Desde mediados del siglo XVII intereses ingleses y franceses buscaron un

contrato para la explotación de guano; no hasta 1866 donde Riviere rectifica un

antiguo contrato, para explotar 1.500.000 toneladas de guano a cambio de
250.000 pesos a repartir entre Bolivia y Chile. Armand quiebra y este contrato
se rescindió.
En 1873 Ballivian comenzó la construcción del primer ferrocarril boliviano
desde mejillones a Bolivia, mediante contrato con Braun, Watson, Martinez y
Meiggs, pero fracasó debido al bloqueo financiero del grupo de la Salitrera de
Antofagasta, solo se construyeron unos kilómetros y el ferrocarril termino
desmantelado.
En 1866 los chilenos Jose Santos Ossa y Francisco Puelma obtuvieron una
concesión por parte de Mariano Donato Muñoz en Santiago, derecho
exclusivo de explotación de todo el salitre del litoral boliviano. En 1868, Ossa,
Puelma y Antonio de Lama crearon la Sociedad Exploradora del Desierto
de Atacama que pagando 10.000 pesos a Bolivia mantuvo el derecho del 66,
en el 69 esta empresa pasa a llamarse Melbourne y Clarke por un pago
capital inglés, empezando sus exploraciones en el Salar del Carmen; en el 72
tras todo el éxito que esto generaba se crea la Compañía de Salitres y
ferrocarril de Antofagasta con Sede en esa Ciudad, esta empresa construiría
el primer ferrocarril que funcionaria en Bolivia, que unió Antofagasta con el
Salar del Carmen y años después con el Salar de Salinas, en aquel entonces
la compañía llegaba a explotar 3000 quintales de salitre al día.
En noviembre de 1873 Belisario Peró en representación de la Compañía de
Salitres, firma un contrato con Bolivia mediante a cambio de una patente de 40
bolivianos anuales por estaca explotada, obtuvo derecho de explotación por 15
años libre de cualquier otro gravamen, a lo que se sumó el tratado de 1874
donde Bolivia aceptaba no cobrar impuesto ni gravamen, alguno a personas,
industrias, o capitales chilenos, que explotasen las riquezas Bolivianas, este
contrato firmado por el ministro Boliviano Mariano Baptista y el plenipotenciario
Carlos Walker Martínez.
Importante también recordar que empezando por el presidente chileno Pinto,
jefes militares que combaten el 79 y algún ministro del gabinete eran
accionistas de la Compañía de Salitres,
Ante la pobreza de la región, el terremoto de 1877 y el cómo se habían llevado
las concesiones, el gobierno de Bolivia, el 14 de febrero de 1878 decide
imponer un impuesto de 10ctvs por tonelada explotada.
Para Chile ese aumento contradecía con lo pactado en un Tratado de Paz y
Amistad en el año 1874 y el contrato de 1873 con la compañía de salitres, por
lo que lo considera una violación a sus derechos, negándose a cumplir con la
nueva disposición. Como respuesta Daza confisca los yacimientos explotados,
rompiendo las relaciones diplomáticas, por lo que Chile decide ocupar los
territorios militarmente, declarándole la guerra a Bolivia el 5 de abril de 1879.