El desempleo en Colombia ha sido una de las grandes consecuencias del Conflicto Armado, sin embargo
los dos últimos años se ha mantenido estable y en positivo.
Una de las grandes consecuencias del conflicto armado colombiano es el aumento de la tasa de
desempleo, debido a que la golpeada estructura económica no permitía mayor generación de empleos.
No obstante, los últimos años han demostrado una mejora en la asignación de empleo en Colombia,
sobre todo en el año 2016 y 2017, donde la tasa de desempleo fue de 11,9% y 11,7% respectivamente.
Esto denota que hay una tasa de ocupación de más del 58% y que los sectores que más han generado
empleos en los últimos tiempos son la industria manufacturera y los servicios comunales, sociales y
personales.
La forma más común de medir el desempleo, aunque le medición puede cambiar dependiendo del país,
es a través de la tasa de desempleo. Ésta expresa el número de personas desempleadas como
porcentaje de la fuerza laboral, también llamada población económicamente activa
El acceso a la educación de sus habitantes desde temprana edad, sigue siendo uno de los principales
ideales de toda nación alrededor del globo. El problema de la educación en Colombia radica en que
millones de jóvenes se matriculan en la primaria, sólo algunos llegan al bachillerato y un porcentaje
minoritario alcanza a llegar a la universidad o a los estudios técnicos profesionales
En segundo lugar, el revuelo generado por las empresas temporales ha sido otro factor influyente de
manera negativa en el panorama del empleo en Colombia. En nuestros días, la contratación de
empleados temporales es una práctica muy común que acrecienta el desempleo, ya que las empresas
solo se dedican a seleccionar trabajadores temporales, los cuales laboran durante cierta cantidad de
tiempo para después ser despedidos de la compañía, una práctica que les hace ahorrar una buena
cantidad de dinero pero que promueve un mayor establecimiento del desempleo en Colombia.
Un tercer factor que configura el establecimiento del desempleo en nuestro país, es la corrupción. Son
muchos los puestos públicos que se adjudican a incompetentes como parte de prevendas y otros
descalabros políticos, dejando a un lado a las personas idóneas que concursan para cada uno de los
puestos a los que aspiran. Esto crea un caos para la oferta de oportunidades, pues no pocos piensan que
ciertos cargos son simplemente inalcanzables por el sólo hecho de no tener determinado apellido o no
haber apoyado a determinado candidato en las pasadas elecciones.