No actuar no es una opción y, por ello, consultoras, expertos en recursos humanos y empresas de
asesoría se han esforzado por definir protocolos de actuación específicos para afrontar esta clase
de situaciones y convertirse, como aseguran en el gigante de la intermediación laboral
Monster, en el Henry Kissinger de los conflictos laborales.
A partir de sus recomendaciones hemos elaborado este decálogo de actuación para jefes al mando
de equipos en conflicto:
2. Vea el problema con perspectiva amplia. Un conflicto entre dos trabajadores dentro de un
grupo de trabajo puede no limitarse a ellos dos, puede suscitar adhesiones y terminar creando una
lucha entre bandos con consecuencias muy negativas. Téngalo en cuenta a la hora de actuar.
3. No imponga la paz. Irrumpir en medio de una discusión entre sus empleados o subordinados
obligándoles a callarse y centrarse en su trabajo no solucionará los problemas. Cree la atmósfera
adecuada, espera al momento más apropiado, reúna a las personas en conflicto y hágales ver que
esa reunión se celebra para resolver un problema.
4. Tenga clara la solución. Antes de reunirse con sus empleados, infórmese. Trate de entender la
naturaleza del conflicto e idee una solución. Deje que se expresen, escuche sus puntos de vista,
pero no sea comprensivo con sus razones. No tome partido. Recuérdeles que ambos tendrán que
ceder y cambiar su actitud para resolver el problema.
5. Incida en los objetivos comunes. Detectar los aspectos en los que los antagonistas pueden estar
de acuerdo es esencial para crear un buen clima de negociación y le puede ayudar a alcanzar un
diagnóstico compartido sobre la naturaleza del problema.
6. Muestre su optimismo. Haga ver a sus empleados que considera relativamente sencillo llegar a
un acuerdo para resolver el conflicto a poco que cada uno de los trabajadores enfrentados ponga
algo de su parte.
7. Céntrese en el problema. Es vital que limite el debate a la cuestión laboral. Ataje cualquier
suspicacia, ironía o valoración de carácter personal que hagan los implicados entre ellos. Hágales
ver que el objetivo de la reunión es resolver un problema de funcionamiento en el equipo de
trabajo, no un conflicto de carácter personal.
Si no mejora, tal vez tenga que adoptar decisiones en otro nivel. La Organización Internacional del
Trabajo ha diseñado un modelo de protocolo de actuación para resolver conflictos dentro de los
grupos de trabajo.