Es cierto que todos pasamos por momentos trágicos en la vida que son muy complicados de
afrontar. Algunas personas pueden superarlos con la ayuda de su familia o amigos.
Sin embargo, muchas otras pueden refugiarse en las drogas para evadirse. Con esto se
busca olvidar los recuerdos dolorosos y distraerse de alguna forma para no afrontar estos
eventos. Por ejemplo, cuando han tenido antecedentes de abuso o maltrato por parte de
familiares u otros allegados.
2- Ambiente familiar
Si en una familia hay desorden y no se dialoga para ponerse de acuerdo y cada quien hace
lo que quiere sin control ocurre siempre el consumo de drogas. Sean o no estudiante y
mucho lugares de bajo nivel social.
3- Grupos de iguales
Otra de las causas de la drogadicción es pertenecer a grupos en el que el consumo sea
normal. Es decir, que los grupos de amigos, compañeros de clase o de trabajo, colegas de
fiesta… utilicen drogas habitualmente.
Es posible que las personas desarrollen una visión más positiva acerca del consumo,
dejando de verlo peligroso e incontrolable. Además, estos grupos facilitan tanto el
comienzo como el mantenimiento de la drogadicción.
Es común que algunos individuos sientan que la única forma de relacionarse con su grupo o
estar en sintonía con éste es a través del consumo de drogas.
4- Admiración
No es extraño que, por admiración a otras personas o intentar acercarnos a ellas, acabemos
imitando lo que hacen. Esto puede pasar también por influencia de artistas, modelos o
personaje famosos que fomentan una visión positiva de las drogas.
Otro factor que hace más probable el inicio del consumo es normalizarlo e incluso sentir
simpatía al verlo en el cine o en series.
No es raro entonces que, para obtener sensaciones agradables o estimulantes que rompan su
rutina, terminen consumiendo drogas habitualmente. Al final, pueden convertirse en
adicción.
Así, pueden unirse a los receptores del cerebro fingiendo que son neurotransmisores y
activar a las neuronas de manera intensa.
Mientras que, sustancias como la cocaína o las anfetaminas, incitan a las neuronas a
segregar y mantener grandes cantidades de neurotransmisores naturales asociados al
bienestar.
La mayoría de las drogas sobreestimulan la vía de recompensas de nuestro cerebro,
haciendo que éste rebose de dopamina. Este neurotransmisor natural se asocia con el placer,
la motivación y las emociones.
Por otra parte, es necesario mencionar que cada individuo es distinto. Hay personas que
pueden tener ciertas alteraciones neuroquímicas leves en su cerebro que hagan que
experimenten mayor refuerzo ante el consumo de drogas. Mientras que para otras puede
pasar lo contrario.
11- Buscar el efecto que se sintió cuando se probaron por primera vez las drogas
Muchas de las personas que se vuelven adictas experimentaron ciertas emociones y
sentimientos muy intensos y agradables en sus primeros contactos con las drogas.
La mayoría de ellos pueden repetir el consumo de drogas buscando sentir ese placer del
pasado. Finalmente, pueden atravesar la línea que separa el consumo ocasional de la
drogadicción, convirtiéndose en una espiral del cual es muy difícil salir.
Muchas personas que tienen dificultades para dormir por el motivo que sea pueden
comenzar a alarmarse por si situación. Incluso pueden obsesionarse, de forma que el
problema empeora aún más.
Ante este problema, la desesperación que sienten estas personas les lleva a tomar toda clase
de fármacos o drogas que inciten el sueño. Desde medicamentos disponibles en cualquier
farmacia, pasando por alcohol o marihuana.