Conversación Ana I.

Segovia

La integración de los medios en la elite del poder

The Integration of Media into the Power Elite

ʄ Ana I. Segovia
3UHVLGHQWDGH8/(3,&&(VSDxD8QLYHUVLGDG&RPSOXWHQVHGH0DGULG

NOTAS BIOGRÁFICAS
Ana Isabel Segovia es presidenta de la Sección española de la Unión Latina de la Economía Política de la Comunicación,
la Información y la Cultura (ULEPICC-España) y su investigación está enfocada a la configuración del sistema informativo y
las circunstancias económicas, políticas y sociales que lo perfilan. Es profesora de Estructura de la Comunicación y Teoría de
la Información en la UCM.
Contacto: asegovia@ccinf.ucm.es

1. LA ECONOMÍA POLÍTICA DE LA Los tratados de economía, desde la mitad

COMUNICACIÓN del siglo pasado hasta ahora, han estado ocu-
SDGRV H[RUFL]DQGR OD LQÁXHQFLD GH 0DU[ 6XV
:ULJKW0LOOVHQVXLQÁX\HQWHREUDGH DQiOLVLV H[FOX\HQ ODV FRQGLFLRQHV SROtWLFDV \
mucho más las culturales. Al mismo tiempo,
The Power Elite\DWXYRHQFXHQWDDORVPH-
los teóricos de la cultura se han negado a reco-
dios de comunicación de masas al hablar de nocer un elemento económico en las activida-
ODpOLWHGHOSRGHU\FyPRpVWDVHKDEtDWUDQV- GHVFXOWXUDOHVDQRVHUFRPRIDFWRUGHIRQGR\
IRUPDGRGHELGRDODLQÁXHQFLDGHORVPHGLRV PX\DOHMDGRVyORPX\OLJHUDPHQWHUHODFLRQDGR
\VXVSRWHQWHVIRFRV+R\ORVSURSLRVPHGLRV FRQODSURGXFFLyQ\DFWLYLGDGFXOWXUDO
de comunicación se han Sin embargo, es un ab-
integrado plenamente surdo separar ahora la eco-
GHQWURGHODHOLWHTXH0LOOV QRPtDODSROtWLFD\ODFXOWXUD
“No podemos olvidar la La comunicación electrónica
FDOLÀFDED FRPR ´DOWRV GL-
dependencia que tiene la sirve de denominador común
rectivos” o “ricos corporati-
ideología de los medios de D WRGRV ORV TXH FRQWULEX\HQ
vos”. Son grandes conglo- cada vez más a la producción
su fundamento económico;
PHUDGRV PXOWLPHGLD FX\R tampoco cómo operan las GH WRGRV ORV ELHQHV \ VHUYL-
WDPDxR KD KHFKR TXH OOH- fuerzas del mercado en los FLRV<ODLQIRUPDFLyQTXHVH
guen a aparecer entre las medios” ha convertido en parte prin-
grandes corporaciones del cipal del proceso productivo,
SDtV\TXHSHQHWUHQHQHO siendo ella misma un bien im-
sistema económico desde portante por derecho propio,
su corazón mismo: cotizan VH ULJH WDPELpQ SRU ODV OH\HV
GHOPHUFDGRTXHRFDVLRQDQXQLIRUPLGDGHQOD
en bolsa, en ocasiones siendo parte del se-
SURGXFFLyQLQGXVWULDO\FXOWXUDOSS
lectivo IBEX 35 (Telefónica, Mediaset España)
102).
\DOLPHQWDQODVUHGHVÀQDQFLHUDVFRPRFOLHQ-
(VWDHVODSHUVSHFWLYDGHHVWXGLRTXHRIUH-
WHVDFFLRQLVWDVXRSHUDGRUHVGHVHUYLFLRVÀ-
ce la Economía Política de la Comunicación
nancieros. Son, por tanto, sin duda ninguna,
(EPC) al acercarse a su objeto de estudio,
parte de la estructura de poder económico.
H[DPLQDQGRFyPRORVPHGLRV\ORVVLVWHPDV
Asimismo, dada su capacidad para gene-
comunicativos refuerzan, se enfrentan o re-
UDUVHQWLGRGDUIRUPD\H[SOLFDUHOPXQGRTXH
SHUFXWHQHQODVUHODFLRQHVVRFLDOHV\GHFODVH
nos rodea, informar, organizar o transformar
existentes, prestando especial atención a la
OD RSLQLyQ S~EOLFD \ FUHDU UHODWRV IRUMDU IRU-
estructura de propiedad de éstos, sus formas
PDV\H[SUHVLRQHVFXOWXUDOHVORVPHGLRVGH
GH ÀQDQFLDFLyQ \ ODV SROtWLFDV GH FRPXQLFD-
comunicación tienen un enorme potencial
FLyQEDMRODVTXHRSHUDQ/D(3&FRPELQDOD
simbólico.
perspectiva histórica, las relaciones de poder
(QGHÀQLWLYDWRGDVODVIRUPDVGHFRPXQL-
RHFRQRPtDHODQiOLVLVHVWUXFWXUDO\ODÀORVR-
cación mediada son formaciones simbólicas
fía moral (Mosco, 1996).
\VLVWHPDVHFRQyPLFRVVLPXOWiQHDPHQWH(Q
La EPC da sus primeros pasos en los años
palabras de Herbert Schiller:
60 del siglo XX. En sus comienzos adopta la

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IRUPDGHXQDUHÁH[LyQVREUHHOGHVHTXLOLEULR materialista de la comunicación de masas,

GHORVÁXMRVLQIRUPDWLYRV\GHSURGXFWRVFXOWX- \ DFXVD DO PDU[LVPR RFFLGHQWDO GH XQ YDFtR
UDOHVHQWUHORVSDtVHVGHVDUUROODGRV\HQYtDV a este respecto. Los marxistas europeos han
de desarrollo. En estos primeros tiempos sus tratado básicamente a los medios como par-
preocupaciones giran en torno a cuestiones te de la superestructura ideológica mientras
de dependencia cultural e imperialismo cul- TXHVHJ~QpOKDQLJQRUDGRRPLQLPL]DGRVX
tural en el sistema internacional de informa- LQWHJUDFLyQHQODEDVHHFRQyPLFD6P\WKHDU-
FLyQ2WUDGHODVLQÁXHQFLDVGHFLVLYDVSDUDVX JX\HTXHHVQHFHVDULRGHYROYHUODHFRQRPtD
desarrollo como disciplina es la transforma- al centro del análisis cultural del marxismo,
ción de la prensa, los medios audiovisuales exponiendo entre otras ideas el concepto de
\ ODV WHOHFRPXQLFDFLRQHV GH HPSUHVDV PR- la audiencia como mercancía primaria de la
GHVWDV\IDPLOLDUHVHQHPSUHVDVFRQFDUiFWHU comunicación de masas. Para él, es impres-
LQGXVWULDO /RV SURFHVRV GH OLEHUDOL]DFLyQ \ cindible profundizar en la función económica
privatización de la industria audiovisual son de los medios en las sociedades occidentales,
FRQFOX\HQWHVHQHVWHVHQWLGR donde juegan además un papel fundamental
Sin un anclaje de base, la economía po- en el proceso de consumo (consecuencia de
OtWLFD VH KD GHÀQLGR D Vt PLVPD D WUDYpV GHO VXÀQDQFLDFLyQDWUDYpVGHODSXEOLFLGDG
HPSHxR \ OD FRQVWDQFLD GH VXV WHyULFRV HQ Graham Murdock tomará el testigo de las
parte como resultado de los desafíos intelec- críticas lanzadas a los teóricos europeos, ela-
WXDOHVHQORVTXHVHKDYLVWRLQPHUVDWDQWR ERUDQGRXQDUHVSXHVWDTXHVDOLyDODOX]HQ
dentro de la propia disciplina como con cien- la misma revista al año siguiente, acompaña-
WtÀFRVDGVFULWRVDRWUDVHVFXHODV18QRGHORV GDGHODSURSLDUpSOLFDGH6P\WKHDVXVSDOD-
enfrentamientos dialécti- bras-3 Murdock encuentra
cos más conocidos se pro- erróneo considerar la situa-
GXFH D ÀQDOHV GH ORV DxRV ción norteamericana como
70 del siglo XX, entre uno “Hay efectos muy preo- SDUDGLJPiWLFD \ VH FHQWUD
de los “fundadores” de la cupantes en lo relativo en su texto en poner de ma-
EPC, el canadiense Dallas a la dependencia de los QLÀHVWRVXVGLIHUHQFLDVFRQ
6P\WKH \ HO HFRQRPLVWD índices de audiencia por la situación europea. Para
político británico Graham encima de la calidad, y ello enumera una serie de
Murdock, precisamente a de la dependencia de la GHÀFLHQFLDV EDViQGRVH
propósito de la atención publicidad” en las críticas vertidas por
prestada por los teóricos 6P\WKHKDFLHQGRKLQFDSLp
marxistas occidentales a en la función ideológica de
los medios como superes- ORVPHGLRV\HOSDSHOMXJD-
tructura ideológica, dejando de lado su papel do por el Estado en la política comunicativa. A
como parte de la estructura económica. continuación, el canadiense responde defen-
GLHQGRVXSRVWXUDDOPLVPRWLHPSRTXHVXJLH-
2. VALOR ECONÓMICO VERSUS VALOR UHODQHFHVLGDGGHFXHVWLRQDU\UHH[DPLQDUOD
SIMBÓLICO tradición europea, para terminar destacando
la necesidad de integrar las dos funciones de
(Q'DOODV6P\WKHSXEOLFD´&RPPX- los medios, tanto la función ideológica como
nications: Blindspot of Western Marxism” en la económica, en los estudios de comunica-
la Canadian Journal of Political and Social ción.
Theory2. En este artículo el autor sostiene Casi treinta años después de este deba-
TXH D~Q QR VH KD GHVDUUROODGR XQD WHRUtD te, en 2006, mientras coordinaba el núme-

1
Son los propios economistas políticos los que señalan que esta corriente se basa en individuos, no escuelas. Mosco
(1996) habla de cuatro generaciones de investigadores repartidos por todo el mundo, añadiendo que las dos primeras, las de
los fundadores, están más relacionadas con una contraposición al behaviorismo ortodoxo dominante de su época (los estudios
funcionalistas); por su parte, la tercera y la cuarta generaciones se siguen definiendo en contraste a esta escuela, pero también
en oposición a los estudios culturales..
2
Este artículo fue traducido al español y forma parte del volumen editado por Richeri en 1983 La televisión, entre servicio
público y negocio.
3
“Los agujeros negros del Marxismo occidental: Respuesta a Dallas Smythe”, de Graham Murdock, y “Réplica a Graham
Murdock”, de Dallas Smythe, fueron traducidos al español e incorporados al volumen 11 de la revista CIC dedicado a la Eco-
nomía Política de la Comunicación que yo misma coordiné en 2006.

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ro de una revista académica dedicado a la WLYR (OOR FRQOOHYD HIHFWRV PX\ SUHRFXSDQWHV
EPC, tuve la oportunidad de sugerir a uno en lo relativo a la dependencia de los índices
de sus protagonistas escribir acerca de sus de audiencia por encima de la calidad (provo-
UHÁH[LRQHV \ VX LPSUHVLyQ SDVDGRV ORV DxRV FDQGRXQDQKHORGHHVSHFWDFXODUL]DFLyQTXH
6P\WKH\DKDEtDIDOOHFLGRHQDTXHOPRPHQ- FRQWDPLQDODSURSLDLQIRUPDFLyQ\ORVSURJUD-
to). Murdock escribió en- mas informativos deveni-
WRQFHV ´%DMR OD SOD\D ORV
DGRTXLQHVµ²LQYLUWLHQGRHO
IDPRVR HVORJDQ GH PD\R
de 1968-, un lúcido texto
TXHSURIXQGL]DHQODVFRQ-
tradicciones del sistema
FDSLWDOLVWD\SRQHGHUHOLH-
ve cómo bajo el aparente
bienestar logrado gracias
“Es imprescindible un
debate sobre las principales
problemáticas de la agenda
comunicativa e intentar
revertir las políticas de co-
municación de los últimos
años que han afectado al
sector audiovisual, tanto
dos en infotainment \ OD
dependencia de la publi-
FLGDG \ GHO GLQHUR GH ODV
empresas anunciantes).
En segundo lugar, se
observan en estas indus-
WULDV ODV WHQGHQFLDV \ SUR-
cesos monopolistas de
LQWHJUDFLyQ YHUWLFDO \ KRUL-
DO FRQVXPR OD SOD\D HV- ]RQWDO TXH VH SURGXFHQ D
público como privado”
tán las duras realidades todos los niveles económi-
de la lucha diaria por la FRV \ HPSUHVDULDOHV +D\
VXSHUYLYHQFLDORVDGRTXL- TXLHQKDEODGHORVPHGLRV
nes). Marx pronosticó el GH FRPXQLFDFLyQ GH KR\
papel destacado del fetichismo de las mer- como una extensa telaraña mediática en la
FDQFtDVHQHOp[LWRGHOFDSLWDOLVPR\HQHOVL- TXHWRGRVVHUHODFLRQDQFRQWRGRVHOLPLQDQ-
glo XXI el proceso de mercantilización se ha GR GH IDFWR HO SOXUDOLVPR \ OD SRVLELOLGDG GH
LQÀOWUDGRHQWRGDVODVHVIHUDVHQXQVHQWLGR diversidad… incluso la competitividad real.
QRVyORItVLFRVLQRLQPDWHULDOLQFOX\HQGRORV (QPLFDVRSUHÀHURKDEODUGHXQDFDGHQDLQ-
YDORUHV\ODSURSLDLGHQWLGDG WHUPLQDEOH HQ OD TXH D SDUWLU GH XQD FRUSR-
(VWR VLJQLÀFD TXH QR SRGHPRV ROYLGDU OD ración o propietario mediático nos encontra-
GHSHQGHQFLD TXH WLHQH OD LGHRORJtD GH ORV mos enlazado a todo el sistema corporativo
medios de su fundamento económico, pero ÀQDQFLHUR H LQGXVWULDO HQWUH ORV DFFLRQLVWDV
tampoco cómo operan las fuerzas del merca- de las empresas de medios de comunicación
do en los medios de comunicación de masas. QRVHQFRQWUDPRVFRQHQWLGDGHVÀQDQFLHUDV\
Desde este punto de vista, la institución de fondos de inversión de todo tipo de proceden-
los medios de comunicación debe considerar- FLD\QDFLRQDOLGDGHQVXV&RQVHMRVGH$GPL-
VHXQDSDUWHGHOVLVWHPDHFRQyPLFRDXQTXH QLVWUDFLyQDORVPLVPRVGLUHFWLYRVTXHHVWiQ
estrechamente vinculada al sistema político, sentados en los Consejos de las empresas
\ FRPR SDUWH LQWHJUDQWH GHO VLVWHPD HFRQy- españolas (o italianas, o estadounidenses)
mico, sometida a las condiciones de presión más grandes.
FRPR FXDOTXLHU RWUD LQGXVWULD SRU H[SDQGLU 'H DKt TXH VHD LPSUHVFLQGLEOH XQ GHED-
ORV PHUFDGRV \ SRU ORV LQWHUHVHV HFRQyPL- te sobre las principales problemáticas de la
FRVGHIRQGRGHORVSURSLHWDULRV\GHTXLHQHV agenda comunicativa e intentar revertir las
adoptan las decisiones en las industrias de políticas de comunicación elaboradas en los
los medios. ~OWLPRVDxRV\TXHKDQDIHFWDGRDOVHFWRUDX-
diovisual tanto público (favoreciendo la regu-
3. EL INTERÉS PÚBLICO Y LAS POLÍTICAS bernamentalización de RTVE) como privado
DE COMUNICACIÓN (facilitando los procesos de concentración al
SHUPLWLUXQPD\RUQ~PHURGHFDQDOHVGHWHOH-
Estos intereses remiten a la necesidad de visión en manos de una misma empresa). Por
TXHODVDFWLYLGDGHVGHORVPHGLRVULQGDQHQ no mencionar la nula vocación de cumplir con
SULPHUOXJDUEHQHÀFLRVPi[LPDSULQFLSDOGH ORSURPHWLGRHQOD/H\*HQHUDOGH&RPXQLFD-
los actuales medios de comunicación), olvi- ción Audiovisual de 2010 respecto de la par-
GDQGRFXDOTXLHUHTXLOLEULRFRQVXSDSHOFRPR ticipación de los servicios de comunicación
PHGLDGRU VRFLDO \ VX UHVSRQVDELOLGDG SDUD audiovisual comunitarios sin ánimo de lucro
con los ciudadanos. El valor económico prima en el panorama comunicativo (con situacio-
por encima del valor social, cultural o informa- QHVWDQURFDPEROHVFDVFRPRODGH&8$&)0

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en Galicia)4. ción en la actualidad como consecuencia del

El horizonte no es halagüeño, dada la na-
turaleza clientelar de las políticas de comuni-
FDFLyQHQ(VSDxD)HUQiQGH]4XLMDGD\$UER-
ledas, 2013). Y de manera más evidente en la
UDGLR\ODWHOHYLVLyQGRQGHODVUHGHVGHSRGHU
se reparten un recurso escaso: el espectro ra-
dioeléctrico, un bien público devenido el pro-
tagonista del enésimo proceso de privatiza-
GHVDUUROORGHLQWHUQHWVLQKLORV\ODVUHGHV*
\*$VLPLVPRGHVGH(XURSDOD~OWLPDUHYL-
sión de la Directiva de Servicios Audiovisuales
pendiente de aprobación apuesta por una li-
beralización aún más profunda de la presen-
FLDSXEOLFLWDULDHQODWHOHYLVLyQ(QGHÀQLWLYD
KR\HQGtDODSURGXFFLyQFXOWXUDOHVLQVHSDUD-
ble de la actividad económica capitalista.

■ Fernández-Quijada, D. y Arboledas,
L. (2013).The Clientelistic Nature of
Television Policies in Democratic Spain.
Mass Communication and Society. 16,
200-221. doi: https://doi.org/10.1080/15
205436.2012.683927
■Mills, C. W. (1993). La élite del poder.
México: Fondo de Cultura Económica.
•Referencias Bibliográficas
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Publications.
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entre servicio público y negocio. Barcelo-
na: Gustavo Gili.
■ Schiller, H. I. (1986). Información y
economía en tiempos de crisis. Madrid:
Tecnos/Fundesco.
■ Segovia, A. I. (coord.) (2006). Econo-
mía Política de la Comunicación. CIC
(Cuadernos de Información y Comuni-
cación),11.

4
CUAC FM es una radio comunitaria de A Coruña, en antena desde 1996. En septiembre de 2017, siguiendo las di-
rectrices de un documento interno del año 2015 del Ministerio de Industria donde se recomendaba acabar con las radios
comunitarias, la Xunta de Galicia, abre un proceso de sanción por un monto de 100.000 a 200.000 euros. A pesar de que la Ley
de 2010 invita y recomienda a las comunidades autónomas a reservar una franja de la FM a las radios comunitarias, debido a
su labor social. Más información en el “Manifiesto CUAC FM por el derecho a comunicar”, disponible en https://cuacfm.org/
manifiesto-cuac-fm-por-el-derecho-a-comunicar/

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