24 diciembre, 2017 Parques y Senderos

El Sendero de la Cruz, Altos de

Campana. Un Camino hacia la cima!
Publicado por Martin A Espinosa
La abundante naturaleza, el sonido de las aves, la paz y tranquilidad que estar
en el medio del bosque te genera, aunado al gran esfuerzo físico que tendrás
que hacer -de no estar en condiciones-, es lo que te espera si decides
aventurarte a realizar el Sendero de La Cruz, en el Parque Nacional Altos
de Campana.

Arrancamos super temprano nuestro viaje. Bueno, no tanto, ya que algunos

aspectos nos impidieron empezar a la hora programada. Salimos a eso de las
7:30 de la mañana desde Arraiján. Como no habíamos comido nada, hicimos
nuestra primera parada estratégica en el Chichemito de la Chorrera, ya saben,
para ir bien alimentados.

Luego de comer rápidamente, nos dirigimos finalmente hacia nuestro

destino. Llegar hasta la sede administrativa de MiAmbiente en Campana, nos
tomó entre 45 minutos y una hora, si entras por la carretera que lleva a Chicá.
Nos apersonamos a la sede para pedir instrucciones de cómo llegar a los
senderos y obtener algunas recomendaciones. En el lugar encontramos a un
señor que muy amablemente nos otorgó un mapa del área del parque y nos
indicó como llegar a la entrada de los senderos y donde dejar el auto, si vas en
uno. No tuvimos que pagar nada. Recuerden que MiAmbiente eliminó el cobro
de entrada y del permiso para acampar en el Sistema de Áreas Protegidas, así
que no hay excusas para salir a disfrutar de la naturaleza que ofrece Panamá.

Abandonamos la sede de MiAmbiente para encontrar a eso de 500 metros,

el Mirador Caja de Agua donde hicimos una pequeña parada para admirar la
magnificencia del paisaje que ante nuestros ojos se presentaba. Increíblemente
hermoso.
Continuamos nuestro camino y a eso de 3 minutos en auto divisamos el puesto
que señala el inicio de los senderos. Debo confesarles que antes de esto me
perdí varias veces. ¿por qué me perdí?, bueno, porque muy amablemente el sr
de la sede nos indicó que debíamos seguir la carretera y al ver el letreo de una
finca que dice no estoy, debíamos entrar allí, pero para nuestra mala suerte el
letrero estaba caído y totalmente deteriorado, por lo que fue imposible verlo.
Por ello les recomiendo que se guíen exclusivamente por el primer letrero de
Mi Ambiente que vean luego de pasar el mirador, es allí por donde deben entrar
y dejar su auto a orillas de esa calle que entra, la cual es de piedras. No hay
estacionamiento propiamente dicho.
Tomamos nuestras provisiones: agua, chocolates, algo de fruta y partimos para
dar inicio a nuestro viaje. Al entrar, toma el camino que está a la izquierda.
Luego de caminar unos diez minutos verás la caseta de MiAmbiente en donde
se detalla información importante referente al sendero y te indica por donde
iniciar. Hay unas banquitas por si quieres tomar un respiro, pero te advierto
que aún no has ni empezado.

Foto: Kathia Gisell Navarro

Luego de las fotos respectivas para tener detalles que mostrarles, dimos inicio
formalmente a la caminata. El camino es una subida constante y las raíces de
los arboles se utilizan como peldaños para subir. Les advierto que deben llevar
unas buenas zapatillas, preferiblemente unas que ya no usen tanto, puesto que
las van a enlodar mucho. Aunque el sendero y el bosque en general se
encuentran en buen estado, el día que fuimos y producto de las lluvias, el
camino estaba muy resbaloso, lo que hizo más difícil el ascenso. Transcurridos
unos 45 minutos de ardua caminata(subida) y de creer ilusamente que
habíamos llegado, alcanzamos una pequeña área plana que nos marcaba la
dirección a continuar para llegar a La Cruz. Debo confesar que mi
acompañante quería rendirse, ya que parecía que nunca íbamos a llegar, pese
a que el sendero solo tiene una distancia de 993 metros. A nosotros nos
parecieron unos 5 kilómetros subiendo. Descansamos unos 5 minutos y
continuamos.
A partir de ese momento empezamos a descender cada vez más, lo que me
pareció raro ya que supuestamente íbamos hacia la cima de la montaña, pero
igual continuamos. Encontramos a lo largo del sendero una serie de tubos
verdes los cuales han sido colocados para ayudar a los aventureros en su
descenso y ascenso, ya que el camino esta muy erosionado y resbaladizo. Si
ves los tubos verdes, no te detengas, aunque te parezca que estás perdido y
no vas a llegar a ningún lado, avanza. Estas en el camino correcto.

Les cuento que a lo largo del sendero verán una amplia variedad de flora, los
arboles llenos de líquenes y si corren con suerte, podrán ver y escuchar a las
aves que abundan en el lugar.

Empezamos a subir más y luego de otros 45 minutos de recorrido entre paradas

para descansar y tomar agua, divisamos una gran roca que debíamos subir. Por
fortuna aún nos servían de apoyo los tubos verdes. Subimos, subimos y subimos
hasta llegar a una pequeña área plana. Cuando pensábamos que ya podíamos
decir misión cumplida, no, aún nos faltaba otro poco. Desde abajo veíamos la
cruz en la cima de la gran piedra y, nos preguntábamos como íbamos a llegar
hasta allá, la hazaña parecía imposible. Bordeamos la roca por un pequeño
caminito que está a mano izquierda. Desde la cima caía hacia nosotros una
cuerda negra, que ha sido colocada para ayudar a subir. En lo alto de la
montaña, corre mucho viento y si no sufres de miedo a las alturas y te atreves,
puedes subir hasta donde esta la famosa cruz a la que debe su nombre este
sendero. Por supuesto que no llegamos tan lejos para no subir. Con un poco de
miedito, nos arriesgamos y completamos el objetivo de esta aventura.
Al llegar se darán cuenta que habrá valido la pena el esfuerzo, el cansancio, el
miedo y todo lo que habrán vivido para llegar. La vista es impresionante. Es
uno de los picos más altos del área y se llenarán de orgullo cuando desde la
carretera divisen la cruz y se digan a ustedes mismos, Waoo! Yo llegué allá. Yo
pude.

Datos:

Este es uno de los senderos más emblemáticos dentro del Parque Nacional
Altos de Campana, debido a que es uno de los que mayor esfuerzo físico
requiere. El Parque Nacional Altos de Campana, fue la primera área protegida
que se designó como ” parque nacional”, en 1966.

¿Cómo llegar?

En auto. Utiliza el GPS de tu teléfono inteligente. Pon tu destino y te llevará

directo a él.

En autobus. Hacia el pueblo de Campana, en Albrook, toma un bus hacia

Capira o hacia cualquier pueblo del interior que quede más allá y bajate en la
panadería cesarín de Capira, cuesta $1.50. Vé al mercado público de Capira y
toma ahí un bus de ruta Capira-Campana, a un costo de $0.50 o un taxi.

También puedes tomar los buses que van hacia Chicá. Estos salen desde la
Panadería Cesarín en Capira cada medía hora, a un costo también de $0.50 y
recorren unos 18 kilómetros hasta Chicá.

Consejos:

Asegúrense de llevar suficiente agua para el trayecto. Aunque llevamos 3 litros

de agua para el viaje, solo nos llevamos un litro y medio para hacer el recorrido,
el cual no fue suficiente.

Si en el transcurso del sendero se sienten perdidos al encontrar una

bifurcación, siempre tomen el camino de la derecha y continúen.

¡No dejen basura! Lleven una bolsa, una mochila. Las cosas que llevan con
ustedes, tráiganlas de vuelta.

Lleven un cargador portátil extra si quieren mantenerse comunicados.

Empiecen temprano, preferiblemente a eso de las 8:30 o 9 am

Vayan acompañados.

Fuentes:

Guía de Viajes de Panamá, Almanaque Azul, MiAmbiente, experiencia

propia del viaje.