Contrato de Trabajo Características de la relación laboral Hay relación laboral cuando una persona en
forma voluntaria y personal desarrolla tareas para otra persona física o empresa, bajo su dependencia,
recibiendo una remuneración a cambio. La Ley de Contrato de Trabajo presume que si se cumplen las
condiciones anteriores, aun cuando las partes -trabajador y empleador- no celebren un contrato de
trabajo por escrito, existirá una relación de trabajo, generándose para ambas partes todos los derechos
y obligaciones propios de ella. La dependencia que caracteriza la relación laboral puede ser:
Dependencia jurídica: El trabajador está sujeto al derecho de dirección del empleador, debe cumplir
las órdenes o instrucciones que se le impartan, lo cual implica la sujeción del trabajador a cierta
disciplina, e implica obligaciones relativas al lugar y tiempo de trabajo, prestación personal
(indelegable) y reconocimiento de la autoridad funcional del empleador a quien debe obediencia.
Dependencia económica: Se identifica con el concepto de trabajo por cuenta ajena. El trabajador presta
los servicios en beneficio o provecho del empleador, quien asume los riesgos del negocio o la empresa.
Dependencia técnica: El trabajador debe ajustarse a los procedimientos y modalidades de ejecución
de sus tareas indicadas por el empleador, para la producción de los bienes o la prestación de servicios
en que consiste la actividad de éste. Siempre que exista prestación de trabajo en condiciones de
dependencia o subordinación, existirá contrato de trabajo, siendo indiferente la modalidad de
contratación, así como la duración de la vinculación. Las tareas desarrolladas por el trabajador en el
marco de una relación laboral genera siempre el derecho a cobrar una remuneración o sueldo y, en
consecuencia, la obligación del empleador de abonarlo. Se presume que los contratos de trabajo tienen
un plazo indeterminado salvo que exista una legislación específica que indique lo contrario, ver más
información en “¿Cómo contratar y regularizar trabajadores?” La ley establece que el contrato de
trabajo por tiempo indeterminado está sujeto a un período de prueba de 3 meses. Durante este
período el trabajador puede ser despedido sin que corresponda pagarle indemnización, pero el
empleador siempre debe declarar y registrar dicha relación ante la Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP) y en la documentación laboral de la empresa, pagar las contribuciones, y depositar los
aportes a la seguridad social.
Los regímenes laborales y de la seguridad social están regulados por las siguientes leyes, entre otras:
Ley de Contrato de Trabajo (Nº 20.744) y sus modificatorias; Ley de Empleo (Nº 24.013); Ley de
Riesgos del Trabajo (Nº 24.557). Por otra parte, existen los Convenios Colectivos de Trabajo, en los que
se establecen acuerdos salariales y condiciones laborales para un sector productivo específico.
Fuente
En virtud de las Leyes N° 27320, 27321, 27322, 27323 y 27325 publicadas el día de hoy en el Boletín
Oficial se introducen modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744. Los registros, planillas
u otros elementos de contralor exigidos por las leyes y sus normas reglamentarias, por los estatutos
profesionales o convenciones colectivas de trabajo deberán reunir idénticos requisitos de validez (art.
54 LCT) Se fija que los sistemas de controles personales deberán ser conocidos por el trabajador (art.
71 LCT). Se modifican las pautas a seguir por el empleador a los fines de dar cumplimiento con el deber
de seguridad (art. 75 LCT). Se establece la inembargabilidad de las cuentas sueldo (art. 147 LCT). En el
supuesto de reingreso del trabajador, se fija que la indemnización resultante luego de las deducciones,
no podrá ser inferior a la que le hubiera correspondido si su período de servicios hubiera sido solo el
último, prescindiendo de los períodos anteriores al reingreso (art. 255 LCT). Colección: legislación
Título: LEY N° 27320 – Contrato de Trabajo. Ley N° 20.744. Artículo 147. Cuota de embargabilidad.
Modificación. Tipo: LEY
Número: 27320 Emisor: Poder Legislativo Nacional Fecha B.O.: 15-dic-2016 Localización: NACIONAL
Cita: LEG83296 El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc.
sancionan con fuerza de Ley: Artículo 1.- Incorpórase como tercer párrafo del artículo 147 del Régimen
de Contrato de Trabajo aprobado por la ley 20.744 (t. o. 1976) y sus modificatorias el siguiente texto:
‘A los fines de hacer operativas las previsiones contenidas en el presente artículo, la traba de cualquier
embargo preventivo o ejecutivo que afecte el salario de los trabajadores se deberá instrumentar ante
el empleador para que éste efectúe las retenciones que por derecho correspondan, no pudiéndose
trabar embargos de ningún tipo sobre la cuenta sueldo. Trabado el embargo, dentro de las cuarenta y
ocho (48) horas, el empleador deberá poner en conocimiento del trabajador la medida ordenada,
debiendo entregar copia de la resolución judicial que lo ordena.’ Artículo 2.- Comuníquese al Poder
Ejecutivo. DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS
DIECISEIS DIAS DEL MES DE NOVIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIECISEIS. – REGISTRADA BAJO EL N° 27320
– EMILIO MONZÓ.- FEDERICO PINEDO.- Eugenio Inchausti.- Juan P. Tunessi. Buenos Aires, 14 de
Diciembre de 2016 En virtud de lo prescripto en el artículo 80 de la Constitución Nacional, certifico que
la Ley Nº 27.320 (IF-2016-04428044-APN-SST#SLYT) sancionada por el HONORABLE CONGRESO DE LA
NACION el 16 de noviembre de 2016, ha quedado promulgada de hecho el día 13 de diciembre de
2016. Dése para su publicación a la Dirección Nacional del Registro Oficial, gírese copia al HONORABLE
CONGRESO DE LA NACION y, para su conocimiento y demás efectos, remítase al MINISTERIO DE
TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL. Cumplido, archívese.- Pablo Clusellas.
Colección: legislación Título: LEY N° 27321 – Contrato de Trabajo. Ley N° 20.744. Artículo 54. Aplicación
de los registros, planillas u otros elementos de contralor. Modificación. Tipo: LEY Número: 27321
Emisor: Poder Legislativo Nacional Fecha B.O.: 15-dic-2016 Localización: NACIONAL Cita: LEG83297 El
Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza
de Ley: Artículo 1.- Modificase el artículo 54 del Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por la ley
20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias, el que quedará redactado de la siguiente forma: ‘Artículo 54:
Aplicación de los registros, planillas u otros elementos de contralor. Idéntico requisito de validez
deberán reunir los registros, planillas u otros elementos de contralor exigidos por las leyes y sus normas
reglamentarias, por los estatutos profesionales o convenciones colectivas de trabajo, que serán
apreciadas judicialmente según lo prescrito en el artículo anterior.’ Artículo 2.- Comuníquese al Poder
Ejecutivo nacional. DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A
LOS DIECISEIS DIAS DEL MES DE NOVIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIECISEIS. – REGISTRADA BAJO EL Nº
27321 – EMILIO MONZÓ.- FEDERICO PINEDO.- Eugenio Inchausti.- Juan P. Tunessi. Buenos Aires, 14 de
Diciembre de 2016 En virtud de lo prescripto en el artículo 80 de la Constitución Nacional, certifico que
la Ley Nº 27.321 (IF-2016-04428046-APN-SST#SLYT) sancionada por el HONORABLE CONGRESO DE LA
NACION el 16 de noviembre de 2016, ha quedado promulgada de hecho el día 13 de diciembre de
2016.
Dése para su publicación a la Dirección Nacional del Registro Oficial, gírese copia al HONORABLE
CONGRESO DE LA NACION y, para su conocimiento y demás efectos, remítase al MINISTERIO DE
TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL. Cumplido, archívese.- Pablo Clusellas. Colección: legislación
Título: LEY N° 27322 – Contrato de Trabajo. Ley N° 20.744. Artículo 71. Conocimiento. Modificación.
Tipo: LEY Número: 27322 Emisor: Poder Legislativo Nacional Fecha B.O.: 15-dic-2016 Localización:
NACIONAL Cita: LEG83298 El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en
Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley: Artículo 1.- Modifícase el artículo 71 del Régimen de
Contrato de Trabajo aprobado por la ley 20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias, que quedará redactado
de la siguiente forma: ‘Artículo 71: Conocimiento. Los controles referidos en el artículo anterior, así
como los relativos a la actividad del trabajador, deberán ser conocidos por éste.’ Artículo 2.-
Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional. DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO,
EN BUENOS AIRES, A LOS DIECISEIS DIAS DEL MES DE NOVIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIECISEIS. –
REGISTRADA BAJO EL N° 27322 – EMILIO MONZÓ.- FEDERICO PINEDO.- Eugenio Inchausti.- Juan P.
Tunessi. Buenos Aires, 14 de Diciembre de 2016
Está obligado a observar las disposiciones legales y reglamentarias pertinentes sobre higiene y
seguridad en el trabajo. El trabajador podrá rehusar la prestación de trabajo, sin que ello le ocasiones
pérdida o disminución de la remuneración, si el mismo le fuera exigido en transgresión a tales
condiciones, siempre que exista peligro inminente de daño o se hubiera configurado el incumplimiento
de la obligación, mediante constitución en mora, o si habiendo el organismo competente declarado la
insalubridad del lugar, el empleador no realizara los trabajos o proporcionara los elementos que dicha
autoridad establezca.’ Artículo 2.- Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional. DADA EN LA SALA DE
SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS DIECISEIS DIAS DEL MES DE
NOVIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIECISEIS. – REGISTRADA BAJO EN N° 27323 – EMILIO MONZÓ.-
FEDERICO PINEDO.- Eugenio Inchausti.- Juan P. Tunessi. Buenos Aires, 14 de Diciembre de 2016 En
virtud de lo prescripto en el artículo 80 de la Constitución Nacional, certifico que la Ley Nº 27.323 (IF-
2016-04428052-APN-SST#SLYT) sancionada por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACION el 16 de
noviembre de 2016, ha quedado promulgada de hecho el día 13 de diciembre de 2016. Dése para su
publicación a la Dirección Nacional del Registro Oficial, gírese copia al HONORABLE CONGRESO DE LA
NACION y, para su conocimiento y demás efectos, remítase al MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL. Cumplido, archívese.- Pablo Clusellas. Colección: legislación Título: LEY N° 27325
– Contrato de Trabajo. Ley N° 20.744. Artículo 255. Reingreso del trabajador. Deducción de las
indemnizaciones percibidas. Modificación. Tipo: LEY Número: 27325 Emisor: Poder Legislativo Nacional
Fecha B.O.: 15-dic-2016
Fuente
13. c) Normas imperativas positivas y negativas. Esta clasificación se efectúa teniendo en cuenta el
contenido del precepto obligatorio. Las normas imperativas serán positivas cuando ordenan
forzosamente una determinada conducta, pasando a integrar el contenido del contrato de pleno
derecho, sin tener en cuenta la voluntad de las partes. Sería, p. ej. el caso de la norma de un convenio
colectivo que disponga que el trabajador deba percibir una remuneración de $ 2.000 mensuales; si las
partes acuerdan un salario inferior, la cláusula convenida sería nula y el contrato pasará a regirse
directamente por la norma imperativa, de modo que el salario del trabajador será de $ 2.000
mensuales.
A esta clase de normas imperativas positivas se refiere el art. 13 de la LCT cuando dispone que las
mismas sustituirán de pleno derecho, esto es automáticamente, a las cláusulas del contrato de trabajo
que perjudiquen al trabajador. De este modo el mencionado art. 13 impone a las cláusulas que violen
las normas imperativas la sanción de nulidad absoluta, la que tiene tal intensidad que opera
automáticamente, aunque la nulidad no haya sido juzgada (comp. art. 1038, Cód. Civil), lo que
constituye un efecto prácticamente desconocido en el derecho general, en cuyo ámbito casi no se
concibe que un acto pueda carecer de validez si la nulidad no ha sido declarada por los jueces.
En cambio, las normas imperativas serán negativas cuando se limitan a prohibir una conducta pero sin
consagrar un precepto que sustituya a lo acordado por las partes (no pasa a reglar determinados
aspectos del acuerdo). Si p. ej. la norma de un convenio colectivo dispone que en caso de descenso de
categoría "no podrán rebajarse los salarios de los obreros" (comp. art. 8°, convenio 349/75), la cláusula
que consagre una rebaja prohibida será también pasible de una nulidad absoluta por constituir un acto
prohibido por la ley o convenio (arts. 18, 21, 953 y conc. del Cód. Civil; y arts. 7°, 44 y conc. de la LCT).
Pero como la norma imperativa infringida no es preceptiva sino prohibitiva, en este supuesto no
existirá sustitución automática de normas —como en el caso anterior— sino que la cláusula que rebaja
el salario carecerá de todo valor, y las partes se continuarán rigiendo por las cláusulas contractuales
anteriores (queda plenamente vigente la remuneración que gozaba el trabajador con anterioridad a la
rebaja prohibida).
14. C) La imperatividad en el ámbito laboral. a) Distintas clases. No se discute la importancia que tiene
en nuestra disciplina el hecho de que la norma laboral sea imperativa, por constituir el medio más
idóneo a que acude el Estado para evitar que el empleador pueda imponer su voluntad sobre la del
trabajador, aprovechando su mayor poder de negociación (se prohíbe disminuir los beneficios que
dichas normas consagran). Por eso tampoco se discute que exista una regla general en derecho del
trabajo que considera que, en principio, todas las normas laborales son imperativas, salvo que de las
mismas, de un modo expreso o implícito, surgiera lo contrario. Este principio fue aceptado desde
siempre en el derecho del trabajo como una característica propia y especial, incluso antes de que en
nuestro país tuviera recepción expresa en la LCT (arts. 7°, 13 y
conc.), mientras que en el derecho privado rige el principio contrario, el de la no imperatividad de las
leyes
(16). Si bien la gran mayoría de las normas laborales son, como se dijo, imperativas-dispositivas, o si se
quiere unilaterales o unidireccionales en tanto su imperatividad se proyecta solo en una dirección
determinada (prohíben disminuir los beneficios otorgados al trabajador, pero no aumentarlos),
también existen en el ámbito laboral, si bien como excepción al principio, las otras clases de normas
imperativas a que antes se hizo referencia (párr. N° 11 y 12).
Por un lado tenemos las normas imperativas tradicionales, que podemos llamar también bilaterales o
bidireccionales, ya que las partes no pueden modificar su contenido ni en un sentido ni en otro, cuyo
ejemplo típico lo constituye el plazo de prescripción laboral de dos años, el cual no puede ser extendido
aunque ello favorezca al trabajador (art. 256, LCT; tienen el mismo carácter (imperativas bilaterales) p.
ej., las normas contenidas en los arts. 38-44 de la LCT, que regulan aspectos de los servicios ilícitos o
prohibidos).
Por otro lado también pueden existir —siempre como excepción— las normas imperativas que hemos
individualizados como normas unilaterales limitadas, y que constituyen una especie de las normas
unilaterales cuya imperatividad está recortada, en cuanto son imperativas para la autonomía
individual, pero dispositivas para la autonomía colectiva (párr. N° 12). Un ejemplo típico en nuestro
derecho lo constituyen las normas contenidas en los arts. 90 a 93 de la ley 24.467.
Finalmente, diremos que en nuestra disciplina también existen algunos casos de normas no
imperativas, o sea dispositivas o supletorias, que tratan cuestiones que quedan libradas a la autonomía
de la voluntad, como ser, por ej., las contenidas en los arts. 167 y 236, 2° párr., de la LCT.
15. b) Efectos de la imperatividad. Como señalamos anteriormente, mediante la imperatividad se
asigna a una persona un determinado derecho de un modo obligatorio, por lo que cualquier acto que
ella celebre para evitar esa atribución (los llamados "negocios liberatorios") siempre será inválido y
pasible de una nulidad absoluta por encontrarse comprometido el orden público (art. 21, Cód. Civil),
de modo que no evitará que ese derecho nazca y se incorpore de un modo pleno al patrimonio del
trabajador (párr. N° 5). A su vez, ese negocio liberatorio prohibido puede ser bilateral (cuando existe
acuerdo de partes) o bien unilateral (p. ej. la renuncia anticipada del potencial beneficiario)
(17). Ahora bien, cuando la norma imperativa asigna un determinado derecho, este constituirá un
simple derecho futuro (en expectativa, condicionado o eventual) hasta que se produzca el supuesto de
hecho previsto por la norma, o sea el acto o hecho cuyo acaecimiento determinará que ese derecho
en expectativa se convierta en pleno y perfecto, incorporándose al patrimonio de su destinatario como
un derecho adquirido.
Demos un ejemplo: es sabido que en el ámbito laboral la norma imperativa asigna numerosos derechos
al trabajador que este incorporará a su patrimonio, como plenos y perfectos, recién cuando se
produzcan los supuestos de hecho contemplados por dicha norma para que se efectivice esa
adquisición; p. ej. Que el trabajador se enferme, se cumplan las condiciones necesarias para gozar de
las vacaciones pagas, la mujer quede embarazada o el trabajador sea despedido sin causa.
Por último, dijimos también que una vez nacido el derecho cesan los efectos de la imperatividad, ya
que se habrá cumplido entonces plenamente el fin perseguido por la norma imperativa, que es
precisamente que el destinatario adquiera el derecho asignado. De igual modo, una vez nacido el
derecho recién entonces se plantea la posibilidad de que su titular pueda renunciarlo, lo que en
principio podrá hacerlo salvo que ese derecho sea irrenunciable por encontrarse interesado el orden
público (art. 872, Cód. Civil) o por así disponerlo una norma expresa, como ocurre en el derecho del
trabajo en virtud de lo dispuesto por el art. 12 de la LCT. Las cuestiones que plantea la renuncia de
derechos del trabajador las pasamos a estudiar a continuación con más detenimiento.
(1) Orden público, Ed. Astrea, año 1993, p. 1 y sigtes.
(2) Véase nuestra obra citada en la nota anterior, p. 53.
(3) Para una completa reseña de las diferentes definiciones de orden público laboral, me remito a
la obra de GARMENDÍA ARIGON, Orden Público y Derecho del Trabajo, Ed. Fundación de Cultura
Universitaria, 2001, Montevideo, Uruguay, p. 81 y sigtes.
(4) "De tal modo se puede conceptualizar el orden público laboral como el conjunto de normas
imperativas (de ley o convenios colectivos) que se imponen a la voluntad de las partes en tanto éstas
no establezcan condiciones más favorables al trabajador" (FERNANDEZ MADRID, Juan Carlos, Tratado
Práctico de Derecho del Trabajo, 3ª ed., LA LEY, año 2007, tomo I, p. 590). En el mismo sentido se
pronuncia TOSCA, Diego: "A partir de ello es dable sostener que imperatividad de la norma y orden
público en derecho del trabajo son conceptos equivalentes" (Tratado de Derecho del Trabajo dirigido
por M. Ackerman, Ed. Rubinzal Culzoni, año 2005, T. i., p. 454). Con algunas variantes, véase también
RAMIREZ BOSCO, Luis, Ley de Contrato de Trabajo dirigida por J.
Rodríguez Mancini, Ed. La Ley, año 2007, T. I., p. 353).
(5) GARMENDÍA ARIGON, ob. cit. en la nota 3, ps. 135 y 149.
(6) Suprema Corte de Buenos Aires, sent. del 19/2/74, DT, 1974-722. Al comentar dicho fallo,
FERNANDEZ GIANOTTI, Enrique, se pronuncia en el mismo sentido: el orden público laboral "es un
orden que favorece la evolución hacia una mayor justicia social, impulsando el desenvolvimiento de
las relaciones humanas en tal orientación" (La ampliación voluntaria de la ley 9688 y el orden público,
DT, 1974-722) conf. GARCIA MARTINEZ, Roberto, Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Ed. Ad
Hoc, año 1998, p. 315.
(7) En nuestro país se planteó una cuestión similar con las primeras leyes laborales, las que, salvo
alguna excepción, como ser la ley 9688 de accidentes de trabajo (art. 13), atribuían imperativamente
derechos al trabajador, pero no hacían ninguna referencia a su irrenunciabilidad.
A pesar de esta omisión, nuestra doctrina y jurisprudencia, tanto civil como laboral, se adhirió a la
postura antes mencionada, según la cual la irrenunciabilidad deriva necesariamente de la
imperatividad, por lo cual el trabajador no podía renunciar válidamente a los derechos adquiridos.
Situación que subsistió hasta el dictado de la LCT, la que receptó expresamente el principio de
irrenunciabilidad de los derechos adquiridos (art. 12), (véase nuestra obra citada en nota 1, p. 77, esp.
nota 11; e infra, nota 20).
(8) En nuestro país también se han dictado leyes de orden público que han disminuido muchos de los
derechos ya reconocidos al trabajador, como sucedió con la ley de facto N° 21.297, la que ha
introducido numerosas modificaciones in peius ("reformar a peor" o "reformar en perjuicio")a la LCT
original, ley 20.744.
(9) Cuando la doctrina alude a la mal llamada renuncia de leyes, en realidad se está refiriendo a la
renuncia de los derechos futuros (o eventuales) atribuidos por la norma imperativa y que todavía no
se han incorporado al patrimonio al trabajador (renuncias previas o anticipadas) véase infra, párr. 18.
(10) Invalidez del acuerdo que modifica condiciones esenciales del contrato en perjuicio del trabajador,
DT, 1999-a-997 espec. nota 15. Cabe agregar que la confusión a que se alude en el texto no nace de un
capricho de la doctrina sino del mismo Código Civil, que receptando una doctrina tan antigua como
impropia, alude expresamente a la renuncia a las leyes (art. 19), a la vez que acude al mismo término
para referirse —ahora correctamente— al acto extintivo renuncia de derechos, ampliamente
reglamentado en el mismo cuerpo legal (arts. 868 y sigtes.).
(11) Con posterioridad el Estado dictó esta clase de normas (imperativas-dispositivas) más allá del
ámbito laboral, para proteger a personas que por diversas circunstancias se encontraban en una
situación de inferioridad en la negociación, como fue el caso de los locatarios, asegurados,
transportados, consumidores, etc.
(12) Comp. LOPEZ, Justo, en la obra con Centeno y Fernández Madrid, Ley de Contrato de Trabajo
Comentada, 1ª ed., T. I, p. 73; TOSCA, Diego, ob. cit. nota 4, I-455.
(13) Según lo señalamos en su oportunidad, nosotros receptamos la clasificación de orden público
absoluto y relativo pero sobre bases distintas, teniendo en cuenta no el grado de imperatividad sino la
intensidad de los efectos jurídicos que se derivan del orden público (párr. N° 6)
(14) En otra ocasión estudiamos este novedoso fenómeno de las relaciones laborales colectivas, al cual
nos remitimos (de la Fuente, Estudio de derecho comparado acerca de la intervención del Estado en la
negociación colectiva, LA LEY, 1995-B, 1419). Allí señalamos, entre otros conceptos, que "la conversión
de normas imperativas en dispositivas, y el consecuente otorgamiento de amplios poderes a la
autonomía colectiva, constituye la técnica más extrema y audaz a que ha acudido el Estado para
flexibilizar el rígido garantismo legal, en búsqueda de soluciones más elásticas y adecuadas a los
cambios económicos y sociales que en los últimos veinte años han hecho entrar en crisis el modelo
tradicional de relaciones laborales".
(15) Comp. GARCIA PERROTE, Ignacio, Ley y autonomía colectiva, Madrid, 1987, p. 326 y sigtes.;
GIUGNI, Gino, Il diritto del lavoro negli anni 80, Giornale di Diritto del Lavoro e di Relazioni
Industriali, N° 15, 1982, p. 396.
(16) Como anticipamos, en doctrina se incluye —erróneamente a nuestro juicio— el principio de
imperatividad de las normas dentro de una expresión más amplia (principio de irrenunciabilidad) que
incluye dos instituciones diferentes, como son la mal llamada irrenunciabilidad de las normas y el de
irrenunciabilidad de los derechos adquiridos (párr. N° 10)
(17) Por efectuarse antes de que se perfeccione y nazca el derecho, a esta clase de renuncias se las
conoce también con el nombre de renuncias anticipadas, previas, preventivas o ex ante.
Grisolia, J. (2015). Manual de Derecho Laboral [Edición revisada y actualizada]. Buenos Aires: Abeledo Perrot. ISBN: 978-950-20-2657-2.
[Disponible en formato e-book en la Biblioteca virtual de la UES 21].
Rodríguez Mancini, J. (1996). Curso de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social (2.a ed.). Buenos Aires: Astrea.
En el marco de las relaciones de trabajo, el empleado percibe importes económicos, con carácter
remuneratorio y, en otros casos, en la categoría de no remunerativo.
Remunerativos: un primer rango diferenciador radica en la posibilidad de practicar retenciones para
las obligaciones de la seguridad social.
No remunerativos: no llevan deducciones; tampoco sirven para considerarlos en el momento de
calcular el SAC (sueldo anual complementario), indemnizaciones o pago de ingreso base mensual en el
caso de la ley de riesgos.
La noción de salario no tiene igual alcance en la Ley de Contrato de Trabajo que en la Ley Previsional2.
Para comprenderlo mejor, lee el cuadro comparativo que se incluye a continuación:
Trabajo y Salarios Salario mínimo
La Constitución de Argentina establece un salario mínimo vital ajustable y una remuneración justa para
todos los trabajadores. De acuerdo con la Ley Nacional de Empleo Nº 24.013, el Salario Mínimo es el
salario más bajo que se paga en efectivo y que todos los trabajadores mayores de 18 años de edad
deben recibir, sin importar la categoría o actividades que se llevan a cabo. Debe asegurar la
alimentación adecuada, condiciones de vida respetable, educación, vestimenta, asistencia sanitaria,
transporte, recreación, vacaciones y demás disposiciones.
La Ley de Empleo considera que uno de los objetivos principales es establecer los mecanismos
adecuados para el funcionamiento del sistema de salarios mínimos. El Consejo Nacional del Empleo, la
Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil (CNEPSMVM) se establece en el título VI de la Ley de
Empleo, que determina periódicamente el Salario Mínimo. Las tasas de salarios, aun cuando se
establecen a través de la negociación colectiva, no puede ser inferior al Salario Mínimo.
La Ley de Contrato de Trabajo establece un solo salario mínimo nacional para los trabajadores que
tengan al menos 18 años de edad. Los factores considerados para determinar el salario mínimo
nacional incluyen las necesidades de los trabajadores y sus familias; la situación socio-económica del
país; objetivos perseguidos por el Consejo Nacional y la forma en que se corresponden con la situación
socioeconómica. El pago de los salarios mínimos se puede ajustar por la hora, día o mes. Sin embargo,
sujeto a regulaciones específicas, los salarios mínimos se fijan de manera diferente para los
trabajadores del sector público, del sector agrícola, así como los trabajadores domésticos.
El Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil (CNEPSMVM) es un
órgano tripartito integrado por 48 miembros (16 miembros cada uno de los grupos gubernamentales,
de trabajadores y de empleadores). El Presidente del Consejo es nombrado por el Ministerio de Trabajo
y Seguridad Social. El mandato del Consejo tiene una duración de 4 años. Las resoluciones del Consejo
se aprueban por mayoría de dos tercios. El Consejo trabaja en virtud de un decreto de 2004 (núm.
1095). Las responsabilidades del Consejo de Salario Mínimo incluyen lo siguiente: determinar
periódicamente el salario mínimo vital y ajustable; reevaluar periódicamente el importe mínimo y
máximo de la indemnización por desempleo; aprobar las directrices, la metodología, las normas y los
reglamentos para determinar la canasta básica que se convierta en un punto de referencia para
establecer el salario mínimo vital y ajustable; la creación de comités técnicos tripartitos sectoriales
para realizar estudios sobre la situación sectorial; hacer recomendaciones para crear políticas y
programas de trabajo y capacitación profesional; y proponer medidas destinadas a aumentar la
producción y la productividad.
El Pacto Federal del Trabajo prevé sanciones en caso de infracción. En el caso de infracciones menores,
la multa es del 25% al 150% del salario mínimo legal correspondiente para cada trabajador afectado.
Para las infracciones graves, la multa es del 30% al 200% del salario mínimo estatutario aplicable para
cada trabajador afectado. En caso de infracciones muy graves, la multa puede ascender al 50% al
2000% del salario mínimo. En caso de reincidencia, la autoridad administrativa podrá añadir a las
multas máximas un importe igual al máximo del 10% de toda la retribución del mes anterior a la prueba
del delito.
El cumplimiento de la legislación laboral, incluidos los salarios mínimos legales, está garantizado por la
Inspección del Trabajo. Por lo tanto, el Inspector del Trabajo puede notificar ellos mismos o los
trabajadores pueden presentar una queja en relación con el pago de salarios por debajo del nivel
estatutario.
Fuentes: Art. 14B de la Constitución de la República Argentina, 1994; Art. 2 de la Ley Nacional de
Empleo, Ley Nº 24.013, del 17 de diciembre de 1991; Arts. 116-120 de la Ley de contratos de trabajo;
Art- 28 de la Ley N ° 22.248 que aprueba el Reglamento Nacional sobre el Trabajo Agrícola N° 22.248
de 1980
Para conocer las tasas de salario mínimo actualizadas, consulte la sección sobre salarios mínimos.
Pago regular
De acuerdo con la Ley de Contrato de Trabajo, el salario es la remuneración que recibe el trabajador a
cambio de su trabajo. El empleador está obligado a pagar al trabajador su salario a través de dinero en
efectivo o cheque. Sin embargo, los trabajadores siempre pueden optar porque su remuneración se
pague en efectivo.
Los salarios deben ser pagados en los días de trabajo, en el lugar de trabajo durante las horas de trabajo
directamente al trabajador o a la persona autorizada. El pago de salarios está prohibido en un lugar
donde se venden bienes o bebidas alcohólicas, excepto en caso de que una persona está empleada en
el lugar. Los días y horas de pagos deben ser identificados previamente por el empleador. Si el día de
pago cae en día de descanso semanal o festivo, el pago se realiza en el día hábil siguiente.
Los trabajadores contratados en forma mensual reciben el pago al final de cada mes natural, mientras
que los trabajadores contratados por día o por horas reciben el pago al final de una semana o quince
días. La ley exige el pago de los salarios a intervalos regulares dentro de los cuatro (4) o tres (3) días de
la finalización del período de salario para los que los salarios se pagan (mensual, quincenal o semanal,
respectivamente).
Los pagos a los empleados deben estar debidamente documentados en nóminas, indicando el motivo
del pago y debe ser firmado por el empleador y el empleado. Los recibos de pago deberán indicar,
entre otras cosas, la siguiente información: nombre y dirección del empleador; nombre y cargo del
empleado; números de identificación fiscal tanto del empleador como del empleado; detalles de todas
y cada una de las retribuciones y el total bruto; en su caso, el número de horas trabajadas o unidades
terminadas; deducciones tomadas del salario bruto del empleado para las retenciones legales; lugar y
fecha de pago; y la fecha de contratación del empleado.
Los pagos en especie se permiten como parte de la remuneración porque los salarios deben ser
pagados en efectivo de acuerdo con la legislación. No se puede contar como parte del salario mínimo
o constituir más que el 20% de la remuneración total.
Las deducciones de los salarios están prohibido en descuentos, retención o compensación por la
entrega de bienes, prestación de alimentos, vivienda y alojamiento, uso o empleo de herramientas, o
cualquier otro beneficio en dinero o en especie. Las deducciones se pueden hacer solamente en ciertos
casos especificados por la ley, siempre que el importe de la deducción no debe superar el 20% del
salario del trabajador.
Fuentes: Arts. 103, 124-133 de la Ley de Contrato de Trabajo Nº 20.744 de 1976
Fuente
WageIndicator, (2017). Trabajo y Salario. Recuperado de http://www.elsalario.com.ar/main/trabajo-
decente/salarios-y-empleo