Anda di halaman 1dari 11

Educación

ISSN: 0379-7082
revedu@gmail.com
Universidad de Costa Rica
Costa Rica

Barberousse, Paulette
Globalización y posmodernidad: Desafíos al aprendizaje humano
Educación, vol. 26, núm. 2, 2002, pp. 97-106
Universidad de Costa Rica
San Pedro, Montes de Oca, Costa Rica

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44026210

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Revista Educación 26(2): 97-106, 2002

Ponencias: globalización-educación superior-sociedad

Globalización y posmodernidad:
Desafíos al aprendizaje humano

Paulette Barberousse

Debo confesar que la autoría de esta


ponencia es sin duda colectiva y comparti-
da, aunque de sus limitaciones y desacier-
tos me responsabilizo. Nace, de alguna ma-
nera, de las reflexiones que mi práctica do-
cente e investigativa universitaria me
plantea todos los días cuando planifico mis
lecciones, atiendo estudiantes de tesis o
Resumen: En el marco de las coordenadas de nues-
simplemente discrepo con mis colegas. Es
tra realidad nacional, ¿cómo ubicar la práctica peda- en realidad un diálogo conmigo misma que
gógica universitaria contemporánea en un mundo ahora comparto con ustedes en estos tiem-
“global y posmoderno”? ¿Qué valor otorgarle al “saber” pos de perplejidad e incertidumbre. Aclarar
y al “saber pedagógico” en la era de la información, de el mapa de los problemas no es resolverlos,
la “sociedad educativa” y de la realidad virtual? ¿Cuá-
les son las demandas educativas de la “civilización
pero nos deja más tranquilos para conti-
cognitiva” y los desafíos que plantea la “mundializa- nuar. Coincidirán conmigo que, de hecho,
ción” al aprendizaje humano? ¿Qué influencias ejer- siempre la redacción de una ponencia nos
cen sobre nuestro discurso los planteamientos de Da- impele a sistematizar nuestras preocupa-
kar 2000, las manifestaciones anti-neoliberales de Ni- ciones y dudas. Y éstas sobran. Es bueno
za y Seattle, el nuevo renacimiento del alfabetismo y
arte digital, las luchas sociales de ATTAC, el amor en
admitir que tengo más interrogantes que
tiempos de Internet y el debate mass-mediático entre el respuestas certeras, tal vez sea el signo de
Foro Económico Mundial de Davos y el Foro Social los tiempos. Subyace a mis planteamien-
Mundial de Porto Alegre? tos, de manera fundamental, una preocu-
Constituyen éstas las principales interrogantes que pación ética que cuestiona mi propio accio-
pretenderemos plantear desde nuestra intervención a
sabiendas que desde nuestra “exclusión” de Tercer
nar y me replantea la problemática de qué
Mundo reinvindicar la educación equivale a reinvin- saberes son necesarios para nuestra diaria
dicar que en este mundo todos tengamos alguna in- labor en el aula universitaria.
serción. Tan solo alguna.
Y cabe preguntarnos en el marco de
las coordenadas de nuestra realidad nacio-
nal y de la temática de esta ponencia, ¿cómo
ubicar la práctica pedagógica universitaria
contemporánea en un mundo “global y pos-
moderno”? ¿Qué valor otorgarle al “saber” y
98 Revista Educación 26(2), 2002

al “saber pedagógico” en la era de la infor- “En 1989 el mundo sale de un gran espasmo que ha
mación, de la “sociedad educativa” y de la durado diez años: colapso del sistema tripolar Esta-
dos Unidos-Japón-Europa instalado después de la Se-
pedagogía y realidad virtuales? ¿Cuáles son gunda Guerra Mundial; ebullición en las países del
las demandas educativas de la “civilización Este estimulada por el movimiento polaco Solidari-
cognitiva” y los desafíos que plantea la dad (1980) y luego por la perestroika rusa (1985); au-
“mundialización” al aprendizaje humano? mento de las preocupaciones ambientales; revolución
¿Qué influencias ejercen sobre nuestro dis- neoliberal en Estados Unidos bajo la presidencia de
Reagan, ... la instauración de un modelo económico
curso los planteamientos de Dakar 2000, fundado en la mayor libertad de mercado” (Le Monde
las manifestaciones anti-neoliberales de Ni- Diplomatique, mayo 2000, París).
za y Seattle, el nuevo renacimiento del alfa-
betismo y arte digital, las luchas sociales de La interdependencia de los merca-
ATTAC, el amor en tiempos de Internet y el dos provocada por las firmas “globales”, en
debate mass-mediático entre el Foro Econó- realidad conformadas por estrategias que
mico Mundial de Davos y el Foro Social coordinan y relacionan entre sí una multi-
Mundial de Porto Alegre? plicidad de mercados y proveedores disper-
sos en el mundo entero, hace del planeta
Constituyen éstas las principales in- un gran “mercado” de producción e inter-
terrogantes que pretenderemos plantear cambio que elimina la autonomía de la po-
desde nuestra intervención a sabiendas lítica económica de los estados e imponen
que, desde nuestra “exclusión” (a pesar de sus puntos de vista y reglas de juego. Tal
Bourdieu) de Tercer Mundo, reivindicar la como lo confirma el investigador mexicano
educación equivale a reivindicar que en es- Sánchez-Ruiz:
te mundo todos tengamos alguna inser-
ción. Tan sólo alguna. “Este siglo, entonces, ha presenciado la aceleración
del tiempo histórico, en términos de la internaciona-
Admitir que la historia de la globali- lización-trasnacionalización-globalización de econo-
mías, políticas y culturas, en especial ante el surgi-
zación o mundialización comenzó en 1989 miento y desarrollo de las grandes corporaciones
constituiría un acto arbitrario y cuestiona- transnacionales, que no conocen más fronteras que
ble. También se la podría ubicar a partir las de la rentabilidad a escala global, y mediante la
del descubrimiento del Nuevo Mundo en emergencia de la tercera revolución tecnológico-in-
1492 que acompaña la expansión de la ci- dustrial... Todo este largo proceso histórico ha traído
cambios en la división internacional del trabajo. Ha
vilización occidental, o mejor dicho, del sis- consistido en la paulatina articulación e interdepen-
tema capitalista mundial que exporta bie- dencia (desigual) de los estados nacionales al moder-
nes económicos y culturales... Lo cierto es no sistema capitalista mundial” (Sánchez , sf).
que la palabra “globalización” ha invadido
nuestro discurso muy “fin de siglo”. Los se- En junio del año 1995 se lleva a cabo
guidores de Fernand Braudel se acordarán en Budapest, auspiciado por la Sociedad
de la “economía-mundo” y los de Mc Luhan Europea de Cultura, el Coloquio Interna-
de la “ciudad planetaria”. Sin embargo su cional “Los hombres de cultura ante las
inserción en la vida cotidiana es muy re- fuerzas de disgregación y de globalización
ciente. La caída del muro de Berlín, la in- en la sociedad actual”. Henri Bartoli, pre-
vención del World Wide Web por un tal sidente del Centro Francés de la Sociedad
Tim Berners-Lee y la liberación de los ca- Europea de Cultura, en su ponencia “Mun-
pitales en Europa son ya historia del siglo dialización y desorden” publicada por Cua-
pasado. La noción de “globalización” forma dernos de Marcha nos comenta:
parte hoy en día del sentido común. En es-
te sentido el sociólogo francés Pascal Riché “37.000 sociedades transnacionales con sus 170.000
(2000) nos plantea: filiales dominan la economía mundial, 172 sobre 200
Revista Educación 26(2), 2002 99

pertenecen a Estados Unidos, Japón, Francia, Alema- diales y regionales. Sin duda alguna, el au-
nia, Reino Unido. Entre las 50 más grandes, 20 tie- mento vertiginoso de las disparidades que
nen su sede en Estados Unidos, 8 en Japón.
En 1992 el volumen acumulado de las transacciones
agudizan los procesos de heterogenización
comerciales de las 4 empresas transnacionales indus- social, la concentración de la riqueza y el
triales más importantes del mundo (General Motors, estancamiento económico, el desempleo y
Royal Dutch Shell, Ford, Exxon) equivalía al produc- sobrecalificación, la pobreza, marginalidad
to interno bruto de China, sobrepasaba al de Rusia y y exclusión de las grandes mayorías cons-
al del conjunto del continente africano... Los estados
pierden el control de la economía de su propio territo-
tituyen sus principales logros.
rio. Deben arreglarse con las grandes firmas, que no
vacilan en entrar en conflicto con ellos desde el mo- El sistema educativo de nuestros
mento que obstaculizan su poder mundial. Oligar- países latinoamericanos y, en particular, el
quías a las que ningún pueblo, ningún poder político
sistema universitario estatal nacional, no
ha confiado la responsabilidad de la economía mun-
dial, se atribuyen el destino y ejercen un poder sin sólo no se escapa de estas coordenadas so-
precedentes, asimilable en ciertas circunstancias a cio-económicas, políticas y culturales de la
un auténtico derecho de veto” (1996). realidad contemporánea, sino que crece y
se desarrolla y se reproduce en su seno.
Surge, entonces, la globalización co-
mo consecuencia de la internalización cada Y si a esta panorámica “globalizan-
vez más acentuada de los procesos económi- te” le añadimos la existencia de una cultu-
cos, los conflictos sociales y los fenómenos ra “posmoderna” que tiende a lo fragmen-
político-culturales a escala mundial y, des- tado, inmediato, efímero y frívolo, cuyos
de nuestra perspectiva, constituye la confi- rasgos en la vida cotidiana ya puntualiza
guración de la economía-mundo “global”. Gilles Lipovetski en su obra “La Era del
Coincidimos con Scarlato cuando afirma: vacío” como:

“Este proceso, en principio económico está acompaña- “... época del narcisismo “cool” en que todas las rela-
do de nuevas configuraciones políticas del mapa mun- ciones son tibias y descomprometidas, se impone el
dial, redefiniendo los papeles de los actores nacionales goce del instante evitando lo displacentero y el dolor,
(estados, gobiernos, empresas clases y movimientos por ello, se establecen relaciones interpersonales bre-
sociales) y extranacionales (viejos y nuevos organis- ves y sin vinculación afectiva profunda. Es visible el
mos internacionales, empresas transnacionales, orga- intento de vivir permanentemente como jóvenes, con
nizaciones no gubernamentales, etc.) en el escenario cuidado al detalle del propio cuerpo, asistencia a los
mundial. Los mayores y más acelerados (aunque tam- grupos “psi”, abandono de los roles tradicionales asig-
bién desiguales) contactos entre las múltiples cultu- nados a los adultos. Se asiste a la desaparición de los
ras que pueblan el planeta constituyen otro rasgo fun- compromisos ideológicos y aún axiológicos que exijan
damental del “nuevo mapa del mundo” (1994). coherencia o planteen rigidez: se trata de librarse de
demandas políticas y éticas para poder instalarse en
En este sentido, García Canclini co- un nuevo individualismo donde lo fundamental es
menta que: disfrutar de cuanto está al alcance” (1986, p. 78).

“...pese a la diversidad e intensidad de los procesos de Otros autores como Baudrillard y


globalización, ésta no implica la unificación indeferen- Lyotard ponen de manifiesto otras caracte-
ciada ni la puesta en relación simultánea de todas las
rísticas concomitantes como el abandono
sociedades entre sí. Los países acceden de manera de-
sigual y conflictiva a los mercados económicos y de los “grandes relatos ideológicos” y de la
simbólicos internacionales...” (s.n) (1999). filosofía de la historia; proliferación de
múltiples juegos lingüísticos diferenciados
Es decir, el proceso expansivo del sis- con el avance de las especializaciones tec-
tema capitalista mundial y de la “civiliza- nológicas y la creciente complejidad social;
ción occidental” nunca han podido prescin- legitimación de la ciencia por su valor
dir de hegemonías y desigualdades mun- pragmático y no epistémico, abandono de
100 Revista Educación 26(2), 2002

la verdad por la adhesión a la eficacia, impacto de Internet, en general, en la so-


aceptación de la tecnocratización creciente ciedad actual, en los procesos educativos,
sostenida, sin embargo, junto al rechazo culturales, de identidad y de intercultura-
de la noción típicamente de “progreso”. Y lidad que constituyen la temática de base
como bien lo señala Roberto Follari: para el Forum Universal de las Culturas a
celebrarse en Barcelona 2004. Es válido
“...hay un predominio del mundo visual: una generali- señalar, no obstante, las desigualdades de
zación del universo de la imagen, una modificación de
los niveles de acceso a Internet en los con-
los parámetros perceptuales de referencia por la ubi-
cación como permanentes sujetos visuales, si es posi- tenidos y en la producción de información
ble con mecanismos de control a la mano que permitan que cobra ribetes dramáticos al comparar
la manipulación y selección de aquello a mirar. Todo porcentajes y países, datos que no hacen
esto creemos que resulta familiar a la experiencia co- más que reflejar las desigualdades tecno-
lectiva contemporánea. La pérdida de interés por la
lógicas y económicas a escala planetaria.
lectura, el escaso apego a reglas universales de con-
ducta, la porosidad y borramiento de las identidades,
la estática presencia ante el televisor, forman parte de Todas las sociedades, a lo largo de la
lo que diariamente enfrentamos” (1990, p. 42). historia, han sido sociedades de la infor-
mación, pero podemos aseverar que nunca
Consolidado hacia mediados del si- los cambios en este sector han sido tan
glo XIX, el proyecto histórico modernista acelerados como en las últimas décadas.
se afianza en una serie de creencias funda- Sin duda, los espacios de comunicación se
cionales tales como que la ciencia constitu- amplían y, de alguna manera, se desterri-
ye la única fuente del conocimiento postu- torializan. Sin embargo estamos, al mismo
lando al racionalismo cientificista; la tiempo, frente a una gran opulencia y a
creencia en el individuo como un ego aisla- una gran miseria de información: datos re-
do y consumista que propone un indivi- cientes de la OCDE (2000) indican que en
dualismo mercantilista y moralmente 1999 Canadá y Estados Unidos daban
anárquico y la creencia en la historia en- cuenta del 56% de los usuarios de Internet
tendida como un proceso natural regido en el mundo, Europa casi una cuarta par-
por leyes deterministas que promulga el te es decir, 24%, el área Asia-Pacífico 17%,
llamado historicismo naturalista. Medio Oriente 0,4%, Africa 0,9% mientras
que América Latina tan solo el 2,6%.
El sentido radical de ruptura de fin
de siglo estaría determinado, entre otros A su vez, la decadencia del paradig-
factores, por la desaparición del socialismo ma modernista ha propiciado el relanza-
real en Europa; la valoración social positi- miento y enriquecimiento de paradigmas
va del mecanismo económico de mercado; teóricos cuyas raíces se encuentran en el
el advenimiento de la economía planetaria; pasado, tales como el paradigma democrá-
el surgimiento de una red cibernética glo- tico y liberal que enfatiza la importancia
bal; el fin de la bipolaridad del mundo de del diálogo intersubjetivo, de la participa-
posguerra; la crítica al racionalismo cienti- ción ciudadana y de la descentralización,
ficista y al relativismo moral tendencial- desburocratización y autogestión de los
mente anárquico asi como el reconocimien- procesos sociales; el paradigma del realis-
to recíproco de valores y experiencias entre mo o metarialismo epistemológico enri-
distintas regiones geográficas y culturales. quecido por los avances de las ciencas físi-
co-matemáticas y naturales; el paradigma
Capítulo aparte merecen las facili- de la metafísica del ser que subraya la de-
dades tecnológicas pero también las difi- pendencia existencial del ser humano con
cultades de comunicación que provoca el respecto a un ser supremo y fundamenta
Revista Educación 26(2), 2002 101

el primado de la persona frente a las es- vicios y virtudes de nuestra civilización. Incluso la
tructuras sociales y por último el paradig- ciencia, de la que se pensaba que sólo aportaba bene-
ficios, conlleva aspectos preocupantes como son el pe-
ma que concibe la historia como una crea- ligro atómico o la manipulación genética. Así pues,
ción de la libertad. podemos decir que el mito del progreso, fundamento
de nuestra civilización que pretendía que el mañana
De esta manera, la modernidad “po- sería indudablemente mejor que el presente, y que
sitiva” que propone como principal estan- compartían el mundo del oeste y el mundo del este ha
caído en cuanto mito. Lo que no significa que el pro-
darte el dominio racional y técnico sobre la greso sea imposible, sino que no puede considerarse
naturaleza y la eliminación del “otro”, de como algo automático y que suscita también regresio-
lo “diverso”, de lo “heterogéneo”, cede el nes de todo tipo. Actualmente hemos de reconocer
paso, a trompicones y no sin codazos, a que la civilización industrial, técnica y científica crea
una “posmodernidad” que sienta en el ban- tantos problemas como los que resuelve.”
quillo de los acusados a la razón, a la lógi-
ca tradicional y sus certezas absolutas. Reafirma que el desarrollo, contem-
Postula como divisa la instauración de un plado únicamente desde un punto de vista
nuevo paradigma emergente holístico e in- económico, no descarta ni mucho menos un
tegral, complejo, ecológico, dinámico y fle- subdesarrollo humano y moral y que igno-
xible que intenta romper con las dualida- ramos aún si la elevación del nivel de vida
des sujeto/objeto, valor/hecho, mente/cuer- que promete la economía llamada “mun-
po, intuición/razón, espíritu/materia, sen- dializada” no va a comportar una degrada-
timiento/pensamiento, síntesis/análisis y ción de la propia calidad de vida.
que esgrime la unidad en la diversidad, el
Esta degradación de la calidad res-
pensamiento complejo y divergente y la in-
pecto a la cantidad es síntoma de nuestra
terdependencia en las más variadas esfe-
crisis de civilización, pues vivimos en un
ras de la actividad humana.
mundo dominado por una lógica técnica,
económica y científica. Sólo es real aquello
A fin de superar la crisis multiforme
que es cuantificable. La desorientación re-
y las disfunciones sociales que atravesa-
sulta, pues, evidente.
mos Edgar Morin (sf), precursor de la teo-
ría del pensamiento complejo, nos propone
Sin embargo, propone que si bien la
y nos obliga a reflexionar cuando expresa
mundialización tiene evidentemente un
comentando en una entrevista su última
aspecto muy destructor por propiciar el
obra, Une politique de civilisation:
anonimato, la uniformización de culturas,
la homogeneización de las identidades, re-
”... Todo aquello que constituyó la faz luminosa de la
civilización occidental presenta ahora un envés cada
presenta también una oportunidad única
vez más negro. Así, el individualismo, que es una de para los hombres de las diferentes cultu-
las grandes conquistas de la civilización occidental, ras del planeta de comunicarse, compren-
genera hoy cada vez más fenómenos de atomización, derse y favorecer los mestizajes. La pre-
de soledad, de egocentrismo o de degradación de la gunta está planteada: la globalización
solidaridad. Otro producto ambivalente de nuestra ci-
vilización es la técnica, que ha descargado a los hom-
¿apocalíptica o integrable? Los bandos
bres de enormes gastos energéticos confiándoselos a “globalizantes” y “antiglobalización” se di-
las máquinas, pero ha hecho que la sociedad sea es- viden según se divinice o se satanice el
clava de la lógica cuantitativa de dichas máquinas... proceso y dependiendo desde qué contexto
La industria, que produce masivamente bienes bara- se le mire y desde qué perspectiva (como
tos para satisfacer las necesidades de gran número
de personas, es la causa de la contaminación y de la
galeotes o pilotos con brújula al decir de
degradación que amenazan a nuestra biosfera. En es- Alain Touraine). Propone Morin, en última
te sentido, el automóvil es un perfecto ejemplo de los instancia, la unidad de lo múltiple y la
102 Revista Educación 26(2), 2002

multiplicidad de lo uno como principio bá- postura que se acerca bastante a la tesis de la conver-
sico para entender la realidad en forma gencia de la cultura global. Según dicha tesis, se es-
tá produciendo una paulatina universalización, en el
holística y ecológica ya que sus estructu- sentido de unificación de modos de vida, símbolos cul-
ras surgirían de las interrelaciones y in- turales y modos de conductas transnacionales. Tanto
terdependencias de sus partes. Este enun- en una aldea de la Baja Baviera como en Calcuta,
ciado nos conduce directamente a la pro- Singapur o en las fabelas de Río de Janeiro se ven los
puesta de la educación global. Y agrega, mismos culebrones televisivos, se llevan los mismos
vaqueros y se fuma el mismo Marlboro como símbolo
alegando la necesidad de un nuevo Rena- de “una naturaleza libre e incontaminada”. En una
cimiento opuesta a esta nueva Edad Me- palabra, la industria de la cultura global significa ca-
dia tecnológica que parecemos vivir: da vez más la convergencia de símbolos culturales y
de formas de vida”. (1998).
“El conocimiento sólo es pertinente cuando se es capaz
de contextualizar su información, de globalizarla y si-
tuarla en un conjunto. Sin embargo, nuestro sistema
A pesar de esta fuerte tendencia ho-
de pensamiento que impregna la enseñanza de la es- mogenizante, el “mundo que respiramos”
cuela primaria a la universidad, es un sistema parce- según Benedetti, sigue siendo un verdadero
lario de la realidad y hace que las mentes sean incapa- mosaico, múltiple y plural que lucha y se
ces de relacionar los distintos saberes clasificados en expresa a través de los nuevos movimientos
disciplinas. Esta hiperespecialización de los conoci-
mientos, que conduce a extrapolar un solo aspecto de
sociales (minorías étnicas, culturales, se-
la realidad, puede tener importantes consecuencias xuales, feministas, ecológicos, pacifistas,
humanas y prácticas en el caso, por ejemplo, de las po- etc.) que vanguardizan una creciente oposi-
líticas de infraestructuras que muchas veces ignoran ción y que se han transformado, en la últi-
el contexto social y humano. Contribuye igualmente a ma década, en interlocutores lúcidos y pro-
despojar a los ciudadanos de las decisiones políticas a
favor de los expertos.
tagónicos que propugnan la construcción de
La reforma del pensamiento enseña a afrontar la com- un mundo mejor para todos.
plejidad con ayuda de instrumentos, de conceptos capa-
ces de relacionar los diferentes saberes que están a
Para muestra valga un botón: el Fo-
nuestra disposición en este fin del siglo XX.” (idem ant).
ro Social Mundial de Porto Alegre (Brasil)
cuya realización coincidió con la reunión
Frente al pensamiento complejo, la
en el lujoso centro turístico de esquí de Da-
globalización, como proceso irreversible e
vos (Suiza) del Forum Económico Mundial
inmodificable (incluida la cultural), preten-
financiado por más de mil corporaciones
de imponer un único modelo de pensamien-
mutinacionales y que cumple un papel es-
to posible que postula que el neoliberalis-
tratégico en la formulación del pensamien-
mo es “la” alternativa posible de política
to de los defensores de las políticas neoli-
pública nacional, regional y municipal.
berales en todo el planeta. Más de 1000 or-
ganizaciones de 120 países piensan que ha
Con respecto a esta temática, el so-
llegado el momento de organizar y de dar
ciólogo alemán Ulrich Beck nos comenta
coherencia a las acciones del vasto movi-
en su libro ¿Qué es la globalización?:
miento mundial surgido para contrarres-
“El desarrollo del mercado mundial tiene consecuen- tar la globalización neoliberal que comen-
cias importantísimas para las culturas, identidades y zó en 1998 con las movilizaciones en Euro-
modos de vida. La globalización del quehacer econó- pa contra el Acuerdo Multilateral de In-
mico está acompañada de un proceso de globalización versiones, irrumpió impetuosamente en
cultural.También aquí se trata, primordialmente, de
Seattle a fines de 1999 y continuó el año
la fabricación de símbolos culturales, una realidad
que se viene observando desde hace ya bastante pasado en Washington, Praga y Niza con
tiempo. Una buena parte de la sociología y del públi- multitudinarias protestas contra las polí-
co en general, han adoptado para este problema una ticas del Fondo Monetario Internacional
Revista Educación 26(2), 2002 103

(FMI) y el Banco Mundial (BM). Estas ción internacional, vivienda, presupuesto


grandes manifestaciones pusieron en evi- participativo, movimientos sociales, edu-
dencia la insurgencia de un movimiento cí- cación y universidades.
vico que trasciende las fronteras naciona-
les y que representa un paso cualitativa- Democratizar la cultura y los sabe-
mente nuevo para la construcción de un res y “un mundo donde quepan todos los
contra-poder planetario. Las naciones del mundos” (al decir de los zapatistas) consti-
Tercer Mundo, así como los pobres y ex- tuyeron sus principales estandartes.
cluidos de los países desarrollados, pade-
cen los efectos de las políticas devastado- Mientras Davos globaliza el capital,
ras de la globalización liberal y la dictadu- Porto Alegre lo nuevo, lo diverso, lo avasa-
ra de los mercados que conducen el FMI, el llante a través de alternativas, propuestas
BM y la Organización Mundial del Comer- y recelos que cifran sus esperanzas en que
cio (OMC) y parecen revivir el espíritu de del siglo XXI surja un proyecto de sociedad
los viejos tiempos del Mayo Francés 68 que que rescate el sentido de humanidad en to-
rezaba en un graffiti: “Arriesga tus pasos da la acepción del término.
por caminos que nadie anduvo; arriesga tu
cabeza pensando en lo que nadie pensó”. En medio de este torbellino neolibe-
ral y sus contrapropuestas y a pesar de
En este Foro que intenta construir que ni el proyecto modernista ni la posmo-
“una alternativa a la barbarie”, como lo ex- dernidad pueden concebirse como homogé-
presó el gobernador de Río Grande del Sur, neas (mucho menos en el escenario lati-
se sintió con gran fuerza la presencia de la noamericano donde conviven y subsisten
Asociación por una Tasa a las Transaccio- diferentes tipos de modernidades con ras-
nes financieras especulativas para Ayuda gos de posmodernidad), podemos relevar
a los Ciudadanos (ATTAC) que cuenta hoy una cierta tendencia, lógica de suponer en
en día con crecientes filiales y simpatizan- la cultura posmoderna, de que todo entra
tes a nivel mundial. en crisis de legitimación, pertenencia y per-
tinencia: instituciones educativas, docen-
Se organizaron los intercambios, fo- tes, valores y saberes.
ros, talleres y encuentros en función de
cuatro ejes temáticos básicos: producción La ensayista argentina Beatriz Sarlo
de riquezas y reproducción social; afirma- con su Premio Casa de las Américas 2000
ción de la sociedad civil y los espacios pú- sobre Cultura, política, medios e Internet
blicos; poder político y ética en la nueva so- nos plantea que la reorganización del mun-
ciedad y acceso a las riquezas y a la susten- do de las ideas a partir de la transferencia
tabilidad. La lista de temas analizados fue de funciones típicamente intelectuales y po-
variopinta: acuerdos regionales, en parti- líticas a la industria comunicacional es el
cular ALCA, impuesto Tobin, Plan Colom- rasgo más notable de la vuelta de siglo.
bia, transgénicos, género, ambiente, desa- Afirma que en la producción social de opi-
rrollo sustentable, democracia, identidad nión los intelectuales han perdido su lugar
cultural, exclusión social, tortura, discri- y que están siendo sustituidos por comuni-
minación racial, juventud, derechos huma- cadores y publicistas. Asistiríamos al ocaso
nos, derechos económicos, sociales y cultu- del discurso intelectual y, en consecuencia,
rales, responsabilidad empresarial social, al descrédito creciente del papel del docente
voluntariado, drogas, salud pública, ciuda- y sus instituciones en la vida pública, es de-
des sustentables, deuda externa, coopera- cir, universidades, sus saberes y docentes.
104 Revista Educación 26(2), 2002

Nuestras instituciones nacieron bajo Gimeno Sacristán connota en Pode-


una fuerte influencia del modelo de la Uni- res inestables de la educación subrayando
versidad de Salamanca y desde mediados la idea de que son los motivos personales y
del siglo XIX del modelo francés napoleó- sociales los que dan sentido a la educación:
nico con su característica división en facul-
tades y carreras profesionales. “En esta época nos toca pensar y decidir el curso por
el que queremos que transcurra la realidad social y la
de la educación dentro de coordenadas inseguras...
Hasta 1810 y durante el período colo- pensamos que la tarea de educar debe ser dirigida
nial fueron reductos conservadores. No es por algunas ideas-fuerza plasmadas en proyectos
sino hasta finales del XIX que se reconstitu- compartidos y asumidos individualmente... La crisis
yen las viejas instituciones, que, al decir de de los sistemas educativos tiene que ver con la pérdi-
Sarmiento, eran “tan atrasadas, tan escolás- da de la conciencia sobre su sentido ...conviene resca-
tar la idea de que, precisamente en las sociedades
ticas, tan rutineras como las españolas, a las donde los elementos simbólicos y culturales desempe-
que no le iban en zaga” (Sacristán, 1997, p. ñan papeles tan importantes, el discurso puede tener
11-12). Durante este siglo se consolida su algún valor de propuesta y de cambio ...” (s. n.) (Sa-
sesgo profesionalista pero siempre alejado cristán, 1997, p. 11-12).
de la vida productiva y sus demandas. 1918
se recordará como el año de la Reforma de la Durante la década Jomtiem-Dakar,
Universidad de Córdoba que busca afirmar es decir de 1990 a la fecha, se han produ-
la libertad de pensamiento, la renovación de cido cambios significativos en el mundo
las cátedras, la participación estudiantil y la cuyas consecuencias incidieron en el cum-
autonomía y cuyo legado se regará como pól- plimiento de los propósitos que se planteó
vora por toda la América Latina. Se genera la Educación para Todos: caídas de regí-
el rechazo a concebir a la universidad públi- menes políticos, guerras civiles, fluctua-
ca como “torre de marfil” y se la comienza a ciones económicas y progresos científico-
visualizar como la conciencia lúcida y crítica tecnológicos; que afectaron de manera di-
de la sociedad, como espacio de socialización ferente regiones y países. Las orientacio-
y democratización de los conocimientos y sa- nes programáticas tendieron, substancial-
beres que promovería una mayor participa- mente, hacia una amplificación de la ac-
ción ciudadana enarbolando las promesas ción a escala mundial en pro del mejora-
de igualdad y justicia social. Se concibe a la miento cualitativo de la educación; el de-
educación como un derecho cívico, político y sarrollo de los conocimientos de base y las
social. De hecho, mi generación se convierte capacidades de análisis y, además, la iden-
en la fiel aliada de la instrucción pública, tificación y clarificación de áreas y domi-
laica y obligatoria de la que nos sentimos nios que reclaman una acción concertada.
herederos. Sin embargo, hoy en día, se so- La educación como derecho humano uni-
mete a las universidades a verdaderas tor- versal, el aprendizaje permanente y de ca-
turas de autoevaluación y análisis de ges- lidad y la erradicación del analfabetismo
tión de “calidad” para que, mediante riguro- (se calculan 900 millones de los cuales más
sos actos de constricción confiesen sus cul- del 60% son mujeres) estuvieron en el cen-
pas y pecados frente al gran dios-mercado. tro de estas discusiones. También se cues-
La creación original de nuevos conocimien- tionaron los cambios de las políticas edu-
tos y la búsqueda de las verdad no se pue- cativas en los diversos y variados contex-
den vender ni resultan rentables, los esfuer- tos sociales y culturales, dependiendo de
zos para su construcción se devalúan frente las situaciones económico-financieras y en
al éxito material fácil e inescrupuloso. El co- las modalidades de vida cotidiana de las
nocimiento se torna una mercancía más su- comunidades teniendo en cuenta a niños,
jeta a las leyes del mercado salvaje. jóvenes y adultos.
Revista Educación 26(2), 2002 105

Desde la perspectiva latinoamerica- 3. formación profesional permanente.


na el respeto a la vida humana digna, la Ante esta realidad, la “educación
construcción de una cultura de paz, el res- global” en el mundo hispano se la ca-
peto a la diversidad étnica y cultural y su racteriza, según Ramón Flecha, por
patrimonio así como el desarrollo susten- la tendencia a propiciar el “aprendi-
table y sostenible, fueron temas obligados zaje dialógico” que se basaría en los
de su agenda. Acceso, equidad, calidad, principios de: “diálogo igualitario,
pertinencia y eficacia constituyeron los inteligencia cultural, la transforma-
problemas y necesidades comunes en los ción, la dimensión instrumental, la
planteamientos del Tercer Mundo. creación de sentido, la solidaridad y
la igualdad de diferencias” (Flecha y
Dakar 2000 proyecta sus iniciativas Tortajada, 1999, p. 13).
hacia el 2015 intentando profundizar los
logros de Jomtiem y enfatiza la necesidad Otros autores, como Fernando Im-
de alcanzar un aprendizaje de calidad pa- bernón, plantean la diversidad como cen-
ra todos. “Aprender a aprender”, uno de tro del proyecto educativo y consideran al
los pilares del Informe Delors para la edu- entorno social como principal condicionan-
cación del siglo XXI, se erige como una me- te del aprendizaje: su gestión colectiva, la
ta social deseable y un factor indispensa- utilización de medios tecnológicos así co-
ble en el progreso personal y social tran- mo el respeto y la atención a necesidades
formándose en una demanda educativa in- y culturas específicas de los individuos.
dispensable de la sociedad cognitiva. Ge-
neradas por las implicaciones sociales de En su reciente visita la curriculista
las revoluciones tecnológicas en la produc- chilena Victoria Peralta nos señalaba:
ción, organización y difusión del conoci-
miento, las estrategias metacognitivas se “A partir del mensaje crítico y liberador de Paulo
Freire, muchas propuestas más recientes de “educa-
han transformado en una necesidad for- ción popular”, “educación para la democracia”, ”edu-
mativa básica en la sociedad contemporá- cación para la diversidad”, “educación para la moder-
nea. La nueva “cultura del aprendizaje”, nidad”, “pedagogía crítica” entre otras, han tratado
entendida como formas de aprender y en- de abordar la dialéctica de lo “global y lo local”, a lo
señar y como condicionante de los fines de que habría de agregar también las propuestas actua-
les de educación intercultural bilingüe... el choque de
la educación, se caracteriza por tres rasgos las culturas de pertenencia con las culturas domi-
esenciales: nantes... se ha ido reemplazando en las últimas déca-
das por la “cultura global”. (2000).
1. presencia de una sociedad de la in-
formación no pocas veces fragmenta- La globalización no sólo representa
da y distorsionada que necesita de un gran desafío de carácter político y eco-
nuestra capacidad para organizarla nómico sino, sobretodo, un desafío para el
e interpretarla críticamente; pensamiento humano y para el aprendiza-
je. La explosión del consumo de recursos
2. existencia de una sociedad del cono- naturales, el desmedido crecimiento demo-
cimiento múltiple y relativizado ca- gráfico, la destrucción del medio ambiente,
racterizada por una gran diversidad los desequilibrios financieros y económi-
informativa y la obligación, en fun- cos, la inequidad e injusticia social carac-
ción de la movilidad profesional y la terizan nuestra época y nuestro mundo.
aparición de nuevos perfiles profesio- Las recientes cumbres internacionales del
nales y laborales, de favorecer una medio ambiente en Río, sobre población
106 Revista Educación 26(2), 2002

mundial en El Cairo y sobre desarrollo so- Beck, Ulrich. ¿Qué es la globalización?


cial en Copenhague reflejan intentos de Barcelona: Paidós. 1998.
hallar soluciones compartidas. Son tan
vertiginosos y rápidos los cambios en todas Flecha, R. y I. Tortajada. “Retos y salidas
las esferas y modalidades de la actividad educativas en la entrada de siglo”,
humana que, hoy en día, el ser humano se en La educación en el siglo XXI. Bar-
enfrenta a retos de extrema indefinición, celona, p. 13. 1999.
imprevisibilidad y complejidad.
Follari, Roberto. “Perfil del docente y cri-
Cultivar el ejercicio del pensamiento sis cultural contemporánea”; en No-
reflexivo y crítico que conlleve al plantea- vedades Educativas; #59. Buenos Ai-
miento de preguntas y cuestionamientos res, p. 42. 1990.
frente a las grandes temas de la humani-
dad, el soportar situaciones de inseguri- Freire, Paulo. La pedagogía de la autono-
dad e incertidumbre manejando lo extraño mía. Barcelona: Siglo XXI, p. 19.
y desconocido, ayudaría en la promoción 1998.
de una nueva tolerancia pedagógica.
García Canclini, Néstor. La globalización
Retomo el hilo conductor que lancé imaginada. México: Paidós. 1999.
al principio: nuestra postura ética frente a
la práctica pedagógica. Es decir, el sentido Gimeno Sacristán, José. Poderes inesta-
y significación de nuestra práctica. Desde bles en educación. Barcelona: Pai-
Latinoamérica y el Tercer Mundo el legado dós, p. 11-12. 1997.
freiriano se torna punto de referencia obli-
gado. En su Pedagogía de la Autonomía Lipovetsky, Gilles. La era del vacío. Barce-
nos propone que educar exige: rigor metó- lona; Anagrama, p. 78. Material mi-
dico, crítica, riesgo, rechazo de cualquier meografiado (s.d.). 1986.
discriminación, reflexión sobre la práctica,
asunción de nuestra identidad cultural, Peralta,Victoria. Globalización y cons-
autonomía, curiosidad, seguridad, genero- trucción curricular: tensiones y po-
sidad, humildad, buen juicio, compromiso, sibilidades, una perspectiva desde
alegría y libertad. Y nos reafirma: Latinoamérica, (mimeografiado).
2001.
“Estoy absolutamente convencido de la naturaleza
ética de la práctica educativa, en cuanto práctica es- Riché, Pascal. Le Monde Diplomatique pu-
pecíficamente humana. No podemos asumirnos como
sujetos de la búsqueda, de la decisión, de la ruptura, blicado por Brecha-Digital, mayo
de la opción, como sujetos históricos, transformado- 2000.
res, a no ser que nos asumamos como sujetos éticos.
En este sentido, la transgresión de los principios éti- Sánchez Ruiz, Enrique; Globalización y
cos es una posibilidad, pero no una virtud. No pode- convergencia: retos para las indus-
mos aceptarla.” (1998, p. 19).
trias culturales latinoamericanas.
Universidad de Guadalajara, (mi-
meografiado) (s.d.).
Referencias bibliográficas
Scarlato, F.C. et al. (orgs). O novo mapa do
Bartoli, Henri. “Mundialización y desor- mundo. Globalizacao e espaco Lati-
den”, en Cuaderno de Marcha Nr. no-Americano. Sao Paulo: Ucitec/
113, Montevideo. 1996. ANPUR. 1994.

Anda mungkin juga menyukai