La cara materna, que queda insertada en el útero, está recubierta por unos
surcos llamados intercotiledóneos, que la dividen en pequeñas eminencias
carnosas que reciben el nombre de cotiledones.
Así pues, los cotiledones son todos los segmentos visibles en la superficie
de la cara materna de la placenta, en total suele haber entre 15 y 28, y están
formados por vasos fetales, vellosidades coriónicas y espacios intervellosos.
Los cotiledones están formados por unas vellosidades, que a su vez están
constituidas por un recubrimiento de sincitio, un tejido conjuntivo donde se
ramifican los vasos y una capa celular de Langhans. Los tabiques
intercotiledóneos separan los cotiledones en espacios intervellosos, los
cuales están irrigados por arterias espirales que van directamente, o mediante
fistulas arterio-venosas, a la zona basal. La sangre asciendo desde estos
compartimentos hasta llegas a la cara fetal, donde es drenado por el sistema
venoso del seno venoso marginal.