vol II
José CARROLL
E d it o r ia l F ra k s o n
JOSE CARROLL
;INCUENTA Y DOS
AMANTES
T o m o se g u n d a
Iluslnn-inites
tic
Luis H. Trucha
Editorial Frakson
Libros de Mtg(a
e lotiCwnrft
EdjMid FnksoA
(n<u del AitjKl, t i . 2MII2 · M t i f i i (ESPAÑA)
T i l. (91) J « 01 W I
k. V
IN D IC E
R e fl ej os ................................................................................................................ 9
Todo Dorsos o Ln C reación ................................................................... 2
Cariopáginiis ............................................ .............................................. 29
Transposiciones I m p o s i b l e s ........... ................................ ...................... .1?.
T I X N I C A S ............................................................................................. 37
C A R T A A M H f C I O S A .................................................................................. '«7
R O J A S Y NHCiRAS ...................................................................................... 59
A g ua y Accirc en c o p ................................................................................ 1
VIAJ12S ............................................................................................................... 75
M V O R I T O S ....................................................................................................
Cuatro Ases, Los espectadores cscoecn dos cartas, por ejemplo: un diez
y una Dama. Los Ases se transforman, primero, en cuatro dieces y. después,
en cuatro Damas... Pero el mago provoca que los espectadores pidan que
haya una tercera transformación a una tercera carta (p. ej.: un dos) y la hay...
a ¡todo dorso! Pequeño desliz que el mago solventa transfonnando los dor
sos en cuatro doses... Como cncore, cada As se transforma en una caria dis-
linta (diez. Dama y dos) y. para Tmalizar. (os Ases vuelven a ser... ¡¡Ases!!
C om entario
En esta rutina que vais a leer... ¡espero!, los Ases sufren, pues, hasta
¡scísf transformaciones— Pero lo más importante es la construcción dcl
juego para que la idea que quede en el cerebro de los espectadores sea que
cuatro cartas — en este caso, los cuatro Ases— pueden transformarse, los
cuatro á la vez. ¡en cualquier carta de baraja!... y ¡cuantas veces se quiera!
para, al final, quedar con su identidad primitiva.
En medio de la rutina hay un aparente fallo, lo que siempre le da varie
dad y que, en este caso, por lo incongruente ("todo dorsos” ) siempre pro
vocará risas. Ademiis, hay dos finales (final más eiicorf), el segundo de tos
cuales hacc que la rutina tenga estructura circular (empieza y icrniina
igual... En nuestro caso, con los cuatro Ases), lo que siempre tiene un
atractivo especial para el público.
La idea primitiva, sobre la que elaboré este Juego, es de Hamman.
También puede considcrar,<.e como una aproximación al tema de The
Universa!Cord, pero realizado con cuatro cartas a la vez.
E) ^ e g o puede ser preseníado tal cual —charla dcscripliva— , pero,
como en lodos o casi iodos tos juegos de esle libro, en ía explicación eslá
descrita la charla/"(cm a‘’ que yo utilizo. En esta ocasidn la charla/“ lem a’'
gira en lomo a la nfiagia de los espejos y está inspirada, ¿cómo no?, en
Alicia a través dcl espejo de mi admiradísimo Lcwis Carroll. En la rutina
de “ Espejismo” vuelvo a utilizar esc ‘‘tem a” de los espejos m ágicas con
una aproxirtiación distinta... recordar que mi nombre artí.siico es Carroll...
Os recomiendo que utilicéis este tema porque además de ju stiñ c a r muy
bien las distintas fases de la rutina hace que ¿sta desprenda una cierta poc-
sía y lirismo que diferencia a esta rutina de otros juegos de (ransformacio-
nes de cartas y también, por supuesto, de oíros “ tem as" que van por cami*
nos más de Comedia ("C am íbalcs” ). o dc.tcripción de hechos físicos
(“ Agua y A ceilc") o narración de historia!» ("Incauto Tram poso” ).
O rdenación
Ejecución
L Con la.baraja cara arriba, ve pasando cartas entre tus manos, extrae
los cuatro Ases y déjalos cara arriba en el centro de la mesa formando una
peqtieña columna. Di: “ Todos nos hemos mirado alguna vez en un espejo.,.” .
2. Cuadra ía baraja, voltéala dorso arriba y oblén con tu pulgar derecho
una separación bajo las cuatro cartas superiores (dos Damas y dos dieces).
Mientrax charlas, coge con tu mano derecha esas cuatro cartas e introdúcelas
jumas aproximadamente por el centro de la baraja. Al acabar de introducir
las. mantén una separación por encima de ellas de forma que, por encima de
esa separación, quede media baraja con un diez, una Dama y tres do.ses
como cartas superiores y, por debajo de la separación, quede b otra media
baraja con dos Damas y dos dieces como cartas superiores. (Procura que el
paquete inferior no le quede muy pequeño). ,
Aflade: “ Hay unos hechos físicos inherentes a los espejos...".
3> Con la mano derecha coge el paquete superior y ponto dorso arrib a'
crt efla d o derecho de la mesa, mientras la mano izquierda deja el paquete
inferior también de dorso en el lado izquierdo de la mesa. Los Ases debc-
10 ’
rán haber quedado en el ccniro de la distancia que separa a los dos paque
tes de cartas (Fig. f).
F rM
La mano derecha coge los cuatro Ases por su lado derecho — pulgar
por encima, resto de los dedos por abajo— , y com ienza a levantarlos de la
mesa.
12
Gira ahora (u mano izquierda 90* hacia la derecha de rorma que su pal
m a y el paquete que sujeta queden perpendiculares a la mesa.
Cuando )a mano derecha apenas ha levantado unos tres centímetros los
Ases de la mesa, la mano izquierda, siempre con su paquete perpendicular
a la mesa y con sus nudillos casi rozando el tapete, se dirige con rapidez
dispuesta a sujetar con la puma de sus dedos índice y mayor los cuatro
Ases por su lado izquierdo y a ayudar a que la mano derecha cuadre el lado
corto inferior de los Ases contra la superficie de la mesa.
Pero en el trayccto, pinza fucrtemenic cntie el anular y el meñique
izquierdos ];)s cuatro cartas que éste mantenía separadas, y abre ahora estos
(los dedos hacia la derecha haciendo que las cuatro canas también se
abran, casi 90° en forma de libro, de manera que ahora queden cara arriba
y casi paralelas a la mesa (Fig. 3). Observa que c! índice izquierdo, al estar
en el lado corto exterior« evita que tas carias &c dcscuadren.
F i(.J
flg.5
1* Transform ación
Ha?: de nuevo un "cu Icb rco “ de cinco cartas como tres, pero, esta ve/,,
al cuadrarlas, pa\a la caria inferior — cl As— arriba. Sujeta cl paquete dor
sos arriba en tu mano i^^quiercla y di; “ Prim en carta: Un d iez...". (Insisto
en que no menciones ni cl color ni el palo de Ins canas.)
1!. Con la mano dcrccha. coge cl diez por encima dcl paquete derecho
y ponlo cara arriba en el centro de la mesa. Pasa ahora, dorsos arriba, cl
paquete de (u mano izquierda a lu mano derecha sujefándolo en la cogida de
Didcitf y, con la mano izquierda, coge cl dicv. cara arriba del centro de la
mesa. (Puede parecer que hay movimientos superfluos, pero esu'in pensados
para que las manos no se crucen y paro que los gastos sean muy claros.)
Abre los dedos de la mano izquierda de forma que ahora cl diez des
canse sobre la palma abierta de fsta. Pon tu mano derccha por encima de la
mano izquierda, separadas unos diez centímetros, de forma que cl paquete
de b mano derecha y e! diez de la mano izquierda estén paralelos y enfren
tados cara con cara (Fig. 6).
16
Con un lono de v o z ijuc dcno(c concentración y misicrio a la pnr — este
es el momcnlo mágico y debe ser resallado— ili: “ Si se pone frcnic a los
Ases/cspcjo... su imagen...". Cíira la mano derecha de forma que los espec
tadores vean la cara de la carta inferior — un cJicz— y continúa la frase:
” ... aparece...". Coloca el paquete de la mano dcrcclia cara arriba sobre el
diez de la mano izquierda y acaba diciendo; “ ... muliiplicada". (Observa el
maiiz de la palabra “ m ulliplicada"; No dos, ni ires, ri cuatro..., sino
n w d ia s imágenes.) Termina la acción con una cuenta E/msIcy, con lo que
-se vcrñn cuairo dieces. (L a última cana de la cuenta déjala como cana
superior dcl paquete.)
Otro detalle es tuc, en la cucnla Eimslcy. Ia.<: dos úIiíjhhs canas que
cuentas queden en sobresalencía e;^tcrna un poco al desgaire, consiguiendo
así dos cosas: Primero, que los espectadores vean varios dicces a la vez y.
segundo, más facilidad a la hora de atacar el punto siguienie,
12. Con 1g münn derecha, cu.idra carn arriba el p.iqueie de cari.ns lie lu
mano izcjuierda. Gracias a que las dos cartas .superiores estaban en sobrcsa-
Icncia externa te serA fácil obtener una separación b.ijo ellas do.<i. Manten
dicha separación cor· tu meñique izquierdo.
L a mano derecha tiene ahora que coger las dos cartas superiores como
una y ponerlas dorso arriba bajo el paquete izquierdo de la mesa. Cualquier
método sirve. Yo lo hago con " La Hélice” . (Ver nota I .)
l^roccdc como quieras y deslíalas, dorso arriba, bajo el paqi.:cte
izquierdo de l:i mesa. A la ve?, que haces estos ntoviTuientos, di: “ Y el diez
pasa al otro lado".
2’ Triinsform ación
3* y 4* T ra n sfo rm a c ió n «
dcl paquete (un dorso) y. al girarla dorso hacia el tccho. el pulgar izquierdo
arrnsira sobre los restantes dedos de la mano izquierda, la carta superior dcl
paiiuclc de la mano derecha. La ilusión ha de ser de que esa caria es la mis
ma que la que se mosiró anicriormenle. Repite este movimiento otra vez
pasando otra carta, gira de nuevo la mano derecha palma hacia arriba, vién*
dosc otra vcx el dorso de la caria inferior, vuílvela a girar palma hacia abajo
y pon ahora sus tres canas, como si fuesen una. haja las dos de la mano
izquierda, cuadrjndo el paquete en dicha mano izquierda.
Mientras ejecutas esia enseñada, terminas lu frase: "... tan sólo se refle
jan dorsos".
18. Lleva la atención sobre la caria cara abajo del eem rode la mesa y.
señalándola con lu mano derecha, pregunta: "Para arreglarlo... ¿sabéis
cómo hay que poner esa caria...?"
Mira interrogante a lus c.spcctadores, vuelve con tit mano derecha a
coger ct pa’q ucle de la mano izquierda y ha?, un medro salto con su cana
inferior — un do.s— volteándola de forma que quede en el mismo sentido
que el resto de las can,is de su paquete. Responde a la pregunta que iií mis
mo habías planteado: " ... ¡Cara arriba!...".
El centrar la atención sobre la carta de la mesa y la pregunia a los
espectadores sirven de sobra como cobenura al "medio s a lio '\ pero si
quierc.s y, como cobertura adicional, puedes a la vez hacer algún pequeño
gesto con tus manos señalando hacía la carta de la mesa... o similar.
Sujeta el paquete en lu mano derecha y. con tu mano izquierda, vohea
cara arriba el dos del centro de la mesa.
19. Repite los pasos II y 12. En esta ocasión se verán doscs donde antes
liubo... ¡Ases, dieces. Damas y dorsos...! Desliza dos doscs como uno bajo el
paquete izquierdo y di: "Y el dos tambiiín pasa al otro lado dcl espejo” .
19
5* T ran sfo rm ació n
20. Siempre dorso arriba, haz un ‘'culcbrco” de cJatro cartas como Iros,
sube con tu mano derecha el grupo doble encima de las otras dos cartas de la
mano izquierda, cuadra el paquete y déjalo en el centro de la mesa. Explica;
“ Pero, en el mundo mágico de los espejos, éstos' son inteligentes, tienen
memoria y recuerdan todas las imágenes que pasaron a través de ellos...” .
Coge el paquele del centro de la mesa, voltéalo cara arriba y haz un
"culebreo" de cuatro comó tres... se verán un diez, una Dama y un dos (si
quieres, puedes hacer el “ culebreo" con las canas dorsos arriba y voltearlas
con alguna de mis variantes al “ culebrco” que explico en “ TEJEMANE-
JOS” ). Conlinúa: es decir, el diez, la Dama y el dos” .
Pasa cl grupo doble debajo de las otras dos carias, cuadra y deja cl
paquele cara arriba solire la mesa. . ·
6* Transformación
Fig. 10
22
TO DO DORSOS O LA CREACION
Bajo csjb thulo se esconde una charJa/"lcma” para cJ “ Todo Dorsos” de
Dai Vemon y un par de manejos técnicos, uno para comienzo y uno para
final, de csic lipo de rutinas... No me he extendido en los deiallcs de maTiejo
inicrmcdios, ya que los que yo uso no 5on novedosos; ya hay diversas rutinas
de "Torfo Dorsos” publicadas en la literatura mágica; os fcmito, pues, a ellas.
Fig. (
. Anics de com enzar diré que uso, para este juego, cl “ Tarot Esotérico"
de Hcraclio Foürnicr. Sus carias, además de tener unos preciosos dibujos
por la cara, tienen por cl dorso la imagen de una estrcHa esotérica de siete
puntas (Fig. !) y en tom o a este peculiar diseño está pensado el “ icma’'
de la rutina. En torno a este diseño y en tomo también a los distintos
usos y finalidades que puede tener una baraja... incluido alguno descono
cido hasta para nosotros mismos (|?)... Es un tema complejo y elabora
do para un ju eg o tam bién com plejo y de laboriosa fase expositiva, pero
su fuerte efecto final (aparición de las caras de las can as de toda la
23
baraja) hace que todo esfuerzo merezca la pena. No me extiendo más,
vamos con el “ tem a" que irá en dos columrtas, acciones a la izquierda y
charla a la derecha... Bueno... Ali, ah.., es conveniente que antes, o en
algún juego anterior, hayas hablado acerca de.las extrañas casualidadc.?
que se dan entre Ja baraja y el calendario; cuatro palos en la baraja y cu a
tro estaciones del año. doce figuras y doce meses, cincuenta y dos cartas y
cincuenta y dos sem anas, todos los pumos de las can as sumados dan 364
más el comodín 365 que son, curiosamente, los días del año, etc.
Volteo del resto '·... Por .supuesto, con cada As creó trece canas
de las cartas cofi más. cincuenta y dos en total, formando cl T a ROT...
la apúí'icióit de h s hoy modernamente llamado ¡ ¡ B A R A J A !! "
caras de la barajo
(Ciimax filial).
F IN D E L A C H A R L A
Rcnlíznclón
Ordena la baraja de arriba hacia abajo así: trece canas dorso arriba, tre
ce cartíis cara arriba, trece dorso abajo y trecc cara abajo.
25
Sí haces ahora con tu mano derecha un abanico por presión inverso (es
decir, de derecha a izquierda, Fig 2), lo más regular posible, podrás mos·
(rar claram ente los do s lados del abanico y tan sólo se verán dorsos
(Figs. 3 y 4). (Ver tam bién ROJO y NEG RO en Vol. 1.)
Fig. 2
Rg,3 ■
Fig. 4
26
Cierra el abanico y puedes continuar como más le guste, aunque te dir¿
lo que yo hago... Haz una mezcla “ faro", con lo que las cartas cara arriba
se mc¿clarán con cartas cara arriba y las cartas cara abajo con cartas cara
abajo, pero imbrica tos dos paquetes tan sólo hasta la mitad. Puedes ahora
hacer las "enseñadas” clásicas de ‘'TODO DORSOS", sóto que con las
cartas a medio entremezclar. Para ello, extiende entre lus manos Ja mitad
superior de la baraja con lo que se verán dorsos mezclándose (Fig, 5).
Cierra la extensión, voltea el mazo en tu mano izquierda y extiende de
nuevo la mitad superior de ta baraja entre tus manos con lo que se verán
también dorsos (ahora serán las cartas que antes eran miiad inferior dcl
mazo). Cuidado con no rebasar la mitad de la baraja para evitar que se
vean caras,.. Cierra la extensión y termina de imbricar los dos paquetes.
Final
Fif.6
28
CARTOPAGINAS
EPccto
El mago cxplicn que la baraja puede utilizarse como agenda para recor
dar números (elerónieos o fechas y !o dcmuciirn ordenando algunas carias
cn secuencia. Por ejemplo; un 2, un 7, vn 5. otro 2, un 10 y un As represen
tarían que el número apuntado en nuestra carioniágica agenda sería c! 27
52-01... Hay un peligro, y es que por un dc.scuido se mezclen dos cartas...
En CS1C caso, para personas distraídas, es mejor usar... ¡un bolígrafo y una
agenda de verdad! E l mago da la baraja a un espectador para que la guarde,
y saca de su bolsillo un bolígrafo y una... ¡Problemas! tnexplicablcmenie el
mago no encuentra ninguna agenda en su chaqueta, así que se decide a usar
de nuevo la baraja, transformándola mágicamente cn las manos dcl especta
dor en una genuina agenda que tiene como tapas dos canas de baraja.
C om en tario
Fig. i
Realización
Con el mazo dorso arriba: y siendo las cartas suchas las superiores,
sujétalo en ia mano derecha en posición de efcciuar una mezcla ovcrhand.
Con el pulgar izquierdo ' ‘pela" las ca n as supcrioj'es dcl mazo, pasándolas
a Fa palma de la mano izquierda, pero cuando te aproximes a la parle pega
da dcl mazo especial, detente y deja caer el resto dcl paquete que te quede
en la mano derecha sobre las cartas sueltas de la mano izquierda. Repite la
mezcla, sólo que ahora pasarías primero cl "gran paquete" y después pue
des pelar una a una las cartas que quedan en lu mano derecha. Puedes
hacer es(o un par de veces más. La ilusión debe ser de que mczcias
“ lodas” las cartas de la baraja. También puedes hacer dobles cortes, siem
pre cortando, por supuesto, por las cartas sueltas. Mientras hnccs esto,
comenla que la baraja puede aprovcchari^e como agenda. Cuando termines
de mezclar sujeta el mazo en lu mano izquierda, y con la mano dcrccha
enseña las seis cartas superiores diciendo que la secuencia que forman
estas cartas podría ser >^n nfjmero icicíónico, y que al tenerlas así ordena
das, no necesitarías apuntarlo.
30
Observa que c! peligro cslá ¿n si se mezclan las canas por descuido.
Repite la mezcla dcl comienzo y muestra que ahora el orden de las cartas
superiores es distinlo... Di que para eslos casos de despíste lo mejor es usar
papel y bolígrafo. Mientra dices esto, y aprovechándolo como misdireciion
mema!, empalma todas las cartas sueltas por cí método que ic sea más
cómodo (en la mano derecha, en la mano izquierda, por abajo, por arriba...
Te recomiendo el empalme de la mano izquierda de Erdnase, ver El
Incauto Tramposo).
Dale !a baraja a un espectador pidiéndole que la sujete... ¡Ojo. contróla
le para que no vaya a tratar de mezclar o cortar! Lleva la mano que empal
mó las cartas a uno de tus bolsillos, y saca un boirgrafo que prcvlamenle
halarás colocado aíU, abandonando a fa vez las canas que llevabas empal
madas. Finge que lo que nccesi<aría,^ ahora es una libreta para escribir, y al
no encontrarla, procede al climax mágico y humorístico con la transforma
ción de la baraja cn agenda.
O TR A S IDEAS
Efecto
M aterial '
Una baraja, un vaso y una caria de doble cara, por ejemplo, en nucslro
caso, la Jola de Trcbolc.s por un lado y cl 8 de Corazones por el oiro.
Colocación: Con la baraja dorso arriba y de arriba hacia abajo: J A nor
mal. 8·^, If J^ normal, carta de doble cara 8*^/J4 con cl 8 ^ hacia «arriba y
rcsip de la baraja.
Pon cl vaso en cl lado dcrccho de la mesa.
Ejecución
32
2. Cuacíra las caria.s cara arriba «obre ),i baraja y manién bajo ellns
una separación con (u meñique izquierdo.
Con lu mano derecha hnz un (/ohlc lifi de las dos carias superiores
y lO V ) c introdúcelas juntas en cl interior dcl vaso como indique
en cl "p in taje" correspondiente. Pon cl vaso boca abajo .sobre la mesa con
la cara de la J A doble hacia cl público (trns ella se encuentra cl lOM nor
mal). Rccaícn: “ í.a figura negra en el inicrior dcl vaso...” .
3. De nuevo con tu mano cicrcclia, coge juntas las dos carta.'v que han
quedado cara arriba sobre la baraja y, sin dejar ver que una de ellas es una
J, vültdalas dorso arriba (ojo. no hagas aquí un manejo estilo doble lifi por
que no noíi interesa (fuc parezca que manejas una carta, sino todo lo contra
rio... una cogida en Hiddlc va bastante bien).
Una ve/, volteadas dorso arriba las dos cartas, simula volver a cogerlas
con lu mano dcrccha. .sólo que. ahora, tan .sólo coges fa .superior (JA ). Deja
la baraja en un extremo de 1j mesa, como siempre bien alej.ida dcl campo
principa] de acción, y di: “ Las dos canas rojas, bien «bien cuadradiias». en
mi mano", (i'laz algún gesto de cuadrar para reforzar la idea de que cmre
lu.s manos tienes dos cartas.)
A. Pasa la carta (para cl público "las carias") de tu mano dcrccha a lu
mano izquierda y con tu mano dcrccha cope eí vaso do la mesa en la jiosi-
ción de efcctiiar la (jcscarga que e.xpliqué anteriormente.
Aiioro viene la transposición propiamente dicha,.., transposición que
necesita coordinación en sus acciones para que un efecto .sirva de niis diicc
tioíi al Ciro y cl conjunto .sea im cambio de dos cartas terroríficamenic
visual... Pro.sigainos.
Insiste: "Rojas, mano izquierda... figura negra, vaso". Ha/ un ligero gc.sio
niíigico y llevando lu mirada. Cu atención y tu cueqio liacia la mano i^qtucrda.
snapea cara arriba la carta que sujetas en esa mano... la JA. Amparado en
esa míigica iransformación, ímroducc tu anular y meñique derechos en cl
vaso; con ellos extrae la carta doble de su iniorior, y dejándola caer sobre cl
tapete, a la vez, .sobre ella deposita cl vaso con el 10 en .su interior.
5. .Siempre con la atención centrada sobre l:i JA que sujeta tu mano
izqttierda, acerca lu mano derecha y. con esia mano, da un ' ‘papirota/o" a
la JA mientras dices: " S í aquí viene la figura negra...".
Cambia ahora la dirección de tu mirada y de tu cucrijo hacia cl vaso y
continúa: "... en el vaso deben encontrarse...*'
Lo <|tio c! público verá ahora es que en cl vaso hay un:) carta de dorso y
bnjo él una de las cartas rojas (es la caria dol)Ic qitc, al efectuar la dcscarpa.
habrá (picdado nio.stiando su otr<i lado]. Con tu mano dcrccha gira el vaso
sobre la mesa para que la carta de su imerior quede también cara hacia los
c.spectadoros, viendo éstos, ctm estupor, que se traía de la otra carta roja...
No sólo Ins cartas, inmbién Jos cspectatiorcs quedar<^ii "Lraiisjnicslo.s’'...
B. T K A N S P O S ÍC IO N A L P IL O D E L O IM P O S IB L E
Efecto
i ,
M aterial:
Una baraja con una caria exira, cn nuesiro caso, un Tres alfileres
de los indicados en el "p in laje’" correspondiente (Vol. I).
Ordcnacián
E je c u c i ó n
34
Píncltiilos con olro nlfilcr. teniendo cuidado <Jc que ésic Atraviese al K
por ¡la misma peiforaciónj que le causó cl primer alfiler. Voltéalos cara
abajo y l»a/ la ‘’descarg«” dcl H * como ya dije.
4. Como pcnsáncloiclo mejor, clava en el K v (parn cl público todavía
cl 8 4 ) un segundo «inier paralelo al primero. Deja aliora csia cana en el
lado izquierdo de ia mesa.
5. “ Gcsio m ágico" y muestra la transposición.
Cl hecho de que, adcmús de que la.s dos cartas cambien de posición,
una pasa a esUr ensartada con un solo alfiler y la otra con dos, añade al
efecto imn gran fuerza adicional y lo lleva... "a l filo de lo imposible".
TECNICAS
MANEJOS ASISTIDOS O TEJEMANEJOS
Hay un gran número cic posibilidades de manejo dcJ doble Uff: giros,
salios, clinsquiclos. pinznmiciilos, crujidos, p.-ípiroiazos, dcsIizamicrUos.
c(c... Pero hay un giro que os práciicamcnic imposible que, al hacerlo, no
se dcscuadrcn las dos carias dejando al mago cn situación un nnio desaira
da, lil giro es cl siguicnic;
'l icnes dos canas dorso arriba sujelas, como si fuesen una, en lu mano
derecha de la siguicnic manera; las dos cartas csián paralelas a la nícsa y
pinzadas por su extremo (lado) largo derecho entre cl pulgar derecho por
encima (dor.so) e índice y tiiedio por abajo (cara). Viene ahora una serie de
canibios de dedo para voltear esas dos canas cara arriba. Pasa primero cl
dedo medio encima de las dos canas (Fig, 1), de forma que su uña csic en
Fig. 1
V)
especiadores. En ese momcnlo, y para que no'estorbe en cl giro, dcslizn cl
pulgar derecho hacia la dcrccha. de forma que su yema üólo esté en con(3c-
10 con el canto del costado largo derecho de las dos canas pcmiilicndo que
el dedo mayor coniinúe con su empuje y las dos cartas icrmíncn su giro
quedando pinzadas, cara arriba, entre cl índice y cl medio. Sin detenerlo,
tienes ahora que pasar de csie pinzamiento al de comienzo dcl movímicn-
lo; pasa, pues, el pulgar derecho encima de las dos cartas presionando
hacia abajo, de forma que ¿sias queden sujetas ent,rc el pulgar y cl mayor;
el dedo índice, libre de su anterior larca de sujeción, pasa debajo de las dos
canas quedando ¿stas en la posición de partida, sólo que cara arriba.
Verás que, a pesar de esta detallada y prolija descripción, las dos carias
se te han dcsoladoramente dcscuadrado... ¿Solución?... Muy sencillo,
hacerlo en lugar de con dos cartas, ¡cor^ tres carias!.., Me explico, cl prin
cipio es el siguiente; hay ciertas presiones de los dedos que. al sujetar dos
canas como una. hacen que éstas se descuadrcn... pero si la presión o suje
ción se ejerce sobre ese grupo doble a través de otra carta, que actúa como
nitro o tamiz, ese grupo doble no se descuadra. La idea original vino al
estudiar el manejo de este giro que acabo de explicar y que llamaré "Pala
de Barco", pero cl principio es aplicable para otros manejos que a vccc.<¡
son arriesgados y que, con esta ayuda, son muchísimo más seguros.
Volvamos a nuestro ejemplo y antaño peligroso giro “ Pala de B arco",
que ahora llamaremos “ Pala de Barco asistida” .
Baraja sujeta en la mano izquierda en la posición normal de dar. El
meñique izquierdo tiene una separación bajo las tres canas superiores. La
mano derccha coge la cana superior por .su extremo largo dcrccho y cerca
de su esquina inferior con c) pulgar por encima y mayor e índice por deba
jo. Sin soliar esta carta coge, como si fuese una. las dos que llenes ya sepa
radas encima de la baraja (ver Fig, 2) de forma que la carta superior es la
F.Í.2
40
sencilla y la inferior es c) grupo doble. La posición dcl pulgares evidente
(ver de nuevo Fig. 2). pero tus dedos índice y mayor debes colocarlos de
forma que su punía — enlicndo por punta la parle de carne más cercana a la
una— esté en contacto con ia(s) cairla(s) infcrior(es) y cl resto de su yema
en contado con lo caria superior.
ñ g . 2.'sis
r.g.3
Ejecuta ahora cl giro “ Pala de Barco" normal descrito antes..., pero con
dos detalles importantes; el primero es que la muñeca de la mano derecha
ayuda cn el movimiento girando a la mano, cosí dorso arriba, justo cuando el
mayor va a comenzar su empuje (Fig. 2 bis), y volviéndola palma arriba,
cuando el pulgar pasa encima de las dos (tres) canas para pinzarlas junto con
el mayor deiecbo (Fig. 3). El segundo detalle es que. cuando hagas esto úlii·
mo, es conveniente que tan sólo presiones con la uíia de tu dedo pulgar, a
unos 2 mm. del costado derecho de la(s) carta(s} superior(cs) (ver Fig. 3).
Una vez que cl índice derecho ha pasado debajo de las tres cartas puedes
apoyar la yema de tu pulgar de forma que su punta esié cn coniacto con la(s)
cana(s) superior(es} y el re.sio de su yema en contado con la cana inferior.
41
Las cartas no deben dcscuadrarsc... No he dicho que sea una idcnic·-;
fácil, pero tampoco es muy difícil... no le desanimes, con práctica podrás
hacerlo hasla ocultando dos cartas (grupo triple).
Puedes lenninarel pase, bien cuadrando cara arriba esas tres en la pun
ta de los dedos de lu mano izquierda, bien volteándolas dorso arriba sobre
el resto de la pareja o bien, y esto es interesante, levanta ligeramente la
punta de lu pulgar derecho liberando las dos carias superiores de su suje
ción (ojo, no la inferior) y ahora utiliza la carta inferior como pala, incli
nándola hacía la izquierda, de forma que las dos cartas superiores deslicen
como s» fuesen una y aterricen sobre cl dorso de la baraja bien dorso arriba
o bien carra arriba (ver Fig. 4).
Fig.*!
dcrccha con sus dos (tres) carias de la mano izquierda que rciiene las otras
dos cartas y haz aliora dos giros “ Pala de Barco", uno con la mano dcrccha
ocultando una caria “ extra" y otro con la mano izquierda sin oculiar nada.
Puedes ahora seguir cl movímicmo poniendo las canas otra vez cn la posición
de la Fig. 5 y, cambiando la cogida, continuar con otro "culebreo" ahora por
los caras, o bien lerminar poniendo las canas de la mano derecha encima de
las de la izquierda (o viceversa) y cuadrando cí paquete. También, y esta
posibilidad es mi favorita, una vez hecho cl giro "Pa la de Barco" con las
dos manos, utiliza las cartas de la mano dcrccha coitio pala para voltear las
dos de la man<f izquierda dorso arriba sobro la palma de esta misma mano; a
continuación, con la caria inferior de las tres de la mano derccíía voltea dor
so arriba las dos cartas superiores como una sobre ías dos de la mano izquier
da. y, nnalmentc, voltea también dorso arriba esa última cana en tu mano
dcrccha sobre las de lu mano izquierda. Estás cn la posición de partida.
Otra,idea es utilizar este principio utilizando dos cartas de ayuda, es
decir una por encima dcl grupo doble y otra por debajo. La posición de
panida es la de la Fig. 6- Ahora cl giro es supcrfdcil, e] grupo doble es en
este caso manejado como con unas pinzas (es aplicable a los Jokers
Hipnotizadores de Tamariz, etc...). ‘
F i?,6
Ai
Pero dije que cssc principio tic la carta "lam iz” de las presiones que po
dían dcscuadrara un grupo doble icnía más posibilidades. ' ‘Dcscribirclas":
Estás cn la posición de partida (ver Fig. 2). Lleva (u dedo medio a saje
lar las cartas en cl punto marcado con " x “ cn la Fig. 7. Para con.seguirfo
lendrás que retraer lu dedo índice derecho, de forma que será ahora su uña.
y no su yema, ta que esté en coniacio con la carta inferior (grupo doble).
Acerca ahora cnire sí cl pulgar y cl mayor presionando las carias y hacicn-
Fig. 7
do que ¿sias se comben hacia arriba, a la vez que empujas con tu índice
para cviiar que su ufta pierda ct coniacto con la carta inferior. Si aflojas cn
este momcnlo la presión dcl pulgar, las canas se escapariín de su sujeción
y " su a p eo ia ir quedando pinzadas entre ta uña del índico derecho por arri
ba y la yema dcl mayor derecho por abajo (Fig. 8).
Pip.«
44
I Este S/iap es, creo, original de D.ii Vcrnon. El hacerlo con un grupo
doble "a pelo*' para mí era un lanío arriesgado...; con la cana de "asi.sien-
c ia ” es bastanie m is seguro. Prueba.
Por -supuc-sio, esta técnica e.s aplicable como manejo adicional al "cule
b reo ". análogamenle a como expliqué con el giro "Pala de Barco".
También por supuesto que las po.sicioncs de partida pueden ser distintas
según las aplicaciones que se Ies vaya a dar.
Afí
CARTA AMBICIOSA
THK CAKD-CULATOR
Kfcclo
Preparación
Una baraja normal y una calculadora con memoria que sea del tamaño
suficiente como para que su depósito de pilas pueda albergar una ca n a ple
gada en cuatro (dorso hacia afuera) y sujeta allí con un hilo. Un extremo
del hilo va atado a la cana y otro atado o pegado a la base del depósito de
las pilas (Fig. 1).
£1 hilo debe ser lo suficientemente largo como para que la ca n a dd la
sensación de soltura c inestabilidad sobre las pilas. ly lo suncicntcmente
corto como para evitar que la cana asome colgando por cl extremo de la
calculadora, cuando ésta se incline verticalmentev
También necesitarás una pila de 1.5 v. oculta en un lugar fácilmente
accesible para ti (cargador, regazo, corva de la rodilla...), y que el bolón de
recuperación de memoria MR. esté marcado con una etiqueta coloreada, a
fin de hacerlo resallar entre el resto de los botones de la calculadora e
impedir que se conozca cuál es su función.
50
P.g.I
Realización
Fifi i
5.1
7. Siempre aparentando cxtrañeza, mira a un lado y a olro, rccompón
h baraja y extiende cara arriba las carias cnirc lus manos. De repente y
como si un rayo de iuz llegase a tu cerebro cuadra enérgica y vcíozmenie
la baraja en tu mano izquierda y exclama: *'jLas pilas!” . Sin solución de
continuidad, haz cl plegado cn cuatro de la carta inferior de la baraja. (Ver
Folding a card cn c . cómo no, Expert Card T echüquc) (Nota 3).
Di al espectador de la derecha: "Tú siempre has tenido Ja calculadora
cn lu poder, yo sólo v^y a acercarme con una m ano” . Deja con ¡a mano
dcrccha la baraja sobre la mesa. La mano izquierda se apoya, con la carta
plegada en cuatro empalmada, en algún lugar que te sea natural (en la
cadera, en cl canto de la mesa...), o bien.., no se apoya y retiene la caria sin
más en el empalme de los dedos.
Coge la calculadora con lu mano derecha y déjala boca abajo sobre cl
lado derecho de la mesa. Muy Icntamenie^ abre .el depósito de pilas y deja
la tapa a un lado. Aparecerá la carta plegada. Excitado exclama; “ ¡una car
ta!". De nuevo con la mano dcrccha cógela por un extremo y muévela
ligeramente para que la carta dé algún que olro "botccito” .
8. Dirígete a! espectador de la izquierda y rfnsioso préguiiialc:
“ ¿Recuerdas cuál era tu carta?". En este momcnlo, la mano dcrccha incli
na la calculadora simulando volcar la cana plegadí\ cn la palma de la mano
izquierda que ha abandonado su postura estática dirigiéndose al encuentro
de la calculadora (Fig, 3).
NOTAS
Fig. 5
fip 6
Asf, cuando destapas el deposito de pilas, puedes decir: *‘l?ay una car
ta... y se ve su índice... es cl tres de Picas!" Mira al c^pcciador de tu
izquierda y pregúniaic: “ ¿Ura ésa su c,-5rta. cierto?''. Haz cl cambio y aña
de: "Pero no sabemos si este tres de Picas es el firmado..., sólo se ve su
índice, asf que.,, ¿quiere usied mismo dcspíegarlo?...*'.
Por un lado se refuerza que la carta escogida esti realmente en el inte
rior de la calculadora, por otro lado, ni seguir viéndose el índice de la cana
después del cambio, añade una cobertura adicional para qtie no se piense
que lo ha habido... como detalle finaí, es el propio especlador cl que des
pliega la carta... (Bajo lus indiarcioncs para que fos demás espectadores
aprecien también cl efecto con claridad.)
Como ya indico, la idea dcl juego es muy antigua. Er.in los tiempos de
calculadoras de baisillo bastante grandes. Hoy en día podría realizarse con
'algún ordenador de bolsillo ("lap-top". “ noie-book” . ATARI PORT
FOLIO, etc.), con lo cual las órdenes a ¡ipareccr en cl ordcn,idor son infini
tas .)
57
ROJAS Y NEGRAS
AGUA Y A¿E1TÍ· EN COPA
Kfccto
Co m enta rio
Esta es una riilina i!c mi primera época, con la que yo cnjpccc a descubrir
que, los juegos qtic md-s nic gustaban eran los ijttc lenían itn.n charla deicntiina-
da (lo que podríamos llamar “ lenia”). Aunque también enipcc(í a descubrir
que había juegos con '*tcn>a" que eran francamente buenos y. cn cambio, otros
eran csirepitosamcmc malos. ¿Qii(5 es lo que hacía un "lem a” bueno o malo
para un juego?... ¿Qué es lo que hacía un juego bueno o malo p.ira un ‘‘lema"?
E) “ tem a” dcl agua y cl accilc es un “ lema ' que ha pasado la ¡micba
dcl tiem ])0 y dcl público.., “ Euncioiia” . Estas son Ins ventaja.'; que añade fa
versión que vas a leer.
Vcntajns
I. El efecto ilc "AGUA Y ACEI TE" es liori^omal... quiero (fecir. que
lotio ocunc cn plajios paralelos a la mesa. Con csla esccnogralía .se con
61
viene en vcriical... las carias se encuentran perpendiculares a la mesa. Con
lo que el Juego gana en visibilidad y puede ser válido ha.<¡ia pnra grupos
numerosos de espectadores.
2. En bastantes casos, hay que manejar dos cartas como una.., pues
bien, la copa las mantiene juntas (por supuesto hay que buscar la copa dcl
tamaño idóneo), evitando que se descuadreii y haciendo completamcnlc
insospechable para cl público (esta idea creo que es original de Frcd K a p ,
y él ia aplicaba en su juego de “ Los Tres Jókcrs“ ) el que haya más cartas
de las que se dicen. Asi pues, en este caso, la escenografía, además de ayu
dar al “ tem a" de “ AGUA Y ACEITE” , ayuda también a la técnica, es
decir, no sólo a la "Presentación” , sino también a la "COBERTURA".
3. En muchas rutinas, cl fsnal consiste en que las cuatro cartas rojas y
fas cuatro canas negras quedan de un mismo color (ocho rojas u ocho
negras). ,
Siempre he pensado que, este final, es incongruenie con cl "te m a" dcl
“ AGUA Y ACEITE", Podría ser congruente, se rnc ocurre, con cl "le m a”
dcl "LECHERO DESHONESTO” , un litro de agua más un litro de leche
igual a dos litros de leche, pero no con el “ tem a” dcl “ AGUA Y ACEI
T E “ porque, por mucho que se mezclen agua y aceite, nunca quedará todo
agua o lodo aceite, a no ser que... ¡ct agua se ev.'iporc...! y eso es lo que
ocurre. La desaparición física de una carta ( “ Rub-a-dup” , “ Caníbales” ,
etc.) siempre es un efecto fuerte y memorable para el público — lástima
que no haya más juegos con este efecto— , tanto más, en esta rutina, cuanto
que desaparecen, a la vez, cuatro carias.
Preparación
O rdenación
Fig. J
Fifi i
65
Rg.<1
66
carta inferior dcl abanico de la mano dcrccha (Pig, 6). Las dos cartas inccr
.cambian su.s posiciones.
Pig. 6
rÍB.7
Fle-S
Coge ahora, con tu mano dcrccha, ias cuatro (cinco) cartas superiores
dcl abanico de tu mano izquierda, quedando éste dividido cn dos mitades.
Una. en tu mano derecha, compuesta de Ircs (cuatro) rojas y una negra.
Levanta los dos abanicos de forma que muestren sus caras hacia los
espcciadorcs y. enseguida, vuélvelos a bajar caras hacia la mesa. Este es un
pequcño/faWt visual que da la ilusión de que las cartas siguen alternadas...
por supuesto, no es conveniente dejar tiempo a los espectadores para que
se njen demasiado.
68
Cuadra cl paqucic que sujcia la mano izquierda y volica dorso arriba su
carta superior usando las cartas de la mano dcrccha como pala. Desliza
cslc paquete izquierdo bajo la base de la copo.
Con la mano izquierda, coge la caria inferior de las de la mano dcrccha
y voliécila dorso arriba dejándola en la misma posición que ocupaba.
Cuadra cl abanico y colócalo encima de la boca de la copa (ver Fig. 7).
Así que cscogc uno de estos dos métodos... (A o B)... cl que más te
guste, cl que más le vaya... y conUnúa con la rutina.
5. Gesto mágico y pausa para que cl AGUA Y ACEITE se separen.
Coge e| paquele de encima de la copa. Voltéalo cara arriba y haz un
" cu lcbrco ” standard. Se verán las cualro carias negras (ACEITE), Sin lle
gar a cuadrar dcl lodo, pero sin dejar ver la carta extra roja, vuélvelas a
dejar en el borde superior de la copa.
Como corroboración, cogc cl paquete bajo cl pie de la copa, voltéalo
caras arriba y haz otro "culcbrco*'. Se verán cuatro carias rojas (AGUA).
Pasa cl grupo doble encima de las otras tres canas y cuadra cl paquete en
tu mano izquierda. Haz otra pausa y. displiccnicmcnte, sube la carta infe
rior de este paquete rojo arriba manteniendo, enirc ellas y las oirás (cuatro)
carias, una separación con tu meñique izquierdo.
3* Fase: Evaporación
74
VIAJIvS
ASES VOLADORES
lí fc c t o y C o n i c t ü n r i o
Ordenación
RcaiÍ7,aciún
1. Extiende la baraja caras hacía arriba entre tus manos, extrae los
Ases normales y déjalos sobre ia mesa. Haz algiín juego en el que sólo
intervengan los cuatro Ases... tc sirve como apertura de la rutina que sigue
y dejas ver. sin decirlo, que los Ases son normales. Déjalos dorso arriba en
cl lado derecho de la mesa, en este orden; de arriba hacia abajo. As de
Tréboles, As de Diamantes, As de Picas y As de Corazones.
2. Introduce cl “ {cma" de la rutina: “ Una ve?., en un libro antiguo,
leí que, entre los peñascos de algunos remotos acantilados y arrecifes,
anida un extraño y a la vez bellísimo pájaro que'tiene como particulari
dad cl permanecer siempre solitario entre .sus rocas, Pero una, y sólo una
VC7. en su vida, uno de estos pájaros emprende cl vuelo para reunirse con
otro de su misma especie, los dos juntos vuelan en busca de un tercer
compañero y los tres en busca de un cuarto, para así, los cualro juntos,
remontarse en el ciclo hacia un lugar q u e todavía nadie lia sido capaz de
descubrir..."
“ Cuatro de esos extraños pájaros están aquí... los cuatro Ases...
Pájaros de una so!a plum a..." — cogc los Ases y señala sus puritos cen
trales— " y las rocas donde habitan serán algunas cartas cualesquiera de
la baraja".
78
Coge la baraja cara arriba cn tu mano izquierda y. con Sa mano dcrccha,
cuenta claramcmc, una a una, nueve canas sobre la mesa invirticndo así su
orden. La séptima carta que cuente!; (nueve de Corazones) déjala sobrcsa·
liendo ligeramente hacia atrás {in-jog) cn su montón. Deja la baraja aparte
cn cl lado izquierdo de la mesa, ya no la vas a usar.
Es muy importante, en esta fase, que recalques que no hay cartas repe
tidas. ni más Ases, etc..., para que este punto quede muy claro en la mente
de los espectadores.
Con la mano dcrccha, coge las nueve cartas de la mesa y cuádralas cara
arriba e» tu mano izquierda, obteniendo con tu pulgar dcrccho, y gracias a
la sobrcsnicncia de la Jota de Tréboles, una separación bajo las dos canas
superiores (seis de Tréboles/As de Diamantes y nueve de Diamantes/As de
Tréboles). Manién la separación con tu meñique izquierdo.
3. Con la mano derecha, coge los cuatro Ases de la mesa — pulgar
por encima, dedos por abajo— y muéstralos vcrticalmcnte con sus caras
hacia el público. Di: "L os cuatro Ases los voy a colocar sobre la mesa...”
Justificado por estas palabras, deja los cuatro Ases ligeramente dcscuadra-
dos sobre cí paquete de tu mano izquierda (Fig. i ) y, con tu mt-ino dcrccha
ahora libre, haz un par de gestos como limpiando cl tapete. Vuelve con tu
mano dcrccha a cogcr los Asc.<i, cuádralos en tu mano izquierda, añadien
do bajo ellos las dos canas que mantenías separadas con cl meñique
izquierdo y, sin detenerte, voltea la.s seis c a nas cara arriba sobre cl paque·
te de lu mano izquierda (se verá la cara dcl As de Diamantes de dobSe
cara).
Fip. I
Comienza la Magia.
1* Desaparición
5. Coge las tres cartas que hay por encima dcl As de Diamanle.s y
sujétalas, cara arriba, en tu mano izquierda, ligeramente descuadradas.
Con la m ano derecha, coge el As de diamanics y déjalo caer ¿obre las
tres cartas de tu mano izquierda. Cuadra ahora el paquele de cualro car
ias de lu mano izquierda pero, al hacerlo, oblén con lu pulgar dcrccho
una separación bajo las dos cartas superiores (As de Diamantes doble y
carta indíferenic) y maniép dicha separación con tu meflique izquierdo
(obseva que la carta inmeditamente debajo de la separación es cl siete de
Tréboles).
80
Di; “ Un as...” (ojo, no cspccifiqucs qué As. sólo un As),., y Ircs canas
indifcrcnlcs. La importante es cl As...".
Mientras dices esto, haz cotí tus dedos izquierdos cl empuje lateral, que
yo llamo ''O la ” de las dos ca nas que manliencs separadas con cl meñique
(ver "T E JE M A N E JO S ") y ejecuta cl doble lifi, que yo llamo “ económi
co” , girando las dos cartas de dorso (ver “d o h k lift económico"). Al
h.nccrio, cn tu mano derecha quedará lan sólo la carja indiferente, mientras
que la caria doble As de Diamantcs/scis de Tréboles mostrará ahora ia cara
dcl seis de Tréboles y será ia carta superior de las tres de la mano izquier
da. No temas porcjue se pueda notar cl momento de la descarga... por un
lado, los golpecitos de tu pulgar izquierdo ayudan a su cobertura y, por
olro lado, cl público no llega a apreciar cl cambio dcl sicie de Tréboles por
.el seis de Tréboles, con lo que cl pase es absoluMmenie insospechable y,
cuando muestres la desaparición del As. los espectadores se querrán morir.
6. Continúa la frase que antes interrumpimos: "... que tiene que desa
parecer para viajar con cl As de Tréboles."
Deja caer las canas de tu mano izquierda sobre la mesa, de forma que
se vean claramenie sus caras y dej,indo lambién ver. "como de pasada", el
dorso de las dos canas que 1o tienen. Saca ahora cl máximo partido de la
desaparición del As... Haz un gesto mágico y mucsir .1 que se ha ido y que,
en su lugar, queda ur»a cana indiferente.
El pase mágico que yo uso es un movimiinto clásico de mimo y que
sería difícü de describir en deiallc. En pocas palabras, es una especie de
"alelco sinuoso" que hago con mi mano dcrccha y que encaja bastante
bien con cl "lem a” de los ” Ases/Pájaros Voladores".
Deja cacr la carta indiferenie cara arriba junto a las otras tres y ap áñ a
las al lado izquierdo de la mesa, dejando que la carta doble seis de
Tréboles/As de Diamantes quede como cana superior.
7. Con tu índice derecho, extiende sobre la mesa las cartas dcl paque
te dcl As de Trébol. Se verán dos Ases cara arriba (As de Tréboles y As de
Corazones) y dos cartas indifcrcnics dorso arriba (diez de Diamantes c
indiferente).
Ahora comprenderás por qué, antes, sólo dije h» A s . cn lugar de As de
Diamantes y por qué. cl otro As de Corazones, está cubierto dejando lan
sólo a la vista la A.
2* Desaparición
8. Cojc las cuatro carias de lu mesa, voltea las dos cartas indiferemes
cara arriba y ponlns debajo de los dos Ases. El orden será ahora, de arriba
' 81
hacia ahajo: As de Corazones doble. As de Tréboles doble, carta indiferen
te, diez de Diamantes, Enseña las cualro canas en abanico en tu mano
izquierda y anuncia, para que la expectación suba de tono: "A h o ra son dos
Ases. los que lienen que viajar para reunirse con cl As de Tréboles."
9. Tienes alwía dos posibilidades; los dos a mi juicio son válidas,..
Escoge tú. '
Posibilidad A. Cuadra cl abanico en tu mano izquierda y. al hacerlo,
obtén una separación con tu pulgar derecho bajo las tres canas superiores.
Voltea ahora esas lies cartas, dorso arriba, sobre la carta que queda en tu
mano izquierda y sujeta iodo el conjunto en tu mano derecha en la cogida
de B idd h. Sin deiencrtc, con el pulgar y la base de tus dedos izquierdos,
arrastra hacia la izquierda, la caria superior c inferior dc{ paquete
(diez de Diamantes y carta indiferente) (Fíg, 3). El movimiento, para cl
público, ha de ser que lan sólo has volteado los Ases dorso arriba y los has
pasado a tu mano izquierda. No llames la atención, por tanto, sobre él.
Deja las dos cartas de la mano dcrccha (Ases dobles con cl lado indife
rente hacia arriba) sobre la mesa dejando ver, claramente, que no son Ases
y, con lu pulgar derecho, obién una separación entre Jas dos ca nas que
sujeta la mano izquierda, manteniendo dicha separación con cl meñique
izquierdo. ' .
Di: “ Atención, los dos Ases van a desaparecer.,,”
Haz el gesto de “ aleteo sinuoso’* con tu mano dcrccha y llega ahora un
pase, visual y sonoro a la vez, para esta dc.saparición. Con tu mano dcrccha
sujeta, en cogida de BiddU s· la carta superior de fas dos de tu mano
izquierda y. sin pausa, “ snapéala” cara arriba, A la vez, aleja tu mano
derecha hacia la derecha y tu mano Izquierda hacia la izquierda pasando, la
cana que queda en esta mano, de la palma a la puma de ios dedos (dedos
izquierdos) de forma que la posición final sea ia de ta Fíg. 4, Descrito, cl
moviinícnio es un poco complejo pero, en la practica, es como si volteases
82 ■
las cloi- carias cíira arriba, una cn cacJa mano, cn un gcslo rápido... la única
trampa consislc cn oculiar que, la carta iTifcrior, ya estaba cara arriba.
Tras una pausa, deja ver las dos cartas indifcrcnics claramente por su
cara y por su dorso y apárlalas dcs)i?.ándolas por debajo de las cuatro car
ias que dcjaslc n un lado, iras ta desaparición dcl As de Diamantea. Fii:gc
que le has olvidado de ias otras dos canas dcl centro de Ja mesa (los Ases
dobles), cógelas y déjalas cacr encima de esc paquete de .seis cartas " c u a
lesquiera” .
Posibilidad B. Procede, igual que cn cl apartado A. hasta cl moinenlo
en que has volteado dorso arriba las tres carias superiores sobre la mó.s
irífcrior.
' a i tacto, separa con lu pulgar derecho las dos cartas superiores (indiíe-
'rcnle y As de Trébol doblo) y cógelas cn tu mano derecha en cogida de
liiddic. Deja las dos cartas de tu mano izquierda, cara arriba, sobre la me.';a
— con sus caras bien visibles— y pasa, dorso arriba, las dos cartas de lu
mano dcreclia a tu mano izquierda dejando ver ia cara de la carta inferior
(As de Trébol), Anuncia, igual que cn cl método A; "Los dos Ases tienen
que desaparecer...” Mueve tu mano dcrccha en cl gesto de “ aleteo sinuo
so ” y haz la desaparición que expliqué anies.cn cl apartado A, quedándole
ias canas como cn la Fig. 4.
Tras la pausa, deja cacr las canas sobre la mesa pero, ten aquí cuidado,
puesto que no puedes mostrar cl dorso dcl nueve de Diamantes, tan sólo cl
de la otra caria indiferente. Recoge descuidadamente las cuatro canas de la
mesa y <-il ponerlas con las canas dcl primer paquete ya descartado, hazlo
I de forma que, las dos dobles, queden encima de este montón y las dos indi-
fcrenies debajo. De esta forma, los tres ases de doble cara, serán las tres
carias superiores de este paquete de ocho canas.
10. Vol lea cara arriba las ires canas superiores del paqucie dcl As de
Corazones. Se verán cl As de Diamanles. cl As de Tréboles y cl nueve de
Corazones. Ordena csic p.iqucle cnra arriba de fonna que quede, cl nueve
S3
de Corazones, como superior y, bajo 61, los ircs Ases. Deja csic paquele en
eJ lado derecho de la mesa.
3* Desaparíctón
F.jt.5
K4
Mirando a los tres Ases sobre la mesa (los dobles, claro) afirma, para ir
subiendo la curva dramáiica; " L o s ircs Ases llenen que desaparecer..,**
L1. Con lu mano derecha, coge Sos A.scs dobles y ponlos encima de las
canas de tu mano izquierda. Extiende csle paquete enire lus manos y. al vol
ver a cuadrar las carias cn lu mano izquierda, obtén una separación bajo las
seis cArtaü superiores, manteniendo esta separación con tu meñique i7.quicrdo.
Vas ahor;i a cambiar los ircs Ases dobles por «res cartas indiferentes, pero la
I impresión para el público será c!c que has falíado y de que le llenen *‘C3zado*'.
Añade; **... todavía c.sián aquí...” Con la mano derecha coge, cn posi
ción de niddic, las sci.'i carias que mantiene separadas tu meñique izquier
do. Con cl pulgar izquierdo arrastra hacia la izquierda la cana superior de
estas seis (un As) y. sin pausa, píisaia debajo de su paqueie. Haz ahora, con
las cartas de lu mano dcrccha. un “ culcbreo" reducido de seis canas como
tres mostrando, una vez mils. los Ases,., Verás que, las carias que sujetas
cn la palma de la mano izquierda, no te obstaculizan para hacerlo.
14, Coniinúa con drnmaiismo: "... Pero van a desaparecer,”
Cuadra las cartas de lu mano dcrccha sobre las de lu mano izquierda,
pero manién una sep.iración entre los dos paquetes Iniroduciendo. tu meñi
que derecho, por !a esquina superior dcrccha (Fig. 6). Sin sacar cl meñique
dcrccho. sujeta los dos paquetes cri lu mano derecha cn cogida fliddie.
Icvánialos unos 15 cm. de tu mnno izquierda y lánzalos hacia esta mano
con fuerza. Las ircs cartas inferiores caerán normalmente sobre la mano
izquierda, pero las seis superiores, al encontrarse con ct obstáculo dcl
menique, pivotarán en el aire, dánclo.se la vuelta, y quedando a h vista,
como caria superior dcl paquete. In cara indiferente de una de las cartas
dobles. Exclama iriunralmente que los Ases han desaparecido.
Fip. 6
8.S
El giro es ¡nvisibíc para cl ojo y sólo ncccsila un poco de prílclica. Tras
este pase, cl orden dcl paquete será ahora; caria doble — cara indifcrcnie
hacia arriba— bajo ella, (res cartas indifcrcnies dor.so arriba, a coniinua-
ción, dos canas dobles — cara indifcrcnie hacia’«írriba— y, por último, las
Ires canas restantes.
15. Extiende las nueve canas cara arriba sobre la mesa, pero deja
traslucir al público que lo haces con cierta cautela. Cuando aparezca una
cana de dorso haz como si quisieses ocultarla (no sobreactúes), deienle y
actúa como si algo hubiese ¡do mal. Mira a los espectadores y. con gesto
resignado, acaba de extender las nueve cartas sobre la mesa. Se verán ires
cartas de dorso... Murmura algunas palabras de disculpa.
Los espectadores creerán que esas tres canas son lo.s tres Ases, primero,
porque Jas demás carias se ve claramente que son Indiferentes y, .segundo,
poi la construcción psicológica de esie momento... jfEsián n tu merced,
cuando ellos crccn que tú eres cl que e.<íiá*perdido!! ¡Paradojas!
Sobreponiéndote a ti mismo, cogc estas tres canas de dorso, haz los
gestos de “ aJcico sinuoso" y voltéalas dramálieamentc, una a una, cara
arriba, revelando que los Ases ,se han marchado. Muéstralas clarí-simaincn-
te y déjalas caer ju m o a las otras seis canas sobre la mesa, Coge con tu
mano dcrccha e) As de Picas y. utilizííndolo como pala, voltea triunfalmen-
le las tres cartas que hay sobre él. ¡¡Los tres Ases!!.,,,Termina cl "le m a’'
que introdujiste al comienzo diciendo: “ Los cuatro pájaros, vuelan así
hacia esc lugar todavía no conocido por nadie.”
87
FAVORITOS
¡CARNIBALES!
Comentario
Efcclo
Klcmcnlos
t ig . I
92
5. Ün siete, un ocho, un nueve y un diez de tréboles duplicados (cn cl
CASO dcl siete de tréboles, triplicado) y n los que se Ies han hecho diversas
y variadas perforaciones («úlceras«). Al siclc también se te dibujan restos
de «Hip, Hip, Hip» similares a los dcl otro siete.
6. Una ca n a cargador.— Procede así para fabricarla: coge una carta,
por ejemplo un nueve de rombos, y ponic encima de su dorso, transver-
salmenic, una carta liüput, de forma que coincida un lado largo de la
caria líllpm con un lado corto dcl nueve de rombos. A partir dcl punto
donde termina la liüput, mide dos milímeiros y, a partir de ahí, dale al
dorso dcl nueve de rombos un pegamento de contacto que sea «fucrtcci-
lio.»
Toma la caria indiferente (tamaño normal) y pega la cara de esta cana
sobre cl dorso dcl nueve de rombo.s. de forma que quede un escalón {espa
cio libre) de aproximadamente un mílímciro de una a la otra. Rsic escalón
debe estar hecho de forma que la cana indiferente sobresalga dcl nueve de
rombos por cl lado donde éste tiene cl pegamento (Pig. 2).
Realización
ng.3
Fír.4
Fie.J
Fif 6
ircs de mano izquierda, de forma que ésia quede por delante de la que ya
sujeiaba la mano dcrccha (grupo doble).
Tercera caria. Gira de nuevo la mano izquierda palma hacia arriba (sus
carias quedarán cara arriba) y a la vez la mano dcrccha palma hacia abajo
(sus canas quedarán también cara arriba). Con la mano dcrccha. cogc la
cana más a la dcrccha de las dos de la mano izquierda, sujetándola debajo
de las dos que acabas de pasar. .
Cuarta carta. Gira la mano dcrccha dorso hacia los espectadores (cara
de liis cartas también hacia cl público), y a la vez «snapea» la carta que
queda en In mano izquierda, de forma que quede c,ira hncia los especiado·
99
res pinzada entre cl fndic« y cl mayor izquierdos (Fig, 7), y pásala a la
mano derecha sujciándoia de forma que quede como carta posterior (la más
cercana a (i) de las cuatro (cinco).
rig .7
Fi?.8
Rf.9
Haz una pausa y deja que cl bigote caiga sobre la mesa. No fallarán
manos que irán a cogerlo. Mientras, cuadra las cartas, vollíaias cara arriba
y haz otro «culcbrco» mostrando ias caras de estas cuatro cartas de trébo
les... pero sin llegar a cuddrarla.s.
i6. Dt: Pero uno de los caníbales se quedó un poco - empachado»...
Quédate con cl gnipo triple dcl «culcbrco» en tu mano derocha y. ayudán
dote con él, voltea dorso arriba sobre la palma de la mano iz<ju»crda los
oíros tres «caníbales». Sin pararle, dcposila cl grupo triple cara arriba sobre
las tres cartas de la mano izquierda. El orden será aliora: Siete de tréboles
cara arriba, bajo él cl sicie de tréboles «Hip» también cara arriba, Rey de
corazones cara abajo y las otras tres canas de tréboles también cara abajo.
Coniinúa; ... y le dio hipo... mira es éste... Señala al siete de Tréboles.
Haz un «doble lifl» cogiendo juntos, con lu mano dcrccha. el siete de tré
boles normal y cl sícic de tréboles «Hip» y voltéalos cara abajo sobre fas
canas de ta mano izquierda. Coge ahora con la mano dcrccha sólo la carta
superior (siete de Tréboles «Hip») y pregunta: .. ¿No se io iwias?
Haz algunos ruidillos golpeando tus dedos derechos contra la carta... pero
(sin llegar a dejar ver su cara). Repite: ¿scgmo que no se lo notas^ Muestra la
cara dcl siete de tréboles «Hip» y exclama: ¡Pero si Jo dice bien claro!
103
17. Haz la pausa habUuaf para las risas y para que se asimile cl efcc
lo, y deja caer, cara arriba, cl siete de trdbolcs «Hip» sobre las carias dc la
mano izquierda. Cuadra la canas en la mano izquierda y, al hacerlo, oblén
una separación bajo las ircs cartas superiores con tu pulgar derecho.
Vas ahora a extender las cartas caníbales cara arriba sobre la mesa pero
como la baraja está en cl medio y tc molesta, no vas a icner más remedio
que apañarla y, mira por dónde, vas 3 deshacerle en cl transcurso dc la
maniobra dcl siete dc tréboles normal y del Rey dc corazones. Procede así:
Con lu mano dcrccha, sujeta en cogida dc «Biddle» las tres c a n as superio
res dcl paquete dc la mano izquierda (fácil gracias a la separación que
manienías bajo ellas) y ponías encima de la baraja. Sujeta ahora todo cl
mazo con tu mano derecha y desplázalo sobre la mesa hacia atrás, dejandq
espacio para que ia mano izquierda vollce sus cartas cara arriba y las
esparza sobre cl centro dcl lapeie. La níano dcrccha, una vez apañado el
mazo, regresa sin pausa al centro de la mesa pero llevando consigo lan
sólo cl siete dc tréboles «Hip» (cl siete dc tréboles'y el Rey de corazones
qucd:in abandonados encima dc la baraja), y lo deja caer también sobre cl
tapete junto a sus otras tres compañeras de tréboles.
Durante cl transcurso dc estas acciones, anuncia; A pesar de iodo, ellos
seguían honihrie/iios y decidieron comerse a unos cuantos lurisias (fue
pejsolfan por allí cerca.
18. Toma la baraja dc la mesa y sujétala en (u mano izquierda en la
posición normal dc repanir. Con la mano dcrccha. cogc la dos cartas supe
riores juntas y, sin darle importancia, piérdelas sin mostralas (son cl siete y
cl Rey) por cl centro del mazo. Vollca ahora la baraja cara arriba en tu
mano izquierda, pero dc forma que las cartas liliput estén en el extremo de
la baraja más alejado dc ti.
Gracias a que la carta cargador es ligeramente más larga que las demás,
obtén con el pulgar derecho una separación bajo ella y mantén csia separa
ción con tu meñique izquierdo. Extiende entre lus manos las seis carias
superiores dc la baraja mostrando sus caras y, a la vez. comenta: Eron gen
tes. gentes de a pie, gentes corrientes.., fojo, no dejes que se vea cl diez
de rombos vuelto que está en octava posición). '
Cuadra estas seis canas y voltea dorso arriba lodo cl paquete que está
por encima de la separación (se verá un diez rojo encima dcl mazo). Sin
pararle, empuja la carta cargador con sus carlitas en su interior hacia adelan
te, dejándola sobresalir por la parle externa sobre el reslo dc mazo. (Fig, 10).
Se seguirá viendo por debajo de la carta cargador un diez rojo, lo que refor
zará l3 idea de que has cogido cl paquete de cartas cualesquiera que acaba-
104
jDas de mostrar. Procura quc los dcdo.s izquierdos cubran la falla de grosor cn
la mitad más próxima a tí de la carta cargador.
Fig. IO
Fig. \ I
Fig. 12
105
19 Con tit maní") ticrcchn. cogc caras arriba las cartas «coníbnlcs» dc
h mL·^a y sujctulas en la pü>;ic¡óti de conicr con In «boca abierta». I!a/. los
niidiios dc rigor c iniroduce la cana cargador cii la «boca» pero, comtj
siempre, sin lieg'ar a iniroduciria dcl lodo y, en este caso, dejando asomar
la pane más «abultada» dc la cana-cargador. Di: hos caníbales los cosíie-
ron. los matiraron ...
Sin .soiiar la baraja dc la mano izquierda, sujeta un niomcmo con cl pul
gar y lo··, dedo.·; izquierdos cl conjiinU) de carias dc la mano dcrccha, dc
íorma que ahora, csia mano, pueda hacer dos cosas: primero volienr este
íjnipo rio Ciirias «caníbales» más la carta cargador para hacer que lo.s «c.iní-
halcs·' queden cara abajo y la cana carí’ador, asomando entre ellos, cara
arriba; y sc<íufulo. cambiar su cogida pasando a sujetar a e.sias cartas eti la
posición, dc dedos por debajo. Y pulg;)r por encima. Observa que, por
delanic, los espectadores pueden vcrel grosor del paquete que suponen vn
a ser comido y el único ánjíulo malo, que es cl dc la c-^quina inferior dere
cha, csi.i cubierto por ia palma dc la mano dcrccha.
Observa: Ah. p a o recordar que los caníbales <ic¡ Am azonas son ta m
bién .. ¡Jibaros! Mientras dices esto, con la inisma m ano izquierda vol
tea rípidam cnic la baraja dorso arriba {fácil introtlucicndo cl puigar
debajo <le! mazo y empujándolo hacia arriba para que caiya diulo la
vuelta sobre cl resto de los dedos izq\iierdos). El jjulgar izquierdo, cuen
ta soltándolas por su esquina superior izquierda y, con cinco cartas y las
empuja ligeramente hacia la dcrccha dc forma que, estas cinco canas
(una indií'crcntc y las cuatro agujereadas) sobresalgan por el costado
derecho dcl mazo.
20. Una vez hecho todo esto, que en la práctica c<> breve, deja la bara
ja en cl lado izquierdo de la mesa (ojo, manicnicndo la sobrcsalciicia late
ral) para que, en cuanto pronuncies la palabra «jíbaros«, puedas acudir con
tu mano izquierda a ayudar a la mano dcrccha a cuadrar sus cartas.
Así que, cuadra las carias terminando dc introducir la carta cargador en
las fauces dc los «caníbales» y, sin detenerte, con tus dedos derechos
«riflca» (hojea) a este paquete dc canas por su extremo cono exterior, con
lo que las canas pequeñas saUir.ln despedidas dcl interior dc la cana carga
dor esparciéndose sobre la mesa y haciendo así su aparición. Exclama:
...|Con lo que las redujeron dc tamarlol ¡Pequcñajas!
Haz una pausa y esparce las canas chiquititas sobre cl lapeíc para que
se vean bien. Con cl paquete dc canas que ha quedado en tu mano izquier
da, haz un «cvilcbrco» ocultando la carta cargador, cuadra, voltéalo caras
arriba y haz otro 'fculcbrco« por Us caras... aunque, he dc advertirte, que
casi nadie mirará porque iodos estarán «loqucteandoM las cartas «lili
pul»... pero en fin, hazlo p.ira sati.sfacción propia. Cu:idra las cnrtas. vucl-
106
ve a voltearlas dorso arriba y siijcialns cn ui iiiano derecha cn cogida de
' «Bíddlc»>.
21. Con la mano izquierda coge la baraja de la incsn pero obicniendo.
gracias íi) escalón dejado antes, una separación con tu meñique izquierdo
bajo las cinco cartas superiores. Di: alguiia de csias carttn, por ejemplo
éxfa, {¡uarda el recuerdo de ci/am/o los caníbales le "Jiincoro/i el dietue"
Señala liacin cl nueve Oc corazones.
Vas ahora a voltear cl nueve de corazottcs dorso arriba para que se vea
cl dienie dibujado pero, al hacerlo, vas a cjccutar cl «ciifilc al tiempo»
' cambiando las cartas de tu mano dcrccha por las cuatro canas de Trcboics
agujereadas c|ue tiene separadas iii nicfiiquc izquierdo, Atin(¡ue cn este
caso, es un «enfile al tiempo» con una pequeña variante puesto que hay
una carta itidifercnlc que cubre a las cuatro cartas «-ulceradas» (para la lec-
nica dcl «enfile al tiempo» ver jucno "Suit Aparition»'.
Así pues, centra la aicnción sobre cl nueve de corazores y crca suspen
se cn torno a el. Prcguiiia: ¿No os i>iiO};ituns i¡ii¿ clase de rrciterdo?
Utilizando las canas de la mano dcrccha ccnio pala, voltea el nuevo de
corazones dor.so arriba viéndose, así, cl dicnic pintado en .su dorso.
Aprovechando la sorpresa de esta revelación, haz cl enfile, pero rcicnienJo
con el pulgar izquierdo la cana superior de la baraja y dejando resbalar
bajo ella hacia la derecha las canas con agujeros (fácil, pracias a que, cn el
comienzo del enfile, la baraja c.stíi casi perpendicular a la mesa y a que !os
dedos i;^quierdos también pueden ayudarte en el movimiento empujándolas
y haciendo que sobresalgan por cl costado dcrccho de la baraja). De for
ma que, aliora, la mano Ocrccha deposita sus canas sobre la carta que
retiene cl pulgar izquierdo y cojic las agujereadas pracias a su sobre<a-
Icncia liitcral.
Una vez hecho cl enfile, la mano izquierda deja la baraja bien apartada
cn cl lado izquierdo de la me^a (cuanto más Icjc’s este, más fuerte será esta
transformación final).
22. Cuando los c.spectadorcs hayan visto cl ditrtte. narra con aire
melancólico: pero la liisioria tiene un fn w l iris/c ... (mientras hablas, gesti
cula ligeramente con tu tnano dcrcclui para que los espectadores no lleguen
a apreciar los agujeros de las canas) ... porque el dcst'iifre/m ‘^cítrnol·· de
los «raniboíes« {uvo fu s co/aertiencio.'í .. ¡Les sahcron iotas leriihies lílcc-
ras! Muestra las perforaciones de las cuatro carta.s colgándolas incluso de
tus dedos (Fig. 13).
23. Tras la pausa cósica, recoge las cartas cn tu mano derecha y
cxclarnii: Ali. se me olvidó dcrir que los '‘coníhtih's- no c>'on euatro... erou
cinco... Os prc^toitnrn^ que ocurrió ron rl quinfo caitilutl... 1‘ues bien, el
qiiinlo rom ba l fue el úniro que .<¡obre\ ivió. y todriviii citctuo cafo lo.^rorio a
107
lodoí h s que quieren escucharte. Di csio con un cieno looo solemne y
recurre a lus doics htstriónicas para poner algunas «caras» acordes con lu
revelación.
24, Haz olra pausa y, aprovechando las risas que provocará lu frase
anierior, carga con tu mano izquierda la horlallrd. Pasa las carta?; dc tu
mano derecha a (u mano izquierda poniéndolas encima dc la horlatiza y
hazla aparecer extrayéndola con tu mano derecha a travé.s dc los agujaros
de las canas «ulceradas». -
Continúa: Pero no os preocupéis, porque ahora soy vegciariano.
Simula morder cl repollo, y añade mirando a una bella chica; ... Pero sólo
en el plano gastronómico...
Haz un guiño y haz tu salida (ornando tu.s merecidos aplausos.
C om entarios a posteriori:
1. El dejar ver la esquina de las canas que van a ser comidas es para
que quede muy claro, en la mente de los especiadores, que las cartas real
mente se introducen en la «boca». A pariir dc esc momcnlo lodas las
accioncs también han de ser muy claras, puesto que la cana va a desapare
cer y hay que preservar este eíccio dc cualquier acción — gcsiual o ver
bal— que lo ensucie. El hacer movimientos superfluos con las manos
podría inducir a los espectadores a pensar que has sacado la cana habilido
samente del interior de los «caníbales» y el introducir bromas en cslc
momento también estropearía el efecto. ‘
2. El tema dc las bromas ctt esta rutina es especialmente dcMcado, Por
IOS
ejemplo, cn cl caso de la d jm a chamuscada es convcnicnic que lodas tas
bromas se hagan antes de que la dama cst¿ dorso arriba. A panir de csc
^momento, y hasta que la dama vuelva a quedar cara arriba es convcnicnic
que trarjscurra cl menor (icmpo posible para que c) e fe o o no .<:c «dcscafcí-
nc» y eludir asf cl ccmiblc «paréntesis aniicontraslc» («Ascanio dixit»),
3. El que recalque durante (oda la rutina, que la baraja se encuentra en
el lado izquierdo de la mesa no es gratuito. Tiene la función de que dsla se
cncucnlre io más alejada posible del lugar donde ocurren los cíccios mági
cos — ccniro y lado dcrccho de la mesa— [(salvo después de la aparición
dcl siete de tréboles «Hip» cn el que tienes que descargar sobre élla)). De
eslc modo, los cfeclos serán más fucnes — las canas desaparecen y se
iransForman lejos de la baraja— y por Lamo, más imposibles para ios
espectadores.
109
A TRAVES DEL ESPEJO
Bajo csic título se cncicrran tres rutinas; “ fispcj... ¡sinos", "A través
dcl ts p c jo ” e “ Ilusión. Realidad y Magia” . Son cfccios que yo he comer-
ciálizado y que tienen como denominador común cl tjue no se usan carta.·;,
sino espejos... espejos del tamaño cxacio de una carta y de un ¡grosor apro
ximado de 2 mm.
Pero pienso que, la mayor innovación cn estas rutinas, consiste cn el uso
de unos falsos espejos o fíaps fabricados por “ papel espejo” , y cortados dcl
mismo tamaño que los espejos reales pero de nn grosor de tan sólo 1/2 nim.
lil "papel-espejo” es un material caro y todavía difícil de encontrar cn
España pero que tiene, prácttcamcntc, tas mismas propiedades que los espe
jos nonnales sólo que... sin serlo. Es un papel plástico del que desconozco
su compo.sición y que sóio por uno de sus lados actúa como e.'ipcjo.
Pues bien, su reducido grosor permite utilÍ7.arlo para fabricar flaps de
los espejos normales,., de una manera parecida a los fia p s que se utilizan
para las pizarras.
Así se pueden haccr flaps espejo-espejo (papel espejo por lo·; dos lados),
espejo-carta (papel espejo por un lado y dorso o cara de una cana por cl
Otro), espejo-espejo con carta (papel espejo por los dos lado.·:, pero cn utio
de sus lados hay imprc-sa o dibujada la imagen de una caria de baraja), espe
jo-papel de periódico (como su nombre indica.., útil para descarrias), espe
jo-tela de pañuelo... y muclio otros, según las ideas que .se te ocurran.
Los espejos que yo utili/o tan sólo tienen sus cantos pulidos para una
mayor comodidad cn su manejo, pero oira idea sería tenerlos enmarcados,
con lo que .ie podrían utilizar de forma similar a "pizarriias” cn las nitinas
ya cxislemes de este tipo.
Las tres nitinas que siguen a continuación están más del lado carlomá-
gico qtie del micromàgico... ya que las técnicas que se emplean son propias
de la Carlomagi!\, srtio qtie hechas, cn lugar de Cimas, con espejos... Por
Ili
cicrlo, es convcnicrue que éstos icngan un aspccio normal (espejos dc bol
so o maquillaje para señoras, ele.) para que no parezcan un ülensilio dc
mago y por lanío con “ iruco".
Por otro laclo, los espejos para mí son un objeto mágico en sf mismo.
Diversos amores... Borgcs, Lewis Carroll, Ramón Gómez dc ta Sema,
etc... han escrilo bellísimos pensamienios e hislorias acerca dc los espejos,
y he podido comprobar que los espectadores no pueden escapar tampoco al
hechizo que emana de éstos... Máxime cuando, además dc la magia inhe
rente a ellos mismos, ocurren oíros hechos mágicos. ¿Qué mejor ‘Mema*’
pues, que la magia de los espejos?
Las ires rutina.*; que describo a cominuación son ias que yo suelo liaccr
más a menudo en mis acluaciones y le doy algur>as indicaciones dc la char-
lay“ icm a’' que yo utilizo, pero estoy s(;guro dc que tc inspirarán oíros efec-
los, charlas y rutinas no menos mágicos... Así sea...
El set que suminisiro permiic realizar estas tres rutinas y está compucs-
lo de cuatro espejos normales, un espejo con una carta grabada (p, ej, 7),
(Esic es ct clásico espejo en cl que se ha grabado, raspando cl azogue y
piniando después la superficie raspada, la imagen dc una cana... en este
caso, el 7.) Un crisiat iransparenle (del mismo tamaño dc los espejos, cla
ro). Un Jlap espejo-espejo y un fía p espejo-espejo con carta (p. ej. 5).
PRIIMERA R U TIN A : E S P E J IS M O S
Efecto
M aterial
Ejecución
R r. 1
I* ap arició n
' Vuelve a hacer otro "culcbrco” por las caras y, cuando cuadres, sube ct
grupo doble (espejo más fla p ) de tu mano dcrccha encima de los otros tres
espejos. Di: "P o r ejemplo, la imagen de la cana escogida puede aparecer
cn alguno de estos espejos, aun estando alejada de ellos.“'
Nuevo “ culebreo" y se verá ahora, en el espejo que sujeta tu mano dcrc
cha (espejo másfla p), la imagen dcl cinco de Corazones (Fig. 2). Al cuadrar
sube csie grupo doble encima de los otros tres espejos, y mant¿n una separa
ción bajo 61 con (u meñique izquierdo. Enseña por unos instantes la imagen
dcl cinco de Corazones y. con lu mano dcrccha, voltea csic t:rupü dobfc {J}ap
y espejo) dorso hacia arriba encima de los oíros tres espejos. Con cl pulgar
113
Rg.2
2* aparición
Ocurren Ia.s dos a la vez. Sujeta los dos espejos y fla p en tu mano dere
cha en la cogida dc Diddic. Con los dedos dc la m aro izquierda arrasira el
espejo inferior hacia la izquierda, voltéalo dorso arriba y ponlo encima del
espejo y Jlap que quedan en tu mano derccha. Repite esta acción dc nuevo,
es decir, arrastra el espejo inferior, voltéalo dorso arriba y ponlo encima
dcl espejo y p a p dc tu mano dcrccha. El orden dc los espejos en tu mano
derecha será ahora, dc arriba hacia abajo; espejo dorso arriba, espejo dorso
arriba y fía p con el lado carta hacia abajo.
Estás en posición de efectuar con tu mano derccha la popular y conoci
da enseñada de Hamman Fhishirniinn Cnvnt. Para efectuarla no tiene.«; más
que girar tu mano derecha palnta hacia arriba, con lo que se verá la cara
dcl cinco de Corazones, volverla a girar dorso arriba y. con cl pulgar
izquierdo, arrastra cl espejo superior sobre la palma dc tu mano izquierda.
Gira otra vez tu mano derecho palma hacia arriba — se verá de nuevo la
cara de) cinco dc Corazones— y deja ahora este espejo con cl fla p sobre cl
espejo de lu mano izquierda. Parecerá q u cc l reflejo dcl cinco ha aparecido
en los dos espejos que te quedaban.
Desaparición
M alerial .
Tres espejos normales, un espejo con caria (p. cj. cl siclc de Diamar»'
les), una cana normal (la misma que licnc grabada cl espejo, cn nueslro ca
so. cl siete de Diamantes) y una carta blanca. '
Eslc C5 un cfccio clásico, pero te describo mi manejo... por supuesto
que lambiín .se podría utilizar un f a p cspcjo-cspcjo para cubrir cl espejo
con la carta grabada, pero prefiero e.ste método,'
Ejecución
Ordena tu baraja así: Con la baraja dor.so arriba y de arriba hacia abajo,
carta blanca, sieic de Diamanics. resto de la baraja. Y ordena tus c.spcjos.
caras arriba, así: Espejo, espejo, espejo con cana, espejo.
Corta la baraja, completa el coric y manién una separación entre los
dos paquctc.s. Fuerza, por cl método que quieras, cl pumo donde eslán la
caria blanca y cl siete. Voltéalos juntos cara arriba mediante un (h b tc lifí
y enseña que la carta “ librcmenic” escogida ha sido cl siete de
DiamanCc.s. Voltéalas cara abajo y deja la carta .superior (carta blanca)
.sobre ia mesa. .
Mediante una cucnla Elmsley muestra los cuatro espejos. Se verán cua
tro espejos normales. Déjalos dorso arriba sobre la mesa y recuerda cuál de
ellos es cl que lleva la carta grabada. Fuérzalo por tu método preferido
(número dicho entre el uno y-cl cuatro, etc.). Retira lós otros tres c.spejos y
déjalos aparte sobre ta mesa cara hacia arriba.
Puedes ahora hacer la mímica de que los puntos viajan de la caria al
espejo, o bien — más bonito para mi gusto— , poner la carta cara abajo
sobre el espejo cara hacia arriba... Por supucsio, procura tapar de forma
quc. al hacerlo, no dejes ver que ct espejo ya tiene grabada la imagen
dcl siclc de Diamanics y que la caria es blanca. Habla de A licia a irav¿<;
del espejo y de que la carta escogida lambién puede vjajar al igual que
Alicia. Retira con dramatismo la carta dcl espejo (Fig, 3) y enseña que
ésta ha quedado blanca, y que sus punios han viajado al interior dcl
espejo.
116
Fie. 3
M afcrini ■
Rjcciición
Ordena tus espejos, de arriba liacia abajo y lado espejo hacia arriba,
así: fla p , espejo con carta, cristal, espejo. Fuerza cl .siete de Diamanics de
I lu baraja y déjalo cara arriba sobre la mesa.
Coge tu conjunlo de espejos y colócalos y enséñalos como mucsira la
Fig. <1. Con lo que parecen verse ircs espejos normales. Cuidado de que no
se te desplacen, pues se perdería la ilusión. Cu«idralos y. al hacerlo, obién
cor) tu pulgar dcrccho una separación bajo cl p a p y cl espejo superiores.
Sujeta ahora el conjunto con lu mano dcrccha cn }a posición de cogida
de BUldIf... y, ojo, cl pulgar cícreclio mantiene Ja separación ijue acaba de
obtener. Apoya tu pulgar izquierdo cn cl costado dcrccho del prupo dobfc
(flap y espejo) .superior que .sujeta tu mano derecha y arrástralos junlo.s
hacia la izquierda de forma que caigan sobre la palma de lu mano izquier
da.,. cuida de que, ai hacerlo, no se te dcscuadrcn.,. La separación que
I 17
rig·
118
ella, y dáselo a sujetar a un cspcciador. Di: " L o cierto es que esta imagen
rto llega a real, es síJI o una ilusión." Levanta Ja carta mostrando que no
sólo no hay reflejo de ella, sino que además el espejo ha quedado reducido
a cristal.
Aprovechando la sorpresa de los espectadores, obtdn una separación
entre cl fla p y espejo superiores y cl espejo inferior, que es cl que tiene la
carta impresa. Sujeta cl conjunto en tu mano derecha en la cogida de
BiddJe manteniendo la separación con lu pulgar dcrccho. Con la mano
izquierda, coge cl espejo inferior de lu mano dcrccha y gíralo dorso arriba
de forma que los cspcctadorcs no vean cl siete de Diamantes que tiene en
su cara, Una ve?, cl espejo dorso arriba, pásalo encima de los que sujeta la
mano dcrccha.
Repite lo mismo con cl olro espejo inferior, es decir, con la mano
izquierda voltéalo dorso arriba y pásalo encima dcl de la mano dcrccha. El
orden ha de ser ahora, de arriba hacia abajo: espejo dorso arriba, espejo
con cana dorso arriba y p u p . Volica cl conjunto cara arriba y ponlo en la
palma de tu mano izquierda. Di que lo vas a repetir. Con la mano dcrccha
voltea dorso arriba juntos el/Zo/? y espejo superiores, con cl pulgar izquier
do empuja hacia la dcrccha cí espejo superior (es cl espejo con cl siete de
Diamanics grabado) y cógelo con tu mano derecha. Sin voltearlo, ponlo
encima de la cara del siete de Diamanics y di que solamente hay algo que
supera la realidad... es la magia.,, y la imagen de esa cana puede perdurar
a Iravés dcl tiempo, Dramáticamenie. voltea cara arriba ct espejo con carta
y se verá que la imagen dcl siclc de Diamamcs ha quedado inmersa cn el
para siempre.
Deshazte dcl P a p por cualquier m íiodo (ver rutinas anteriores) y con
cluye diciendo, a la vista de los tres espejos que quedarán cn tu mesa:
“ Ilusión...” 1 — señala cl cristal— . "... realidad..." — señala cl espejo—
y MAGIA" — señala cl espejo con la imagen dcl siete de Diamantc.s.
119
TRIPLE CHINCHETAZO
Krccio y co m e n ta rio
I:s cl clúíiico cfccio ik’ la tarl;i clíivadü en un Liblcro o (ina-d ctm unn
cliinclicl.'i.,. .sólo (¡iic oii csic caso las crinas ¡san tres! y... ¡íiniiaJas:
Además, he irritado de recuperar para la rutina detalles c 1: í < .k ' d s —<Je (an
clásico.«; ya casi olvidados, poro que dan una jiraii fuerza al efecto— tomo
cl dc poner la chiuchera ei) la boca y el cjuc la baraja se tncztlc por cl
especlador instantes anie.s dc efcciuar el lanzamienio.
lis un cfecio válicfo para salón e inciuso escenario y, como todos los
cl.isicos, muy cfcctista y mcniorahlc... Describiré la charla que yo uso cu
rni.s. ac(u;icioncs y L-n ta ¡pie. iraio de poieuciar. por un lado, las siiiiaciones
de comedia tjue se suscitan al poner la cliineheia en la boca y al efecttiar el
lanzamiento hacia el tablero que sujcia un surrido espectador., y, por oiro
lado, cl draniaiismo y l;t dificultad cjuc crieierrii lan tremenda liozaña de
rnalal)arisiTio imposible.
Si quieres un cfccto expcctacular, divcrtiílp y terribleincnle fuerte, que
no le exija dificultades lécnicas ni materiales complicados para lu tu'itnero
de maj^ia de cerca, dc salón o do escenario... é.ste es ci que tanto tiemjx)
habías estado bu.scando...
Material n cccs.irio
P rep a rac ió n
Ejecución
I. Extiende la baraja caras arriba entre tus manos y pide a tres de tus
«pcciadOTCs que qscojan una carta cada uno con total y absoluta libertad.,.
Recalca este punto.
Saca cí rotulador y pídeles que las firmen por su cara.
122
2. Micniras lo liaccn, cogc cl tablero y pido a un cuarto espectador
que lo sujete entre sus manos dc forma que su superficie quede perpendi
cular al suelo y orientada hacia los espectadores... Aquí puedes bromear
explotando la situación dc hombre anuncio en la que has colocado ai
especlador... Dile también que la sujeción del tablero es fundamental y
que. bajo ningún conccplo. puede mover ni un músculo.., Asf, durante cl
transcurso dcl juego, puedes detenerte de vez en cuando para reprenderle
por haberse movido y corregirle en unos milímetros la posición dcl tablero.
3. Abre la baraja en abanico en tu mano izquierda y sujétala vcrtical-
mcntc dc forma que ias caras de las cartas queden hacia cl público y los
dorsos hacia ti. El pulgar izquierdo tc deberá quedar justo encima dc la
ranura del Jóker preparado y su costado derecho —cl dcl pulgar— en con
tacto con la punta de la chincheta (Fig. 2).
Fi{-2
r.f
' Si juntas entre sí tus dedos izquierdos, observa que puedes enseñar
con tranquilidad !a baraja puesto que la chincheta quedará ocult.i cnlre
cllo.s, ■
8. Vas ahora a deshacerte dcl comodín portador de la chínchela pero
sin permitir que ésta se desclave dc las tres canas escogidas. Di algo así
como: "... Ah. perdón, cl comodín no vale...” y procede como sigue...
Sir} perder In posición de lus dedos mayor y anular izquierdos, que
deben estar en coniaclo con la chinchcta uno a cada lado de ella, exiicndc
ligeramente hacia la dcrccha. con tu pulgar izquierdo, las carias dc lu
mano izquierda en una especie de semi-abanico/extcnsión. Con tus dedos
derechos separa un poco hacia la dcrccha las carias por encima dcl como
dín preparado, cógelo y lira dc él hacia arriba exlraycndolo dcl abanico...
tendrás que tirar un poco fuenc para rasgar el milímetro que separa la pun
ía dc la ciíincheta dc la ranura, pero una vez superado esc obstáculo el
comodín saldrá con facilidad...
E.S conveniente que aprietes la baraja fuertemente enirc tus dedos
izquierdos para evitar que la chinchcta se desclave... observa que cl dedo
medio izquierdo acttín dc freno reteniendo a ésta para que no rasgue hacia
arriba a ninguna dc las «res cartas e.scogidas.
En· cuanto el comodín abandone cl abanico, oculta con lu pulgar y
dcmíi.s dcdoj dcreclios la nmura y déjalo en cualquiera de lus bolsillos.
9. Pasa a sujetar la b arap car.i arriba en lu mano izquierda en la posi
12.5
ción normal de repartir — cuidado no te pinches— y, cn cl gesto de cua
drar. oblén con lu pulgar derecho una separación cnire las tres c a n as infe
riores y cl resto cic la baraja... Ia ligera protuberancia de la cabeza de la
chínchela te hará la maniobra casi automática.
Exclama: "¡Pero nos hace falta un arma punzante...” y, a la vez que
miras a los espectadores empalma en tu mano izquierda tas tres carias
escogidas. Haz el empalme con cuidado para evitar, no sólo cl pincharte
con la punta de la chínchela, sino también para evitar ci que la palma de tu
mano la empuje desclavándola de las cartas.
10. Lleva tu mano izquierda al bolsillo izquierdo de tu americana,
abandona allí las tres canas "enchinchctadas" y saca a la vista ¡a caja de
chinchctas.
Dale la caja a un espectador de tu derecha y pídele que extraiga de ella
una de las chinchctas. . * '
Dale la baraja a un espectador de tu izquierda y pídele que la mezcle a
fondo. '
Mientras los dos espectadores obedecen tus mandatos, “ reprende” una vez
más al espectador que sujeta e! tablero modificando levemente su sujeción...
I i. Pide que te devuelvan la baraja y sujétala cara arriba cn lu mano
derecha cn cogida de Biddic. Recalca que ahora nadie, ni siquiera cl propio
espectador que mezcló las cartas, puede saber dónde se encuentran las car
ias escogidas.
Recupera la caja de chinchctas — cl espectador se quedará con una— y
guárdala cn el b o ls il^ de donde la cogiste. Al hacerlo, empalma de nuevo
cn lu mano izquierda las ircs canas “ enchinchctadas" y saca d¡.scretamenle
tu mano del bolsillo mientras, como cobertura, bromeas con el cspcciador
aconsejándole que no se pinche con su chínchela.
Sin dcienerte, lleva lu mano izquierda a sujetar la baraja que cslá cn
poder de la mano dcrccIia y, a la vez., dcscmpalma las ircs carias añadién
dolas bajo la baraja en cl gesto de cuadrar. Has terminado lodas las accio
nes tramposas de la rutina, tan sólo te falta elevar al máximo la corva dra
mática prc-cfccto,
NOTA,— El hecho de que cl espectador mezcle la^baraja afladc grandes
dosis de efectividad y fuerza’al efecto... pero si tienes miedo al empalme y
al desempalme, puedes sallarle olímpicamente ios apañados 9 y 11 sin que
cl juego se resienta en demasía. <
12. Coge con tu mano izquierda la chinchcta que conservará cl espec
tador de tu derecha y despídele en caso de que le hayas hecho acompañanc
al escenario o bien pídele que se aparte cn caso de que lu actuación sea cn
un ambiente más fniimo c informal.., el caso es que quede espacio libre
entre tú y cl espcciador que sujela cl tablero.
126
I
Fig. 4
15. Tras cl desparrame de las cartas, párate cn seco y espera a que los
aplausos de los especladores comiencen a decrecer... cn ese momenio cór
talos — los aplausos— y di con excitación: "¡La primera carta!... pero
había dos canas más escogidas y voy a tratar de repetir el lanzamiemo...*’
Saca la caja de chinchctas de! bolsillo y haz inlención de comenzar a
recoger las cartas del suelo... pero detente, mira la carta clavada en cl
ta b lero — en realidad, tres cartas— con aire de incredulidad y duda, ha?:
de nuevo intención de recoger c a n a s dcl suelo y de nuevo detente y
mira la carta del tablero como si una lampariia se cncendic.sc en tu ce re
bro... Di: “ Hoy es un día especial y creo que ha (kurrido algo lambién
especial... había tres canas escogidas y íimnadas y crco que, en este pri
mer y único lanzamiento, he conseguido clavar además del,., — nombra
la cana...
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Acdrcnlc Icniumciiic al labIcTO y con la puma dc lus dcdo.s dcrcclios
mucvc dramáticamente la caria a la visia, quc girará cn (omo al punto don
de està pinchada In chinchcta, apareciendo bajo ella la segunda carta esco
gida... desplaza a ésta carta tambiin y bajo ella .«¡urgirá la tercera carta ele
gida (Fig, 5). Mientras haces esto ve nombrando las cartas conforme vayan