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Corte Penal Internacional (CPI): ¿Una estafa?

y de dimensiones planetarias
Hipótesis que bien se podría edificar sobre eventos criminales 2002/18 en el caso
Venezuela

Rafael Rivero Muñoz


Caracas, 19/02/18
@rarmuz

“La principal cuestión, la única decisiva para el futuro, es


contar con los medios políticos, sociales e individuales,
para aplicar los principios y transformar los derechos
humanos en una realidad cotidiana”

Federico Mayor Zaragozai

Primera parte

Resumen

El “Camino de Roma”, partió de 1872, pasó por 1919, 1948, 1950 con borrador de la
Comisión de Derecho Internacional, a junio de 1989 y a 1995 con el Proyecto de
Estatuto, consolidado en las 6 ulteriores sesiones del Comité Preparatorio de la ONU,
en Naciones Unidas Nueva York, para llegar a la Conferencia de Roma (15–
17/07/1998) y concluyen en 5 semanas de discusiones con 120 naciones votando a
favor de la adopción del Estatuto de Roma de la CPI y el 11/04/2002 logra la
ratificación de 60 para entrar en pleno vigor el 01/07/2002.

Tomemos lo medular de la declaración final de Pierre Sané en aquella Conferencia


Diplomática del 16/07/1998: “… El objetivo final de una comunidad internacional
empeñada en acabar con la impunidad ha de ser la jurisdicción universal. Nos
esforzaremos por conseguir que esta Corte responda al clamor de todas las víctimas,
dondequiera que se encuentren…”

Y allí comienza la falsedad puesto que sólo un Estado Parte, el Consejo de Seguridad y
de oficio el Fiscal, pueden activar la CPI, puesto que las víctimas, quedan excluidas
como iniciadores de sus acciones.

Basta entonces a un Estado criminal, controlar las relaciones con los otros Estados
Parte; le basta aliarse a los intereses de uno de los integrantes del Consejo de
Seguridad con su derecho a veto y le basta controlar la voluntad del Fiscal, para
garantizar su total impunidadii.
The "Road to Rome", started in 1872, went through 1919, 1948, 1950 with draft of the
International Law Commission, June 1989 and 1995 with the Statute Project,
consolidated in the 6 subsequent sessions of the Preparatory Committee of the United
Nations New York, to arrive at the Rome Conference (Jul 15-17/1998) and conclude in
5 weeks of discussions with 120 nations voting in favor of the adoption of the Rome
Statute of the ICC and on nov 04/2002 it achieves the ratification of 60 to enter into
full force on jul 01/2002. Take the core of the final statement of Pierre Sané in that
Diplomatic Conference of jul 16/1998: "... The ultimate goal of an international
community committed to ending impunity must be universal jurisdiction. We will
strive to get this Court to respond to the clamor of all victims, wherever they may be ...
" And there begins the falsehood as only a State Party, the Security Council and ex
officio the Prosecutor, can activate the ICC, since the victims are excluded as initiators
of their actions. It is enough then to a criminal State, to control the relations with the
other States Parties; It is enough for him to ally himself with the interests of one of the
members of the Security Council with his right to veto and it is enough for him to
control the will of the Prosecutor, to guarantee his total impunity.

Introducción

En una eventual controversia Venezuela versus CPI, derivada del tratamiento sobre
diligencias incoadas por venezolanos por ante esa Corte Penal Internacional, no
tenemos a mano documento oficial alguno que nos permita profundizar en su
intríngulis los hechos y circunstancias particulares a sus momentos, menos la
información detallada sobre las decisiones o requerimientos ulteriores a las
recepciones en sede CPI y en cada una de las veintidós denuncias que fueron, según se
conoce, introducidas por ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional cita en La
Haya, por algunas víctimas, personas interesadas y/o sus representantes legales.

Hechos

Lo que si tenemos a mano y es público, notorio sin que hayan sido desmentidas, son
las informaciones nacionales e internacionales difundidas por medios de
comunicación independientes; y esos son los incontrovertibles hechos.

Hecho uno

Ninguna de las veintidós gestiones por ante la CPI, contentivas de los testimoniales,
argumentaciones y algunos elementos preliminares convincentes de la comisión de
delitos y violaciones de Derechos Humanos, propios al ámbito de esa jurisdicción,
actas y diligencias visadas o no por profesionales del Derecho, fueron admitidas.

Ninguna de esas veintidós denuncias ha sido validada, se le ha dado curso o ha estado


sujeta a la conducta estatuida por las Normas y Procedimientos del Estatuto de Roma
y su órgano ejecutor CPI, en el “… primer tribunal internacional de carácter
permanente…” y “… jurisdicción independiente…” con su “… paso histórico hacia la
universalización de los derechos humano…”iii por tanto, ninguna de las creadas y tan
difundidas expectativas en la opinión pública nacional e internacional, ninguno de los
efectos previstos y esperados por las víctimas, los interesados y por sus bogados, en
esas individualizadas gestiones por ante la CPI, tuvo efecto alguno.

En otros términos, esas veintidós diligencias, salvo que opinión técnica en contrario
eventualmente certificare la posibilidad de sus reactivaciones, en su totalidad han
quedado anuladas; y si son nulas en Derecho ¿también lo serán en los hechos y éstos
no existen?

Hecho dos

Lo que sí, pareciera, tenemos a mano desde esta limitada óptica policial, válida salvo
prueba en contrario, son los múltiples y no desmentidos elementos de información, que
llevan a una convicción:

En el específico caso Venezuela, todo el funcionamiento de las demandas por crímenes y la


violación de los derechos humanos en sede de la tan famosa y publicitada Corte Penal
Internacional cita en La Haya, ha estado, está condicionado y al parecer bien sujeto, a las
manipulaciones mediáticas de la mejor pensada, las más técnicamente organizada y
posicionada estructura funcional del Crimen Organizado, destinada a un ya, sobre los
hechos en Venezuela, probado resultado: las garantías de impunidad a los capitostes de ese
crimen organizado nacional e internacional y para una caterva de operadores en las más
altas posiciones de preparación y de toma de decisiones en el régimen que gobierna
Venezuela a partir de 1.999.

Hecho tres

Lo que si tenemos a mano, son informaciones publicadas por los medios de los, pareciera,
derivados de las conductas en el específico hacer y dejar de hacer profesional de seis
reconocidos y experimentados ductores de una adoptada y mal llamada Justicia Penal
Internacional: el español Baltasar Garzón Real, el francés Dominique de Vallepin, el
argentino Luis Moreno Ocampo, la gambiana Fatou Bensouda Bom y de dos venezolanas,
la hasta ahora titular de la Fiscalía General de la República Luisa Marvelia Ortega Díaz,
alias “La China”, quien precipitadamente abandonara el cargo el 05/08/2017 y la sirio–
líbano–venezolana Haifa El Aissami Madah, quien con residencia permanente en Holanda,
ejerce dos cargos de representación diplomática, como Embajadora por ante los Países
Bajos (GO 39.565 02/12/2010) y como Representante Permanente por ante la Corte Penal
Internacional (GO 40.823 07/01/2016) de Nicolás y su pandilla de criminales, quienes
ejercen de facto el poder absoluto en Venezuela.

Todos y todas, expresa y particularmente integrados y operando por años y en, pareciera,
secreto contubernio, sobre el núcleo y en la periferia mediática de esta, que ya pinta como
criminosa, relación de Venezuela con la CPI y en especial, en relación con estas, en
comento, veintidós denuncias 2006/12; tratamiento que se ha extendido recientemente a las
ulteriores demandas de justicia a partir de julio de 2017, según fuera oficialmente
especificado por Fatou Bensouda Bom, Fiscal de la CPI, sobre señalados o denunciados
crímenes de distintas facturas y calificaciones y propios a la jurisdicción de la CPI;
quedando en los hechos y en Derecho, anuladas todas las consideraciones sobre eventos de
ese tenor eventualmente ocurridos entre los años 2007 y julio de 2017.

De citar una muy particular circunstancia: de los 120 originales firmantes que adoptaron el
Protocolo de Roma el 17/07/1998 y los actuales 122 que lo han ratificado –34 africanos, 27
Latinoamericanos y del Caribe, 25 de Europa Occidental y otros, 18 de la región Asia–
Pacífico y 18 de la Europa Oriental–, el único país que tiene oficialmente un Representante
Permanente, reconocido por y operante dentro y en la periferia de las instalaciones de la
Corte Penal Internacional en La Haya, es Venezuela.

Hecho cuatro

Lo que si tenemos a la mano, son las oficiales cifras de eficiencia de la Corte Penal
Internacional.

En 16 ininterrumpidos años, con un ejecutado presupuesto equivalente a 2.560 millones de


dólares americanos financiados por los Estados miembros; con sus setecientas personas
originarias de noventa países que trabajan para la Corte; con sus seis oficinas sobre el
terreno: ha dictado cuatro sentenciasiv, veintiséis órdenes de arresto y actualmente se
desarrollan ocho investigaciones y ocho exámenes preliminares; cinco casos están en fase
judicial y dos en fase de apelación.

Para los crímenes y violaciones de los derechos humanos en el caso Venezuela, la


posibilidad fáctica abierta, plantea que la realidad en esta cacareada Justicia Penal
Internacional, tendrá que superar a la ficción para entrar raudo a transitar hacia la reedición
de aquella escena del film “Los Intocables”, cuando apenas iniciada la audiencia contra el
jefe del emergente Crimen Organizado Alphonse Capone, y por expresa confidencial
gestión, presión y amenaza de revelar secretos del juez ejecutada sobre la marcha por el
policía que investigó, buscó y acumuló las evidencias, el juez se viera obligado, para
impedir el efecto de cosa juzgada con una discusión, votación y decisión en un ya
seleccionado e instalado jurado, de una comprada decisión de inocencia; y ejecutivamente
el juez hiciera un repentino cambió de todo el elenco del jurado para esa causa, con el de
otra sala donde apenas se instalaba otra audiencia.

Una de dos:

a) Todas y cada una de las víctimas e interesados denunciantes y todos y cada


uno de los integrantes de los equipos de expertos en Derecho que les
asesoraron y asistieron en esas veintidós diligencias:
a. No se sujetaron a los términos pautados por el Estatuto de Roma, para
que la CPI imponga la jurisdicción y asumiera las investigaciones y sus
derivados en todas y cada una de las incoadas veintidós denuncias
b. Todos, fueron absoluta y totalmente incapaces de sustentar con válidos
alegatos y dentro de los parámetros “jurídicos” pautados, para tan
siquiera optar por una revisión preliminar y menos aún, para una
apertura de investigación sustentada en el Estatuto de Roma por los, en
turno, juramentados juristas de la CPI, y llevar adelante sus pautadas
ejecutorias.
b) Factores totalmente ajenos o contarios a los términos pautados por el Estatuto
de Roma y sus Normas y Procedimientos:
a. Se impusieron y por sobre ellos, operaron con prioridad y en contra de
los derechos de víctimas, interesados y abogados asistentes, hasta
impedir la investigación, la apertura de una causa penal, un derivado
juzgamiento de conductas en controvertidas audiencias de juicios
formales y para el resarcimiento de daños a víctimas.
b. Bloqueada la jurisdicción penal internacional, quedaría así, en hechos y
Derecho, garantizada la impunidad absoluta por los crímenes de uno u
otro género cometidos por uno u otro fueren los funcionarios de Estado
en Venezuela, a partir de la entrada en vigencia del Estatuto de Roma el
01/07/2002. Impunes éstos, impunes los que les precedieron y los que
les sucederían en tiempo.

Dos ópticas que no se excluyen entre sí

Desde el marco referencial

Área para el tratamiento de los estudiosos de tan especializada materia, pero que no
excluye la observación y la opinión empírica del ciudadano común a quien, no
versado, le queda a tenor en sus evidenciados trascendentes detalles, la consulta y
extractos de algunos especialistas y estudiosos.

Justo ahora y en este momento en que en su campaña mediática, la diplomada, no


sabemos si doctorada de la Universidad de Carabobo, Luisa Marvelia Ortega Díaz, alias
“La China”, Fiscal General de la República en el lapso 2007 a 2017, quien una y otra
vez por ante medios de difusión en Colombia, España, Holanda, ha llenado titulares
insistiendo en haber denunciado por ante la Corte Penal Internacional crímenes y
violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela; machacando el asunto con
perseverancia; ya en su alharaca está demandando la acción inmediata de la CPI y
hasta propone operaciones policiales solicitando precisa y expresamente a la Interpol,
que intercepte en el aire a Nicolásv.

Detalles:

Siendo Venezuela el primer país latinoamericano en depositar el documento de


ratificación del Estatuto de Roma (07/06/2000), hoy en los hechos y ejecutorias de
esa relación CPI/Venezuela en 16 años, contradicen lo afirmado en algún momento
por la juez Elizabeth Odio Benitovi (CPI 2003/12 y CIJ 2016), cuando hizo referencia a
los tres objetivos claves de la CPI.

Precisaría la juez: “ética” en el respeto de los derechos humanos; “igualdad”


consagrada y el reforzamiento de “la verdad, la justicia y la reparación” como los
elementos esenciales e interrelacionados de la lucha contra la impunidad.

Ética, igualdad, verdad, justicia y reparación, cinco vocablos cuyos evidenciadas


materialidades se palpan en las relaciones, conductas públicas y expresiones
materiales, de quienes dentro y en la periferia de esta relación CPI Venezuela, sujeta a
la observación del hombre de a pie, víctima o no, y que será justo, el tema para el
cierre de la nota.

Una pertinente acotación

Comenta Héctor Olásolovii “… El legado de atrocidades del siglo veinte muestra


amargamente las deficiencias colectivas de las instituciones internacionales y el profundo
fracaso de los Estados para cumplir con sus responsabilidades más básicas…”

Y quizás el más gráfico de los ejemplos para destacar la importancia de la acción


preventiva de una operante CPI, se tenga a mano con la Masacre de Ruanda, “… donde
desde 1991 los medios de comunicación sistemáticamente incitaron a la población Hutu a
cometer actos de violencia contra la población Tutsi… donde durante dieciséis meses
consecutivos, comenzando en 1993, más de medio millón de machetes fueron importados y
distribuidos, junto con armas de fuego y granadas, bajo el disfraz de un pretendido
programa de defensa nacional…”

O en la Camboya del genocida Saloth Sar ,“Pol Pot”, “… donde durante años la radio del
régimen de los Jémeres Rojos solicitó a sus radio‐oyentes que ‘purificaran’ la población de
Camboya …”

O en Sierra Leona, donde a partir de 1991, Charles Taylor activa, arma y dirige grupos
paramilitares, niños soldados incluidos, para un programado saqueo de las zonas
diamantíferas, que a la vez que financiaba el esfuerzo bélico y convertiría a su país Liberia
en exportadora de diamantes que no se extraían en su territorio y sólo, en una acción
internacional que nada tenía que ver con los derechos humanos y su defensa, ante la
potencial caída de los precios de diamantes en el mercado internacional y a instancias
privadas, es cuando se activan en mayo las reacciones y la Resolución de la ONU y la de
noviembre de 2000 con la firma de los “Acuerdos Kimberley” en las genocidas operaciones
de lo llamaron los “Diamantes de Sangre” y la declaratoria del fin de las hostilidades el
14/01/2002

“Intervención humanitaria”, citando esa doctrina, el estudioso Héctor Olásolo


afirmaría:

a) No ha sido capaz de ofrecer criterios precisos que permitan definir aquellas


circunstancias que darían lugar al derecho de intervención armada
b) No ha recibido un apoyo amplio
c) Se limita a ofrecer un mecanismo de reacción frente a situaciones en las que ya
se han cometido delitos atroces y dos opciones igualmente indeseables: (i)
permanecer impasibles; y (ii) enviar unidades militares para proteger a la población
amenazada

“… terminar con la impunidad como medio para promover: (i) la prevención general
positiva consistente en garantizar la aplicación del derecho penal internacional y reforzar,
de esta manera, los bienes jurídicos protegidos por el mismo; y (ii) la prevención general
negativa resultante de transmitir a la clase dirigente mundial el mensaje de que aquellos que
incurran en delitos atroces no quedarán impunes…”

Del Siglo XX al XXI: es “la intervención oportuna”

“… A diferencia de las instituciones judiciales ex post facto de los noventa, el mandato


preventivo de la CPI tiene una segunda dimensión consistente en la intervención
oportuna en situaciones en las que existan amenazas concretas de futuros delitos
atroces, o en las que este tipo de delitos se están ya cometiendo…”

Pero no interviene en Venezuela la CPI, porque hasta ahora ningún Estado se ha


sentido amenazado y ha solicitado su intervención, porque el Consejo de Seguridad de
la ONU tampoco ha demandado esa intervención y por último, porque el Fiscal en
turno, fuere el argentino Luis Moreno Ocampo (2003/12) lo fuere hoy la gambiana
Fatou Bensouda (2012/21) por propia voluntad, no han iniciado investigación alguna.

¿Y qué tan exenta de control por parte interesada; de presiones, amenazas o


manipulaciones de una u otra sea la parte contendiente en una eventual controvertida
causa criminal, estuvo el primer Fiscal, el argentino Luis Moreno Ocampo (2003/12) y
que tan exenta lo está su antigua segunda al mando –que preparó y conoció de
primera mano sus decisiones sobre el caso Venezuela– y hoy ascendida a Fiscal, la
gambiana Fatou Bensouda Bom (2012/21)?

En consecuencia, si bien las inmunidades en crímenes de guerra, genocidios y


violaciones de los derechos humanos, en la teoría fueron desactivadas para estos
crímenes competencia de la CPI, como observamos, la inoperatividad de esta Corte en
el específico caso Venezuela ¿las habrán revalidado con la propia o inducida ausencia
de voluntad de la Fiscalía?; cuando no, las habrán consolidado e incrementado, según
se observa en los hechos.

La activación de la CPI

“… El Estatuto de Roma excluye a las víctimas como sujetos legitimados para dar inicio
a la acción de tal modo que las mismas no pueden presentar directamente una
denuncia a la Corte…”viii

El mecanismo estatuido para accionar la jurisdicción de la CPI, es restrictivo y


múltiple, legitimado en una lista cerrada: el procedimiento sólo puede ser iniciado por
a) un Estado Parte; b) por el Consejo de Seguridad de la ONU o c) por una
investigación a voluntad del Fiscal.
Es decir “… el Fiscal, en defensa del interés de la justicia, puede iniciar de oficio la
investigación… solicitando a la Sala de Cuestiones Preliminares una autorización para
la abrir el procedimiento…”.

Pero “… el Fiscal no tiene un poder de iniciativa absoluto y autónomo, sino que sólo
puede llamar la atención de la Corte sobre un asunto…”

La admisibilidad:

“… cuando el Estado que tiene jurisdicción sobre el caso no está dispuesto a llevar a
cabo la investigación o el enjuiciamiento, o no pueda realmente hacerlo; o habiendo
sido el asunto objeto de investigación por parte del Estado que tenga jurisdicción
sobre él, el Estado haya decidido no incoar acción penal contra la persona de que se
trate, o no pueda realmente hacerlo…”

“… cuando un Estado incoa un procedimiento sólo aparente, para sustraer a la


persona interesada de la persecución penal… cuándo se verifica una dilación procesal
incompatible con una intención de persecución penal; y cuándo el proceso no se
sustancia de manera independiente o imparcial… , la jurisdicción nacional será
incapaz para la persecución penal, cuando, debido a su colapso total o esencial no
consiga hacer comparecer al acusado o proporcionar los medios de prueba
necesarios…”

Complementaridad:

“… CPI ha sido concebida como la última ratio sólo operativa cuando la jurisdicción
penal del Estado interesado no ejerce las competencias…”

La CPI no sustituye la jurisdicción nacional sino impide “… la impunidad para los


supuestos en que la inactividad de los Tribunales internos pueda tener tan grave
consecuencia…”.

El Estatuto “… habilita a la Corte para que examine si un Estado tiene verdadera


disposición a actuar en un caso concreto…”

Desde la óptica policial

Una suficientemente sustentada constatación, dejan casi sesenta años de lidiar con el
crimen y los criminales, sean éstos comunes y no tan comunes; fuere ello dentro o
fuera de fronteras; lo fuere en su actuar combinado sobre ambos espacios.

Esta vez de nuevo y concurrente tanto en el ámbito nacional como en el internacional,


pero algo mucho más complejo, mucho más elaborado, desplegado y consolidado en el
territorio, que aquellas ya olvidadas actividades del clan siciliano Cuntreras/Caruana
en la Administración Luis Herrera Campins, con Rafael Andrés “Pepi” Montes de Oca
Escalona y Luciano Valero en el Ministerio del Interior y Justicia.
Se puede sintetizar en una vieja expresión, a tenor, aplicada por los operadores de sus
franquicias, sucursales, delegaciones y sus émulos, en el proceso de instalación,
consolidación y desempeños en sus reclutamientos, forzado o no: el Crimen
Organizado “… no da puntada sin dedal…”

Y en ese conocido minado y muy escabroso terreno, por sobre políticas, jueces,
fiscales y policías, son los hechos los que se imponen arropando y paralizando el
Derecho y bajo aquella premisa de cada vez más dinamizada actualidad en este mundo
postmoderno: “Pluma o plomo”.

Así

Quizás la estructura funcional más importante, y la más rentable de todas para algunas
organizaciones de la cúpula del Crimen Organizado, no sea aquella para la captura o
creación de renta ilícita en cada especialidad criminal, sino la que tiene como actividad
operacional, toda la infraestructura de contactos, enlaces, conexiones, relaciones, “topos”,
instalaciones y controles fácticos, creados, financiados, controlados y mantenidos alrededor
de todo lo que esté relacionado con el funcionamiento de la compleja maquinaria de
Administración de Justicia; sea ésta nacional, y como ya vamos viendo, internacional.

Mario Puzzo en su novela de ficción “El Padrino”, dejó amplia y de forma didáctica
evidenciada, cómo ha funcionado por centurias, esa muy costosa pero rentable a la vez,
maquinaria garantista de la impunidad para la cúpula al mando de las especializadas
múltiples estructuras de poder del Crimen Organizado.

Y de nada le sirve a un capitoste del Crimen Organizado, el eficiente desenvolvimiento del


complejo industrial, nacional, trasnacional y multinacional para la captura, preservación y
custodia de la renta, si ésta y éste están expuesto a que toda la infraestructura sobre la que
asienta el poder, quede, por alguna razón, expuesta a los altibajos de la actividad regular o
especial de la policía y, a su inevitable derivado, la investigación criminal, el juicio penal y
la condena, con las muy potenciadas consecuencias en costos y pérdidas substanciales de la
riqueza acumulada.

La única casi infalible garantía, no está ni la tiene el Crimen Organizado en la boca de las
ametralladoras, fusiles y pistolas, ni en la potencia de sus explosivos o en la eficacia de sus
equipos para el exterminio de oponentes, como lo fuera en el caso del fracasado “capo”
Toto Riina con los asesinatos de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsalino en Sicilia;
la garantía la tiene y la tendrá en manos de –es y será–, quien mantenga a raya cualesquiera
sean las expresiones del poder del Estado y los desempeños de la impertinente y
perturbadora maquinaria de justicia nacional e internacional

Si bien es cierto que en Venezuela, por décadas ha dejado de existir la Administración de


Justicia porque sobre su estructura se instaló e instauró un operante sustituto para llenar
apariencias, la Justicia Administrada; que desde Miraflores la usarían en sus momentos
Rómulo Betancourt, Carlos Andrés Pérez, Rafael Caldera; también es verdad que se
constituyó en la más rentable y dúctil ventaja comparativa; es irrefutable el hecho de la
justicia contaminada que afecta a los Estado débiles como Venezuela.

Por sobre aquella repetida práctica derivada de la Segunda Guerra Mundial de los
Tribunales Penales Especiales Internacionales para esos países bajo indefinidos procesos de
post conflicto y/o de guerra interna (Nüremberg, Tokio, Yugoslavia, Sierra Leona, Liberia,
Bosnia), se discutió, puso en vigencia, fue firmado y ratificado por 121 Estados, el Estatuto
de Roma, y entró en vigencia junto con su especializada jurisdicción, la Corte Penal
Internacional el 01/07/2002.

También, como veremos, pareciera que, como queda evidenciado en el caso en comento, el
largo brazo del Crimen Organizado, consiguió ya cómo articular su “marketing mix” de
servicios “profesionales”, al extender y mantener sus garantías de impunidad en el caso
Venezuela, y esto ya tiene años, con una sólida “Cabecera de Playa” en las mismas
edificaciones y sede de la Corte Penal Internacional en La Haya.

¿Justicia internacional?

Queda en hechos constatado en el caso Venezuela, una estructura funcional de las


potencialidades para la defensa de aquellos miembros del Crimen Organizado y/o sus
asociadas fichas en el régimen de turno, además de acumular estudios y experiencia en su
especialidad, una ilimitada versatilidad mediática, reúnen en su estructura funcional, los
pertinentes lazos de relación profesional y personal, cuando no de percibido o secreto
control de las posiciones claves en el mecanismo y proceso de aceptación, consideración,
evaluación y canalización de causas penales por ante la Corte Penal Internacional (CPI).

Tomemos entonces el caso Venezuela para un discernimiento empírico sobre esos dos
hechos conocidos y, entonces, soportar: ¿cuán certera podría devenir la hipótesis con la que
se titula esta nota?

Sobre dos evidenciados hechos

Por una parte, la estimulación de las víctimas y sus deudos, con las enormes expectativas
edificadas, tanto por las mismas agencias internacionales como por los medios de
comunicación y mantenidas insistentemente por formadores de opinión, sobre la idea de
una justicia internacional que, superando e imponiéndose por sobre y contra esta parálisis
total de la justicia nacional venezolana, investigue los graves crímenes del régimen, lleve a
juicio a los responsables, abra las puertas a la recuperación de la mayor cantidad posible de
riqueza robada, condene a severas penas a todos y cada uno de los criminales responsables,
los capture y los deposite por años en centros reclusión carcelaria y resarza los daños a las
víctimas.

Por la otra, la evidenciada activa presencia y acción en el núcleo y en la periferia de los


potenciales equipos de expertos para la defensa de esos responsables de los crímenes en
Venezuela en los últimos tres lustros, de conocidos personajes del mundo del Derecho,
cuyos antecedentes profesionales, evidenciadas relaciones y conocidas actividades, son
garantía casi absoluta de impunidad para los criminales que contraten sus servicios.
Ambos potenciados, defendidos con sus ilícitos casi ilimitados fondos financieros en
custodia en paraísos fiscales y los potenciales defensores con sus experiencias y relaciones
ejerciendo sus inalienables derechos, unos al proveerse de y pagar la mejor implementada
defensa, los otros en proveerla, pero, el asunto está en que las víctimas y sus deudos, no
cuentan ni contarán jamás con las capacidades, las relaciones equivalentes y los fondos
financieros, como para que podamos ver en esas parodias de juicios que se instauren por
ante esa instancia internacional, CPI, una justa, pertinente, necesaria e indispensable “ética”
en el respeto de los Derechos Humanos, una inalienable operante “igualdad” en la
controversia entre las partes en conflicto y un operante refuerzo tanto de la “verdad” como
de la “justicia” en la “reparación” a las víctimas y deudos, a las cuales se refiriera aquella
juez Elizabeth Odio Benito.

Y antes por el contrario, victimas, interesados y sus representantes, están expuestos a la


consolidación definitiva de la impunidad de los criminales acusados, de producirse
sentencias absolutorias definitivas, que darían peso de cosa juzgada a sus pretensiones

Citando la reprimenda de Julio César a su mujer Pompeya luego del affaire del enamorado
Publio Clodio Pulcro: "No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que
parecerlo".

Salvo que los resultados de la justicia internacional se midan por las ofertas y no por
los resultados, en este caso de la relación de la Corte Penal Internacional con el primer
país latinoamericano en entregar el documento de ratificación, Venezuela, si bien
siguen firmes las tan publicitadas ofertas del Estatuto de Roma y su órgano de
ejecución material, la CPI, no así en absoluto son los resultados logrados puesto que,
tomados y comparados ambos en una empírica medición, sólo se podría hablar de un
continuado fraude que ya va a superar dieciséis continuados e ininterrumpidos años.

Más aún, en el juego, entró una promotora de la Jurisdicción Universal, que ha


operado y opera a su antojo en el núcleo y en la periferia de esa relación, con toda una
estructura funcional, en los hechos, destinada a mantener las garantías de impunidad
para los responsables mediatos e inmediatos de los crímenes de lesa humanidad, de
guerra y las violaciones de los derechos humanos contra civiles desarmados,
habitantes fijos o itinerantes del territorio y que se han ejecutado y se siguen
ejecutando a partir del año 1999 en Venezuela. Ese la parte concluyente a abordar.

¿Armonía en una progresión intra/extra fronteras venezolanas?

“… La información no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por


analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que
conozcan la situación del adversario…” Sun Tzu

Seis profesionales del Derecho fueron expresamente citados en la primera parte por su
sostenida, continuada y especializada intervención en lo que podríamos ya percibir como, la
preparación de un esporádico escenario donde los operadores del crimen organizado en
Venezuela y en funciones de gobierno, entre otros el colombiano Nicolás y todos los
cabezas de la banda de criminales que le secundan, eventualmente confrontaran la
posibilidad de una formal apertura de una investigación y causa penal en sede de la CPI.

Las dos venezolanas, Luisa Marvelia Ortega Díaz y la sirio–líbano–venezolana Haifa El


Aissami Madah; el argentino Luis Moreno Ocampo, la gambiana Fatou Bensouda Bom
como fiscales de la CPI; el francés Dominique de Vallepin y el jurista y destacado
promotor de una “jurisdicción universal”, el exjuez español Baltasar Garzón Real.

Éste último, desde la particular óptica policial, ocupa una posición relevante en el complejo
asunto tratado puesto que él, con sus planificadas y puntuales actividades y en los
resultados alcanzados hasta ahora, resaltan extraordinarias particularidades; éstas sólo
propias a una muy bien pensada, articulada y mejor ejecutada estrategia de marketing mix,
para un novedoso nicho del comercio de servicios, como organizador, coordinador y jefe de
un enrevesado complejo jurídico comercial operante si bien en la periferia, con eficientes
influencias directas sobre el núcleo de esta fabricada relación político–jurídica entre
Venezuela y la CPI.

Detalles

Luisa Marvelia Ortega Díazix, destaca por haberse desempeñado como la más eficiente
ficha del crimen organizado, cuya actividad durante su desempeño de más de 3.500
continuados días como Fiscal General de la República, sería la pieza clave para dos
trascendentes, ejecutivas y definidas tareas:

1. Garantizar la absoluta y total impunidad del funcionariado del régimen, los


miembros del PSUV, los paramilitares y de quienes, desde distintas posiciones
de preparación y toma de decisiones, simplemente saquearon el tesoro
público.
2. Perseguir, encarcelar, someter a amañados juicio y lograr condenas sobre
quienes, cualesquiera fueren las circunstancias, debían ser “sacado de
circulación” o eliminados del juego político y, especialmente, de la presencia y
acción mediática en la formación de opinión en particular y en la opinión
pública en lo general.

Haifa El Aissami Madahx, hermana de Tarek Zaidan El Aissami Madah, vicepresidente en


funciones, hija de Zaidan Amin El Aissami El Musfi, alias “Carlos Zaidan” y sobrina nieta
del fundador del Partido del Renacimiento Árabe Socialista Ba’ath, Shibli Yousef Hamad
al-Aysami, quien fuera vicepresidente de Siria y secuestrado y asesinado en Líbano el
25/05/11.

Luis Moreno Ocampoxi, argentino el 23/10/03 se juramentó como Fiscal Jefe de la Corte
Penal Internacional; 16/06/12 cumplido su período sale del cargo; 25/07/17 es encargado
por Luis Almagro para presidir y dirigir las audiencias en la OEA para analizar las
denuncias contra Venezuela.
Fatou Bensouda Bomxii, juramentada Fiscal Jefe CPI el 15/06/12; gambiana; desde 1987
trabajó como abogado y Fiscal en su país natal, experta en Derecho Internacional Marítimo
y en aquella época directora de banco comercial.

Dominique Marie François René Galouseau de Vallepinxiii, nacido en Rabat Marruecos


quien haría su educación secundaria en el Colegio Francia en Caracas, Venezuela. Ministro
de Relaciones Exteriores 2002/04, Ministro del Interior 2004/05 y primer Ministro de
Francia 2005/07.

Baltasar Garzón Realxiv, exjuez, abogado, director del despacho jurídico ILOCAD SL.
radicado en Madrid (España); es Presidente de la Fundación Internacional Baltasar Garzón
(FIBGAR), pro Derechos Humanos y jurisdicción universal, Madrid, con programas en
desarrollo en España, Argentina, Colombia, República Dominicana, Ecuador, México.
Coordinador de la Veeduría Internacional de la reforma de la función judicial en Ecuador
(pro bono). Asesor de la fiscalía de la Corte Penal Internacional. Miembro del Comité de
prevención de la tortura del consejo de Europa en 2011-2012. Asesor de la Misión de
Apoyo al Proceso de Paz de la OEA en Colombia (2011-2012). Asesor de la Comisión de
Derechos Humanos de la Cámara de Representantes de Argentina. Presidente y director
ejecutivo del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la
UNESCO de Argentina. Su bufete de abogados ILOCAD opera con bufetes asociados en
Brasilia, Brasil, Alino & Robert e Adbogados; Londres, Qatar, Del Canto Chambers;
Asunción, Paraguay.- Camino, Brelles & Asociados; Asunción, Paraguay.- Estudio
Villamayor y Asociados París, Francia.- Juan Branco.

Articulación criminosa

La policía y el policía en su tarea cotidiana y frente a las complejas operaciones del crimen
organizado, nacional o internacional, si pretende de alguna forma habilitar capacidades en
función de soportes y preparación para decisiones políticas en su ulterior toma por los
órganos competentes, además de conocerlas y mantenerlas bajo una constante observación,
deberá, en el juego, percibir éste e intentar mantener un paso por adelante, a defecto de lo
cual, jamás podrá confrontarlas sobre ningún terreno.

En el caso en comento, el hacer de dos de los citados sujetos y sus concatenadas relaciones
en el tiempo, nos brindan la posibilidad de percibir la potencialidad, del ¿cómo una
estructura funcional, al menos en el caso Venezuela, ha articulado y ejecutado decisiones
internas y en la periferia de la CPI, que han logrado materializar capacidad fáctica para
frenar una apertura de causas penales contra criminales venezolanos?

Que ello sólo sea una especulación o que sea una realidad, en este caso propia al campo de
lo criminal, dependerá de investigaciones, certificación y documentación a lo interno de la
propia CPI, una decisión de ajena responsabilidad y ejecutoria de la policía o del policía.

Desde la misma iniciativa en el 2008 del español Baltasar Garzón Real como juez para la
investigación de las muertes durante el franquismo, su ulterior enjuiciamientoxv y expulsión
de la Audiencia Nacional de España, se hace público la relación cuando el propio Garzón
Real solicita sea destacado a la CPI y luego con el público apoyo del, para entonces, Fiscal
de la Corte Penal Internacional, el argentino Luis Moreno Ocampoxvi; posteriormente la
incorporación de Garzón Real como director del equipo de juristas para la redacción del
Manual de Procedimientos de la CPI; luego en investigaciones criminales en África,
después en Colombia.

Estamos en presencia de diez años de una coyunda de actividades e intereses entre el Fiscal
de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo y el exjuez Baltasar Garzón Real
quien en el lapso, organiza y registra su fundación humanitaria sin fines de lucro y en
paralelo, su bufete de abogados; convoca, financia y ejecuta sus dos Seminarios sobre la
Jurisdicción Penal Universal (2014 Madrid, 2015 Buenos Aires), hasta las últimas
informaciones que señalan que ambos eventualmente, formarían parte del equipo de juristas
integrados a la defensa de Cristina Elisabet Fernández Wilhelm de Kirchner (2018)

Salvo se trate de una relación de pareja a los cual tendrían derecho, a la luz de los eventos
se trata de una relación de tipo político y comercial, sobre un articulado y mediatizado
andamiaje jurídico, a lo cual también, tienen derecho.

Pero, los que salta a la vista en la complejidad de las circunstancias en esta relación
Venezuela/CPI, es un indiscutible resultado; así como para la izquierda y el socialismo
latinoamericano no existen las masacres de Stalin, tampoco las de Mao, apenas si se citan
las de Pol Pot y ahora ya cubiertas con el manto del olvido las masacres de la FARC en
Colombia, todo apunta a que las siguientes a silenciar, son las ejecutadas por el gobierno
del país que les brindó, bajo la conducción de Fidel Castro Ruz, la capacidad para tomar
control de varios países latinoamericanos; Hugo Rafael Chávez Frías y su sucesor, el
colombiano Nicolás, les abrieron el chorro de dólares petroleros que los financió y ahora,
ya se entró en la etapa de control de daños, a defecto de lo cual, toda la izquierda con su
socialismo del Siglo XXI, quedaría como corresponsable en estas matanzas de civiles
desarmados, con visos de genocidio en Venezuela.

¿CPI, una estafa?

Si sumáramos de ayer, hoy y mañana, el número de individualidades ciudadanas víctimas o


no de la violación de sus derechos humanos; de los profesionales del derecho involucrados
en las fracasadas gestiones por ante la CPI; de las ONGs que han asumido, asumen y
propagan esa idea de justicia internacional; de las instituciones civiles que respaldan a unos
y otros y que han sido, en el tiempo, víctimas a su vez de un despliegue mediático con los
impactantes vocablos intercalados en las expresiones oficiales de la CPI, tales como,
“ética”, “respeto de los derechos humanos”, “igualdad”, “la verdad”, “la justicia”, “la
reparación” como aquellos “elementos esenciales” e interrelacionados de la “lucha
contra la impunidad” que se garantizaría, en teoría, con la acción jurídica en sede de la
CPI, de tratarse de una estafa, tendría por su influencia directa sobre todos y cada uno
de las individualidades y colectivos citados, que calificarla como una, de dimensión
planetaria.

Pero en el particular caso Venezuela, tendríamos que agregar, las implementadas


capacidades, las habilitadas conexiones y las precisas y experimentadas acciones de una
estructura en manos del exjuez Baltasar Garzón Real.
Nada está ni ha quedado al azar en la instalación de esa su portentosa y casi invencible
estructura para la defensa de los intereses del Crimen Organizado y de los responsables
denunciados por violaciones de los derechos humanos, por crímenes de lesa humanidad y
otros ilícitos, a la par que el más grande saqueo de las arcas públicas en Venezuela.

Son ilimitados los fondos con los que el Crimen Organizado de Venezuela, pueden pagar
los servicios del bufete ILOCAD y financiar a su subsidiaria fundación sin fines de lucro
FIBGAR y hasta podrán, filantrópicamente, financiar el tercero y los próximos Congresos
Internacionales para la promoción de la Jurisdicción Universal pro Derechos Humanosxvii.

Fuere en el antes, en el durante o en el después de incoada la denuncia por ante la CPI,


admitida y sujeta ésta ya a los procedimientos jurídico-administrativos internos para su
procesamiento –recordemos que Baltasar Garzón Real, formó parte del equipo de 300
personas de 90 países, que elaboraron el “especializado” Manual de Procedimientos de la
CPI–, y en los extremos, ya como juicio formal en sus audiencias públicas.

¿Los derechos humanos?

La recomendación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, después de


culminados los juicios de Nüremberg y Tokio 1945, de reunir un panel de expertos
para explorar la instalación de una Corte Penal Permanente, no prosperaría hasta
1994 y luego de las masacres en Yugoslavia y Ruanda; fue en Roma el 17/07/1998,
cuando la Conferencia Diplomática de plenipotenciarios estableció la Corte Penal
Internacional, hasta su definitiva instalación luego de aprobado el Estatuto de Roma y
su entrada en vigencia, fue a partir del 01/07/2002.

¿Qué de particular? La jurisdicción en los crímenes de genocidio, de lesa humanidad,


de guerra y de agresión, pero la activación de la CPI, será exclusivamente a instancia
de un Estado Parte de la Corte; por solicitud del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas (con poder de veto) y de oficio por el Fiscal de la Corte.

Lo trascendente en el caso Venezuela queda a la luz, las víctimas, sus deudos y


representantes legales, quedan totalmente excluidos como iniciadores de las
investigaciones de los hechos que pudieran ser constitutivos de delitos propios a esa
jurisdicción.

Es decir, la CPI sólo inicia su actividad en el momento en que la violación de los


derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad, de guerra o de agresión son la
obra de un Estado en territorio y población de otro Estado; por ello la activación
queda en manos del Estado víctima, del Consejo de Seguridad o de la iniciativa Fiscal.

Pero cuando esas violaciones de los derechos humanos, esos crímenes de lesa
humanidad, de guerra o de agresión, son cometidos sobre la población del propio
Estado miembro y es ese Estado el criminal, sus naturales, los habitantes fijos e
itinerantes de su territorio y las víctimas y deudos de esos crímenes, no tienen acceso;
les está vetado y no pueden dar inicio a la acción de esa jurisdicción internacional
sobre los crímenes cometidos.

La única alternativa que eventualmente tendrán las víctimas de esos delitos cometidos
por el Estado Parte en su territorio y contra su población, está, en la iniciativa del
Fiscal en turno de la Corte y, quien tenga a mano el acceso privilegiado, sino el control
de esa voluntad, fuere el Estado criminal, su Representante Permanente, lo fueren sus
asesores políticos y jurídicos o lo fuere el Crimen Organizado, indiscutiblemente que
harán uso de esa; y esa, una ventaja comparativa.

Pero ¿ quién engaña a quién?, una norma no debería tener como objetivo proteger a
ingenuos o descuidados; en toda relación se demanda de quienes la integren unos
mínimos de diligencia; razonar antes de aceptar algo; puesto que una credulidad como
la hasta ahora observada en Venezuela con referencia a la CPI, en el escabroso
escenario tratado, más que una ingenuidad, resulta ser una muy determinante
ausencia de diligencia.

¿Y podremos aplicar eso a la letra a los deudos de víctimas, iletrados, mal informados
o no formados; hasta a los mismos profesionales en áreas distintas al Derecho,
mediáticamente atiborrados de mensajes institucionales de la propia Corte Penal
Internacional y de los promotores de la Jurisdicción Penal Universal, sobre los
atributos personificados en todos y cada uno de los 700 o más trabajadores de la CPI,
de sus dieciocho seleccionados jueces y de su Fiscal en turno como, la “ética”, el
“respeto de los derechos humanos”, la “igualdad ante la ley”, la “verdad como
objetivo”, la “justicia como fin” y “la reparación como los elementos esenciales” e
interrelacionados de la lucha de la CPI “contra la impunidad”

Enemigo en acción

Afirmaba Ian Fleming “la primera vez no importa, la segunda es casualidad, pero la
tercera, es enemigo en acción”

Primero nos topamos con Baltasar Garzón Real y su compañero de faena Dominique
de Vallepin, contratados por la Banca Privada de Andorra y la congelación de fondos
donde surgen los nombre de venezolanos.

Connotados criminales vinculados al saqueo de fondos públicos en Venezuela, entre


otros, Diego Salazar Carreño, Neris Villalobos, Fidel Ramírez Carreño, Luis Carlos de
León, César Rincón Godoy, Rafael Reiter. US 800.000,oo le pagó el Banco por su
“gestión” ante el juez para la ulterior descongelación de unos cuatrocientos millones
de dólares americanos; y diez millones demandó a los dueños de los fondos
congelados y liberados.

Segundo, de nuevo, como defensor del narcotraficante Hugo Armando Carvajal


Barrios, alias “Pollo Carvajal”, quien luego de oficializada la recomendación y
judicializado el cambio de identidadxviii, el 28/07/16 Baltasar Garzón Real llega a la
isla de Margarita en vuelo privado, acompañado del español Abel Torres Serrano,
Carlos Eduardo Urbano y es recibido en pista y en vehículo oficial, por el “Pollo
Carvajal” y el gobernador de la entidad, Carlos Mata Figueroa.

Tercero, según el diario ABC en su edición del 04/08/16, en la pluma de Emil J Blasco,
informa que Baltasar Garzón Real, había sido contratado por el gobierno de Nicolás
para estudiar la respuesta jurídica y cuestionar los procedimientos administrativos
norteamericanos que fueron aplicados en las sanciones impuestas a funcionarios
civiles y militares venezolanos. El 02/02/18, Baltasar Garzón Real, llega a Maiquetía
en vuelo Wingo desde Bogotá; se informa en redes que la visita está relacionada a la
potencial defensa de Nicolás.

Cierto, ambos, los criminales y sus defensores, están en el ejercicio pleno de sus
derechos, unos a procurarse la mejor defensa, otros a lograr esos importantes
depósitos de fondos líquidos de procedencia conocida, en sus cuentas bancarias; que
les permitan en el tiempo seguir promocionado la Jurisdicción Internacional y, sobre
todo, dominar ese nicho en el mercado de servicios.

Lo que es una contradicción y que no pareciera ser un derecho, es que lo hagan bajo la
construida mampara de un candidato a Premio Nobel, avezado promotor de los
derechos humanos y expresamente mediatizado luchador contra los crímenes de lesa
humanidad, de guerra o de agresión, siendo que, todos los autores mediatos e
inmediatos en la Venezuela de 1999 a 2018 y en una potencial también mediatizada y
manipulada causa por ante la CPI; los criminales, venezolanos o no, sean sus
defendidos.

La conjetura

Así como esta hipótesis construida sobre la inacción de la CPI frente a actos genocidas de
un Estado Criminal y sus ejecutorias contra la población civil desarmada durante el lapso
2002 y 2018 en el caso Venezuela y sin que, por la expresa acción de unas crédulas
víctimas, sus deudos y sus representantes legales, se haya podido activar la tan cacareada
justicia internacional promulgada por un Estatuto de Roma y vigente desde el 01/07/2002;
no están materializados los efectos de la ética, la igualdad, la verdad, la justicia y la
reparación de las víctimas como enunciados y razón de ser de su órgano de ejecución
material, la Corte Penal Internacional cita en La Haya.

Bien nos asoma entonces, como una apariencia, una treta o una manifiesta seducción
mediática a la cual, en expreso ha estado sometida toda la población venezolana en los
últimos 18 años; lo que indiscutiblemente puede ser calificada como una estafa, que a la
vez de reducir a la humillación, al abatimiento, al servilismo y a bajezas tanto a las víctimas
como a sus deudos, como, a quienes eventualmente les hayan asistido en el ámbito jurídico,
han envalentonaron al régimen y a estos criminales quienes en escalada cada día, con cada
inhumana salvajada dan muestras de su prepotente impunidad; un fraude que, de ser
validado en una investigación formal, indiscutiblemente en esta historia jurídico–criminal
de lo que queda de Venezuela, se desplegará en dimensiones planetarias
Conclusiones

Dieciocho reconocidos juristas de distintas nacionalidades, de ganada reputación en


sus años de servicio a la justicia de sus países de origen, ejercen como jueces titulares
de la Corte Penal Internacional, si lo expuesto en esta nota que abarca casi el noventa
por ciento del tiempo de existencia de ésta (2006/18), es o no del dominio de uno u
otro o de todos y cada uno de esos jueces, no estamos al cabo de saberlo pero, una vez
que estas circunstancias en el funcionamiento de la CPI frente a los hechos criminales
en ocurrencia en Venezuela en ese lapso, les ha sido enviada, lo mínimo a presumir y
de ser y pretenderse una entidad con asideros institucionales, es sincerar a los efectos
de víctimas, deudos y profesionales del Derecho, que, conociendo, estando hábiles y
contestes con los términos vigentes para el funcionamiento de la CPI y en cuanto a los
específicos mecanismos pautados para su activación es decir: 1) a instancia de un
Estado Parte; 2) por requerimiento del Consejo de Seguridad de la ONU y 3) de oficio a
voluntad de la Fiscalía por tanto, hacer público y suficientemente difundido en los
medios de comunicación que, las víctimas, los deudos y quienes les asistan como
abogados, nada tienen que hacer en sede de la CPI, hasta tanto uno u otro de los
activadores de esa instancia, no lo haga.

Romper definitivamente con ese ciclo perverso de engaño a víctimas, deudos y


abogados sobre la cual cabalgan no sólo el fraude, la evasión al conflicto de quienes,
reconocidos como dirigentes políticos, formadores de opinión e interesadas partes
sino, en el caso Venezuela, ese fraudulento comercio de esperanzas de justicia, que los
toman como incautos para estafarlos en sus mediatizadas campañas políticas
promocionales.

En sede de la Corte Penal Internacional, víctimas, deudos y sus abogados sólo tienen
cabida y atención, en el momento y a partir del momento en que, activada su
jurisdicción, se les convoque para escuchar sus testimonios, certificaciones y
comprobaciones en audiencias controvertidas y eventualmente, se les solicite y
reciban los aportes probatorios sobre las causas criminales en curso y que pudieren
estar a su disposición.

Nadie pide ni podrá demandar rápidas consideraciones humanitarias y nuevas


conferencias multinacionales para iniciar los extensos estudios de futuras enmiendas,
mientras un genocidio diezma población en Venezuela, sólo se demanda, en lo
inmediato, detener el ciclo fraudulento que permite y avala las acciones y el comercio
de esperanzas de justicia internacional en la propia sede y en la periferia de la CPI,
tanto en defensa de los intereses del crimen organizado, nacional e internacional,
como, atesorando mediatizados prestigios promoviendo desde fundaciones sin fines
de lucro unos publicitados Congresos Internacionales de Jurisdicción Universal, para
derivar a las arcas de sus bufetes, substanciales derivadas transferencias bancarias, de
dividendos en monedas fuertes, con las promovidas y alimentadas demandas de
asistencia jurídica tanto de las víctimas de los crímenes como de los ejecutores, sus
victimarios,
De no proceder en lo inmediato en estos términos o sus equivalentes, entonces,
dieciocho prestigiosos juristas en sus funciones como jueces de la CPI, al guardar
silencio se hacen cómplice y estarán en hechos y Derecho, institucionalizando con su
avala lo que hemos titulado como: una estafa y, de dimensiones siderales.

i“Los Derechos Humanos en el Siglo XXI Cincuenta ideas para su práctica” Federico Mayor Zaragoza, en
su recopilación de textos, publicación UNESCO 1998 ISBN 92-3-203553-7
ii
Abogado Carlos Ramírez López, increpa al Fiscal Luis Moreno Ocampo
https://youtu.be/VrugdQgUrXk?t=1 07/07/2017

iii
Tomado de la página oficial de la CPI a la fecha de publicación de esta nota
http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/PoliticaExteriorCooperacion/NacionesUnidas/Paginas/CortePenalInter
nacional.aspx
iv Condenatorias contra Omar al Bashir 2009;Thomas Lubanga 2012;Jean-Pierre Bemba Gombo

2016;Ahmad Al Mahdi Al Faqui “Abu Turab” 2016


v
"… Pedí que se generara alerta roja de Interpol contra Nicolás Maduro, y sea detenido en Perú si es que va a
la Cumbre de las Américas o donde vaya, ojalá lo puedan interceptar en el aire y detenerlo…"
http://www.laverdad.com/politica/137826-exfiscal-pide-interceptar-en-el-aire-a-maduro-y-detenerlo.html

vi https://revistascientificas.us.es/index.php/araucaria/article/view/784

https://aquiescencia.net/2010/11/16/la-funcion-de-la-corte-penal-internacional-en-la-prevencion-
vii

de-delitos-atroces-por-hector-olasolo/

viii Capítulo IV: La Jurisdicción Penal Internacional Permanente - la Corte ... http://fci.uib.es/
ix
La misma, quien a partir de su huida y abandono del cargo 05/08/2017, daría inicio a un periplo
internacional de denuncias, haciendo alarde de estar en posesión de expedientes completo, pruebas incluidas,
de los delitos cometidos por los más altos funcionarios del régimen. Particular su insistencia en el anuncio de
las “pruebas” cuya documentación alega haber exhibido y entregado a quienes han escuchado sus denuncias
en Colombia, México; y hasta en la propia sede de la CPI en La Haya. Así como encontramos a Luisa
Marvelia Ortega Díaz, primero no gestionando a tiempo por ante la instancia andorrana la recuperación de
liquidez robada, la vemos de shopping en París, justo en la fecha de la liberación de los fondos de Diego
Salazar por el tribunal de Andorra; ahora la vemos jugando y manipulando con las piezas que califica de
pruebas contra los criminales en los crímenes de lesa humanidad de los que, dice haber tenido conocimiento
en su lapso al frente de la Fiscalía y como abogado sabe que, al romperse la "Cadena de Custodia" en el
técnico y muy delicado proceso para la ubicación, fijación, recolección, examen, resultados y en la
preservación de la indispensable originalidad de las evidencias de uno u otro sea el crimen, de hecho y en
Derecho, voluntariamente está "edificando" la destrucción sobre bases de un poderoso, difícilmente refutable,
argumento para una eficiente defensa. En recientes declaraciones confesó públicamente que Diosdado Cabello
la había presionado para abrir falsa causa penal y lograr una condena de cárcel contra Leopoldo López.
x
Actuó como Fiscal en el amañado juicio montado contra policías por la matanza del 11/04/2002 en los
aledaños de Miraflores. Como recompensa y medio de protección fue designada Embajadora en Holanda y
luego Representante del régimen por ante la Corte Penal Internacional. Su padre, alias “Carlos Zidan” fue
misionado por Sadam Hussein para organizar la base de operaciones y dirigir desde Venezuela, una
organización clandestina para la defensa y propagación de los intereses árabes en Latinoamérica y por tanto,
hoy vinculada a las operaciones clandestinas de Hezbollah, Hammas. “Carlos Zaidan” ejerce en Damasco, la
representación de Nicolás por ante Bashar al Asaad.
xi
Ex fiscal adjunto ante la Cámara Federal de Apelaciones en lo Penal, Juicio de las Juntas, primer proceso
masivo contra comandantes militares por asesinatos, contra parte del alto mando de la policía y dirigió
acusaciones por incumplimiento de deberes militares contra alto mando argentino durante la Guerra de Las
Malvinas; dirigió causas judiciales contra Fernando de la Rua y su ministro de justicia Ricardo Gil Lavedra
por tráfico de influencias en el caso Banco Galicia; En el caso Darfur por ante la CPI, sería señalado en plena
audiencia, como manipulador de los testimonios de niños soldado; en septiembre de 2017 la prensa revela que
controlaba una offshore panameña, la investigación determinó que controlaba tres empresas offshore Yamana
Trading en Islas Vírgenes británicas, la Tain Bay en Panamá y Lucia Enterprice. Ese mismo año la CPI
anunció que investigará sus negocios ocultos y los movimientos de cifras millonarias mediante una sofisticada
ingeniería financiera, a lo cual se suman los señalamientos en el tráfico de influencias con su antigua
subalterna, hoy Fiscal Jefe, en la defensa de los intereses del magnate petrolero Hassan Tatanaki, uno de los
brazos financieros del dictador libio Muamar Muhamad Abu–minyar el Gadafi.
xii
A partir de 1994 luego del golpe militar del sargento Yahya Abdul–Aziz Jemus Junkung Jammeh, alias
Yahya Jammeh en Gambia (dictador 1994/2017) y durante esa Administración, desempeñaría sucesivamente
cargos de Consejera de Estado, Directora Adjunta del Ministerio Público, Procuradora General, Secretaria
Jurídica de la República, Fiscal General y Ministro de Justicia.

Ex pretendiente a la nominación presidencial en Francia; es imputado en el Caso Clearstream,


xiii

acusaciones falsas contra su rival político Nicolás Sarkozy y otros personajes, relacionándolos con
venta de fragatas a Taiwan; 09/01/04 Vallepin, Canciller, pide a Philippe Rondot, de la DST investigue
rumores; en noviembre del mismo año Nicolás Sarcozy acusa a Vellepin de ocultar las conclusiones de
investigación de la DST que le excluía del escándalo; 28/04/06 general Rondot declaró ante jueces que
recibió encargo de Valepin de involucrar falsamente a varios políticos, entre ellos Sarcozy en su
investigación; 27/07/06 Vellepin es imputado por complicidad en denuncia calumniosa. Según
informara el diario francés La Monde, el 08/09/12, Dominique de Vallepín está bajo detención
preventiva en la Gendarmería de París, para interrogatorio en el caso de corrupción y estafa Relais &
Chateaux
xiv
31/01/02 la Fundación de Artistas e Intelectuales por los Pueblos Indígenas de Iberoamérica y
la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos, presentan su candidatura al Premio Nóbel 2002;
sale a la luz 2009 dossier Banco Santander SA, por cobros en New York
http://www.derechos.org/nizkor/espana/doc/bgny.html; en 2010, habiendo pedido su traslado a la CPI
para trabajar como asistente del Fiscal argentino Luis Moreno Ocampo, éste el 24/05/10 anuncia su
incorporación por siete meses a las 300 personas de 70 distintos países que ya trabajan para desarrollar el
Manuel de Operaciones https://elpais.com/diario/2010/05/24/espana/1274652011_850215.html; es
condenado a 11 años de inhabilitación y expulsado de la Audiencia Nacional de España y finaliza su carrera
judicial https://politica.elpais.com/politica/2012/01/23/actualidad/1327315561_578421.html; es
señalado de usar su fundación sin fines de lucro Fibgar, para canalizar clientes a su bufete privado
http://www.abc.es/espana/20150511/abci-garzon-fundacion-despacho-201505102051.html ILOCAD
(International Legal Office for Cooperation and Development) http://www.ilocad.info/ñ en vuelo
privado aterriza en la isla de Margarita https://4.bp.blogspot.com/--
wO7zFc3Rzs/V7Co2HrThKI/AAAAAAAAD-
c/fXobYezYlXAdPwV8VsS6nog0o5PHl_wPwCLcB/s1600/pablo(1).png; su Fundación Internacional
Baltasar Garzón FIBGAR, pro Derechos Humanos organiza y ejecuta el Primer Congreso Internacional de
Jurisdicción Universal en Madrid el 20/05/2014 y el segundo en Buenos Aires el 09/09/2015; junto con Luis
Moreno Ocampo son señalados como integrantes del equipo de defensores contratados por Cristina
Kirchner https://www.clarin.com/.../garzon-moreno-ocampo-nombrados-cristina_0_NkFbzggJ-

xv http://derechos.org/nizkor/espana/doc/bg105.html
xvi
https://elpais.com/diario/2010/05/18/espana/1274133605_850215.html
xvii
http://baltasargarzon.org/jurisdiccion-universal/nosotros/primer-congreso-jurisdiccion-universal/
Juzgado Primero del Municipio Bolívar del estado Anzoátegui, expediente BP02–S–2012–002236
xviii

del 19/12/12, donde se ordenó la rectificación judicial del Acta de Nacimiento del hijo de Carvajal
Barrios, José Alejandro Carvajal Segovia, y donde se lee Hugo Armando Carvajal Barrios, debe aparecer
Hugo Armando Peck Peck.

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