BACHILLERATO DE VERACRUZ DIURNA

ENSAYO DEL LIBRO: “LA GUERRA DE LOS

MUNDOS” (H.G.WELLS)

MATERIA: LITERATURA

ALUMNO: MALPICA CUEVAS DANIEL

EDUARDO

PROFESOR: LIC. CARLOS MAURICIO

LAGUNES MONDRAGÓN

GRADO Y GRUPO: 5° “G”

VERACRUZ, VER. 10 DE ENERO DEL 2018

“UNA GUERRA DIFERENTE”

¿Y si sucediera una guerra entre dos mundos diferentes y

nosotros no nos diéramos cuenta? Una historia conmovedora,
trágica y a la vez interesante que planteó Wells al escribir
algo así en su época. Una época en la que la tecnología estaba
empezando a extenderse por todo el mundo gracias al impacto
causado por la revolución industrial. Acompañado del
incomparable Julio Verne, H.G. Wells plasma en papel una
historia sin igual que, a la gente de finales del siglo XIX en
Inglaterra, aterrorizó y alarmó de una manera desmedida.
Es necesario ponerse en los zapatos del narrador cuyo nombre
nunca es mencionado en el libro, pero sí se presentan lugares
exactos de Inglaterra, y sobre todo de la gran capital de
Londres. Imaginémonos por un momento estando un día recostados
en el patio o jardín de nuestra casa observando a través de un
telescopio y que nos percatemos de un tipo de explosión en uno
de nuestros planetas vecinos; sin duda alguna nos
intrigaríamos, pero no demasiado porque enseguida nos vendría
a la cabeza el pensamiento de cualquier persona, que Marte está
muy lejos de la Tierra. Y obviamente no nos llegaría una
minúscula idea de que esa explosión en realidad es el inicio
de una ola de viajes a nuestro planeta no solo para poblarlo,
sino también para exterminar a la raza humana y a todo aquello
que se interponga en el camino de ellos.
Pero sería muy extraño que no fuésemos capaces de percatarnos
que ocurre algo grave, porque están chocando con la Tierra unos
cilindros gigantes que se convertirían en trípodes lanzadores
de rayos, recolectando personas para alimentarse.
En nuestra época actual tal vez tendríamos los argumentos, si
bien no para vencer fácilmente, tal vez sí para dar batalla
recia a nuestros no tan amigables visitantes; pero incluso
Inglaterra siendo una potencia en esa época, no haría mucho
contra el armamento extraterrestre, porque enfrentarse a una
tecnología desconocida y devastadora siempre ha sido un gran
problema para la raza humana a pesar de los intentos que pudiera
hacer para tan siquiera salvar a la humanidad como lo planteaba
el artillero de Leatherhead, en las alcantarillas creando
alternativas para intentar luchar contra los invasores. Y debió
ser un gran peso de carga que tenía que llevar el narrador,
cuya esposa se separó de él gran parte de la historia pero que
como en toda historia con un final adecuado, se logran reunir

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y así hacer que el amor triunfe aún en las catástrofes más
grandes que la humanidad pueda ser capaz de soportar.
Pero, la historia de H.G. Wells nos permite ir más allá de solo
contar una historia, nos abre la mente hacia un panorama más
grande porque si analizamos con serenidad, los marcianos tienen
un parecido peculiar con nosotros los humanos que, según muchas
teorías, somos los seres vivos que llegaron hasta el final, y
que somos los que más hemos destruido, contaminado y devastado
cada rincón donde nos dirigimos. Cierto es también que la
naturaleza no se ha quedado con los brazos abiertos como
tampoco lo hicieron los habitantes de Inglaterra; como cuando
en un terreno que está dominado por la flora y el hombre llega
y la corta, la naturaleza con todas sus fuerzas y con todo el
derecho, reclama su propiedad y hace crecer y florecer una y
otra vez, incansablemente hasta que por fin acepta su derrota
y el hombre no tuvo que hacer un esfuerzo mayor, porque para
él la humanidad es la que reina y gobierna sobre todas las
demás.
Wells comparaba en muchas ocasiones a los humanos con
hormiguitas, como cuando un hombre pisa un hormiguero y sus
habitantes corren entrado en pánico sin saber qué hacer, así
era como Wells veía a los hombres intentando dar batalla a los
marcianos montados en trípodes gigantes con su rayo demoledor,
su humo negro, y la hierba roja que crecía rápidamente.