Tecnológico
De Tijuana
Ingeniería Bioquímica
Oxidación de lípidos
Lipólisis
Los ácidos liberados son solubles en grasas, y los de menor peso molecular
lo son en agua. Al pH 6.7 de la leche, los hidrosolubles se encuentran como sales
debido a su pK de 4.8. Los olores provenientes de las sales son menos intensos
que los de los ácidos libres; en la mantequilla, con un elevado contenido de grasa,
hay menos transferencia de ácidos libres a la fase acuosa, no se producen sales y,
por lo tanto, el olor es más intenso. El umbral de detección olfativa se reduce con
el tamaño de la cadena; el butírico se percibe en concentración de 0.00006%,
mientras que el caproico, el caprílico, el cáprico y el láurico en 0.00025%, 0.035%,
0.020% y 0.07%, respectivamente.
Autoxidación
Antioxidantes
Cada uno actúa con diferente efectividad para un mismo lípido (figura 4), y no
funcionan igual si se trata de un aceite puro o de una emulsión. Su poder depende
de la facilidad de donación de protones y deben solubilizarse para que funcionen;
el TBHQ es adecuado para sistemas con poca agua (aceites y grasas puras),
mientras que los alimentos con más agua requieren antioxidantes lipófilos, como
BHA y BHT. Los antioxidantes son preventivos y no actúan en los aceites ya
oxidados. Su temperatura de volatilización se debe tomar en cuenta, ya que los
aceites para freír se pueden quedar desprotegidos. Su aplicación depende de la
naturaleza del alimento, pero se adicionan como polvo o líquido, por aspersión o
mezclados con otros ingredientes. Su efectividad aumenta considerablemente
cuando se combinan entre sí gracias a su efecto sinergista; las mezclas de dos de
ellos han mostrado ser más efectivas que los antioxidantes en forma individual a la
misma concentración. El uso de atmósferas de gases inertes favorece su acción,
como es el caso del TBHQ con EDTA empleadas para prolongar la vida de
anaquel de los aderezos y mayonesas inyectados con nitrógeno. Algunos
presentan ligera actividad antimicrobiana: el BHA inhibe bacterias Gram negativas,
Gram positivas y hongos productores de aflatoxinas. El TBHQ también tiene algo
de actividad, sin embargo, por ser lipófilo su coeficiente de participación entre el
lípido y las bacterias favorece al primero con lo cual pierden su actividad contra las
segundas. Se usan en concentraciones de hasta 200 ppm (0.02%) del contenido
de aceite de un alimento, cantidad que es suficiente para la protección, y al mismo
tiempo para cumplir con la legislación mexicana. Su identificación y cuantificación
se hace con métodos colorimétricos y de cromatografía de gases. Por otra parte,
los secuestradores forman un quelato con el Cu y el Fe y evitan su acción
catalizadora; aunque no son propiamente antioxidantes, previenen la oxidación.
Destacan algunos ácidos como el fosfórico, cítrico, tartárico y ascórbico y sus
respectivas sales; también se usa el palmitato de ascorbilo, la lecitina y el ácido
tiodipropiónico (HOOCCH2CH2SCH2CH2COOH) y varios de sus ésteres. Por su
efecto sinergista, los secuestradores se mezclan con antioxidantes y se disuelven
en propilenglicol, monooleato de glicerilo o en algún aceite comestible. No todas
las combinaciones de secuestradores son benéficas, ya que en algunos casos
promueven incluso la oxidación, como la mezcla EDTA-citrato que incrementa la
solubilidad y el potencial de óxido-reducción del hierro, favoreciendo su efecto
catalítico.
Figura 4. Relación de producción de hexanal en trigo tratado con diferentes
antioxidantes a una concentración de 40 ppm.
Referencias: