de los Países de
America Latina
Primer8 cdtci6n miyo d a 1000
ISBN 968-5153-574
Imprrro en M l r I f ~
Pririted In Merleo
DR dD Suprema Corte de Justhii de la Niel6n
Hace exactamente cien años fue publicada en México, por
Antonio A. de Medina y Ormaechea, la primera colección
de los códigos penales de América latina. Aquella primera
obra, monumental, incluía también los códigos de varios
países de Europa, por cuanto era una colección completa
de la legislación penal de los pueblos latinos.
Hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México
y ei lnstituio i.atinoaincricano dc las Naciones Unidas ¡>ara
la Prevención dcl Delito y cl 'l'raiynieriio del 1)elinc~icntc
(Progrania
. - ILANUI>.COMISIOS EUIIOPEA), en u11
esfuerzo conjunto, tienen el agrado de disco
compacto, la edición actual de los Códigos Penales de
todos los Países de América Latina, a saber, Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba,
Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras,
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana, Uruguay y Venezuela.
La edición viene precedida de una riquísima introducción
preparada por el Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni, agrupando
los códigos por familias, y explicando su genealogía
originada en los que denomina cuatro sucesivos
"desembarcos" de textos provenientes de Europa, que
fueron asimilados, según las circunstancias de cada uno,
por los países de la región. El Profesor Zaffaroni continúa
su análisis refiriendo los momentos legislativos más
recientes, correspondientes a las llamadas ideologías de
la seguridad nacional y de la seguridad urbana, para
concluir detallando, a partir de los textos vigentes, un
listado de las instituciones incompatibles con los derechos
humanos que aún subsisten en nuestras legislaciones
positivas, señalándonos así el camino por el que deberían
transitar las próximas reformas en América Latina.
La Suprema Corte de Justicia dc la Niición de Mcxico y
el ILANUD desean por medio de csta publicación
contribuir a dicha tarea de reforma, para lograr sistemas
de justicia penal más eficientes y también más respetuosos
de los derechos fundamentales de víctimas y victimarios.
Eiías Carranza
Director del Lnstituto Latinoamericano deNaciones Unidas
para la Prevencióndel Delito y Tratamientodel Delincuente
Suprema Corte de Justicia de la Nación de México
Ministro Presidente
Genaro David Góngora Pimentel
Primera Sala
Segunda Sala
Eiías Carranza
Director General del E N
NOTAS 111
ÍNDICETOPON~MICO 135
daílar la en~uademacion
-~ o las txiginas. El iexto culinin:1 col1 un
índice alfabeticode libros,tíhil~s,&pítulos,seccionesy párrafos,
y los índices de los cuarenta códigospublicados.
AlpromediarelsigloXX,en 1946,osea, cuarenta y siete
&as<krnuécdeiapublicaciánmexi*ma,violahizlaobradeJim~~
de Asúa y Carsi Zacaré9, en dos volúmenes en papel Biblia,
editadosen Caracas e impresos enBuenosAires, donde también
estáfechadoelu16loiro.Sménade Asliallevaacabounestudiode
l~~ón~de~en~dieci~~bopá~~ublicado
enelurimertomo(sedivide encincomítuios:historia,orientación
&l&códig~vig&tes,paaegene~~apecial Y psib'iidad Y
di6cultaddeuniñcarloscOdigospenalesm Iberoamérica). Carsi
&ca&tuvo asucargo el índice analitico alfabético, que ocupa
desdelapágina917hastala 1,270delsegundotomo.Loscódigos
deHaitíy delBmil sepublicanencastellano.
Treinta y dos años transcurrieron desde la segunda
publicación conjunta, hasta que en 1978 apareció en Buenos
Aires el primer tomo de la recopilación de Leveney Zaffaroni, al
que siguieronlos dos tomos sucesivos en 1979 y el cuarto en
1980P.El prólogo esta fechado en 1975 y la demorada tarea de
impresiónobligó a revisar textos y también índices. La edición
contieneimabrevenoticiabistbncay analizaalgunasdisposiciones
generales en cuarenta y cinco páginas. En el cuarto tomo se
publicanlos cinco proyectos más recientes en su momento y el
texto del llamado '&digo penal tipo latinoamericano". También
enesta edición los códigos delBrasily de Haiti sepublicaron en
castellano. Las últimas setentay siete páginas del c u t o tomo
están dedicadas al índice alfabético temático. En pocos años
esta publicación quedó desactualizada, pues en la década
siguiente al menos cinco de los textos publicados fueron
integramente reemplazados y otros c b sustaneialmenut
Códigos Penales de Lafinoamérica
L GENEALOGÍA DE LACODLFICACION
PENAL LATiNOAMERICANA
1. FORMACIÓN DE LAS FAMILIAS DE
CODIGOS
Por "genealogía" no entendemos la mera "historia". A
diferencia de la historia, la genealogíade las disposiciones@es
-especialmentede los tipos- apunta a un dato de realidad: se
refiere a los interesas que el legislador históricocree qye colisionan
en el conflicto que tipifica y el sentido con que ese legislador
quiso decidirlo al someterlo al poder punitivo? Por supuesto
que esto no descarta la posibilidad de que el propio legislador
histórico originario ignorase que no lo decidía en el sentido
proclnmndc>,pero lo quc es claro cs que su tipificación y
crintinaliación priinaria producía cierto ctccto cii la opiiiión de
los sectores quele
. , .interesaba satisfacer o tranquilizar. Por lo
gen&, las- ion%p ~ ~ d e n o r i g u i a n a m e n t e
a una situación que se "desnormaliza" y que demanda una
"renormalización", en todo lo cualjuegan tanto intereses como
imaginario social y, cspccililmcntc,imaginario dc los sectores
hcgemónicos. Puedc nfinnarsc, pucs, que 18 Icgislación
comparada proporciona los matexiaiesparaiahistoria, y ésta, a
su vez, lapista para la genealogía.
Es imaginable la forma en que lapista de lagenealogíase
pierde cuandountexto se importa y, m&saún, cuando se recorta,
se simplificay se combina con otros recortes y elementos, sin
atender mucho a su compatibilidad. Nadie puede ignorar la
importanteinfluencia de códigos europeosharto diferentesen la
codificación penal de América Latina y, por consiguiente,
preguntam, qué semejanza pueden tener las Sociedadespmana
de los años veinte con la suiza del proyecto de Stooss, la argentina
de fines del sigloM conlabávara de comienzos de ese siglo,
la dominicana o la haitiana con la francesa de tiempos
bonapartistas, la venezolana con la italiana del código de
Zanardelli, la brasileiia o lauruguaya con la italiana dei código
deRocoo,~la~~conla~~dela~~Feaeral
aontexm
perolociatoesqueen~esoa~se
penales que habían sido concebidos conforme a juegos de
interesese imaginarios públicos y hegemónicos de sociedades
con conflictividades completamente diferentes. Son cstos
contextos originarios los que muy brevemente pretendemos
recuperar en estas páginas.
La codificación penal de América Latina presenta un
mosaico de elementos ideológicos provenientes de Empa, que
aigunasveces son casi supervivencias, lo que dala sensación de
un emjunto poco ordenado de dinosamiosvivos y computadoras,
que resulta de la importación de textos -a veces parciales- de
los códigos de modelos continentales europeos. El fenómeno
tampoco es totalmenteoriginal de estaregióa, pues en medida
diferente fue conocido en Europa en el siglo XIX, donde los
primeros códigos y proyectos no sirvieron como grandes
modelos'0 y la codificación se consolidó apartir del código de
Napoleón, pues los que luego se sancionaron se guiaron
rnetodolópjcamentepor ese modelo, apartándose o siguiendo
su plan y &S soluciohes,de modo que cada texto que s i apartó
del modelo bonapaaista en forma ideológicamente
- coherente,
devino él mismo modelo.
La particularidad del fenómeno latinoamericano fue que
esos modelos casi siempre se importaron, en ocasiones sin
w)~dersuideolo@a, casinmm~doencuentaladdad
local y, a veces, combinandosoluciones de diferentesmodelos
en formapoco coherente.Aun menos huentes fueroniasveces
que se aportaron soluciones propias y, cuando se lo hizo, por
regla no fueron muy atinadas, quedando algunas en el nivel de
las curiosidades. En general, la falta de comprensión de la
ideología de los modelos adoptados,proviene de que los mismos
fueron casi siempre decididos por técnicos que disputaban
espacios dentro de suscorporaciones, particularmente apartir
de mediadosdel siglopasado, es decir, superadala etapade los
códigos pioneros. A eUo debe agregase que estos técnicos no
s610procurabanprestigioen sus corporaciones,que siempre
fwmnbastank débides, sino que protagonizaban un marcado e
intenso intercambio de personalidades entre la corporación
judicialy i a p ü : t X a , p ~ b t c u a t e i ~ ~ & G a d o r f u e
Códigos Penales de Latinoamérica
tambi&unavíadeascenso en la carrerapolítica El e x t r a o ~ o
éxito continental de los modelos españoles de 1848, 1850 y
1870, por ejemplo, no obedeció a ninguna identificación
ideológica con éstos, sino a que esos textos fueron comentados
por muchos autores ilustres" y eso facilitaba su interpretación
judicial. Las combinaciones arbitrariasde soluciones fuera de
contexto y las curiosidades, suelen ser resultado de las disputas
del poder corparativo,de protagonismo político, de eventuales
inte~em&políticascoyundes enámbitolegislativo,algunas
por mero antojo, como de afanes de notoriedad o de
pragmatistnoy de urgencia.
La omisión de la consideración de la realidad de cada
país es una cuestión mas compleja e interesante. No es ajeno a
esacircunstancia el hiato entre realidad politica y legislación
vigente que protagonizó la región hasta las primeras dkadas del
sigloXX. Terminadas las guerras civiles del s i g l o m todos los
&ses de la región se o r g h n formalment&comorepúblicas,
Lbre la hase dc constihicionesliberales, generalmente&piradas
en las de los Estados Unidos, pero en realidad, fucron ~ ~ ú b l i c a s
oligáquicas, dominadasporlas nuevas elites locales. Mientras
las constituciones declamabangarantiasy sancionaban el principio
de soberaníapopular, en la realidad politica las elecciones eran
fraudulentas, el voto calificado o neutralizado y la violencia
terrateniente generaba situaciones de servidumbre, en la que
permanecía la mayor uarte de las noblaciones. En este contexto,
poco importaba 1;; sanción de códigos penales que poco onada
tenían que ver con la realidad confiictivadelpaís.
En cierto sentido, puede a f i a r c e que, unavez superada
la etapa de organización en que los pioneros -conservadores y
liberales- creían realmente en la efectividad del derecho, los
grupos dominantes fueron mas o menos conscientesde que,
cualquiera sea el código que se elija, el aparato de poder no
sufriría mayores cambios, porque: a) siempre se controlaba
políticamente a losjueces; b) el modelo de policía umtinuaba
siendo centdzado, mi&-, vd-o, corporativoy
depeaidiente&Ipoderejecutivo;y c) el procesoped
siaido~totio.
a) Los poderesjudiciales de América Latina están todos
organizados corporativamente, o sea, gobernados por SUS
cúpulas, y su designación -salvo Brasil- es meramentepolítica o
bien por cooptación del órgano supremo, a su vez nombrado
políticamente, a veces por periodos relativamentebreves. En
los tiempos de las repúblicas oligárquicas, los jueces se
identificabancon las ideologías de las elitesy en algunos casos
fueron sus custodios; posteriormente,las diferentescoyunturas
políticas condiciomn sus actitudes,no siendoposible atribuirles
rigumsamente cierta coherencia en la concepción delmund~'~
b) América L a hcopió en buena medida las instituciones
de la ~Ónstitucibndc los.~stadosUnidos, pero luego quiso
realizar esas institucionesde lacarta de Virginiamcdiantc una
~ ~
Losmisnosnavíosq u e t m n s p o ~ ~ c ó d i geuiopeos
os
y que llevaban a las metrópolis de ese continente a los penalistas y
políticos latinoamericanos,tambiénbansportarona América los
pheros impuisosdelpositivismocriminólogo italiano y h c é s ,
pudiendo aknamque es elperíodode iundacióndelacriminología
hthoamerionaporvíay dxademedicosalienistasyle@k,siendo
losmás connotadosJosé h e n i d en la Ar~entinav k m d o
NuiaRcdríguesMen ~ r a s iLatinoamérica
i &taba p&ta a recibir
esa influencia3',toda vez que el racismo spenceriano se había
convertidoen el discurso dominanteentre las oligarquíaslocales32,
que de ese modo pasaban a ser la vanguardia iluminada de la
civikión, legitimandosuhude electoral e, incluso, pretendiendo
~evaracabounalaborpmteclorapatnd~delapobiación
reducidaa~ervidumb&~.
No es raro que el tercer desembarco de textos europeos
transportase las manifestaciones y ecos del positivismo
~lúninológico, ividainciitca b d a d o cn el continenteaniencano.
Pesca los csti~crzosdc contención dcl avance positivista'\ cl
dcrccho pcnal se dcpddaba a dcrcchopolicinl de seguridad, la
pena pcrdia su jerarquía y nada la diferenciaba dc IU cocrción
admiili~trdii\~a dirccta, la infcriorid?d biológica del inthcior se
volvía verdad dogmáticay, por ende, la sup&ioridad biológica
de los jueces sanos legitimaba la hegemonía de las clases
sul"ri&s cn su salud fi$ca y, por cndc, mordl, quc la preservaba
dc las "lacras" sociales de los iriferiorcs. Dcsdc mucho antcsdcl
surgimientodel positivismo se había observado en Europa, por
obra de policías, la necesidad de controlar a las "clases
uelimosas" 3 5 . Por ello. el tercer desembarco de modelos
A
Muebasvecessehaobservadoqueelnivelténucojurídicode
B e c m r i a d i s t a b a d e s e r r m ~ .Su . penal práetieamente
~ ~obra
seredujoasu famosísimoEbro, que debes e r c o n s i M comouna
obrapolíticamásquejurídiea4'.Atodas luces más jurista h e su
~ ~ ~ , ~ P ~ e n y ~ e n n i á s u n i v a s a l .
Hombre del Iluminismo, su "Scienza dellalegislazione" es más
abarcativa, siendo su peso sobre los políticos y legislad& mucho
mayor, debidoa las maíerias que &a&@vhcukidas dkhmente a
sus intemxsinmediatas.
m
Códigos Penales de Latinoamérica
h-
le criticaban su'
hateni&-&
&laicuattes,at~af~e1laan
m~~&-pectodeW1".
D~SDU de~laSlegislación toscana de Pedro Leopoldo en
1786,rigiekn en vünasrcgion~~ de Italia IoscóaigosnapolU0nicos
imnu~stoswrel in\'asor.hubouna lcniaii\,a de código para todo
d&119 4 . .
,terminada ladominaeión, &unos reinoivolvieron a
sus antiguas lcycs y otros se dicron sus propios códigos tnwido
de meiorar al franU~.conioclreino de Las Dos Sicilias cn 1819y
el Durado de~armaén1820'20.Para los Estados Pontificios se
sancionó en 1832un 'Regiamento sobre los delitos y las penas",
Cerdeña sancionóuncódigo penal en 183gE2'y Toscana lo hizo
en 1853.Ambos fueron documentosnotables; en el Toscana de
1853 intervinoMori y contó conla opinión de Carmignaniiz2.
Comosesabe,Morifueelmtinuadmde%@ enlacá*
de Pisa y el predecesor de Carrara, siendo un estudioso de la
obra de los penalistas alemanes, editor de los famosos "ScriUi
Germani~i"'~.De este modo, los trabajos preparatorios del
código de Baden, presididos por MittermaierIz4,ejercieron
influencia sobre el código toscano de 1853.En 1855Modena
sancionó unnuevo eódigo penal y en 1859Cerdeña reemplazó
al chdigo de 1839pr un texto que no pasaba de ser una
a c W i 6 n de&& ,en tanto que Venecia y Lombardía habían
Mido vigente el código austriaco durante la ocupación'26.
F M a % lacMfificaci6n penal italiana,producida launid4 se
SimtabapMmente al c6digo sardo de 1859,vigente en todo
e1 país salvo Toscana, donde seguía rigibndose el código que
establecialapenademu&.
Desde 1860 se hicieron tentativas para dar a Italia un
código penal único. El 18de mayo de ese año se presentó un
proyecto al parlamento Subalpinopara extender el código sardo
a toda Italia, pero no prosperó porque implicaba extender la
penade muerte a Toscana. Dos años despuésy con igual suerte
lo reiteró Mgiietti. En 1864se intentólo mismo con la salvedad
de que en Toscana no regiría la pena de muerte. En 1865 y
1866se formaron comisionespafa eiabora~unnuevoproyecto.
En 1869se formó una ~ & c o m i s i Ó n En . 1874sepresentá
e l p r o y e c t o T / " ~en~ 1876
, el proyecto ~ cen 1883~los ,
~yWde-Uiy& SaveE,en 1886elpro;yectoTajini.
Códigos Penales de LarínoamdReo
tal
CódigosPenales de Latinuamddica
m
Códigos Penales de Lafinoamérica
El earácter~tributivoy ejemplan2adorsepercibeclaramente
en las prescripciones, que pueden extenderse hasta veinte y
veinticinco años, sin contar con que fa prolongación de la
prescripción de la acción por actos procesales, apelando a una
identificaciónconel proceso civil que desde Carrara se sabe que
no es más que una falacia, no representa otracosa que un premio
ala injuriadelEstadoque, con procesos interminables, ha invertido
el sistema penal y ejecuta las penas comoprisiones preventivas.
Puede -a que este texto -que por fortunahaperdido
toda vigencia como modelo- es producto de una época en que
la doctrina había centrado su atención en la teoría del delito y
poco o nada había trabajado la pena. El resultado fue la
Códigos Penales de Latinoarn&rica
-
la consumación en los tipos.
k) La redacción difusa de los tipos penales es un peligro
para la seguridadjurídica y, desgraciadamente, en razón de la
fabricación alarmante de tipos, la técnica de la tipificación penal
cs cada día más descuidada. No es ajeno a ello que muchas de
estas leyes son proyectadas por quienes ni siquicra son
profesionales del derecho.
1) En muchas de nuestras leyes sobreviven puniciones a
tentativas inidóneas que, a veces, son claros casos de atipicidad
por inexistencia del objeto al que se creía dirigir la conducta y,
por ende, inexistencia del bienjurídico que, por tanto, no podia
ser afectado.
11) En algunos códigos y leyes sobrevive la palabra
"peligrosidad", y pese a que en la mayoría desapareció, no por
ello se prescinde de la idea, lo que en ocasiones es peor. La
peligrosidad importa desprecio por la dignidad humana, es la
degradación de la persona a cosa. Además es unjuicio hipotético
fundado en la probabilidad que, en el caso concreto no puede
asegurar absolutamentenada.
m) Los inimputables poco o nada tienen que ver con el
derecho penal, de modo que las intemaciones que se disponen
en función de leyes penales son de dudosa naturaleza. Pero, de
cualquier modo, son privacionesde la libe&íd impueslas en sede
penal, al margen del procedimientoy de la autoridadjudicialque
impone la ley psiquiátrica o civil en caso de alienados
heteroagresivos o autoagresivos. Se trata de un régimen de
excepción que puede admitirse, pero que debe reconocer limites
y regularse cuidadosamente,porque es más restrictivo que ei
ordinario. de modo Que, al menos, debe limitarse a los casos
graves y, en cualquier sÚpuesto, reconocer un límite máximo,
desnués del cual la aersonadebe ser sometida al régimen común
en caso que contin&ela enfermedad o el riesgo.
ILANUD/SCJN México
' 1 os iexros han sido proveidos por los iiguirrite, especialistas: Bolivia,
l'idf: Nmcy del Kos:iriu Romero Berri<s;t3rasil, Prof. Ren6 Ariel Doni;
Colombia, Prof. Mauricio Martínez; Cuba, Prof. CaridadNavarrete; Costa
Rica, Prof. IIenry Issa El Khoury; Chile, Prof. Miguel Cillero; República
Dominicana, prof Cesar Pina Toribio; Ecuador, Prof. Arturo Donoso
Casteilón; El Salvador, Prof. Atilio Ramírez Amaya; Guatemala, Prof.
Héctor A. de León Velazco; Honduras, Prof. Rcné Suazo Lagos; México,
SuprmaCortede JusticiadelaNacióti;Nimgua, Prof. Sergio Cuarama
Te&, Panami Prof AuraGucrrd deVillala71, Paraguay, Prof Beriigno Rojas
Via; Peni, Prof. Felipe VillavicencioTerreros; Uruguay, Prof Ofelia Grczzi;
Venezuela, Yrof Elio Gómez Grillo; Argentina, Prof. E. Raúl ZaEaroni.
Sobre ello, Yves Camiyvels, "D'oú vient le codc pénal? Une approche
généalogiquedespremierscodespénaux absolutistes au XVIIIe. Sieclc",
Moníréal, 1996.
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Pacheco de la AcademiaEspaiiola, Fiscal que fue del Tribunal Supremo de
Justicia",Madri& 1870;Gmizardy GámndelaSemd,Mejandm,"ElCódigo
Penal concordadoy comentado", Madrid, 1870;Viada y Vilaseca Salvador,
"El Código Penal Reformado de 1870", Madrid, 1877; Pedro Gómez de la
Sema y Juan Manuel Montalbán, "Elementos de Derecho Civil y Penal de
España, precedidos de una reseña histórica", Madrid, 1865.
"No corresponde citar aqui todas las obms racistas pesimistas en cuanto
al futurode nuestras sociedades, más o menos tribumias del reaccionario
Le Bon, pero fueron muchísimas. Como excepciones sanas vale la pena
recordar los alegatos de Manuel González Pmda, Nuestros Indios, en "Homs
de lucha", Lima, s.d. y de Manoel Bomfim, "A América Latina, Males de
origem", 4"ediciÓn con prólogo de Darcy Ribeiro, Rio de Janeiro, 1993.
tal de Karl Binding, "Die Nomen und ibre Ubertretung"; también los
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Juan Antonio de Las Casas", Madrid, 1774.
" Ugo Spirito, "Storia del Dintto Penale Italiano da Cesare Beccaria ai
giomi nosiri", Torino, 1932.
" Así ia estiman, enrre otros, Rivacoba y Rivacnha, op. cit., Francisco
Blasco y Fernández de Moreda, "El primer penalista de h & c a Espa~iola",
México, 1957.
" "Discurso sobre los delitos y las penas, publicale el Lic. Don Josef
MarcosGutiérrezparamayorilustración, la mas fácil inteligenciay el mejor
uso de las doctrinas contenidasen la parte tercera de su Práctica Criminal
de Espaiia, Madrid, En la Imprenta de Vega y compañia año de 1806".
derechoportugués,insti~cionesdedcrechocivil,público
y privado y lacitada).
"Idem. 1822, T. 11. p8g. 987, no66, sesión del 25 de abril de 1822
" Idem, p. 1465.
" Antón Oneca, Jos6, "Estudio preliminar al Discurso sobre las penas de
LardizábaI", Madrid, 1967, pág. 35.
~ ~ c z A l c u b i U"Códigos
a, Antigaos de España",Madrid, 1885,T. I1,págs.
1852-1994.
" "Codice per lo Regno delle Due Sicilie. Parte Seconda Leggi Penali.
Pnma Edizione originale ed uffiziale, Napoli, dalla Real Tipografia del
Ministero di Stato della Cancellena Generale, 1819"
" Una biografia de este autor puede hallarse en Joet Sorrao, "Dicionário
de Históna de Portugal", pp. 249-250.
Fue un hecho penal del queda nientiBasielu Garcia, op. cit., pág. 121.
'" "Ccdice Penale pec gli Statidi S.M. il Re di Sardegna", Tonno 1839.
V. Da Passano, Mano - Mantovani, F e m d o - Padovani, Tullio -
Vúiciguena, Sergin, "Codice Penale pel Granducato di Toscana (1853),
CEDAM, Padova, 1995; Giuiio Crivcll;ui,'SICodicepnialeperil Regno d'
Italia",Torino, 1890,tomo 1 0 , I n ~ u i i m .
'28 Por el lado italiano es dable mencionara Emilio Brusa, "L'ultimo progeno
di Codice PenaleOlandesc"', Zanichelli, Bologi~a,1878: del mismo, "Codice
Penale Olandese, 3 Mono 188l", Firenze, 1882.
'* Traducción hanccsa, cit. supni, en nota 27; trad. italiana snpra, en
nola t 28.
'" "Troppo presto!", se titulaba el folleto de Loinbroso.
' 5 2 Nen
~ vano se había llamado la atención sobre las malformaciones. Por
ejemplo, el voluminoso estudio de ísidore Geofíi'ey Saint-Hilaire, "Histoue
générale et parlicnlikredes anomalies de t'organimtion chez I'homrneet les
animaux", París, 1832 (tres tomos).
Is3 Expresión ampliamente usada; por ej., Louis Rénon, "Les maladies
populaires, Maladies vénnénennes,dcmlisme, tuberculose", P d s , 1907.
'" Asi lo sostenía Max Nordau, "Degeneración", Trad. de Nicolás
Salmcrón y Garcia, Madrid, 1902.
'"O 1-[ayuna curiosa traducción castellana: Aifred Rosenberg, "El mito del
1 8 ' "Expesé des rnotifs de 1' avant-projet de Code Pénal Suisse, rédigé par
Míssion du Conseii Fedéral par Carl Stooss, hdd. de Afred Gautier, Bale
et Geneve, 1893".
M.F.Sciacca, "La Filosofia, hoy", Barcelona, 1961, 1,) 19; Ugo Spirito,
"Giovanni Gentile", Firenze, 1969; Enzo Santarelli,"Storiadel Fascisnlo",
Roma, 1973,III,251; Sergio Romano, "Giovanni Gentile': Milano, t990.
Argentina (Arg.)
Bolivia (Bol.)
Brasil (Bras.)
Colombia (Col.)
Costa Rica (Crica.)
Cuba (Cuba)
Chile (Ch.)
Dominicana (Dom.)
Ecuador (Ecu.)
El Salvador (Sal.)
Guatemala (Guat.)
Haití (Hai.)
Honduras (Hon.)
México (Méx.)
Nicaragua (Nic.)
Panamá (Pan.)
Paraguay (Par.)
Peni (Pení)
Uruguay (Ur.)
Venmela (Ven.)
Índice Toponimico
Alienación mental, Arg. 25; Bol. 74; Bras.42; Col. 56; Ch. 8 1; Guat. 49 y
62Par.41.
Ambito temporal dela ley penal, Arg. 2; Bol. 4; Bras. 1 a4; Cnca. 1 l a 15;
Cuba3; Sal. 13a 16; Guat. 2,3 y 19; Non. 9 y 18;Nic. 14; Pan. 13y 18; Par.
5,lO;Perú 6 a 9 ; Ur. 15 y 16; Ven. 2.
Arresto y arresto de fin de semana, Col. 44 y 45; Sal. 49 y 50; Guat. 45:
Nic.61: P e ~ 3 5 ; V e n 17.
.
Comisión poromisión, Bol. 13bis; Bras. 13; Col. 19; Ecu. IZ; Sal. 19y 20;
Guat. 18; Hon. 13; Méx. ?Par. 15; Perú 13; Ven. 33.
Condena condicional, Arg. 26,27; Bol. 59 a 63; Bras. 77a 82; Col. 68 a 71;
Crica. 59 a 63; Cuba 57; Ecu. 82 a 84; Sal. 77 a 84; Guat. 72 a 77; Hon. 70
875; Méx. 90;Nic. 103 a 107;Pan. 77a81;Par. 44a50; 57 a67; Ur. 126.
Culpa, Bol. 13 quat y 15; Bras. 18 y 19; Col. 37 a 39; Cuba, 9; Ch. 490 a
493; Ecu. 14; Guat. 12; Hon. 13; Méx. 8 y 9; Nic. 2; Pan. 32; Par. 17;
Perú 12;Ur. 19a21.
Decomisov. Comiso
Detención,Bras. 33.
Dolo, Bol. 14; Bras. 18; Col. 36; Crica. 31 y 32; Cuba, 9; Ch. 2; Ecu 14; Guat.
11;Hon. 13;Méx.8y9;Nic.2;Pan.30y31;Par.17;Pcni12; Ur. 18a21.
Ejercicio de derecho, Arg. 34 inc. 4; Bol. 1 1 inc. 2; Col, 29 inc. 3; Cuba 25;
Ch. 10 inc. 10; Sal. 27 inc. 1;Guat. 24; Hon. 24 inc. 3; Méx. l5;Nic. 28 inc.
9; Pan. 19; Peni 20 inc. 9.
Error, Arg. 34 inc. 1; Bol. 16; Bms. 20 y 21,73 y 74; Col. 40; Crica. 34 y35;
Criba 23; Guat. 21,25; Hon. 20,25 inc. 3; Méx. 15; Nic. 5; Pan. 6; Pan. 33
y 34; Par. 18 y 22; Perú 14 y 15.
Estado de necesidad, Arg. 34 incs. 2 y 3; Bol. 12; Bras. 24: Col. 29 inc. 5;
Crica. 27 y 38; Cuba 22; Ch. 10 inc. 7; Ecu. 24; Sal. 27 inc. 3 y 5; Guat. 24
y 25; Hon. 24 inc. 2 y 25 inc. 1; Méx.15; Nic. 28 inc. 5,6, y 7; Pan. 20.36
y 37; Par. 20 y 25; Perú 2'incs. 4,s y 7; Ur. 27.
Expatriación, Perú 30
Extincidn de acciones y penas. Arg. 59 a 70; Bol. 100a 108; Bm. 107a 1 19;
Col. 76 a92; Crica, 80 a 96; Cuba 59a 65; Ch.93 a 105; Ecu. 94 a 1 14; Sal. %
a113;Guat.I0lallI;Hon.96a104;Méx.lOla118;Nic.IL4aI2-i;Pan,W
a104;Par. IO!a104:Perú78a91;Ur. 107a131;Ven. 103a112.
Extradición, Bol. 3; Col. 17: Ecu. 6; Cual. (I: Nic. 19a 21; Perú 3: Ur. 13 y
14; Ven. 6.
Fuerza flsiea, Arg. 34 inc. 2; Bras. 22; Col. 40 inc. 1; Ch. 10 inc. 9; Ecu.
18; Ciiat. 25; Non. 25 inc. 1; Nic. 28 inc. 5; Perú 20 inc. 6.
Funcionario público, Arg. 77; Bras. 327;Cuba 173; Sal. 39; Hon. 393;
Méx.212; Par. 14; Perú425.
Imputabitidad disminuida, Bol. 18; Bm. 26; Crica. 43; Ecu. 35; Pan. 25;
Perú21 y22.
Inimputabilidad, Arg. 34 inc. 1; Bol. 17; Bras. 26; Col. 3 1 a33; Crica. 42;
Cuba 20;Ch. 10 inc. 1; &u. 32 a40; Sal.27 inc.4;Guat. 23; Hon. 23; Méx.
15; Nic. 28 inc. 1; Pan. 24; Par. 23; Ur. 30,33 a35.
Legislación penal especial, Arg. 4; Bol. 7; Bras. 12; Col. 375; Crica. 3;
Sal. ó; Guat. 9; Hon. 12; Méx. 6; Par. 4; Ur. 17; Ven. 7.
Medidadeseguridad, Arg. 34 inc. 1; Bol. 79 a 86; Bras. 96a 99; Col. 33;
Col. 93 a 101; Crica. 97 a 102;Cuba45,46,72 a90; Sal. 93 a95; Guat. 84
a 100; Hai. 3 1 a 34; Hon. 80 a 95; Méx. 67 a 69; Nic. 96 a 102; Pan. 106a
118;Par.?Za85;Peni71 a77;Ur.92a103.
Meuores, Arg. 8; Bol. 56; Bms. 27; Col. 34; Ch. 10 incs. 2 y 3; Hai. 16;
IIon. 43 y 45; Ven. 69 a71
Mujcrcs, Arg. 8; Bol. 53 y 56; Ecn. 58; Guat. 46; I-lai. 16; 1-Ion.43;
Ven. 18 y 47.
Multa, Arg. 2 1a22 bis; Bol. 29 a 32; Bras. 49 a 52; Coi. 46 a 49; Cnca. 53
a56 y 69; Cuba35; Ch. 25 y 49; Ecu. 63 y 64; Sal. 5 1a54; Guat. 52 a 55;
Hon. 51 a53; Méx. 29; Nic. 68; Pan. 48 a 5 1; Par. 52 a 56; Perú 41 a 44;
Ur. 83 y 84; Ven. 30.
Obediencia debida, Arg. 34 inc. 5; Bras. 22; Coi. 29 inc, 2; Crica. 36;
Ecu. 18; Guat.25; Hon. 24 inc. 4; Nic. 28 inc. 10; Pan. 35; Ur. 29.
Penas, Arg. 5; Bol. 25 y 26; Bras. 32,43 a45,75; Col. 41 y 42; Cnca. 50 y
51; Cuba27 y 28; Ch. 18a24;Dom. 6a55; Ecu.51; Sal.44a46;Guat. 41
a42; Hai. 6 a9; Hon. 38; Méx. 24; Nic. 53 a 55; Pan. 46; Par. 37; Perú 28;
Ur.66y67;Ven.8a 11.
Perdón judiciai, Bol. 64,Bras. 120;Sal. 82;Guat. 83; Par. 64;P e ~ 6 8Ur.
; 127.
Plazos, Arg. 77; Bol. 77; Bras. I O y 1 1 ; Ch. 26; Ecu. 8 y 59; Guat. 68;
I-Iai. 2 1; Hon. 60; Pan. 389.
Prisión preveniiva, Arg. 3,24; Bol. 73; Bras. 42; Col. 54 y 102; Perú 47;
Ur. 69; Ven. 36.
Prueba v. ProbationiCondenacióncondicional
ReelnsiÓn,Arg.6; Bol. 50a52; Bras. 33; Ecu. 53 y 54; Hai. 20; I3on. 39 a41.
Reparación civil, Arg. 29 a 33; Bol. 65,87 a 95; Bras. 91; Col. 103 a 109;
Crica. 103a 109;Cuba70y71;Sal. l14a 125;Guat. 112a 122:Hai. 35a39;
FIon. 105a 115; Méx. 30a39;Nic.34 a 52;Pan. 119 a 130;par. 59;P e ~ 9 2
a101;Ur. 104a106;Ven. 113a127.
Tentativa, Arg. 42aWBol. 8 a 10; Bras. 14 a 17; Col. 22; Crica. 24; Cuba
12 a 14;Ch. 7 y 8; Ecu. 16 y 17;Sal.23 a26;Guat. 13a 17; Hai.2 y 3: Han.
14a17;Méx. 12;Nic.6a9;Pan.44y45;Par.26a28;Penl16a 19;Ur.5.
7 y 8; Ven. 80a 82.
Trabajo del condenado, Arg. 11; Bol. 28,75 y 76; Bras. 39; Cuba 32;
Ch. 88; Ecu. 66; Guht. 47 y 48; Hai. 27; Nic. 64; Par. 40; Ur. 72 y 73.
Abandonode personas, Arg. 106,107; Bol. 278 a28 1; Bras. 133y 134; Col.
346a348;Crica. 142y 143;Cuba27S; Ch. 346 a352; Dorn. 347 a353; Fzu.
474 a480; Sal. 199; Guat. 154 y 155; Hon. 139;Méx. 335 a343; Nic. 154 a
161;Pan. 145y 146;Par. 1IRPeni 125y 128;Ur.329a332;Vei1.437a440.
Abandonodef~mción,Arg. 252; Bol. 156; Brac. 323; Col. 156; Crica. 335;
Cuba 135;Ch.254,256a259;Guat. 429y 430; Pan. 341; Pent 380; Ur. 165.
Abuso de autoridad, Arg. 248 y 25 1; Bol. 153; Bras. 350; Col. 152 a 160;
Crica. 331 a339;Cuba 133;Ch. 148 a 161;Dorn. 184a 191; Ecu. 270a276;
Sal. 320a324;Guat. 418 y423; Hai. 146a 152;Hon.349; Méx. 215,217,
220; Nic. 369 y 370; Pan. 336 y 337; Peni376; Ur. 162; Ven. 204.
Amenazas y coacciones, Arg. 149bis, ter; Bol. 293 y 294; Bms. 146y 147,
335,344: Col. 276: Crica. 193a 195; Cuba 284 a286; Ch. 296 a 298; Dorn.
305 a 308; Ecu. 377 a 382; Sal. 153 a 155;Guat. 2 14a 21 6; Hai. 250 a 253;
Hon. 206a 209; Méx. 219,282 a 284; Nic. 232 a237: Par. 120 a 122; Peni
151;Ur. 288a293;Ven. 176.
Apotogia del crimen, Arg. 213; Bol. 131 ;Bras. 287; Crica. 276; Ecu. 387;
Guat. 395; Méx. 209; Nic. 495; Pan. 371; Par. 238; Perú 316; Ur. 148.
Asistencia famüiar, Bol. 248 a250; Nras. 244a247; Col. 263 a 267; Cnca.
185 a 188;Dom. 357;Sal. 201;Guat.242a245; Hon. l77a 179; Nic. 225;
Pan. 213 a215; Perú 149y 150; Ur. 279.
Asociación ilícita,Arg. 210,210 bis; Bol. 132a 133; Bras. 288;Col. 186;
Crica. 274; Cuba207a209: Ch. 292 a295; Dom. 265 a267,29 1 a294; Ecu.
369a 372; Guat. 396 a 399; I-fai.224a 227; Méx. 164; Nic. 493; Pan. 242;
Par. 239; Perú 317; Ur. 150 a 152; Ven. 287 a293.
Atentado ala autoridad, Arg. 237 a243; Bol. 159 a 162; Bras. 329 a 33 1;
Col. 164 y 165; Crica. 304 a 309; Cuba 142 a 147; Ch. 261 y 262; Ch. 261 a
268; Dom. 222 a233; Ecu. 21 8 a235; Sal. 337 a 339; Guat. 408 a415; Hai.
183 a 192; tlon. 343 a 348; Méx. 178a 185; Nic. 343 a349; Pan. 344a 346;
Par. 296; Perú 365 a 375; Ur. 171 a 176; Ven. 216 a229.
Bigamia,Arg. 135a 137; Bol. 240; Bras. 235; Col. 260;Cricii. 176; Cuba
306; Ch. 382; Dom. 340; Ecu. 533;Sal. 193; Guat, 226; Hon. 170; Mkx. 279;
Nic. 2 18; Par. 224; Perú 139: Ur. 263; Ven. 402 a 404.
Calumniasv. injurias
Cohecho, Arg. 2 5 6 ~ 2 5 8bis; Bol. 145y 158; Bras. 3 17 y 333; Col. 141 a
143; Crica. 340a 342; Cuba 152: Ch. 248 a250; Ch. 248 a252; Doili, 177 a
183; Ecu, 285 a291; Sal. 330,331 y 335; Guat. 439 a442; Hai. 137; Hon.
361 a369; Méx. 222; Nic. 421 a427; Pan. 331 a335; Par. 300n303: PCN
393a396,398 y 399:Ur. 157a 159;Ven. 198a203.
Corrupción de menores, Arg. 125; Bol. 3 18a 320: Bras. 2 17y 218; Col.
305; Crica. 167 a 16%Cuba 3 10 a 31 7; Ch. 367; ECU.528; Sal. 167 y 168;
Guat. 188 a 190; Non. 148; Mhx. 201 a205; Nic. 201; Pan. 226 y 227; Par.
134a 138;Ur.274;Ven.388a391.
Corrnpeibnpúbtica v. Cohecho
Cheques, h r g . 302; Bol.204 y 205; Bras. 171; Col. 357; Crica. 221,243 y
243 bis; Ecu. 368; Sal. 243; Guat. 268; Pan. 280 a 285; Perú 21 5.
Detitos sexunles,Arg. 1 198 124; 130,132,133; Bol. 308 a 3 17; Bras. 213 a
216,219a225;Co1.298a304y 306;Crica. 156a 166;Cuba299a301,305;Ch.
361a372b'¡;Dorn.330a333y333-2;Eni.505a517,529a532;Sal. 158a166,
Guat 1738 187;Hai.278a288;Hon.140e 154;Méx.259a276;Nic.195a200,
Pan+216a225;Par.128a 133;Perú 170a 178;Ur.266a276;Ven. 375 a401.
Dencgacibn de justicia, Arg. 273 y 274: Bol. 177; Guat. 468 y 469; Hon.
383 y 384; Perú 422 a 424.
Derechos intelectuales, Bol. 362 y 363; Bms. 184 a 186; Sal. 226 y 227;
Guat. 274 y 275; Hon. 248 a 253; Par. 184; Perú 219 a 225.
Diserirninacibn, Crica. 373; Cuba 120; Dom. 336; Ecu. 212; Sal. 292;
Ur. 149 bis.
Economía nacional, Bol. 221 a 23 1;Col. 229 a 241; Crica. 244 y 245; Cuba
220 a242; Sal. 232 a240; Guat 340 a 347; Hon. 295 a301; Méx. 253 y 254;
Nic. 307a316;Pan. 372 a385; Par. 261 y262; Perú233 a251; Ur. 253a257.
Ejercicio arbitrario de las propias razones, Bras. 345; Col. 183; Ciiba
159; Sal. 319; Méx. 226y 227; Pan. 370; Ur. 198; Ven. 271,272.
Esclavitudv. Servidumbre
Estado civil, Arg. 138a 139bis; Bol. 244; Bras. 241 a 243; Col. 262; Crics.
182 y 183; Cuba 308; Ch. 353 a356; Dom. 192 a 195; Ecu. 541 a 546; Sal.
195a 198;Guat. 238 a241; Hai. 153,294 8299; Hon. 170;Mex. 277 y 278;
Nic, 22 1 a 224; Pan. 2 10 y 2 11; Par. 22 1 a 230; Perú 143a 146; Ur. 39,258
a 262; Ven, 405,406.
Estafa v.Defraudaci6n
Estragosy peiigro común, Arg. 186a 189;Bol. 206 a 215; Bras. 250 a 2e
Col. 189a 202;Crica. 2468257; Cuba 174a 186y 21 1; Ch. 288a 291,323
a341,464a483; Dom.434 a462; Ecu. 373 ~1376,388a427; Sal. 264a 270;
Guat, 157y 158,282a 298,400 a 407; Hon. 256 a 259,265 a 273; Méx. 160
a163,165aI72;Ni~.317a330;Pan.232a241;Par.213a220;Pe~273a
285; Ur. 206 a 21 7; Ven. 273 a 283,294 a 298,344 a363.
Evasión de presos, Arg. 280 y 28 1; Bol. I80a 185; Bms. 35 1 a 354: Col.
178a 181; Crica. 326; Cuba 163a 167; Ch.299a304, Dom.2378248: ECU.
307a312; Sal. 317 y 318; Guat. 470a473; Hai. 195a 206; Hon. 390a392;
Méx. 150a 159;Nic. 93 y 94,361,390 a 395; Pan. 365 a 369; Par. 294 y 295;
Perú413 a415; Ur. 184a 192;Vai. 259 a270.
Exacciones ilegales, Arg. 266 a268; Bol. 15 1 y 152; Bras. 316; Col. 140;
Crica. 348 y 349; Cuba 153; Ch. 237 a 247 bis; Dom. 174;Ecu. 26 1; Sal. 327
y 32EGuat.449a452; Hai. 135; Hon. 376y 377;Méx,218;Nic. 415 a420;
Pan. 329y 330; Par. 312;Perú382y 383;Ur. 156;Ven. 196 y 197.
Excusa absolutoria, Arg. 185; Ch. 489; Sal. 206, Guat. 280; Hon. 264;
Perú 208; Ur. 41; Ven. 483.
Falsa denuncia,Arg. 245; Bol. 166 a 168;Bras. 339 y 340; Col. 166a 171;
Crica. 319a321;Cuba 154; Sal. 303 y 304,Guat. 453 a456; Non, 387;Nic.
356; Pan. 351 a354; Par. 289 a293; Perú 402; Ur. 179; Ven. 240.
Falsificación de documentos, Arg. 292 a 298 bis; Bol. 198 a 203; Brds.
296a305;Col. 218a228; Cnca. 359a365;Cuba250 a260; Ch. 193a205;
Dom. 145 a 165; Ecu. 337 a353; Sal. 283 a289; Guat. 321 a327,338, 435;
Hai. 107 a 126; Hon. 284 a291; Méx.243 a246; Nic.473 a486; Pan. 265 a
277; Par. 246 a 260; Peni427 a 433; Ur. 236 a246; Ven. 3 17 a 334.
Falsificación de sellos, Arg. 288 a291; Bol. 190 a 197; Bras. 293 a 295,
306a31 i;Col.211 a217;Cnca,369a372;Cuba249;Ch. 1XOa 192;Dom.
139a 144; Ecu. 329 a 336; Guat 328a332;Hai. 101 a 106; Hon. 280a283;
Méx.241 y 242; Nic. 460 a 472; Pan. 278 y 279; Perú 434 a437; Ur. 246 a
250; Ven. 306 a 3 16.
F& tesíimonio, Arg. 275 y276;Bol. 169y 170; Bms. 342 y 343;Col. 172
a174;Crica316a318;Cuba155;Ch.206a212;Dorn.361;Ecu.354a360;
Índice Toponimico
Sal. 305 a307; Guat. 460 y461; Hai. 307 a 312; Hon. 385 y 386; Méx. 247
a249; Nic. 353; Pan. 355 a360; Par. 242 a245; PeN409 a412; Ur. 43,180
a 183; Ven. 243 a 250.
Genocidio, Bol. 138; Cnca. 375; Cuba 116; Sal. 361; Guat. 376 y 377; Méx.
149 bis; Nic. 549; Par. 319; Perú 129,3 19.
Humanidad, Sal. 36 1a 367; Guat 378; Hon. 318 a321; Méx. 149; Nic. 55 1;
Pan. 3 10; Par. 320.
Hurto v. Robo
Incesto, Col. 259; Cuba 304;Ch. 375; Dom. 332-1 a4;Guat. 236;Hon. 176;
Méx. 272;Nic. 210; Pan. 209;Ur. 276.
Juego, Ch. 275 a279; Ecu. 313 a317; Guat. 477 a479; Hai. 342 y 343; Hon.
260 a262;Perú 243.
Lesiones, Asg. 89 a94; Bol. 270 a277 bis; Bras. 129;Col. 33 1 a342; Crica.
123 a 130; Cuba272 a274; Ch. 395 a403; Dom. 309; Ecu. 463 a473; Sal.
142a147;Guat. 144a 151;Hai.254a263;Hon. 133a138;MQ.288a301;
Nic. 137a153;Pan. 135a 140;Par. 110a 116;Peni 121a124;Ur.44,316
a323; Ven. 415a422.
Libertad de reunión, Arg. 160; Bol. 134; Sal. 294; Hai. 85;Pan. 161; Perú
166y 167.
Malversación, Arg. 260 a 264; Bol. 142a 144, Bras. 3 15; Cnca. 356; Cuba
336; Ch. 233 a 238; Sal. 332; Guat. 447; Hon. 370 a 373; Nic. 405 a414;
Perú 389.
Matrimonios iiegales, Arg. 135: Bol. 241 a243; Bias. 236 a239; Col. 260;
Crica. 177a I81;Cuha307; Ch. 383 a 389; h. 534a546; Sal. 192y 194;
Guat. 227 a 23 1; Hon. 172 a 175;Nic. 219 y 220; Pan. 205 a 208; PerJ 140
a 142; Ur. 264 y 265.
Mendicidad, Dom. 274 a 282; Ecu. 383 a 385; Sal. 205; Hai. 228 a 239.
Omisión de auxilio, Arg. 108; Bol. 262;Bras. 135; Crica. 144; Sal. 175y
176; Guat. 156; Par. 117;Perú 126y 127.
Orden constitucionat, Arg. 226 a 228; Bol. 121 a 128; Col. 125 a 132;
Crica.294a298;Cuba98a I05;Ch. 121a I36;Dom.86a 107,123,209a
221; Ecu. 130 a 155; Sal. 340a349; Guat. 381 a390; Hai. 63 a 80,92 a94;
Hai. 170a 182;Ho11.322a334,336a342;Méx.130a138,140y 141;Njc.
501 a 523; Pan. 301 a 309; Par. 273,274,286 y 287; Peni 346a 353; Ur. 140
a145;Ven. 144a152.
Orden púbüco, Arg. 2 13 bis; Cuba 200 y 201; Par. 234,235; Perú 3 15
Peculado, Arg. 261 y 262; Bol. 142y 143;Bras. 3 12 y 3 13; Coi. 133a 139;
Cnca. 354 y 355; Dom. 169a 173;Ecu. 257; Sal 325 y 326; Guat. 445 y 446;
Méx.223; Pan. 322 a328; P e ~ 3 8 y7 388; Ur. 153a 155;Ven. 195.
Prevaricato, Arg. 269 a272; Bol. 173a 176; Bm. 355; COL149a 151,175;
Crica. 350a353; Cuba 136a 139;Ch. 223 a232;Dam. 166a 168;Ecu277
a284; Sal. 310 a 3 16; Guat. 462 a467; Hai, 128y 129;Hou. 378 a382; Méx.
Privación deübertad,Arg. 141 a 145; Bol.292; Bms. 148; Col. 268 a275,
278; Crica. 191 y 192; Cuba279 a283; Ch. 141; Doin. 341 a344; Ecu. 180
a l86;Sal. 148a 152,290 y 291;Guat. 201 a205,424;Hai. 89 a91,289 a
293; Ilon. 192 a 196; Méx. 364a366; Nic. 226; Pan. 151 a 160; Par. 124 a
127; Perú 152 y 153; Ur. 281,285 a287,346; Ven. 175,177 a 183.
Prostitución,Arg. 125 bis, 126,127 a 127 ter; Bol. 321 y 322; Bns. 227 a
232; Col. 308a 312; Crica. 169 a 172; Cuba302; Ch. 367; Dom. 334 y 335;
Ecu. 528; Sal. 169 a 173;Guat. 191 a 194; Hon. 148y 149; Méx. 206 a208;
Nic. 202 a204,552; Pan. 228 a231; Par. 139y 140; Perú 179 a 182.
Recursos naturales, Col. 242 a247; Sal. 253 a263; Perú 304 a 3 14.
Robo,Arg. 162 a 167; Bol. 326a332 y 350; Bras. 155a 157:Col. 349 a354;
Crica. 208a213;Cuba322a330;Ch. 432 a456;Dom. 379a401;Ecu. 547
a556; Sal. 207a213; Guat. 246~255,332;Hai.324 a333; Hon. 217a221,
223 a226; M$%.367 a 381; Nic. 263 a278; Pan. 181 a 187;Par. 160a 173;
Perú 185 a 191; Ur. 340a344; Ven. 463 a465.
Salud pública, Arg. 200 a208; Bol. 216a219: Bras. 267 a285; Col. 203 a
206; Crica. 261 a272 bis;Cuba 187a 199:Ch. 313 a322;Dom. 358a360;
Ecu. 428 a437; Sal. 271 a278; Guat. 301 a 3 12; Hai. 304a 306; Hon. 180 a
191;Mhx. 193a199,280y281;Nic.331 a337;Pan.246a264;Par. 197a
212;Perú286a303; Ur.2lXa226;Ven.364a373.
Servidumbre, Arg. 140; Bol. 291; Bras. 149; Crica. 189; Ecu. 188 a 190;
Guat. 202; Nic. 229; Ur. 280; Ven. 174.
Sufragio, Col. 248 a258;Ch. 137;Doin. 109a 113; Ecu. 167a 172; Sal.
295; Guat.407;I-Iai. 8 1a 84;Méx.401 a410; Par. 275a281; Perú354a3M).
Suicidio, Arg. 83; Bras. 122; Crica. 115; Cuba 266; Penj 113; Ur. 3 15
Sustracción de menor, Arg. 146 a 149; Bol. 246 y 247; Bras. 248 y 249;
Crica. 184; Ch. 142,357; Dom. 345,354 a357; Ecu. 543 a 546; Sal. 202 y
203; Guat. 209a213; Hai. 300a303; 1Ion. 197a200;Nic. 227; Pan.212;
Perú 147y 148; Ur. 283 y 284.
Terrorismo, Col. 187; Cuba 106a 109; Ecu. 160a 166; Sal. 343; Guat. 391
a393; Hon. 335; Méx. 139;Nic. 499 y 500; Perú3 19 a 324.
Torturas, Arg. 144 ter a quinto; Bol. 295; Col. 279; Ecu. 187,204 a 208;
Sal. 297; Guat. 425; Par. 309; Perú 32 1.
Tráfico de influencias, Arg. 256 bis; Bol. 146; Bras. 332; Col. 147; Cuba
151; Sal. 336; Méx. 221; Perú 400; Ur. 158 bis; Ven. 233.
Usurpación de autoridad, Arg. 246; Bol. 163;Bras. 324 y 327; Col. 161 a
163;Cnca.310y311;Cuba14Sy149;Cb.213,214y221;Doni. 127a131,
196y 197;Dom. 258 y 259; Ecu. 236; Guat. 335,426 a428; Guat. 433; Hai.
157y 158,217y218;Hon.292;Méx.250;Nic.288a292,363a368,430a
433;Pan. 343; Par. 241;Perú 361; Ur. 166; Ven. 214.
Violación de domicilio,Axg. 150a 151; Bol. 298 y 299; Bras. 150;Col. 284
a287;Crica. 2My205;Cuba287y288;Ch. 144y 145;Ecu. 191a 196; Sal.
188a 190,299y 3W,Guat. 206 a208,436 a438; Hon. 202 a 205; Méx.285
a 2 8 2 Nic. 244 a248; Pan. 163 a 165; Par. 141; Peni 159y 160; Ur. 294 y
295;Ven. 184y 185.
Vioiación de serretos, Arg. 153a 157;Bol. 300 a 302; Bms. 151 a 154,325
y 326; Coi. 288 y 289; Cnca. 196a203;Cuba 129 a 132,289y 290; Ch. 146;
Dom.377~378;Ecu. 197a202:Sai. 184a 187,301y 302;Guat,217a223,
422;Hon.214y215;Méx. 173a176,210yZll;Nic.238a243,401a404;
Pan.166a171;Par. 144a149,315a317;Ped154a158,161a165;Ur.296
a3M;Ven. 186a 190.
En Windows 95 y posteriores:
Una vez concluida la instalación del programa, para ejecutarlo
active el menú Programas.
Encuentre el subtema SCJN, generado por el prognima de
insralación y por Ultimo haga un 'Iick sencillo con el mouse en el
icono "Códigos Penales Latinoaniericanos 2000".
Descripción General
1V.- MENÚPRINCIPAL
Esta pantalla, es el inicio para la navegación del programa. Su
propósito es presentar la información contenida en el Disco
Compacto,en forma organizada,para facilitar la localización de
larnisrna.
Para elegir cualquiera de las opciones, coloque el puntero del
mouse en el botón correspondiente y haga un click sencillo.
A. Menú
B. Barra de herramientas
C. Barra de mensajes
La mayor parte de la pantalla, es ocupada por cuatro carpetas,
cuyos separadores tienen las denominaciones:
D. índice de Normas Jundicas
E. Texto por artículo
F. Texto completo
A. Menú Consulta de Legislación
Esta herramienta agrupa todas las opcioncs que ayudarán para
la consulta de los Códigos Penales. No obstante, las funciones
más comunes están disponibles, a través de la barra de
hemmienias.
El menú está formado por:
a) Archivo
b) Edición
c) Configuración
d) Ayuda
Para ver el contenido de cada una de las opciones del menú,
deberá seleccionar con el puntero del mouse, o bien utilizar la
combinación de teclas simultáneamente:Alt +letrasubrayada.
BIBLIOTECA DE LR
DkllA CORTE DE JUSTICIA DE LA K%&
Cofaboración Especial