AjEDREZ
PUBLICADOS POR ESTA EDITORIAL
CUYA LECTURA RECOMENDAMOS
CRITERIO Y
TÁCTICA
E N EL
AJEDREZ
Traducido de la Edici6n Original
al inglés por
J. DU MONT
DISTRIBUIDORES:
ESPA�A-ARGENTINA-CHILE-VENEZUELA-COLOMBIA-PERU
Decimosegunda impresión
abril de 1984
M. E.
CONTENIDO
CAPiTULO PÁG.
Introducción ll
IX Columnas abiertas 1 89
s6lo es necesario saber cuál de los dos jugadores tiene mejor posi
ción, sino también la causa. Lo anterior constituye el primer paso,
de acuerdo con el axioma de Steinitz, hacia la elaboración de
un plan.
La elaboración de un juicio y la elaboración de un plan son los
temas que se tratan en esta obra. Forman un puente que conducirá
al principiante a los elevados niveles en donde no es el impulso,
sino el raciocinio, lo que determina la preferencia por determinada
jugada, sin que por ello se subestime la significación de lo que lla
mamos "intuición".
CAPÍTULO I
1 2
Las blancas ganan el j uego con facilidad, ya que ninguno de
losCaballos negros se puede mover por el peligro del mate con la
Torre, ya sea en SR o en 5C. Pero en cambio, si se juega:
17. . . P-30 ; 1 8. CXC, P X T; 1 9. CXC mate.
.
No existen ni va riaciones ni problemas.
14 CRITilJUO Y TÁ CT ICA EN EL AJEDREZ
3 4
1 1. A X P j aque, R-1 A ; 1 2. T-1 R, A-2D ; 1 3. CD-2D, AXP;
1 4. C-4A, C-4T ; 1 5 . C X C, A X C ; 1 6. C-5R, A X T ; 1 7 . T X A,
A-3A ; 1 8. A-5T, D-3A ; 19. C X A, P-3CR ; 20. T-6R,
D-4A; 2 1 . C X PD, D X A ; (NP 4) .
PASOS PARA FORMAR UN JUICIO CRÍTICO Y PLANEAR LAS JUGADAS 15
J.3..... P-3CR
Forzada.
16 . ... R-1T
17. T-1AD
17. D-4D
1 8. D-6T T-1CR
19. C-3A
6 7
Las blancas obtienen ahora una ventaja decisiva con la jugada
sorpresiva :
16. D-3A,
ya que si se efectuara : 1 6. . . D X D, existiría mate después de :
.
R X D ; 1 1 . A X P jaque.
Sin embargo, las negras tienen una línea más fuerte en :
9. DXC
10. A X D A-5C jaque
1 1 . D-2D A X D jaque
12. R X A PXA
Y las negras quedan con una pieza de ventaja.
l. P-4D, P-4D ; 2. P-4AD, P-3R ; 3 . C-3AD ; P-4AD ;
4. P X PD, PR X P ; 5. C-3A, C-3AD ; 6. P-3CR, C-3A ; 7 .
8 9
JO 11
12 13
14 15
3. !5 . . . . R- l T ( el mal menor) ; 1 6. T X A, A X D ; 1 7 . T X T
jaque, C X T ; 1 8 . A-4R, C-3AD ; 1 9. A X C.
CRlTBIUO Y TÁC'l'ICA BN BL AJEDREZ
16
El comentario de la "teoría" sobre este ejemplo típico es: "Las
blancas tienen una posici6n superior".
El jugador medio podría preguntar: "¿Por qué es superior la
posici6n de las blancas?" Cada bando tiene igual número de pie
zas: la Dama, las dos Torres, los dos Caballos, un Alfil y siete
II IU
17
1 representa el flanco de Dama, la sección 11, el centro, y la sec
ción 111, el flanco del Rey.
En posiciones como la que se ilustra en el diagrama número
1 6, que es la que se discute, ambos se han enrocado en el flanco del
Rey, y observamos que las blancas tienen más Peones que las ne
gras en el flanco de Dama -tres por dos-, en tanto que esta pro
porción se encuentra a la inversa en el centro, donde las negras tie
nen dos Peones por uno. En el flanco del Rey, tanto las blancas
como las negras tienen igual número de Peones.
Este, desde luego, es un caso ·particularmente claro. El Peón
blanco en 5AD no tiene nada que hacer con los Peones negros de
la derecha, lo que sería distinto si estuviera colocado, digamos, en
3AD. Se puede decir que en el flanco de Dama existe una mayoría
positiva para las blancas, y que todos los peones restantes pueden
catalogarse como pertenecientes al flanco del Rey. En otras pala
bras, en el diagrama número 1 6, las blancas tienen una mayoría de
3-2 en el flanco qe la Dama y las negras una mayoría de 5-4 en el
flanco del Rey. El Peón del frente del ala mayoritaria de las blan
cas ha rebasado al Peón negro del Rey, y en consecuencia, las ca
denas de Peones del flanco opuesto quedan independientes unas de
MAYORÍA DE PEONES EN EL FLANCO DE DAMA 27
otras. Sin embargo, el punto básico es que las blancas pueden agre
gar un Peón pasado a su ala mayoritaria, en tanto que las negras,
con su mayoría de 5-4 en el flanco del Rey, por regla general no po
drán hacerlo.
Desde luego, esto no depende únicamente de la aritmética. De
ben tomarse en consideración lo desahogado o difícil de una posi
ción, con o sin Peones doblados, en donde no siempre es fácil ob
tener un Peón pasado y puede ser necesario hacer un sacrificio a
efecto de lograr este resultado. Por ejemplo, la colocación de los
Peones blancos puede ser 2TD, 3CD y 4AD, contra los Peones ne
gros colocados en 4CD y 5AD en el terreno de las blancas ; o los
Peones blancos en 2TD, 2CD y 3CD, contra negros colocados en
7TD y 7CD en el campo de las blancas.
Este no es el caso de la posición que analizamos. Si no existen
complicaciones, las blancas siempre podrán forzar un Peón a 5CD,
con o sin un preliminar P--4TD, de manera que en todo momento
se tenga la seguridad de procurarse un Peón pasado.
Sin embargo, en bien del argumento, supongamos que tanto las
blancas como las negras tienen las mismas oportunidades de pro
curarse un Peón pasado ; aun en este caso, la mayoría de Peones
del flanco de Dama deberá considerarse como una ventaja.
Resumidas, a continuación se dan algunas razones para que es
to sea así:
18
19
1 3 . A-5C
A menudo es esencial actuar con rapidez. La amenaza del
siguiente movimiento es 1 4. A X C, seguido por 1 5 . C-5R y el gra
dual predominio de su mayoría, ya que las negras están práctica
mente impotentes a causa de la sólida posición del Caballo blan
co en 5R.
1 3. C-4C
Esta maniobra es contra las intenciones de las blancas de ocu
par SR con un Caballo, pero a costa de dar otro paso atrás.
1 4. AXC C X C j aq ue
15. DXC PXA
1 6. D-4A TD- 1 R
1 7. Enroque P-4R
La única forma en que las negras se pueden librar de su Peón
rezagado
18. D X PR DXD
19. PXD T X P (N9 20) .
Ahora, la partida ha asumido un carácter completamente dis
tinto. Es cierto que aún existe la mayoría de Peones blancos, pero
32 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
20 21
l . P-4R, P-4R ; 2. C-3AR, C-3AD ; 3. A-5C, P-3TD ;
4. A-4T, C-3A ; 5. Enroque, C X P ; 6. P-4D, P-4CD ; 7. A-3C,
P-4D ; 8. P X P, A-3R ; 9. P-3A, A-2R ; 1 0. T-1 R, enroque ;
1 1 . CD-2D, C-4A ; 1 2. A-2A, P-5D ; 1 3. P X P, C X PD ; 14.
C X C, D X C ; (Nv 21).
Los textos anteriores sobre ajedrez encontraban defectuosa la
posición de las negras por varias causas. Se supuso erróneamente
que, con las Damas todavía sobre el tablero, la posición de las blan
cas era por completo satisfactoria y con buenas oportunidades para
efectuar un ataque por el flanco del Rey. Además, después del
cambio de Damas, las blancas pensaban tener todavía un juego sa
tisfactorio a causa de su mayor dominio de espacio y por la favo
rable disposición de sus fuerzas.
En esta última conclusión se excluyó completamente en los
cálculos el significado real de la mayoría de Peones en el flan
co de Dama.
Como prueba de lo que se afirma, a continuación damos dos
ejemplos sobre la forma de utilizar esta posición, en juegos ver
daderos.
MAYORÍA DE PEONES EN EL FLANCO DE DAMA 33
22
Las negras podían haber obtenido ahora una ventaja definitiva
jugando 37 . . . . A-3R jaque ; 3B. R-BA, A X A jaque ; 39. R X A,
A X P. Pero eligieron una continuación inferior :
CRITDIO Y TÁCTICA BN BL AJBDRBZ
37. AR X A
38. A X A RXA
39. R X A P--4T
40. P--4T R-5C
Después de lo cual las blancas se aseguran la retirada por la
dudosa jugada 41 . R--6C, como sigue :
41 .R--6C RXP
42. R-5A R--6C
43. R--4R R-7 A
44. R-5D R--6R
45. RXP R--6D
46. R X P R-7A
47. R X P R X P ( 6C )
Una cosa se destaca claramente de este ejemplo : la mayoría de
Peones en el flanco de Dama puede, en las últimas etapas de final
de juego, asumir las mismas características que se pueden obtener
en el caso del "lejano Peón pasado" .
ELISKASES-FLOHR, Semmering, 1 93 7 .
l. P-4D, C-3AR ; 2. P-4AD, P-3CR ; 3 . C-3AD, P-4D ;
4. A-4A, A-2C ; 5. P-3R, enroque ; 6. C-3A, P-4A ; 7 . P X PD,
C X P ; 8. A-5R, C X C ; 9. P X C, P X P ; 1 0. A X A, R X A ; I l .
PA X P, D-4T jaque ; I 2 . D-2D, C-3A ; I 3 . A-2R, TID,
(N� 24) .
23 24
20. T-2D
20. TD-IA, TXT ; 2 1 . TXT, TXP.
20. . . . P-4R
2 1 . P-5D
2 1 . TD- l D, C-5A ; 22. T-3D, C-7C.
21 . C-5A
22. T-2R C-3D
23. T-IC T-5A
24. P-3C T( l D ) - l AD
25. A-2C T-8A jaque
26. TXT T X T jaque
27. T- l R TXT jaque
28. RXT (Nr 25).
25
Las negras han utilizado la columna del Alfil de Dama para
forzar el cambio de Torres a efecto de procurarse un final favorable
de Caballo contra Alfil ( ver el N9 20, Botvinnik-Konstantinopols
ky ) . La forma de conducir este final se tratará más adelante.
El papel que aquí representó la mayoría de Peones del flanco
de Dama de las negras fue pasivo en general. En realidad, las
negras estaban interesadas principalmente en convertir en inofen
siva a la mayoría central de Peones de las blancas. Pero debe con
cederse que las negras tuvieron que agradecer a su mayoría de
Peones del flanco de Dama la habilidad para alcanzar este objetivo.
En posiciones de este tipo, la columna del Alifl de Dama siempre
caerá abatida por el dominio de las negras, por lo menos cuando,
como en este caso, el Rey blanco no logra llegar a tiempo a la casilla
2D ( observamos una vez más el nocivo efecto del enroque de las
blancas en la jugada 1 5 ) .
38 ClliTBRI O Y TÁCTICA EN EL AJBDREZ
26
Teóricamente, la posición se declara a favor de las negras. En
seguida prop orcionamos, sin notas, la continuación de la partida,
la que arrojará más luz sobre nuestro tema.
1 3. T-1 C C-4T
14-. P-5D TR- 1 A
1 5 . A-4D AXA
1 6 . DXA P-3C
1 7. C-5R D-3D
18. C-4C D-5A
1 9. C-3R T-4A
20. TD- 1 A TD-1AD
21. T X T TXT
22. P-3A P-4T
23. P-3C D-2A
24. P-5R C-5A
25. cxc TXC
26. D-3R T-6A
27. D-4D T-5A
MAYOJÚA DE PEONES EN EL FLANCO DE DAMA 39
27
28
que las negras pueden salvar las dificultades, las negras llevan la
iniciativa.
3. 14. D- 1 A. Ésta parece ser la mejor continuación del j uego,
pues si el atacante decide aceptar la oferta y cambiar Damas, se ve
privado de su principal pieza de ataque, lo que es otra forma de
decir que sus ataques serán mucho menos peligrosos. Además, una
vez que las Damas salgan del tablero, el Rey blanco puede jugar un
papel muy importante en la defensa del flanco de su Dama. Al mis
mo tiempo, las blancas, j ugando 1 4. D-1 A, abandonan cualquier
intención de asumir la iniciativa, y confiesan que no obstante haber
J Ugado primero, no han sabido mantener esa prerrogativa, confesión
que no es fácil de hacer en ningún momento.
1 4. TD- 1 A
15. P-3A P-3TD
Preparándose para la siguiente jugada :
1 6. C---5 R A-4C
Importante movimiento intermedio que forma parte de la estra
tegia de las negras. A fin de aumentar la presión sobre la casilla
3AD de las blancas, las negras aceptan doblar su Peón CD. Y lo
hacen con más presteza cuando su Peón colocado en 4CD ayudará
al ataque impidiendo la j ugada P-4AD de las blancas.
1 7. P-3A
Examinemos la j ugada 1 7 . A X A, P X A ( 1 7 . . . . C-5R ; 1 8.
D-IA, D X D ; 1 9. TR X D, P X A ; 20. P-4AD, conduce solamen
te a resultados similares ) ; y ahora :
1 7. AXA
1 8. CXA T-2A
1 9. TD- 1 A TR- 1 A
20. T-2AD C- 1 R
21. TR- 1 A C-3D (Nv 29).
29
Las fuerzas de cada bando ya ocuparon los lugares apropiados :
las Torres negras amenazan al Peón AD, el Caballo negro domina
al 4AD de las blancas, en tanto que las Torres blancas vigilan su
flanco de Dama, y el Caballo blanco puede movilizarse a 5R y 5AD.
22. C-5R
Una jugada desafortunada. Debió jugar 22. C-5A, a fin de
poder trasladar el Caballo a 4TD en caso de que se hiciera necesa
rio reforzar la defensa del Peón débil AD.
Después de 22. C-5A, las negras pueden jugar 22. . . . P--4R ;
pero, en ese caso, también las blancas juegan 23. C--4-T, y el avan
ce de las negras ha debilitado su posición, dando a la Dama blanca
oportunidad de atacar.
La secuela correcta del ataque de las negras después de 2 2 .
C-5A, e s 22 . . . . P-3CD ; 23. C--4-T, T-3A ( de ninguna manera :
23. . . . P-4CD ; 24. C-5A, C-2C ; 25. P--4-CD, en donde las
negras no consiguen nada, creando una situación típica : el punto
débil de las blancas en 3AD queda confirmado ) ; 24. D-3D,
T- 1 T, protegiendo el Peón de TD e intentando 25 . . . . C-2C
( controlando a 5AD de las blancas ) , con la amenaza posterior de
26 . . . . P--4CD y 27 . . . . TD- 1 AD ; reasumiendo su ataque las
negras. Mientras tanto, las blancas habrán jugado T -1 T para
proteger al PT, a lo que está obligado, ya que el caballo se verá
forzado a regresar a 2-CD. Todo lo cual deja a las blancas sin
oportunidad de intentar algo.
46 CRITERIO Y TÁCl'ICA EN EL A.JEDRilZ
Se observa que una vez que este tipo de ataque está bien pla
neado y certeramente dirigido, resulta muy tenaz y coloca al defen
sor en dificultades, que a veces resultan tareas inútiles. Debe tenerse
cuidado de no exponerse a un ataque de esta naturaleza. Se necesi
tan muchas precauciones al jugar 8. C-2D, a menos que permita
1 0 . . A-6TD.
. .
22. D-4T
Ha llegado el momento en que la Dama tome una participación
directa en el ataque, y ahora, amenaza con 23. . . . C-4C, después
del cual cuatro piezas sufrirán a causa de la vulnerabilidad del
3AD de las blancas.
23. P-4TD
Con el doble objeto de impedir 23 . . . . C-4C y de llevar a ca
bo la siguiente maniobra : el Caballo blanco tratará de llegar a
5AD vía 3D. A continuación, P-4CD y P�5TD "cancelarían" el
punto débil de las blancas, en forma muy parecida a la nota an
terior.
Las negras no necesitan permitir que esto suceda, y pueden an
ticiparse a las intenciones de las blancas con algunos golpes decisivos.
En vez de 23. P-4TD, las blancas debieron jugar 23. C-3D,
ejemplo 23 . . . . C-4C, y ahora las blancas juegan :
No (1) 24. C-4C, a causa de 24 . . . . C-6T ; 25. T-2C,
D X C ; 26. P X D, T X T jaque ; 27. R-2A, T ( 8A ) -7A, etc.
Sino (2) 24. C-5A, P-3CD ; 25. C-4T, y las blancas pueden
arriesgar 26. P-4AD, aun después de 25. . . . C-3D.
30
23 . ... D-3C (NP 30)
Ahora las blancas no pueden evitar la pérdida de un peón, como
se puede demostrar con las siguientes variaciones :
ATAQUE SOBRE EL FLANCO DE DAMA 47
31 32
desde luego, se quiere dar a entender el ataque por el flanco
de Dama.
En el ejemplo presente no existen puntos débiles en la posición
de las blancas, sino que las negras tienen líneas de ataque en las
columnas abiertas TD y CD, y, sobre todo, la larga diagonal negra,
que las capacitará para desarrollar una gran presión sobre el flanco
de la Dama blanca.
ATAQUE SOBRE EL FLANCO DE DAMA 49
33 34
22. TR- l D
2 2 . D-3D, D-4A jaque, n o proporciona ningún alivio.
22 . ... TR- l C
Observe e l extremo cuidado con que las negras tratan d e recu
perar su Peón, evitando en lo particular un intercambio prematuro
en 3AD de las blancas.
23. D-3R
La amenaza de las negras era 23 . . . . T X PC ; 24. T X T, A X C,
llegando el disputado Peón por sí solo.
23. T-5C
Amenazando 24. A-5D.
24. D-5C A-5D jaque
25. R- l T TD- l C (N9 34)
El juego de las blancas se derrumba ahora como un castillo
de naipes. Está amenazado con la pérdida de una pieza : 26. . . .
A X C. Si mueve la Torre de la Dama, su Peón CD cae, lo mismo
que el Peón de AD, sin que por ello pierda su fuerza el ataque. ¡ El
Caballo blanco no tiene ningún movimiento !
26. T X A
Con esta jugada, las blancas prolongan l a resistencia. En vista
de esta posibilidad, parece que hubiera sido mejor para las negras
detener el jaque en 24 . . . . A-5D jaque, y j ugar 24 . . . . TD- l C
primero. Pero, e n realidad, n o tiene significación, e l j uego está ga
nado por las negras, de todas maneras. Siguen estas j ugadas : 26. . . .
D X T ; 27. T-l D, D-5A ; 28. P-4T, T X PC ; 29. D-2D, D-4A ;
30. T-lR, D-4TR ; 3 1 . T- l T, D X P paque ; 32. R- l C, D-4T ;
33. P-5T, T- l T ; 34. P--6T, D-4A jaque ; 35. R- l T, D-5A ;
36. P-7T, D-4A ; 37. P-5R, D X PR ; 38. T-4T, D-4T jaque ;
39. R-lC, D-4A jaque ; 40. R-2T, P-4D ; 4 1 . T-4T, T X PT.
Las blancas abandonan.
Impresionante y convincente fue este último ejemplo ; nuestro
ataque al flanco de Dama no necesita por ningún motivo a los Peo
nes contrarios. El objetivo también puede ser, y con frecuencia lo
es, obtener el dominio de casillas vitales en la posición enemiga y,
consecuentemente, desarticular el desarrollo normal del juego del
oponente, etc.
Esto queda bien ilustrado por el ejemplo siguiente :
52 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
35 36
19. T- l C
Con l a inconfundible determinación de llevar a su Alfil a l juego.
20. A-3A A-2D
2 1 . D-5AD (NP 36)
Una excelente jugada para impedir que las negras ocupen la
columna del AD con sus Torres, lo que conduciría rápidamente
a una paridad. Si se jugara : 2 1 . . . . TD- lA ; 22. D X D, T X D ;
23. C X A, las blancas ganarían una pieza. Además, en el cambio
de Damas llevarían la ventaja las blancas, ya que después de 2 1 .
. . . D X D ; 22. P X D, las blancas quedan con l a famosa mayoría
en el flanco de Dama ( el tema de nuestro capítulo anterior ) , que
aquí sería especialmente efectiva a causa de su bien colocado Alfil
del Rey.
21 . A-4C
22. TR- l D R-l A
Con un ojo puesto en el final de j uego que se aproxima con ra
pidez, las negras maniobran con su Rey para colocarlo más al cen
tro. Sin embargo, hubiera sido preferible ; 22 . . . . D-lD, seguido
por 23. . . . T-2R, con una posición congestionada, pero sólida
para las negras.
23. P-3CD •
37 38
Como es bien sabido, esta continuación es desfavorable para las
negras, ya que las blancas, por medio de la siguiente maniobra tí
pica, siempre recuperan su Peón.
5. P-4TD
Las blancas intentan aislar a la avanzada de las negras y luego
capturar a ambos Peones : 5 . P X P, 6. A X P, o mediante un
. . .
D X PA.
5. P-3A
Resulta evidente que 5 . P-3TD no constituiría ninguna
. . .
l . 7. . . . P X P ; 8. A X P jaque, A-2D ; 9. D X P.
2. 7 . . . . A-3T ; 8. P X P, P X P ; 9. T X A, C X T ; 1 0. D--4T
jaque, ganando en material.
3. 7 . . .
. A-3R ; 8. P X P, P X P ; y ahora . . .
No (a) 9. A X P, A X A ; 1 0. D--4T jaque, CD-2D ; 1 1 . D X A,
T -1 A, y las negras ganan ;
Sino (b) 9. C-5R, D-2A ; 1 0. D--4T jaque ( o 1 0. C-3T o
1 0. A X P ) ; 1 0 . . . . CD-2D ; 1 1 . A X P, A X A ; 1 2 . C X A,
T- 1 A ; 1 3. CD-2D.
Por regla general, las blancas quedan en mejor posición después
de recuperar su Peón, ya que las negras quedan con la carga de
un Peón TD aislado, en tanto que la formación de peones de las
blancas es excelente.
Sin embargo, existen variaciones en las que es posible que las
negras retengan el Peón del gambito, o bien retribuirlo a cambio de
una posición satisfactoria. Los siguientes ejemplos ilustran esta con
tingencia :
l . P-4D, P-4D ; 2. P-4AD, P-3R ; 3. C-3AD, P-3AD ;
4. C-3A, P X P ; 5. P-3R ( una continuación más fuerte sería 5.
P-4TD ) ; 5 . . . . P-4CD ; 6. P-4TD, A-5C ; 7 . A-2D, D-3C,
etc. ( No . . . P-3TD ; 8. P X P, PA X P ; 9. C X P o bien, 8 . . . .
A X C ; 9. A X A, PA X P ; 1 0. P-3CD, P X P ; 1 1 . A X P jaque, etc. ) .
l . P-4D, P-4D ; 2. P-4AD, P-3AD ; 3. C-3AR; C-3A ;
4. C-3A, P X P ; 5. P-3R, P-4CD ; 6. P-4TD, P-5C ; 7 . C.-2T,
P-3R ; 8. A X P, A-2C, quedando las negras con un juego satis
factorio, ya que el Caballo de Dama de las blancas quedó aislado.
Hemos visto la clase de ataque que está a disposición de las
blancas contra una cadena de Peones enemigos en las casillas 4CD
y 5AD, o en 3TD, 4CD y 5AD de las negras.
A continuación proporcionamos el primero de los dos ejemplos
mencionados anteriormente :
Continúa la partida :
15; C-5R
39
40 41
1 3 . A-3D P-3TR
Las negras se abstuvieron de jugar 1 3 . . . . C-3A, ya que por
lo pronto desean utilizar al Caballo en la defensa de su flanco de
Dama. Después de 1 3 . . . . C-3A, podría seguir 1 4. D-7A, y
ahora :
l. 1 4 . . . . D X D ; 1 5 . T X D, P-4TD ( 1 5 . . . . A-2D ; 1 6 .
C-5R ) ; 1 6. TR- I A, A-3T ; 1 7 . A X A, T X A ; 1 8. T ( 1 A )
6A, seguida d e 1 9. T-7C, ganando un Peón.
2. 1 4 . . . . A-2D ; 1 5 . A-6T, D-5C ; 16. C-5R, A-4C ;
1 7 . P-3TD, D-5T ; 1 8. A X A, D X A ; 1 9 . T-2A, atacan
do a las tres piezas mayores sobre la columna del AD.
3. 1 4. . . . D-5C ; 1 5 . P-3TD, con una secuela muy pareci
da a la que se lleva en la partida.
1 4. D-7A
La Dama blanca invade el territorio enemigo y ocupa una posi
ción avanzada, pero segura. Desde allí frustra todos los intentos de
desarrollo de las negras.
1 4. . . . D-5C
Como las negras no pueden desenvolver sus fuerzas por conduc
tos normales, intentan, como esta salida de su Dama, obtener algún
movimiento favorable, intento que su oponente refuta en una for
ma ejemplar.
1 5. P-3TD (N° 42)
42 43
Una j ugada muy bella. Las blancas ofrecen uno o dos Peones
con objeto de ganar la Dama o, a falta de ella, una de las piezas
del flanco de Dama.
ATAQUE SOBRE EL FLANCO DE DAJ4A 61
l. 1 5 . . . . D X PC ; 1 6 . T- l C, D X PT ; 1 7 . A-5C, y ahora . . .
( a ) 1 7 . . . . C-3A ; 1 8. T- l T ; D-5C ; 1 9 . TR- l C , to
mando la Dama.
(b) 1 7 . . . . D-2R ; 1 8. A-6A, T- l C ; 1 9 . C-5R, T-
lD ( 1 9 . . . . D- l D ; 20. D X PT, C X C ; 2 1 . P X C ,
etc. ) ; 20. A X C, A X A ; 2 1 . C-6A, y gana.
2. 15 . . . . D-6C ; 1 6. T-3A, D X PC ; 1 7 . T- l C, D-7 T ;
1 8. T ( 3A ) l A, C-3A ( 1 8 . . . . D X P ; 1 9. A-5C, etc. ) ;
1 9. A-5C, amenazando nuevamente 20. T- l T y 2 1 . TR-
1 C, tomando a la Dama, o bien, 20. A-6A, ganando una
pieza.
1 5. D-5T
1 6. P-3T (NP 43)
También una j ugada excelente, y no únicamente destinada a
salvaguardar a su Rey. Pues si examinamos más atentamente la
posición, nos damos cuenta de que las negras ya no pueden conti
nuar con su desenvolvimiento adecuado, por ejemplo : 1 6. . . .
T- 1 C ; 1 7 . C-5R, T-2C ( 1 7 . . . . C X C ; 1 8. A-2A, seguido
por 1 9 . D X T ) ; 1 8. D-6A, D X D (o en otra forma : 1 9 . C X C ;
T X C ; 20. D X A ) ; 19. C X D, R- 1 T ; 20. C-7R, T-l CD ; 2 1 .
C X A, TD X C ; 22. A-6T, y las blancas ganarán el final gracias
al dominio de la única columna abierta que las negras ya no podrán
arrebatarles. Esta variación muestra con claridad las consecuencias
de largo alcance de la debilitadora jugada 1 1 . . . . P-3CD. ¡ In
cluso en esta etapa hizo posible que las blancas se apoderaran de
la columna AD jugando 22. A-6T !
La última jugada de las blancas incapacita a las negras para
contrarrestar la severa presión de la posición de su oponente.
1 6. C-3A
Las negras hacen un heroico intento para completar su desarrollo,
cueste lo que cueste. Después de, digamos, 1 6 . . . . P-3C ; 1 7 .
T-3A, las negras aún tendrían que sufrir todas las variaciones de
la nota precedente.
1 7 . C-5R A-2D
1 7 . . . . A-:iT ; 1 8. P-3 CD , D-4T ; 1 9. C--6A, también cos
taría una pieza. Literalmente, las negras no tienen dónde moverse.
62 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL Ali!JDREZ
1 8. A-2A D-4C
1 9. P-4TD
Definitiva. Las negras tendrán que abandonar a su suerte al Alfil
1 9. . .
. D X PC
20. CXA
Peor hubiera sido jugar primero 20. T- 1 C, D-7T ; 2 1 . C X A,
TD- l A ; 22. O X O jaque, P X O ; 23. D-30 jaque, y como el Alfil
se puede mover con libertad, las blancas quedan con una pieza de
ventaja. En esta forma, las blancas únicamente ganan el cambio,
pero también Oapablanca convierte rápida y efectivamente esta
ventaja en triunfo, de la manera siguiente :
20 . . . . TD- l A ; 2 1 . D-l C, O X O ; 22. A-7T jaque, R X A ;
23. T X T, T X T ; 24. D X T, 0-3A ; 25. T-l A, D-50 ; 26. D-2A
jaque, R-l C ; 2 7 . D-6A, D-6T ; 28. D-8T jaque, R-2T ; 29.
T-7 A ( ya hemos visto en nuestro primer capítulo, la forma de
aprovechar la ventaja material, el resultado de un ataque con éxito.
Aquí únicamente la superioridad consiste en el cambio, pero con la
Torre en la fila 7 tomando una parte muy activa en el ataque
contra los Peones negros, la preponderancia de la Torre sobre el
Caballo en un final de j uego, queda bien ilustrada ) , 29 . . . . D X PT ;
30, T X PA, D-8D jaque ; 3 1 . R-2T, D-4T ; 32. D X PT, D-3C ;
33, T-8A, D-4A ; 34. T-7A, D-30 ; 35. T-7C, 0-5R ; 36.
D-2T, P-4R ; 37. D X P, P X P ; 38. T-8C, 0-3A ; 39. D X P,
D-4A ; 40. T X P, D X P ; 4 1 . D-3D jaque, R- l C ; 42 . T-8C
jaque, abandonan.
CAPÍTULO IV
44 45
basaba nuestra opinión. Como lo hicimos notar, la mayoría de Peo
nes blancos sobre el flanco de Dama había perdido � u significado.
El hecho de que las blancas obtuvieran un Peón AD pasado des
pués de P-4TD, P-4CD y P-5CD, no era ciertamente de mayor
importancia que el hecho de que las negras ya tenían un Peón
pasado en su 4D.
Entonces, ¿ por qué es superior la posición de las blancas ? La
razón estriba en que las negras tienen un Alfil "débil" . Examinemos
con más precisión lo que esto significa. El Alfil negro colocado
en 2D es débil porque sus propios Peones, situados en 3AD, 4D y
4AR, impiden su movilidad. Como los otros Peones no influyen en
ello, cabe preguntar : ¿ En dónde principia la debilidad del Al
fil ? ¿ Con uno, dos o tres Peones ? No existe una respuesta categóri
ca para esta pregunta ; sin embargo, se puede afirmar que el obs
táculo más serio para el desplazamiento del Alfil está representado
por los Peones centrales PAD, PD, PR o PAR. Por lo tanto, el tér
mino "Alfil débil" no es un concepto rígidamente definido. Exis-
64 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
46
der una investigación detallada de todas las posibles complicaciones.
Nuestro principal objeto es, en primer lugar, dar una idea de que
existen oportunidades para ganar, sin poner mucha atención al
acabado y d�talle.
La formación de los Peones negros está ahora detenida, princi
palmente a causa de la fuerte posición en que se encuentra el Rey
blanco. Sin embargo, el Alfil escapó de sus propios Peones que lo
tenían encadenado y ya no se encuentra obstaculizado por ellos en
la misma forma de antes. La desventaja del "Alfil débil" es ahora
indirecta, y se basa en el hecho de que los Peones negros, lo mismo
que el Alfil, ocupan casillas blancas, de manera que las casillas
negras son vulnerables y es fácil que caigan bajo el control de las
blancas. La importante casilla en 4D está ya ocupada por las blan
cas, y el Rey negro debe vigilar la SR de las blancas. Las negras no
pueden intentar ahora nada y deben permanecer a la defensiva. Por
otra parte, ¿ qué es lo que pueden hacer las blancas ? Más de lo que
a primera vista parece.
Rey, jugando P--4CD, etc. Nos damos cuenta ahora del cuidado
que se requiere para manejar dicho final.
Un avance prematuro del P--4CD sería en sí mismo una jugada
perfectamente normal ; sin embargo, reduciría a su mínimo las opor
tunidades de las blancas.
Ejecutemos lo anterior por medio de dos variaciones ilustrativas.
( A ) 30 . . . . A-3T ; 3 1 . C-2T, A-7R ; 32. C--4C, R-2D ;
33. R-SR, A-8D ; 34. R-6A, A X P ; 3S. R-7C, P--4TD ; 36.
C-3D, R-3R ; 37. c_.:SR, P-SD ; 38. C X PA, R--4D ; 39.
C X PD, R X C ; 40. P-6A, P-ST ; 4 1 . P-7A, A-3R ; 42. R X P,
R-6A ; 43. R X P, R-6C ; 44. P--4T, R X P ; 4S. P-ST, R-6C ;
46. P-6T, P-6T ; 47. P-7T, P-7T ; 48. P-8T ( D ) y ganan.
( B ) 3 0. . . . P--4TD ; 3 1 . C-2T, A-7R ; 3 2 . P--4CD, P X P
( 32 . . . . A-SA ; 33. P X P, ganando, pero si se juega 3 2 . . . .
P-ST ; resulta completamente sencillo jugar 33. C-3A ) ; 33.
C X P, A--4C ; 34. C-2T, A-SA ; 3S. C-3A, A-3T ; 36. P--4TD,
A-BA ; 37. C-2T, A-SA ; 38. C--4C, R-2D ; 39. R-SR, R-
2A ; 40. R-6A, P-SD ; 4 1 . R-7C, P-6D ; 42. C X PD, A X C ; 43 .
P--4T ( no 43. R X P, P--4C ) , 43 . . . . A�SA ; 44. R X P, A-2A ;
4S. R-7C, A-lR ; 46. R-8A, R-lD ; 47. P-STD, etc.
Es cierto que estas excursiones son riesgos por medio de los cua
les se obtiene finalmente la victoria, y bien nos podemos suponer
que el lector no habrá quedado enteramente convencido de la na
turaleza forzada de las variaciones que se mostraron. Pero esto no
afecta nuestro objetivo. Lo principal es que :
( 1 ) Se observó que las negras, en lo general, no pueden em
prender nada, y que es un hecho establecido que es preferible un
Caballo a un Alfil "débil".
(2) Se dio una idea general sobre la forma en que se deben
hacer los diferentes intentos para ganar la partida : una combina
ción de maniobras del Caballo : C-3AD-2T--4C ( atacando a
6AD ) , C-2T y P--4CD ( forzando mediante un Peón pasado ) y
R-SR ( penetración del Rey ) .
Volvamos ahora al N9 45, a fin de continuar nuestra discusión
sobre la partida que nos ocupa. Se ha aclarado que las negras de
ben evitar el cambio de Torres, por lo menos en las actuales cir
cunstancias. Continuamos.
23. R-2A
¡ Una jugada astuta ! Si pese a todo las blancas intentan el cam
bio de Torres, les espera el fracaso después de 24. T-lR, T X T ;
CABALLO CONTRA ALFIL DÉBIL 67
ble la jugada del texto, aunque las blancas aún puedan forzar un
Peón pasado.
30. P-4CD (N9 47)
El momento decisivo, ya que con esta jugada las blancas re
nuncian a la oportunidad de llevar a cabo la maniobra indicada
47 48
con anterioridad ( C-2T-4C ) , de manera que el final de Caballo
contra Alfil asume un aspecto diferente.
Investiguemos : 30 . . . . T-l R ; 3 1 . T X T ( 3 1 . T-5R también
vale la pena pensarse ) , 3 1 . . . . A X T ; 32. P-4TD ( 32. P-5C fa
lla contra 32 . . . . P X P ; 33. R X P, A-2A jaque ) , 32 . . . . P-3T ;
33. P-5C, y ahora :
30. o o o P-4C
�quí 30. . . . P-4TD y hubieran jugado de acuerdo con los
deseos de las blancas : 3 1 . P X P, T--6C ; 32. C-3A, T X P ; 33.
T-2T, o bien, 3 1 . . . . T-l TD ; 32. C-3A, T X P ; 33. P-4TD.
En cualquiera de los casos, las blancas tenían un fuerte Peón pa
sado.
CABALLO CONTRA ALFIL DÉBIL 69
3 1 . P-3C PX P
32. P X P P-3T
33. C-3A T- 1 C
Las negras deciden dejar las Torres en el tablero, que en reali
dad es mejor para ellas.
34. P-4TD T-5C
35. T-2AR
Ahora la Torre blanca cumple su misión de salvaguardar el
flanco del Rey. Mientras tanto, las fuerzas restantes de las blancas
llevan a cabo el plan para alcanzar la victoria sobre el flanco opues
to (NP 48) .
Aquí existe una interesante continuación para obtener el triun
fo si las blancas intentaran la jugada 35 . . . . A-1 R ; por ejemplo :
36. P-5C, PT X P ; 37. P X P, P X P ; 38. C X P jaque, R-3R ;
( 38 . . . . R-2A ; 39. C-3R ganando un peón ) ; 39. T-2R jaque,
R-2A ; 40. T X A, R X T ; 4 1 . C--6A jaque, R-2R ; 42. C X T,
P X C ; 43 . P-5A, P-4T ; 44. P--6A, P-5T ; 45. P-7A y las
blancas coronan primero.
35. . . . A-3R
36. P-5C
La irrupción que amenazaban con anterioridad.
36. PT X P
37. P X P PXP
38. C X P T-8C
39. C-3A
Defendiendo primero la posición antes de disfrutar de los be
neficios de su irrupción.
39 . ... R-2A
Una defensa indirecta de su 4D ( 40. C X P, T-8D jaque ) .
40. T-2CD T--8AR
41 . C-2R
Alternativamente, 41 . R-5R, T-SR jaque ; 42 . C-2R ( como
en la partida ) , pero no 42. R--6D, a causa de 42. . . . P-5D. Las
blancas deben tener mucho cuidado aún, antes de levantar el blo
queo del Peón de Dama de las negras.
41 . . . . T�8R
42. R-5R P-5D
Renunciar al Peón es lo mejor que• puedan hacer las negras.
70 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
49
l . 32. R-4R, R-3D.
( a) 33. A-l A, C-2R ; 34. A-4A, C-l C, seguido por
35. . . . C-3A jaque, ganando un Peón.
(b) 33. P-4A, P X P ; 34. P X P, ( 34. R X P, C-2R, etc. ) ;
34 . . . . P-4CD ; 35. A-l A, P-5C ; 36. A-4A, C-
72 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
51
garla señalada en el texto, 34. P-4TR (NP 50) , las blancas inten
taban continuar con P-5T, como réplica a . . . P-4C, para avan
zar P-6T, bloqueando al Peón TR de las negras, después de lo
cual el Rey negro no podría moverse sin peligro al flanco de Dama.
Pero las negras pueden desbaratar con seguridad este plan a partir
de la posición dada en el NP 50 ( Pág. 73 ) , la partida prosigue en la
forma siguiente :
34. P-3T
Sencillo, ya que si ahora se jugara 35. P-5T, las negras juga
rían 35 . . . . P-4C .
35. A- l D R-l D
Observe que 35. P-5T, para impedir 36. P-4T, no es ade-
cuada a causa de 36. A-2A ( con objeto de libertar al Rey ) , 36 .
. . . R-2D ; 3 7 . R-3A, R-2A ; 38. R-4C, R-3C ; 39. A-3D,
etc., quedando las blancas prácticamente fuera de peligro.
52
54 55
42. A-3C
Ahora, después de todo las blancas pierden. Lo correcto era
j ugar 42. A-l C, C-7D ; 43. A-3D ( impidiendo que el Caballo
negro llegue a su casilla BAR ) , y ahora 43 . . . . R-5D, falla contra
de 44. P-6D. Las negras ya no pueden intentar nada más, y deben
conformarse con un empate.
42. C-7D
43. A-2A C-8A
Ganando el Peón CR ( 44. P-4C, C-6R ) . Ahora las negras
obtienen un Peón pasado en el flanco del Rey, que gana en el mo
mento crítico. Es notable que en esta forma el Peón débil CR de
las blancas incline la balanza a favor de las negras, debido a un
error de las mismas blancas ( 42 . A-3C ) .
44. R X P CXP
45 . R-4T
Ya resulta igual que el rey se mueva hacia arriba o hacia abajo
del tablero ; ejemplo : 45. R-6T, C-4T ; 46. R-7C, C-3A ; 47.
R-7 A, P-4C, etc.
CABALLO CONTRA ALFIL DÉBIL 77
45. C-4T
46. R-3C R-5D
47. R-4C, C-3A ; 48. P-6D, P-4C ; 49. P X P, P X P ; 50.
R-5C, P-5C ; 5 1 . A-l D, P-6C ; 52. A-3A, R-6R ; todo opera
ahora dentro de cierto tiempo; 53. A-l T, R-7A ; 54. R-6A,
P-7C ; 55. A X P, R X A ; 56. P-7D, C X P ; 5 7 . R X C, R-6A ; las
blancas abandonan.
Un final difícil, que establece el hecho de que se requiere un
cálculo exacto antes de emprender algo de naturaleza definida. Un
nuevo elemento en este final es la "opresión-tiempo" que puede
presentarse. ( Ver análisis NP 53) . Esta arma adicional en un final
de Caballo contra Alfil "débil" se ilustra con mayores detalles en
el sencillo ejemplo ilustrado en el diagrama (Nr 55) .
El Alfil negro es definitivamente débil : todos los Peones están
en casillas del mismo color que el Alfil, aun cuando esto en sí mismo
no signifique la pérdida para las negras. Si el turno de jugar es de
las blancas, no podrán ganar, pero si el turno es de las negras, pier
den por Zugzwang. El Alfil no se puede mover porque las negras
perderían un Peón, y después de l . . . . R-3A ; 2. R-5R, seguido
por 3. C-3C, 4. C-4D y 5. C X P, sería definitivo. . ..;·
A continuación mostramos unas cuantas posibi �d�des adicio
nales :
56 57
Hemos llegado al final de juego, y las blancas ganarán con ju
gadas muy bien calculadas. Proporcionaremos el resto de la partida
sin hacer muchos comentarios.
22. T-3D A- 1 T
23. P-4TD T- 1 AD
24. T-3C
CABALLO CONTRA ALFIL DÉBIL 79
44. T-2R
45 . P-3A
Sumamente precavido.
45 . . .. R-2D
Contra de 45 . . . . R-2C ; 46. C-6D jaque, seguido por 47 .
C-8R, que sería definitiva.
46. T-8C R-3A
47 . T-8A j aque R-2D
48. T-7A jaque R- l D
49. T-6A
Ganando un Peón.
49 . . . . T-2C
50. T X PR
Las negras abandonan.
58
Observe que en este ejemplo el Alfil negro fue tan "débil" que
en todo el transcurso del final prácticamente las negras jugaban
con una pieza de menos.
9. A-3D P-4TD
1 0. P-3CD P-5T
La secuela de la jugada anterior, que pronto quedará aclarada
1 1 . P-4CD PXP
1 2. A X P C-2T
¡ Este es el asunto ! Las blancas no pueden impedir . . . A-4C
( si se jugara 1 3 . D-3D, D-1 R ) , con lo que prácticamente se obli
ga al cambio deseado.
1 3 . C-5R A-4C
1 4. A-2C AXA
15. D X A D-4D (NP 59) .
El veredicto de la -teoría de que las negras tienen un j �ego mejor
no necesita explicarse ahora ; es la preponderancia del Caballo so
bre el Alfil "débil" .
Siguen las j ugadas :
16. D X D
( 1 6. D X P, D X PC ) .
16. PXD
1 7 . T- l AD C-4C
Bloqueo de los Peones en las casillas negras.
1 8. Enroque C-5R
1 9. T-2A CR-3D
20. A-l A TR- l R
21. T-l D P-3AR
22. C-7D
Un desatino que cuesta una pieza. Debió jugarse 22. C-3D, sin
embargo, después de la cual sigue 22 . . . . C-5A, dando una ven
taja definitiva a las negras.
22. P-3CD
Cortando la retirada del Caballo.
23. T-6A T-2R
Y las negras ganan con facilidad.
Este último ejemplo demuestra muy bien la importancia de las
características del Alfil "débil" . El Alfil "débil" no es contrincante
para el Caballo y permanece desamparado contra jugadas de apa-
82 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
59 60
no" . Por lo que, con un juego correcto, las negras no deberían per
der el j uego por ningún motivo. Por otra parte, no tienen oportuni
dad de ganar, ya que las blancas tienen una total compensación con
la sólida posición de su Caballo y su ventaja de espacio.
Un desarrollo normal sería 25 . . . . T-l R ; 26. R-2A, T X T
jaque ; 2 7 . R X T, R-2R ; 28. R-3R, R-3A ; 29. R-4R, y nin
guno de los bandos podría hacer más que adoptar una táctica de
espera .
Es sorprendente que las negras hayan descuidado este sencillo
•
25 . . . . P-4AD
26. P X P al paso PXP
Ahora, el Peón de Dama de las negras se encuentra seriamente
debilitado, trayendo como consecuencia que, dentro de poco, se ve
rán tentadas las negras a moverlo a 4D, y en esta forma, toda !!u es
trategia les proporcionará malos resultados.
2 7 . T-2D
Poniendo la mira sobre el debilitado Peón de Dama.
27. . . . R-2R
28. C-2R
Preparándose para maniobras del tipo de C-3A-4T o 4R, con
la amenaza alternativa de avanzar a P-SAD, o de atacar al Peón
de Dama por segunda vez.
28 . . . . A-3R
29. R-2A
También podía haber jugado 29. C-3A, pero es evidente que
no deseaba impedir la siguiente jugada de las negras. Es importante
observar que después de 29 . . . . P-4TD, las blancas aún pueden
jugar 30. C-3A, pues 30. P-5T ; 3 1 . C X P, A X PA fracasa
contra 32. C-6C.
29 . ... P-4D (N� 61 ) .
La posición de las negras es difícil, pero con la j ugada que se
da en el texto, prácticamente se arroja en manos de su contrario.
Debería adoptar una política de espera jugando . . . P-4AD en el
momento oportuno. De cualquier manera, las blancas tenían la
ventaja, aun cuando no era decisiva.
30. P-SA
Después de 30. P X P, A X PD, la posición de las blancas aún es
preferible, pero la jugada indicada en el texto para las negras, para
una formación de Peones negros en el flanco de Dama, es mucho
más fuerte, ya que el Alfil se ha "debilitado" .
30. R-2D
3 1 . C-4D
El Caballo ocupa una posición excelente y, en tanto detenga al
Peón de Dama de las negras, es prácticamente inexpugnable.
31. P-3A
32. T-2R A-2A
84 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
61 62
63 64
Resolvamos ahora la posición en estos dos diagramas :
Nr 63 ( después de 40 . . . . P-4A, en vez de 40 . . . . P X P ) .
41 . C X 3A
Con intención de colocar al Caballo en 5R, clavando en esta
forma al Alfil permanentemente en el l R de las negras.
41 . A-l R
42. C-5R R-l D
S e trata de u n intento de llevar l a acción a l otro flanco y que
tiene que fracasar, ya que las blancas, como respuesta a . . . P-4T,
siempre podrán oponer P-4T.
65
De acuerdo con la "teoría", las blancas tienen una superioridad
conside!able y definitiva. ¿ En qué consiste .esta superioridad ? ¿ Tie
nen las blancas oportunidad de efectuar un ataque para dar el
mate ? La respuesta es : las blancas tienen ocultas amenazas que re
ducirán a las negras a mantenerse estrictamente a la defensiva, y
que al final las obligarán a dar paso en una u otra dirección im
portante.
Supóngase, por ejemplo, que el turno de jugar era de las blan
cas y que podían jugar l . D-6TR amenazando con el mate ; el
asunto se precipitaría después de l . . . . C-3R ; 2. P-4A, y las
negras no pueden oponer nada a 3. P-5A, ganando una pieza, ya
que el caballo no puede abandonar la defensa del 2CR de las ne
gras. ¿ Cómo se presentó esta posibilidad ? Fue como consecuencia
de la debilitada formación de Peones frente al Rey negro. Con los
88 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
Peones del flanco del Rey en su posición original, las negras tenían
poco que temer. Su punto más débil lo constituye el Peón colocado
en 3CR, o, para ser más preciso, el hecho de que las blancas hayan
podido ocupar 6AR con un Alfil, en tanto que las negras carecen
de la defensa de un Alfil en su 2C.
Por consiguiente, el veredicto es : Las blancas llevan la ventaja,
porque el campo del Rey negro está debilitado. Para un plan apro
piado, examinemos primero el curso posterior del juego.
16. T-3R
Intentando C-l R, para arrojar al Alfil.
1 7 . TD- l D
Proporcionando espacio para el Alfil, d e manera que pueda
continuar vigilando las importantes casillas 6AR y 7CR.
17. C-1 R
1 8. A-4D D-2R (NP 66) .
66 67
A estas alturas, el defensor pudo elegir otro curso de acc10n :
1 8. . . . P-3A, con objeto de cerrar la diagonal del Alfil ; entonces
las blancas j ugarían 1 9. C-5D, y las negras no pueden cambiar
al Caballo sin perder un Peón ( 1 9 . . . . A X C ; 20. P X A, T X T ;
2 1 . T X T, D-2A ; 22. T-6R, R-2C ; 23. P-5C ) . En consecuen
cia, deben j ugar 1 9 . . . . D-2A, lo que nos conduce a la posición
que se ilustra en el N� 67.
Ahora, las negras están comprometidas en la defensa de su
Peón AR, en tanto que el Caballo únicamente obstruye su juego y
el Alfil ha perdido su efectividad ; el resultado fue un aumento de
debilidad en la posición 3AR de las negras que desjarretó a la totali
dad de sus fuerzas. Así, pues, 18 . . . . P-3A no proporciona ningu
na solución satisfactoria a las dificultades de las negras. Las blancas
DEBILITAMIENTO DEL FLANCO DEL REY 89
68
l. 26 . . . . T X T ; 2 � . T X T.
( a ) 27 . . . . T X T ; 28. P X T, P X P ; 29. A X C, C X A ; 30.
PX P, y las blancas quedan con un buen Peón adelante.
DEBILITAMIENTO DEL FLANCO DEL REY 91
(b) 27 . . . P X P ; 28. A X C .
.
2. 26 . . . P X P ; 27. A X C, T X T ; 28. T X T.
.
69
26. P-4A
Con la amenaza evidente 2 7 . P-5A.
92 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
26. C-3A
Si se jugara 26 . . . . T-2D ( haciendo espacio para la Torre del
Rey ) ; 2 7 . P-5A, TR-2R ; 28. D-2R, amenazando 29. C-5D,
por ejemplo : 28 . . . . A-2C ; 29. C-5D, A X C ; 30. P X A, R- I A ;
3 1 . P-6A, T X T ; 3 2 . D X T, C X P ; 33. P-5C, y ganan. Las
negras pueden contrarrestar esta amenaza con 28. . . . R- I A
( no 2 8. . . . P-3A ; 29. D-4A jaque ) ; sin embargo, en esta posi
ción se encuentran ante una situación sin salida : sus piezas están
mal colocadas, y las blancas pueden atacar en varias formas.
2 7 . P-5A TXP
¡ Desolación ! Sin embargo, 2 7 . . . . C X PC, jugada que se inten
ta después de la precedente, falla contra 28. D-4A.
28. CXT cxc
29. D-4A P-4CR
30. D- l A P-4D
31 . P-4A
Las blancas terminan con algunos golpes certeros.
31. D-3T
32. P-6A T- l R
33. P X P A X PD
34. D-5A Abandonan.
Los puntos salientes del plan seguido por las blancas en la par
tida anterior, fueron :
contra un Peón doblado de las negras, pero éstas tienen dos Alfiles.
Sin embargo, el rasgo esencial es la debilidad en el flanco del Rey
negro, que será la causa de que no se pueda defender al Peón colo
cado en 3AR.
La secuela es :
16. P-4CR
El objeto de esta jugada es despejar su 4R, de manera que el
Caballo pueda tomar parte activa en la refriega.
16. A- l A
Así l o manda e l análisis de Botvinnik, pero n o se toman en cuen
ta las siguientes variantes, que impiden un desastre inmediato :
16 . . . . A-4R. Ahora, después de 1 7. C X A, P X C ; 1 8 . D X PR,
A X P ; 1 9. C-4R, P-3A ; 20. D-4A, no cabe duda que las blan
cas tienen un buen juego, pero aún falta que se gane.
1 7 . C-4R
Ahora, de pronto, el débil Peón AR queda irremisiblemente per
dido : 1 7 . . R-2C ; 1 8. P-5C, o 1 7 .
. . A-2R ; 1 8. P--6D. Es
. . .
70 71
1 7. A-4R
La mejor jugada, relativamente.
1 8. C X A PXC
1 9. D X PR P-3A
20. D-4A
Y las blancas quedan con un valioso Peón de ventaja.
94 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
1 2. P-4CD
1 3 . C-5D
• 11 ,
1
En forma inesperada, las blancas demqralil . su ¡¡,�a,I\ce1 ,Podían
1'
haber J Ugado 1 3 . P-5T, para contmuar des�ue con 14. P X P
•
DEBILITAMIENTO DEL FLANCO DEL REY 95
72
Era mucho mejor recapturar con el Peón de Torre, pero en este
caso particular reduciría las oportunidades ya un tanto magras de
las negras de defenderse con éxito ; por ejemplo 16 . PT X P ; 17.
. . .
ninguna otra forma pueden las negras detener el mate. con que se
ven amenazadas por 20. T-8T j aque, etc. ) ; 20. P-5C, C-4T ;
2 1 . A X A, C X A ; 22. T- 7 T y ahora . . .
96 CRITERIO Y TÁCTICA E N E L AJEDREZ
73 74
1 3. D-2R
Con la amenaza de ganar una pieza por medio de 14. D-4R,
la contestación normal :
13. A-2C
hace que pierda un Peón :
1 4. D-4R
DEBI IlTAMIENTO DEL FLANCO DEL REY 99
75 76
Las negras llevan la ventaja porque el flanco del Rey blanco está
debilitado por el P-3TR. Se puede objetar que las negras también
jugaron ¡ . . P-3TR ! Pero el asunto es que las negras, a dife
.
1 4. A-l A
Intentando P-3CR.
1 4. C-5A
En esta forma, P-3TR también significa el debilitamiento de
su 4AR, ya que no podrá jugar P-3CR sin perder su Peón de TR.
1 5 . R-2T
Queriendo obligar a jugar P-3C �
1 5. . . . P-4CR (76) .
Esta es otra forma de explotar el punto débil en 3TR de las
negras, un avance del Peón negro 4CR al 5CR, con la apertura de
la columna CR.
Observe la similaridad del procedimiento adoptado contra 3CR,
el a_vance del Peón negro de 4TR a 5TR, y la apert\lra de la co
lumna TR.
1 6. C-l C
16. P-5C
1 7 . P-3CR
Si la jugada hubiera sido 1 7 . P X PC, D-ST jaque ; 1 8. C-3T,
A X P ; 1 9. D-2D ( 1 9. P-3CR, D-4T ) ; 1 9 . . . . A X C ; 20. P X A,
R-2T, con un fuerte ataque. Las negras han logrado por completo
llevar adelante el plan adecuado obteniendo las dos ventajas si
guientes : (a) un Caballo invulnerable situado en SAR, y ( b) una
columna abierta CR para sus Torres.
La jugada indicada en el texto constituye el sacrificio de un
Peón, y tiene por objeto aminorar el ataque de las negras.
1 7. CXP
1 8. c x c PXC
1 9. D-2D
El Peón AR estaba en prise.
1 9. . . . D-3C
Nuevamente no era factible jugar 20. A X P a causa de 20.
D-4T.
20. P-4AR A-SC
2 1 . P-SA D-4T
Las negras han conservado su Peón extra, y en el avance del
Peón del CR se ha proporcionado, además, una línea abierta para
102 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
el ataque. Por cierto que ganaron sin ninguna dificultad. Nos abste
nemos de proporcionar el resto de la partida, ya que no se relaciona
con nuestro tema.
El plan por medio del cual el atacante quiera explotar el debi
litamiento en 3TR, en la forma demostrada, debe contener los ele
mentos siguientes :
77
25. A X P T-2R
Si se hubiera j ugado 25. P X A ; seguiría 26. C X C, D X C ;
2 7 . D-5R jaque, con el mate a continuación. Así, pues, el cambio
en 5D tuvo por objeto impedir que el Caballo negro se instalara en
3AR.
26. A-2D cxc
De lo contrario, las negras pierden otro Peón después de 2 7 .
T-30.
27. P X C D-30
28. A-3R D-4T
29. T-4D
DEBILITAMIENTO DEL FLANCO DEL REY 105
29. T-4A
30. T-4T
3 1 . D--4C
Amenazando 32. D-6C
31. R- l C
32. A-5C T ( 2R ) -2A
33. A-6A
La participación de los Alfiles anuncia la intensificación del
ataque.
33. P-3T
34. P-5T D-2D
Las negras ya no tienen ningunas jugadas adecuadas a su dis
posición. Por ejemplo : 34 . . . . T-2D ; 35. R-2T, P-5D ; 36.
T-6T, P-6D ; 37. D-4T y ganan.
78 79
1 7. C-6D jaque.
Principio de la cacería.
17. R-2D
Las negras tienen poco donde escoger. Si jugaran 1 7 . . . . R-2R,
o bien 1 7 . . . . R-1 A, desde luego seguiría 1 8. C X A jaque dese.,
y 17 . . . . R- 1 D es contestado como sigue :
1 7 . . . . R- 1 D ; 1 8. C X A, P X C ; 1 9. T- 1 D j aque, R- 1 A
( 1 9 . . . . R-1 R ; 20. A-2C y 2 1 . D-3R mate, a menos que las ne-
gras sacrifiquen su Dama ) ; 20. A-2C, D X P ; 2 1 . D X P y ahora :
1 8. C X A T- 1 D
Si jugaran 1 8. PX C, se presentarían nuevamente las varia-
ciones anteriores.
1 9. A-7R
Con un doble ataque a la Torre y el PCD.
1 9. C-3T
20. D X PC jaque C-2A
2 1 . T- 1 D jaque Abandonan
Después de 2 1 . . . . R-1 R ; 22. D X C conduce al mate.
l . P-4D, P-4D ; 2. P--4AD, P X P ; 3. C-3AR, C-3AR ; 4.
D--4T jaque, CD-2D ; 5. C-3A, P-3R ; 6. P--4R, P--4A ; 7 .
P-5D, P X P ; 8 . P-5R, P-4CD ; 9 . D X PC, T- 1 CD ; 1 0. D--4T,
P-5D ; 1 1 . P X C, P X C ; 1 2 . A X P, PA X P ( era mejor 1 2 . . . .
T-5C ) ; 1 3 . A X P j aque, R X A ; 14. D-4A jaque, R- 1 R ; 1 5 .
P-7A jaque, R-2R ; 1 6. A X P, T X A ; 1 7 . Enroque ( TR ) . (N�
80) ( Análisis de Keres ) .
Las blancas pueden efectuar un ataque vigoroso, según asegura
la "teoría" . Pero en este caso, a diferencia del ejemplo anterior, no
está muy claro que el ataque sea necesariamente un ataque ga
nador. Por cierto, aun cuando el ataque de las blancas es muy pe
ligroso y, especialmente en la práctica, sumamente prometedor, una
defensa acertada ayudará a las negras a salir del paso.
A continuación damos unas cuantas variaciones que arrojarán
alguna luz sobre las oportunidades de ataque de las blancas y las
posibilidades de defensa de las negras.
108 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
RUBINSTEIN-TEICHMANN, 1 908
l . P-4D, P-4D ; 2. P-4AD, P-3R ; 3. C-3AD, C-3AR ; 4.
A-5C, A-2R ; 5. P-3R, CD-2D ; 6. C-3A, enroque ; 7. D-2A,
P-3CD ; 8. P X P, P X P ; 9. A-3D, A-2C ; 1 0. Enroque TD, P-
4A ; 1 1 . P-4TR. P-5A ; 1 2 . A-5A, T-l R ( era mejor 1 2 .
P-3C ) ; 1 3 . A X CR, C X A ; 1 4. P-4CR, A-3D ; 1 5 . P-5C, C-
5R ; 16. P-5T, D-2R ; 1 7 . TD- 1 C, P-3TD (N� 81 ) .
81
e n este caso, e l costo del material hace que deba ser calculada con
exactitud.
1 8. RXA
1 9. P-6C jaque
Es la continuación lógica, pero tal vez se pregunte si después de
19 . . . . P X P ; 20. P X P jaque, R-1 C, la columna abierta de la
Torre vale en realidad el sacrificio de una pieza. ¡ Paciencia ! Ru
binstein fue quien hizo la combinación, pero sus planes son un tanto
diferentes ; después de : 1 9 . . . . P X P, intentó ganar rápidamente
jugando 20. C X C, P X C ; 2 1 . C-5C jaque y a continuación :
1 9. R- 1 C
20. c x c PXC
Y no 20 . . . . D X C ; 2 1 . P X P jaque, R X P ; 22. C-5C ja
que, etc.
2 1 . P-6T (N� 82)
82
l. 2 1 . . . . P X C ; 22. P X P jaque.
(a) 22 . . . . D X P ; 23. P X P, D X P ; 24. D-7T jaque, etc.
(b) 22 . . . . R X P ; 23. D-6C jaque, R-l C ; 24. P X P, etc.
2. 2 1 . . . . A-4D ; 22. P X P j aque, A X P ; 23. P X P, A-4D ;
24. T-8T jaque, R-2A ; 25. P-8C ( D ) jaque, T X D ; 26.
T-7T jaque, etc.
3. 2 1 . . . . T-l AR ; 22. P X P, R X P ; 23. P X P jaque a la des
cubierta, R-3A ; 24. T-6T jaque, etc.
4. 2 1 . . . . D-3A ; 22. P X P jaque, R X P ; 23. T X P jaque.
(a) 23 . . . . D X T ; 24. P X D, P X C ; 25. D-5A jaque,
R-2R ; 26. P-8C ( D ) , etc.
(b) 23 . . . . R- l A ; 24. C-5C, etc.
( e) 23 . . . . R-3R ; 24. T X A, D X C ; 25. D X PA ja-
que, etc.
5. 2 1 . . . . P X PT ; 22. P X P jaque doble, R X P ; 23. T X P,
T- l T ; 24. D X P jaque, etc.
6. 2 1 . . . . P X PC ; 22. C-4T, P-4CR ( 22 . . . . A-4D ; 23.
T X P, o 22 . . . . R-2T ; 23. P X P, R X P ; 24. C-5A jaque ) ;
23. C-6C, D-3R ; 24. P-7T jaque, R-2A ; 25. P-8T
( D ) , T X D ; 26. C X T jaque, etc.
7. 2 1 . . . . P-4A ; 22. P X P.
(a) 22 . . . . P X C ; 23. D X P, A-5R ; 24. T--8T jaque,
R X P ; 25. T-7T jaque, R- l C ; 26. D-5TR, etc.
(b) 22 . . . . D X P ; 23. T-7T, etc.
( i ) 2 3 . . . . P X C ; 24. D X P, etc.
( ii ) 23 . . . . D-3A ; 24. T-7AR, D-3R ; 25. C-
5C, D-4D ; 26. D- l D, T-2R ; 2 7 . D-5T, etc.
8. 2 1 . . . . P-3A ( como se jugó en la partida ) ; 22. P X P.
(a) 22 . . . . P X C ; 23. T-8T jaque, R X P ; 24. T-7T ja
que, R- l C ; 25. D-5A y gana.
(b) 22 . . . . D-3R ; 23. T-8T jaque, R X P ; 24. T-7T
Jaque.
( i ) 2 4. . . . R- l C ; 2 5 . T ( l C ) -l T, y gana.
( ii ) 24 . . . . R-l A ; 25. T X A, P X C ; 26. P X 7C ja-
que, R- l C ; 27. D-7T jaque, etc .
_
En lo general, un complicado conjunto de variaciones que sería
imposible calcular al detalle sobre el tablero, de manera que el ins
tinto juega una parte muy importante. Por otro lado, nunca se
debe olvidar que el instinto y la intuición no descansan sobre bases
exactas, y deben suplirse con el cálculo todo lo que sea posible.
1 14 CRITERIO Y TÁCTICA EN l!lL AJI!lDREZ
83 84
ALEKHINE-H. JOHNER, Zürich, 1 934
l . P-4R, P-4R ; 2. C-3AR, C-3AD ; 3. A-5C, P-3TD ; 4.
A-4T, P-3D ; 5 . Enroque, C-3A ; 6. P-3A, A-2D ; 7. P-4D,
A 2R ; 8. P-5D, C- l CD ; 9. A-2A, A-5C ; 1 0. P-4A, CD-
-
EL ATAQUE SOBRE EL CAMPO DEL REY 1 15
27. R-2C
28. P X P PT X P
29. T X T jaque CXT
30. T-l T
Por medio de procedimientos sencillos, las blancas han obtenido
el control de la columna de TR, y ahora amenazan con ganar rá
pidamente jugando 3 1 . A X C y 32. D-3 ! R.
30. R- l T
3 1 . T-6T D-2A
32. A- l D T-l CR
Las negras tienen que hacer frente a una tarea difícil : no tienen
j uego que oponer y deben permanecer a la defensiva contra un gran
número de amenazas. Las amenazas inminentes son, por ejemplo,
33. D-l T, 34. A X C y 35. C-5R ( después de 34. . . . PR X A ) ,
además, 36. A-5T y 3 7 . A-6C. La jugada proporcionada en el
85 86
texto se refiere a esta maniobra, ya que puede seguir . . . T-2C ;
por otra parte, ello deja vacío el flanco de la Dama, lo que las
blancas aprovechan sin perder tiempo.
33. D-3CD
Instructivo y particularmente fuerte ; el atacante no debe igno
rar nunca ciertas maniobras desviadoras. En este caso, por ejemplo,
a menos que la Torre de las negras regrese a tiempo, la Dama blan
ca penetrará a la posición enemiga, y las negras perderán, por lo
menos, algunos Peones.
33. ... P-3C
Después de 33 . . . . T- l C ; 34. A X C, PC X A { o bien . . .
PR X A ) , puede seguir ya sea 35. D-3TR ( 35 . . . . T-l C ; 36.
1 18 CIUTEIUO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
44. P-5R
Las blancas afrontaron problemas difíciles porque su Alfil sólo
podía desarrollar muy poca actividad, pero la jugada anotada en
EL ATAQUE SOBRE EL CAMPO DEL REY 1 19
45. P--4A
Desde luego no 45. P-3A ; 46. P-5A, etc.
46. A--4R D-2D
47. D-6T
Las negras abandonan la partida porque el jugar 4 7. . . . C-2T,
fracasa contra 48. A-5D jaque, R-1 T ; 49. D-6C, D- 1 D ; 50.
P-7D.
87
88 89
24. P- 3 A
25. C X P
Un segundo sacrificio, y lógico complemento del primero. Si
se jugara ahora 25 . . . . R X C ; 26. D-5T jaque, R-l C ; 27. T X A
jaque, R X T ; 28. T-l C jaque, el mate está a continuación.
25 . . .. A- l R
N o hay otra cosa mejor ; las negras deben sostener s u 4TR. S i se
hubiera jugado 25 . . . . T-l CR, entonces la continuación más sen
cilla de las blancas sería 26. C X P, o si fuera 25. . . . T-2A, las
blancas ganaban después de 26. D-5T, R-l C ; 27. A-6T, A-l R ;
28. T X A jaque, T X T ; 29. C X P jaque, R-l A ( o l T ) ; 30. A X T
jaque, R X A ; 3 1 . C X A jaque, etc.
26. T X A
Una última sorpresa. Si en vez de la anterior se jugara 26.
C X T, las negras todavía tendrían oportunidad de defenderse.
26 . . . . RXT
27. C X T RXC
Las negras deben tomar al Caballo ; en otra forma éste se podía
refugiar en 6R. Observe : 2 7 . . . . A-2A ; 28. C-6R jaque, A X C ;
29. T-l C jaque, etc.
28. A-6T jaque R-2A
( Y no 28 . . . . R-l C ; 29. D-4C jaque, etc. )
29. D-5T jaque C-3C
30. P X C jaque R-l C
3 1 . D-5A D-2R
Con dos poderosos Peones de demasía, sin mencionar las opor
tunidades posteriores para atacar, las blancas tienen la victoria, por
lo que proporcionaremos las jugadas finales sin comentario :
32. T-l CR, C-5A ; 33. A-l A, A-2D ; 34. D-3A, T-l AR ;
35. P-3C, C-3C ; 36. P-5T, P-4A ; 3 7 . A-5C, P X P ; 38.
D-2R, D-l R ; 39. A X P, A-4A ; 40. A-6T, T-3A ; 4 1 . D-3A,
y las negras abandonan.
Para concluir, volvamos al tema de juzgar las posiciones y pla
near las jugadas en la posición NP 87.
EL ATAQUE SOBRE EL CAMPO DEL REY 1 23
90
91
tos débiles en su propio campo que, sin embargo, las negras no es
tán en condiciones de convertirlos en ventaja para ellas. Sus piezas
permanecen inactivas y están mal colocadas. En tanto es evidente
126 CRITERIO Y TÁCTICA I!:N I!:L AJBDREZ
92
93
2. 1 7 . . . . C-3A ; 1 8. D-3AD.
(a) 1 8 . . . . R- 1 T ; 1 9. T X P.
( i ) 1 O . . . . C X C ; 20." T-8C doble jaque, con mate a
continuación.
( ii ) 19 . . . . R X T ; 20. T-1 C jaque, R- 1 T ; 2 1 .
C X C, etc.
(b) 18 . . . . C-1 R ; 1 9. P-6A, P-3CR ; 20. C-7R jaque,
R-1 T ; 2 1 . P-5A, D-2D ; 22. P X P, PT X P ; 23.
C X P jaque, P X C ; 24. T X PC, D-2T ; 25. TD- 1 C,
etc.
3. 1 7 . .. . C-3T ; 1 8 . P-6A, P-3CR ; 1 9. D-3TR, y ganan.
95 96
l . 15. C X C ; 1 6 . D X C, P-3C.
2. 15. C-4D ; 1 6. C-6T jaque.
3. 1 5 . D-5AR ; 1 6 . C X C jaque, A X C ; 1 7 . C-5T.
16. C-3R
97 98
1 8. A-3AR
Después de 1 8.
• P-Z A, las blancas sacrifican en 6CR, y des-
pués de 1 8 . C-3AR ganan por medio de 1 9. D-5R, R-2C :
. . .
1 9. C X A jaque cxc
20. D-6T
Es mejor esta j ugada que 20. D-SR, que hubiera sido contes
tada con D-4D.
Ahora que las negras tuvieron que debilitar el campo de su Rey,
y, más aún, que ya no tienen un Alfil del Rey para defender las
casillas negras, el triunfo de las blancas es cuestión de unas cuantas,
aunque desde luego, enérgicas jugadas.
20. T-1 A
2 1 . TD- 1 D D-2R
22. TR-1R (NP 98).
La disposición efectiva de las piezas es ahora todo lo que se ne
cesita. Las blancas amenazan 23. C-5A ( 23 . . . . P X C ; 24. D-SC
jaque, etc. ) .
22. . . . C- 1 R
23. C-5A D-4A
O bien, 23 . .. . . PC X C ; 24. A X P.
24. T-SR A-4D
25. C-7R jaque
Las negras abandonan la pad ida porque sigue el mate en tres
jugadas : 25 . . . . D X C ; 26. D X PT jaque, R X D ; 2 7 . T-ST ja
que, R-1 C ; 28. T-8T mate.
Es difícil proporcionar indicaciones generales sobre la forma de
conducir un ataque al campo del Rey sin el auxilio de los Peones.
Siempre se trata de que las piezas logren el máximo de su movili
dad y precisión para combinar. Además, es esencial estar familiari
zado con las estratagemas conocidas. Por consiguiente, lo que sigue
se aplica a la posición número 96 :
juicio : Las blancas tienen oportunidad de atacar porque tienen
una gran ventaja en espacio, y además porque tienen el control de
gran número de buenas casillas para sus piezas.
Plan : Desplazamiento efectivo de piezas y buenas combinaciones.
Para concluir, presentamos un ejemplo en el cual se hace posi
ble el ataque al flanco del Rey, porque un Peón avanzado en el cen
tro impide una disposición más efectiva de las fuerzas de defensa,
que por lo demás, es una situación que a menudo se presenta.
99 100
PEONES DÉBILES
101
1 5 . A-3C A-3A
1 6. C-3AR
La primera de una serie de jugadas que obligarán gradualmen
te a una situación menos favorable. El Peón de Dama está siendo
atacado ahora por la Torre ; el Caballo colocado en 3AR domina
5R, con el resultado de que la retirada del Caballo negro del Rey
de aquella casilla, ya no se puede practicar.
P E O N E S D É B I L E S 139
16. C-3C
1 7 . P-3TR C-3T
1 8. C-4A TR- 1 D
Ataque y riposte.
1 9. T-3D T-2D
Una fase característica de la acción en contra del Peón aislado.
Las blancas se preparan a doblar sus Torres, y las negras, n olens
volens, 1 tendrán que hacer lo mismo.
20. TR- 1 D TD-lD (N9 1 02) .
102
103
o 23 . . . . P-3T, ninguna de las cuales tienen algún atractivo. Es
fácil ver que las negras no pueden intentar nada, y que esto tiene
un efecto psicológico desastroso, que proviene de los presionantes
compromisos impuestos por la presencia del Peón débil y aislado.
24. C-4D (N9 1 03) .
P E O N E S D É B I L E S 141
104 105
2C, P--5C todavía ganan. Sin embargo, las negras disponen de otra
continuación que compensa las consecuencias de su pérdida, pero
es puramente accidental y difícil que se presente con frecuencia.
l. . . . R- I A
2. P-5C R-2R
Y a continuación :
144 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
106
l . T-4CD R- l A
2. T-6C
Las negras n o pueden defender a los dos Peones.
Con el Rey negro en su casilla l AR, el segundo método no
resulta tan efectivo, ya que l . . . . R-2R para defender al PD,
de manera que en este caso, las blancas tendrán que usar el primer
107 108
método. Con una Torre negra en 3AD de las negras en vez de en
l D, ninguna de las jugadas anteriores conducirá directamente a
nada. La Torre en 3AD defiende a ambos Peones, y la mayor mo
vilidad del atacante, que generalmente constituye el factor decisivo,
en este caso no tiene ninguna importancia. En consecuencia, es un
buen consejo para el defensor que este coloque sus piezas de tal ma
nera que puedan defender más de un punto débil, en una sola de
fensa al mismo tiempo.
Si pasamos revista a las posiciones mostradas en este capítulo,
encontramos que el Peón débil, alrededor del cual el juego se des
arrolla, es sostenido firmemente, bien por el oponente que controla
la casilla de enfrente del Peón débil, o por quien la ocupe. Cuando
se ocupa dicha casilla se llama bloqueo, y la casilla en cuestión se
llama casilla bloqueadora. Es mucho más fácil disparar contra un
ave inmóvil, que cuando está volando. Basados en el mismo princi
pio, es sumamente importante inmovilizar al blanco, es decir, al
Peón débil, antes de iniciar una acción directa.
Hasta ahora se han proporcionado ejemplos únicamente de Peo
nes aislados débiles, pero también los Peones unidos pueden ser
débiles, como puede observarse en el diagrama siguiente (NP J OB) .
El Peón de TD de las negras se encuentra aislado, pero sin em
bargo, es difícil que sea más débil que el Peón CR, aunque su valor
difiera. Al Peón CR se le llama "atrasado" ; no puede obtener el
apoyo del Peón TR a menos que logre avanzar hasta 4CR. Agre-
P E O N E S D É B I L E S 147
109
A continuación presentamos un rápido sumario de varios ejem
plos tomados de partidas prácticas, en los cuales los Peones débiles
toman parte. El objeto principal de esta discusión es dilucidar los
principios ya mencionados, así como las circunstancias en las que
puede presentarse la debilidad de los Peones.
diciones favorables para ellas y en las que sus piezas están a salvo
de cualquier ataque de parte de los Peones débiles.
1 2. A X CD
Esta jugada, que puede parecer un tanto extraña al lector, se
intenta para ganar un tiempo después de 1 3. C-SR, lo que acelera
el desarrollo del ataque de las blancas.
1 2. DXA
1 3 . C-SR D-4A
1 4. P-4A
Es cierto que el Peón del Rey de las blancas se ha convertido en
débil, pero las negras tienen bastante que hacer para aprovechar al
go de este hecho.
1 4. TR- l D
1 5 . P-4CR D-3R
1 6. P-SA
¡ Excelente ! Si ahora se juega 1 6 . . . . D X C pierde la Dama
( 1 7 . A-4A ) .
1 6. ... D-1 A
1 6. . . . D--3T es digna d e consideración. En l AD l a Dama
queda en la línea de fuego de la TD blanca.
110 111
1 7 . C-4T D -2A
1 8. A-4A A-3D
1 9. CD X P
Liquidación que conveirte a los dos Peones volantes en un Peón
aislado.
150 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
1 9. A X CD
20. C-3D A X P jaque
21. AXA D-2D (NP l l l ) .
Una fase diferente. E l PD aislado de las negras se puede defender
fácilmente, pero la rémora del Peón aislado se muestra aquí bajo un
aspecto distinto : las blancas son dueñas de su 4D, la fuerte casilla
de bloqueo frente al Peón débil. Llamamos a 4D una casilla fuer
te a favor de las blancas, y es evidente que esto se debe a la presencia
del Peón aislado de las negras, sin lo cual no sería igual. Trataremos
el concepto de una casilla fuerte en nuestro próximo capítulo.
Sigue :
22. C-5A D-2R
23. A-5C A-3A
24. D-4D
Las blancas controlan todo el tablero desde esta fuerte casilla.
24. T- 1 R
25. C-3D TD- 1 A
26. TR- 1 R D-3D
27. A X C
Observe que las blancas se abstienen de jugar 27. D X PT, porque
entonces seguiría 27 . . . . P-5D ; y el AD negro entraría en activi
dad. El Peón aislado permanece, desplazado de 4D a 5D, sin em
bargo, la casilla 4D de las blancas ya no es fuerte, y el AD negro ya
tampoco está bloqueado. Todo esto bien vale que las negras sacrifi
quen un Peón.
27. T X T jaque
28. TXT PXA
29. C-4A T- 1 C
30. P-3TD T-1 R
31. T X T jaque AXT
32. C-5T
y ganan las blancas.
¡ S e las sabían todas hace setenta años !
En 1 933, J. H. Wertheim publicó en la revista Tijdschrift u o o r
Schaak un ensayo en tres idiomas sobre el tema de los Peones volan
tes. Llegó a la conclusión de que a la mitad del juego y con piezas
menores sobre el tablero, los Peones volantes en el centro constitu
yen una ventaja, a menos que, como en los ejemplos que se han mos
trado, el adversario lleve ventaja en el desarrollo, lo que lo capacita ·
112
42. T- ( 1 R ) -2R. PX P
43. P X P T- l CR
44. T-l R
Si en vez de eso hubiera j ugado 44. T-2CR, T { 2A ) - 1 A ; segui
da por 45 . . . . A-2C, la columna CR permanecería igualmente ba
jo el control de las negras. Lo anterior es el resultado indirecto de
la presión que ejercen las negras sobre el Peón AD, que impide que
las blancas tomen con tiempo las necesarias medidas defensivas. Es
to constituye un síntoma bien conocido cuando existe un Peón débil
en el tablero, el atacante puede transferir sus piezas a otro frente.
44 . . . . T-5C
45 . T { 2A ) -2R
Al fin, un contraataque.
45. T-3A
46. T-2AR T-3D
47. R-3A T-3A
48. T-3R
El error decisivo.
48. T-8C
49. T-3T AX P
50. T X P
50. A X A, T-8A jaque, es más o menos igual de desastrosa.
50. T-8C
AXA
:> 1 . T-5C
52. T X P T ( 3A ) X A jaque
53. R-3D R-2R
54. T--6T T X P jaque
y las negras ganan.
113 114
1 9. D--4C P-3C
20. C-6A jaque cxc
1 54 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
115
116
las piezas que sea posible para facilitar a las blancas comprender
su ventaja. Se sostendrán firmemente en la casilla bloqueadora 4D
con objeto de que las negras no puedan en ningún momento librar
se de su debilidad ( mediante . . . P-5D ) o hacerla desaparecer
( por medio de un cambio en 5D, sin que las blancas puedan tomar
otra pieza ) .
1 5 . D-2D P-3TD
1 6 . A-2A D-4C
1 7 . P-3A
Las negras han creado un punto débil en el 3R de las blancas,
que, sin embargo, carece de importancia, ya que este Peón está
cerca de las bases de las blancas y en consecuencia, no es difícil de
defender.
1 7. A-2D
1 8. TR- 1 R TR- 1 D
1 9. TD- 1 D D-3A
20. A-3C A-5T
21. AXA CXA
22. T-1 AD C-4A
23. TR- 1 D D-3C
24. C-2R C-2D
25. D-4D
Las blancas hacen progresos considerables.
25. DXD
26. CXD C-4R
27. P-3CD R- 1 A
28. R-l A TXT
29. TXT C-3A
El objetivo de la defensa de las negras, que sin embargo, estas
equivocan.
30. c x c T- I A
3 1 . T-5A P X C (N9 1 1 7)
( O bien, 3 1 . . . . T X C ; 32. T X P, T-8A jaque ; 33. R-2R,
T-7A jaque ; 34. T-2D ) .
¿ Qué es lo que han conseguido las negras ? Su Peón de Dama
dejó de estar aislado ; pero en cambio, su Peón AD está rezagado,
en tanto que su Peón de TD se convirtió en débil y está expuesto
a un ataque. Más aún, dos casillas fuertes 4D y 5AD están a la
P E O N E S D É B I L E S 157
117
41 . P-3T
42. P-4TR R-3R
43. R-4C T- l T
44. P-5T P-4C
45 . P-3C T-2T
46. R-3A T- l T
47. R-4R T-2T
48. T-5R jaque
El principio del fin. La Torre blanca penetrará a la posición
enemiga vía BR, obligando al Rey negro a declarar sus intenciones :
Flanco de Rey o flanco de Dama.
48. R-3D
1 8. C- 1 R
Para alejar a l Alfil del Rey negro.
1 8. R- l T
1 9. C-3D A-3D
P E O N E S D É B I L E S 159
20. D-3A T- l CR
2 1 . C-4A
Entre más piezas se cambien, más difícil será la tarea para
el atacante : una regla general cuando existen Peones débiles en el
tablero.
21. cxc
22. AXC AXA
23. DXA C-3C
24. A-3C TD- l D
25. T- l R C-4D
26. D-4T A-3C
27. C-4R (N9 1 1 9) .
118 119
27. P-4AR
28. DXD CXD
29. C-5A TXP
30. TXP C 4D
-
31. CXP
y las blancas adquieren una ventaja considerable.
160 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
"CASILLAS FUERTES"
120
2. P-3TR
3. T-5C
Continuando el ataque sobre el Peón AD.
3. T-l A
4. D-4C
Amenazando tanto 5 D X T, como 5. A X PT.
4. .. . TR- l A
L a alternativa 4 . T-2AR, e s fatal, a causa d e 5. T X C,
etc. La Dama tiene que cuidar al Alfil, y en consecuencia, no puede
moverse.
5. A X PT
C X PA
Las negras se pueden sostener un poco más ; la Dama defiende
al Peón CR y el Caballo al Alfil.
6. T-l A
U n ejemplo típico d e recargamiento. Después d e que e l Caba
llo permita el paso, la Dama asume dos funciones inmediatamente,
mismas que no podrá cumplir : defender al Alfil e impedir el mate
en 2CR. Así que después de 6. . . . C-3C, sigue C X A, etc.
6. P-3T
7. T-3C
TD- l C también gana, pero la jugada del texto es más rápida.
7. P-4CD
8 . T-3C T-2AD
9. A X P
y ganan. ( 9 . . D X A ; 1 0. D---6R jaque ) .
. .
Un bello ejemplo de ataque, pero ¿ qué tiene que ver todo esto
con la posición fuerte del Caballo en 4R ? Esta pregunta no es muy
difícil de contestar. En primer lugar, el dominio que ejerce el Ca
ballo en 6AR y 5CR ha hecho sumamente difícil la defensa ; en se
gundo lugar, el ataque al Alfil en 6D ha disminuido mucho la mo
vilidad de la Dama ; en tercer lugar, al ayudar el Caballo al ataque
sobre el Peón AD de las negras comprometió a varias piezas en su
defensa, y finalmente, el Caballo �olocado en 4R, al defender al
Peón de AR blanco, impidió cualquier contraataque de las negras
a lo largo de la columna AR.
164 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL .UEDREZ
BOTVINNIK-BOLESLAVSKY, Moscú, 1 94 1
121 122
situación, y con especialidad la secuencia de jugadas que se han ori
ginado, es verdaderamente notable. La singular maniobra del Alfil
de Dama de las blancas ( 1 O. A-3 R ) , que sin ninguna necesidad
aparente les endilga un Peón aislado, y en especial la manio
bra tan profundamente pensada del cambio efectuado en la jugada
número 1 1 , atestiguan una notable compenetración de las necesida
des del juego.
Las blancas tienen la posibilidad de obtener dos casillas fuerte�
en 4D y 5AD, como lo demuestra claramente el siguiente diagrama
( después de 1 9. P-4CD ) . Un rápido examen indica que las negras
ya no están en posición de defender a su 4AD en forma directa, ya
que únicamente la Dama puede llegar allí y el Caballo negro en 2R
se encuentra a cuatro jugadas de distancia, en tanto que el Alfil per
tenece al color opuesto. En contra de lo anterior, la Dama y el Ca
ballo blanco situado en 3CD se encuentran muy a la mano. Así pues,
la casilla 5AD de las blancas caerá en poder de éstas inevitablemente,
siguiendo a esto el dominio sobre su 4D en forma concomitante,
constituyendo el control de las blancas sobre ambas casillas un con
junto armonioso. Sin embargo, si las negras logran obtener el domi
nio de la casilla en cuestión, podrían, en el momento adecuado, ju
gar . . . P-4AD, presionando al mismo tiempo sobre la 4D de las
blancas.
1 3 . D-2D D-3C
1 4. D-3A
CASILLAS FUERTES 167
partida, hicieron notar que las blancas podían haber ganado una
pieza jugando 22. D-3CR ( en vez de 23. P-3TD ) . Pero Botvinnik
lo refuta en la forma siguiente :
22. D-3C, P-3A ; 23. T X A, C X T ; 24. D X C, P-4T ; 25.
D-4A, P X P ; 26. C ( 4D ) -3C, D-4C ; y declara que las oportu
nidades son más o menos las mismas.
Pero estas complicaciones se encuentran fuera de nuestro tema
y no debemos desviar nuestra atención hacia ellas, por importantes
que sean.
23. P-3A
Defendiendo su 4R.
24. TD- I R (NP 1 23) .
123
2S. A-2D
26. C X A TXC
27. D X P D- l D
28. C-3A
Las blancas tienen u n Peón d e ventaja, aunque l e haya costado
la friolera de unas cuarenta j ugadas obtener la victoria. Esta partida
demuestra una vez más el valor que tienen las casillas fuertes, y
particularmente, el poder de un Caballo apostado en dicha casilla.
Es más difícil formar el juicio de esta posición que en el caso del
primer ejemplo, ya que las negras también poseen una casilla fuerte
en donde se encuentra colocado un Caballo ; sin embargo, sobre ba
ses puramente aritméticas, se llega a la misma conclusión : dos Ca
ballos fuertes son mejores que uno solo.
El plan para las blancas es minar la casilla fuerte de las negras
en su 4R, y entonces explotar sus propios puntos fuertes atacando e
invadiendo a 6R.
Si bien en un final de j uego el Rey puede también llegar por su
propia cuenta a una casilla fuerte, en una posición de mitad de j ue
go, la pieza de verdadera importancia la constituye el Caballo, lo
que es fácil de comprender. Las piezas más poderosas, como son la
Dama y las Torres, por lo general son demasiado valiosas para ex
ponerlas en las primeras líneas. Si se sitúa a una Dama "fuerte" en
SR, podrá estar fuera del alcance de los Peones, que es la principal
característica de la casilla fuerte y, sin embargo, no estará a salvo
de los ataques de Torres, Caballos o Alfiles.
Este argumento no se aplica en el caso, digamos, de un Caballo
ventajosamente colocado, que sólo tendría que ceder ante el ataque
de un Peón. Puede ser molesto el ataque por parte de un Alfil o un
Caballo, pero lo peor que puede suceder es un cambio, con la posi
ble pérdida de la casilla fuerte, o de lo contrario, el retiro de la pieza
de ataque.
Ante la fuerza de estas consideraciones, parece que el Alfil tam
bién puede ser una pieza adecuada para ocupar una casilla fuerte,
sin embargo, existe algo que inclina la balanza a favor del Caballo,
aun cuando el Alfil puede llevar a cabo con frecuencia las mismas
tareas, sin que importe la distancia a que se encuentre su objetivo.
Un Alfil colocado en 2CD resulta tan efectivo en un ataque sobre
7CR como cuando está colocado en SR. Pero es más adecuado un
172 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
124 125
23. T-7A R- l T
S i las negras jugaran 2 3 . T- l R en vez d e 24. P-6D, inme-
diatamente estarán en condiciones de inferioridad a causa de 24 .
. . . D-5R. Sin embargo después de 24. P-3C, D-3A ; 25. C-4A ;
26. P-6D existe una amenaza definitiva. Las piezas negras están
prácticamente empatadas y poco o nada podrán contra el ataque
que se avecina.
24. T X P
La captura de esta pieza agrava la posición de las negras, en el
sentido de que la diagonal 2TD-7CR debe vigilarse constantemen-
174 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
22. P-3T
Un grave error posicional, que las blancas refutan en forma no
table. Hemos visto en el Capítulo V, la forma en que se puede fa
cilitar el ataque al flanco del Rey, cuando los Peones del campo del
Rey contrario ya no ocupan sus posiciones originales. Aunque las
Damas hayan desaparecido del tablero y prácticamente no exista
el peligro .de un ataque para el mate, puede ser sumamente impor
tante para el atacante abrir un segundo frente, además de la
presión que ejerce en el centro, despejando una columna sobre el
flanco del Rey. El movimiento del texto proporciona precisamente
esa oportunidad.
23. A-3D C-3A
126 127
26. A- l A
2 7 . P-4TR
Ahora existe la amenaza directa de 28. P-5C, P-4TR ; 29.
P-6C, y las negras perderían su Peón aislado de TR.
27. P-3C
Una formación típica de los Peones como defensa contra una
batalla entre Peones. La intención es mantener cerrada la posición
j ugando . . . P-4TR como respuesta a P-5C, o bien . . . P-4C en
contra de P-5T. En el presente caso este método resulta menos
efectivo porque las blancas tienen un Peón en 4AR y podrían con
testar a . . . P-4C con un cambio en su 5C.
28. T- l T
E n contra d e 28. P-5T, las negras hubieran jugado 2 8 . . . .
128
1 7. D-3A
Amenazando inter alia, 1 8 . . . . A X PT ; 1 9. P X A, D-3C ja
que, etc.
1 8. R-2T TD- 1 D
L a respuesta a 1 8 . . . . D-30, e s 1 9. C-4T, D-4C ; 20.
D-30.
1 9. CD-2D
1 9. D X P se puede contestar con 1 9 . . . . C X PT ; 20. D X PR,
D-3T.
1 9. D-3T
129
La teoría concluye aquí con las palabras "las blancas tienen me
jor juego" . Es cierto que existen varios factores en favor de las blan
cas : el principal de ellos es que dominan la 5R. Sin embargo, la 5R
no constituye una casilla fuerte propiamente dicha, ya que el Peón
AR de las negras puede recobrar en cualquier momento el control
de la 5R de las blancas. Sin embargo, el arrojar al Rey de su puesto
en 5R por medio de . . . P-3A, implica un debilitamiento del Peón
colocado en 3R, y el remedio podría resultar peor que la enferme
dad. El diagrama NP 1 29 ilustra las características de todo un grupo
de posiciones en las cuales juega una parte dominante la columna
semiabierta. ( Vea el Capítulo IX, en el que se trata el caso de la
ocupación ,:le la última casilla por una pieza menor, con el fin de
extender la presión sobre las posiciones contrarias ) .
CASILLAS FUERTES 183
15. CD X C
16. c x c
Si captura con el Peón, hubiera sido en contra de sus intencio
nes estratégicas.
16. cxc
1 7. A X C
17 . D-3A
1 9. P-5C
Consistente, pero hubiera sido preferible alguna jugada defensi
va, como por ejemplo : 1 9. , . . A-3D.
20. P-4TR (N9 1 30) .
130
Con la clara intención de eliminar al Peón hostil de CR, después
de lo cual el flanco de Rey de las negras queda expuesto al asalto de
las fuerzas de las blancas.
20. PXP
Después de este cambio tan pésimamente pensado, ya nada val
drá en contra de la ofensiva blanca. No cabe duda que en este mo
mento se hace necesario jugar 20. . . . P-3A.
21. TXP D-3C
Ahora hubiera sido preferible jugar 2 1 . . . . D- 1 R.
24. D-ST A- 1 D
16. C-4TR
1 7. C-5D AXC
18. PXA TXP
· 1 9. A X P jaque RXA
20. D-4R jaque etcétera.
l. P-4R P-4AD
2. C-3AR C-3AD
3 . P-4D PX P
4. C X P C-3A
5 . C-3AD P-3D
6. A-2R P-4R
Contra los principios generalmente aceptados, las negras debi
litan tanto a su Peón en 3D como a su casilla 4D, pero, por otra par
te, tienen el juego libre para sus piezas, que además, frecuentemente
les proporciona la oportunidad de obligar . . . P-4D ; eliminando
de un solo golpe tanto al Peón como a la casilla débil. Ejemplo :
7. C-3C A-2R
8. Enroque Enroque
9. P-4A P-4TD
1 0. P-4TD C-5CD
11. R-1 T A-3R
1 2. P-5A AXC
1 3. PXA P-4D
30 C-3AD A-5C
40 P-3R Enroque
5o P-3TD A X C jaque
6o PXA P-3D
70 A-3D P-· 4R
So C-2R P-3CD
90 C-3C C-3A
l Oo A-2C A-3T
11. P-4R D- 1 R
120 D-2R C-4TD
COLUMNAS ABIERTAS
131 132
20. C-3R
2 1 . TD- 1 C C-2A
2 2 . P-4TD P-3T
COLUMNAS ABIERTAS 191
24. T ( 3T ) -3R
Con el fin de poder jugar . . . P-3A sin separar las Torres.
34. PX P
Se deciden por los dos Peones débiles, lo que es posible que les
proporcione alguna compensación, pero desde luego, no en el pre
sente momento. Con 34 . . . . D-3D ; 35. P X P, P X P, en lo general,
con igual material, las negras tienen ciertas probabilidades de lograr
un empate.
35. T X P P-3CD
Jugando 35 . . . . T-3A ; 36. D X T, P X D ; 3 7 . T X D, lo que
hacen las negras es sencillamente desperdiciar un Peón.
36. D-3C
Ahora ya todo es obligado. Los dos Peones aislados están presio
nados y uno u otro deberá caer pronto.
36. D-3D
O bien, 36. D-2C ; 3 7 . T ( 1 A ) -5A, T ( 1 D ) -3D ; 38. P-
4R, R- l A ; 39. P-5R debien do abandonar las Torres negras la
protección de uno u otro de los Peones.
3 7 . T- l C
E l Peón negro colocado en 3CD deberá caer.
Este sencillo ejemplo demuestra con claridad los principios de .
la estrategia de la columna semiabierta. Después de prolongadas,
pero desde luego nada complicadas maniobras, las blancas reforza
ron su ataque P-4CD-5C, y crearon en el campo de las negras
tal debilidad que éstas no pudieron evitar la pérdida de un Peón.
Quizá el lector se pregunte por qué las negras no hicieron uso de
su columna semiabierta en una forma similar mediante el avance
. . . P-4AR-5A. La razón es que su posición no era favorable
para ejecutar dicha maniobra. Con frecuencia se padecen muchas
dificultades para forzar el avance del Peón de AR a 4A, y cuando
se ha logrado, puede ser necesario, como consecuencia de la estra
,
tegia para las columnas semiabiertas, jugar también . . . P-4CR,
con todas las dificultades que esto implica y con el debilitamiento
del flanco de Rey negro.
El ataque minoritario por lo general es más efectivo sobre el
flanco de Dama que en el otro flanco, así que, aun cuando el avance
de las negras . . . P-4AR-5A, se puede llevar a cabo sin muchas
dificultades, las blancas, igual que las negras, deben de considerar
cuidadosamente todas las posibilidades, como el lector podrá obser-
·
133
FLOHR-KERES, Semmering, 1 93 7
( Las primeras 1 3 jugadas iguales a l a partida Flohr-Euwe, Pág. 1 54 )
1 4. C-2R D-5T
1 5. C-3C (N9 1 34) .
194 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
Fine hace notar que un avance de los Peones blancos del flanco
de Dama es difícil de detener. Examinemos lo que acontece :
15. TD- 1 D
1 6. P-4C T-3D
1 7 . TR- 1 R T-3T
E l típico contraataque
1 8. C-1 A C-3R
1 9. P-5C
En vista de la amenazante posición de las negras sobre el flanco
del Rey, las blancas no disponen de tiempo para hacer con tranqui
lidad los preparativos de su propia campaña.
1 9. A-6A
Oferta sumamente peligrosa y agresiva que deja de tener un
éxito inmediato sólo a causa de la sutil defensa de las blancas.
20. P X A C-4C
2 1 . A-5A
Defender su 3AR, ya sea jugando 2 1 . A-2R o 2 1 . D-2R, se
ría inútil. Aquella a causa de 2 1 . . . . C-6T jaque, y ésta porque sería
contestada con 2 1 . . . . D-6T, j unto con 22 . . . . C X P jaque. La
j ugada señalada -en el texto, defendiendo la casilla 3TR, se intenta
para detener la amenaza de mate 2 1 . . . . C X P jaque ; 22. R-2C,
D-6T jaque ; 23. R- 1 T, D X P mate.
21. . . . C X P jaque
22. R-2C D-4T
Después de 22 . . . . C X PT ; 23. C X C, D X C jaque ; 24. R- 1 A,
el ataque de las negras siguió su curso. Después de la jugada indi
cada en el texto, las negras amenazan con 23. . . . C-5T jaque, ga
nando la pieza, o de lo contrario, en una forma más directa se podía
j ugar 23 . . . . D X A.
23. C-3C C X T jaque
24. T X C D X P jaque
25. R-3A
El ataque de las negras ha sido rechazado ; el material de cada
uno de los bandos es aproximadamente el mismo ( Torre y dos
Peones por dos piezas menores ) . Aunque la partida terminó en un
empate, el curso de ella indica con claridad que el ataque de las
negras no era para tomarlo a la ligera, y después de examinar el
diagrama N9 1 34, llegamos a la siguiente conclusión : las blancas tie-
COLUMNAS ABIERTAS 195
135
11. P-4AR
Ataque de minoría sobre el flanco de Rey.
1 2 . TD- 1 C
Las blancas s e preparan para l a acostumbrada acción sobre el
flanco de Dama. Observe que la jugada 1 2 . P-3TD pierde un
tiempo ( en la partida el Peón va al 4TD en una jugada, vea la nú
mero 1 4 ) . Además, las blancas han excluido la problemática juga
da TD- 1 AD. Como se dijo antes, la colocación adecuada de la
Torre de Dama en esta variación es en 1 CD.
1 2. .. . Enroque
1 3 . P-4CD P-3TD
No con la idea de frustrar el avance de las blancas, ni tampoco
para entorpecerlo, sino más bien para comprometer a los Peones de
la Torre en el conflicto y para asegurarse, por medio del cambio,
que las negras no quedan con un Peón débil de TD.
1 8. P-5C PT X P
1 9. P X P C- 1 A
D e acuerdo con e l principio que dice que un Peón débil es me
136
Bloqueando la columna del CR.
En esta posición las negras no tienen oportunidad de contra
atacar, el ataque de minoría de las blancas es rechazado con máxi
ma suavidad.
12. P-4CD P-3TD
13. P-4TD C-3R
1 4. A-4T C-2C
15. P-5C PT X P
16. PXP A-4AR
17. PXP PX P
1 8. C-5R
Sin ninguna demora queda establecido el Peón débil de AD de
las negras.
198 CRn'ERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
1 8. TD- 1 A
1 9. T-7C AXA
20. DXA T-2A
21. TXT DXT
22. T-l A
Amenazando ganar un Peón jugando 23. A X C, A X A : 24.
C X PD.
22. . . . D-2C
23. D-1 C
Con objeto de ganar e l Peón d e AD después del cambio de
Damas.
23. D-3T
24. C-2T T- 1 T
Ahora las blancas pueden ganar rápidamente jugando 25.
C X PAD.
14. AXA
15. P--4TD C-2C
16 . P-5C PT X P
17. PX P A--4A
1 8. AXA CXA
1 9. PX P PXP
COLUMNAS ABIERTAS 199
137 138
139 140
2. C-3A TD- l D
3 . TR- l D
y cae e l Peón d e Dama. ( 2. C-7R jaque, también gana ) .
Dos puntos tácticos gobiernan este sencillo ejemplo : (a) el jaque
en 7R y (b) , la colocación de la Torre de Dama blanca en 2D, que
hace que las blancas puedan doblar sus Torres sin perder tiempo.
Sin estos factores más o menos accidentales, el gane de un Peón
COLUMNAS ABIERTAS 201
l . P-5A
141 142
2 1 . T-I C
143
contestarían con 2 1 . . . . TR- I AD, y las Torres blancas ya no po
drían abandonar la primera fila.
21. TR- I AD
22. P-4CD TR-6A .
23. R- I A
·
Jugar inmediatamente 2 3 . A-2C, costaría un Peón : 23 . . . .
T-6C ; 24. A-I T, T X PT.
23. R-3A
El Rey inició su avance, y nada podrá detenerlo.
2 7 . R-2D R-ST
28. R-2R
Lo único que pueden hacer las blancas es esperar.
28. . . . P-4TD
Nuevas líneas de ataque que establecerán la superioridad de la
posición de las negras. Las blancas ya no se pueden sostener.
Este ejemplo especial de columna abierta y séptima fila, está to
mado del libro de Nimzowitsch, My System. Este notable maestro
del ajedrez, un pensador de primerísima categoría, por desgracia mu
rió prematuramente en 1 935, a la edad de cuarenta y ocho años. En
general, su obra no ha obtenido el reconocimiento total que me
rece. Tal vez la generalidad de los ajedrecistas de hace veinticinco
años no se encontraba todavía madura en este campo, cuando Nim
zowitsch escribió sus obras sobre la estrategia en el ajedrez. Otra
prueba de la grandeza de Nimzowitsch es que las teorías expuestas
en aquel tiempo debían ser más elevadamente valorizadas aun a ia
luz de las experiencias del presente. Nimzowitsch hace resaltar en
forma particular cierto número de principios básicos como el bloqueo
de un Peón pasado, y pone especial atención a las columnas abier
tas, de manera que resulta significativo que tengamos que reconocer
y adoptar ahora muchos de sus puntos de vista.
Recapitulemos lo que se ha encontrado en la posición de los dia
gramas Nos. 1 41 y 1 42.
Juicio de la posición N!' 1 41 : Las negras tienen mejores oportu
nidades en la columna de AD, y esto se basa no tanto en la coloca
ción de su Dama en 2AD, como en el desarrollo respectivo de los
Caballos blancos y negros. Una vez abierta la columna de AD,
el Caballo resulta más efectivo en 3AD que en 2D, tanto más que
un Caballo se encuentra en una casilla equivocada ( 2D ) y se hacen
necesarios dos tiempos para llevarlo a la casilla correcta ( S AD ) vía
1 C. El análisis posterior establece el hecho de que aquí disponemos
de ventajas menores de la formación central, en la que un Peón co
locado en 4AD se encuentra opuesto a otro Peón en 3AD. Aquí el
Caballo, a diferencia de su congénere opuesto del bando blanco,
puede alcanzar la casilla 3AD.
Una vez que el Caballo blanco tome el camino equivocado
( 2D ) , la columna de AD quedará abierta. En principio, es/ preferi
ble en tales casos hacer la captura con el Peón del Rey, pero en este
caso 8. PR X P, perdería un Peón. Sin embargo, en lo general es razo
nable y está plenamente justificado tácticamente ceder el Peón, con
todos los riesgos que se esperan del j uego de gambito ( 8. . . . D X P ;
9. C-4A, D-2A ; 1 0. C (4A ) -5R, antes que someterse e n forma
206 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
144 145
damos cuenta de que ahora resulta clara la jugada · número 1 2 de
las negras : el Caballo colocado en 3TD habría bloqueado el camino
del Peón de TD de las blancas y más aún, hubiera defendido a la
4AD de las negras.
208 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
1 7. P-3C
Un excelente obstáculo basado en esta probabilidad táctica :
1 8. P X P, P X P ; 1 9. C X P, C X C ; 20. A X C, ganando ahora las ne
gras el cambio, jugando 20. . . . A-4C.
1 8. T-3D (NP 1 45) .
20. TR- l C
21. CR-3A P-3TD
22. T X PT R-2C
23� C-6C T-2T
24. C ( 3A ) -4T T ( 2T ) -2C
Las negras no pueden evitar la pérdida de un Peón, una de las
amenazas es 25. C-5A ( si se juega 25 . . . . T X C ; 26. C X A ja
que, etc. ) .
25. T X PT
Abandonan.
Un triunfo impresionante de la columna abierta : por medio de
un ataque de flanco y el avance restringido.
La columna de Torre tiene un lugar especial en la estrategia
de la columna abierta. Es cierto que las casillas que se encuentran
COLUMNAS ABIERTAS 209
retiradas del centro son de menor importancia, pero, por otra parte,
pueden caer más fácilmente en manos de un posible conquistador.
La 2D, por ejemplo, es mucho más fácil de defender que la 7TD. Las
maniobras necesarias para abrir la columna de TD o la de TR se
describen en otra parte ( Capítulos 111 y VI ) , pero en el siguiente
ejemplo (NP 1 46) , en el que se combinan ambas operaciones, se de-
146
muestra la estrategia de la séptima fila, principiando por la 7TD, que
cae primero.
Esto hace dudar a las negras : ¿ capturan, dejan que las blancas
capturen, o avanzan el Peón ? Examinemos primero la continuación
l . . . . P--4T. Las blancas ganan un Peón con bastante facilidad
j ugando 2. P-60, D-l D ; 3. D-3A, D- l T ; 4. C-2D, seguida
por 5. 0-30, etc. El permitir que las blancas capturen implica la
protección del Peón TD por medio de . . . A-l A, ya que l . . . . D
l A resulta insuficiente a causa de 2. P X PT, P X PTD ; 3. T-l OD,
con T--60, precedida quizá por la decisiva P--6T jaque, privando
a las negras de todo contraataque por el flanco del Rey. Incidental
mente, también es efectivo el mismo sistema en contra de la jugada
más fuerte : l . . , . A-l A, en esta forma : 2. P X PT, P X PTD ; 3 .
P--6T jaque, R- l A ; 4. T-l OD, A-20 ; 5 . T--60, D-l A ; 6 .
R-30, seguida por 7 . T-20D, con l o que las negras quedan com
pletamente confundidas.
De lo anterior resulta evidente que las negras no tienen más re
medio que capturar con el Peón de Rey. Después de l . . . . PA X P ;
2 . P--6T jaque, R-l A ; 3 . P--6A jaque de descubierta, e l resultado
es claro, ya que las negras pierden una pieza.
l. o o o PT X P
2 . P--6T jaque
Las blancas eligen esta línea poi: las razones ya dadas : ( a) están
preparadas para los desarrollos decisivos en el flanco de Dama, y
(b) las negras, por lo tanto, están incapacitadas para contraatacar.
2. R-l A
3. P X P R-2R
4. P-60 D- 1 0
5. T- l T
E l cuadro h a cambiado e n l o que s e refiere a l aspecto material :
una columna abierta que las blancas tienen dominada por completo,
ya que 5. . . . D- 1 T es contestada con 6. D--40, en tanto que las
negras, debido a la mala disposición de sus fuerzas, no es posible
que puedan llevar una Torre a 1 TD. Lo anterior es quizá una exa
geración, ya que se puede hacer, aunque el asunto resulta muy pa
recido a un acertijo y tomaría muchísimo tiempo : D-l R, R-lD,
D-2R, T-l R, D- l A, R-2R, y en el caso que las negras quieran
utilizar ambas Torres, T-l D, TR- l R, R-l A, R- 1 0 , TR-lA,
TD- l R, D- l D, D-2R, T- 1 0, T ( l A ) -l A, D-l A.
5. T- l AD
Las negras tienen que soportar la mala distribución de Dama
Torre-Torre.
COLUMNAS ABIERTAS 211
6. D-4C TR- 1 D
7 . T-7T
147
Las negras no pueden hacer otra cosa que esperar ; las blancas,
mientras tanto, han terminado la distribución de sus efectivos, con
las piezas mayores triplicadas en la columna de TD y listas para
descargar sus golpes en la séptima fila. ¿ Pero cómo ? Esto es menos
complicado de lo que parece. Las blancas j uegan su Caballo a 5TD,
y entonces, si las negras conservan su Peón de CD, j ugando . . .
T-2D, existe la sorprendente combinación C X PC, T X C ; T-8T
y la Dama queda atrapada. Las negras pueden contrarrestar este
plan únicamente moviendo su Caballo a 1 D. Pero esto se puede
hacer únicamente dejando espacio para el Caballo, jugando . . .
T-2D, en tanto que T-8T es de efectos inmediatos y decisivos.
Como las Torres negras sólo pueden operar en sentido horizontal : . . .
A-2D ; . . . T-1 R, cuando puede agregarse, . . . C-1 D, e s difí
cilmente factible, aun cuando el Caballo blanco en 5TD se encuen
tra interceptando las Torres en la columna de TD, de manera que
ya no se amenaza con T-8T. Este plan defensivo fracasa a causa
de A--6T, como lo demostrará el curso posterior de la partida.
La disposición realmente efectiva de las fuerzas negras sería :
R-1 A, C-1 T, A-2A- 1 C, C-2A, T-1 R, y las negras no pue
den contestar C-5A con . . . C- 1 D, ya que, como resultado de la
212 CRI:rERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
21. T-2R
Abandona.
No hay nada que detenga a los Peones unidos y pasados.
COLUMNAS ABIERTAS 213
148 149
SAMISCH-NIMZOWITSCH, Copenhague, 1 923
l. PA X P
2. DXC TXP
Nimzowitsch mismo comentaba lo anterior, de esta manera :
" ¡ Dos Peones, la séptima fila y un inextricable flanco de Dama, todo
por solamente una pieza ! " .
3 . D-5C TD- l AR
4. R-l T
Y no, 4 . D-3R, a causa d e 4 . . . . T { l A ) -6A.
4. T { 1 A ) -4A
5 . D-3R A-6D
Amenazando ganar la Dama con 6 . . · - · T-7R.
PARTIDAS ILUSTRATIVAS
PARTIDA NUMERO 1
6. Enroque
7. P-3TD AXC
8. A X A P-4TD
La jugada certera es : 8 . . . . D-2R, o bien, 8 . . . T-1 R, como
.
150
1 3. AXA
1 4. D X A (N9 151 ) D-3R
15. D X D TXD
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 219
151
En la secuela resulta una gran desventaja para las blancas, en la
que parece que es casi imposible ahuyentar al Caballo negro des
pués de . . . C-5R.
Finalmente, se puede considerar otra alternativa : 16. C-5C,
T-3D ; 1 7 . P-3A. Se elimina la molesta . . . C-5R, pero las blan-
220 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
2 1 . TR- 1 A
Las blancas deben abandonar l a columna d e Dama, ahora o en
la siguiente jugada. 2 1 . R-2R es contestada con 2 1 . . . . C-3C
( 22 . TD- 1 A, T X T, pierde un Peón ) . La jugada del texto por lo
menos impide 2 1 . . . . C-3C.
22. A-3A
Aquí 22. P X P al pase, R X P, deja indefenso al Peón débil de
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 221
AD. Tampoco resulta más atractiva 22. R-2R, C-3C ; 23. T-2A,
TD-lD.
22. CXA
Este Alfil puede desempeñar un papel muy importante en la de
fensa de la 2D de las blancas, y en consecuencia, es eliminado.
23. T X C P-5R
24. C- l C C-3C
152 153
27. R-2A
28. C-3C R-3R
29. C- l A T-6D
30. C-3C P-4C
3 1 . C-2R C-5 T
34. P-3A
Las blancas aún intentan presentar combate, pero para las ne
gras es la señal para el ataque final.
154
35. P X P
La apertura de la columna de AR puede beneficiar únicamente
a las negras, pero la posición de las blancas se ha hecho insostenible.
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 223
35. PXP
36. T-2A C-7C
37. T-2A C-6D j aque
38. R-2R T-1 AR
Las negras controlan su 7AR ( la séptima fila ) y penetran por
ella a la posición de las blancas con energía decisiva.
39. C-2D T-7A jaque
40. R-1 D T-7C
41. TXT C X T jaque
42. R-1 A TXP
Las blancas abandonan. En esta situación desesperada pierden
cuando menos dos Peones.
Juicio y Planeamiento en diferentes etapas de la partida :
( 1) Después de 5. . . . P-3D
Juicio: Parece que las blancas tienen una ligera primacía en el
centro ( como resultado de efectuar la salida ) .
Plan ( para las blancas ) : Combatir la formación de las negras
en el centro ( 3D y 4R ) . Las medidas en contra pueden ser : acción
directa o retardada, o bien preparación del ataque a la formación
enemiga central. La ejecución de este plan podría ser por ejemplo :
6. P-3TD, A X C jaque ; 7 D X A, con lo que se impide la j ugada
P--4R de las negras. Sin embargo, parece que esto sólo es temporal,
ya que éstas pueden jugar 7. . . . D-2R, efectuando de inmediato
. . . P--4R. Sin embargo, siguen : 8. P--4CD, dirigida contra el
centro de las negras, y si entonces se j uega : 8 . . . . P--4R ; 9 . P X P,
P X P ; 1 0. P-5C, se gana el Peón del Rey.
En la partida se adoptó un método diferente : 6. A-2D, con ob
jeto de continuar después de 6 . . . P--4R, con 7. P-3TD, A X C
.
PARTIDA NUMERO I I
N . KOPYLOV-M. TAIMANOV
Campeonato de la U.R.S.S., Moscú, 1 949
Defensa Eslava
l . P-4AD C-3AR
2. C-3AR P-3A
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 225
3. P-4D P-4D
4. P-3R A-4A
La formación central de �da bando se ha terminado en una
forma provisional. Las blancas· en 4D y 4AD ; las negras en 4D y
3AD. Existe cierta tensión que puede aliviarse jugando las blancas
P X P, o P-5A, o bien jugando las negras . . . P X P. En principio,
cualquiera de estas jugadas representa un pequeño retroceso, de
manera que la tensión en el centro frecuentemente se sostiene hasta
medio juego.
5. D-3C D-3C
Las negras no le temen a los Peones doblados, ya que después
de 6. D X D, P X D, obtienen una columna abierta.
6. P-5A
Las blancas temen aún menos a los Peones doblados, y si hu
bieran obligado a las negras a efectuar el cambio de Damas, la ju
gada anterior resultaría sumamente efectiva. Sin embargo, las ne
gras no tienen necesidad de efectuar el cambio. Retiran a la Dama,
y entonces las blancas tienen que afrontar las molestas consecuencias
de los cambios del centro, originados por la jugada proporcionada
en el texto.
6. D-2-A
7. C-3A CD-2D
8. A-2D P-4R (NP 155) .
155
9. C-4TR
Las blancas buscan una solución eficaz a su problema en el cen
tro. Se encuentran en una desagradable posición en la que no pue
den emprender nada allí y, sin embargo, deben tener constantemente
en cuenta el posible avance de las negras . . . P-SR, al que al fin
seguirá un ata:que por el flanco de Rey. Debido a la línea de juego
adoptada por las blancas, no existe ninguna solución, cuando más
un cambio en la naturaleza de sus dificultades.
El plan correcto hubiera sido que continuaran tranquilamente
su desarrollo ( A-2R, enroque TR, y si se hacía necesario P-3TR ) ,
junto con, o quizá mejor, precedidas por alguna acción sobre el
flanco de Dama ( D-3T, P-4CD, posiblemente con P-SC ) . Sin
embargo, la desventaja de las blancas en esta maniobra, es que el
Alfil negro de Dama interfiere en su posición e impide que la Torre
de Dama ocupe la columna CD jugando T-1C. Esta es la razón de
que las blancas hayan procedido mejor por etapas, ya que des
pués de P-4CD el centro de las negras queda bajo fuego. Tan pron
to como la SAD de las blancas esté doblemente defendida ( tanto por
4CD como por 4D ) , pueden pensar en el cambio P X P. Si las negras
se anticipan a esta eventualidad jugando . . . P-SR, su diagonal del
Alfil de Dama hacia 8CD queda interceptada. Vea el juicio y el
plan al final de la partida.
9. . .
. A-3R
1 0. P-4A
Consecuencia de la jugada anterior, que obligó a las blancas a
manifestarse, sin embargo, este ataque por el flanco no es de ningu
na manera desfavorable para las negras.
1 0. . . . P X PD
11. PXP C-SR
Réplica a la estrategia de las blancas. La amenaza es 1 2 . . . .
C X A, seguida por 1 3. R X C, D X P jaque ; en tanto que después
de 1 2. A-3R, las negras pueden reforzar SR por medio de 1 2 . . . .
A-2R ; 1 3 . C-3A, CD-3A. La SR de las negras se convierte en
una casilla fuerte dentro de la acepción dada en el Capítulo VIII,
pudiendo intensificarse las operaciones contra la posición de las
blancas.
12. c x c PXC
1 3. A-4A A-2R
Una venenosa jugada intermedia que aumenta las ventajas de
las negras. El Caballo blanco no tiene por dónde huir.
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 227
14. A X A A X C jaque
1 5 . P-3C PXA
16. P X A
Desde luego, jugando 16. D X P jaque, A-2R, se perdería
una pieza.
1 6. ... Enroque TD (N9 156)
156 157
Investiguemos el daño. Ambos jugadores tienen Peones débiles,
pero los de las blancas se encuentran sobre casillas negras y su Alfil
de Dama se ha vuelto débil, bastante débil.
1 7 . TR- 1 C
Y n o 1 7. D X P, porque entonces vendría 1 7 . . . . TR- 1 R ;
1 8 . D-3T, P-6R con una preponderancia definitiva para las
negras.
17. ... C-3A
Las negras calculan las probabilidades respectivas con suma pre
cisión, y ofrecen un Peón con objeto de obtener un final favorable.
1 7.. . P-3CR ; 1 8. P-5T, es inferior, ya que las blancas se
.
29. T-3C
Las blancas descubren su última oportunidad de contraatacar :
la mensiva sobre los Peones del flanco de Dama, que ciertamente,
es el único punto vulnerable en la posición de las negras.
29. T-4T
30. T-3C T X PT
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 229
158
38. R-2R PX P
39. P-6A e-5D jaque
40. R-2A exP
41. P-3e jaque R-4A
Las negras están prevenidas para retener su Peón de Dama.
42. P-4e jaque R-5A
43. T-7AD R-6D
Las negras ahora ganan con toda tranquilidad con sus Peones
pasados y unidos.
230 CRITElUO Y TÁCTICA EN EL A.TEDREZ
9. CD-2D Enroque
1 0. T-1 A (N9 1 59) .
159
bio de las negras en su 5R, seguida por . . . C---4A-6D ) . Por otra
parte, una j ugada prematura de P---4D no es favorable, ya que pro
porciona al Alfil de Dama de las negras una diagonal magnífica. En
la partida que nos sirve de ejemplo, las blancas no hacen ninguna
de las dos cosas, sino que esperan a ver si puede existir la oportuni
dad de utilizar cualquiera de estos métodos tácticos en el centro en
condiciones más favorables.
10. P---4TD
1 1 . P-3TD
El objeto de esta jugada es capacitar a las blancas a jugar P-
4CD como respuesta a . . . P-5T, impidiendo a las negras abrir
la columna de TD en su ventaja. En tales posiciones, la captura de la
5TD de las negras apenas si merece ser tomada en consideración,
ya que un Peón colocado en su 4TD generalmente resulta insoste
nible, de manera que las blancas quedarían con un Peón débil
en 3TD.
1 1. . . . T-1 R
1 2. T-2A
Para dejar pasar a la Dama ( observe la siguiente jugada ) .
1 2. ... A-2T
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 233
'
Una maniobra preventiva para el caso en que las blancas tard�
o temprano puedan jugar P-4R.
1 3 . D-l T
Este doblado sobre l a gran diagonal e s característico del moder
no principio que requiere que las piezas sean dirigidas contra el
centro preferentemente a la ocupación del mismo por Peones. Con
la jugada del texto se ejerce presión sobre la SR.
13. . . . A-l A
Lo lógico es 1 3 . A-3D ; amenazando . . . P-4R-5R, que
obligaría a las blancas a renunciar a su política de espera. Las ne
gras deciden hacer lo anterior siete jugadas después ; las jugadas
intermedias son de escasa importancia, y podrían omitirse por lo
que concierne al lector.
1 4. T-l R
L a incursión 1 4. C-SR, C X C ; 1 5 . A X C, más bien favorece
ría a las negras, que entonces podrían jugar . . . C-2D, que sería
seguida por . . . P-3A y . P-4R.
. .
1 4. D-3C
1 5 . A-3T A-4AD
1 6. T-l AR A-l A
1 7 . T { 2A ) - 1 A
Alejando a la Torre d e l a diagonal del Alfil d e las negras y fa
cilitando la forma de jugar P-4D si se hace necesario.
17. TD-l D
1 8 . TR- l R A-4AD
1 9. T-l A
Después de todo, las intenciones de las blancas son de jugar
P-4D.
1 9. A-l A
20. A-2C A-3D
Por fin se presentó esta jugada, que abre una nueva fase en
la partida.
2 1 . C-SR
Las blancas no deben permitir de ninguna manera que se jue
gue . . . P-4R. Observe que la j ugada del texto tiene aquí otra
significación que en la jugada 14 { vea nota relativa ) , ahora las
234 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
160
servarse que tal línea semiabierta generalmente origina un poder
más grande a la completamente abierta, con especialidad cuando
el bloqueo está formado por dos ( en vez de tres ) Peones, como
posteriormente será el caso en esta partida ( ver el siguiente dia
grama ) , después que las negras cambian en forma injustificada su
Peón de Dama.
Tácticamente, la línea de conducta que se debe adoptar, consiste
en atacar por medio de Peones y piezas a los Peones bloqueadores ;
después, cambiando o avanzando Peones, crear un punto débil que
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 235
161 162
33. T-2T
34. T-l D
Con la poderosa amenaza 35. A X P, P X A ; 3 6 . T-8D jaque,
R-2R ; 3 7 . C X P jaque, R-3A ; 38. C X T.
Después de 34 . . . . R-2R, esta amenaza se vuelve aún más en
·
fática ( 35. A X P, T X C ; 36. P X T, y el Caballo resulta atacado ) , y
jugando 34. . . . P-3A, se pierde un valioso Peón después de 35.
T-8D jaque, R-2R ; 36. T-8CD.
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 237
34. ... R - lR
Es la mejor jugada, pero también resulta insuficiente.
35. C X PC (NP 162) .
Un magnífico triunfo del ataque sobre la diagonal semiabierta.
35. TXC
36. A X P jaque T-2D
3 7 . P-5A R-2R
38 A X T CXA
La combinación ha producido una amplia ventaja material. To
rre y dos Peones pasados por Caballo y Alfil.
39. P-6A C-3C
40. P-7A
Todo se desliza suavemente. Las negras no pueden evitar la pér
dida de una pieza.
40 . ... A----4-A
Para llegar a la casilla de coronamiento precisamente a tiempo,
por medio de P----4-R .
4 1 . T-8D
Es más sencillo 4 1 . P----4-R y ahora :
l . 41 . . A X P ; 42. T-8D, A-2C ; 43. T-8CD, o bien
. .
41 . P----4-R
42. T-8CD C-l A
43. P-5C R-3D
44. P-6C C-2R
O bien, 44 . . R-3A ; 45. P-7C, R X P ; 46. P X C ( D ) jaque,
. .
47. TXP C X PC
48. T-7T C--4D
49. T X P jaque RXP
50. P--4R C-2R
51. P-3A R-2D
52. P--4T R-1 R
53. T-6AR C-1 C
54. T-6A Abandonan.
Juicio y plan :
( 1 ) Después de 20. A-2C.
Juicio : Existe en el centro una extensa "tierra de nadie" que pro
porciona, a las blancas principalmente, gran libertad de movi
mientos.
Plan : ( para las negras ) : Terminar con esta situación reforzando
. . . P---4-R, obteniendo en esta forma en el centro una preponde
rancia clara y bien definida ( 20 . . . . A-3D ) .
Plan ( para las blancas ) : Frustrar las intenciones de las negras
( 2 1 . C-5R ) .
(2) Después de 24 . . . . C-3A.
Juicio : El Alfil del Rey de las blancas opera a lo largo de la
diagonal semiabierta sobre la que se hallan colocados tres peones
hostiles y vulnerables.
Plan ( para las blancas ) : Ataque sobre el flanco de Dama por
medio de piezas ( 28. T-1 T y 29. C-3C ) y con Peones ( 25.
P---4-C D ) .
(3) Después de 3 1 . -P X P.
Juicio : Como el anterior, con excepción de los Peones que blo
quean en 2CD y 3AD de las negras, ahora son considerablemente
más vulnerables debido al descuidado cambio de las negras de su
Peón de Dama ( 30 . . . . P X P ) .
Plan ( para las blancas ) : Ataque sobre la 7CD con piezas ( 33.
C-5T ) y por medio de Peones ( ver las variaciones que se dan en
la nota a la jugada número 33 de las blancas ) .
PARTIDA NUMERO IV
D. BRONSTEIN-M. BOTVINNIK
Partida No. 22, Campeonato Mundial, Moscú, 1 95 1
Defensa Holandesa
l . P--4D P-3R
2. P--4AD · P--4AR
3. P-3CR C-3AR
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 239
4. A-2C A-2R
S. C-3AD Enroque
6. P-3R P-4D
Queda establecida la formación provisional en el centro, 4D y
3R en cada lado. Pero en tanto que el 4AD de las blancas presiona
en el centro, las negras han contrarrestado esta presión sobre la 4R
de las blancas llevando su propio Peón a su 4AR. La consecuencia de
todo esto es que las blancas podrán modificar la situación a vo
luntad en el centro, ya sea por medio de P-SA ( que generalmente
no se recomienda, ver la Partida Número 11) , o bien por medio
del cambio P X PD ( ver el Capítulo IX sobre la columna semi
abierta ) .
Por otra parte, la jugada de las negras . . . P-4AR ha debilita
do ligeramente su 3R facilitando el acceso a su 4R, aun cuando por
otro lado, su propio Caballo puede ocupar su SR. Además, movien
do el Peón AR abre a la Dama negra el camino al flanco de Rey
enemigo ( . . . D-1 R-4T ) , cuya salida se puede convertir fácil
mente en peligrosa.
7. CR-2R
Dirigida principalmente contra la maniobra indicada antes,
. . . D-1 R-4T, pero este desarrollo del Caballo en 2R tiene
además la ventaja de capacitar a las blancas a desalojar al avanzado
Caballo negro por medio de P-3AR. También pueden lograr las
blancas lo anterior jugando inmediatamente su Caballo a SR
( C-3A-SR ) , pero entonces las negras podrían cambiar a este
Caballo después de . . . CD-2D y el Peón blanco colocado en SR
se podía convertir en un punto débil que las negras podrían explotar.
7. ... P-3A
8. P-3C C-SR
El brinco del Caballo negro a SR opera en forma distinta al mo
vimiento respectivo en las blancas. Un cambio de Caballos abre a
las negras la columna de AR después de . . . PA X C. Por otro lado,
no debe olvidarse que las blancas pueden desalojar al Caballo ju
gando P-3A. Observe también que 8. . . . CD-2D tiene sus
inconvenientes a causa de 9. C-4A ( debilitamiento de las ne
gras en 3R) .
9. Enroque C-2D
1 0. A-2C CD-3A (NP 1 63) .
Ambos bandos han terminado su desarrollo y entramos ahora en
la fase más difícil de la partida. ¿ Qué es lo que debe hacerse ? La
240 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
1 4. ... P-5C
Una jugada dudosa. Es cierto que 15. P--4R lleva una amena
za hasta cierto punto ( compare la nota a la jugada 1 3 de las ne
gras ) pero hubiera sido detenida satisfactoriamente con 14 . . . .
A-3R ( 1 5. P--4R, PD X P ; 16. P X P, P X P ; 1 7. A X P, C X A ; 18.
D X C, A--4D ) .
15. P X P CXP
16. A-3T C-3T
Difícilmente podrán permitir las negras 1 7. A X C, P X A, ya que
les ocasionaría dificultades ( como anteriormente ) . Es lamentable
para las negras que no pudieran retirar su Caballo a 3AR. Más tarde
tendrán que perder dos tiempos para llevar este Caballlo desde su
lejano sitio a su 5R.
1 7 . C--4A A-3D
1 8. P--4CD
El bien conocido ataque de minoría.
18. P-3T
1 9. P--4T D--2R
20. TD-- 1 C
Todo sobre líneas normales. También se podía jugar el inme
diato avance 20. P-5C, pero la oportunidad de hacerlo posterior
mente no se desvanece.
20 . ... P--4C (NP 1 64) .
163 164
Un concepto equivocado posicional. En tanto que esta jugada
detiene la acci6n intentada por las blancas, proporciona dificultades
a las negras : el debilitamiento de su 3AD y la apertura en un mo-
242 CRITI!llUO Y TÁCTICA EN EL A.JEDREZ
165
30 . ... T-2R
Después de 30. . . . T-1 T ; 3 1 . C-5R, también es fuerte.
3 1 . C-5R A-l R
Apresurando e l final ; pero después d e 3 1 . . . . A X C ; 3 2 . P X A,
A�3R ; 33. D-2A, las negras podrían haber sufrido una extinción
más deliberada.
CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
32. P-4C
La irrupción definitiva, haciendo entrar al Alfil de Dama en
actividad. La amenaza es A4T, con lo que las negras dejan en ma
nos de su oponente el dominio de la séptima fila, con consecuencias
fatales.
32 . ... PXP
En mal momento las negras olvidan la continuación 3 2 . . . .
D-2C, con la que podrían haber sostenido su segunda fila al costo
de un Peón. ( 33. T X T, D X T ; 34. P X P, A X C ; 35. P X A, D X PR ;
3 6 T-7T, etc. ) .
33. A X C PXA
34. A-4T
Parte de la estrategia de las blancas, cuyas sucesivas fases han
sido : disputar la columna de TD, conquistar dicha columna y dis
putar la séptima fila, lo que ahora está cumplido por completo.
34 . ... TXC
U n sacrificio desesperado. Después de 3 4. . . . T X T ; 35. T X T,
la amenaza 36. C-7 A jaque, difícilmente se puede contrarrestar
con 35 . . . . A X C, a causa de 36. P X A, seguida por 37. A-6A,
con otra seria pérdida en material para las negras.
35. P X T A X PR
36. T-1 AR D-1 C
Las otras alternativas tienen resultados muy parecidos :
37. A-3C
Un elegante toque final. Las negras no pueden aceptar el sacri
ficio de la Dama porque el mate está en dos jugadas ( 38. T-8A
jaque y 39. A X A ) .
37. A-2C
38. D X D jaque Abandonan.
juicio y plan :
( 1 ) Después de 1 0 . . . . CD-3A.
Juicio: Las blancas tienen mayor libertad de acción en el flan
co de Dama ; las negras en el flanco del Rey.
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 245
PARTIDA NUMERO V
DR. S. TARTAKOWER-DR. M. EUWE, Venecia, 1 948
Giuoco Piano
l. P-4R P-4R
2. C-3AR C-3AD
3. A-4A A-4A
4. P-3A A-3C
5. P-4D D-2R
6. Enroque P-3D
7. P-3TR C-3A
8. T-l R Enroque (N9 166) .
Un bien conocido tipo de dispositivo de combate : 4R y 4D en
el bando atacante, en contra de 4R y 3D del bando defensor. En
consecuencia, las blancas tienen la opción de alterar la formación
del centro, ya sea por medio de P X P o por P-5D. Como en cual
quiera de los casos entra en acción el Alfil negro, ninguna
246 CRITERIO Y TÁCTICA EN EL AJEDREZ
1 2. P-3A
13. O X A PXO
1 4. D-30 jaque C-3R
15. D X P P-40 (NP 1 67) .
167
Un remedio bien conocido : ataque al flanco de Rey blanco,
debilitado por el avance del Peón de TR, por medio del avance del
propio Peón de OR. Las negras deciden seguir este curso, ya que
después de los reveses anteriores tienen poco que perder.
1 6. A-4AD
Las blancas toman el ataque de las negras con demasiada lige
reza. Debieron dejar su Alfil en l AR para que tomara parte en la
defensa y continuar con 1 6. P-30R, impidiendo la jugada de las
negras . . . 0-5A en forma más efectiva que con la jugada del
texto.
16. P-3T
Para recapturar con el Peón de AR las blancas debieron jugar
1 7. P X P.
1 7. P-4T R-2T
Ahora ya no tiene objeto jugar 1 7. . . . P-50. El objetO princi
pal de la estrategia de las negras es abrir la columna de OR a su
oponente.
18. P X PO
Esto está en contradicción con las ideas de la defensa. Las blan
cas abren la columna de TR a su oponente.
18. PT X P
1 9. PXP PD X P
248 CRITERIO Y TÁCTICA llN EL AJEDREZ
168 169
las blancas en 3C queda eliminado, y al mismo tiempo, se . le da
oportunidad de intervenir al Alfil de Dama de las negras con el ga
ne de un tiempo.
23. P X C A-6T jaque
24. R-3C
Después de 24. R-l C, PC X P, la posición de las blancas es
desesperada, ya que la Dama negra amenaza tomar parte en la
lucha en la columna de CR con 25. . . . D-2C.
24. PR X P jaque
25. A X P D-20
PARTIDAS ILUSTRATIVAS 249
33. D X A jaque
34. R-2A AXC
Por e l momento, e l ataque de las negras ha llegado a su término,
sin embargo, al hacer un balance de la situación, está lejos de serie
desfavorable : Caballo y Alfil contra Torre y Peón, con una prome
tedora posición para que las blancas efectúen un contraataque : 3S.
T-l C jaque, R-2A ; 36. D-7A jaque, R-3R ; 37. TD-lR ja
que, no conduce a nada debido a 37 . . . . A-SR jaque ; 38. R-l A,
T X P, etc.
3S. P-3C
Aquí 3S. D-4D, conduce a un final perdido después del cambio
de Damas.
3S. A-SR jaque
36. R-2C D-6D
37. T-l C jaque R-2A
38. TD-l AD
Esto proporciona a las negras la oportunidad de hacer una ele
gante combinación final. Sin embargo, era insuficiente :
l . 41 . P X C, T X P mate.
2. 41 . T-l C, D X P jaque ; 42. R-2T, T X P jaque ; 43. P X T,
D-6T mate.
170
ESTA IMPRESION DE 1 000 EJEMPLARES SE
TERMINO EN ABRIL DE 1984, EN LOS
TALLERES DE LA COMPA!i!IA EDITORIAL
CONTINENTAL, S. A. DE C. V . , MEXICO