entre "problemas", que "entran dentro de nuestras capacidades
cognitivas", y "misterios", que quedan fuera. Coherente con su
visión naturalista, Chomsky cree que las mismas capacidades que nos permiten explicar el mundo ponen límites a nuestro entendimiento. Y que la revolución de la ciencia que llegó con la mecánica newtoniana se basa en la aceptación tácita de esos límites.
Otro aspecto importante es la vinculación primaria que Chomsky
establece entre pensamiento y lenguaje, en la tradición humboldtiana, mientras considera que la relación del lenguaje con la comunicación es secundaria. Insiste en que no hay un propósito comunicacional inscripto en las lenguas, en tanto "no son herramientas diseñadas por los humanos, sino objetos biológicos, como el sistema visual, inmune o digestivo".