Rodríguez Álvarez Alfonso Gestión de calidad 14/03/18
La era del conocimiento
La noción de la sociedad de conocimiento tiene sus orígenes en los años 1960 cuando se analizaron los cambios en las sociedades industriales y se acuñó la noción de la sociedad post-industrial. El sociólogo Peter F. Drucker pronosticó la emergencia de una nueva capa social de trabajadores de conocimiento y la tendencia hacia una sociedad de conocimiento. De acuerdo al trabajo del Dr. Bell donde habla acerca de la sociedad post-industrial, expresa con este concepto la transición de una economía que produce productos a una basada en servicios y por una infraestructura cimentada en profesionales técnicamente calificados. En base a esto se puede decir que el conocimiento se ha convertido en la fuente principal de innovación. Esta sociedad por ende cuenta con una orientación hacia el proceso tecnológico y la evaluación de la tecnología, así como a la creación procesos de decisión en base a la tecnología intelectual. En total se dice que ha habido tres revoluciones del conocimiento, siendo la primera alrededor de 1700, cuando el conocimiento se aplicaba al “hacer”, la segunda en 1881, esta conociéndose como la “revolución de la productividad” y la tercera en la que vivimos actualmente y que se le conoce como la revolución de la dirección de empresas. El concepto actual de la “sociedad del conocimiento” no está centrado en el progreso tecnológico, sino que lo considera como un factor del cambio social entre otros, como, por ejemplo, la expansión de la educación. Según este enfoque, el conocimiento será cada vez más la base de los procesos sociales en diversos ámbitos funcionales de las sociedades. Crece la importancia del conocimiento como recurso económico, lo que conlleva la necesidad de aprender a lo largo de toda la vida. Pero igualmente crece la conciencia del no saber y la conciencia de los riesgos de la sociedad moderna. Cada sociedad cuenta con sus propios puntos fuertes en materia de conocimiento. Por consiguiente, es necesario actuar para depositar los conocimientos para que las distintas sociedades se articulen con las nuevas formas de elaboración, adquisición y difusión del saber valorizadas por el modelo de la economía del conocimiento.
Gestión del conocimiento como generador de riqueza
Según la teoría económica, los dos principales factores productivos son el capital y el trabajo. Sin embargo, desde hace algunos años se empieza a reconocer un tercer factor de producción -el conocimiento- como generador de riqueza en las economías. Como elemento exógeno al proceso productivo, el conocimiento ha estado siempre presente y ha posibilitado el desarrollo económico. No obstante, existen dos hechos que pueden explicar la importancia adquirida por el conocimiento en los últimos años. Por un lado, las nuevas técnicas de medición están permitiendo una mejor visión del conocimiento y, por otro, el Rodríguez Álvarez Alfonso Gestión de calidad 14/03/18
desarrollo de las tecnologías de la información y del conocimiento, su difusión y su
distribución a través de todos los sujetos que configuran la economía. En este nuevo contexto, se hace evidente que gestionar bien los procesos que incentiven la creación, uso y difusión del conocimiento se convierte en tarea primordial para cualquier economía y empresa inmersa en un mundo en constante modificación. Surge así el concepto de la Gestión del Conocimiento entendida como "el proceso que continuamente asegura el desarrollo y aplicación de todo tipo de conocimientos pertinentes en una empresa, con objeto de mejorar su capacidad de resolución de problemas y así contribuir a la sostenibilidad de sus ventajas competitivas". De todo esto surge el término “economía del conocimiento”, la cual requiere de nuevas competencias que atiendan a las necesidades de la sociedad, la apertura del aprendizaje continuo de todos y cada uno de los sectores que conforman la economía y de la organización y socialización del conocimiento para su uso intensivo. Todo esto como un medio para generar un bienestar integral y sostenido. Caminar hacia la economía del conocimiento que anticipaba Drucker significa pasar de una estrategia competitiva basada en eficiencia de costes a otra basada en la diferenciación gracias a los mejores productos y servicios que se consiguen mediante la transformación del conocimiento. Para ello, la cultura del país tiene que entender que la inversión en ciencia, en tecnología, en innovación, es rentable aunque el retorno pueda llegar más despacio. A través del proceso de generación de conocimiento, los productos y servicios adquieren un valor añadido. Pero además, el proceso es cíclico: un producto o servicio que se transforma, a través del estudio y el conocimiento, generando un nuevo producto o servicio mejorado del anterior y que vuelve a someterse a esa transformación en un ciclo continuo. Bibliografía Andre, R., Sieber, S. (1999). La gestión integral del conocimiento y del aprendizaje. Economía Indistrial, 326, pp 63-72. 2018, marzo 13, De Dialnet Base de datos. Bell, D. (1994). El advenimiento de la sociedad post-industrial. España: Alianza Editorial. Drucker, P. F. (1993) Post-Capitalist Society. New York: Harper Business. Krüger, K. (2006). El concepto de la sociedad del conocimiento. Revista bilbiográfica de geografía y ciencias sociales, 683, pp 742-798. 2018, marzo 13, De Universidad de Barcelona Base de datos.