ANI AMI
Hagadah
SEDER DE PESAJ
“Una vez fuimos esclavos, pero ahora somos libres”.
“Pesaj, es tiempo de libertad para poder liberarnos de los cadenas que encarcelan
nuestras mentes para poder servir a Dios”
Adicional:
Cobertor de Matzá con 3 matzot.
Coloca una marca en cada
Plato con matzot adicionales. elemento que vas colocando y
verifica que todo esté en su lugar
Botellas de jugo de uva o Vino kasher para
correcto y preparado para el Seder
Pesaj.
Hagadá.
Ítems Especiales
Dulces para "buenas preguntas y respuestas".
Los 15 pasos de nuestro Seder fueron compuestos en el siglo 11 por comentaristas del
Talmud, tanto Rashi como Tosafot.
Cuando la noche de Pesaj coincide con Shabat, el encendido de velas es igual que todo
Shabat. No es necesario añadir más velas para Pesaj, ya que las mismas velas sirven tanto
para Shabat como para la fiesta.
Bendiciones del encendido para Pesaj. Si pesaj cae en Sha at se dice: “ne shel shabat veshel Iom Tov / encender las
candelas de Shabat las candelas de la Festividad” no cae en Y luego se encienden las candelas
“Ba uj atá Adonay, Eloheinu Melej Haolam, ashér kideshánu bemitsvotáv vetsivánu lehadlik ner shel
Iom Tov
Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Dios, Rey del universo, que nos ha Consagrado con tus
mandamientos y nos ha ordenado encender las candelas de la Festividad
Sea tu voluntad, Adonay, Dios nuestro y Dios de mis ancestros, que tengas
compasión y misericordia de mí, y que actúes con gran bondad hacia mí al
concederme hijos que cumplan Tu voluntad y se dediquen a Tu Torá con motivos
puros. Que ellos irradien Torá por el mérito de estas velas de Shabat, como está
escrito: “Pues el precepto es candela, y la Torá es luz”, y también ten compasión y
misericordia de mi esposo (mencionar el nombre del esposo), y concédele una larga vida
y años de paz, con bendición y prosperidad. Y ayúdale a cumplir Tu voluntad con
integridad.
Que así sea Tu voluntad. “Que la dulzura del Eterno este sobre nosotros. Que El
establezca para nosotros la obra de nuestras manos; que afirme la obra de nuestras
manos” (Salmo 90:17). “Que la expresión de mi boca y la meditación de mi corazón
sean aceptables delate de Ti, oh Eterno, mi Roca y mi Redentor” (Salmo 19:14)
Preparad la comida del Rey Superno. Esta es la comida del Santo, bendito sea, y Su
Shejiná.
Cuando la Festividad acaece en Shabat, se dice primero "El sexto día...":
El sexto día. Y fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes. Y Dios acabó en el séptimo día Su obra que había
hecho, y descansó en el séptimo día de toda Su obra que Él había hecho. Y Dios bendijo al séptimo día y lo santificó,
porque en él descansó de toda Su obra que Dios creó para funcionar.
(En un día se omite este párrafo y se comienza con el siguiente texto).
“En esta casa, por la santificación del Nombre Supremo, ha sido preparada la Cena
de Pesaj ordenada por el Rey del Universo a nuestro pueblo Israel. Esta es la comida
en honor al Santo Maestro, bendito sea, y por la santidad y gloria de la Shejiná
venida del cielo, por cuyos méritos nos ha sido otorgada, como entrada segura y
firme al huerto de las manzanas celestiales, la sabiduría oculta que el Eterno ha
preparado para los que le aman”.
Primera Copa:
Santificación (Alzando la Copa):
“Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Eloah, Rey del universo, que nos ha elegido de
entre todas las naciones, nos ha elevado por sobre todas las lenguas, y nos ha
santificado por medio de Sus mandamientos. Y Tú, Adonay, nuestro Eloah, nos has
dado con amor (en Shabat: Shabatot para descanso y) solemnidades para regocijo y
fiestas y estaciones de alegría (en Shabat: este día de Shabat y) este día de la Festividad
de Matzot, y esta Festividad de convocación santa, época que marca el comienzo
de nuestra redención (en Shabat: con amor,) una convocación santa, conmemorando
el Éxodo de Egipto.
Bendito eres Tú, Adonay, que consagras (en Shabat: El Shabat e) Israel y las estaciones festivas y esta
ocasión para recordar nuestra libertad que un día nos distes, con tu diestra alzada y con tu voz de
mando suprema
Cuando una Festividad acaece al concluir el Shabat, se recitan las siguientes bendiciones de Havdalá antes de la
bendición de "...que nos ha concedido vida...":
Bendito eres Tú, Adonai, nuestro Eloah, Rey del universo, que creó las luces del fuego.
Bendito eres Tú, Adonai, nuestro Eloah, Rey del universo, que establece una distinción entre sagrado y profano, entre luz y
oscuridad, entre Israel y las naciones, entre el Séptimo Día y los seis días de trabajo; entre la santidad del Shabat y la
santidad de la Festividad Tú has establecido una distinción, y has santificado al Séptimo Día por sobre los seis días de
trabajo. Tú has apartado y santificado a Tu pueblo Israel con Tu santidad. Bendito eres Tú, Adonai, que establece una
distinción entre lo santo y lo santo.
Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Eloah, Rey del Universo, que nos ha concedido vida, nos sostuvo y
nos hizo posible llegar a esta ocasión
Se bebe la copa de vino sentado, reclinándose [los varones] hacia el lado izquierdo en señal de libertad.
2. Urjatz - Limpiar
Lávese las manos recitando la bendición Netilat Yadaim.
“Ba uj atá Adonáy, Elohéinu Mélej haolám, ashér kideshánu bemitzvotáv, vetzivánu al netilát yadáim.
Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Eloah, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus
mandamientos, y nos ha ordenado lo concerniente al lavado de las manos.
3. Karpas - Aperitivo
Tome una pequeña porción de las ramas de karpás, sumérjalo en agua salada, y recite la
siguiente bendición. Al recitar la bendición, tenga en mente que también es para las hierbas
amargas [de maror y korej, a comer más tarde].
Cuando nuestro Santo Maestro tomó de este pan del medio, lo partió y dijo que esta
rotura representaba los sufrimientos del Mesías Leproso, Mashiaj ben Yosef por cuya
herida somos sanados.
5. Maguid – Contar
Alce la bandeja con las matzot y diga lo siguiente, luego la bandeja es devuelta a su lugar con
las matzot parcialmente descubiertas
Segunda Copa:
Copa del Juicio
Español Fonética
¿Qué hace diferente a esta noche de todas las [demás] ¿Ma nishtaná haláila hazé mikól haleilót...
noches?
En todas las noches comemos jametz o matzá, ¡en Shebejól haleilót ánu ojlín jamétz umatzá, haláila
esta noche solamente matzá! hazé kulo matzá?
En todas las noches comemos cualquier clase de Shebejól haleilót ánu ojlín sheár yerakót, haláila
verdura, ¡esta noche maror! hazé umaror?
En todas las noches no precisamos sumergir ni Shebejól haleilót éin ánu matbilín afílu paám eját,
siquiera una vez, ¡y en esta noche lo hacemos dos haláila hazé shetéi peamím?
veces!
En todas las noches comemos sentados erguidos o Shebejól haleilót ánu ojlín béin yoshbín ubéin
reclinados, ¡esta noche, todos nos reclinamos! mesubín, haláila hazé kulánu mesubín?
Este Seder ha sido preparado para ser dirigido por el padre de familia pero también dando oportunidad para que otros
puedan participar en el mismo, incluyendo la madre de la casa en una ocasión... De ahí la nomenclatura de Lector 1, 2, 3
etc. De haber más presentes, el Jazán tiene autoridad para hacer los arreglos pertinentes a fin que todos participen...
“Esclavos fuimos para el Faraón en Egipto, y Adonay, nuestro Eloah, nos sacó de allí
con mano fuerte y brazo extendido. Si el Santo, bendito sea, no hubiera sacado a
nuestros padres de Egipto, nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos
hubiéramos continuado subyugados al Faraón en Egipto. Aun si todos nosotros
fuéramos sabios, todos entendedores, todos conocedores de la Torá, seguiríamos
estando obligados a narrar el éxodo de Egipto; y todo el que se concentra y se goza
al contar la historia del Éxodo de Egipto es merecedor de alabanza y por la
instrucción de nuestro Santo Maestro, será llamado grande en el día de la
restauración del Reino a Israel.
“Bendito es el Omnipresente, y bendito sea El. Bendito es el que dio la Torá a su Pueblo Israel, y
Bendito sea El”
El Sabio dice:” ¿Qué son los testimonios, los estatutos y las leyes que
Adonay, nuestro Eloah, ordenó a ustedes?" (Deut. 6:20). Tú, a su vez,
has de instruirlo en las leyes de Pesaj, [hasta la que dice que] "no se
debe comer postre después de la ofrenda de Pesaj".
El malvado dice: "¿Qué es este trabajo para ustedes?" (Ex. 12:26). ¡Dice
"para ustedes", pero no para él! Al excluirse a sí mismo de la
comunidad, ha negado aquello que es fundamental. Tú, por lo tanto,
desafílale los dientes y dile: Es por esto que Adonay hizo por mí
cuando salí de Egipto (Ex. 13:8); ¡"por mí", pero no por él! ¡Si él hubiera
estado allí, no hubiera sido redimido!"
El simple dice: "¿Qué es esto?" (Ex. 13:14). De modo que le dirás: Con
mano fuerte nos sacó Adonay de Egipto, de la casa de esclavos
(Ibíd.).
Lector No. 3:
Pues el Santo, bendito sea, calculó el fin [de la esclavitud], con objeto de actuar tal
como dijera a Avraham en el "Pacto entre las Partes", como fuera dicho: Entonces El
dijo a Avraham: 'Has de saber que tu simiente será extranjera en tierra que no es de
ellos, y ellos los esclavizarán y los harán sufrir, durante cuatrocientos años. Mas Yo
también juzgaré a la nación a la que servirán, y luego de esto saldrán con gran
fortuna' (Gén. 15:13-14).
Se verifica que todas las Matzot estén cubiertas y luego se toma la Segunda copa otra vez y el que dirige dice:
“¡Y ella es la que sostuvo a nuestros padres y a nosotros! ¡Pues no sólo uno se alzó
contra nosotros para exterminarnos, sino que en cada generación se alzan sobre
nosotros para exterminarnos, ¡y el Santo, bendito sea, nos salva de su mano!
Se coloca la Segunda copa sobre la mesa y se descubre los matzot.
Lector No. 4:
“Y él descendió a Egipto y moró allí, en ínfimo número; y allí se convirtió en nación, grande, fuerte y
numerosa.” (Deut. 26:5).
...y moró allí... -- esto enseña que nuestro padre Iaacov no fue a Egipto para
radicarse, sino solamente para morar allí por un tiempo, como fuera dicho: Dijeron
ellos al Faraón: 'para morar en la tierra hemos venido, porque no hay pasto para el
ganado de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canáan; y ahora, te
rogamos, permite a tus siervos asentarse en la tierra de Góshen (Gén. 47:4).
...en reducido número... -- como fuera dicho: Con setenta almas descendieron tus
padres a Egipto, y ahora Adonay, tu Eloah, te ha hecho tan numeroso como las
estrellas del cielo (Deut. 10:22).
...y allí se convirtió en nación... -- esto enseña que Israel era distinguido allí.
...grande, fuerte... -- tal como fuera dicho: Y los hijos de Israel fueron fructíferos y
crecientemente abundantes, y se volvieron muy, muy fuertes, y el país se llenó de
ellos (Ex. 1:7).
"Los egipcios nos maltrataron y nos hicieron sufrir, y cargaron sobre nosotros trabajo duro"
(Deut. 26:6).
Los egipcios nos maltrataron... -- como fuera dicho: Vamos, actuemos astutamente
con él [el pueblo] no sea que se multiplique y, de suceder una guerra contra
nosotros, se una a nuestros enemigos, pelee contra nosotros y abandone el país (Ex.
1:10).
...y nos hicieron sufrir... -- como fuera dicho: Pusieron sobre él [el
pueblo de Israel] guardias de corazón perverso para hacerlos sufrir
con sus cargas, y ellos edificaron ciudades de depósito para el
Faraón, Pitom y Raamsés (Ibíd. 1:11).
...y cargaron sobre nosotros trabajo duro -- como fuera dicho: Los egipcios hicieron
trabajar a los hijos de Israel con rigor. Amargaron sus vidas con duro trabajo, con
mortero y con ladrillos, y toda suerte de labor en el campo, todo su trabajo que ellos
los hicieron trabajar con rigor (Ibíd. 1:13-14).
Lector No. 2:
"Y nosotros clamamos a Adonay, el Eloah de nuestros padres, y HaShem oyó nuestra voz y
vió nuestra aflicción, nuestra labor y nuestra opresión" (Deut.26:7).
...y Adonay oyó nuestra voz... -- como fuera dicho: Y oyó Eloah sus lamentaciones, y
recordó Eloah Su pacto con Avraham, Itzjak y Iaacov (Ex. 2:24).
"Y Adonay nos sacó de Egipto con mano fuerte y con brazo extendido, con gran
manifestación y con señales y maravillas" (Deut.28:7).
Y pasaré por la tierra de Egipto en aquella noche... -- HaShem mismo por medio del
ángel del Pacto.
...y golpearé a cada primogénito en la tierra de Egipto... – HaShem mismo, por
medio del Ángel del Pacto.
...y contra todos los ídolos de Egipto ejecutaré juicios... – HaShem mismo, por medio
de Su mensajero.
...Yo, Adonay -- ¡Soy Yo y ningún otro!
Con mano fuerte... -- esto se refiere a Déver (peste), como fuera dicho: He aquí que
la mano de Adonay será sobre todo tu ganado en el campo, sobre los caballos, los
asnos, los camellos, los vacunos y los ovinos, una peste gravísima (Ex. 9:3).
...y con brazo extendido... -- esto se refiere a la espada, como fuera dicho: Su
espada estaba desenvainada, en su mano, extendida sobre Jerusalén (I Crón. 21:16).
...y con señales... -- esto se refiere a la vara, como fuera dicho: Toma en tu mano
esta vara con la cual ejecutarás las señales (Ex. 4:17).
...y maravillas -- esto se refiere a la sangre, como fuera dicho: Y mostraré maravillas
en el cielo y en la tierra.
Jazán: Estas son las plagas que vendrán al mundo pero de las cuales hemos de ser
librados por la justicia del Tzadik, por lo cual han sido retiradas de esta copa.
Y ahora, recordemos las diez plagas, que el Santo bendito Sea, arrojó sobre los
egipcios en tierra de Mitzraim.
Estas son las Makot Mitzrayim o las Diez Plagas de Egipto que el Santo,
Bendito sea, trajo sobre los egipcios en Egipto, y ellas son:
Cada vez que se menciona una plaga, sacar una gota de vino de la copa del juicio y derramar sobre la servilleta rota.
“Bendito eres Tú, Adonay Elohenu, que por los méritos del Tzadik de Israel nos ha librado y nos
librará, nos ha cuidado y nos cuidará, nos ha sostenido y nos sostendrá con la diestra de Tu
Misericordia y digamos “Amén”.
Lector No. 4:
“Una vez, hace muchos años, vivía en un país distante un rico mercader judío de piedras
preciosas y monedas, cuyo nombre era Avraham Amittai. Era muy respetado por su
honestidad y la equidad con que hacía todos sus tratos, pero más que todo era admirado
por su bondad y sus actos de caridad. Su hogar siempre estaba abierto a los pobres, y
nadie, jamás, abandonó su casa hambriento o con las manos vacías.
Pero luego vino un tiempo en el que las circunstancias dieron un giro cuesta abajo. Los
emprendimientos comerciales de Avraham, que tan exitosos habían resultado en el pasado,
se convirtieron en sonados fracasos. Cuando Pesaj estaba nuevamente cerca, se dio
cuenta con tristeza que ya no podía hacer todas las buenas cosas a las que estaba
acostumbrado. Lo apenaba mucho pensar en todos aquellos pobres y necesitados que
dependían de él para gozar de un Pesaj feliz. Afligido, comenzó a examinar su corazón para
averiguar qué cosa errada había hecho como para llegar a un estado tan lamentable.
¿Quizás había tenido demasiada satisfacción personal por sus buenas acciones? ¿Quizás no
era lo suficientemente humilde como para darse cuenta que en verdad no era lo suyo lo
que estaba compartiendo, y que él no era más que un agente de HaShem para ayudar a
los pobres? ¿0 quizás HaShem simplemente estaba poniendo a prueba su fe en El? Como
sea, Avraham decidió que seguiría con sus preparativos para Pesaj como lo hacía siempre,
aunque se viera obligado a tener que pedir prestado el dinero.
"¿Y cómo vas a saldar tu deuda?", le advirtió una extraña voz en su interior. Avraham expulsó
el pensamiento de inmediato. "¡HaShem proveerá!", se escuchó decir a sí mismo con total
confianza.
"¡Oíd, oíd, buenos ciudadanos!", proclamaron los emisarios del rey. "La joya más preciosa del
rey ha sido robada del tesoro real. ¡Todo el que ayude a descubrir al ladrón y a recuperar la
joya será ricamente recompensado por el rey!"
"Mi nombre es Avraham Amittai, y soy mercader de piedras preciosas. Confío en que, con la
ayuda de HaShem, me será posible ayudar a su majestad a recuperar lo robado".
"Por supuesto, adelante", dijo el rey, alentador. "Si tienes éxito, serás ricamente
recompensado".
"Precisaré una cierta, cantidad de dinero por adelantado a fin de llevar a cabo mi
investigación. ¿Su majestad estará de acuerdo en darme parte de la recompensa de
antemano?"
Avraham sumó rápidamente en su mente la cantidad de dinero que precisaría para llevar
adelante sus planes para Pesaj en beneficio de los pobres y los necesitados, y mencionó la
suma al rey.
"Con gusto te daré esa suma, que es sólo una fracción de la recompensa que recibirás
cuando descubras al ladrón". A continuación, el rey ordenó a su tesorero que entregara a
Avraham el dinero solicitado.
Avraham abandonó el palacio del rey muy contento. HaShem había respondido a sus
plegarias, y una vez más podría ocuparse de todos los pobres y necesitados que esperaban
su ayuda para Pesaj.
"No seas necio!", le advirtió una vez más la misma extraña voz interior. "¡Cómo podrás
descubrir al ladrón? ¡Todavía perderás tu cabeza a manos del verdugo del rey! ¡Devuelve el
dinero antes que sea demasiado tarde!"
Avraham silenció nuevamente a aquella voz, diciendo con total confianza: "¡HaShem no me
abandonará en virtud de Sus hijos necesitados!"
Lector No. 2:
Era una hermosa noche primaveral. El aire se sentía limpio y fresco, y en él flotaba la
fragancia de las nuevas flores. Una luna llena brillaba en un cielo despejado. El rey decidió
dar un paseo por las calles de su ciudad en su carruaje real.
Mientras estaban regresando, el rey ordenó al cochero que pasara por el barrio judío. Era
"¿Por qué está tan brillantemente iluminada a tan altas horas de la noche?"
"En ese caso le daremos una sorpresa sumándonos a la fiesta", dijo el rey, divertido.
El rey prestó más atención. Sus oídos no lo habían engañado; la escuchó una y otra vez,
"iDaieinu! iDaieinu!", seguida de un refrán
"Ajá! ¡De modo que eso es lo que Avraham está celebrando!", concluyó el rey cerrando
silenciosamente la puerta y volviendo a su carruaje.
"¡Da¡ Yeinu! ¡Malvado ladrón! Sé que tú robaste mi valiosa joya. ¡Confiesa o te haré
decapitar ya mismo!", rugió el rey.
"Yo... No sé qué me pasó... No... No pude resistir la tentación... Sólo quise tomarla prestada
por un tiempo... Mi mujer... Ella... Juro que no volverá a suceder... Piedad, graciosa
majestad... Aquí... la traje de vuelta conmigo...".
El Primer Ministro hurgó en su ropa y extrajo la reluciente joya que ahora sostenía en sus
temblorosas manos.
"¡Quítenle la joya!", ordenó el rey a sus sirvientes, y volviéndose a sus guardias ordenó:
"¡Arrojen a este perro a la fosa hasta que decida qué hacer con él!"
Mientras el "honorable" Primer Ministro Da¡ Yeinu era llevado a su nueva `residencia', el rey
acariciaba la preciada piedra que había planeado poner en su corona. Ahora era
realmente feliz y sentía honda gratitud a Avraham.
Durante toda su caminata hacia el palacio Avraham se preguntaba por qué lo había
mandado llamar el rey. ¿Estaba impacientándose y enojándose de que todavía no hubiera
capturado al ladrón? Y si era así, ¿por qué había enviado el rey su carruaje real para
buscarlo? Como sea, ¿qué iba a decir al rey? Finalmente decidió dejar todo en manos de
HaShem. "Seguro que en esta feliz Festividad de Nuestra Libertad el buen HaShem no
permitirá que sufra daño alguno", concluyó mientras sereno y confiado se presentaba ante
el rey.
El rey lo recibió con calidez. "Te he llamado para hacerte saber que la piedra preciosa está
nuevamente en mi poder; el ladrón ha sido apresado y confesó su fechoría, y ahora espera
mi juicio. Te estoy muy agradecido, querido Avraham, por tu exitosa labor detectivesca, y
estoy dispuesto a entregarte el resto de tu recompensa".
"Claro, te estarás preguntando cómo me enteré de quién era el ladrón antes de que tú
mismo me lo dijeras, de modo que te haré partícipe de un pequeño secreto mío". El rey
prosiguió contándole a Avraham de qué manera había llegado a escuchar el nombre del
ladrón ante su puerta la noche anterior. "De inmediato supe que estabas celebrando el
descubrimiento del ladrón. ¡Nunca se me hubiera ocurrido que éste pudiera ser ni más ni
menos que mi propio Primer Ministro, Da¡ Yeinu!" Ahora Avraham lo entendió todo y se sentía
profundamente agradecido a HaShem por dirigir los pasos del rey hacia su puerta en el
preciso momento en el que él y sus invitados al Seder estaban cantando iDaieinu!
"Y bien, amigo, ¿no tienes nada que decir?", preguntó el rey.
"En verdad, sí tengo algo para decir, majestad", respondió Avraham. "Debo informar a su
majestad con toda honestidad que no fue mi inteligente labor de detective la que puso en
evidencia al ladrón". Avraham siguió explicando que lo que el rey había logrado escuchar
no era en medio de una fiesta celebrando el descubrimiento del ladrón, sino un Seder
conmemorando la histórica liberación del pueblo judío de la esclavitud en Egipto. "La
melodía que tú nos oíste cantar anoche, es uno de los hermosos himnos de alabanza que
cantamos a HaShem por los numerosos e incontables favores que nos ha concedido. Dice
así:
`Si HaShem nos hubiera sacado de Egipto, pero no hubiera dividido para nosotros el mar –
Daieinu, (Habría sido suficiente) `Si El hubiera dividido para nosotros el mar, pero no nos
hubiera hecho cruzar sobre tierra seca: Daieinu (¡Nos hubiera bastado). Y así sucesivamente,
esta melodía enumera los milagros de la Liberación de Egipto, el Cruce del Mar, la amorosa
preocupación que HaShem mostró a nuestro pueblo durante los cuarenta años en que
deambuló por el desierto, el alimento celestial (el maná), el hecho de que nos diera el
Sagrado Shabat, la Revelación Divina ante el Monte Sinaí, la Entrega de la Torá, el que nos
"Sí, majestad", dijo Avraham y se apuró a agregar seriedad a la situación. "Bajo estas
circunstancias, dudo que merezca tu recompensa... Fue simplemente la Providencia Divina
la que reveló al rey el nombre del ladrón...".
"Tu honestidad sólo se iguala a tu devoción", dijo el rey. "Si HaShem te eligió a ti para ser Su
mensajero, es indudable que te has ganado tu recompensa. Haré que te sean enviadas a tu
casa dos bolsas llenas de monedas de oro cuando así lo prefieras, y de ahora en más te
nombro Joyero de la Corte, para que suministres todas las piedras preciosas y joyas que la
familia real pudiera necesitar. Y ahora, mi querido Avraham, vuelve a casa y disfruta de tu
Festividad de Liberación, pero no olvides venir a verme ni bien termine tu fiesta. Tenemos
muchas cosas para conversar, y algunos negocios para atender. Me vendrían bien un par
de joyas más para mi nueva corona".
Así, Avraham fue recompensado en mayor medida de lo que jamás hubiera soñado. Cada
Pesaj es una ocasión única y especial para dar gracias al Eterno porque un día fuimos
esclavos pero hoy somos libres con la libertad que nos ha dado Mashiaj.
Entonando la melodía apropiada, se confiesan las siguientes catorce estrofas de este cantico que relato la salida de
Egipto, que todos deben responder con Daienu.
Dayenu
1. Si Él nos hubiera sacado de Egipto, y no hubiera ejecutado juicios contra ellos... – ¡Dayenu, nos hubiera
bastado!
2. Si hubiera ejecutado juicios contra ellos, y no contra sus ídolos ¡Dayenu, nos hubiera bastado!
3. Si hubiera destruido sus ídolos, y no hubiera matado a sus ¡Dayenu, nos hubiera bastado!
4. Si hubiera matado a sus primogénitos, y no nos hubiera dado sus bienes...-- ¡Dayenu, nos hubiera
bastado!
5. Si nos hubiera dado sus bienes, y no hubiera partido para nosotros el mar...-- ¡Dayenu, nos hubiera
bastado!
6. Si hubiera partido para nosotros el mar, y no nos hubiera hecho pasar por él en seco... -- ¡Dayenu, nos
hubiera bastado!
7. Si nos hubiera hecho pasar por él en seco, y no hubiera ahogado en él a nuestros opresores... ¡Dayenu,
nos hubiera bastado!
9. Si nos hubiera provisto de nuestras necesidades en el desierto por cuarenta años, y no nos hubiera
alimentado con el maná ¡Dayenu, nos hubiera bastado!
10. Si nos hubiera alimentado con el maná, y no nos hubiera dado el Shabat... -- ¡Dayenu, nos hubiera
bastado!
11. Si nos hubiera dado el Shabat y no nos hubiera traído al Monte Sinaí ¡Dayenu, nos hubiera bastado!
12. Si nos hubiera traído ante el Monte Sinaí, y no nos hubiera dado la Torá... ¡Dayenu, nos hubiera
bastado!
13. Si nos hubiera dado la Torá y no nos hubiera introducido en la Tierra de Israel… ¡Dayenu, nos hubiera
bastado!
14. Si nos hubiera introducido en la Tierra de Israel, y no hubiera construido para nosotros el Beit HaBejirá
(la Casa Elegida) ¡Dayenu, nos hubiera bastado!
Y por si fuera poco, aunque fuese destruido el Beit HaMikdash en un día, en tres días
lo reedificará, pues luego de dos días, seremos resucitados como fue prometido en
la Torah: “Nos dará vida luego de dos días”.
Continúa el Jazán o Padre de familia
Pesaj (El sacrifico Pascual), Matzá (El pan ázimo) y Maror (Las hierbas amargas).
Pesaj -- El cordero de Pesaj que nuestros padres comían durante la época del
Beit HaMikdash, ¿Por qué causa [así hacían]? Porque el Omnipresente pasó por alto
las casas de nuestros padres en Egipto, como fue dicho: Y diréis 'Es una ofrenda de
Pesaj para Adonay, porque pasó por alto las casas de los hijos de Israel en Egipto,
cuando hirió a los egipcios con una plaga, y salvó nuestras casas'. Y el pueblo se
inclinó y se prosternó (Ex. 12:27).
Se toma en la mano la matzá partida y se dice:
Esta Matzá que comemos, ¿por qué causa? Porque la masa de nuestros padres no
tuvo tiempo de leudar antes que el Rey de los reyes de reyes, el Santo, bendito sea,
Se les revelara y los redimiera. Como fuera dicho: Y cocieron tortas de matzá de la
masa que habían sacado de Egipto, pues no fue leudada; pues habían sido
expulsados de Egipto y no podían demorarse, ni tampoco habían preparado toda
[otra] provisión (Ex. 12:39).
Se toma el maror en la mano y se dice:
Este Maror que comemos ¿por qué causa? Porque los egipcios amargaron la vida
de nuestros padres en Egipto, como fuera dicho: Y amargaron sus vidas con duro
trabajo, con mortero y con ladrillos y toda suerte de labor en el campo; todo su
trabajo que ellos los hicieron trabajar con rigor (Ex. 1:14).
Se cubre la matzá y se alza la copa. La copa se sostiene en la mano hasta concluir la bendición
"Que nos redimió...".
“Por lo tanto es nuestro deber agradecer, loar, alabar, glorificar, ensalzar, adorar,
bendecir, enaltecer y honrar a Aquél que realizó todos estos milagros para nuestros
padres y para nosotros. Nos sacó de la esclavitud a la libertad, de la tristeza a la
alegría, del duelo a la festividad, de la profunda oscuridad a la gran luz, y de la
esclavitud a la redención. Por ello, entonemos ante El. ¡Haleluyáh -- Alabad a Eloah!
Salmo 113
Lector No. 2:
Salmo 114
“Cuando Israel salió de Egipto, la Casa de Iaacov de un pueblo de lengua extranjera,
Iehudá se convirtió en Su [pueblo] sagrado, Israel, Su dominio. El mar vio y huyó, el
Jordán se volvió hacia atrás. Las montañas saltaron cual carneros, las colinas cual corderos
jóvenes. ¿Qué te sucede, mar, que huyes; Jordán, que te vuelves hacia atrás; montañas,
que saltáis como carneros; colinas, como corderos jóvenes? [Lo hacemos] ante el Amo, el
Creador de la tierra, ante el Eloah de Iaacov, que transforma la peña en un estanque de
agua, el pedernal en un manantial de agua.
“Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Eloah, Rey del universo, Que nos redimió y redimió a nuestros
Padres de Egipto, y nos hizo posible llegar a esta noche para comer Matzá y Maror.
En igual forma, Adonay, nuestro Eloah y Eloah de nuestros padres, permítenos llegar a otras
efemérides y festividades que vendrán a nosotros en paz, con alegría en la reconstrucción de Tu
ciudad, y con júbilo en Tu servicio [en el Beit HaMikdash]. Entonces comeremos de los sacrificios y
de las ofrendas de Pesaj (en la conclusión del Shabat se dice: de las ofrendas de Pesaj y de los sacrificios)
cuya sangre será salpicada sobre la pared de Tu altar para aceptación; y Te agradeceremos con una
nueva canción por nuestra redención y por la salvación de nuestras almas.
Bendito eres Tú, Adonai, que redimió a Israel en Egipto, que lo continúa redimiendo cada día y que lo
redimirá finalmente hasta que todo Israel sea salvo, como fue escrito”.
La Hagadá
6. Rajtzá– Lavar
Se lavan ahora las manos confesando la bendición de al netilat iadáim:
“Ba uj atá Adonáy, Elohéinu Mélej haolám, ashér kideshánu bemitzvotáv, vetzivánu al netilát yadáim.
Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Eloah, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus
mandamientos, y nos ha ordenado lo concerniente al lavado de las manos.
8. Matza
No rompa nada de las matzot. Deposite la tercer matzá (la inferior) y recite la siguiente bendición
sobre la matzá partida y la superior antes de romperlas. Al recitar la siguiente bendición, tenga en
mente que se refiere también al "sandwich" de Korej, que se hará con la tercera matzá, así como al
Afikomán.
“Ba uj atá Adonay, Eloheinu Melej Haolam, ashér kidshánu bemitzvotáv, vetzivánu al ajilát matzá”
Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Dios, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus
mandamientos y nos ha ordenado lo referente a comer matzá.
Quiebre ahora un kazáit (28 gr.) de cada una de las matzot sostenidas, y cómanse juntos [en menos de cuatro minutos]
reclinándose [hacia la izquierda].
9. Maror - Amargura
Tome ahora un kazáit del maror, sumérjalo en el jaroset -- pero agítelo luego para retirar el jaroset
de modo que no se neutralice el sabor amargo. Recite la siguiente bendición:
“Ba uj atá Adonay, Eloheinu Melej Haolam, ashér kidshánu bemitzvotáv, vetzivánu al ajilát marór”
Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Dios, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus
mandamientos y nos ha ordenado lo referente a comer maror.
12. Tzafun–Oculto
Luego de la cena, tome el Afikomán y repártalo entre todos los miembros de la familia, dando a
cada uno un kazáit (28gr.). Cuide no beber luego del Afikomán. Cómalo reclinado a la izquierda,
antes de medianoche. Si hay niños, haga que lo encuentren y premie al ganador.
“Este pan que estaba escondido pero ha sido encontrado, nos trae a la memoria
que todas las ovejas perdidas de la Casa de Israel y los desterrados de la Casa de
Judá serán encontrados y traídos de vuelta y gran celebración habrá y canto de
júbilo, porque este mi hijo se había perdido y es hallado, había muerto pero ha
resucitado. Un poquito y no veréis y un poquito y me volveréis a ver y se alegrará
vuestro corazón y nadie os quitará vuestro gozo”
Luego tome el afikomán y repártalo entre todos los miembros de la familia, cómalo reclinado hacia la izquierda antes de
medianoche. Cuide no beber luego del afikomán.
Salmo 126
“Canción de las Ascensiones. Cuando Adonai haga retornar a los exilados de Tzión,
seremos como si antes hubiéramos soñado. Entonces se colmará de risas nuestra boca y
nuestra lengua de cánticos de alegría; entonces dirán entre las naciones, "Adonai ha
hecho grandes cosas por estos". Adonai ha hecho grandes cosas por nosotros; estuvimos
alegres. Adonai, haz retornar a nuestros exilados cual arroyos a la tierra árida. Aquellos
que siembran con lágrimas cosecharán con cánticos de alegría. El va andando y llora,
cargando la bolsa de semilla, de seguro que retornará con cánticos de alegría, portando
sus gavillas”.
Lector No. 1:
Salmo 87
“Por los hijos de Kóraj, un Salmo, una canción cuyo tema básico son las sagradas
montañas [de Tzión y Jerusalén]. Adonai ama los portales de Tzión más que todas las
moradas de Iaacov. Gloriosas cosas se hablan de ti, ciudad eterna de Eloah. Haré
recordar a Ráhav y a Babilonia acerca de Mis amados; a Filistea y a Tiro, así como a
Etiopía: "Este nació allí". Y a Tzión le será dicho: "Esta persona y aquélla nacieron allí";
y El, el Altísimo, la establecerá. Contará Adonai en el registro de los pueblos: "Este
nació allí". Sela. Cantantes así como bailarines [entonarán Tu alabanza y dirán:] "Todos
mis pensamientos interiores son sobre Ti"
Lector No. 2:
Cuando hay tres o más [varones mayores de Bar Mitzvá] al recitar el Birkat HaMazón, [uno de ellos será] el
Conductor [y] comenzará así:
Que el Nombre de Adonay sea bendecido de ahora y por toda la eternidad (Sal.
113:2).
Con vuestro permiso, estimados señores, bendigamos a [si hay un quórum de diez, se agrega:
nuestro Eloah,] Aquél por cuya generosidad hemos comido.
Bendito es [si hay un quórum de diez, se agrega: nuestro Eloah,] Aquél que de lo suyo hemos
comido y por cuya bondad vivimos.
[El Conductor repite esta respuesta.]
“Bendito eres Tú, Adonay, nuestro Eloah, Rey del universo, que, en Su bondad, provee de sustento a
Bendito
todo [si hay
el mundo con un quórum
gracia, condebondad
diez, sey con
agrega: sea nuestroElEloah,]
misericordia. y alabado
da comida seapues
a toda carne, Su Su
Nombre
bondad
constantemente
es y por
eterna. En Su inmensa siempre bondad
y constante jamás.para con nosotros, no nos falta [alimento], y que nunca
nos falte alimento, en aras de Su gran Nombre. Pues El, Eloah benévolo, provee de alimento y de
sustento a todos, hace el bien a todos, y prepara alimento para todas Sus criaturas que Él ha creado,
como está dicho: “Abres Tu mano y satisfaces el deseo de todo lo viviente”. (Sal. 145:16).
Lector No. 1:
Te agradecemos, Adonay nuestro Eloah, por haber dado como herencia a nuestros
antepasados una tierra preciada, buena y amplia; por habernos sacado, Adonay
nuestro Eloah, de la tierra de Egipto y habernos redimido de la casa de la esclavitud;
por Tu pacto que has sellado en nuestra carne; por Tu Torá que nos has enseñado;
por Tus estatutos que nos has hecho conocer; por la vida, gracia y bondad que Tú,
con gracia, nos has concedido; y por el alimento con el que constantemente Tú nos
nutres y sustentas a diario, en todo momento, y a toda hora.
Y por todo esto, Adonay nuestro Eloah, Te damos las gracias y Te bendecimos.
Bendígase Tu Nombre por la boca de todo lo viviente, constantemente y para
siempre. Como está escrito: “Cuando has comido y te has saciado, bendecirás a
Adonay, tu Eloah, por la buena tierra que Él te ha dado”. (Deut. 8:10).
Complácete, Adonay nuestro Dios, fortalecernos mediante Tus mitzvot, y mediante la mitzvá del
Séptimo Día, este grande y sagrado Shabat. Pues este día es grande y sagrado ante Ti, para
abstenerse de trabajar y descansar en él con amor, en consonancia con el mandamiento de Tu
voluntad. En Tu buena voluntad, Adonay nuestro Dios, otórganos tranquilidad, para que no haya
aflicción, tristeza ni pesar en el día de nuestro descanso. Adonay nuestro Dios, haznos ver el consuelo
de Tzión, Tu ciudad, y la reconstrucción de Jerusalén, Tu ciudad sagrada, pues Tú eres el Dueño de la
salvación y el Dueño del consuelo].
Lector No. 3:
Eloah nuestro y Eloah de nuestros padres, que ascienda, venga y llegue, sea visto,
aceptado y escuchado, traído a la memoria y recordado ante Ti, el recuerdo y la
memoria de nosotros, el recuerdo de nuestros padres, el recuerdo del Mashíaj, el hijo
de David, Tu servidor, el recuerdo de Jerusalén, Tu ciudad santa, y el recuerdo de
todo Tu pueblo, la Casa de Israel, para salvación, bienestar, gracia, bondad,
misericordia, buena vida y paz, en este día de la Festividad de matzot, en esta
Festividad de convocación santa. Recuérdanos en este [día], Adonay nuestro Eloah,
para bien; tennos presentes en este [día] para bendición; ayúdanos en este [día]
para la buena vida. Con la promesa de salvación y compasión, compadécete y sé
Bendito eres Tú, Adonay nuestro Eloah, Rey del universo, Eloah benévolo, nuestro
Padre, nuestro Rey, nuestra Fortaleza, nuestro Creador, nuestro Redentor, nuestro
Hacedor, nuestro Santísimo Padre, el Santo de Israel, nuestro Pastor, el Pastor de
Israel, el Rey que es bueno y que hace el bien a todos, día a día. Él ha hecho el bien
a nosotros, El hace el bien a nosotros, y El hará el bien a nosotros; Él nos ha
concedido, nos concede, y nos concederá siempre gracia, bondad y misericordia,
alivio, salvación y éxito, bendición y redención, consuelo, manutención y sustento,
compasión, vida, paz y todo lo bueno; y que nunca nos haga carecer de bien
alguno.
Lector No. 4:
“Que el Misericordioso reine sobre nosotros por siempre jamás, que venga su
Reino, pronto y en nuestros días, y que sea hecha Su voluntad como en el cielo, así
también en la tierra. Que el Misericordioso sea bendecido en el cielo y en la tierra.
Que el Misericordioso sea alabado por todas las generaciones, Se santifique en
nosotros por siempre y por toda la eternidad, y Se glorifique en nosotros por siempre
jamás. Que el Misericordioso provea nuestro sustento con honra. Que el
Misericordioso quiebre el yugo del exilio de nuestros cuellos y Él nos conduzca
erguidos a nuestra tierra.
“Que el misericordioso bendiga nuestro hogar, nuestros hijos y nuestras hijas, y todo
lo que ellos tengan y vayan a poseer, para que todo les vaya bien siempre, todos los
días de su vida, en paz, salud, abundancia, temor de Hashem, estudio de la Torah y
hacedores de buenas obras para que no sean avergonzados en el día de Mashiaj.
Que El Eterno que es bueno y rico en misericordia, bendiga a nuestros hijos y
a todos nosotros y a todo lo que nosotros poseemos, como bendijo a nuestros
antepasados, Avraham, Itzjak y Iaacov: "en todo", "de todo", y "con todo", así nos
bendiga El a todos nosotros juntos (los hijos del Pacto) con una bendición perfecta, y
digamos, Amén.
Que se invoque desde las alturas, sobre él y sobre nosotros, un mérito tal que traerá
paz duradera. Que recibamos bendición de Adonay y bondad de Eloah, nuestro
Salvador, y que hallemos gracia y buena comprensión a los ojos de Eloah y el
“Que el Misericordioso nos haga heredar aquel día que es todo bueno”.
Lector No. 2:
“Que el Misericordioso nos conceda el privilegio de alcanzar los días del Mashíaj y la
vida del Mundo por Venir. Él es una torre de salvación para Su rey, y hace
benevolencia a Su ungido, a David y sus descendientes eternamente (II Sam. 22:51).
Lector No. 3:
“Que el Misericordioso aumente nuestras fuerzas como las del búfalo y renueve
nuestras almas como las águilas y en nuestras alturas nos haga andar”.
El que hace paz en Sus cielos, haga El paz sobre nosotros y sobre todo Israel; y decid:
Amén.
Se llena de vino la cuarta copa y se coloca sobre la mesa, se abre la puerta. Se dice lo siguiente:
“Derrama tu ira sobre las naciones que no Te reconocen, y sobre los reinos que no
invocan Tu Nombre. Por cuanto han devorado a Iaacov y asolaron su morada (Sal.
79:6-7). Derrama sobre ellos Tu indignación, y que el furor de Tu enojo los alcance (Sal.
69:25). Persíguelos con furor y destrúyelos de debajo de los cielos de Adonay (Eijá 3:66).
Salmo 115:12-18
“Adonay, que siempre nos tiene presentes, que El bendiga: Que El bendiga la Casa de
Israel; que El bendiga la casa de Aharón; que El bendiga a todos aquellos que temen a
Adonay, a los pequeños como a los grandes. Que Adonay incremente [la bendición]
sobre vosotros, sobre vosotros y vuestros hijos. Benditos sois por Adonay, Hacedor del
cielo y de la tierra. Los cielos son los cielos de Adonay, más la tierra El la dio a los hijos
del hombre. Los muertos no pueden alabar a Eloah, ni tampoco alguno de los que
descienden al silencio [de la tumba]. Mas nosotros bendeciremos a Eloah desde ahora
hasta la eternidad. ¡Haleluyáh -- alabad a Eloah!”
Salmo 116:1-11
“Amaría que Adonay escuchara mi voz, mis súplicas, si El volviera Su oído hacia mí en los
días en que clamo. Fui preso de los estertores de la muerte y la miseria de la tumba me
sobrecogió; hallé aflicción y dolor. Invoco el Nombre de Adonay: "Adonay, Te imploro,
¡salva mi alma!" Adonay es graciable y justo; nuestro Eloah es compasivo. Adonay cuida a
los simples; fui llevado muy bajo y El me salvó. Regresa, alma mía, a tu tranquilidad, pues
Adonay te ha concedido bien. Pues Tú has librado mi alma de la muerte, a mis ojos de las
lágrimas, a mis pies de tropezar. Andaré ante Adonay en las tierras de los vivientes. Tuve
fe aun cuando declaré: "Estoy muy afligido"; [aun cuando] dije en mi arrebato: "Todos los
hombres son engañosos”
Salmo 117
“Alabad a Adonay, todas las naciones; ensalzadle, todos los pueblos. Pues Su bondad fue
poderosa sobre nosotros, y la verdad de Adonay es eterna. ¡Haleluyáh -- alabad a Eloah”
Madre de la Casa:
“Desde la aflicción llamé a Eloah; con inmenso alivio, Eloah me respondió. Adonay
está conmigo, no temo -- ¿qué puede hacerme el hombre? Adonay está conmigo
entre quienes me ayudan, veré [la caída de] mis enemigos. Es mejor cobijarse en
Adonay que confiar en el hombre. Es mejor cobijarse en Adonay que confiar en los
nobles. Todos los pueblos me rodearon, pero en el Nombre de Adonay los reduciré.
Me rodearon, me cercaron, pero en el Nombre de Adonay los reduciré. Me
rodearon como abejas, sin embargo serán extinguidos cual espinas en el fuego; en
el Nombre de Adonay los reduciré.
"“La piedra que los constructores aborrecieron se ha convertido en la principal piedra angular.
(Repítase "La piedra es Mashiaj").
De Adonay ha sido esto; es maravilloso a nuestros ojos. (Repítase "Del Eterno ha sido esto).
Se coloca la Copa de Mashiaj en su lugar. Y luego se recita el siguiente versículo tres veces
(Salmo 118:25)
Salmo 136
“El Alma de todo ser viviente bendecirá Tu Nombre, oh Adonay, Dios nuestro; el
espíritu de todo ser de carne glorificara y exaltara por siempre tu remembranza,
oh Rey nuestro. Desde siempre y hasta la eternidad Tu eres Eloah, y aparte de Ti no
tenemos rey, redentor o salvador, liberador, salvador, sustentador, que responde y
es misericordioso en todo momento de tribulación y angustia; no tenemos rey que
ayude ya poyo sino solo tú.
Elohé harishonim
Eloah de los primeros y de los últimos, Eloah de todas las criaturas, Amo de todas
generaciones, que guía a Su mundo con bondad y a sus criaturas con
misericordia. El Eterno, el Eloah de verdad, no duerme ni se endormece. El
despierta a los dormidos y levanta a los somnolientos; resucita a los muertos, cura
a los enfermos, otorga vista a los ciegos, endereza a los encorvados, hace hablar
a los mudo; El devela todos los misterios. Y a Ti, solo a Ti, hemos de agradecer
Veilú finu
“Bendice a Adonay, alma mía, y todo mi ser -- Su santo Nombre” (Salmo 103:1).
Aquél que mora para la eternidad, Ensalzado y Kadosh es Su Nombre. Y está escrito:
Bemikhalot
“Ba uj atá Adonay, mélej gadol umhulal batishbajot, El hahodaot, Adón haniflaot, boré kol
haneshamot, i ón kol hama‟asim, ha oje eshi é zim á, Mélej, El jay ha‟olamin. Amén”
Bendito eres Tú, Adonay, Rey grandioso y exaltado con alabanzas; Eloah de loores; Señor de las
maravillas; Creador de todas las almas; Amo de todas las obras, que escoge canticos de alabanza; Rey
Dios que da vida a los mundos. Amén
“Si no visteis a Eliyahu tal vez estará ya de camino y llegará más tarde, mientras
tanto, sea su memoria recordada en ese Seder para bendición de todo Israel y
decid. Amén”.
Se toma la cuarta copa, y se asegura que esté rebosando de vino
Hashem Melej,
Hashem Malaj,
Hashem yimloj
le‟olam vaed
El próximo año en Jerusalem Hodu la Adonay Ki
Tov, ki le‟olam Jasdo.
Alaba a Adonay
porque Él es bueno y
para siempre es su
misericordia