «autoestiman. E que considero confusas, menos fuertes o menos titiles que la que la autoestima pierde su significado preciso y des- serio aquellos a quienes intentamos llegar: precisamente las per- sonas que més la necesitan, La autoestima es la experiencia de ser aptos para la vi necesidades de la vida. Mas especificamente, consiste 1, Confianza en nuestra capacidad de pensar y de aftontar los desafios basicos de la vida, 2. Confianza en nuestro derecho a ser felices, el sentimiento de ser dignos, de merecer, de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y a gozar de los frutos de nuestros esfuerzos. Mis adelante perfeccionaré y condensaré esta definicién, pero esto es esencialmente lo que quiero decir cuando trato el concepto de autoestima. Introduccién LA IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA Una perspectiva histérica Hoy hay en todo el mundo una concienciacién sobre la impor- tancia de la autoestima. Reconocemos que asi como un ser huma- no no puede esperar realizarse en todo su potencial sin una sana autoestima, tampoco puede hacerlo una sociedad cuyos miembros no se valoran a si mismos y no confian en su mente. En consecuencia, quiero tratar el tema de su significado con- ereto y cémo y por qué afecta tan profundamente nuestra vida Sélo sobre esta base podremos comprender cémo los principios de la psicologia de la autoestima pueden aplicarse a la psicoterapia y ‘a nuestras escuelas, organizaciones ¢ instituciones sociales de toda indole. Recientemente reflexioné acerca del dia en que escribi, casi cuatro décadas atrés, mis primeras notas sobre la autoestima. Fue en 1954; yo tenia 24 afios, estaba estudiando psicologia en la Uni- versidad de Nueva York y ya tenia alguna practica. Las notas no eran para ser publicadas sino simplemente para ayudarme a acla- rar mis pensamientos. Escribi: a Empiezo a pensar que la clave més importante para la motiva- cién humana es la autoestima. Sin embargo, aparentemente nadie escribe ni habla de ella. Quiero llegar a comprender: a) ;Qué es la autoestima? b) gDe qué depende? ©) Por qué su presencia o ausencia marca una diferencia tan ‘enorme en la vida de las personas? d) sCémo puedo comprobarla? ‘Cuando fui por primera vez a la biblioteca en busca de informa- cién sobre el tema, apenas encontré alguna. Los indices de los li- bros de psicologia no mencionaban la palabra. Sigmund Freud habia sugerido que la causa de! poco «amor propio» era que el nifio descubria que no podia tener relaciones sexuales con su ma- dre o padre y esto conducia al sentimiento de impotencia: «No puedo hacer nada». Esta explicacién no me parecié persuasiva ni iluminadora, Alfred Adler sugirié que todos experimentamos desde el co- mienzo sentimientos de inferioridad porque, en primer lugar, veni- ‘mos al mundo con alguna desventajafisica o «inferioridad orgénica», y luego, porque los demas (es decir, los adultos 0 los hermanos mayores) son més grandes y fuertes. En otras palabras, nuestro problema es que no nacemos siendo adultos maduros perfecta- ‘mente formados. Esto tampoco me resulté itil, Algunos psicoanalistas escribieron acerca de 1a autoestima, pero en términos muy diferentes de lo que yo entiendo por el con- cepto, asi que practicamente era como si estuvieran estudiando otro tema. Mi primer esfuerzo importante por tratar los temas ¢ interro- ‘gantes que presenta la autoestima lo constituye el libro La psico- logia de la autoestima, que escribi en los afios sesenta y se pul 6 en 1969. (Siento la satisfaccién y el orgullo de decir que la 27*edicin esta funcionando muy bien.) 18 Culturaimente, la autoestima cobré fuerza en la década de los ochenta. No s6lo empezaron a publicarse cada vez més libros que hacian referencia a la palabra y se extendian sobre el tema en gra- do diverso, sino que comenzaron a aparecer estudios més cientifi- cos. Sin embargo, atin hoy no hay consenso en cuanto a qué signi- fica el término. A fines de los afios 80 no se podia encender el televisor en Es- tados Unidos sin escuchar frases como: «{Me ha dejado plantado y mi autoestima se ha hecho pedazos!» 0 «jCémo has podido de- jar que te trate asi? {Dénde esté tu autoestima?», En una popular Pelicula histérica sobre el amor y la seduccién en la aristocracia francesa, escuchamos el anacronismo de que un personaje le dije- aa ot7o algo asi como: «Te quise desde el primer momento en que te vi, Mi autoestima me lo exigian, Si en un principio el desafio fue lograr que se comprendiera la importancia de la autoestima, hoy el peligro es que la idea se vuel- va trivial. Si esto sucediera, la tragedia es que las personas dejarian de comprender su importancia. El valor de una definicién pri Es de gran importancia comprender que la autoestima tiene un significado-especifico. Seria poco sensato desechar las definicio- nes afirmando que son sélo una cuestién de seméntica 0 la preocu- pacién por la exactitud tildéndola de pedanteria. El valor de una definicién precisa es que nos permite distinguir un aspecto par- ticular de la realidad de todos los demés, de tal forma que poda- mos pensar y trabajar con él con claridad y concentracién. Si queremos saber de qué depende la autoestima, cémo fomentarla ‘en nuestros hijos, respaldarla en las escuelas, alentarla en las orga- nizaciones, fortalecerla en la psicoterapia o desarrollarla en noso- ‘ros mismos, necesitamos saber precisamente a dénde apuntamos. ‘No daremas en un blanco que no podemos ver. 19 Si nuestra idea al respecto es vaga, los medios que adoptemos refiejardn esta vaguedad. Si nuestro entusiasmo por la autoestima no se combina con un apropiado rigor intelectual, corremos el riesgo no sélo de no obtener resultados valiosos, sino también de desacreditar la materia, Por desgracia, casi todos los que len sobre el tema proponen una definicion diferente. Este es uno de los problemas de la inves- tigacién, Se miden distintas caracteristicas o atributos, pero a to- dos se los denomina colectivamente «autoestiman. Examinaremos algunas definiciones representativas para aclarar mas mi enfoque. Primer intento de definir la autoestima El «padre» de la psicologia norteamericana es William James, y en su libro Principles of Psychology, cuya primera edicién se publicé en 1890, hallamos el primer intento que conozco de defi- nir la autoestima. Yo, que para la época he arriesgado todo para ser psicélogo, me siento mortificado si otros saben mucho més sobre psicologia que yo. Pero me alegra revolverme en la mas grande ignorancia de la lengua griega. Mis deficiencias en esta materia no me producen ninguna sensacién de humillaci6n personal. Si tuviera «pretensio- nes» de ser lingiista se habria producido el efecto inverso [..] Sin intento no puede haber fracaso; sin fracaso no hay humillacién. Lo {que sentimos con respecto a nosotros mismos en este mundo de- pende enteramente de lo que apostemos ser y hacer. Esté determi- nado por la proporcién entre nuestra realidad y nuestras supuestas potencialidades; una fraccién en la cual el denominador son nues- tras pretensiones y el numerador, nuestro éxito: por lo tanto, Autoestima = to __ Pretensiones 20 Dicha fraccién puede aumentarse tanto disminuyendo el deno- minador como aumentando el numerador. Lo primero que James nos dice sobre si mismo es que basa su autoestima en cémo se compara con los demas en cualquier tema que elige. Si nadie mas puede estar a la par de su pericia, su autoes- tima queda satisfecha. Si alguien lo supera, se destruye. Nos esta diciendo que en cierto sentido coloca su autoestima a merced de los demas. En su vida profesional, esto le genera el interés crea- do de rodearse de inferiores; le da razones para temer al talento en lugar de acogerlo, admirarlo y complacerse con él, Estano es Ja formula para una autoestima positiva sino una receta para'la ansiedad. Atar nuestra autoestima a cualquier factor fuera de nuestro control volitivo, tal como las elecciones o acciones ajenas, es pro vocar angustia. La tragedia de muchas personas es que se juzgan a si mismas de esta manera, Si «autoestima equivale a éxito dividido por pretensiones», entonces, como sefiala James, puede protegerla aumentando el propio éxito o bajando las propias pretensiones. Esto significa que uuna persona que no aspira a nada, ni en el trabajo ni en su cardcter, y lo logra, y una persona triunfadora y con cardcter son iguales en autoestima, No creo que alguien que preste atencién al mundo real legue a esta conclusién. Las personas que tienen tan escasas aspi- raciones que las satisfacen de forma impensada y sin esfuerzo no sobresalen por su bienestar psicolégico, Lo bien que vivamos de acuerdo con nuestros estindares y va- lores personales (que James desafortunadamente denomina «pre- tefigibnes») tiene un’claroipeso para nuestra autoestima. El valor de la discusién del tema en James es que atrae la atencién hacia este hecho. Pero es un hecho que no puede comprenderse correc- tamente en un vacio, como si el contenido de nuestros estindares y valores fuera irrelevante y no hubiera nada més que la formula 21 neutra que propone. Literalmente, no es tanto una definicién de la autoestima como una afirmacién.en cuanto a cémo cree. que se determina el nivel de ésta, no en algunos individuos desafortuna- dos; sino en todos. Contribucién de Stanley Coopersmith Uno de los mejores libros que se han escrito sobre la autoesti- ma es The Antecedents of Self-Esteem, de Stanley Coopersmith. Su investigacién sobre la contribucién de los padres sigue siendo incalculable. Escribe: Entendemos por autoestima la evaluacién que efectiia y gene- ralmente mantiene el individuo con respecto a si mismo. Expresa una actitud de aprobacién o desaprobacién e indica en qué medi- da el individuo se cree capaz, importante, digno y con éxito. En resumen, la autoestima es un juicio personal'de'dignidad, que se expresa en las actitudes del individuo hacia sf mismo. Esta afirmacién representa un gran paso adelante con respecto fa James, Se acerca mucho més a lo que es nuestra experiencia de la autoestima. Sin embargo, ain plantea interrogantes y los deja sin responder. «Capaz», {de qué? Todos somos capaces en algunas éreas y en otras no. ,Capaces en cuanto a cualquier tarea que emprendamos? Entonces, ,toda falta de competencia adecuada debe disminuir la autoestima? No creo que Coopersmith quisiera sugerir esto, pero Ja idea queda flotando en el aire. Ua sonnoe sazopaduros ‘ordord oysazap sod sayesneo saiua8e sowiog uoj9 asiejuaysns apand ou oxpour onsanu uiaiap & sopeuiios souoad ayuattajduits sowos Jeno e| unos ugro0u &7] ajduin anb ordod o1 oaistoep un sowsauay, ‘of fwioo spuu so euia) [ “BUUsaoMne exysanU ap JaAtu Jo BUIWLIBIOP souped soxysonu waren sou owioo euLi0j v| anb stoap osainb ON sofajdwioo sazojoej ueujussayap ve] ewnsaoyne eAsanN ZePIA e| preqUOYZE oWgD? “eII9 lus 4 geumsaome euang Bun xe}joxzesap apand owgo? “esopnp so e1ouajod ns onb o ‘aqusiodut s9 aquou ns anb sonpap Bute B| 1S ({soxeytuns seouayrodxa 10d sonosou 9 euoseu e| opesed sowlay oN?) ‘offouzesap ns uo oAreMUMoe O ~2eduur un "ez91190 uoo Iseo “upspua spor orad ‘ope seu sou ou oni iu apronoad ou eUTU By aquOWE|qeqoNE “Sare]tUUIS soUDLU O SEL 1w 1od aqueprout asa anbrydiynyy [Hany so oquaruresuad ja & ayqey 109 so ou ugrodsoxed vj apuop ajqisuasduioou! opunur un Ud dALA anb ap uorsasduit e eyru vj & wep 2 ‘pepifvar ojduns e| seo 0d tedo je o194 “seanronysop souojouajut sod sopeanow ugisa souped So] anb epeurdeun ape “soqqedno uis unWoD euoIsIy Bun, saygedino uys esoysiy eun, o¢ emBas so won -29 by anb £ osouBijad so son anb snuas e uaonpur vy anb 6 BULI0J ap asreyroduioo 10d soxped sopeuorsuaru uarg sns & sowredino? “pjjipesad eun uo epedene 1eiso j9 donpoad anb 10310) ap ugtowsuas 2] ap sedeose wred plousiosuooM e| visey any BUTE Bl IS x “sou -o1odaozad X soqwarwunuas opuarunidar ‘aqqisod ayuaueprdes seus fo e1ueprout Jap opranoar opoy 1e110q opueyuart ‘reBnf gnb woo 0 -oey gnb o8e aquoureonpuayy opuvosng ‘iax109-opand eat. {uotovmuis e] rapuasdutoo eure 2 apand wg? ‘serouanBuoour a1qos sejouonsSuoout ‘sepeneide sauorootpenitog “wytu v8 opipuaidar exey anb ajopugyoosdas ‘ap ed ye eyui3 9] aspeur ej “eutu vy v spur mpmye wred ‘eioYY aupeuI | aiuarur anb sod & xeyunBaud oyoaui0out sa gnb sod? ‘oisin yas Ig gewungaud ajdurts eun eyeysajour grb sod? “aysin vise ou aspeut By Ig “UoloENNS eI ap UoISRJUCD B] OpuEaUINe “eUTU By v apuosdas ‘aupeut e] ap ezeisin ap wsneo e] wod 194 anb auan anbiod edjno anes Jod yzinb o arpeut pj & «aaSaroud» ered zan ye ‘asped 1s, so}op te pepryews opeyinb biqey 9] :2Oop [9 BIDEN BuUeS pryOe eUN aigos owuEOdw! O3|e OP -euasui A eure v] ap uoiseduzoo ey opeumyear epiqey ‘orwoue=1qe A ajdunss eyorpsop vidord ns xo0u0oan [y “eutu e| ap uorodaored 2] opeprqeauios eaqey ‘«olseou sod seroes8 ‘aisin oe wise PUIUUL ‘agp :oyprp Baiqny 1g ‘eysIpsap ns se1eN owQD aqes ou BUISTUE BIT anbiod pzmb o efiy ns ¥ «1aBajo1d» ap opeooainba oasap [9 U0o 2oey Of ZOA Joy, “aIUATUH “eyTU e| ap PEpHTEas B] ap (PIDa1I09) UID -daosad e] opueprfeaur enjoe axpeur e7| “oqaureperdosde opuodsas A arpeut ns v eqmpod o82 onb ayuaurerooss00 aqiosed wyru ey quourepruarep syur ojsowgoryeuy “unuos Anus so anbrod oyejas a1so wisn oY jo9y sey anb o ext!» :auped ye ei 9} axpeut eT xeI0]] 8 ezuoIMIOD “epusunides B] sapuaidusod sopod UIs ‘of Obstdculos para el crecimento de la autoestima ‘Laspadres crean importantes obsticulos para el crecimiento de Intantaestimia de su hijo cuando: + Transmiten que el nifio no es «suficienten. + Le castigan por expresar sentimientos «inaceptables». * Leridiculizan o humillan. + Transmiten que sus pensamientos 0 sentimientos no tienen valor o importancia. + Intentan controlarle mediante la vergiienza o la culpa. Le sobreprotegen y en consecuencia obstaculizan su normal aprendizaje y creciente confianza en si mismo. + Educan al nifio sin ninguna norma, sin una estructura de apo- yo, 0 con normas contradictorias, confusas, indiscutibles y opresivas. En ambos casos inhiben el crecimiento normal. Niegan la percepcién de su realidad ¢ implicitamente le alientan a dudar de su mente. ‘Tratan hechos evidentes como irreales, alterando asi el senti- do de racionalidad del nifio; por ejemplo, cuando un padre alcohélico se tambalea hasta la mesa, no acierta a sentarse en la silla y cae al suelo mientras la madre continiia comiendo 0 hablando como si nada hubiera sucedido. ‘Aterrorizan al nifio con violencia fisica 0 con amenazas, in- cculcando agudo temor como caracteristica permanente en el alma del nifio. + Tratan a un nifio como objeto sexual. + Leensefian que es malvado, indigno o pecador por naturaleza. Hoy millones de hombres y mujeres que han tenido experien- cias similares en la infancia buscan cémo curar sus heridas. Reco- nocen que han ingresado a la vida adulta con una desventaja: un déficit de autoestima. Cualesquiera que sean las palabras que uti- 32 licen para deseribir el problema, saben que sufren algiin sentido inefable de no ser «suficienten, 0 algin sentimiento perturbador de vergiienza o culpa, o una desconfianza generalizada en si mis- ‘mos, 0 un sentimiento difuso de indignidad. Sienten su falta aun cuando no sepan con precisién qué es la autoestima, y menos ain c6mo alimentarla o fortalgcerla en su interior. Una definicién de autoestima Los psicoterapeutas o maestros intentamos avivar una chispa ¢en aquellos con quienes trabajamos, ese sentido innato de autova- lia que presumiblemente es nuestro derecho al nacer. Pero esa chispa es sélo la antesala de la autoestima. Si hemos de ser justos con las personas con quienes trabajamos, necesitamos ayudarlas a desarrollar ese sentido de autovalia hasta aleanzar la experiencia plena de la autoestima. La autoestima es la experiencia de ser aptos para la vida y para ‘sus requerimientos. Mas concretamente consiste en: 1. Confianza en nuestra capacidad de pensar y de afrontar los, desafios de la vida. 2. Confianza en muestro derecho a ser felices, el sentimiento de ser dignos, de merecer, de tener derecho a afitmar nuestras necesidades y a gozar de los frutos de nuestros esfuerzos. Una poderosa necesidad humana La autoestima es una necesidad muy importante para el ser ~humano. Es basica y efecnia una contribucién esencial al proceso de la vida; es indispensable para el desarrollo normal y sano; tiene valor de supervivencia, 33 EI no tener una autoestima positiva impide nuestro crecimiento psicolégico. Cuando se posee actia como el sistema inmunolégico de la conciencia, dandole resistencia, fortaleza y capacidad de rege- néracion. Cuando es baja, disminuye nuestra resistencia frente a las adversidades de la vida. Nos derrumbamos ante vicisitudes que un sentido més positivo del uno mismo podria vencer. Tendemos a estar mis influidos por el deseo de evitar el dolor que de experimentar la alegria. Lo negativo ejerce més poder sobre nosotros que lo positivo. Adiccién y autoestima Estas observaciones nos ayudan a comprender las adicciones, ‘Cuando nos volvemos adictos al alcohol o a las drogas 0 a relacio- nes destructivas, la intencién inconsciente es invariablemente ali- viar la ansiedad y el dolor. Nos volvemos adictos a tranquilizantes y calmantes. Los «enemigos» de los que intentamos huir son el temor y el dolor. Cuando los medios elegidos no funcionan y em- peoran nuestros problemas, nos vers impulsados a tomar cada ‘vez mas del veneno que nos esta matando. Los adictos no son menos temerosos que otros seres humanos, Jo son mas. Su dolor no es mas leve, es mas severo. Al igual que no podemos comprar la felicidad con relaciones ‘nocivas, tampo- ‘co podemos conseguir nuestra autoestima con la bebida o la droga porque son priicticas que evocan odio hacia uno mismo. Sino creemos en nosotros mismos —ni en nuestra capacidad ni en nuestra bondad— el universo es un lugar atemorizante. Valorarnos a nosotros mismos Esto no significa que necesariamente seamos incapaces de al- canzar valores reales, Algunos poseemos el talento y el impulso 34 para lograr mucho, a pesar de poseer una autoimagen pobre: por ejemplo, el adicto al trabajo altamente productivo que se siente impulsado a probar sus méritos a, digamos, un padre que predijo que no legaria a nada. Pero si significa que seremos menos efica- ces —menos creativos— de lo que podemos llegar a ser, y signifi- ca que nos veremos impedidos de gozar de nuestros logros. Nada de lo que hagamos nos pareceré ®uficienten. Si tenemos confianza objetiva en nuestra mente y valor, si nos sentimos seguros de nosotros mismos, es probable que peusemos que el mundo esté abierto pars nosotros y que respondemos apro- piadamente a los desafios y oportunidades. La autoestima for- talece, da energia, motiva. Nos impulsa a alcanzar logros y nos permite complacernos y enorgullecernos de nuestros logros: ex- perimentar satisfaccién. En medio de su entusiasmo, algunos autores parecen sugerir que lo Unico que necesitamos para asegurar la felicidad y el éxito es un sentido positivo de autovalia. El tema es més complejo ‘Tenemos més de una necesidad y no hay una solucién tnica a todos los problemas de nuestra existencia. Un sentido bien desa- rrollado del uno mismo es una condicién necesaria pero no sufi- ciente para nuestro bienestar. Su presencia no garantiza satisfac- cién, pero su falta produce indefectiblemente algiin grado de ansiedad, frustracién, desesperacién. La autoestima se proclama como necesidad en virtud de que su auseneia (relativa) traba nuestra capacidad para funcionar. Por eso decimos que tiene valor de supervivencia. Y nunca mas que hoy. Hemos legado a un momento de la his- toria en que la autoestima, que siempre ha sido una necesidad psicolégica sumamente importante, se ha conver una necesidad econémica de la misma importancia, atributo impe- rativo para adaptarnos a un mundo cada vez més complejo, com- petitivo y lleno de desafios, = Recursos psicolégicos para el futuro La evolucién de una sociedad industrial a una de informacién, del trabajo fisico al mental como actividad predominante del tra- bajador y el surgimiento de una economia global caracterizada por el cambio rapido, por acelerados adelantos cientificos y tec- nolégicos y por un nivel de competitividad sin precedentes, crean demandas de niveles mis elevados de educacién y capacitacién de los que se exigian a las generaciones anteriores. Todas las perso- nas que tienen relacién con la cultura empresarial lo saben. Pero Jo que no se comprende con la misma facilidad es que estos avan- ces crean también nuevas demandas a nuestros recursos psico- logicos. Estos desarrollos exigen especificamente una mayor capacidad de innovacién, autonomia, responsabilidad personal ¢ indepen- dencia, Esto no se exige sélo «arriba» sino en todos los niveles de una empresa, desde Ia gerencia hasta los encargados y aun los operarios. {Una empresa moderna ya no pueden dirigirla algunas personas que piensan y muchas personas que hacen lo que se les indica (el ‘modelo tradicional de orden y control militar). Hoy las organiza- ciones necesitan no s6lo un nivel extraordinariamente elevado de conocimientos y aptitudes en todas las personas que participan, sino también de autonomia personal, confianza en si mismo y la capacidad de tener iniciativa; en una palabra, autoestima. Esto significa que en la actualidad se necesita, por motivos econd- micos, un gran mimero de personas con un nivel moderado de autoestima. Histéricamente éste es un fenémeno nuevo. (La im- portancia de la autoestima en el lugar de trabajo se trata in extenso enel capitulo 4.) 36 Las elecciones inteligentes requieren autoestima En.un mundo en el que hay mas elecciones y opciones que nunca y en el que nos enfrentamos con posibilidades ilimitadas en cual- quier direcci6n hacia donde miremos, necesitamos un nivel mas elevado de autonomia. Esto implica una mayor necesidad de ejercer un juicio independiente, de cultivar nuestros propios recursos y de asumir responsabilidades sobre las elecciones, valores y acciones que dan forma a nuestras vidas; una mayor necesidad de confiar, de creer en nosotros mismos desde un punto de vista objetivo. Cuantas més elecciones y decisiones necesitemos tomar cons- cientemente, mas urgente serd nuestra necesidad de autoestima. En la medida en que confiemos en la eficacia de nuestras men- tes —en nuestra capacidad de pensar, aprender, comprender— tenderemos a perseverar cuando nos enfrentemos a desafios difi- ciles 0 complejos. Si somos constantes, seguramente obtendremos mis triunfos que fracasos confirmando y reafirmando asi nuestro sentido de eficacia. Por el contrario, cuanto mas dudemos de la eficacia de nuestras mentes y desconfiemos de nuestro pensamien- to, en vez de perseverar seguramente nos rendiremos. En conse- cuencia, sera més frecuente el fracaso que el triunfo, con lo que confirmaremos nuestra autoevalua: i La autoestima positiva busca objetivos exigentes que la estimu- Jen y el lograrlos la alimenta, La baja autoestima busca la seguri- dad de lo conocido y poco exigente; limitarse a ello debilita la autoestima. Cuanto mis alta sea nuestra autoestima, mejor equipados esta- remos para enfrentarnos a la adversidad en nuestras profesiones y en nuestras vidas personales; cuanto mis rapido nos levantemos después de una caida, més energia tendremos para comenzar de nuevo; seremos més ambiciosos, no necesariamente en sentido profesional o econémico, sino en cuanto a lo que esperamos expe- rimentar en la vida: emocional, creativa, espiritualmente. Cuanto 37 mis baja es nuestra autoestima, a menos aspiramos y menos logros obtenemos. Los dos caminos tienden a reafirmarse y a perpetuarse. Si nuestra autoestima es alta, més dispuestos estamos a entablar relaciones positivas y a rechazar las nocivas. Los similares se atraen, la salud atrae a la salud y la vitalidad y la apertura a los ‘otros son naturalmente més atractivas para las personas con una autoestima positiva que la vacuidad y la dependencia Atraccién hacia aquellos cuyo nivel de autoestima estd a la par del nuestro Segiin un importante principio de las relaciones humanas, ten- demos a sentimos més cémodos, mas «como en casa», con perso- nas cuyo nivel de autoestima es similar al nuestro. Los individuos con una autoestima alta tienden a ser atraidos por individuos con alta autoestima. Los individuos que la poseen de un nivel medio lo son por aquellos con autoestima media. La baja autoestima busca baja autoestima en los demds. Las relaciones més desastrosas son aquellas que se dan entre dos personas que se subestiman; la unién de dos abismos no formar una cima. Recuerdo a una mujer a quien traté en una ocasién que crecid sintiendo que era «mala» e indigna de carifio, respeto o felicidad. Como era previsible, contrajo matrimonio con un hombre que «sabia» que no era digno de ser querido y que se sentia consumido por el odio hacia si mismo. Se protegia tratando a los demas con crueldad antes de que ocurriera lo inverso. Ella no se quejaba de sus malos tratos, ya que «sabia» que ése era su destino. A él no le sorprendi6 que ella se alejara cada vez més, ya que «sabia» que nadie podria quererlo nunca, Habian pasado veinte afios de tortura juntos, «probando» cudn- ta razén tenfan con respecto a si mismos y a la vida. Cuando le ‘comenté a Ia esposa que ella no habia sido muy feliz, me miré 38 asombrada y me pregunté: «Acaso las personas son realmente felices?». ‘Cuanto més alta es nuestra autoestima, mis inclinados estamos a tratar a los demds con respeto, benevolencia, buena voluntad y Justicia, ya que no tendemos a percibirlos como una amenaza y el respeto a nosotros mismos es la base del respeto a los demi. o La bomba de relojerfa de una baja autoestima Si bien una autoestima inadecuada puede limitar en gran medi- da las aspiraciones y logros de un individuo, las consecuencias del problema no son necesariamente tan obvias. A veces las conse- cuencias se presentan de forma més indirecta. La bomba de relo- jeria de una baja autoimagen puede funcionar silenciosamente durante afios mientras un individuo, impulsado por una pasi6n por el éxito y aplicando una auténtica capacidad, asciende mas y mas en su profesién. Ansioso por brindar demostraciones més profi de su destreza y sin una necesidad real, comienza a trabajar mis descuidadamente, moral y/o legalmente. Luego comete delitos més flagrantes, diciéndose que esté «mas alla del bien y del mal», como si desafiara al destino a que lo hunda. Sélo al final, cuando su vida y su profesién caen en la desgracia y la ruina, podemos ver durante cudntos afios ha estado avanzando inexorablemente hacia el Ultimo acto de un guidn de vida inconsciente que puede haber comenzado a escribir cuando tenia 3 afios. ‘Autoeficacia y autodignidad La autoestima tiene dos aspectos interrelacionados: 1. Un sentido de eficacia personal (autoeficacia). 2. Un sentido de mérito personal (autodignidad). 39 Como experiencia psicolégica realizada plenamente, es la suma integrada de estos dos aspectos. Autoeficacia significa confianza en el funcionamiento de mi ‘mente, en mi capacidad de pensar, en los procesos por losguales jjuzgo, elijo, decido; confianza en mi capacidad de comprender los hechos de la realidad que entran en la esfera de mis intereses y necesidades; confianza cognoscitiva en mi mismo. Autodignidad quiere decir seguridad de mi valor; una actitud afirmativa hacia mi derecho de vivir y de ser feliz; comodidad al expresar apropiadamente mis pensamientos, deseos y necesida- des; sentir que la alegria es mi derecho natural. Partamos de la premisa de que si un individuo se sintiera inepto para enfrentar los desafios de la vida, si careciera de la confianza, fundamental en si mismo, en su mente, reconoceriamos una defi- ciencia de autoestima, sin importar qué otras ventajas poseyera. O si careciera de un sentido basico de autodignidad, se sintiera indigno del amor o respeto de los demas, sin derecho a la felicidad, temeroso de expresar pensamientos, deseos o necesidades, nueva- ‘mente reconocerfamos una deficiencia de autoestima, sin importar qué otros atributos positivos exhiba. Los pilares duales de la autoestima ‘Autoeficacia y autodignidad son los pilares duales de la autoes- tima positiva, La falta de cualquiera de ellos la menoscaba. Son las caracteristicas que definen al término debido a que son fundamen- tales. No representan significados derivados o secundarios sino la esencia de la autoestima. La experiencia de la autoeficacia genera/el: sentido de control sobre la propia vida, que asociamos con el bienestar psicolégico, la sensacion de estar en el centro vital de la propia existencia, a dife- rencia de ser un espectador pasivo o victima de los acontecimientos. 40 — La experiencia de la autodignidad posibilita un sentido bene- volente no neurético de comunidad con otros individuos, la frater- nidad de la independencia y la consideracién mutua, a diferencia del aislamiento del resto de los humanos, por un lado, o del hundi- miento en la tribu, por el otro. Dentro de una persona, habré fluctuaciones inevitables en los niveles de autoestima, asi como las hay en todos los estados psico- lbgicos. Necesitamos pensar en términos del nivel promedio de autoestima de una persona. £Cémo experimentamos nuestra autoestima? Sibien a veces hablamos de la autoestima como de una convie- cién sobre uno mismo, es més exacto hablar de una predisposicién a experimentarse de una manera particular. :De qué manera? Re- capitulando: 1. Como fundamentalmente competente para afrontar los de- safios de la vida; en consecuencia, confianza en la propia mente y en sus procesos; autoeficacia, 2. Como digno de éxito y felicidad; en consecuencia, la per- cepcién de nosotros mismos como personas para quienes el logro, el éxito, el respeto, la amistad y el amor son apropia- dos; autodignidad. Una defini n formal de autoestima Resumiendo en una definicién formal: La autoestima es la pre- disposicién a experimentarse como competente para afrontar los desafios de la vida como merecedor de felicidad. Obsérvese que esta definicién no especifica las influencias del ambiente durante la infancia que sustentan la autoestima positiva 41 (por ejemplo, seguridad fisica, edeacién, etcétera),ni los genera- dores internos posteriores (por ejemplo, vivir consciente, respon- sablemente con respecto a si mismo, etcétera), ni las consecuen- cias emocionales o de comportamiento (por ejemplo, compasién, deseo de ser responsable, etcétera). Simplemente identifica a qué se refierey en qué consist la autoevaluacién. {Estoy sugiriendo que la definicién de autoestima que doy no puede perfeccionarse? De ninguna manera. Las definiciones estén en un contexto. Se relacionan con un determinado nivel de cono- cimiento; a medida que el conocimiento crece, tienden a tornarse is precisas. Todavia puedo, en el curso de mi vida, encontrar una forma mejor, mas clara, mas exacta, de captar la esencia del con- cepto, O puede hacerlo otra persona. Pero dentro del contexto del conocimiento que hoy poseemos, no se me ocurre un enunciado alternativo que identifique con mas precisién el aspecto unico de la experiencia humana que denominamos autoestima. El concepto de «competencia» utilizado en mi definicién es metafisico, no «occidental», Es decir, atafie a la naturaleza misma de las cosas, a nuestra relacin fundamental con la realidad. No es el producto de una «opcién porun valor» cultural en particular. No hay sociedad en la Tierra, ni siquiera puede concebirse una cuyos miembros no enfrenten los desafios de satisfacer sus necesidades, de la adaptacién apropiada a la naturaleza y al mundo de los seres humanos. La idea de eficacia en este sentido fundamental (que inctuye la competencia en las relaciones humanas) no es un «arti- ficio occidental», como se ha sugerido. ‘Nos engafiamos a nosotros mismos si imaginamos que existe una cultura o sociedad en la cual no tengamos que enfrentarnos al desafio de adecuarnos a la vida. 42 Por qué necesitamos la autoestima? sb “yeuosiad pepryiqesuod ~sal ap ‘03u@} of 10d ‘K peprange ns ap uolowfniar e] ue uo!o09[9 9p [eionuo ojwaweya un aysIxq “ezapEMJEH BI 10d «opInNsUOY 89 Ou ‘oonpWOMNE So OU BIOtatouOD eNSaNU ap oyaLI09 osn je anb 89 opiinas [q -Yestied op peproedeo exisonu ap wopuadap reson A sepia sensony “B10 ‘ensonu ap operdoude osn jap uapuad 9p a1uaIquIe OIpeuT Jap oruTWOp oxsonu A vlouoALAIodns esonu anb so oxauitid tq “otoadso ensanu v sayuosoyut soqure ‘soorsyq soyoey sop ep opeynsas jo Sa euIysoomne op pepisooou eNSonN, -sewunaid seyso uafims gnb 10d a1uap “189 59 ON 2pe 9 ‘doure ‘oradsas ap ouBip og? ;eononsd tui A sajeap! stu aque vlouans8uoo Avy ‘step so ‘pepirsayut oF “ua? {euosiod euang wun hog? garuatoyns Kog? gopenoepe Kos? {aesuad ap zedeo Kos? joiuau tur ua seyuios opang? :ueyundaid 2s, ‘Soueuiny so49s so] oxag “Sa10LI9gUt SafeUITUE So] UD 2ISIXe OU 195 NS 8p pepludip v] ap 0 wous!ouod BI ap eIowoya BI ap UOLSENO BT Geusoomne e| ap pepisaoau e| aflins gnb Jog? :souseyunsaid sowagap eumsaomne v] sapusrduios weg ly 2] :pepitiqusuodsar eueurproenxa wun opeBi0}0 ey sou vzezeINy -Bu 27 “SoUI9Es}U09 ¥] Sa0an & ‘o}TEUOD [9 10d SopIooUODsap £ oA -2nu o] v ayuady «efoyar euuz0§ ap» apuedxa as ou BrousIouOD ey sonosou exed osoat[od oxjana ey 2s “epup ugtoems bun uo ‘o|Le0ey ou Jo anbiod aiuawajduns «aquoureanunsup sesuad v sourezueutod on “osoloy oUiaq aquowrese]9 B179s O1s9 OpuLeMO Une ‘opeULLOUT 9 [oUOLoRE SPU ‘sofow opout jap o1wojunpuarua onsonu unas semoe v aUDUIED “nyuiomne eng sou oN “atis909u e] as tas £ opuen ‘axBues UOZ -vi09 OxIsanu oWO9 soiUaTtU!SoUOD BaquIOG OU ayUaU BISON, ‘21uaJ9}1p BULIOY ap exado aquoUi ensonU o12g A UOLOUDABTUF BIISOMU UIs EPIA BNISITU ap O1DIAIDS [e a1UaU joane Aeuoroury ered odiano onsanu ap sewiaysis K souvlig So] Opeyasip by ezayemnyeu e “aiuEIsUOD sou o spLu emyBIadUIO} un ouanueU as ‘ojdurafe sod ‘sajeno so} 10d soonmsoawoy sos -2001d so] sesiasadns e sope31igo soureyso ooodurey, -(sepept seisa a1qos [onuoo ap opes8 unde 1901009 sowsspod anb sepuoude v opuezoduio sowreisa anbune) odiano jap sope|nBous0ne eUAIsis 9p auzed sopo) uewuog 'sououts o opeaiy ‘souound ‘ugzeI09 011 Sanlu 9p Sapepianoe se] ap [axiuoo [ap sajqesuodsos sowos oN, nBa[9 Sowopog ‘auawesNyULOMNe ojsooey ered «sopeuresBoid> soureise ou *o11xp uo elouaysixe wun ered pep -Jsaoau pun vas swsuad anbune ‘anb sa oyesap [a £ vuraiqoxd 1, upia09[9 wun :1esuad ou 0 sesuiag “Teuot0e1 uorxouod ap osso0ud un ‘oquorures -tad ap ossooxd un axombas opos ‘(sajuatosuooqns souorexBaqUt 0 souorodgosod) ugromnguy o sojuarumuas soy e eyanse splu ugIoUaTE ‘wun se}sead opugno 0 atustostos ojuoturesuad Je rousiep opupno suoogns [e ware) P| JepeyseN A seua|qord soAjosas wred 80) -talosuog sozzanyso So] 1euopuEge Wogap as opuyno soqes UY { { ob -omuarurestiad 2p osa2oud un aramnbas opor -ueknnsap ou K wasno anb euiioy ap wt | £ ojop j2 seIUOIze OWUYD suiqnosap ‘somaruunuas somysont £ ojuatureyioduos onsanu a9 peptredsip ey anb soouodas ‘opureur un o our un ap sefanb se ajuourepeidoide zopuodsoy ‘oyuaturesuod ap osaooud un axainbas ‘opo :rearo ‘coyuoto oquourtiadxo un 1Stutp ‘seiarqnosep Opis Weg oy ou sate apuop sezanbus sronposd ap sapepityqtsod suqnosap “ousrxeur je pepranianpoud ef xeaafo vxed sosinaay xe}00r0p “eIoUT) -sns vune ap seanremo sapeprtiqisod se] suqnosap ‘peptotno9]9 | -eyoonorde ‘oytond un sinujsto9 ‘seanpson seanino & sepuaidy oquayuresuad ap osano1d- “sowtapuoyaude o| £ opunut je sowiqe SoU [end O] ap OIP -out sod oyfanbe opoy sa aruaur ey “«oyparep OLaystULayp [2 WoO BID -ose 95 53004 8 anb o| opor ‘oor oquits 0} “oarnmaut o] ‘squorosuoaqns -zomnbzt oLeysrwoyp jap PepIAlyoe OwoD esrytoD BULIO} 9p SOILIOSIP anuauuseyndod sagan v ‘soonyqeue ‘sapeaur] sojeqea sosoooud soy anb spur voreqy ‘sosaooid & semyonnso ap wamuoaunbre efaduroo eum sq “eyerpaunut exfoy|dxo wloustouod ej anb spur O8fe so oyuOU eT ssojuauu sesisanu ap eperdoide ugioestosofs ey ap uapudflep zeisouaig A sepia sen “sony “Souo}oejau Jeydeo worjdust anb ‘xeuozes ap peprowdeo exsantt 59 eyouase Ng “azUaU! OUTLHOUAP vy BIOUOIOUOD ap BULIOS wISO Y “ugtowsow ‘9 uproeztTeiau08 “uorooensge ap per[noey v] :jenidoou0o peynoey ‘ensonu ‘euewny aquoureoTIM “etoustouCD op semnonTed wULIOJ en -sonts ap eqn vy ap Uapusdap xeysaua1g A wrouaalasodns ensant ‘219 -ua{ouoo Jetta} ap saoedeo satoadsa spurap se] sepoy anb font Ty efouaatasadns ej ap e>iseq eyualuess9y e| 59 ayuaU ©] opcién de aumentar disminuir la luz de la conciencia. Existen diversas opciones: buscar la conciencia, no intentar buscarla 0 eludirla activamente; pensar o no pensar. Esta es la raiz de nuestra libertad y de nuestra responsabilidad. Podemos efectuar elecciones racionales ‘Somos la tinica especie capaz de formular una visién de qué valores merecen perseguirse y luego elegir lo contrario. Podemos decidir que un curso de accién es racional, moral e inteligente y, tras ello, suspender la conciencia y realizar otra accién. Podemos controlar nuestro comportamiento y preguntarnos si es coherente ‘con nuestro conocimiento, conviceiones e ideales, y podemos, también, eludir plantearnos esa pregunta. La opcién de pensar 0 no pensar, Si sé que el alcohol es peligroso para mi y sin embargo bebo, primero debo apagar la luz de la conciencia, Si sé que la cocaina ‘me ha costado mis tiltimos tres empleos y sin embargo elijo esni- farla, primero debo borrar mi conocimiento, debo negarme a ver lo que veo y a saber lo que sé. Reconozco que tengo una relacién {que destruye mi dignidad, menoscaba mi autoestima y es peligro- sa para mi bienestar fisico. Si a pesar de ello escojo mantenerla, debo ahogar la conciencia, sofocar el cerebro y volverme funcio- nalmente estipido. La autodestruceién es un acto que se realiza ‘mejor en la oscuridad. Nuestras elecciones afectan nuestra autoestima Las elecciones que realizamos en relacién con las operaciones de nuestra conciencia tienen consecuencias importantes para rnuestras vidas en general y para nuestra autoestima en particular. 48 Piense en el impacto sobre nuestras vidas y sobre nuestro sentido del uno mismo de las siguientes opciones: Enfocar versus no enfocar. Pensar versus no pensar. Conciencia versus inconsciencia. Claridad versus oscuridad 0 vaguedad, Respeto a la realidad versus evasi6n de la realidad, Respeto a los hechos versus indiferencia ante los hechos. Respeto a la verdad versus rechazo de la verdad. Perseverancia en el esfuerzo por comprender versus abandono del esfuerzo. Lealtad a nuestras convicciones en la accién versus deslealtad: el tema de la integridad. Honestidad con uno mismo versus deshonestidad. Autoenfrentamiento versus autoevasién, Receptividad a nuevos conocimientos versus aislamiento. Predisposicién a ver y corregir errores versus permanencia en el error. Preocupacién por la congruencia versus despreocupacién por Jas contradicciones. Razén versus irracionalidad; respeto a la logica, coherencia y evidencia versus despreocupacién o desafio de ellas. Lealtad a la responsabilidad de la conciencia versus tra dicha responsabilidad. ona Si deseamos comprender las bases de la autoestima genuina, esta lista es un buen punto de partida. Nadie podria sugerir seriamente que el sentido de nuestra com- petencia para afrontar el desafio de la vida 0 nuestro sentido de nuestra bondad puedan permanecer inalterados, a través del tiem- Po, segiin el patrén de nuestras elecciones con respecto a las op- ciones anteriores. 49 0480] A eusa0jny 0s ‘reysauarg onsanu eprA exysanu ua81xe Oo] OW opuEL -o1ouiry soureyse anb soqes ap pepissoau B so anb ‘eumnsaomne ap pepisaau exisenu vaio “elouaatAtadns op sorpeut soxisanu Bs1t109 sremoe £ seuororen ap zedvo stoadsa wort ¥] 198 ep ‘ezayemaeU P| ap ovadse ono unBuu u9 sourenuooua ou anb sauorooajo v sou ua!2U0) €s operodio.uy uey aiuawoluapina o1ad “seonpwiarewi sages ou Uap -and sours yaweayou sayuerpnysa $0} sone} e oUa!9 Jod gg aqueuoIs. -arduir un woo se8nj sawiid ua UoLeIANsa soURDaWeSLOU $07 «seonpuiaiewi ua ouang kos» :aseyje} garuejd 59] 25 soul so} e sau0}2en99 A sojnBupin sayseluasoid ap spwapy ‘vIonoU ejew 2] aualA inbe 4 “ppeue? A epuepi ‘eyedsy uosatamsa sowiouxa soquie au1ua ‘sai0ad se] ‘SoURoLaWeaOU So} ‘s9u0!3e9 189 se10f@u! se] uovelamigo soueaio> so} “sasted si9s ap soue ¢1 SoylU SeanpwareW ap UaWeXa UN UOseZ}Jea1 opesed oUe |3 :eqesaidxa anb on: “48 un oatiqnd 2s (0661 9p or92q95 ap ¢ Jap) auzz wIstAdL B| U ‘19 anb spu o8fe uafrxa sou seumus® pepludip -ojne X erovoyaoine 7 ‘seBoup s1198ut ‘oprydumo un s1qioou ‘onan afenn un seuduioo eisey seioquaoeid sajenxas souotoejai 19u9} apsap SSPIOULLL So1UDIQ}Ip ap asuInBasuoo spond ‘aquoueioduza; sou ‘anb opeisa un “«ouistur oun woo ualg asunues» ap uoKsano aiduiys eun onb seus o8]e sq ‘peplieas e] ua asieseq aqap opuarq -lH9sop Aoysa onb wiouatiodxa v] ‘eusaoqne eonUDINe Jos Beg ‘o180] un eyuasoadas oduian jap spaen & ugisasod ng 1p -od soureyisaoau 0198 anb onmnyes uop un so ou eUIASaO;NE eT] las lecciones del curriculo de autoestima que Giltimamente est en boga, en el cual se ensefia alos nifios a sentirse bien consigo mismos. Las criticas a los «curriculos de autoestima» que efectiia el autor de este articulo se justifican dentro de los limites de esta ‘comprensién ingenua y primitiva. En consecuencia, cuando escri- bo sobre autoeficacia y autodignidad, lo hago en el contexto de la realidad, no en el de los sentimientos generados por deseos o afir- maciones. Una de las caracteristicas de las personas con autoes- tima positiva es que tienden a evaluar sus habilidades y logros de forma objetiva, sin negarlos ni exagerarlos : {Podria a un estudiante irle mal en la escuela y sin embargo tener una buena autoestima? Por supuesto. Existen diversas razo- nes por las cuales un nifio o nifia puede no ir bien en la escuela, incluyendo la falta de desafios y estimulacién. Es dificil que las calificaciones sean un indicador fiable de la autoeficacia y auto- dignidad de un individuo. Pero, por lo general, los estudiantes con autoestima no se engafian a si mismos diciéndose que les va bien cuando les va mal . Las escuelas deberian introducir los principios y précticas de la autoestima en sus curriculos y, actualmente, hay algunos progra- mas excelentes en vigencia. Pero no contribuimos al desarrollo sano de los jovenes cuando decimos que la autoestima puede lo- grarse repitiendo «Soy especial» todos los dias, acariciandose la ejilla y diciéndose «Me quiero», o identificando la autovalia con ser miembro de un grupo en particular («orgullo étnico»), en lugar de identificarla con el cardcter personal. Eneste tiltimo punto, recordemos que la autoestima correspon- dea aquello que depende tinica y exclusivamente de nuestra elec- cién volitiva. No puede estar en funcién de la familia en la que nacimos, o de nuestra raza o del color de nuestra piel, o de los lo- gros de nuestros ancestros. Estos son valores a los cuales a veces las personas se aferran para eludir la responsabilidad de lograr una 54 autoestima auténtica. Son fuentes de lo que yo denomino «pseu- doautoestiman. {Se puede experimentar placer legitimo con algu- no de estos valores? Por supuesto. ,Pueden brindar apoyo provi- sional a egos fragiles y en desarrollo? Probablemente. Pero no reemplazan a la conciencia, responsabilidad o integridad. No son fuentes de autoeficacia 0 autodignidad. Incluso pueden conver se en fuentes de autoengafio. Pero jes auténtica? ‘A veces vemos a personas que gozan de popularidad o de esti- ‘may que tienen una apar‘encia piblica de seguridad; sin embargo. se sienten profundamente insatisfechas, ansiosas o deprimidas. Pueden proyectar la apariencia de autoestima, pero no poseerla en realidad. ,Cémo podriamos comprenderlas? Obsérvese en primer lugar que las consecuencias que se des- prenden de no tener una autoestima auténtica son grados varia- bles de ansiedad, inseguridad y duda de si mismo. Esta es la sen- sacién de ser, en efecto, inapropiado para la existencia (aunque nadie piensa en estos términos, si puedo creer que hay algo malo en mi). Este estado es sumamente doloroso. Y por ello intentamos evadirnos de él, negar nuestros temores, racionalizar nuestro com- portamiento y fingir una autoestima que no poseemos. Podemos desarrollar lo que yo denomino «pseudoautoestiman. La pseudoautoestima es la ilusién de la autoeficacia y autodig- nidad sin la realidad. Es un medio no racional, una autoproteccién para disminuir la ansiedad y brindar un falso sentido de seguri- dad, para aplacar nuestra necesidad de autoestima auténtica mien- tras nos permitimos eludir las causas reales de su falta. Esta basa- da en valores que pueden ser apropiados o inapropiados, pero que en cualquier caso no estin intrinsecamente relacionados con lo que exigen la autoeficacia y la autodignidad. 55 Por ejemplo, en lugar de buscar la autoestima a través de la conciencia, responsabilidad e integridad, podemos hacerlo a tra- -vés de la popularidad, prestigio, adquisiciones materiales 0 proe- zas sexuales, En lugar de valorar la autenticidad personal, pode- mos valorar el hecho de pertenecer a los clubes adecuados, a la iglesia adecuada o al partido politico adecuado, En vez de practi- car la autoafirmacién apropiada, podemos sustituirla por una leal- tad ciega a un grupo en particular. En vez de buscar la autodig- nidad a través de la honestidad, podemos hacerlo a través de la filantropia. (Debo de ser una buena persona, realizo «buenas obras».) En lugar de luchar por obtener capacidad, podemos per- seguir el «poder» de manipular o controlar a otras personas. Las posibilidSties de engafiarse a uno mismo son casi ilimita- das: todos los callejones sin salida en los cuales podemos perder- nos, sin advertir que lo que deseamos no puede comprarse con dinero falso. La autoestima es una experiencia intima; habita en mi alma. Es Jo que yo pienso y siento respecto a mi mismo, no lo que otra per- sona piensa o siente respecto a mi, Este hecho tan simple cuesta muchisimo que se recalque lo suficiente, que quede bien claro. Pueden quererme mi familia, mi pareja y mis amigos, y a pesar de ello no quererme yo mismo; puedo ser admirarado por mis so- cios y sin embargo considerarme indigno; proyectar una imagen de seguridad y aplomo que engaie pricticamente a todos y por el contrario temblar secretamente por sentirme inseguro e inadapta- do; satisfacer las expectativas de los demas pero no satisfacer las, propias; obtener todos los honores y sin embargo sentir que no he conseguido nada; ser adorado por millones de personas y aun ast despertarme cada mafiana con una enfermiza sensacién de engafio yvacio. Alcanzar el «éxito» sin alcanzar una autoestima positiva es condenarse a sentirse un impostor que espera ansiosamente ser descubierto. 56 Aclamacién no es autoestima La aclamacién de los demas no crea nuestra autoestima. Tam- poco lo hacen el conocimiento, las aptitudes, las posesiones mate- riales, el matrimonio, la paternidad, los esfuerzos filantrépicos, las conquistas sexuales ni la cirugia plistica facial. Estas cosas pue- den hacernos sentir mejor con nosotros mismos temporalmente 0 ‘mas cémodos en situaciones particulares. Pero la comodidad no es autoestima, Desafortunadamente, los tedricos de la autoestima no son me- nos impermeables que cualquier otro a la adoracién a falsos dio- ses. Recuerdo haber asistido a una conferencia de un hombre que imparte seminarios sobre la autoestima, Anuncié que una de las mejores maneras de elevarla es rodearnos de personas que tengan un alto concepto de nosotros. Pensé en la pesadilla de la baja autoestima para las personas que estin rodeadas de alabanzas y adulaciones, como es el caso de las estrellas de rock que no ti nen idea de cémo llegaron a donde estin y que no pueden sobre- vivir un dia sin drogas; en la futilidad de decirle a una persona que tiene un bajo concepto de si mismo que se siente afortunada si cualquier persona la acepta, que la forma de elevar la autoestima es buscar sélo la compafia de admiradores. Es mucho més inteligente buscar compaiiias que sean amigas cen lugar de enemigas de nuestra autoestima, Las relaciones bene- ficiosas son mas idéneas que las nocivas, Pero es peligroso ver en Jos demés una fuente primaria de autoestima: en primer lugar, porque no funciona; en segundo, porque corremos el riesgo de cor vertirnos en adictos a la aprobacién, algo nefasto para el bienestar ‘mental y emocional. No deseo sugerir que una persona psicolégicamente sana no se vea afectada por la realimentacién que recibe de los demas. Somos seres sociales y con certeza los demas contribuyen a nuestras auto- percepciones. Pero hay enormes diferencias entre las personas en 357 6S sourasonb anb oj ap ‘eprpau wei8 uo ‘epuadap eumsoomne exsony ‘omarueyoduoo £ sauorooe sexisanu ® aleyor os anb of ug 4a2ey sourssanb anb : HOA woHDD9/3 “aluaurfeer souos souginb tefoyor ou anb sousepunsas sazojen ap uotonaasiad v] sod sopeyueysns se1s9 uepand pumnsoine Bru offn8i0 [9 IN “«joLANUN ns uo ,ajeod “UL O10, uNB|B op ZOA B] 0 parsyy? gseIaWI sns OrBiya ugINd)?» :08 ~reiunBoxd [2 opeyinsez zep apand ‘soz80] sns uoo opeziqeat asityuas ou apand uamaje sayeno sej sod souozes sesioatp dey anbuny “«oussit us ap osoyyn8i0 SPU o1uays aut ou gnb Jog? ‘sofa, Krux opel] app» :s129p souyo S2924 8 anbiod sepuaxdutoo aquerzodun so anb owund un so ais “aiqisod upio [H900y op sows) je asrewwassua v K uoroenNIs so cisip wiotansa ou anb wseqy “2oueoye ns ap wiony ooujsties v| A oj1nBo ja ‘ooxewi asa ap onuap eqemy IN ‘Sepuryoud spur sapepisaoau sns eqetago anb o1ed Hq euOIaKen Bun LoD ¥piA uN eqefayar UoIseidap ng ‘ugtovjnaideo SuSIP 9anlow JouoIuE euNssoIne 9p eur9]qoud un anb o1e|9 91S “aaoouatiedy ap & «opeue» asinuas op oasap ns 10d ‘spwtop so] ap 809S9p So] » sazojea X yuau ns opeutpiogns iqey eptA ns ap aque) ~yoduir seu uonsano e] ug “oanoW Ja zwoynUOp urges u -oe 49 seal 219 ON “epeyep equisa eumsoo;ne anb Outs ‘souoy sns 10d yetoyzedns ojjndio un anb spur sues Pod ou o19s ON ‘so}s08ou so} ap opunut [a ua Bi9Lze9 BUN e19ey tosesindu o} anb ‘soxped sns v elouarayap sod oasap ns e grounuas anb o1od ‘ooy;nuayo zopeSnsonut 498 optianb ejqey azduuots jp anb Soumrignosaq ‘oanow [9 apuaidwoo uis opeyoipsop < opmumtidap 8s jUaS as ‘I {wa ns UOS OYX9 SULIOUS UN OPIus} Jaqey : arsed ‘pas as “esaxdi 1x9 : duo eun ap aquopisaad 1 2 ‘onbiod gyynsuoo our euetpaL Box ene yp ensonur oj outoo ‘oquouretzesa9—u ON Zof|n10 song a “rez nb soea un ours sexedns on8o} a? ezueoqe op vy 9s 2 520 . oruraad fo $9 0180 ‘nb ofo1A umn $2 ON “01801 [8 feUO!OOUD onto : ord ap vy ON ‘uOrOORySHES e] OU! aaa onda rarsp seg ooo 0 HBS mn ow oj[nd10 oonuaine 1g 2] “eromeyoeF ej uo uD Ho epeL auOH OU off ae orp 4p 4 opeoy sy 28 an of estu02 opunes wera ‘so1p ou anb of wjduroruoo eiauitad #7 +8080) ‘loose sean 8 opp sean ab 502 00 1 ; “uauyortdxoso0e[dyeox9ga208 O70 To seauepuy Te peploedeo exisonu ap wioualiadxa ev a1oyar 98 puIASoOINE eI IS oyjn8i10 oonupiny 2 ‘SOUISIUL sonosou sod zesuad £ souoisou sew & odsono fe stanose 01 e ropuaide ‘ousnu oun niovy ojadsas 17 U9 1913082 = i : aszeiquinba v uopuan seu cosy “Seuroyxa sayeUes $e] Pua ye Spur oyutend ‘SO ‘uaunjon [2 Soureyoun eee xed zeoya yu seAd]o $9 9518124 2 “soft up B19Uarou0D ap [OA [2 ad oxpous a ab ap opotnog fos ‘09 axG08 SHRP £1 3P = -sido 904 sopenooasd vou gmuauo ups ob Na . inp opefeqen s9qey op 9 uo soue muten ap spur aquemp opel a 2p opest nsw owseno vo seuosiod sy si sBUaaHPseul0H9 so eq sms po Due! on to wd ab en “atu vroueyiodurt ap 10108} ootun [2 {seo so seuosiod = i = :uagioar anb uoroeuauut[ead e] ap eanejos eroueodutt 19 “ow9}u oxsanu ua eisoyruEUL as eanisod ewHsaoIne 2] anb svj uo sejoanp X sajdunis aqueiseq seuoy seundye Aep ieanssod ewpsaoyne e] eysaysuEU as 0W9>? “eurysaome e] 1999] ~euzoj anb svonogad sey euuyear < eyuaisns anb aquaiqure un 1919 fa 10d ‘ofequn ap eB] [9 0 ejanosa y| “eI|WIES e| uO LUN seIWAWO ‘OUTST O] 1998Y v So}.7}UaPH O so|Mpno ered | Woo sousBUOIORIar BK SOUISIUE soROSoU UD syjumIo}UE spwiop ® souzoyourordutoo sourexpod ‘seonoysd seso wos soppno sowiop -uaiduioo 1g “pepuojut 9 peprliqusuodsax uoo ‘ayuawra}uatosuOD AIAIA ow1oo so[ea “a]uaureULaqUI seperoud seonogid ap oronposd un -oad b[ 1u ‘eumnseoine 8] a1qos a1uaure}oartp remoe souopod ON Pumsaoyne e] seyUa}sNs seuia} soise weieH 2s anb uoo etouandaxy wseoso b] osorquiose “squaurenoy{du 0189 opor sowagng “ou ‘ersa1oodry ean & peprusiposne exaua® pepuiBoqut e] anb 0 “wotatou09 ap ofeg jaan ‘409 uadey of anb sejjanbe anb sepentoedeo spur uouoIs 2s atuatasu09 eULi0} ap uoata anb seuosiod sej anb sowageg ‘ouenuos o19999 [2 auan oztonyse [2 sipnya & ‘soumstu sonosou ua ezueyuod extdsut sou faxduto9 ¥] Uo o¥sauoY osttwosdur09 un ‘ojduof@ sog “eur Ip © vjseuoume uapand anb seaysoadse (seantton) searopid se] 2p eodooe oto sowaqes “euUsooIne B| Uo wadAgUt onb o|faxzesap apo 00189019 sa1010e $0] ap ounsye sos0uoasap soutapod anbuny *soBo[go1sd so] e ipunguoo & sey120U09 -sop vied wiiaty ej Ua ueIOTANIsa Is ow.oD sq “eanjsod euINssoInNE 2] ap sayeuotoes sotrantz0 so] sopoy UadvysTBs SO1|NPE OWIOD & peplU 09 K.ojea ordord ns ap opnues aysony un woasod ‘seLsoroeysties & sojqeiso souotoeya1 uouan ‘ejanoso Bj ua uatq ea so} ‘ofa ap sesod e 4 yous opos woxatory o] anb soynpe sod sepeonpe opis UeY K saIuap -agayue $9|quu40) 9p opiBrau9 Uey ‘orquiea ua ‘seuosiad seNIQ ‘sou! -sjut js op uepnp anb somfasur soynpe vos ofrequio uis A sarols -ajue sepewaps0oo se] unas sepeonpa ajuawtoyuayaoxe opis s0qey uaoared seuosied seund]y °s9 0] ou anb ayuawrexejo wnysonut ‘Tes -ny soustad ua “yprussodoog ap orpmyse 13 “2|qeitAsut eas opeyinsaz 2180 anb opexysouiop ey uoroensoAu! eUnBuIU ‘OBIequIO UIS -eanisod vumnsaoie eun exed aseq i] se ruaygo £ sapmanoe sns reZOUAIU! ap salqeuoze! S9pepTT -1qisod sousoua} ‘pepuog peproedeo exisont ua waar anb uefayos anb ‘souxejoxuoo ered sorpout otto ooIsyy oveny[eu [9 0 UOLoETTT nye] ‘o[MoypHT Je wade OU anb ‘sauO!oIpeNUOS YOO WeUNIqE sou ou anb ‘sepeidorde seaneioadxa X sajquuozes seuou op ofode ap exyfnnso e] ueputiq sou anb ‘aquajoxauag & ajqeireaur ugioe, -daoe eum zequowadxo uaytutsod sou anb ‘oredsaa K Joure woo ued -npe sou anb sasped sowauay is ‘spurapy “yptuusiedoog Aojueig 9p ‘waaisy-fjas fo smuapacaiuy ayy, ua oxvjo fap 2s oUW0D “weqIyX9 P| ‘anb K uvasod vj anb saxped oti s9 eantsod ewnssoine wun 12080d ap serouew sazofow sej ap wim anb asargns uoroeSnsoaur eT -eidassiooisd esuayut eun ogeo P vAaT] as-ou Is “eanisod eumsooie gun vfins ape sy anb a[qis -oduut {seo $0 A “epeutiog atuiowyyeio} 9182 anbisd vj anb sae soue soxouruid sns ua uodjns sonptarput sowupnd s109p apand aIpeN “91 -ueyoduat Aut fou un se8nf apand uo!seanpe e anb aqwaptss sy “wun fap a1 -red aquoureantuyep euLioy vongudd ejouaroy e] anb sowssepuaide soxpitian soue So] ua anb oyoadsog ‘wiarg010 epta vy sez08 v OID ~1sodstpaid ‘vrousysisox ‘eyraua e ojueNd Ud sviouosapIp :eanIsod euIso0}ne UN EZTEDTe [2 LeIMOYIp Ou se1ouaxajtp seuato woo opunuT asa B sowTUaA anb J9010 ered sou -oze1 wajstxo anbiod eantjoa ugrooafe e| op o1sadse 2ys0 ones + Unrostro, actitud, manera de hablar y de moverse que refleja el placer que sentimos de estar vivos. ' + Serenidad al hablar de los logros y fracasos direota y hones: tamente, ya que mantenemos una relacién amistosa con los hechos. + Comodidad al dary recibir cumplidos, expresiones de afecto, aprecio, etcétera : + Apertura a las eriticas y comodidad para reconocer errores porque nuestra autoestima no esta atada a una imagen de «perfeccién», ' - + Nuestras palabras y acciones tienden a ser serenas y espont reas porque no estamos en guerra con nosotros mismos. + Armonia entre lo que decimos y hacemos y nuestro aspecto y gestos. - + Una actitud abierta y de curiosidad hacia las ideas, experien s. . cias y posibilidades de vida nuevas «Si surgen sentimientos de ansiedad o inseguridad, es menos probable que nos intimiden o abrumen, ya que no suele ser dificil aceptarlos, dominarlos y superarlos. ‘ + Capacidad para gozar los aspectos humoristicos de la vida, en nosotros mismos y los demés. ' + Flexibilidad para responder a situaciones y desafios, movida por un espiritu inventivo e incluso Iidico, ya que confiamos en nuestra mente y no vemos la vida como una fatalidad 0 derrota, : + Comodidad con una actitud positiva (no beligerante) en no- sotros mismos y en los dems. ' . + Capacidad para preservar la armonia y dignidad en condicio- nes de estrés. Lugo, a nivel puramente fisico, se pueden observar caracteris- ticas tales como: 62 *+ Ojos despiertos, brillantes y vivaces. * Rostro relajado que (salvo en caso de enfermedad) suele tener color natural y vitalidad en la piel. + Mentén en posicién natural y alineado con el cuerpo. + Mandibula relajada. + Hombros relajados aunque erguidos. + Manos que tienden a estar relajadas, graciles y quietas. Brazos relajados y en posieién natural. + Postura relajada, erguida, bien equilibrada, * Modo de caminar decidido (sin ser agresivo ni altanero). ‘Voz modulada, con intensidad adecuada a la situacién y con pronunciacién clara. Observe que el tema de la relajacién se repite una y otra vez. Esta implica que no nos estamos escondiendo de nosotros mismos ¥ que no luchamos contra quienes somos. La tensién crdnica trans- mite un mensaje de alguna forma de divisién interna, de autoeva- sin y de autorrepudio o de que se est negando o reprimiendo algin aspecto de uno mismo. Les pregunté a varios psicoterapeutas de diferentes orientacio- nes teéricas segin qué criterios intuirian la autoestima de'un pa ciente. Fue interesante comprobar que coincidiamos en muchos aspectos. 4Cudnta autoestima es suficiente? 2Es posible tener demasiada autoestima? No, no lo es; no es més posible que tener demasiada salud fisi- ca. A veces se confunde autoestima con vanagloria, jactancia o arrogancia; pero estos rasgos no refiejan demasiada autoestima sino demasiado poca. Reflejan una falta de autoestima. Las perso- znas con una autoestima alta no se ven impulsadas a mostrarse su- 63

Anda mungkin juga menyukai