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AUTISMO

PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL


CONVULSIONES
HIPOXIA
AUTISMO
¿QUÉ ES EL AUTISMO?
El autismo es uno de los trastornos denominados “Trastornos
Generalizados del Desarrollo” (TGD) o “Trastornos del Espectro
Autista” (TEA).
Los TEA son desórdenes complejos, de tipo neurobiológico y del
desarrollo que perduran toda la vida.
Las personas con algún TEA presentan distintos grados de
discapacidad con retos en las habilidades de comunicación,
socialización y conducta. Tienen también retos en la
integración sensorial.
DE ACUERDO CON A.P.A

“Una alteración evolutiva del desarrollo que puede


definirse como dificultades de la comunicación verbal y
gestual, alteraciones de la interacción social recíproca
y un repertorio muy restringido de actividades e
intereses y patrones de conducta”.
DE ACUERDO CON HAPPE
En su libro introducción al autismo utilizó la teoría de la Triada de
Wing para determinar gran parte del comportamiento
reconocido universalmente y específico en el autismo.
Grupo aislado:
• Más común de deficiencia social en los niños pequeños.
• Los demás no existen.
• No acuden cuando se les llama.
• Sus rostros están vacías de expresión.
• Se apartan cuando se les toca.
• Se involucran en movimientos repetitivos como mecerse y dar
vueltas, o en conductas autoabusivas como morderse o
golpearse la cabeza.
Grupo pasivo:
• Menos frecuente.
• No están apartados de la sociedad.
• Aceptan interacciones.
• Contacto ocular pobre.
• Menos problemas de conducta.

Grupo activo pero extraño:


• Aproximaciones activas.
• No lo hacen de una forma peculiar para pedir algo, agarrar o
abrazar.
• Demasiada fuerza, difíciles y agresivos si no se les presta la
atención pedida.
DEFICIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

• Retraso o ausencia del habla.


• Falta de respuesta al habla de los demás.
• Repetitivo lenguaje.
• Inversión pronominal.
• Anormalidades en la prosodia.
DEFICIENCIA EN LA IMAGINACIÓN

• Desempeñar un papel de un personaje.


• El juego de ficción espontáneo parece ser reemplazado por las
actividades repetitivas que pueden llegar a convertirse en obsesión.
¿CUÁNTAS PERSONAS PADECEN AUTISMO?
En E.U. hay por lo menos 360 000 personas con autismo de los
cuáles un tercio son niños; el autismo ocupa el cuarto lugar en
la lista de los trastornos de desarrollo más comunes, solo es
superado por el retraso mental, la epilepsia y la parálisis
cerebral.
FACTORES BIOLÓGICOS
FACTORES NEUROLÓGICOS:
Ciertas condiciones que afectan el sistema nervioso central como el
retraso mental, la esclerosis tuberosa y sínfisis congénita. Además 32
porciento desarrollan crisis convulsivas mayormente en la infancia.
FACTORES GENÉTICOS:
Probabilidad de tener un 50 porciento cuando hay en la familia un
miembro que la padece.
FACTORES PRENATALES Y PERINATALES:
Partos difíciles, incompatibilidad en la rh, toxemia gravídica y patologías
maternas como hipotiroidismo, infertilidad inicial, abortos
espontáneos e infecciones virales como rubéola.
EL DESARROLLO
El desarrollo de todos los niños tiene lugar por lo común seis
grandes aéreas

• Movimiento grueso
• Movimiento fino
• Cognoscitiva
• De lenguaje
• Social
• De autoayuda
VIDA DIARIA
• Prevención estructura y rutina
• Control de la disciplina y la conducta
¿CÓMO SE DIAGNÓSTICA?
Varía ampliamente en gravedad y síntomas y puede pasar sin ser
reconocido, especialmente en los niños levemente afectados
o cuando está enmascarado por impedimentos físicos más
debilitantes. Los indicadores muy precoces que requieren
evaluación por un experto incluyen:

• No balbucear o señalar al año de edad.


• No pronunciar palabras únicas a los 16 meses o frases de dos
palabras a los 2 años de edad.
• No responder a su nombre.
• Pérdida del lenguaje o las habilidades sociales.
• Contacto visual inadecuado.
• Alineamiento excesivo de juguetes u objetos.
• No sonreír o mostrar receptividad social.
Es importante tomar en cuenta que el autismo se diagnóstica por la
presencia de un conjunto de conductas en las áreas de
comunicación, socialización, conducta e integración sensorial.
Una misma persona puede presentar algunas de estas conductas
de manera muy marcada y otras de forma moderada.
• Comunicación
Puede que nunca haya hablado.
Es común que haya hablado y aproximadamente al año y medio
dejó de hacerlo.
Puede que ocasionalmente diga alguna palabra suelta.
Tal vez repite lo que escucha (ecolalia).
Es común que se le dificulte hablar en primera persona, por ej. dice:
“quieres paleta” en vez de “quiero paleta”.
Algunas veces le cuesta modular la voz.
• Interacción social / Juego
Es común que le cueste interactuar con otras personas, se mantenga
aislado o interactúe de forma rara e inusual.
Suele no jugar como los demás niños.
Es frecuente que le llamen la atención los juguetes de colores llamativos o
que hagan ruidos fuertes.
Puede mostrar interés por algunas partes de juguetes u objetos, como las
ruedas de los carritos o las aspas de un ventilador.
• Conducta
A veces corre de un lado al otro.
Es común que tenga dificultades para dormir.
Puede que se ría sin causa aparente.
Le puede ser difícil cambiar su rutina o adecuarse a situaciones nuevas.
Suele hacer berrinches inexplicables.
Puede tener habilidades sorprendentes para armar rompecabezas o
manejar aparatos electrónicos.
• Integración sensorial
Es posible que le irriten los ruidos.
Puede que no le guste probar alimentos nuevos.
Es común que no tolere algunas texturas o que toque
constantemente algunos objetos.
Tiende a morder o masticar algunos objetos.
Se puede quedar viendo fijamente objetos que giran o
superficies reflejantes.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
El trastorno autista debe ser diferenciado de otros trastornos
generalizados del desarrollo, el trastorno de rett difiere del
autista en su proporción sexual , solo se ha diagnosticado en
mujeres.

El autismo difiere del trastorno des integrativo infantil, que cuenta


con un patrón distintivo de regresión evolutiva que aparece
por lo menos tras dos años de desarrollo normal, el autismo
habitualmente, las anormalidades del desarrollo se observan
durante el primer año de vida.

El trastorno de aspenger puede distinguirse del trastorno autista


por la ausencia de retraso del desarrollo del lenguaje.
TRATAMIENTO:

MEJORAR LAS CONDICIONES DEL NIÑO:


• Teoría de las megavitaminas: complejo B, la biotina, el ácido
fólico y el ácido ascórbico.
• Levodopa.
• Hormona tiroidea.
MEDICAMENTO:
• Conducta agresiva: stelazine y prolixin.
• Epilepsia: fenobarbital que aumenta la hiperactividad y la
agresividad.
• Perturbaciones de sueño: benadril.

Centros que tratan el autismo en la localidad


• A.Y.U.D.A
• C.E.P.A.P
• Escuela Eloísa Patrón Rosado
• CAM
PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL
(PCI).
¿QUÉ ES?
Un conjunto de trastornos del movimiento y la postura.
La parálisis cerebral es una alteración que afecta al músculo, la postura y el
movimiento, provocada por alguna lesión en un cerebro en desarrollo,
desde el embarazo, parto, hasta los 5 años (momento en que el cerebro
alcanza el 90% de su peso). No se trata pues de una única enfermedad,
sino de un grupo de condiciones que provocan un mal funcionamiento
de las vías motoras (áreas del cerebro encargadas del movimiento) en
un cerebro en desarrollo y que son permanentes y no progresivas.
También la severidad de la afectación es variable: encontramos desde
formas ligeras a formas graves con importantes alteraciones físicas, con
o sin retraso mental o convulsiones.
¿CUÁLES SON SUS CARACTERÍSTICAS?
La lesión ocurre en las etapas más importantes del desarrollo cerebral del
niño, generalmente durante el embarazo y hasta los primeros 2 ó 3 años
de vida.
La lesión afecta a los centros cerebrales que controlan el movimiento.
La lesión no es progresiva, una vez que se produce no avanza ni se agrava.
La lesión no desaparece ni se quita, pero su manifestación sí puede
modificarse.
La causa que produce la lesión es variada.
Además del trastorno del movimiento, suele acompañarse de otros
problemas no menos importantes como alteraciones en la visión,
audición, comprensión, atención, convulsiones, etc.
¿CÓMO SE MANIFIESTA?
Más de la mitad de los niños que tienen parálisis cerebral,
manifiestan su problema por “rigidez o tensión” en los músculos
del cuerpo, por lo que adoptan posturas anormales que
mantienen sus brazos y piernas ya sea doblados o flexionados
sobre el cuerpo, o rectos y extendidos. Esta “rigidez” recibe el
nombre de espasticidad.
Otro grupo de niños (1 de cada 4) manifiesta su problema por debilidad o
flacidez en algunas posiciones y dureza o rigidez en otras, además de
presentar problemas involuntarios con incoordinación muscular más
marcada al intentar mover alguna parte de su cuerpo. Esta
incoordinación recibe el nombre de atetosis.
Otros pocos manifiestan su problema por dificultad para mantener el
equilibrio en diferentes posiciones, acompañado de una marcha
inestable o titubeante, esta “inestabilidad” recibe el nombre de ataxia.
CLASIFICACIÓN TOPOGRÁFICA DE LA PCI
1. Conceptos:
Paresia: relajación, debilidad.
Plejía: pérdida del movimiento.
2. Según la parte del cuerpo afectada
a) Cuadriplejía: Están afectados los dos brazos y las dos piernas.
b) Tetraplejía: Afectación global incluyendo tronco, los brazos y las
piernas, con predominio de afectación de los brazos.
c) Triplejía: Afectación de las piernas y un brazo.
d) Diplejía: Afectación de los brazos y las piernas con predominio en
las piernas.
e) Hemiplejía: Afectación en un solo lado del cuerpo y dentro de éste
el más afectado es un brazo.
f) Paraplejía: Son muy poco frecuentes, se afectan sólo las piernas.
g) Monoplejía: Se afecta un solo miembro (brazo o pierna) estos casos
son poco comunes.
TIPOS DE PARÁLISIS
3. Según el problema de movimiento
Hoy en día los médicos clasifican la parálisis cerebral en cuatro
categorías amplias: espástica, atetósica, atáxica y mixta.

• Espástica: Músculos tensos, contracturados, es el tipo más


común.
• Atetoide: Constante e incontrolable movimiento de cabeza,
extremidades y ojos.
• Atáxica: Pobre sentido de equilibrio que causa caídas y lesiones.
• Rigidez: Músculos duros que oponen resistencia al movimiento.
• Tremor: Temblor incontrolable que interfiere con la coordinación.
PARÁLISIS CEREBRAL ESPÁSTICA
En esta forma de parálisis cerebral que afecta de 70 a 80% de los
pacientes, los músculos están rígidos y contraídos
permanentemente.

Cuando ambas piernas se afectan de espasticidad, éstas pueden


encorvarse y cruzarse a las rodillas. Esta postura en las piernas
con apariencia de tijeras puede interferir con el caminar.

Su principal característica es el aumento del tono muscular, que


puede ser espasticidad o rigidez.
PARÁLISIS CEREBRAL ATETÓSICA
Se caracteriza por alteraciones del tono muscular con fluctuaciones y
cambios bruscos del mismo, aparición de movimientos
involuntarios y persistencia muy manifestada de reflejos
anormales. Estos movimientos anormales afectan las manos, los
pies, los brazos o las piernas y, en algunos casos, los músculos de
la cara y la lengua, causando el hacer muecas o babeo.

Los movimientos aumentan durante períodos de estrés emocional y


desaparecen mientras se duerme. Los niños afectados con este
tipo de parálisis cerebral pueden tener problemas en la
coordinación de los movimientos musculares necesarios para el
habla, una condición conocida como disartria. La parálisis
cerebral atetoide afecta aproximadamente de 10 a 20% de los
pacientes.
PARÁLISIS CEREBRAL ATÁXICA
Esta forma rara afecta el equilibrio y la coordinación. Las
personas afectadas caminan inestablemente, con un modo
de caminar muy amplio, poniendo los pies muy separados
uno del otro y experimentan dificultades cuando intentan
movimientos rápidos y precisos como escribir o abotonar
una camisa.
Se pueden presentar temblores al intentar tomar o manipular
un objeto. En esta forma de temblor, el empezar un
movimiento voluntario, como tomar un libro, causa un
temblor que afecta la parte del cuerpo usada. El temblor
empeora según el individuo se acerca al objeto deseado.
PARÁLISIS CEREBRAL MIXTA
Es muy común que los niños afectados tengan síntomas
de más de una de las formas de parálisis cerebrales
mencionadas. La combinación más común incluye
espasticidad y movimientos atetoides, pero otras
combinaciones son posibles.
El niño que tiene parálisis cerebral presenta falta o retardo en el
desarrollo de los movimientos si se compara con otros niños de
la misma edad.
La parálisis cerebral es un trastorno frecuente, 2 de cada 1,000
habitantes la desarrollan.
Algunas estadísticas reportan que el 9.6% de los recién nacidos vivos
nacen antes de cumplir la semana 37 de la gestación, es decir
son prematuros, sumando alrededor de 210 mil recién nacidos
cada año, y el 10.2%, es decir 238,980, nacen con bajo peso para
la edad gestacional.
¿CUÁLES SON SUS CAUSAS?
No es posible determinar la causa principal; la asfixia (falta de niveles
adecuados de oxígeno en el cerebro) por sí sola es una de las causas.
Algunos niños con parálisis cerebral tienen malformaciones ajenas al
sistema nervioso central, lo que puede incrementar el riesgo a padecer
asfixia durante el periodo perinatal.
Bajo el concepto de parálisis cerebral encontramos distintos tipos de
trastornos con causas diferentes, con pronóstico variable, dependiendo
del grado de afectación y extensión de la lesión en el cerebro.
Las causas se clasifican de acuerdo a la etapa en que ha ocurrido el daño a
ese cerebro que está formando, creciendo y desarrollando. Se
clasificarán como causas prenatales (antes del nacimiento), perinatales
(al momento del nacimiento) o postnatales (después del nacimiento).
CAUSAS ANTES DEL NACIMIENTO
• Falta de oxigenación cerebral ocasionada por problemas en el cordón
umbilical o la placenta.
• Malformaciones del sistema nervioso.
• Hemorragia cerebral antes del nacimiento.
• Infección por virus durante el embarazo.
• Incompatibilidad sanguínea entre la madre y el niño (RH negativo).
• Exposición a radiaciones durante el embarazo.
• Desnutrición materna (anemia).
• Hipertiroidismo, retraso mental o epilepsia maternos.
• Amenaza de aborto.
• Ingestión de medicamentos contraindicados por el médico.
• Madre veterana o demasiado joven.
CAUSAS DESPUÉS DEL NACIMIENTO
• Golpes en la cabeza.
• Infecciones del sistema nervioso (meningitis,
encefalitis).
• Intoxicaciones (con plomo, arsénico).
• Epilepsia (convulsiones).
• Fiebres altas con convulsiones.
• Accidentes por descargas eléctricas.
• Lesión del sistema nervioso por falta de oxígeno.
¿CUÁLES SON LAS SEÑALES TEMPRANAS DE LA PCI?
Usualmente las señales tempranas de la parálisis cerebral aparecen
antes de los 3 años de edad, y a menudo los padres de familia
son las primeras personas que sospechan que su niño no está
desarrollando las destrezas motoras normales. Con frecuencia,
los niños con parálisis cerebral alcanzan lentamente las etapas del
desarrollo, tales como aprender a rodar, a sentarse, gatear,
sonreír o caminar. A veces esto es llamado retraso del desarrollo
psicomotor.
Algunos niños afectados tienen un tono muscular anormal. El tono
muscular disminuido se llama hipotonía, en el cual el niño parece
flácido, relajado y hasta aguado. Un tono muscular aumentado se
llama hipertonía, en el cual el bebé parece rígido y
tieso.
En algunos casos el niño muestra un período inicial de
hipotonía que progresa a hipertonía en los primeros
dos o tres meses de vida. Los niños afectados pueden
tener también una postura irregular o favorecer el uso
de un lado de su cuerpo.
Los padres que por alguna razón están preocupados por
el desarrollo de su niño, deben ponerse en contacto
con su médico, quien puede ayudarles a distinguir las
variaciones normales y los trastornos del desarrollo.
¿QUÉ OTROS TRASTORNOS ESTÁN RELACIONADOS
CON LA PCI?
1. Visión
El problema más común es el estrabismo (ojos bizcos),
que se puede corregir con lentes y terapia visual o, en
casos muy severos, con cirugía. El 90% de los niños
con parálisis cerebral tiene alteraciones visuales.
Algunos pueden tener defectos de la visión originados
en el cerebro, esto ocasiona que los ojos del niño se
vean sanos al examen, pero su visión no sea normal,
debido a que una parte de su cerebro, la responsable
de comprender las imágenes que el niño mira, no
funciona adecuadamente.
2. Percepción espacial
Algunos niños no pueden percibir el espacio y relacionarlo con su propio
cuerpo (no pueden evaluar las distancias) o pensar en términos
espaciales (visualizar una construcción tridimensional), ya que ello
requiere la función coordinada de ambos ojos. Esto se debe a una lesión
cerebral y no está relacionado con la inteligencia.
3. Audición
Los niños con parálisis cerebral atetósica presentan dificultades
auditivas severas con más frecuencia que otros niños, sin
embargo, también pueden presentarse en otros tipos de parálisis
cerebral.
4. Epilepsia
Afecta a uno de tres niños con parálisis cerebral pero es imposible
predecir si el niño convulsionará y cuándo. Algunos empiezan a
convulsionar desde bebés y otros sólo cuando llegan a adultos.
5. Lenguaje
El lenguaje depende de una buena respiración y de la habilidad de
controlar los pequeños músculos de la boca, lengua, paladar y
laringe. Las dificultades del lenguaje, las de masticar y tragar
frecuentemente van de la mano en los niños con parálisis
cerebral. Con la terapia de lenguaje pueden llegar a superar estas
dificultades.
6. Aprendizaje
Frecuentemente se asumen que aquellas personas que no pueden controlar
muy bien sus movimientos o no pueden hablar adecuadamente, tienen
deficiencia mental. Algunas personas con parálisis cerebral tienen
problemas de aprendizaje, pero este no es siempre el caso, otras tienen
una inteligencia superior a la normal o una inteligencia promedio.

Si un niño tiene dificultades de aprendizaje significa que aprenderá


lentamente o de manera especial. Esta dificultad puede ser leve,
moderada o severa. Hay niños que tienen dificultad para aprender ciertas
tareas, como leer, dibujar o realizar operaciones matemáticas, porque una
parte de su cerebro está afectada. Si el problema es desproporcionado
con relación a la inteligencia general del niño se le llama dificultad
específica del aprendizaje.
7. Otras dificultades
Tendencia al estreñimiento.
Dificultad para controlar la temperatura corporal.
Dificultad para subir de peso.

Problemas de conducta.
Problemas para dormir.
¿QUÉ OTROS PROBLEMAS SE ASOCIAN CON LA PC?
Una complicación común es la incontinencia, causada por la falta de control de
los músculos que mantienen la vejiga cerrada. La incontinencia puede
presentarse como micción (orinar) involuntaria después de acostarse
(enuresis), micción descontrolada durante actividades físicas (incontinencia
del estrés) o un goteo lento de la orina de la vejiga. Los tratamientos
médicos para la incontinencia incluyen ejercicios especiales,
bioretroalimentación, fármacos, cirugía o aparatos implantados
quirúrgicamente para ayudar a los músculos. También hay disponibles
calzoncillos especiales.
El control inadecuado de los músculos de la garganta, la
boca y la lengua conducen a veces al problema de
babeo. El babear puede causar irritación grave de la
piel, además de ser socialmente inaceptado, así como
conducir al aislamiento de algunos niños afectados. La
cirugía, aunque a veces es eficaz, conlleva el riesgo de
complicaciones incluyendo el empeoramiento de
problemas al pasar los alimentos.
Las dificultades de comer y pasar líquidos también
pueden causar desnutrición. La desnutrición a su vez
puede hacer al individuo más vulnerable a las
infecciones y puede causar o empeorar el retraso en el
crecimiento y desarrollo. Cuando es muy difícil el
comer, el terapeuta adiestrado en resolver problemas
al pasar los alimentos, puede ayudar a base de
establecer dietas especiales y de enseñar nuevas
técnicas de alimentación.

En casos graves de problemas al comer y de


desnutrición, los médicos pueden recomendar un tubo
de alimentación, en el cual el tubo lleva los alimentos y
nutrientes a través de la garganta hacia el estómago o
gastrostomía, en la cual una abertura quirúrgica
permite que se ponga un tubo directamente en el
estómago.
¿CÓMO SE DIAGNÓSTICA?
Los médicos diagnostican la parálisis cerebral poniendo a prueba las
destrezas motoras del niño y observando cuidadosamente el historial
médico del niño. Además de verificar los síntomas ya descritos
(desarrollo lento, tono muscular anormal, postura irregular), el médico
pone a prueba los reflejos del niño y observa la tendencia inicial en
cuanto a la preferencia de mano.
El diagnóstico puede sospecharse por el cuadro clínico, los antecedentes
médicos y la exploración física, especialmente del sistema nervioso. Si
el niño presenta alteraciones para sonreír, mantenerse sentado, gatear
y caminar, aunque no se presenten alteraciones en el habla o en la
comprensión del lenguaje, habrá que evaluarlo.
¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO?
La parálisis cerebral no tiene tratamiento curativo, aunque sí podemos tratar
y mejorar los efectos de esta lesión cerebral irreversible. Debemos
conseguir, según el grado de afectación (debemos recordar que niños
con parálisis grave pueden tener una inteligencia normal), que el niño
alcance su mayor nivel de independencia y la capacidad para
desenvolverse y disminuir sus limitaciones.
El manejo se debe iniciar lo más precozmente posible, una vez establecido
el diagnóstico o los factores de riesgo de lesión cerebral y se dirige a
estimular al niño en forma multisensorial, normalizar tono, mantener
arcos de movimiento, estimular patrones de movimiento, cambios de
posición, posturas adecuadas y equilibrio.
Se necesitará la colaboración de un equipo multidisciplinar (social,
psicológico, sanitario y educativo) para desarrollar un programa
estructurado de tratamiento, que orientará y colaborará con la
familia sobre los variados aspectos que será necesario tratar
(desde ayudas ortopédicas a centro educativo, adaptaciones
personalizadas, logopedia, etc.), pues estos niños ya sabemos
que además del trastorno motor suelen tener problemas visuales
y auditivos, pueden también tener dificultades en la
comunicación y en ocasiones, convulsiones. Necesitaran la ayuda
de un fisioterapeuta para mejorar el estado muscular,
especialmente en las formas espásticas, y evitar deformidades
que requieran tratamiento ortopédico. Los fármacos tienen poca
utilidad en la parálisis cerebral, a excepción de los casos que
tengan epilepsia o convulsiones.
1. TRATAMIENTO MULTIDISCIPLINARIO
Los niños con parálisis cerebral necesitan diferentes tipos de terapia:
a) Física: La cual ayuda al niño a desarrollar músculos más fuertes
como en las piernas y el cuerpo. Por medio de la terapia física el
niño trabaja en destrezas tales como caminar, sentarse y
mantener el equilibrio.
b) Ocupacional: La cual ayuda al niño a desarrollar habilidades
motoras finas como vestirse, comer y escribir, entre otras tareas
de la vida diaria.
c) De lenguaje: Ayuda al niño a desarrollar destrezas para la
comunicación. El niño puede trabajar en particular en el habla,
la cual podría ser difícil, debido a problemas con el tono
muscular de la lengua y la garganta.
El niño podría encontrar útil una variedad de aparatos
especiales, por ejemplo, aparatos ortopédicos pueden ser
usados para mantener el pie en su lugar cuando el niño
está de pie o camina. Existen tablillas hechas a la medida
que pueden proporcionar apoyo para ayudar al niño al
usar las manos.
También hay disponibles una variedad de equipos y juguetes
adaptados para ayudar a los niños a jugar y divertirse
mientras hacen trabajar sus cuerpos.
Actividades tales como nadar pueden ayudar a fortalecer los
músculos más débiles y relajar aquellos que están más
apretados.
Además de los servicios de terapia y equipo especial, los niños
con parálisis cerebral pueden necesitar tecnología
asistencial.
FISIOTERAPIA
Son varios los métodos empleados y prácticamente todos han demostrado
su utilidad.
Independientemente del método utilizado es fundamental la colaboración
con el cirujano ortopédico y con el ortopedista.
2. Farmacológico
3. Quirúrgico
CONVULSIONES.
CONVULSIONES
Las convulsiones son la urgencia neurológica más frecuente en
pediatría. Aunque la mayoría de las veces los niños llegan a la
consulta en la fase poscrítica, es decir sin actividad convulsiva, en
ocasiones puede tratarse de una urgencia vital, especialmente en
las crisis prolongadas que conducen al status convulsivo.
¿POR QUÉ SE PRODUCEN LAS CONVULSIONES
EN BEBÉS Y NIÑOS?
Las convulsiones en los bebés y en los niños son episodios que asustan
mucho a los padres. La mayoría de las veces están producidas
solamente por fiebre alta y se tratan de manera eficaz con
medicamentos. En otros casos están generadas por síntomas
neurológicos diversos, como, por ejemplo, epilepsia o meningitis.
Hay que consultar al pediatra para descartar la existencia de
causas neurológicas en las convulsiones.
¿HAY DISTINTOS TIPOS?
Los expertos hacen varias clasificaciones complejas, que podemos
simplificar así:
• Convulsiones generalizadas: afectan a casi todo el cuerpo.
• Convulsiones parciales: sólo afectan a unos cuantos músculos.
• Convulsiones febriles simples: cuando el único desencadenante
conocido es la fiebre.
• Convulsiones atípicas o complejas: cuando se acompañan de otros
síntomas neurológicos.
El instrumento definitivo para clasificar las convulsiones es el
electro-encéfalo-grama (E.E.G.), aunque a veces se utilizarán
otras técnicas diagnósticas más complejas (T.A.C. Resonancia
Nuclear Magnética, angiografía, ecografía, entre otras).
¿POR QUÉ SE PRODUCEN?
La causa de los movimientos está en descargas eléctricas del
cerebro. En cuanto a los motivos de que el cerebro produzca
señales eléctricas anormales, pueden ser varios:
• Fiebre (un 3% de los niños entre 6 meses y 3 años, pueden tener
convulsiones coincidiendo con fiebre).
• Infecciones del sistema nervioso como la meningitis o la
encefalitis.
• Epilepsia.
• Deshidratación grave.
• Tóxicos (plaguicidas).
• Otros más raros como los angiomas cerebrales.
CAUSAS MÁS FRECUENTES DE CONVULSIÓN
SEGÚN LA EDAD.
Neonatos
• Encefalopatía hipóxico-isquémica.
• Infección sistémica o del sistema nervioso central.
• Alteraciones hidroelectrolíticas.
• Déficit de piridoxina.
• Errores congénitos del metabolismo.
• Hemorragia cerebral.
• Malformaciones del sistema nervioso central.
Lactantes y niños

• Convulsión febril.
• Infección sistémica y del sistema nervioso central.
• Alteraciones hidroelectrolíticas.
• Intoxicaciones.
• Epilepsia.
¿QUÉ SON LAS CONVULSIONES FEBRILES?
Las “típicas” son las que se producen durante un episodio febril, sin
que haya una infección del sistema nervioso. Afectan al 3% de los
niños entre las edades de 6 meses y 3 años. Quizá, algún otro
miembro de la familia tuvo también este tipo de convulsiones.
En algunos casos se habla de convulsiones febriles “atípicas” o
complejas. Esto es cuando:
• La fiebre no era muy alta (menor de 38,5%).
• La convulsión tardó más de 10 minutos en ceder.
No dude en comentarlo con su pediatra si sabe que:
• En la familia hay alguna persona que padece epilepsia.
• El bebé tuvo un parto difícil o tardó en respirar.
¿CÓMO SE MANIFIESTA?
Los bebés o niños con fiebre suelen tener la piel caliente, sobre todo en la
frente y en el tronco.
A veces coexiste con pies y manos frías, incluso amoratadas.
En ocasiones, la piel parece roja. Otras, más pálida y con vetas amoratadas,
como si fuera mármol.
Algunos bebés están inquietos cuando tienen fiebre, mientras que otros están
más adormilados.
A veces, el bebé se queja. Otros no expresos malestares. En el caso de los
niños ocurre lo mismo.
Aparte de la fiebre, hay que observar si el bebé o niño pequeño tiene otros
síntomas acompañantes que darán pistas acerca del posible origen de la
fiebre.
¿QUÉ TENEMOS QUE HACER?
Lo que no conviene hacer:
- Abrigar al bebé o niño en exceso.
- Obligarle a que coma.
- Darle antitérmicos sin comprobar su temperatura.
-Suprimir su baño.
-Ponerle compresas de alcohol en la frente.
Lo que sí conviene:
- Aligerarle de ropa.
- Ofrecerle líquidos.
- No insistir con la comida.
- Darle un baño para relajarle y limpiarle el sudor.
- Ponerle el termómetro para conocer la temperatura.
- Observar si hay otras manifestaciones acompañantes.
CONSULTEN RÁPIDAMENTE EN
URGENCIAS SI OBSERVAN:
Convulsiones febriles
El bebé o niño vomita todo lo que toma, incluso el
antitérmico.
Aparecen manchitas en la piel, de color rojizo, que no
desaparecen al estirar la piel. Esas manchas, llamadas
petequias que indican que un poco de sangre se ha
salido de las venas a la piel. Puede indicar que existe un
trastorno de la coagulación o que el bebé o niño tiene
una infección grave.
CONSULTEN A SU PEDIATRA SI PASADAS
UNAS HORAS EL NIÑO SIGUE CON FIEBRE
Y ADEMÁS TIENE:
• Tos
• Dolor de oídos
• Otro tipo de sarpullidos
• Diarrea
• La fiebre no baja bien con los antitérmicos, o el niño
parece inquieto y molesto, o bien demasiado decaído.
¿HACE FALTA TRATAMIENTO?
La primera medida que se aplica a un niño que tiene una
convulsión es suministrarle Diazepam, un medicamento que
se suele poner a través del ano, por medio de una canulita.
Es un tratamiento rápido y eficaz en la mayoría de los casos,
aunque a consecuencia de ellos, se prolongará la fase de
somnolencia posterior. Después, no hace falta tratamiento
especial.
Es normal que los padres empiecen a tener “fobia” a la fiebre.
Pero la mayoría de los niños no necesitarán más
tratamientos.
Si se repiten las convulsiones febriles, se suele aconsejar a
los padres utilizar Diazepam de forma preventiva
solamente los dos primeros días de los episodios febriles.
Hasta hace pocos años, se recomendaba tratamiento
preventivo continúo durante varios años con
anticonvulsivantes.
En la actualidad, los antiepilépticos se reservan para los casos
de epilepsia de uno u otro tipo.
HIPOXIA
HIPOXIA
Es definida como la restricción en el suministro de oxígeno en la
sangre también en los tejidos y en las células del feto con
retención de Dióxido de carbono e hidrogeniones, siendo la
causa principal de lesiones del sistema nervioso central del
neonato, pudiendo terminar en muerte o secuelas graves,
caracterizado por déficit intelectual, e invalidez
neurosensorial, parálisis cerebral, trastorno auditivo y de
lenguaje.
FISIOPATOLOGÍA
La hipoxia se asocia a la isquemia. La hipoxemia aumenta el
consumo de glucosa, pero la sujeta a un proceso anaerobio
del cual deriva la aparición de acido láctico, hipoglucemia y
por ende acidosis láctica y disminución de ATP.

La hipoxia también afecta el miocardio cuyo contenido de


glucógeno se consume con rapidez disminuyendo su fuerza
contráctil.
ESTADÍSTICAS
Las cifras de parálisis cerebral se han seguido manteniendo en los
últimos 20 años en torno al 1ó 2 por cada 1000 niños. A pesar
de los sistemas de monitorización antes del parto, han
aumentado el número de cesarías, las cuales dan un
indicador de sufrimiento fetal ...
ENCEFALOPATÍA HIPÓXICO-ISQUÉMICA
• Es el síndrome producido por la disminución del aporte
de oxígeno (O2) o la reducción mantenida del flujo
sanguíneo cerebral (FSC) al encéfalo.
ETIOLOGÍA
• Alrededor del 40 % de neonatos asfícticos padecen
diversos grados de EHI.
• Originándose el 90% de las lesiones cerebrales antes o
durante el parto.
• En nuestro medio la asfixia es la 5ª causa de mortalidad
neonatal.
• El daño celular en la EHI es multifactorial y su intensidad
dependerá de factores como: la edad del paciente,
grado de hipoxia e hipoperfusión, glicemia, pH
sanguíneo y duración de la noxa; y otros factores como
la anatomía arterial, la vulnerabilidad selectiva y la
diferente capacidad para tolerar la hipoxia e isquemía
de distintas zonas del SNC, explican los distintos tipos de
daño neuropatológico.
EXPLORACIÓN NEUROLÓGICA
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO Y NO
FARMACOLÓGICOS.

• Anticonvulsivantes.
• Ventilación mecánica asistida.
• Nutrición.
• Hipotermia.
PRONÓSTICO
• Se necesita una RM para determinar el grado
de lesión.
• Influido por el APGAR.
• Alteraciones en el neurodesarrollo.
• Probabilidades de discapacidad o muerte.
POSIBLES CAUSAS DE LA HIPOXIA NEONATAL
• La hipoxia fetal puede producirse por causas que afecten a la madre,
a la placenta y/o cordón umbilical.
• El Deterioro en la oxigenación materna (enfermedades
cardiopulmonares y anemia), insuficiente irrigación placentaria
(hipotensión materna, anomalías en la contracción uterina),
alteración en el intercambio de gases en la placenta.
• Desprendimiento prematuro, placenta previa, insuficiencia
placentaria.
• Interrupción en la circulación umbilical (compresión o accidentes en
el cordón)
• Incapacidad del feto para mantener una función cardiocirculatoria
adecuada (anemia fetal, anomalías cardíacas, arritmias).
DAÑOS CAUSADOS POR LA HIPOXIA
La hipoxia neonatal produce un compromiso en todos los sistemas del
organismo del bebé, por lo tanto, los síntomas que presente el feto o
el bebé dependerán del grado en que haya sido afectado cada
órgano. En algunos casos solo hay manifestaciones en un solo órgano.
Los más dañados son el riñón, el SNC, el cardiovascular y el pulmón.
MECANISMOS DE DEFENSA
En situaciones de falta de Oxigeno el bebe es capaz de poner en marcha
mecanismos de adaptación, con el fin de preservar su integridad,
aunque algunos de ellos pueden resultar lesivos.
Cuando estos mecanismos fracasan se desarrolla acidosis, asfixia,
isquemia, lesiones neurológicas, y muerte
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LAS SECUELAS
NEUROLÓGICAS
Van a reflejar la severidad de la hipoxia localización y extensión
cerebral.
La parálisis cerebral es un trastorno motor no progresivo de
comienzo temprano. Solo en un 3 a 13% de las parálisis
cerebrales se encuentra un antecedente de hipoxia perinatal
severa.
La necrosis de la corteza cerebral puede manifestarse como
parálisis cerebral, convulsiones focales y retraso mental.
TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
Aunque el pronóstico a largo plazo de la hipoxia perinatal depende
fundamentalmente de la afectación cerebral, desde el mismo
instante del nacimiento del bebe afectado es importante el
tratamiento fisioterapéutico, para empezar a adaptar al neonato. El
tratamiento esta dirigido especialmente a reducir las discapacidades
que el niño pueda tener tras el episodio de hipoxia.
TRATAMIENTO
Se ha comprobado que una terapia de reducción de temperatura
central entre 33-34° (Hipotermia Moderada) mediante un
enfriamiento corporal iniciado antes de las 6 horas de vida y
mantenido durante 72 horas, puede ser una intervención eficaz ya
que el bebe empieza a producir glucosa para mantenerse y así
reducir la mortalidad y la discapacidad mayor en los sobrevivientes.
LO MAS IMPORTANTE
• Prevención
• Incentivar a las madres gestantes para que se realicen todos los
chequeos médicos , y los exámenes correspondientes a su embarazo.
• La detección temprana de una posible hipoxia neonatal esta dada
por los exámenes que determinen el buen desarrollo y de la curva de
crecimiento del bebe como los son las ecografías, el ultrasonido
doppler de arterias uterinas, estimulación vibro acústica y muchas
otras mas.
• Posterior al nacimiento identificar alguna anomalía mediante la
escala APGAR.
• y recuerda…”Sigue estas pautas de cuidado en tu embarazo, así
podrás evitar posibles alteraciones y daños irreparables en la vida de
tu hijo”
SEGUIMIENTO
Todos los recién nacidos con encefalopatía hipóxica
isquémica deben tener:
• Seguimiento pediátrico.
• Estimulación temprana.
• Rehabilitación integral.
• Oftalmólogo.
• Especialista en audición.
BIBLIOGRAFÍAS
• http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/371-
10_Encefalopatxahipoxico-isquxmica/IMSS-371-
10_GER_Encefalopatxa_Hipxxico_Isquxmica.pdf
• https://sites.google.com/site/084290y084861/
• http://www.facmed.unam.mx/sg/css/GPC/SIDSS-GPC/gpc/docs/IMSS-
371-10-RR.pdf

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