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EL PRIMER MILAGRO DE
JESÚS
BIENVENIDA 10 minutos
PARA LA PRIMERA CLASE. Elabore un refresco de una. Cuando los niños entren
sirva en un pichel un vaso de refresco para cada uno. Pídales que adivinen el sabor,
cuando lo hagan pregunte de dónde como se hace el fresco de uva. Permita que algunos
den sus opiniones y al final explique cómo se realiza un refresco de una. Ponga énfasis en
todos los materiales que se necesitaron para un refresco y diga: Hoy veremos el primer
milagro que Jesús hizo en su ministerio terrenal, el convirtió el agua en vino (o jugo de
uvas) sin usar ningún otro material y el sabor de aquel vino era el mejor. Aprendamos
sobre aquel primer milagro de nuestro Señor Jesús. Haga una oración de inicio.

PARA LA SEGUNDA CLASE. Pida a un voluntario para que nos de un pequeño

resumen de lo que hicimos en la clase anterior. Otro voluntario para que dé la bienvenida
a todos y un último voluntario para que haga la oración de inicio.

MINISTRACIÓN
PRIMERA PARTE. 5 minutos
 Hablarles sobre los propósitos de Dios en las vidas de las personas, su deseo
siempre es bendecir, ayudar y servir.
 Guiarlos a que se postren ante Dios y le den gracias porque pueden confiar en que
los ayudará en todo tiempo.

SEGUNDA PARTE. 5 minutos

 Enfatizar sobre Jesús como Dios que le da sentido a nuestras vidas con sus planes
y propósitos.
 Guiarlos a que tengan un tiempo de bendición para Jesús, que le exalten con sus
bocas y le confiesen como Señor.
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TEXTO AUREO: 10 minutos
“Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo
librará el Señor”.
(Salmo 34.19).
Para que memoricen el versículo, que dibujen un cuadro con las palabras del texto: Dios
con nosotros.

LECCIÓN 10 minutos
En la lección anterior consideramos el primer encuentro que Jesús tuvo con Natanael, y
la promesa que le hizo: "Cosas mayores que estas verás". Ahora nos encontramos que
Jesús está con sus discípulos en Caná de Galilea, precisamente la ciudad de Natanael, y
vamos a ver que el Señor hizo allí un milagro que sirvió para ilustrar de forma práctica lo
que le acababa de decir: que Jesús trae lo mejor al final.

"Fueron invitados a las bodas Jesús y sus discípulos"

Algunos de los detalles acerca de esta boda que sí conocemos, es que juntamente con
Jesús, asistieron también sus discípulos, su madre y sus hermanos. Por otro lado, aunque
no sabemos quiénes eran los novios ni la relación que tenían con Jesús, podemos notar
que el hecho de invitarle a su boda cambió por completo aquella celebración. De esto
podemos sacar ciertas lecciones también para todos nosotros: Cristo asistió a esa boda y
con su presencia demostró cuán honroso es a los ojos de Dios el matrimonio. También
notamos que es importante invitar a Cristo a nuestra casa, sobre todo si queremos que
todo salga bien y sea la experiencia feliz con la que Dios nos quiere bendecir.

La Biblia nos dice que en algún momento de la boda comenzó a faltar el vino. Tal vez
llegaron más invitados de los previstos, o los novios habían calculado mal, o no tenían
suficientes recursos económicos... realmente no lo sabemos. En cualquier caso, este era
un problema grave.

"La madre de Jesús le dijo: No tienen vino"

Ya hemos visto que María también estaba en aquella boda, y aunque tampoco en cuanto
a ella se nos dice nada acerca de su relación con los novios, sin embargo,
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observamos que se movía con bastante libertad, como si fuera alguien cercano a la
familia. De hecho, vemos que estaba al corriente de lo que ocurría y en algún momento
hasta daba órdenes a los criados.

María también sabía perfectamente que Jesús podía solucionar aquel problema y no dudó
en dirigirse a él. Es evidente, que a pesar de todos los años que habían pasado, ella seguía
guardando en su corazón todas aquellas cosas milagrosas que habían rodeado el
nacimiento de Jesús, y las promesas que se habían hecho en cuanto a él. Es probable por
lo tanto, que María estuviera pidiendo a su hijo que hiciera un milagro y comenzase a
manifestarse públicamente.

"Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora"

La contestación de Jesús a María implicaba cierto desacuerdo entre ambos, aunque en

ningún momento se mostró descortés con su madre.

Es cierto que Jesús no le llamó "madre", sino "mujer", y aunque esto nos pueda sonar
extraño, de ninguna manera implicaba una falta de respeto. De hecho, fue la misma
expresión que Jesús utilizó cuando estaba muriendo en la cruz y encomendó el cuidado
de su madre a Juan: "Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que
estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he aquí tu hijo".

En realidad, lo que Jesús quería enseñar a su madre es que había llegado el momento en
que ella debía dejar de pensar en él como si únicamente fuera su hijo, y tenía que
comenzar a considerarlo ante todo como su Señor. No obstante, no podemos negar que
el Señor sí que manifestó cierto desacuerdo con ella. ¿Por qué razón? Porque aunque
María sólo se limitó a mencionar una necesidad en el transcurso de aquella boda, Jesús
interpretó el detalle como un intento de lanzar a su hijo en su carrera mesiánica. Así que,
la reprensión del Señor tuvo su origen en el hecho de que María estaba colocando su
relación maternal en conexión con su obra, y el Señor no podía aceptar esto. Ella no podía
ser quien indicara la "hora" en que debía manifestarse, eso era algo que sólo le
correspondía a su Padre en el cielo.

"Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere"
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María tomó la actitud correcta ante la censura que le dirigió el Señor: se abstuvo de
discutir, reconoció el derecho de Jesús como Mesías a su independencia en cuanto a ella,
y manifestó su fe en él poniéndose a sus órdenes.

Las palabras con la que María manifestó esta actitud deberían ser tenidas en
consideración siempre por todos nosotros: "Haced todo lo que os dijere".

"Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los
judíos"

Seguramente estas tinajas de piedra son mencionadas aquí como un elemento accesorio
para la realización del milagro que Jesús se disponía a hacer.

El Señor mandó que se llenaran aquellas tinajas de agua para después transformarla en
vino. Este detalle nos llama la atención, porque Jesús podría haber hecho vino sin
necesidad de que hubiera agua. Pero aunque el Señor es completamente auto suficiente,
sin embargo, habitualmente usa de seres humanos para llevar a cabo sus propósitos. Y
por supuesto, cuando obedecemos a los mandatos divinos, aunque estos nos puedan
parecer a veces incomprensibles o imposibles, podemos estar seguros de que él siempre
cumplirá su propósito.

Así que, como consecuencia de su obediencia, ellos fueron testigos privilegiados de la

maravillosa transformación del agua convertida en vino.

"El agua hecha vino"

Otro detalle interesante es el carácter del milagro. En la mayoría de las ocasiones, los
milagros de Jesús consistían en restaurar física o espiritualmente a los hombres
necesitados, pero este milagro es diferente en este sentido, ya que se preocupa de ciertas
necesidades materiales. De esto aprendemos que cuando el Señor viene a nuestras vidas,
tiene interés en cada aspecto de nuestro ser. Y en aquella ocasión, proveer vino para un
banquete de boda, sirvió para evitar mucha tristeza y humillación a aquellos novios y a su
familia.

Notemos también que el Señor tiene interés por todos los detalles de la vida humana y
que participa activamente en ellos.

Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, no pudo ocultar su sorpresa: "Tú
has reservado el buen vino hasta ahora".
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Pero el milagro sirve para ilustrar también la verdad de que en Cristo todo es mejor.

Cuando nos entregamos a Cristo, la nueva vida es mucho mejor que la vieja.

Si Cristo está presente en el matrimonio, cada día será mejor.

Las bodas del Cordero serán mucho mejores que las bodas de Caná de Galilea.

La vida eterna será mucho mejor que la presente.

El evangelista nos dice que este fue el "principio de señales" que hizo Jesús, lo que
confirma el comienzo de una nueva etapa. Sin embargo, no debemos pasar por alto la
forma en la que Juan se refiere a los milagros de Jesús, indicando que son "señales".

Antes de este incidente, ellos ya creían en él, pero esta señal sirvió para confirmar su fe y
fortalecer su relación con él como discípulos.

HISTORIA 10 minutos
1- ¿Alguno sabe cómo fue el primer milagro que Jesús hizo? Fue en una fiesta de bodas
en un pueblo llamado Caná. Bueno. Sucedió que, de regreso del Jordán, Jesús fue
caminando hacia Galilea. Y en el camino iba llamando a algunos de sus Apóstoles. ¿Se
acuerdan como fue llamando a Andrés, a Santiago, a Felipe, a Bartolomé en la lección
anterior? Por cierto, Bartolomé era de Caná. Jesús y sus primeros discípulos fueron
invitados a una fiesta de bodas en el pueblo de Caná.

Las fiestas de bodas en la época de Jesús duraban varios días. Y los novios debían atender
y alimentar a los invitados todos esos días. A los invitados también se les servía una
bebida llamada vino que es el jugo de la uva. Cuando Jesús llegó con sus amigos a la fiesta,
ya su Madre, estaba en la fiesta.

Estando en plena celebración, los encargados de servir se preocuparon mucho. ¿Por qué
se preocuparon si era una fiesta? Porque se había acabado el vino y no había más para
brindarle a los invitados. ¿Ustedes se imaginan una fiesta donde les digan que tienen que
irse porque se acabaron los refrescos? La madre de Jesús parece que estaba ayudando a
servir y se dio cuenta del problema que tenían esos pobres novios. Así que ella va con
Jesús diciéndole: no tienen vino.
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Jesús enseguida atiende a su Madre, que le está pidiendo que haga algo. Y ese algo no es
otra cosa que un milagro. Le está pidiendo a Jesús que haga su primer milagro. Si Jesús
hacía un milagro ahí y en ese momento, ya todos se iban a dar cuenta de que Jesús era
Dios, o al menos que era alguien muy especial. María entiende lo que implica esto para
Jesús entonces pide a los mesoneros: hagan lo que Él les diga.

Había allí unos jarrones inmensos que se usaban para tener agua a la entrada, para que
los invitados se lavaran las manos bien al llegar (muestre el jarrón de la iglesia). Jesús les
dice a los mesoneros que llenen esos jarrones (tenga algunos recipientes de agua y
permita que con una palangana los niños llenen el jarrón, tener cuidado de no quebrarlo).
Los mesoneros se preguntarían ¿qué vamos a hacer con tanta agua, si lo que necesitamos
es vino? Sin embargo, como María les había dicho que hicieran lo que Jesús les dijera,
ellos obedecieron y llenaron los jarrones de agua. Pero algo pasó en el camino desde la
cocina hasta la sala del banquete, sin que los mesoneros lo advirtieran, el agua se
comenzó a convertir en vino (tome añilina de color una y deposítela en el jarrón para
cambiar el color del agua). Es un milagro.

Y cuando comenzaron a servir el agua que estaba en los jarrones, lo que salía era un vino
bello de color y riquísimo de sabor. ¡Miren! Decían los mesoneros: ¡es vino, no es agua!
Estaban impresionados. ¡Qué milagro! Y era un vino tan gustoso, que el jefe de los
mesoneros fue a hablar con el novio. El novio ni se había dado cuenta de lo que estaba
pasando, del milagro que había sucedido. Pero el maestro de mesoneros le dijo: ¿cómo
es que serviste el vino menos bueno al comienzo y has guardado para el final este vino
tan maravilloso?

¡Claro! Es que el vino lo había hecho Jesús con su milagro. De esa manera, comenzó el
Señor Jesús una serie de milagros que tenían la intención de mostrar el amor de Dios y el
favor hacia las personas necesitadas. En aquella fiesta, en la que Él, sus discípulos y su
madre habían sido invitados recibieron esa primera ayuda divina.

Los amigos de Jesús, sus Apóstoles sí se dieron cuenta de todo lo que había sucedido.
¿Qué creen ustedes que pensaron los Apóstoles que estaban con Jesús? Estaban
admirados de lo que Jesús había hecho. Y entonces comenzaron a darse cuenta que Jesús
era alguien muy especial y comenzaron a confiar más en El. Este es el primer milagro que
la Biblia relata sobre Jesús el Hijo de Dios.
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2 – PARA LEER EN CLASE
Tome a 3 niños de la clase (los más grandes) y de una Biblia a cada uno. De preferencia
proveer Biblias con versiones parafraseadas. Cada uno de los niños debe pararse al frente,
los demás deben estar sentados y en silencio para la lectura de la historia Bíblica. Todos
deben tener sus Biblias abiertas en Juan 2, para leer de los versículos 1 al 12, cada uno
leerá cuatro versículos. Se les pedirá que lean fuerte, despacio y pausado para que todos
oigan y entiendan. El maestro también debe tener su Biblia abierta y seguir la lectura con
ellos para corregir algunas fallas en la lectura.

ALABANZA DINÁMICA 10 minutos

Letra del canto basada en Salmo 34.19 “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo
librará el Señor” y Santiago 5.15 “La oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará”. Que
todos canten el canto a una voz repetidas veces hasta que lo aprendan para cantarlo sin ayuda. El
audio lo pueden descargar del chat del ministerio de niños, lo pueden reproducir en sus celulares y
amplificarlo en clase para enseñarlo.

DINÁMICA 10 minutos
1 – ACTIVIDAD PARA PINTAR: Entregue a cada niño una copia de la hoja 1. Provea de
crayones para que puedan pintar su hoja, mientras pintan, haga preguntas sobre el primer
milagro de Jesús.

2 – ACTIVIDAD: A los mayores entregue una copia de la hoja 2 y provea un lápiz o

lapicero para que la puedan resolver, a lo más pequeños entregue un copia de la hoja 3 y
provea de lápiz para que puedan marcar las diferencias de los dibujos.

TRES GRANDES VERDADES 10 minutos

Recite de memoria el versículo de esta lección y luego haga que lo repitan todos juntos, diga que
durante esta semana hemos aprendido verdades importantes que no debemos olvidar.

1. ¡Siempre tendremos tiempos difíciles! La vida, gobernada por el pecado

siempre presentará desafíos y complicaciones a todos los que habitamos este mundo.
2. ¡Los cristianos también! Los que creemos en Jesucristo no estamos libres del
ataque de la crisis de la vida, las enfermedades nos atacan, los problemas nos atacan, el diablo
nos ataca, creer en Jesús como Salvador es una gran ventaja, pero eso no nos asegura que no
pasemos por en medio de los problemas.
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3. ¡El Señor es el libertado! Sin importar el número, el tamaño o lo difícil de las
situaciones, Dios nos puede librar de todas las que nos corresponda vivir. Su poder está sobre
todo y nos ayuda en cualquiera que sea nuestra necesidad. Cuando hay problemas en tu vida
o en tu familia, siempre recuerda, de todo eso te librará el Señor.

Al finalizar, vuelvan a repetir el verso todos juntos y pregunte cuáles son las tres verdades aprendidas.
Intente que todos las digan en coro.

CONSAGRACIÓN: 5 Minutos
1 – Todos con los ojos cerrados y las manos levantadas: Señor ven en nuestra ayuda en
todo tiempo, nosotros confiamos en ti aún en medio de las pruebas siempre traeremos a
ti nuestra adoración y nuestras necesidades, sabemos que siempre nos responderás.
Confiamos siempre en el nombre de Jesús. Amen. Y todos aplauden y celebran.

2 – Todos con los ojos cerrados y las manos levantadas: Gracias por mostrarnos tu poder
y tu amor por nosotros por medio del milagro de las bodas de Caná, ahora sabemos que
nos amas y nos quieres ayudar en todo problema, te damos gracias en el nombre de Jesús.
Amen. Y todos aplauden y celebran.

Programación
MIÉRCOLES DOMINGO
1. Oración y Bienvenida - 10 min 1. Oración y Bienvenida - 10 min
2. Alabanza Dinámica - 10 min 2. Historia 2 - 10 min
3. Receso - 5 min 3. Receso - 5 min
4. Historia 1 - 10 min 4. Dinámica 2 - 10 min
5. Dinámica 1 – 10 min 5. Texto aureo - 10 min
6. Receso - 5 min 6. Receso - 5 min
7. Lección - 10 min 7. Tres grandes verdades – 10 min
8. Texto aureo - 10 min 8. Receso - 5 min
9. Receso - 5 min 9. Alabanza Dinámica - 10 min
10. Consagración 1 - 5 min 10. Consagración 2 - 5 min
11. Ministración 1 - 5 min 11. Ministración 2 - 5 min
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Hoja devocional

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EL PRIMER MILAGRO DE DE JESÚS