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INFORME ANALÍTICO, COMPARACIÓN DE LA CONDUCTA SOCIAL DEL

HOMBRE Y LOS PRIMATES

En la actualidad son muchas las investigaciones y estudios que se realizan sobre el

comportamiento y la similitud que tienen los primates y el hombre. Aunque hay estudios que

hacen la misma comparación pero con otros animales, esta es una de las que más genera interés

dado que los primates son “nuestros parientes”.

Este informe se centrará en la conducta social de ambas especies, ya que es una de las

características en común que tienen, aunque en el caso de los primates esto puede variar ya que

tienden a ser más territoriales y competitivos, en aspectos como la comida, territorio y pareja.

Además de esto, el contexto en que el que se encuentren puede hacer que sean más o menos

sociables; como lo es en el caso de los orangutanes, que son poco sociables en su habitad natural,

pero en un espacio como un zoológico, en donde deben competir menos entre sí, tienden a ser

más sociables. Este cambio también se produce en el hombre, pues al cambiar de cultura

(ambiente en el caso de los primates) debe adaptarse a esta, y esta influye en su conducta. Un

ejemplo de esto es cuando una persona nacida y criada en el interior del país, en una cultura con

unas costumbres (alimentos, música, lenguaje, estilo de crianza, entre otros) bien marcadas, debe

irse a vivir a una ciudad de la costa; aunque conserva su identidad, necesariamente debe adoptar

algunos patrones de la nueva cultura, y luego de este proceso de adaptación, puede adquirir

hábitos, términos y comportamientos y que le facilitan comunicarse y vivir en el nuevo entorno

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Además de esta capacidad de adaptación, para vivir en sociedad se deben tener unas

habilidades y unas capacidades cognitivas como la inteligencia, resolver problemas en equipo,

entre otras. Estas también son compartidas entre ambas especies aunque con diferencias muy

marcadas, por ejemplo en el caso de los primates, aunque no tienen las mismas capacidades

cognitivas que el hombre, si cuentan con algunas que les permiten vivir de manera mejor en su

medio social, es el caso de la capacidad que tienen para comunicarse entre sí mediante sonidos y

gestos, que en el caso del hombre es el lenguaje. Aunque en menor proporción, también pueden

resolver problemas en forma cooperativa, por ejemplo en el momento de buscar su comida

pueden actuar en conjunto para obtenerla, en los humanos la colaboración es algo que se practica

continuamente, ya que se puede ver que de esta manera se tienen mejores resultados.

La jerarquía y organización social es un aspecto que se ve en ambas especies, pues hay

un líder que dirige a los demás; y al igual que en el hombre, se presentan culturas matriarcales y

patriarcales, en los primates también, como lo es en el caso de los bonobos en donde es la

hembra la que dirige al grupo y en los orangutanes, en donde hay un macho dominante. En la

conducta sexual también se presentan ciertas similitudes, pues muchas veces en el caso de los

primates este es utilizado como un fin social y no netamente reproductivo, en el hombre pasa

igual, no se realizan conductas sexuales solo para procrear, también se hace para el placer.

Una de las diferencias es que en los primates no se ven unas normas morales como si en

el caso del hombre, pues en el primer caso, estos reaccionan solo si un perjuicio les compete
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directamente a ellos, en el segundo caso suele haber en la mayoría de los casos una solidaridad,

en donde algo que le pase a uno, puede generar una reacción de apoyo por parte de otro al que no

le afecta directamente. El hombre tiene la capacidad de formular hipótesis sobre algo que piensa

otro “Teoría de la Mente”, suponer que reacción va a tener o qué necesita en determinado

momento, algo que no se ve en los primates.

Pero la principal diferencia que se puede evidenciar entre ambas especies es el tipo de

aprendizaje que tienen. El hombre es un aprendiz social, tiene la capacidad de instruir y el

aprendizaje es acumulativo, ya que quedan los legados de generaciones pasadas, el denominado

“efecto trinquete”. Aprende también por observación, sin que necesariamente lo que observe

tenga un fin. En cambio, en los primates, el aprendizaje tiene a ser de manera individual y se da

mediante el ensayo y la investigación, más no de un proceso acumulativo y cuando repite una

conducta esta está basada en resultado que observa de esta, no repite conductas que no tengan un

fin.

Aunque son muchas las similitudes y más las diferencias que hay entre ambas especies,

se puede concluir que para ambas es necesaria una conducta social y de interacción con los

mismos individuos de su especie, debido a que como los muestran varios estudios, el aislamiento

social puede causar deterioros y daños a nivel cognitivo y comportamental.

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En conclusión, y aunque debo reconocer que son sólidos los argumentos y los estudios

demuestran que compartimos en un gran porcentaje el mismo ADN que los chimpancés, no

comulgo con la “Teoría de la evolución”. Si el humano hubiese llegado hasta el punto en donde

está por un proceso evolutivo, por qué razón los primates no continuaron con esta evolución, así

fuera en una velocidad menor, porque aunque la evolución se dio por determinas condiciones

ambientales, todos los primates en determinado momento también tuvieron que pasar por estas,

no solo un grupo, por qué estos no siguieron este mismo proceso. Ahora, no se puede negar que

hay muchas características en común entre ambas especies y la capacidad social, que pueden

ayudar a suponer que en el caso de que los primates sean instruidos y que vivan en el entorno

humano, pueden seguir con su evolución, pues las herramientas y ayudas se les proporcionan

para que alcancen nuestro nivel de desarrollo, pero ¿por qué no pasa, acaso la evolución de la

especie humana fue un momento en que la naturaleza escogió al azar a un grupo y lo dotó de más

habilidades que a los demás? Quizá con el tiempo y con las nuevas investigaciones, se puedan

encontrar más hallazgos que nos acerquen aún más a los primates, pues como lo dije

anteriormente, son muchas similitudes las que hay entre ambas especies. Sin embargo, mi

postura sobre la “Teoría Creacionista” no cambiará, pues considero que una evolución sirve para

adaptarse, pero no debe ser algo estético, deben quedar algunas cosas por mejorar; caso contrario

a una creación hecha por Dios, en donde todo está perfectamente coordinado, armonioso y con

una cronología exacta.

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CONCLUSIÓN

Al finalizar con este informe se puede concluir que tanto los hombres como los primates

tienen algunas características en común, que hacen que el humano no las posea de forma

exclusiva, es el caso de la organización social que tiene ambas especies, la inteligencia, aunque

de manera cualitativamente y cuantitativamente distinta, pero que es un rasgo en común.

Igualmente, que a su vez, las diferencias son marcadas especialmente en la manera en que

aprenden, ya que para el caso del hombre es una manera más social y cultural, y en el primate lo

es más individual y por ensayo.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Punset, E. [Complexus]. (15 de octubre del 2011). [59] REDES. Somos primates. Capítulo 1

[Archivo de vídeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=sOZAOscqPAY&t=792s

Punset, E. [Complexus]. (15 de octubre del 2011). [61] REDES. Somos primates. Capítulo 2

[Archivo de vídeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=iREvvcSUIHk&t=1064s