las precipitaciones casi nunca superan los 250 milímetros al año y el terreno es
árido. El desierto puede ser considerado un ecosistema o un bioma.
Los desiertos pueden contener valiosos depósitos minerales que fueron formados
en el ambiente árido, o fueron expuestos por la erosión. En las zonas bajas se
pueden formar salares. Debido a la sequedad de los desiertos, son lugares ideales
para la preservación de artefactos humanos y fósiles.
Desiertos en regiones de vientos alisios: Los vientos alisios tienen lugar en dos
franjas del globo divididas por la línea del ecuador, y se forman por el
calentamiento del aire en la región ecuatorial. Estos vientos secos disipan la
cobertura de nubes, permitiendo que se caliente más el suelo por la radiación del
Sol. La mayoría de los grandes desiertos de la Tierra está en regiones surcadas
por vientos alisios. El mayor desierto de nuestro planeta, el Sáhara, situado al
norte de África —que en ocasiones experimenta temperaturas de más de 57° C—,
es un desierto de vientos alisios.
Desiertos de monzón: Monzón (palabra derivada del árabe que significa estación
climática) se refiere a un sistema de vientos estacionales. Las monzones se
desarrollan como consecuencia de las variaciones de temperatura entre los
continentes y los océanos. Así, los vientos alisios del sur del océano Índico
descargan lluvias en la India al lleguar a la costa. Conforme el monzón cruza la
India de sureste a noroeste, por el llamado Talweg del Monzón (aproximadamente
el valle del río Ganges) y surca las elevadas montañas del Himalaya pierde su
humedad en copiosísimas lluvias y nevadas hasta el punto que en el lado oriental
de la cadena montañosa Aravalli el viento ya es seco y con efecto foehn (es decir
por calentamiento adiabático). Los desiertos del Rajastán y Cholistán en el
noroeste de la India, y el desierto de Thar entre Pakistán y la India, son parte de
una región de desierto de monzón al oeste de la cadena montañosa.
Zonas desérticas polares: Las zonas desérticas polares son áreas con una
precipitación anual de 100 a 200 mm y una temperatura media del mes más cálido
inferior a 10° C. Los desiertos polares del planeta cubren casi 90 millones de km² y
son principalmente lechos de roca o llanuras de grava. Las dunas de arena no son
típicas de estos desiertos, sin embargo las dunas de nieve (sastruguis) se forman
comúnmente en áreas donde la precipitación local es más abundante. Los
cambios de temperatura en las zonas polares frecuentemente sobrepasan el punto
de congelación del agua. Esta alternancia hielo-deshielo deja marcas
características en el suelo, que llegan a medio metro de diámetro.
Las zonas desérticas polares se caracterizan por dos factores desertizantes: las
altas presiones atmosféricas (presencia constante de anticiclón) y, especialmente,
el bajo o nulo índice de precipitaciones al año ya que al estar la temperatura
constantemente bajo el 0 °C el agua se encuentra naturalmente en estado sólido
(salvo raras excepciones), el mayor de estos desiertos polares es también nival y
se ubica en las áreas interiores de la Antártida (pese a ello, la percepción usual es
la de que no se trata de un desierto ya que en tal región el agua abunda, pero en
forma de hielo, sin por ello sustentar vida orgánica superior), similar aunque
menos extenso es el desierto correlativo a la capa de hielo del centro de
Groenlandia.
Las montañas de arena llamadas Sand Hills (Colinas de Arena) son un campo de
dunas inactivo de 57.000 km² en el centro de Nebraska. El mayor mar de arena
del hemisferio occidental está hoy estabilizado por la vegetación, y recibe cerca de
500 mm de lluvia por año. Las dunas de Sand Hills llegan a los 120 m de altura. El
desierto del Kalahari también es un paleodesierto.
Climas desérticos
Flora y fauna