Son fenómenos producidos de manera natural, que se potencializan con factores antrópicos1.
Su importancia radica en que se presentan como una amenaza. Por eso es que su estudio y
entendimiento se hace vital; la adecuada preparación frente a estos fenómenos es un punto
que ocupa un lugar significativo en los planes de ordenamiento territorial del país.
Una información apropiada y de fácil acceso seria un primer paso para generar un cambio
respecto a esta situación. No obstante, hay un punto de quiebre en el cual el problema va mas
allá de conocerlo y hay que tomar medidas, que además de requerir cambios en el actuar
cotidiano de la gente implica otros de tipo económico, social, político, etc., para que
prevalezcan el bienestar, la seguridad y la vida de la comunidad.
1 Aunque, los mayores impactos sobre el páramo resultan de la ganadería y de actividades agropecuarias desde el
siglo pasado, otras actividades como la tala de bosques, de minería, caza y pesca, fundamentales para la
supervivencia, ocasionan daños severos en los ecosistemas del páramo. Las áreas de páramo se convierten
también, especialmente en el verano, en refugios permanentes de vacunos, ovejas y cabras que son llevadas en la
mayoría de los casos por personas que afirman tener derechos sobre tierras comunitarias en los páramos.
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arcilla; reptación, movimiento colina abajo gradual de suelo y regolito; y solifluxión, flujo de
una capa superficial saturada por debajo de la cual se extiende una zona impermeable. Los
anteriores procesos se clasifican en función del tipo de material, el tipo de movimiento y la
velocidad a la que estos ocurran.
Esto nos lleva a plantear un modelo para hacer frente a estos fenómenos ya que las
condiciones están dadas para que se generen bien sea por factores topográficos, climáticos o
humanos. En la ciudad de Bogotá el organismo de control que se encarga de tratar los casos de
remoción en masa es el FOPAE.
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En general, adoptar las medidas necesarias para prevenir desastres o atenuar sus
efectos2.
Esta institución hizo unos mapas caracterizados por localidades acerca del riesgo de diferentes
proceso naturales, entre los cuales los fenómenos de ladera están catalogados como
deslizamientos, y por razones ya expuestas las localidades limites con la cordillera son las que
están más amenazadas. Entre las localidades con mayor riesgo está la número 1,
correspondiente a Usaquén, y específicamente el barrio San Cristóbal Norte, en la calle 163 con
carrera 3. Dicho lugar fue escogido como ejemplo para realizar el SONOVISO, exponer el
problema y comprobar que es una situación real a la cual hay que hacer frente.
En este lugar pudimos observar alta densidad poblacional que habita las zonas de alto riesgo;
son construcciones ubicadas sobre la ladera, al borde de un escarpe, que representan un
peligro potencial para la comunidad debido a que existen altas probabilidades de
desprendimiento de rocas, movimientos en masa que afectan significativamente las
construcciones.
Adicionalmente se presentan altos niveles de humedad, dado porque en el espacio entre las
capas se infiltra el agua a través de fracturas, lo cual podría crear una superficie lubricante que
provocarían condiciones para un deslizamiento. Como podemos observar en el mapa (ver
Anexo I), para nosotros es evidente que presentan muchas falencias pues hay una cantidad de
factores de riesgo que son desconocidos por la población y por lo tanto no se toman en cuenta,
impidiendo así que se lleven a cabo planes de prevención de manera adecuada.
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http://www.fopae.gov.co/portal/page/portal/FOPAE_V2
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ANEXO I
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