El aparato digestivo está formado por el tracto digestivo, una serie de órganos huecos
que forman un largo y tortuoso tubo que va de la boca al ano, y otros órganos que
ayudan al cuerpo a transformar y absorber los alimentos.
Los órganos que forman el tracto digestivo son la boca, el esófago, el estómago, el
intestino delgado, el intestino grueso (también llamado colon), el recto y el ano. El
interior de estos órganos huecos está revestido por una membrana llamada mucosa. La
mucosa de la boca, el estómago y el intestino delgado contiene glándulas diminutas que
producen jugos que contribuyen a la digestión de los alimentos. El tracto digestivo
también contiene una capa muscular suave que ayuda a transformar los alimentos y
transportarlos a lo largo del tubo.
Otros dos órganos digestivos “macizos”, el hígado y el páncreas, producen jugos que
llegan al intestino a través de pequeños tubos llamados conductos. La vesícula biliar
almacena los jugos digestivos del hígado hasta que son necesarios en el intestino.
Algunos componentes de los sistemas nervioso y circulatorio también juegan un papel
importante en el aparato digestivo.
Cuando comemos alimentos como pan, carne y vegetales, éstos no están en una forma
que el cuerpo pueda utilizar para nutrirse. Los alimentos y bebidas que consumimos
deben transformarse en moléculas más pequeñas de nutrientes antes de ser absorbidos
hacia la sangre y transportados a las células de todo el cuerpo. La digestión es el proceso
mediante el cual los alimentos y las bebidas se descomponen en sus partes más pequeñas
para que el cuerpo pueda usarlos como fuente de energía, y para formar y alimentar las
células.
La digestión comprende la mezcla de los alimentos, su paso a través del tracto digestivo
y la descomposición química de las moléculas grandes en moléculas más pequeñas.
Comienza en la boca, cuando masticamos y comemos, y termina en el intestino delgado.
Los órganos grandes y huecos del tracto digestivo poseen una capa muscular que
permite que sus paredes se muevan. El movimiento de estas paredes puede impulsar los
alimentos y los líquidos, y mezclar el contenido dentro de cada órgano. Los alimentos
pasan de un órgano a otro mediante un movimiento muscular que se llama
peristaltismo. La acción del peristaltismo se parece a la de una ola del mar moviéndose
por el músculo. El músculo del órgano se contrae estrechándose y después mueve
lentamente la porción contraída hacia la parte inferior del órgano. Estas ondas
alternadas de contracciones y relajaciones empujan los alimentos y los líquidos a través
de cada órgano.
Los alimentos que acabamos de ingerir pasan al siguiente órgano que es el esófago, que
conecta la garganta con el estómago. En la unión del esófago y el estómago hay una
válvula en forma de anillo llamada válvula pilórica que cierra el paso entre los dos
órganos. Sin embargo, a medida que los alimentos se acercan al anillo cerrado, los
músculos que lo rodean se relajan y permiten el paso al estómago.
El estómago debe realizar tres tareas mecánicas. Primero, debe almacenar los alimentos
y los líquidos ingeridos. Para ello, el músculo de la parte superior del estómago debe
relajarse y aceptar volúmenes grandes de material ingerido. La segunda tarea es
mezclar los alimentos, los líquidos y el jugo digestivo producido por el estómago. La
acción muscular de la parte inferior del estómago se encarga de esto. La tercera tarea
del estómago es vaciar su contenido lentamente en el intestino delgado.
Varios factores afectan el proceso de vaciar el estómago, como el tipo de los alimentos y
el grado de actividad muscular del estómago y del intestino delgado. Los carbohidratos,
por ejemplo, son los que pasan la menor cantidad de tiempo en el estómago, mientras
que las proteínas permanecen más tiempo, y las grasas son las que pasan la mayor
cantidad de tiempo. A medida que los alimentos se digieren en el intestino delgado y se
disuelven en los jugos del páncreas, el hígado y el intestino, el contenido intestinal se va
mezclando y avanzando para facilitar la digestión posterior.
Las glándulas digestivas que actúan primero son las glándulas salivares de la boca. La
saliva que producen las glándulas contiene una enzima que comienza a digerir el
almidón de los alimentos y lo transforma en moléculas más pequeñas. Una enzima es
una sustancia que acelera las reacciones químicas en el cuerpo.
El segundo órgano, el hígado, produce la bilis, otro jugo digestivo. La bilis se almacena
en la vesícula biliar entre las comidas. Cuando comemos, la bilis sale de la vesícula por
las vías biliares al intestino y se mezcla con las grasas de los alimentos. Los ácidos
biliares disuelven las grasas en el contenido acuoso del intestino, casi del mismo modo
que los detergentes disuelven la grasa de una sartén. Después de que las grasas se
disuelven, las enzimas del páncreas y de la mucosa intestinal las digieren.
Los azúcares se digieren en un solo paso. Una enzima de la mucosa del intestino delgado
digiere la sacarosa, también llamada azúcar común, y la convierte en glucosa y fructosa,
cada una de las cuales puede absorberse en el intestino y pasar a la sangre. La leche
contiene lactosa, otro tipo de azúcar que se transforma en moléculas fáciles de absorber
mediante la acción de otra enzima que se encuentra en la mucosa intestinal.
La fibra no se puede digerir y pasa por el tracto digestivo sin ser transformada por las
enzimas. Muchos alimentos contienen fibra soluble e insoluble. La fibra soluble se
disuelve fácilmente en agua y adquiere una textura blanda, como un gel, en el intestino.
La fibra insoluble, por el contrario, pasa por el intestino casi sin modificación.
Proteína. Los alimentos como carne, huevos y frijoles están formados por moléculas
enormes de proteínas que deben ser digeridas por enzimas antes de que se puedan
utilizar para producir y reparar los tejidos del cuerpo. Una enzima del jugo gástrico
comienza la digestión de las proteínas que comemos. El proceso termina en el intestino
delgado. Allí, varias enzimas del jugo pancreático y de la mucosa intestinal descomponen
las enormes moléculas en unas mucho más pequeñas, llamadas aminoácidos. Éstos
pueden absorberse en el intestino delgado y pasar a la sangre, que los lleva a todas
partes del cuerpo para producir las paredes celulares y otros componentes de las células.
Grasa. Las moléculas de grasa son una importante fuente de energía para el cuerpo. El
primer paso en la digestión de una grasa como la mantequilla es disolverla en el
contenido acuoso del intestino. Los ácidos biliares producidos por el hígado disuelven la
grasa en gotitas muy pequeñas y permiten que las enzimas pancreáticas e intestinales
descompongan sus grandes moléculas en moléculas más pequeñas. Algunas de éstas son
los ácidos grasos y el colesterol. Los ácidos biliares se unen a los ácidos grasos y al
colesterol y los ayudan a pasar al interior de las células de la mucosa. En estas células,
las moléculas pequeñas vuelven a formar moléculas grandes, la mayoría de las cuales
pasan a los vasos linfáticos cercanos al intestino. Estos vasos llevan las grasas
modificadas a las venas del tórax y la sangre las transporta hacia los lugares de depósito
en distintas partes del cuerpo.
Vitaminas. Otra parte fundamental de los alimentos son las vitaminas, que se absorben
en el intestino delgado. Estas sustancias químicas se agrupan en dos clases, según el
líquido en el que se disuelven: vitaminas hidrosolubles (todas las vitaminas de complejo
B y la vitamina C) y vitaminas liposolubles (las vitaminas A, D E y K). Las vitaminas
liposolubles se almacenan en el hígado y en el tejido adiposo del cuerpo, mientras que las
vitaminas hidrosolubles no se almacenan fácilmente y su exceso se elimina en la orina.
Agua y sal. La mayoría del material que se absorbe a través del intestino delgado es
agua, en la que hay sal disuelta. El agua y la sal vienen de los alimentos y líquidos que
consumimos y de los jugos secretados por las glándulas digestivas.
Reguladores hormonales
Las principales hormonas que controlan las funciones del aparato digestivo se producen
y se liberan a través de las células de la mucosa del estómago y del intestino delgado.
Estas hormonas se liberan en la sangre del tracto digestivo, regresan al corazón y por las
arterias, y de nuevo hacia el aparato digestivo, en donde estimulan la producción de los
jugos digestivos y provocan el movimiento de los órganos.
Ambas hormonas actúan sobre el cerebro para regular el consumo de alimentos para
obtener energía. Los investigadores están estudiando otras hormonas que pueden
participar en la inhibición del apetito, incluidos el péptido 1 similar al glucagón (“GPL-1”
en inglés), la oxintomodulina (“OXM” en inglés) y el polipéptido pancreático (“PPY” en
inglés).
Reguladores nerviosos
Los nervios extrínsecos (de afuera) llegan a los órganos digestivos desde el cerebro o
desde la médula espinal y provocan la liberación de dos sustancias químicas: la
acetilcolina y la adrenalina. La acetilcolina hace que los músculos de los órganos
digestivos se contraigan con más fuerza y empujen mejor los alimentos y líquidos a
través del tracto digestivo. También hace que el estómago y el páncreas produzcan más
jugo digestivo. La adrenalina tiene el efecto opuesto, relajando el músculo del estómago
y de los intestinos y disminuyendo el flujo de sangre a estos órganos, retardando o
deteniendo la digestión.
Los nervios intrínsecos (de adentro) forman una red muy densa incrustada en las
paredes del esófago, el estómago, el intestino delgado y el colon. La acción de estos
nervios se desencadena cuando las paredes de los órganos huecos se estiran con la
presencia de los alimentos. Liberan muchas sustancias diferentes que aceleran o
retrasan el movimiento de los alimentos y la producción de jugos en los órganos
digestivos.
Juntos, los nervios, las hormonas, la sangre y los órganos del aparato digestivo llevan a
cabo las tareas complejas de digerir y absorber nutrientes de los alimentos y los líquidos
que se consumen todos los días.
El aparato urinario y cómo funciona
El aparato urinario comprende una serie de órganos, tubos, músculos y nervios que
trabajan en conjunto para producir, almacenar y transportar orina. El aparato urinario
consta de dos riñones, dos uréteres, la vejiga, dos músculos esfínteres y la uretra.
Su cuerpo absorbe los nutrientes de los alimentos y los usa para el mantenimiento de
toda función corporal, incluida la energía y la autoreparación. Una vez que el cuerpo
absorbe lo que necesita del alimento, productos de desecho permanecen en la sangre y el
intestino. El aparato urinario trabaja con los pulmones, la piel y los intestinos—los
cuales también excretan desechos—para mantener en equilibrio las sustancias químicas
y el agua en el cuerpo. Los adultos eliminan cerca de un litro y medio de orina al día.
Esta cantidad depende de ciertos factores, especialmente de la cantidad de líquido y
alimento que una persona ingiere y de la cantidad de líquido que pierde al sudar y
respirar. Ciertos tipos de medicamentos también pueden afectar la cantidad de orina
que el cuerpo elimina.
Los riñones son órganos en forma de frijol más o menos del tamaño de su puño. Se
localizan cerca de la parte media de la espalda, justo debajo de la caja torácica. Los
riñones eliminan la urea del cuerpo a través de las nefronas, que son unidades
minúsculas de filtrado. Cada nefrona consta de una bola formada por capilares
sanguíneos, llamados glomérulos, y un tubo pequeño llamado túbulo renal. La urea,
junto con el agua y otras sustancias de desecho, forma la orina mientras pasa por las
nefronas y a través de los túbulos renales del riñón.
Desde los riñones, la orina viaja a la vejiga por dos tubos delgados llamados uréteres.
Los uréteres tienen 8 a 10 pulgadas de largo.
Los músculos en las paredes del uréter se aprietan y relajan constantemente para forzar
la orina hacia abajo y fuera de los riñones. Si se permite que la orina quede estancada o
acumulada, se puede desarrollar una infección renal. Alrededor de cada 10 a 15
segundos, pequeñas cantidades de orina se vacían en la vejiga desde los uréteres.
Músculos redondos, llamados esfínteres, ayudan a evitar el goteo de orina. Los músculos
del esfínter se cierran con fuerza como una goma elástica alrededor de la abertura de la
vejiga en la uretra, el tubo que permite la expulsión de orina fuera del cuerpo.
Los nervios en la vejiga le hacen saber cuándo orinar o cuándo es tiempo de vaciar la
vejiga. Cuando la vejiga recién empieza a llenarse de orina, usted puede sentir ganas de
orinar. La sensación de orinar se hace más fuerte mientras la vejiga continúa llenándose
y alcanza su límite. Entonces, los nervios de la vejiga envían una señal nerviosa al
cerebro que indica que la vejiga se encuentra llena, e intensifica el impulso de vaciar la
vejiga.
Cuando usted orina, el cerebro envía señales a los músculos de la vejiga para que se
aprieten y expulsen la orina de la vejiga. Al mismo tiempo, el cerebro envía señales para
que los músculos del esfínter se relajen. Al relajarse estos músculos, la orina sale de la
vejiga por la uretra. Cuando todas las señales ocurren en el orden adecuado, hay una
micción (acto de orinar) normal.
El uroanálisis es una prueba que examina los contenidos de la orina para identificar
sustancias anormales tales como proteína o señales de infección. Esta prueba requiere
que usted orine en un recipiente especial y deje la muestra en un laboratorio para ser
examinada.
Los trastornos del aparato urinario varían desde aquellos que son fáciles de tratar a
aquellos que ponen en riesgo la vida.
La hiperplasia prostática benigna (BPH por sus siglas en inglés) es una afección de la
glándula prostática, que forma parte del aparato reproductor masculino. La próstata se
encuentra al fondo de la vejiga y circunda la uretra. La BPH es un agrandamiento de la
glándula prostática que puede interferir con la función urinaria en hombres mayores. La
obstrucción ocurre cuando la próstata aprieta la uretra, lo que puede causar dificultad
para orinar. Por lo general, los hombres con BPH presentan otros síntomas vesicales,
como un aumento en la cantidad de veces que vacían la vejiga durante el día y por la
noche. La mayoría de hombres que tienen más de 60 años presentan un poco de BPH,
pero no todos tienen problemas de obstrucción. Existen varias opciones para el
tratamiento de la BPH.
El síndrome de la vejiga dolorosa o cistitis intersticial (PBS o IC por sus siglas en inglés)
es un trastorno crónico de la vejiga. También se conoce como síndrome de disuria,
urgencia y frecuencia. En este trastorno, las paredes vesicales pueden inflamarse e
irritarse. La inflamación puede causar cicatrización y endurecimiento de la vejiga,
capacidad reducida de la vejiga, hemorragia puntiforme, y en casos poco comunes,
úlceras en el revestimiento vesical. Aún se desconoce la causa de la IC.
Cálculos renales es un término que por lo general se usa para referirse a piedras en el
aparato urinario. Los cálculos se forman en los riñones y se pueden encontrar en
cualquier parte del aparato urinario. Su tamaño varía. Algunos causan gran dolor,
mientras otros causan muy poco dolor. El objetivo del tratamiento es eliminar los
cálculos, prevenir la infección y prevenir la recurrencia. Se usan tratamientos
quirúrgicos y no quirúrgicos. Los cálculos renales afectan más a los hombres que a las
mujeres.
La insuficiencia renal (del riñón) sucede cuando los riñones no son capaces de regular el
agua y las sustancias químicas en el cuerpo o eliminar los desechos de su sangre. La
insuficiencia renal aguda (ARF por sus siglas en inglés) es la aparición repentina de
insuficiencia renal. Esta afección puede ser causada por un accidente que lesiona los
riñones, la pérdida de gran cantidad de sangre, o ciertas drogas o venenos. La ARF puede
llevar a la pérdida total de la función renal. Pero si los riñones no se encuentran
gravemente dañados, pueden sanar. La enfermedad renal crónica (CKD por sus siglas en
inglés) es la pérdida gradual de la función renal que puede producir insuficiencia renal
permanente o enfermedad renal en etapa terminal (ESRD por sus siglas en inglés).
Pueden transcurrir varios años antes de que usted sepa que tiene CKD.
Las infecciones del tracto urinario (UTI por sus siglas en inglés) se producen por
infecciones bacterianas en el tracto urinario. Las mujeres son más propensas a tener una
UTI que los hombres. Las UTI se tratan con antibióticos. El beber bastante líquido
también ayuda a expulsar las bacterias.
Las glándulas mamarias también se consideran como una parte del sistema reproductor
femenino.
OVARIOS
Los ovarios o gónadas femeninas son una pareja de glándulas del tamaño de una
almendra, que poseen 3.5 centímetros de longitud, y un peso 7 gramos.
Los ovarios poseen un color rosado en la niña, y más rojizo en la mujer adulta que se
acentúa durante el período de menstruación. Después de la menopausia toma un color
gris o gris amarillento. Es de consistencia firme y resistente. Son los homólogos
femeninos de los testículos. Se localizan uno a cada lado del útero en la cavidad pélvica
superior. Los ovarios inicialmente se originan en la zona lumbar, cerca de los riñones; en
el tercer mes de embarazo descienden a la pelvis en donde ocupan su lugar definitivo.
Una serie de ligamentos mantiene a los ovarios en dicha posición. Los ovarios están
situados a ambos lados del útero, por debajo y por detrás de las tubas uterinas. Cada
ovario se dispone entre los pliegues del ligamento ancho y está unido a la superficie
posterior del mismo por el mesovario. El ligamento uterovárico fija el ovario a la matriz.
La porción distal de la tuba uterina describe una curva alrededor del ovario de manera
que las fimbrias del pabellón cubren a la gónada pero no se unen a la misma. El ovario
debe expulsar al ovocito y ser captados por las fimbrias de la tuba uterina, para evitar
que caiga en la cavidad pélvica.
Recuerda! El ligamento ancho del útero, que forma parte del peritoneo parietal sujeta
los ovarios mediante un pliegue doble del peritoneo llamado mesovario. El ligamento
uterovárico, sujeta los ovarios al útero. El ligamento suspensorio, que los une a la pared
pélvica. Cada ovario tiene un hilio, punto de entrada de los vasos sanguíneos y nervios.
TUBAS UTERINAS
Las tubas uterinas (también llamadas oviductos o trompas de Falopio) tienen unos 10
cm de longitud y transportan los ovocitos desde los ovarios hasta el útero. Pueden
considerarse tres partes:
El extremo distal de cada tuba, con forma de embudo abierto, está próximo a cada
ovario y recibe el nombre de infundíbulo. Termina en unas proyecciones en forma de
dedos o tentáculos llamadas fimbrias. Una de estas fimbrias está unida a la terminación
lateral del ovario. En este sitio el revestimiento mucoso de las tubas se continúan
directamente con el peritoneo, hecho de gran importancia clínica porque la mucosa
tubaria es continuación de la uterina y vaginal y, en consecuencia, a menudo presenta
infección por microorganismos introducidos en la vagina. La inflamación de las tubas o
salpingitis se puede propagar y convertirse en peritonitis (inflamación del peritoneo).
Desde el infundíbulo, el conducto uterino se extiende medialmente hasta llegar a la parte
lateral superior del útero. La ampolla es la parte más ancha y más larga, con 2/3
aproximadamente de la longitud total. Finalmente, cada oviducto se une al útero por
una parte más estrecha llamada istmo de la tuba uterina.
UTERO
Estructura situada entre la vejiga urinaria y el recto, el útero es una víscera muscular
hueca que tiene la forma y el tamaño de una pera invertida. Antes del primer embarazo
mide unos 7.5 cm x 5 cm x 2.5 cm, aumentando su longitud en las mujer multípara.
1. El fundus o porción abovedada que se extiende por encima de los conductos uterinos.
2. El cuerpo, que es la porción central más importante que alberga al embrión y feto.
3. El cuello o cérvix que es la porción inferior más estrecha que se abre a la vagina. Las
células secretoras del cérvix producen una secreción de mucus cervical (mezcla de agua,
glicoproteínas, proteínas similares a las séricas, enzimas y sales inorgánicas). La
secreción uterina puede ser de 20 a 60 ml al día en las mujeres en edad de reproducirse.
El mucus cervical es más receptivo a los espermatozoides en el momento de la ovulación
al ser menos viscoso y más alcalino (pH 8.5). También aporta la energía necesaria al
espermatozoide y le protege del medio hostil de la vagina y de los fagocitos.
4. Entre el cuello y el cuerpo se extiende el istmo, una parte más estrecha de 1.5 cm de
longitud. Fuera de la gestación, el istmo carece de importancia. Pero en la gravidez,
porsus características morfológicas y constituciones y el notable desarrollo que alcanza
constituye durante el parto el llamado segmento inferior de gran importancia
obstétrica.
5. En el interior del cuerpo uterino se encuentra la cavidad uterina, mientras que el
interior del cérvix se llama canal cervical. La unión del istmo con el canal cervical
constituye el orificio cervical interno, mientras que el cuello uterino se une a la vagina en
el orificio cervical externo también llamado "hocico de tenca".
VAGINA
VULVA
2. Los labios mayores presenta una superficie externa de piel pigmentada y con pelos, y
una superficie interna lisa. Posee abundante tejido adiposo numerosas glándulas.
3. Los labios menores están situados dentro de los labios mayores y cubiertos de piel
modificada. Los dos labios se acercan hacia delante en la línea media; la zona
circunscrita por los labios menores es el vestíbulo.
4. El clítoris es un cuerpo cavernoso que tiene por función producir sensaciones erógenas
por el frotamiento. Es análogo al pene del hombre. Posee dos raíces que se unen
formando el glande. Los labios menores le forman los frenillos y el prepucio del clítoris.
Posterior al clítoris en el vestíbulo vaginal desemboca la uretra en el orificio uretral
externo o meato.
5. El vestíbulo vaginal está más o menos separado de la vagina por el himen, membrana
fibrosa o fibroelástica, que posee uno o más forados para la salida del flujo menstrual
Las glándulas vestibulares mayores son dos formaciones que poseen forma de poroto,
situadas a cada lado del orificio vaginal. Cada glándula tiene un conducto largo que
desemboca en el espacio situado entre el himen y el labio menor. Estas glándulas tienen
importancia clínica porque a menudo experimentan infección (Bartholinitis). Son
homólogas a las glándulas bulbouretrales masculinas y secretan un líquido que tiene por
finalidad lubricar. • Las glándulas vestibulares menores desembocan en el vestíbulo
cerca del meato urinario por pequeños conductos. La pared del vestíbulo vaginal está
acolchada en ambos lados por un cuerpo cavernoso, el bulbo del vestíbulo, que tiene por
finalidad acentuar las sensaciones voluptuosas durante la cópula. Es el homólogo al
cuerpo esponjoso del hombre.
El aparato reproductor está constituido por los órganos que tienen como funciones
producir espermatozoides maduros e introducirlos en las vías reproductivas de la mujer.
Además los testículos secretan las hormonas masculinas, principalmente testosterona.
TESTICULOS
La bolsa testicular, posee menos temperatura que el resto del cuerpo, esto es
imprescindible para el desarrollo de los espermatozoides, si no fuese así, el varón seria
estéril. Los testículos se forman al igual que los ovarios, en la cavidad abdominal, cerca
de los riñones; al recibir el estímulo de la hormona masculina se desarrollan como
testículo, si no reciben este estimulo se desarrollarían como ovarios. Los ovarios y los
testículos descienden hasta situarse en el lugar correspondiente. Es relativamente
frecuente que los testículos no lleguen a situarse en la bolsa, quedando situados en la
cavidad abdominal, niños con testículos en ascensor; esto se conoce como criptorquídea,
esta situación es grave porque se produce esterilidad, y por degeneración maligna del
testículo (generalmente se convierte en cáncer a la larga) en la mayoría de los casos se
resuelve quirúrgicamente. En el período embrionario el testículo al descender debe
"arrastrar" consigo los elementos que forman parte de la pared abdominal
desplazándose por el trayecto (conducto) inguinal. Por lo tanto los tejidos que forman
las capas de las bolsas testículos derivan de la pared abdominal. Las bolsas testiculares
poseen seis túnicas que son:
• Escroto: corresponde a piel pigmentada que posee pelos cortos y rizados, posee
abundantes glándulas sebáceas y sudoríparas.
• Dartos: es musculatura lisa que se continúa hacia pene y periné. Sirve como elemento
suspensorio.
• Vaginal: Es una túnica serosa que se invagina (de ahí su nombre) en la bolsa. Posee dos
capas, la visceral que recubre a la albugínea del testículo, se refleja y recubre a la túnica
fibrosa. Entre ambas queda el espacio vaginal que contiene una fina película de líquido,
que elimina el roce al moverse los testículos en la bolsa. Está capa deriva del peritoneo.
EPIDIDIMO
GLÁNDULAS ANEXAS
VESICULAS SEMINALES
Las vesículas seminales son dos órganos alargados de unos 5 centímetros de longitud,
con forma de pera situados en la parte posterior de la vejiga, están unidos por su
extremo inferior a la próstata. Su función es proporcionar líquido que va hacia el
conducto eyaculador en el momento de la eyaculación. Estas estructuras NO almacenan
espermatocitos. El ducto o conducto eyaculador resulta de la unión del conducto
deferente con la vesícula seminal. Es muy corto, unos dos centímetros y en su trayecto
atraviesa la próstata, tiene la función de conducir el esperma a la uretra. El ducto
eyaculador desemboca en una elevación de la uretra prostática conocida como colículo
seminal.
PRÓSTATA
GLÁNDULAS BULBOURETRALES
• Dos cuerpos cavernosos situados uno al lado del otro, en la parte dorsal del pene. Se
origina a través de dos raíces que se insertan en la rama isquiopubiana del pene.
• Un cuerpo esponjoso que rodea la uretra y está situado en la parte ventral del pene. El
cuerpo esponjoso es más largo que los cuerpos cavernosos y termina dilatándose,
formando el glande que es el extremo o cabeza del pene. Estos tres cuerpos se llenan de
sangre aumentando el tamaño durante la excitación. Las alteraciones vasculares son la
causa más corriente de impotencia.
En la corona y cuello del glande hay numerosas y pequeñas glándulas prepuciales que
secretan un líquido sebáceo denominado esmegma. El cuerpo del pene se encuentra
recubierto por una cubierta cutáneo de piel que se prolonga para envolver al glande, con
el nombre de prepucio. Entre el prepucio y el glande queda el saco prepucial que limita
al frenillo. El prepucio se desliza suavemente sobre el glande, la estrechez del prepucio
puede dificultar dejar descubierto el glande (fimosis) por lo que se practica circuncisión.
En un corte transversal de cuerpo del pene se observa cada uno de los cuerpos
cavernosos y esponjosos rodeados por una túnica de tejido conectivo denominada
albugínea. Envolviendo a los tres cuerpos se encuentra la fascia profunda que forma el
septo intercavernoso. Existe una fascia superficial, entre ésta y la profunda se ubican los
vasos sanguíneos del pene.