• Movimiento grueso
• Movimiento fino
• Cognoscitiva
• De lenguaje
• Social
• De autoayuda
VIDA DIARIA
• Prevención estructura y rutina
• Control de la disciplina y la conducta
¿CÓMO SE DIAGNÓSTICA?
Varía ampliamente en gravedad y síntomas y puede pasar sin ser
reconocido, especialmente en los niños levemente afectados
o cuando está enmascarado por impedimentos físicos más
debilitantes. Los indicadores muy precoces que requieren
evaluación por un experto incluyen:
Problemas de conducta.
Problemas para dormir.
¿QUÉ OTROS PROBLEMAS SE ASOCIAN CON LA PC?
Una complicación común es la incontinencia, causada por la falta de control de
los músculos que mantienen la vejiga cerrada. La incontinencia puede
presentarse como micción (orinar) involuntaria después de acostarse
(enuresis), micción descontrolada durante actividades físicas (incontinencia
del estrés) o un goteo lento de la orina de la vejiga. Los tratamientos
médicos para la incontinencia incluyen ejercicios especiales,
bioretroalimentación, fármacos, cirugía o aparatos implantados
quirúrgicamente para ayudar a los músculos. También hay disponibles
calzoncillos especiales.
El control inadecuado de los músculos de la garganta, la
boca y la lengua conducen a veces al problema de
babeo. El babear puede causar irritación grave de la
piel, además de ser socialmente inaceptado, así como
conducir al aislamiento de algunos niños afectados. La
cirugía, aunque a veces es eficaz, conlleva el riesgo de
complicaciones incluyendo el empeoramiento de
problemas al pasar los alimentos.
Las dificultades de comer y pasar líquidos también
pueden causar desnutrición. La desnutrición a su vez
puede hacer al individuo más vulnerable a las
infecciones y puede causar o empeorar el retraso en el
crecimiento y desarrollo. Cuando es muy difícil el
comer, el terapeuta adiestrado en resolver problemas
al pasar los alimentos, puede ayudar a base de
establecer dietas especiales y de enseñar nuevas
técnicas de alimentación.
• Convulsión febril.
• Infección sistémica y del sistema nervioso central.
• Alteraciones hidroelectrolíticas.
• Intoxicaciones.
• Epilepsia.
¿QUÉ SON LAS CONVULSIONES FEBRILES?
Las “típicas” son las que se producen durante un episodio febril, sin
que haya una infección del sistema nervioso. Afectan al 3% de los
niños entre las edades de 6 meses y 3 años. Quizá, algún otro
miembro de la familia tuvo también este tipo de convulsiones.
En algunos casos se habla de convulsiones febriles “atípicas” o
complejas. Esto es cuando:
• La fiebre no era muy alta (menor de 38,5%).
• La convulsión tardó más de 10 minutos en ceder.
No dude en comentarlo con su pediatra si sabe que:
• En la familia hay alguna persona que padece epilepsia.
• El bebé tuvo un parto difícil o tardó en respirar.
¿CÓMO SE MANIFIESTA?
Los bebés o niños con fiebre suelen tener la piel caliente, sobre todo en la
frente y en el tronco.
A veces coexiste con pies y manos frías, incluso amoratadas.
En ocasiones, la piel parece roja. Otras, más pálida y con vetas amoratadas,
como si fuera mármol.
Algunos bebés están inquietos cuando tienen fiebre, mientras que otros están
más adormilados.
A veces, el bebé se queja. Otros no expresos malestares. En el caso de los
niños ocurre lo mismo.
Aparte de la fiebre, hay que observar si el bebé o niño pequeño tiene otros
síntomas acompañantes que darán pistas acerca del posible origen de la
fiebre.
¿QUÉ TENEMOS QUE HACER?
Lo que no conviene hacer:
- Abrigar al bebé o niño en exceso.
- Obligarle a que coma.
- Darle antitérmicos sin comprobar su temperatura.
-Suprimir su baño.
-Ponerle compresas de alcohol en la frente.
Lo que sí conviene:
- Aligerarle de ropa.
- Ofrecerle líquidos.
- No insistir con la comida.
- Darle un baño para relajarle y limpiarle el sudor.
- Ponerle el termómetro para conocer la temperatura.
- Observar si hay otras manifestaciones acompañantes.
CONSULTEN RÁPIDAMENTE EN
URGENCIAS SI OBSERVAN:
Convulsiones febriles
El bebé o niño vomita todo lo que toma, incluso el
antitérmico.
Aparecen manchitas en la piel, de color rojizo, que no
desaparecen al estirar la piel. Esas manchas, llamadas
petequias que indican que un poco de sangre se ha
salido de las venas a la piel. Puede indicar que existe un
trastorno de la coagulación o que el bebé o niño tiene
una infección grave.
CONSULTEN A SU PEDIATRA SI PASADAS
UNAS HORAS EL NIÑO SIGUE CON FIEBRE
Y ADEMÁS TIENE:
• Tos
• Dolor de oídos
• Otro tipo de sarpullidos
• Diarrea
• La fiebre no baja bien con los antitérmicos, o el niño
parece inquieto y molesto, o bien demasiado decaído.
¿HACE FALTA TRATAMIENTO?
La primera medida que se aplica a un niño que tiene una
convulsión es suministrarle Diazepam, un medicamento que
se suele poner a través del ano, por medio de una canulita.
Es un tratamiento rápido y eficaz en la mayoría de los casos,
aunque a consecuencia de ellos, se prolongará la fase de
somnolencia posterior. Después, no hace falta tratamiento
especial.
Es normal que los padres empiecen a tener “fobia” a la fiebre.
Pero la mayoría de los niños no necesitarán más
tratamientos.
Si se repiten las convulsiones febriles, se suele aconsejar a
los padres utilizar Diazepam de forma preventiva
solamente los dos primeros días de los episodios febriles.
Hasta hace pocos años, se recomendaba tratamiento
preventivo continúo durante varios años con
anticonvulsivantes.
En la actualidad, los antiepilépticos se reservan para los casos
de epilepsia de uno u otro tipo.
HIPOXIA
HIPOXIA
Es definida como la restricción en el suministro de oxígeno en la
sangre también en los tejidos y en las células del feto con
retención de Dióxido de carbono e hidrogeniones, siendo la
causa principal de lesiones del sistema nervioso central del
neonato, pudiendo terminar en muerte o secuelas graves,
caracterizado por déficit intelectual, e invalidez
neurosensorial, parálisis cerebral, trastorno auditivo y de
lenguaje.
FISIOPATOLOGÍA
La hipoxia se asocia a la isquemia. La hipoxemia aumenta el
consumo de glucosa, pero la sujeta a un proceso anaerobio
del cual deriva la aparición de acido láctico, hipoglucemia y
por ende acidosis láctica y disminución de ATP.
• Anticonvulsivantes.
• Ventilación mecánica asistida.
• Nutrición.
• Hipotermia.
PRONÓSTICO
• Se necesita una RM para determinar el grado
de lesión.
• Influido por el APGAR.
• Alteraciones en el neurodesarrollo.
• Probabilidades de discapacidad o muerte.
POSIBLES CAUSAS DE LA HIPOXIA NEONATAL
• La hipoxia fetal puede producirse por causas que afecten a la madre,
a la placenta y/o cordón umbilical.
• El Deterioro en la oxigenación materna (enfermedades
cardiopulmonares y anemia), insuficiente irrigación placentaria
(hipotensión materna, anomalías en la contracción uterina),
alteración en el intercambio de gases en la placenta.
• Desprendimiento prematuro, placenta previa, insuficiencia
placentaria.
• Interrupción en la circulación umbilical (compresión o accidentes en
el cordón)
• Incapacidad del feto para mantener una función cardiocirculatoria
adecuada (anemia fetal, anomalías cardíacas, arritmias).
DAÑOS CAUSADOS POR LA HIPOXIA
La hipoxia neonatal produce un compromiso en todos los sistemas del
organismo del bebé, por lo tanto, los síntomas que presente el feto o
el bebé dependerán del grado en que haya sido afectado cada
órgano. En algunos casos solo hay manifestaciones en un solo órgano.
Los más dañados son el riñón, el SNC, el cardiovascular y el pulmón.
MECANISMOS DE DEFENSA
En situaciones de falta de Oxigeno el bebe es capaz de poner en marcha
mecanismos de adaptación, con el fin de preservar su integridad,
aunque algunos de ellos pueden resultar lesivos.
Cuando estos mecanismos fracasan se desarrolla acidosis, asfixia,
isquemia, lesiones neurológicas, y muerte
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LAS SECUELAS
NEUROLÓGICAS
Van a reflejar la severidad de la hipoxia localización y extensión
cerebral.
La parálisis cerebral es un trastorno motor no progresivo de
comienzo temprano. Solo en un 3 a 13% de las parálisis
cerebrales se encuentra un antecedente de hipoxia perinatal
severa.
La necrosis de la corteza cerebral puede manifestarse como
parálisis cerebral, convulsiones focales y retraso mental.
TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
Aunque el pronóstico a largo plazo de la hipoxia perinatal depende
fundamentalmente de la afectación cerebral, desde el mismo
instante del nacimiento del bebe afectado es importante el
tratamiento fisioterapéutico, para empezar a adaptar al neonato. El
tratamiento esta dirigido especialmente a reducir las discapacidades
que el niño pueda tener tras el episodio de hipoxia.
TRATAMIENTO
Se ha comprobado que una terapia de reducción de temperatura
central entre 33-34° (Hipotermia Moderada) mediante un
enfriamiento corporal iniciado antes de las 6 horas de vida y
mantenido durante 72 horas, puede ser una intervención eficaz ya
que el bebe empieza a producir glucosa para mantenerse y así
reducir la mortalidad y la discapacidad mayor en los sobrevivientes.
LO MAS IMPORTANTE
• Prevención
• Incentivar a las madres gestantes para que se realicen todos los
chequeos médicos , y los exámenes correspondientes a su embarazo.
• La detección temprana de una posible hipoxia neonatal esta dada
por los exámenes que determinen el buen desarrollo y de la curva de
crecimiento del bebe como los son las ecografías, el ultrasonido
doppler de arterias uterinas, estimulación vibro acústica y muchas
otras mas.
• Posterior al nacimiento identificar alguna anomalía mediante la
escala APGAR.
• y recuerda…”Sigue estas pautas de cuidado en tu embarazo, así
podrás evitar posibles alteraciones y daños irreparables en la vida de
tu hijo”
SEGUIMIENTO
Todos los recién nacidos con encefalopatía hipóxica
isquémica deben tener:
• Seguimiento pediátrico.
• Estimulación temprana.
• Rehabilitación integral.
• Oftalmólogo.
• Especialista en audición.
BIBLIOGRAFÍAS
• http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/371-
10_Encefalopatxahipoxico-isquxmica/IMSS-371-
10_GER_Encefalopatxa_Hipxxico_Isquxmica.pdf
• https://sites.google.com/site/084290y084861/
• http://www.facmed.unam.mx/sg/css/GPC/SIDSS-GPC/gpc/docs/IMSS-
371-10-RR.pdf