¿Qué es la psicología energética?

La psicología energética es un método que intenta

combinar dos enfoques contrapuestos pero que
pueden aportarse mucho entre sí.
Este tipo de terapia utiliza la información que le
brinda el enfoque occidental basado en la
investigación, y a su vez emplea también el
conocimiento obtenido desde el enfoque holístico.
Por si no conocías la palabra “holístico”, se refiere
a tomar a la persona como un ser global, como algo
más que su síntoma, su patología o su mente.
La psicología energética toma consciencia sobre la
enfermedad y el paciente de una forma parecida a
como lo hace la medicina china y la acupuntura.
Podría definirse el método como acupuntura sin
agujas.
¿Por qué puede definirse como
acupuntura sin agujas?
Uno de los componentes más conocidos de la
medicina tradicional china es la acupuntura.
La acupuntura ha sido una técnica practicada en
China, así como en otros países de Asia desde hace
muchísimos años.
La medicina china tradicional tiene miles de años
más de antigüedad que nuestra propia medicina
convencional, la cual está basada en la antigua
medicina de Hipócrates.
Hoy en día, la acupuntura es considerada una
terapia muy conocida alrededor de todo el mundo.
De hecho, existen pruebas empíricas y científicas
que avalan los beneficios de la acupuntura para
tratar diversas patologías o dolores crónicos o
leves.
La acupuntura está considerada como una forma
de medicina alternativa, en la que el tratamiento
está basado en la punción del cuerpo mediante
agujas finas en puntos importantes.
Estos puntos forman parte de un mapa energético
corporal compuesto por los puntos acupunturales
y los meridianos.
¿Cuál es la teoría de la psicología
energética?
Según la psicología energética, para que el
organismo esté sano necesita que la energía que
fluye en su interior esté equilibrada.
Si el flujo energético se ve alterado, la salud
también lo estará.
Según este tipo de método si manipulamos esa
energía, podremos ayudar al paciente a recuperarse
de una forma óptima.
Existe un principio básico a nivel orgánico que
está basado en la cantidad de energía que emplea
un cuerpo para una situación en concreto.
Por ejemplo, los recuerdos traumáticos o las fobias
de algún tipo crean en la persona un estado de
activación muy elevado cuando se encuentran con
el recuerdo o con el estímulo que les da miedo.
Cuando el estado de activación es muy alto, nos
referimos a hiperexcitación. Se trataría de un
aumento de actividad corporal, fisiológica y
psicológica que implica que el organismo en su
totalidad este en estado de alerta y tensión.
No solo nuestros músculos se ven afectados por
esa tensión continuada, sino incluso nuestras
emociones.
Puede sentirse disminución del umbral del dolor,
tensión muscular, sentimientos negativos como
miedo, insomnio, hiperreactividad emocional…
etc.
La hiperexcitación también puede verse en
personas que tienen trastornos relacionados con la
ansiedad y el estrés.
Desde la psicología energética se cree que si se
empareja el estímulo negativo con la estimulación
del punto o puntos meridianos correctos, las
personas puede comenzar a experimentar una
menor activación y malestar cuando se encuentre
con los factores desencadenantes que les hacían no
encontrarse bien.