OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
ASPECTOS GENERALES
Es frecuente encontrar empresarios que resaltan el éxito de sus empresas sin necesidad
de recurrir a los presupuestos. Sin embargo esta apreciación no es cierta porque de una
manera u otra, consciente o inconscientemente acuden a ellos por que consultan sus
elementos esenciales, aunque en la estructura organizacional no haya una instancia
encargada del trabajo presupuestal. La presupuestación ocurre en el momento de estimar
el valor de la nómina de precisar la cuantía de las facturas de venta o cuando se estudian
las condiciones de los créditos o empréstitos, o en cuanto a sus repercusiones sobre los
pronósticos de efectivo.
Para los directivos de empresas donde se otorga la debida importancia a los buenos
presupuestos, para quienes no los utilizan y para quienes desean implementar el sistema
en cualquier organización, se presentan algunas orientaciones de indudables beneficios.
LABOR DE CONCIENTIZACIÓN
Esta labor deberá adelantarse en los niveles operativos y administrativos. Desde el punto
de vista operativo la concientización es crucial porque en ella recae la ejecución de lo que
la dirección se propone en materia fabril y comercial. En cuanto a lo administrativo se
necesita persuadir los cuadros gerenciales sobre las ventajas de la adopción de un sistema
presupuestal para definir el horizonte comercial y financiero de las empresas, facilitar el
control y responder a las condiciones cambiantes del medio. En la fase de concientización
es importante tener presente lo siguiente:
Los planes no deben superar el potencial productivo, comercial y financiero de las empresas
y tampoco trascender las habilidades de quienes los desarrollan.
Como ninguna empresa puede abstraerse del medio en que se desenvuelve, los planes y
presupuestos se supeditan a manifestaciones ambientales, como las ejecutorias de los
competidores nacionales e internacionales, las prácticas comerciales impuestas por los
canales de abastecimiento, las condiciones crediticias insaturadas por las instituciones
financieras, el comportamiento de la inflación y la devolución y las tasas de interés, y las
políticas establecidas por el gobierno en las áreas tributaria, salarial, de seguridad social y
de comercio exterior. En materia mercantil las expectativas se centran en el estudio
detallado de las fortalezas y debilidades que tiene la empresa para enfrentar las compañías
rivales y, por tanto, se impone la evaluación de parámetros como la imagen de marca, los
gustos y las preferencias de los consumidores, las habilidades de la fuerza de ventas, las
calidades y los precios, el prestigio de la empresa y las tendencias de participación en el
mercado donde se actúa.
Sostener reuniones con la dirección general y con jefaturas de cada departamento con el
fin de conocer sus apreciaciones respecto al sistema y las políticas de organización.
Revisar al sistema de contabilidad de costos, fijar criterios en torno a la intervención de los
diferentes departamentos y diseñarlos métodos y formatos que se aplicarán en la fase de
control.
Preparar informes a la dirección sobre las tendencias de ventas y costos, los niveles de
inventarios, la situación de tesorería y el análisis pormenorizado de los estados financiero
que desempeñarán un papel protagónico en los pronósticos.
Presentar informes periódicos que permitan cotejar los resultados previstos y los reales,
analizar las desviaciones y sus causas y sugerir los correctivos pertinentes.
EN EMPRESAS GRANDES
Recibir los presupuestos parciales de cada departamento presentados por el director del
presupuesto, analizarlos y plantear las observaciones necesarias.
Preiniciación
Elaboración del presupuesto
Ejecución
Control
Evaluación
A continuación se destacan los aspectos más sobresalientes de cada etapa.
En esta etapa se evalúan los resultados obtenidos en vigencias anteriores, se analizan las
tendencias de los principales indicadores empleados para calificar la gestión gerencial
(ventas, costos, precios de las acciones en el mercado márgenes de utilidad, rentabilidad,
participación en el mercado, etc.), se efectúa la evolución de los factores ambientales no
controlados por la dirección y se estudia el comportamiento de la empresa. Este diagnóstico
contribuirá a sentar los fundamentos del planeamiento, estratégicos y tácticos, de manera
que exista objetividad al tomar decisiones en los campos siguientes:
OBJETIVOS GENERALES
Colocar productos en los cuales los canales de comercialización previstos que posean
calidades competitivas y precios apropiados para el consumidor y tengan márgenes de
utilidad atractivos.
Crear y mantener un clima organizacional que conjugue las metas empresariales y los
objetivos de quienes trabajan en la empresa.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Alcanzar un crecimiento del X% en el volumen anual de ventas, expresado en un Y% por
variación de precio y en un Z% por captación de mercados.
Definidos los objetivos específicos, se asignan los recursos, especialmente cuando surja la
necesidad de emprender proyectos de inversión (desarrollo de nuevos productos
ampliación, de la capacidad instalada, absorciones empresariales, sustitución de bienes
tecnológicos, sistematización, etc.), y se establecen las estrategias y políticas que
coadyuvarán al logro de los objetivos propuestos.
Si el objetivo es “incrementar las ventas” será necesario considerar las ventajas, las
desventajas y las posibilidades de opciones como la concesión de mayores plazos, el
otorgamiento de los productos, la reducción del tiempo de despacho o el refuerzo financiero
de la publicidad.
Los objetivos, las estrategias y las políticas propuestas por la gerencia y su comité asesor
deben ponerse en conocimiento del personal administrativo y operativo. Las jefaturas, una
vez enteradas, elaboran sus propios planes, sin pasar por alto que como los diversos
niveles organizacionales no son islas y hacen parte de un engranaje, es indispensable que
los planes sean articulados.
Con base en los planes aprobados para cada nivel funcional por parte de la gerencia, se
ingresa en la etapa durante la cual los mismos adquieren dimensión monetaria en términos
presupuéstales, según las pautas siguientes:
Con base en los programas de producción y en las políticas que regulan los niveles de
inventarios de materias primas, insumos o componentes, se calculan las compras en
términos cuantitativos y monetarios.
Con base en los requerimientos del personal planteados por cada jefatura, según los
criterios de la remuneración y las disposiciones gubernamentales que gravitan sobre ella.
La jefatura de relaciones industriales o de recursos humanos debe preparar el presupuesto
de la nómina en todos los órdenes administrativos y operativos.
Será necesario analizar las fallas en cada una de las etapas iniciales y reconocer los éxitos,
al juzgarse que esta clase de acciones son importantes como plataforma para vencer la
resistencia al planeamiento materializado en presupuestos.
Las finanzas, además de fomentar el análisis global y sectorial del sistema, promueven la
evaluación objetiva de las mejores alternativas puesta a consideraciones del cuerpo
directivo. La gestión financiera es preponderante por que actúa en todas las etapas del
planeamiento, en las escogencias de las fuentes de financiación, en el análisis de las
inversiones temporales o permanentes y en la fijación de niveles inventarios que reducen
los costos. Las finanzas aportan a la dirección instrumentos como el punto de equilibrio y
los índices convencionales de rotación, liquidez, endeudamiento y lucro utilizados para
evaluar la gestión.
Para visualizar la perfecta armonía del sistema, la figura 2 muestra la interrelación que debe
existir entre la parte conceptual del presupuesto, los asuntos procedí mentales, los estados
proyectados y la evaluación y el análisis del sistema. La conexión de las partes no puede
pasar desapercibida pues en el ámbito conceptual se estructuran las bases del sistema, en
la parte procedimental se cuantifican esas bases y la evaluación contribuye a determinar si
económicamente son posibles los objetivos propuestos.