Anda di halaman 1dari 13

LA PARTICIPACION DE LA MUJER RURAL

EN LOS PROCESOS DE DESARROLLO

La presentación de este tema estará a cargo de la Dra. Mabel Cordini.


Profesora de la Pontificia Universidad de Minas Gerais, Brasil.

El objetivo: 1) destacar la participación de la mujer rural en la vida de la familia en cuanto


a la definición de valores culturales, socialización y relaciones en la sociedad rural y con la
sociedad en general; 2) analizar el papel de la mujer en el manejo y administración de los
recursos familiares y su participación en el impulso de las actividades económico
productivas de la familia rural y sus perspectivas hacia un desarrollo sostenible.

El contenido: La presentación incluye conceptos centrales de género – mujer rural;


empoderamiento económico social. Relaciones internas y externas a nivel familia,
comunidad rural, organizaciones civiles, municipio y estado. La dinámica social de la
mujer, su orientación hacia el cambio y el desarrollo a corto, mediano y largo plazos. La
participación de la mujer rural, restricciones y posibilidades. Los requerimientos de
servicios de apoyo a la agricultura, la salud, la educación y la alimentación, con orientación
a la mujer rural, las jóvenes y los niños. Nuevos enfoques hacia el reconocimiento de la
importancia de la mujer rural en los procesos de desarrollo sostenible.

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 1


INCORPORANDO LA DIMENSION DE SOSTENIBILIDAD:
RECURSOS NATURALES E IMPACTO AMBIENTAL.

La presentación de este tema estará a cargo de: Dr. Paul Dulín. Experto en Sostenibilidad e
Impacto Ambiental. Consultor del Banco Interamericano de Desarrollo. Washington, D.C.

Objetivo: 1) Elaborar sobre el concepto de Sostenibilidad en sus dimensiones ecológica,


social, económica y humanística; 2) tendencias de la sociedad global hacia la
sostenibilidad, y el medio ambiente, ante el crecimiento de la población, el deterioro de los
recursos naturales y el medio ambiente; y, el calentamiento del planeta.

Contenido: Antecedentes, problemas ambientales, el desarrollo científico y tecnológico y su


impacto en la sociedad actual. El calentamiento de la tierra y los servicios de los recursos
naturales en los procesos de reducción de la concentración del CO2 mediante la captura y
secuestro de carbono. La multifuncionalidad de la agricultura, la preservación de los
recursos naturales -- flora, fauna, agua, aire - - y del medio ambiente. La producción de
alimentos y otros bienes para la sociedad en general. Perspectivas de la sostenibilidad, los
recursos naturales, la dinámica poblacional y el papel del desarrollo rural. Nuevos
enfoques hacia una sociedad sostenible a partir de un mejoramiento consistente en la
calidad de los recursos naturales, el medio ambiente y los niveles de calidad de vida de la
sociedad y las condiciones sociales y económicas favorables al desarrollo – ingreso,
empleo, remunerado, organización, actividades productivas, salud y alimentación, otros.

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 2


LA MUJER RURAL EN LOS PROCESOS DE DESARROLLO

Dra. Mabel Cordini


Especialista en Proyectos de Desarrollo y Análisis de Género
Profesora
Pontificia Universidad de Minas Gerais
Brasil

Me es grato volver a este magnífico país. Hago esta afirmación al entender que México
sirve de ejemplo en América Latina por ser un pueblo que lucha por los derechos humanos
y se empeña en la promoción del desarrollo para todos.

La invitación de la Dirección General del Colegio de Postgraduados de México para hablar


sobre La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo me ha colocado frente a un gran
desafío, y por otro lado me ha dado complacencia.

El gran desafío está en representar la diversidad de opiniones vinculadas al género, muchas


de ellas con un enfoque muy crítico al “estilo” de desarrollo vigente por considerarlo
inapropiado para asegurar una vida más digna en el futuro. La complacencia me viene de
entender que la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (SAGARPA), está dispuesta a promover una discusión para entender el
amplio papel y los problemas que ha tenido la Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo,
invitando a generar propuestas de búsqueda de nuevos caminos de intervención. De esta
forma, es una propuesta generar algunas ideas que apoyen un esfuerzo de trabajo
coordinado, con objetivos armónicos destinados a la promoción de los individuos a través
del combate a la pobreza rural.

Aprendí mucho en el Colegio de Postgraduados, Campus Puebla en los años que van desde
1997 al 98, especialmente sobre tres aspectos:

1. La diversidad cultural en que México tiene que basar su perspectiva de construcción


de la sociedad y su propio progreso.
2. Vinculado a este aserto, tener que enfrentarse a una gran complejidad al plantear la
discusión de la inclusión de actores que se han quedado como que olvidados o
preteridos en los procesos de desarrollo. Hago referencia específicamente a la
mujer rural y su relación con el modelo económico neoliberal.
3. El gran desafío que constituye para las agencias de gobierno al tener que planificar
medidas y acciones para reducir los índices de desigualdad con un enfoque en los
pobres más pobres, o sea en las mujeres.

Algunos problemas de nuestra región


América Latina como un todo sufre de problemas comunes, tales como: el acceso a la
propiedad de la tierra y al capital social, la delincuencia, la violencia asociada a las drogas,
la desigualdad en el acceso a la educación y la atención de la salud y las enormes
divergencias y desigualdades en el nivel de ingreso que obstaculizan el progreso y ponen en
peligro la estabilidad y la gobernabilidad de las naciones.

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 3


La situación de México no es muy diferente: En realidad, según lo muestran las
estadísticas, sobre los indicadores más relevantes, el país está más pobre que hace quince
años. Entre 1981 y 1996, la PIB por habitante ha disminuido en 7,79%. Los datos también
dan cuenta de que la distribución regional del PIB es totalmente desigual: mientras el PIB
nacional por habitante era de $3.030 en 1996, en el estado de Oxaca era de $1.446 y en el
de Chiapas de solamente $1.227.

Al mismo tiempo en que la riqueza total por habitante está disminuyendo, su distribución
se está tornando cada vez más desigual, como sucede en otros países latinoamericanos
como en el Brasil, donde existe una gran concentración de la renta.

De acuerdo con algunas fuentes consultadas, desde 1964 hasta hoy, el número de
mexicanos en condiciones de miseria aumentó de 14 para 21 millones de personas.

En México, la pobreza extrema puede ser considerada una característica del mundo rural.
Cerca de 12% de los 15 millones de los domicilios urbanos son extremadamente pobres, al
paso que 60% de los 5 millones de hogares rurales se encuentran en este nivel de pobreza.
La mayor concentración de estos hogares se da en las zonas rurales de la parte sur del país.

Otros factores que son igualmente preocupantes y que afectan directamente a las mujeres y
niños y a la población indígena son: 1. La carencia y calidad de los servicios médicos; 2.
La desnutrición y desórdenes biológicos debidos a la desnutrición. Como consecuencia de
la falta de servicios médicos adecuados se ha constatado que la muerte de mujeres en el
medio rural por mal parto es superior que la media nacional. Además de la desnutrición
que afecta a los sectores más pobres, se estima que en la zona rural las mujeres son las más
afectadas por dar preferencia en la alimentación a los hijos y a los esposos. De esto que
29% de las mujeres entre 12-49 años de edad tienen un peso inferior al normal.

Teniendo como base lo anteriormente planteado, la presente ponencia se divide en tres


puntos:

1. “Modelos” o estilos de Desarrollo


2. Estado de situación de los derechos de la mujer en América Latina (México)
3. Una propuesta que considera la participación efectiva de la mujer en el desarrollo
rural

El Desarrollo
Todos los pueblos quieren y se sienten dignificados si existe una oportunidad para salir
adelante dentro de su propia cultura. Así es el desarrollo pretendido por las mujeres: tener
la oportunidad de ser oídas y sentirse participantes de una acción colectiva en la
construcción de un futuro enriquecido por la cultura de su pasado. Pero esta participación
solamente será efectiva cuando de hecho las mujeres pasen de ser oídas y ser participantes a
ser las responsables del diseño, programación y ejecución de las políticas que las
benefician. O sea que sus participaciones tengan peso en las decisiones a todos los niveles.

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 4


El modelo de desarrollo con base en el crecimiento económico (años 60-80) solamente trajo
exclusión y más concentración de riqueza.

El modelo de desarrollo actual preocupa hasta a las grandes agencias financiadoras


(BID/Banco Mundial), debido a su efecto de exclusión social y de refuerzo de las
diferencias entre los países ricos (quedándose cada vez más ricos) y los países en
desarrollo (generando cada vez más pobres y marginados), creando violencia y
manifestaciones de repulsa. Algunas manifestaciones recientes en nivel mundial dan
cuenta de esto (Seattle, Génova, Davos, Québec)
El último informe de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP) dice textualmente
que la raza humana está saqueando la tierra y levanta dos preguntas “¿Cómo utilizar los
recursos disponibles de agua y suelo para producir alimentos para todos?” y “¿Cómo
promover el desarrollo económico y poner fin a la pobreza de forma que todos tengan lo
que comer?” Al mismo tiempo, este informe, declara que es la mujer que representa más
del cincuenta por ciento de la fuerza de trabajo agrícola mundial y es reconocido que
“saben administrar los recursos domésticos de alimentos, agua y energía”. 1. El informe
termina con la conclusión “de que las relaciones entre medio ambiente, población y
desarrollo social pasan por el aumento del poder femenino”.

Modelo Económico Neoliberal y la Mujer en América Latina

El modelo neoliberal se ha encaminado en el sentido debilitar cada vez más la función


reguladora del estado tanto en lo que se refiere a los precios (libre mercado) como la
calidad y cantidad de servicios ofrecidos por las instituciones (privatizando) Un estudio2
realizado en 12 países latinoamericanos muestra que la nueva legislación favorece la
equidad de la mujer en la mayoría de esos países menos en México. En particular, los
movimientos indígenas han sufrido retrocesos en México y en Perú en lo que se refiere a la
participación en el derecho colectivo de tenencia de la tierra. En los dos países
mencionados, la privatización ha incluido la posibilidad de proceder a la división entre los
sus miembros del patrimonio común, como a la posibilidad de arrendar o vender la tierra
que antes era patrimonio colectivo, de las comunidades indígenas o de campesinos.

Cambios progresivos relativos al género

México en 1971 tuvo la ley de derecho a la tierra más explícita (tanto en lo que se refiere a
la posibilidad de ser ejidataria como de poder participar en los niveles de decisión) que en
otros países de la región ni siquiera era pensada. Pero, debemos señalar que aunque la ley
les otorgaba el derecho a decidir, las reglas legales se ven limitadas por las prácticas
tradicionales, esto es, la mujer solamente participaría en las decisiones en la calidad de
ejidataria en el caso de ser jefe de familia.

1
Conferencia sobre los Cambios Climáticos. Footprints and Milestones: Population and environmental
change. UNFPA- November,7- 2001. Marruecos.
2
Deere, Carmen Diana and Magdalena León. Institutional Reform of Agriculture under Neoliberalism: The
Impact of the Women’s and Indigenous Movements. In Latin American Research Review volume 36 number
2  2001

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 5


Entretanto, así como, Ecuador, Honduras y el Perú, México es un país que ha seguido los
principios del modelo neoliberal, y en su legislación actual cualquier persona tiene un
potencial de investidura para poseer tierra y ser objeto de los programas ofrecidos por el
Estado, incluyendo, por lo tanto, a la mujer en igualdad de condiciones que el hombre.
Pero debemos convenir que el derecho a acceder en el caso de los pobres, no es mas que un
enunciado al no estar ellos en condiciones de ejercer tal derecho.
Otros ejemplos más avanzados y alineados con las recomendaciones de Beijing que postula
que el título de la tierra tendría que ser conjunto, son seguidos por Perú, Ecuador y
Guatemala. (Cuando se trata de pueblos indígenas ubicados en la selva húmeda)
El caso más interesante tal vez sea el del movimiento de mujeres indígenas de Ecuador en
que las mujeres defienden el derecho colectivo a la tierra y también el papel de la mujer en
la cultura ancestral.

Los derechos colectivos en el modelo neoliberal

La demanda más común de los grupos indígenas de América Latina ha sido el


reconocimiento de la tradición de que los territorios indígenas son de propiedad colectiva.
La reforma de la constitución mexicana de 1992 (artículo 27) representó un retroceso a los
derechos colectivos sobre la tierra, admitiendo que por una votación de simple mayoría
seria lo suficiente para que el usufructo de la tierra pudiera ser de propiedad privada y por
lo tanto, teniendo derecho a la venta o arrendamiento de la propiedad. La mujer, en
particular, está excluida de las decisiones sobre el futuro de los ejidos. Si el esposo decide
vender, la mujer e hijos solamente serian objeto del “derecho de tanto”, pero no de la
decisión si se vende o no se vende la tierra (atropellando de este modo el derecho de
familiar) En México hoy en día la mujer rural está viendo que el derecho al usufructo
familiar del ejido, se va convirtiendo en una propiedad privada del hombre, donde no hay
cabida para la decisión conjunta o de la mujer.

En contrapartida, existen algunos movimientos de base campesina como el de los Chiapas


en el cual la mujer indígena ha sido muy clara sobre las demandas relacionadas con la
tenencia de la tierra “las mujeres tienen el derecho a la propiedad de la tierra y a heredarla”,
“en asegurar los títulos de la tierra, y la mujer debería ser copropietaria” (Rojas, 1995)
Además, fue el EZLN el primero en reconocer en la regulación de los títulos “que la tierra
debería ser redistribuida de forma igualitaria al hombre y a la mujer” y que “la mujer
debería ser incluida en el derecho a la tenencia como a la herencia de la tierra”.

Podemos entender que haya una incongruencia y hasta una tensión entre los intereses del
modelo económico en pauta y los intereses de las mujeres, principalmente de las mujeres
indígenas. De acuerdo con Ruth Moya, repetimos que: “una de las características de la
organización de las mujeres indígenas es la valorización del movimiento indígena en lo que
se relaciona con el rol de la mujer en la reproducción de la cultura indígena como agente
principal de la socialización”(Moya, 1987) La mujer indígena tiene un papel mítico en la
cultura ancestral donde la mujer es venerada como la fuente de la vida, así como lo es la
tierra.

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 6


Los derechos humanos

El marco que ilumina hoy en día toda concepción social tiene como base los derechos
humanos. Por lo tanto, discutir temas tales como: el desarrollo sostenible, la participación
de la mujer en los procesos de desarrollo y la disminución de la pobreza deben ser
encaradas, necesariamente como parte substantiva de una estrategia política e institucional
en el cumplimiento de los derechos humanos esenciales.

Es precisamente, en estas relaciones de poder, donde se encuentran las mayores asimetrías


que limitan la participación de la mujer en los procesos de desarrollo.

Desarrollo social sostenible (nuestra propuesta)

El desarrollo social sostenible admite dos concepciones más frecuentes3:

1. Un concepto más amplio del desarrollo que integre las dimensiones de


sostenibilidad social, con las económicas y de medio ambiente.

2. Aquel que integra la perspectiva de equidad entre las generaciones actuales y


futuras. Es decir, el desarrollo que promueve las capacidades de usar de los bienes
por las personas en el presente sin comprometer las capacidades de hacer lo propio
por las generaciones futuras.

Debemos enfatizar que en la medida en que estamos hablando de reducción de la pobreza


estamos refiriéndonos, también, al desarrollo social sostenible, relacionado con la seguridad
alimentaria -o de sustento mínimo necesario-.

Recientemente, el director general de la FAO4, comentaba que: “se estima que unos 824
millones de personas, 93 por ciento de los cuales vive en países en desarrollo, no tienen
suficientes alimentos para satisfacer sus necesidades básicas.” Y su conclusión era de que
el problema no radica en el aumento de la oferta de alimentos sino en su distribución
geográfica y en la falta de acceso a ellos. (Léase carencia de poder adquisitivo)

Las personas afectadas tienen un acceso limitado a los recursos productivos y en


consecuencia obtienen ingresos tan bajos que no pueden adquirir la comida que necesitan.
Esto es, se produce no para satisfacer necesidades humanas, sino para vender, para
satisfacer el mercado solvente, con poder de compra. Además, otros varios millones de

3
Caroline Moser and Andy Norton (2001). Concept Paper - prepared for the Workshop on Human Rights,
Assets and Livelihood Security, and Sustainable Development - ODI

4
Jacques Difou

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 7


personas sufren las consecuencias de emergencias alimentarias temporales debidas a
desastres naturales o provocados por los hombres, incluyendo un número cada vez más alto
de conflictos armados. En México los datos actuales indican que 25 millones de habitantes
tienen problemas de desnutrición, la mayor parte de ellos situados en la zona rural. El
desarrollo rural es, por lo tanto, absolutamente esencial para combatir esas situaciones pues
la gran mayoría de la gente que sufre de hambre crónica o temporaria, principalmente, vive
en el mundo rural, o fue expulsada por las condiciones imperantes, migrando para engrosar
los cordones de miseria que rodean las grandes ciudades de nuestros países.

Por lo tanto, cualquier esfuerzo de desarrollo debe considerar no apenas el aumento de la


producción de alimentos, sino también, y principalmente el acceso a ellos y con el énfasis
puesto en los pobres –niños, mujeres y su grupo familiar- creando nuevas oportunidades y
perspectivas para el futuro.

La mujer en el mundo del trabajo

• La mujer, y específicamente la mujer rural sigue siendo uno de los actores más
afectados por el proceso de globalización, específicamente por la reducción del
costo del trabajo. Las normas del mundo del trabajo se están alterando y de cierta
forma se ha flexibilizado la relación empleado / empleador, haciendo que muchas
de las ventajas y protecciones conseguidas – no exentas de luchas - por los
sindicatos se encuentren sin respaldo real. Las mujeres son las principales afectadas
por el desempleo, subempleo y por la deterioración general de las condiciones de
vida.

La Ley más importante que protege a la mujer en el mundo del trabajo se refiere a la
protección de la mujer embarazada en el sentido de no permitir que ellas sean
despedidas, que tengan derecho al seguro maternidad y todos los derechos de
protección social a la maternidad y la previsión social, a los servicios públicos de
asistencia a la salud de la mujer y del niño.
• Existe en México un proceso de feminización positivo en el mundo del trabajo, sin
embargo los datos demuestran que a pesar de la participación creciente de la mujer
en el mercado de trabajo la remuneración por el mismo trabajo realizado por los
hombres, sigue siendo desigual.
• Otro dato que amerita nuestra atención es el crecimiento de la participación de la
mujer en actividades “por su cuenta” o sea de iniciativa propia. Lo que muestra la
adaptación de la mujer a las “nuevas” modalidades impuestas por el mercado de
trabajo, para buscar formas de supervivencia.

La Cultura

Entendemos que la cultura es un proceso dinámico y de transformación continua. Por lo


tanto, la evolución de la cultura en México impone nuestro mirar amplio a las
transformaciones en curso. Hoy la mujer lucha, con todas sus fuerzas para lograr
oportunidades de tornarse visible y oída, por otro lado, las más pobres se han refugiado en

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 8


su doble dolor, de soportar la precariedad y la de no ser considerada como ser. Y todos
tendríamos que analizar si realmente en nuestra labor cotidiana estamos reforzando trazos
culturales ultrapasados que han servido para ignorar la participación efectiva de la mujer y
así ayudando para enterrar cada vez más la esperanza. El “humanismo” como corriente de
pensamiento teórico ha servido para degradar a la mujer, negándole las virtudes que le son
propias tales como, racionalidad, fortaleza, acción, bravura, resistencia y asignándole la
emotividad, pasividad y mezquindad, lo que la excluye del estatus verdaderamente
humanos.

En los últimos años se han realizado estudios, tanto por antropólogos, sociólogos como
psicólogos sociales, sobre la función de la cultura en la evolución de las diferentes
naciones. En una investigación realizada en México entre 1993-1995, sobre los
determinantes societales de los valores en este país, Díaz Guerrero, 1993, resumió en 9 los
factores principales: Obediencia a los padres, machismo, virginidad, consentimiento,
miedo de la autoridad, status quo familiar, respecto al amor, honor familiar y rigidez
cultural.

Analizando más profundamente estos elementos, podemos decir, también, que si por un
lado es importante esta constatación general de compromiso y de reciprocidad y donación
con el otro, lo que se puede observar en los nueve factores anteriores, es que la mayor parte
no es de beneficio directo para la mujer. Machismo, virginidad, honor familiar y rigidez
cultural son trazos culturales fuertes y que tienen efectos o suelen producir efectos nefastos
para la mujer. Un ejemplo claro es la interpretación del rol de la mujer cuando se le
pregunta que pasaría si pasara a ganar más que el hombre.

En México, la mujer ha logrado una simplificación extrema de su lenguaje, de la humildad


en la interrogación sobre su participación en el mundo, su destrucción, su dolor, y sus
esperanzas sobre el futuro (de sus hijos) que tiene que ser profundamente cotidiana y
sobrenatural. Existió una exponente profética que es Frida Kahlo, en su pintura del
lenguaje de doble tacto. Según Berger5, Frida pinta "con la sensación de doble tacto: la
consecuencia de imaginar que estaba pintando su propia piel". Por lo tanto, esa sensación
de pintar como siente, o de realizar cualquier actividad sintiendo, es una de las
características de la mujer, así como lo es la de compartir el dolor como condición esencial
para una renovación de la dignidad y la esperanza". Y en esa trayectoria histórica de
compartir su sentir surge una resistencia que hace posible la renovación de la sociedad.

Para determinar qué tipo de sociedad estamos analizando, es importante determinar si se


trata de una sociedad centrada en el individualismo o bien en acciones que buscan la
expresión de lo solidario, lo comunitario, el bien común al partir del hombre como ser
social, y sus relaciones interdependientes.

Los estudios realizados hasta el momento muestran que México está clasificado como una
sociedad cuya cultura está centrada en valores colectivos. (Hofstede, 1980)
Analizando estas categorías en su dimensión psicológica se constata que los mexicanos, de
una forma general, están dispuestos a prestar solidaridad o sacrificarse por los demás.

5
John Berger

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 9


También el concepto de “simpatía” es motivador en las relaciones interpersonales y es
pieza fundamental en la adhesión o no a diferentes proyectos de desarrollo comunitario
Triandis, (1984) y Sánchez, (1996), trabajaron el concepto de “simpatía” a través de la
discusión de los problemas de superpoblación, desempleo, analfabetismo y violencia.

En México debemos considerar como muy importante la existencia de población indígena


diferenciada en 50 grupos diferentes, con lenguas y culturas propias.

Los acuerdos de San Andrés Larrainzar, que han resultado luego de una larga negociación,
propugnan que los pueblos indígenas sean reconocidos jurídicamente en sus propias
instituciones sociales, económicas, políticas y culturales... y que puedan preservar y
enriquecer sus lenguas y ritos.

El respeto a la idiosincrasia de estos grupos, por lo tanto, es fundamental para el desarrollo


sostenible de la sociedad, y principalmente en lo que se relaciona con los cultos, cultura y
modo de encarar la vida presente y futura. Respeto al derecho de ser diferente y afirmar su
propio ethos.

No podría dejar de considerar, si estamos hablando de derechos humanos, la propia


participación política de la mujer, en particular, la mujer rural. Sobre este punto, la
Comisión Mexicana de la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos ha declarado:
“La equidad electoral continua a ser más real en las áreas urbanas, donde los ciudadanos
tienen más oportunidad a informarse y defender sus intereses legítimamente... aunque
reconoce que las diferencias sociales entre el campo y la ciudad son todavía abismales”.

Algunas propuestas

Si queremos de hecho y de derecho, mejorar las condiciones de vida de los pobres en


México, específicamente en el medio rural, tendremos que admitir que esto se hará dando
voz y participación en las decisiones a las mujeres. Esto significa, suplir las necesidades
básicas de la mujer, principalmente las de alimentación y acceso a los servicios de salud de
calidad, como aquellos que son de carácter estratégico (aumentar el poder en la tomada de
decisiones, participar en el proceso de planificación de acciones que tienen que ver con ella
y su grupo familiar y comunitario).

Las investigaciones y las evaluaciones sobre la aplicación de los recursos en programas


compensatorios en países latinoamericanos (beca/escuela, vaso de leche, canasta de
alimentos, economía solidaria, cooperativas de crédito del pueblo, ticket alimentación) han
demostrado que los beneficios que son concedidos a través de las mujeres son más
eficientes en su uso y en el logro de los resultados esperados por los destinatarios.

También se ha constatado que en varios países latinoamericanos los fondos para pequeñas
fincas y microempresas han sido manejados eficientemente por mujeres rurales (estudios en
Costa Rica y Honduras)

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 10


La pregunta que nos deberíamos hacer, es ¿porque si el comportamiento en el uso de los
recursos es tan eficiente, se le niega a la mujer el derecho al uso de bienes para la
producción? ¿Quiénes y por qué colocan tales limitaciones?

Lo cierto es, que debemos buscar nuevos caminos para que los pobres no se sientan más
olvidados, y sí más dignificados, y esto puede implicar en la discusión sobre la división del
poder y de la riqueza.

Como los derechos humanos pueden ayudar a entender las dimensiones de poder y el proceso de
desarrollo
Algunas estrategias para mejorar la participación de las mujeres pobres:
 Que la mujer disponga de información
 Movilización de grupos de solidaridad
 Apoyar el desarrollo de las habilidades y capacidades locales, especialmente las
habilidades de comunicación y organización comunitaria (formación de conceptos
estructurantes de los derechos humanos, sin preconceptos)
 Apoyar iniciativas para que las mujeres participen de la planificación, elaboración y
control de los presupuestos municipales y comunales (salud, educación, crédito para
empresas comunales)
 Ayudar a establecer alianzas y proveer la defensa de los derechos de la mujer a todos
los niveles de los dominios institucionales
 Alcanzar las instancias de un “promotor de justicia”capaz de recibir y encaminar los
reclamos de acuerdo con los derechos y beneficios adquiridos por la población para que
no sean capturados por los grupos de las elites.

Para el éxito del derecho al sustento la sociedad civil es importante


La experiencia ha mostrado que los pobres y, principalmente los más marginados, sin ayuda
externa generalmente pierden en su capacidad para negociar efectivamente sus derechos
En este sentido, es la SEAGDPA quien se torna responsable por: oir, empoderar y trazar políticas de
inclusión de la mujer rural en el desarrollo sostenible, buscando atender sus prioridades dentro de
una realidad concreta (geográfica y cultural). En México parecería que existen experiencias
exitosas del trabajo de redes de solidariedad que es un camino estratégico para que la mujer pueda
cumplir con su misión.

¿Cómo la SEAGDPA podría actuar de forma diferente?


Generalmente las instituciones que trabajan en el medio rural determinan cual será su marco de
referencia para promover el desarrollo. Un camino posible, a ser trillado sería el de promover el
desarrollo sostenible, incluyendo perspectivas de derechos humanos trabajando juntos la burocracia
y la población civil (ONG y población –específicamente mujeres rurales-) para establecer las
políticas públicas que faciliten el proceso de desarrollo y la disminución de la pobreza.

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 11


En el caso del SEAGDPA parecería que hay un potencial de tensión entre el programa de
modernización propuesto por el Gobierno, por el modelo económico de privatización y lo que
quieren las mujeres para disminuir su situación de pobreza.
No es de mi conocimiento si existe algún esfuerzo de la Secretaría para conciliar estos intereses, por
lo tanto, lo que se presenta a seguir sería una orientación tentativa para aliviar la tensión.
 Hacer palanca con organizaciones que promueven iniciativas que faciliten a las personas
pobres, y en especial las mujeres, a realizar sus reclamaciones, dentro de un marco de respeto a
la convivencia democrática.
 Hacer palanca en la construcción de políticas que focalicen en la reducción de la pobreza y en
los marcos regulatorios que consideren los derechos de género, posibilitando el acceso a la
tenencia de los recursos y a los servicios que atiendan los derechos humanos básicos)
 Promover programas que faciliten la accesibilidad al sistema de justicia y los derechos a
recurrir en caso de prácticas discriminatorias para con la gente pobre.

El género y el capital social

Tengo la convicción, así como Lawrence Hadad, de que hacer crecientes inversiones en una
perspectiva de género, favoreciendo de forma particular a la mujer, y en este caso
específico la mujer rural, estamos construyendo un capital único e insustituible: el capital
social. En este caso el capital social corresponde a la organización social, como redes,
normas y confianza social, que facilitan la coordinación y cooperación para mutuo
beneficio. Así sí, seremos capaces de enfrentar no solamente el modelo económico actual,
como otros que puedan venir, considerando que lo más importante en el desarrollo es que
las personas SI importan, IMPORTAN Y MUCHO
.
¿Cómo la SEAGDPA podría introducir la discusión de la responsabilidad por las
actividades necesarias para la reproducción social, en la esfera pública y también en la
esfera privada, como parte de una estrategia de desarrollo sostenible?

Creemos, que para entender el verdadero papel que la mujer rural ha tenido en el desarrollo
depende de una transformación transustanciadora, que nos obligue a abandonar algunas
posiciones clásicas de análisis de la mujer, bajo un mirar analítico del hombre, para
construir una nueva teoría usando los conceptos y medidas que proponen las mujeres.

Fuentes consultadas

- Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática – INEGI - México


- Sistema de Indicadores para el Seguimiento de la Situación de la Mujer en México
(SISESIM)
- OIT. Anuario de Estadísticas del Trabajo. 2000.
- ILO - Laborsta. The Labour Statistics Database – http://laborsta.ilo.org/
- Gema Galgani S.L. Esmeraldo. (1998) O Feminino na Sombra. Relações de Poder
na CUT. UFC. Edições. Brasil.
- di Sabatto, Alberto y Pereira de Melo, Hildete. (2000) O Feminino no Mundo Rural.
Pesquisa da Universidade Federal Fluminense (UFF), baseada em dados do Instituto
Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE). Brasil

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 12


- De Melo Branco, Adélia. (2000) Mulheres da Seca: Luta e visibilidade numa situação de
desastre. Editora. UFPB. Brasil
- Cuadernos de FLACSO – Sede Académica de México. (1993) Mujer, gobierno y
sociedad civil. Políticas en México y Centroamérica. Org. Alicia Inés Martínez F.
- ___________________ (1992) Los procesos migratorios centroamericanos y sus
efectos regionales. Compilador: Rodolfo Casillas R.
- Mujeres Latinoamericanas en Cifras. México. Ministerio de Asuntos Sociales.
Instituto de la Mujer.

La Mujer Rural en los Procesos de Desarrollo – Mabel Cordini 13

Anda mungkin juga menyukai