La vida del ser humano está marcada por sus acciones, buenas o malas, y eso incluye lo que
dice, a quiénes y cómo lo hace. A lo largo de la historia se han presentado situaciones en las que
el hombre ha sido capaz de darles solución de acuerdo lo que conoce y lograra improvisar. Hoy
en día, esa improvisación se ve más limitada gracias a la cantidad de temas que son propensos de
Muchas de las experiencias que han tenido las personas se basan en simples aspectos y
palabras que son pronunciadas con el propósito de entablar un dialogo, este dialogo está rotulado
en el contexto en el que se encuentren los interlocutores, el cual no solo determina lo que se dice
susceptibilidades y causar molestias, es allí cuando aparecen los valores o principios éticos y
morales, con los cuales se es capaz de no juzgar por las apariencias y percepciones de los demás.
Las percepciones se dan por medio de la intervención de los sentidos, incitando a la expresión
de emociones y sentimientos que reflejen como se manifiestan los sentires. Ese sería el
propósito esencial de la comunicación, hacer que otros logren percibir lo que el emisor desea,
consiguiendo persuadir y hasta convencer para que las acciones se den de cierta manera ante una
situación determinada.
Lo que se dice debe marcar la diferencia con relación a lo de otros, por esa razón es
importante conquistar la atención de los espectadores con un discurso que impacte, mezclando
las palabras con los silencios oportunos; siendo capaces de dominar con sagacidad el vocabulario
preciso que logre que el mensaje llegue eficazmente, haciendo un correcto manejo de las técnicas
Cuando se habla de lo académico, las personas involucradas en esos procesos son capaces de
desarrollar habilidades que les faciliten la expresión y comunicación de sus saberes, con el fin de
instruir o simplemente informar a otros. La preparación para poder alcanzar tal fin, se debe dar
desde que se es un estudiante en la escuela, partiendo de lo más básico hasta llegar a los estudios
superiores en la universidad.
La universidad se encarga de hacer a la persona más capaz de aprender por sí sola, darle
herramientas para que emplee y ejecute lo aprendido para que consiga sus propósitos personales,
comprometerse a ser responsable en el cumplimiento de todos los deberes que le son asignados,
para así obtener tan esperadas habilidades que le asegurarán posibles y satisfactorios resultados.
Dentro de las habilidades que se deben desarrollar están las técnicas comunicacionales, el
saber escuchar y observar al público, prepararse con disciplina, expresarse con pasión y
determinación. La gran mayoría de los casos de éxito se basan en que el relato haga ver a al
estudiante como un líder que alza su voz y ejerce fuerza sobre los demás, que se destaca. Para
garantizar que capte la atención se debe ser tomar una postura asertiva, que deje ver como la