El problema no solo es el coque. Una montaña negra -cada vez más prominente- viene anunciando
daños ambientales alrededor de uno de los complejos industriales más grandes del país. Pero bien
sea a gritos o en susurros, dentro y fuera de Pdvsa empiezan a advertir que el montón de
derivados petroleros que se levanta en ese lugar, apenas es una muestra de las alteraciones que
la industria está causando alrededor de Puerto Píritu y otros pueblos de la zona.
Hay que hacer algo, insiste Méndez. Y su denuncia no solo parte de los técnicos y expertos que
como él, este año se agruparon alrededor del recién creado Centro de Orientación en Energía.
Vienen principalmente del personal que hace vida en el complejo criogénico de Jose donde, a
pesar de las presiones laborales, los trabajadores advierten que corren peligro.
"No hay filtros en las torres de venteo", indica. "Eso es lo que está contaminando". La falta de
mantenimiento y el relajo con respecto a los procesos industriales son -para Méndez- las causas
principales de un problema ambiental cuyas denuncias apenas han empezado a salir de los
círculos de Anzoátegui.
El Gobierno nacional ya conoce el caso. Es cierto que la loma de coque ha dejado de crecer desde
hace más de dos meses, pero no porque el problema haya desaparecido. Y he allí lo grave,
advierte Méndez: "Los supervisores y operarios no pueden trabajar en la montaña porque la altura
ya los expone a los gases contaminantes que salen de los mechurrios".
No es que el coque no haga daño por sí solo; por el contrario es un derivado del petróleo altamente
contaminante. Pero seguro de que es necesario aclarar la situación, Méndez afirma que el picor en
la garganta y las irritaciones que han venido afectando a los habitantes de la zona son -sobre todo-
efectos de los gases que salen del complejo criogénico de Jose.
"Por su peso y composición, el viento no puede arrastrar las partículas del coque hasta muy lejos",
dice. "El principal problema son los mejoradores de Jose, que están colando un volumen
exagerado de gases tóxicos a la atmósfera".
Secreto de estado
En el hospital Pedro Gómez Rolingson, el centro de referencia de Puerto Píritu, saben que algo
pasa. Aunque los médicos no quieren declarar a los medios, reconocen entre pasillos que sus
consultas transcurren entre infecciones de la piel, neumonías y enfermedades respiratorias.
"Hay un problema ambiental", admite uno de los especialistas del centro de salud. No puede
precisar si se trata de una consecuencia exclusiva de los gases que salen del complejo
petroquímico o de lo que han venido llamando "los medanos de coque". Ni siquiera descarta otros
factores como una playa en la que desembocan las cloacas.
Lo que sí está claro en Puerto Píritu y los pueblos de los alrededores es que en las noches se posa
una neblina que no es natural. El Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui tiene más de 20
años y de un tiempo para acá, los vecinos hablan de un manto de gases que hace las noches más
pesadas.
En Urucual incluso hay daños materiales. Una montaña separa a ese caserío del complejo
petroquímico, y no es suficiente para marcar distancia. Cualquiera de las 380 personas que viven
en esa comunidad indígena señalan los techos y los alambres, para dejar constancia de que el
azufre y otras sustancias han precipitado la oxidación de sus construcciones.
Hablan incluso de gallinas muertas y vacas con las ubres secas. Los cardones ni siquiera se
mantienen en pie, mucho menos las cosechas de aguacate y jobo que abundaban en los conucos
del pueblo.
"Esto es una bomba", decía días atrás Ana Guanare, del consejo comunal del pueblo, desde donde
señalaba una estación de seguimiento y control de la calidad del aire, cuyos indicadores han sido
confinados a las cuatro paredes de esa caseta. Como si se tratara de un secreto de estado, los
técnicos de Petróleos de Venezuela y el Ministerio del Ambiente no dan cuenta de los resultados
que miden en ese punto.
Caníbales industriales
El problema tiene solución. No se trata de una encrucijada que enfrenta a la industria petrolera y la
economía nacional con la vida de los pueblos y caseríos que rodean el complejo petroquímico.
Miguel Méndez Rodulfo, del Centro de Orientación en Energía, señala que es hora de reparar los
mejoradores de crudo y el resto de la infraestructura que hay en el lugar. Llama a retomar los
procesos industriales así como garantizar la compra y revisión de cada uno de los repuestos y
filtros que faltan en las plantas.
El Gobierno tomó la mayoría accionaria del complejo petroquímico en el año 2008. Aunque esa
decisión no tenía por qué desencadenar esta situación, Méndez cree que a partir de allí comenzó
una retahíla de errores que hoy se pagan con gases tóxicos y la montaña de coque que ya es parte
del paisaje de la carretera que conecta a Puerto Píritu con Barcelona.
En enero de 2009 hubo un incendio en el muelle de Petroanzoátegui. "La reparación de los daños
hubiese tomado un mes en la época de las operadoras extranjeras, pero Pdvsa tardó en esa
oportunidad tres meses". A partir de allí, Venezuela se olvidó de exportar coque. Por el contrario,
acumuló las primeras 700.000 toneladas métricas que dieron pie a las 28 hectáreas de coque y
azufre que, hasta por los satélites de Google Earth, ahora se vislumbran a un lado de la carretera
que bordea el complejo petroquímico.
El coque es un combustible que facilita la oxidación del hierro y otra serie de procesos industriales.
Se trata de un derivado del petróleo que en oriente Pdvsa obtiene tras la transformación del crudo
pesado de la Faja del Orinoco. Lo que en la industria siderúrgica, eléctrica y nuclear demandan a
una tarifa de entre 70 y 120 dólares por tonelada, aquí se echa sobre una montaña que en
Anzoátegui ya bautizaron como "los medanos de coque".
El cerro negro fue creciendo desde 2009, a pesar de que Carbonorca podría ahorrarse varias de
sus facturas si logra calcinar ese producto y emplearlo de esa manera como materia prima de su
propia industria. Esa y otras soluciones han sido presentadas al Gobierno nacional, están
archivadas en los despachos de los directivos de Pdvsa e Intevep.
Si el mercado global tasa cada tonelada de coque crudo a partir de 70 dólares, la montaña que
Pdvsa improvisó suma -en el escenario más conservador- al menos 420 millones de dólares. "Todo
funciona mal pero la corrupción funciona bien", concluye Méndez.
Hay impericia, apatía y falta de planificación, lamenta. Pero también está convencido de que
alguien tuvo que beneficiarse de lo que en el occidente de Anzoátegui han venido denunciando
como la fuente de sus problemas ambientales y sanitarios.
"La cooperativa Cuferca tiene casi dos años haciéndole mantenimiento a la montaña de coque, a
pesar de que las normas de Pdvsa establecen que solo puede ser contratada por un año con una
extensión de 3 meses adicionales", señala. "Hasta ahora los pagos a esta sociedad pasan de 250
millones de bolívares fuertes; con esa inversión se hubieran podido reparar las correas que
debieron conducir el material hasta los puertos o los muelles que ahora empiezan a construir para
solucionar el problema".
Como la montaña de coque pasa de 30 metros de altura, Pdvsa acondicionó un nuevo patio en el
que han estado depositando los últimos cargamentos. También comenzaron a sacarlo por vía
marítima.
Unos cargueros están trasladando la carga a un islote que queda a 2 millas náuticas del complejo
de Jose. Desde allí, están empezando a salir barcos con capacidad de 300.000 toneladas, para
retomar las exportaciones de coque, que fueron comunes en otros tiempos. Pdvsa ahora quiere
bajar la montaña de coque.
Fuente: El Universal.
http://www.asoprodem.org.ve/index.php/al-dia/denuncias/item/564-gases-toxicos-en-anzoategui
Trabajadores del coque y el azufre en el Complejo Criogénico José Antonio Anzoátegui protestaron
en el Ministerio del Trabajo exigiendo atención a sus demandas laborales.
La manifestación fue realizada en horas del medio día de este lunes en el Avenida Intercomunal de
Barcelona.
Cuferca
De acuerdo a lo declarado en 2013, por Manuel Dávila, un conocedor del tema, en lo que llaman
en Puerto Píritu “Los Médanos de Coque” hay un negocio que beneficia a una élite de contratistas
petroleros de la región oriental, los empresarios Urbano Fermín, un empresario italiano y un
alcalde. Las 6 millones de toneladas de coque de las montañas valdrían 420 millones de dólares. A
la “élite” del coque no le interesa que se retomen los procesos industriales seguros, ya que ellos
ganan grandes cantidades de dinero transportando el coque de un lugar a otro. Algunos dirigentes
sindicales forman parte de ese negocio que obstruye la compra de repuestos para que el
transporte del coque retome el sistema automatizado. La “élite del coque” usa sus relaciones en la
industria petrolera para hacer lo que quieren. A la “elite” le conviene que todo el proceso se siga
realizando de manera manual, ya que los repuestos pueden tardar meses en cambiarse. El coque
es un combustible que facilita procesos industriales. Se trata de un derivado del petróleo que en
oriente Pdvsa obtiene tras la transformación del crudo pesado de la Faja del Orinoco. Lo que en la
industria siderúrgica, eléctrica y nuclear demandan a una tarifa de entre 70 y 120 dólares por
tonelada, se echa sobre una montaña que en Anzoátegui ya bautizaron como "Los Medanos de
Coque". El cerro negro fue creciendo desde 2009, a pesar de que Carbonorca podría ahorrarse
varias de sus facturas si logra calcinar ese producto y emplearlo de esa manera como materia
prima de su propia industria. El vicepresidente (entonces) de Exploración y Producción de
Petróleos de Venezuela, Eulogio del Pino dijo que de los mejoradores de Jose salen entre 10 y 15
mil toneladas diarias de ese subproducto. Frente a las alarmas que han venido advirtiendo
contaminación alrededor de la zona, aclaró que en los patios del complejo industrial hay unas 6
millones de toneladas de coque y no las 600 millones de toneladas que vecinos y representantes
sindicales han denunciado. Si el mercado global tasa cada tonelada de coque crudo a partir de 70
dólares, la montaña que Pdvsa improvisó suma -en el escenario más conservador- al menos 420
millones de dólares. En el año 2012 la cooperativa CUFERCA –hermanos Urbano Fermin- llevaba
más de dos años haciéndole mantenimiento a la montaña de coque, a pesar de que las normas de
Pdvsa establecen que sólo podía ser contratada por un año con una extensión de 3 meses
adicionales. En el año 2012 los pagos a esta sociedad sobrepasaban los 250 millones de bolívares
fuertes. Con esa inversión se hubieran podido reparar las correas que debieron conducir el
material hasta los puertos o los muelles. Los Urbano Fermín supuestamente son socios de un
alcalde de la región oriental que tiene relaciones en la industria petrolera. De acuerdo a Dávila, la
empresa Cuferca ha progresado dentro de la industria petrolera, entre otros factores, con la
buena pro del gerente de la Faja Pedro León.
http://www.noticiascandela.informe25.com/2014/11/anzoategui-trabajadores-del-coque-y-
el.html
Hermanos Verdes:
Venezuela en la actualidad atraviesa una crisis social, política, y ambiental. El país que en algún
momento, fue el primer productor de petróleo del mundo y que poseyó la moneda más sólida de
América Latina, hoy desfallece por falta de alimentos básicos (65%) y medicinas (80%), luego de
manejar más de 900 mil millones de dólares de excedentes del presupuesto de la nación por
concepto de exportaciones petroleras en los últimos años.
Toda esta crisis social por causas de políticas económicas erradas, y de múltiples hechos públicos
de corrupción del gobierno nacional presidido por Nicolás Maduro Moros, el cual a través del
control cambiario (mecanismo para acceder a divisas, solo controlado por el gobierno) selecciona
(con criterio personal y político) que productos y que empresa puede importar, ya que este
gobierno ha destruido sistemáticamente a través las expropiaciones (toma de empresas privadas
que luego quiebran por el manejo lleno de corrupción) y de irrespetar el derecho privado a todo
nivel (violando la constitución y acuerdos internacionales). Destruyendo el aparato productor
interno de alimentos, medicinas entre otros. Por tal motivo ha llevado a la nación a ser una
economía de puerto, al punto de depender en un 70% de las importaciones para la economía
nacional. A través de este método involutivo el gobierno busca tener el control de los pocos
alimentos y medicinas para darle uso político, negándole intencionalmente estos a las personas
que lo adversan, y de esa manera desafiando al derecho internacional, violando el Artículo 7 del
ESTATUTO DE ROMA (Del cualVenezuela es firmante) de la Corte Penal Internacional que cataloga
como “DELITO DE LESA HUMANIDAD”la privación del acceso a medicinas y alimentos. Las
protestas en los últimos meses por comida y medicinas han aumentado, al punto de ver
comunidades enteras a lo largo de los 23 estados saqueando locales y camiones de alimentos en
todo el territorio nacional, y ver la fuerte represión desproporcional por parte de la Guardia
Nacional, Policía Nacional bolivariana entre otros al punto de usar armas de fuego y de guerra en
protestas, ocasionándole la muerte a decenas y dejando a cientos de heridos, aumentando a
escala masiva la violación de los Derechos Humanos por parte del gobierno. En el caso de las
protestas que podemos ver en hospitales y ambulatorios públicos, a diario nos conseguimos con
niños sufriendo y muriendo por falta de tratamientos oncológicos y anticonvulsivos entre las
muchas medicinas que no podemos accesar. Adultos y ancianos están bajo la misma
vulnerabilidad.
Es lamentable saber que con apenas una población de 30 millones de habitantes solo el año
pasado se sufrió la pérdida de más de 27.500 venezolanos en manos de la delincuencia, en la cual
el gobierno ha sido totalmente ineficiente y a permitido que los denominados “pranes” (reos
líderes de las cárceles) tengan el mando con armamento de fuego y de guerra no solo de los
penales sino de localidades enteras controlando desde su recinto penitenciario, los negocios
ilícitos de drogas, extorción, secuestros, sicariatos entre otros.
El 5 de Enero del presente año por primera vez se instala una Asamblea Nacional en manos de la
oposición que pudo obtener el 6 de Diciembre del 2015 (casi el 70% de los votos nacionales), 112
diputados (mayoría calificada) ante apenas 55 del gobierno. Dentro de las acciones desesperadas
que adoptó el gobierno de Nicolás Maduro, para no dejar legislar a la nueva Asamblea Nacional,
uso al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) (Poder Público, que debería ser autónomo pero es leal al
proyecto político del Presidente de la República), con los fines de desincorporar ilegalmente tres
diputados con falsas pruebas para que disminuyeran a 109 diputados (mayoría absoluta) y de esa
fecha en adelante en solo seis meses el poder Judicial ha anulado 17 proyectos aprobados por la
muy legitima y soberana Asamblea Nacional. En la actualidad hemos visto en días recientes como
el Presidente de la República y el Tribunal Supremo de Justicia, amenazan a este poder autónomo
con disolver su directiva y dejarlo sin la posibilidad de legislar como lo dictaminan las leyes
venezolanas. Este discurso hostil promovido desde el gobierno trae como consecuencia agresiones
físicas a los diputados de oposición a través de los denominados “colectivos· (grupo de choque
armado promovido y financiado por el partido de gobierno PSUV) y afectos al gobierno como se
observó en Junio de este año, con las lesiones causados al Jefe de la bancada de diputados de la
Mesa de la Unidad (MUD) Julio Borges entre los muchos heridos. La represión contra protestas y
líderes políticos en estos 17 años ha sido desproporcional (ver videos anexos 5) al punto de sumar
a lo largo de ese tiempo cientos de muertos, miles de heridos y presos. En la actualidad podemos
observar más de 94 presos políticos, entre ellos tres ex candidatos presidenciales como lo son
Leopoldo López (líder del partido Voluntad Popular), Manuel Rosales (líder del partido Un Nuevo
Tiempo) y Antonio Ledezma (actual alcalde mayor y líder del partido Alianza al Bravo Pueblo) más
miles de ciudadanos con régimen de presentación ante los tribunales por haber participado en
protestas pacíficas (el derecho político esta consagrado en nuestra Constitución y en todos los
Acuerdos Internacionales que ha suscrito la República en materia de Derechos Humanos).
La crisis ambiental que vivimos en la actualidad es responsabilidad en más de un 90% del gobierno
nacional que encabeza Nicolás Maduro Moros. Citaremos los casos más emblemáticos a
continuación:
El lago de Maracaibo con una superficie de 13.500km² (más grande que Jamaica, Líbano, Qatar,
entre otros). En esta área se presenta el denominado “Relámpago de Catatumbo”, fenómeno que
mediante 1.176.000 relámpagos por año, genera hasta cerca del 10 % del Ozono atmosférico del
planeta. Es una de las zonas de mayor riqueza petrolíferas del mundo con más de 15.000 pozos
perforados en su cuenca desde 1914. El mal manejo por parte de Petróleos de Venezuela (PDVSA)
ha llevado a la contaminación con los constantes y continuos derrames de crudo sobre toda su
biodiversidad. Especies como las garzas, pelicanos, caimanes, camarones, iguanas, bagres, meros,
lisas, bocachicos, peces armadillos, pavones y delfines los tenemos en la actual fecha en peligro de
extinción (ver fotos anexo 1).
El lago de Valencia con una superficie que cubre 3.150 km² (superior en dimensiones a la mitad de
Trinidad y Tobago) es un lago de agua dulce de característica endorreica (sin salida al mar). El área
circundante al lago está rodeada de complejos industriales (el más grande del país) y zonas
residenciales que depositan sus aguas servidas no tratadas al lago. Esta problemática del
crecimiento de la contaminación de este cuerpo de agua, ha traído como consecuencia la
afectación de la salud, de miles de personas de los más de 3 millones de habitantes de los estados
Aragua y Carabobo por la existencia de coliformes (bacteria del intestino) y metales pesados en el
agua que consumen (ver fotos anexo 2).
Arco Minero del Orinoco fue denominado por el gobierno nacional, a el decreto Nº 2.248 (Gaceta
Oficial Nº 40.855 de fecha 24/02/2016) que permitirá el desarrollo minero de un área al norte del
Estado Bolívar, toca una parte del Amazonas y otra del Delta Amacuro, para una extensión total de
111.843,70 km² (superficie 5 veces más grande q el Salvador, Kuwait e Israel, 3 veces más grandes
que Bélgica, 2 veces más grande que Dinamarca y una vez más grande que Guatemala, Austria,
Portugal, Islandia, Irlanda, entre otros) y en el que se otorgarán en concesiones a unas 150
empresas mineras de diversas partes del mundo. Esto constituye aproximadamente 12% del
territorio nacional. Se trata de una amplia zona de gran biodiversidad (considerada parte de la
selva amazónica de Sudamérica) que abarca gran cantidad de bosques, selvas que están
protegidas por decretos de reserva forestal como el caso de Imataca, La Paragua y El Caura,
monumentos naturales como el caso de Guanay decretados en 1991 y cuencas que están
protegidas igualmente por leyes ambientales y convenios internacionales como la Cuenca del
Caroní de 96 mil kilómetros cuadrados, que provee de las reservas de agua dulce más importantes
del país y generadora de 70% de la energía hidroeléctrica que alimenta la represa del Gurí y el
complejo hidroeléctrico. Calificamos este decreto como un “crimen ecológico” solo comparable al
efectuado por la desaparecida Unión Soviética en el Mar de Aral. La minería ilegal se ha extendido
por toda la cuenca del Gurí (embalse o lago artificial de 4.250 km² (del tamaño de Cabo Verde)) e
incluso el pasado año habitantes de la zona y ambientalistas denunciaron, cómo la minería ilegal
había llegado al Parque Nacional Canaima. El movimiento Ecológico de Venezuela rechaza el inicio
del “ECOCIDIO” más grande en la historia de Venezuela y uno de los más significativos del mundo
por su tamaña destrucción del ecosistema, su biodiversidad y la aniquilación de pueblos indígenas
ancestrales que están ubicados en esa localidad.
PETITORIO A TODOS LOS HERMANOS VERDES DEL MUNDO
Exigir al gobierno nacional la liberación inmediata de todos los presos políticos, la protección de
nuestros pueblos indígenas ancestrales y el respeto a los Derechos Humanos como lo manda la
Constitución Nacional y todos los acuerdos internacionales de los cuales somos firmantes.
La presencia para las venideras elecciones de REFERENDUM REVOCATORIO (posiblemente para el
mes de Octubre 2016), al igual que de las anticipadas ELECCIONES PRESIDENCIALES (posiblemente
para el mes de Diciembre 2016), como OBSERVADORES INTERNACIONALES por parte de
senadores, diputados, congresistas, miembros de las direcciones nacionales, alcaldes y
gobernadores pertenecientes a partidos verdes.
Delegado por Venezuela ante FPVA Delegado por Venezuela ante FPVA
manuel_joel_daz_capdevilla@hotmail.com aguileraalejandro71@gmail.com
movev@hotmail.com
https://www.globalgreens.org/es/news/manifesto-sobre-situacion-actual-en-la-republica-
bolivariana-de-venezuela
Si bien es cierto, que este problema no es nuevo, es necesario poner en contexto algunos
elementos de carácter científico-técnico que permitan al lector conocer su génesis:
Cuando Lagoven filial de PDVSA después de la nacionalización del petróleo (1985), instala en
Amuay hoy CRP, la primera unidad de Delayed Coking Process, con el objetivo de optimar la
conversión profunda del crudo, el coque se genera como subproducto, para ese entonces el tema
ambiental era algo sin importancia, al transcurrir los años comienzan a formarse montañas de este
subproducto, que inclusive fueron bautizadas por voceros de esa compañía como el Yankee
Stadium. Hoy por hoy el problema persiste.
Pero para la vieja PDVSA, aun conociendo el problema, y sin importar la situación ambiental del
país, se asocia nuevamente en 1996 en el marco de la llamada apertura petrolera y crea las
asociaciones estratégicas con las transnacionales del petróleo tales como: Mobil, Nerón, Dupont
Conoco, Amoco, LL&E y Benton de Estados Unidos; Veba, de Alemania; Elf Aquitane, de Francia;
British Petroleum, de Inglaterra; Nipón, de Japón; Maxus, de Argentina; Norcen, de Canadá; China
NPC, de China; y Repsol, de España), para ejecutar cuatro mega proyectos petroleros
denominados Los Mejoradores de JOSE, en Anzoátegui, que posteriormente se conformarían en
las empresas, Petrozuata, Sincor, Cerro Negro y Ameriven.
Estas cuatros compañías cumplirían con la misión de procesar cerca de 420 mil barriles por día
(420MBPD) de crudo pesado y extrapesado de la faja petrolera del Orinoco y extraer todo el
COQUE y el AZUFRE y así obtener el llamado crudo sintético a ser procesado en las refinerías de
los Estados Unidos, donde las regulaciones ambientales son muy severas y no permiten que estos
elementos estén presentes en el aire.
Obviamente que el problema del Coque y el Azufre de Jose, constituye de no atenderse a tiempo
un pasivo ambiental muy serio, basta transitar por la autopista de oriente Antonio José de Sucre,
para observar cerros negros y amarillos, que en ese complejo refinador se acumulan día a día
constituyéndose en miles de Toneladas, que a lo largo del tiempo forman parte de un problema de
salud Ambiental para todo el estado Anzoátegui.
Que hacer, antes este dantesco cuadro heredado luego de nacionalización del año 2007 de los
antiguos consorcios petroleros. Y representados hoy por Petromonagas, Petropiar,
Petroanzoátegui y Petrocedeño.
Propongo que se cree una comisión ambiental, donde están presentes; Autoridades de la
Asamblea Nacional; (comisión de Energía y Petróleo); representantes del MENPET, PDVSA;
Ministerio del ambiente, un sector de los trabajadores, especialistas en el área y representantes
del pueblo organizado. Para que Juntos, elaboremos todo un plan de trabajo y sus soluciones a
corto, mediano y largo plazo.
Revisar y detener responsablemente nuevos proyectos de conversión profunda que adelante
petróleos de Venezuela en el área de San Diego de Carbutica y Puerto La Cruz y cualquier otra área
de interés, hasta que no se haya eliminado cabalmente la acumulación de Coque y azufre en Jose y
Amuay.
e-mail numalo@cantv.net
twitter: @numanoski
https://www.aporrea.org/energia/a128905.html