Ficha:
Corte constitucional
Magistrados ponentes:
Dr. Carlos Gaviria
Dr. Alejandro Martínez
Temas:
La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia es competente para investigar
los delitos cometidos por los congresistas en ejercicio de sus funciones.
Alcance y funciones de la inviolabilidad parlamentaria en una democracia constitucional.
La inviolabilidad parlamentaria opera en los juicios a los altos dignatarios en el Congreso.
Incompetencia de la Corte Suprema de Justicia para investigar los votos y opiniones de los
representantes en el proceso contra el Presidente pero competencia para conocer de
cualquier otro delito cometido en ese proceso.
Actuación fundada en derecho de la Corte Suprema de Justicia pero configuración de una
vía de hecho prospectiva, por falta absoluta de competencia.
Precisión y rectificación de una línea jurisprudencial derivada de decisiones precedentes de
la Corte Constitucional.
Respeto a los precedentes, cosa juzgada constitucional y sentencias de unificación de la
Corte Constitucional.
Hechos:
"La anterior se expide a los cinco (5) días del mes de marzo de mil novecientos noventa y
ocho (1998), en cumplimiento a lo dispuesto por el Presidente de la Sala de Casación Penal,
en auto de esta fecha. (Firmado) Patricia Salazar Cuéllar, Secretaria Sala de Casación
Penal".
Dentro del expediente acumulado que analiza las conductas penales de los Representantes
a la Cámara con ocasión de la investigación al Presidente de la República, se encuentra una
solicitud de nulidad de lo actuado que presentó “el procesado AGUSTÍN HERNANDO
VALENCIA MOSQUERA”, la cual fue resuelta negativamente por la Sala de Casación Penal
de la Corte Suprema de Justicia, entre otras razones, porque esa Corporación consideró,
que “es competente para investigar a los Congresistas no sólo por delitos comunes sino
también por hechos punibles de responsabilidad, que son los que se cometen en ejercicio
de sus funciones”. El 24 de junio de 1998, el Magistrado sustanciador resolvió ordenar la
apertura de instrucción y vincular al proceso mediante indagatoria a los “siguientes
Representantes a la Cámara que votaron afirmativamente el proyecto de preclusión”, entre
los cuales se encuentra la peticionaria. En consecuencia, la alta Corporación decidió
continuar con el proceso penal sólo contra los Representantes (con excepción del doctor
Giovanni Lamboglia quien había fallecido) que votaron afirmativamente la resolución de
preclusión.
Por los anteriores hechos, la actora considera vulnerados sus derechos al debido proceso y a la
inviolabilidad de sus votos y opiniones emitidos en ejercicio de su cargo. La vulneración del artículo
29 de la Constitución y, posteriormente, lo relativo a la supuesta contradicción del artículo 185
superior.
Artículo 29. El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas.
Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o
tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio. En
materia penal, la ley permisiva o favorable, aun cuando sea posterior, se aplicará de preferencia a la
restrictiva o desfavorable. Toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado
judicialmente culpable. Quien sea sindicado tiene derecho a la defensa y a la asistencia de un
abogado escogido por él, o de oficio, durante la investigación y el juzgamiento; a un debido proceso
público sin dilaciones injustificadas; a presentar pruebas y a controvertir las que se alleguen en su
contra; a impugnar la sentencia condenatoria, y a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho. Es
nula, de pleno derecho, la prueba obtenida con violación del debido proceso.
Incongruencia:
Artículo 185. Los congresistas serán inviolables por las opiniones y los votos que emitan en el
ejercicio del cargo, sin perjuicio de las normas disciplinarias contenidas en el reglamento respectivo.
Problema Jurídico:
La corte suprema de justicia esta justa para una increíble transformación de impunidad a
inmunidad parlamentaria, sobre la responsabilidad ligada a la inocencia de los
parlamentarios y tampoco del presidente Samper, tan solo del ahogamiento al que la corte
para quitar la responsabilidad de un proceso penal a quienes los habían elegido
magistrados.
“En cuanto a la responsabilidad por las opiniones y los votos, la publicidad de las
sesiones establece el único medio posible de hacerla efectiva ante la nación; pues por
el hecho de ser libre la prensa para censurar los actos de los mandatarios, y de tener
los legisladores períodos fijos de duración y ser indefinidamente reelegibles, la
censura pública y la no reelección pueden contener en sí un castigo suficiente para
el senador o representante que no ha procedido conforme a la justicia y consultando
el bien común (subrayas no originales)[24].”