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TESTIMONIOS AMERICANOS Bolivia, Revolucién Nacional I UNA CONVERSACION CON CARLOS DUJOVNE Recientemente pas6 unos dias en Buenos Aires Carlos Dujovne. Argentino de nacimiento, se adhirié desde joven a la doctrina comu- nista. En 1923 marché hacia Rusia, y alli vivid cinco aiios observando directamente cémo se iba concretando, en uno de sus momentos mis dificiles, la ideologia bolchevique. En 1928, después de haber termi- nado sus estudios de derecho en el pais de los soviets, regresd a la Ar- gentina, donde volvié a luchar por sus ideales, Durante varios afios dirigié la editorial comunista “Problemas”, y, ocupé importantes pucs- tos en el Partido Comunista. Pero, poco a poco, comenzé a captar la originalidad de la situacién latino-americana —y de la situacién ar- gentina—, y la captacién de esa originalidad lo llevé a alejarse de un partido que nunca supo demasiado de qué se trataba cuando algo ocu- tria en Sud América. En 1948 rompié definitivamente con el Partido Comunista. Tres afios mis tarde, llamado por Siles Suazo con motivo de un trabajo que estaba preparando sobre temas agrarios, se dirigid a Bolivia, donde hoy desempefia el cargo de asesor del Consejo de Planeamiento. Para algunos, es la eminencia gris del gobierno bolivia- no. De todos modos, es uno de los hombres que esta haciendo Ia re- volucién que tiene por escenario el altiplano. Con el venezolano Ran- gel, de la Accién Democrdtica, es una de los tedricos mas ltcidos del nacionalismo democratico de Bolivia. Su mujer es la novelista argen- tina Alicia Ortiz, y es primo hermano de nuestro conocido Leén Dujovne. Quise aprovechar la pequefia estadia en Ia Argentina de Carlos 47 Dujovne para conocerlo, para conversar Jargamente con él, para tra- tar de descifrar el enigma de la Mamada Revolucién Nacional bolivia na. El contacto directo con los revolucionarios permite aprender mis sobre las revolucioney que una coleccién de ensayos, Y creo eficaz iniciar estas notas sobre la revolucién boliviana reproduciendo una charla amistosa con uno de sus hombres. Esta conversacién permitira ir fijando algunos datos concretos, sefialando algunos puntos que lue- go trataré de analizar para buscar de desentrafiar lo que es una revo- lucién. nacional concreta.. A través de una experiencia de transforma- cién realizada en un pais latino-americano, puede asimilarse el sentido de sus errores, de sus victorias, de sus frustraciones. No para incorpo- rarlo mecAnicamente a una realidad nacional tan distinta como la nues tra —la situacién de Bolivia es mas parecida a la de China que a la nuestra— sino para aprehender los datos comunes a todos las pue- blos que buscan el camino de su emancipacién nacional. La conversacién’ se desarrollé en un modesto departamento ubi- cado en Primera Junta, en presencia de Alicia Ortiz, su hija; un hijo de Leén Dujovne; Abel Alexis Latendorff y una gata. Luego de ha: blar largamente sobre politica argentina, comencé a hacerle preguntas sobre Bolivia, y, convertido en periodista de facto, a tomar algunas notas. Por supuesto, con la primera pregunta busqué que me explicara qué era eso de “Revolucién Nacional”. —En sustancia| debe entenderse por Revolucién Nacional, ante todo, la independencia de Ios pueblos coloniales y semi-coloniales res- pecto de la dominacidn de las potencias imperialistas, tal como ocu rid en nuestra gesta en América Latina, en el proceso que se imicid @ principios del siglo pasado —aunque no se puede, estrictamente, ha- blar de imperialismo en aquella época. Este es también el caso de Chi- na y de India, que se vieron impelidos a arrojar al ocupamte extran- jero. Es el caso de Birmania, de Indonesia, Pero como las clases nati- vas interesadas en mantener el dominio extranjero han sido, invaria- blemente, las oligarquias terratenientes, y como todo el mundo mo- derno, en mayor 0 menor grado, vive la hora de una revolucién so- cialista, y coma ha aparecido en la escenai de la historia universal esa nueva clase social que se llama el proletariado, todas aquellas acciones de liberacién que culminan con la recuperacién de la soberamia poli- tica nacional, ingresan casi simultdneamente en un proceso de trans- formaciones sociales que se expresan en reformas agravias, en una po- litica econédmica que encara las realizaciones mediante empresas mix- tas y en una nueva politica social tendiente a mejorar la situacién de 48 Tes masas laboriosas. El grado de profundidad de las transformaciones sociales. dentro de la revolucién nacional, depende de la madurtez del pueblo y de sus partidos. Asi, no sdlo la Reptblica China redliza el socialismo, sino que paises como la India, Israel y Birmania, que se ha- Han gobernados por partidos no estrictamente broletarios, proclaman abiertamente y realizan en la practica una politica tendiente a nuevos tipos de sociedades, por ellos mismos denominadas socialistas y coope- rativistas. —En Latinoamérica, creo, las revoluciones nacionales no tienen exactamente las caracteristicas de los movimientos que usted cité. Qué diferencia a unas de otras? Prefiero hacerle la Pregunta mas concre- tamente. ¢Cudl es la peculiaridad de la Revolucién Nacional boliviana? —Bueno, en Bolivia no se trataba tanto de recuperar la sobera- nia politica, sino de la expulsién de tres empresas mineras monopolis- tas, cuyo dato no consistia tanto en el monopolio que ejercian en el mineral —particularmente en el estaiio— como en el hecho de que impedian el desarrollo de todo lo nuevo em el orden de la industriali- zacién del pais, y sobre todo en el de la agricultura en las nuevas re- giones fértiles del Oriente. —iQué medidas tomé la revolucién con respecto 2 esas empre- sas mineras de tipo monopolistas? —La revolucién del 9 de abril terminé drdsticamente con esta Situacidn. nacionalizando las minas. Si bien la mineria nacionalista ac- tualmente dé pérdidas, no cabe duda que se Megard pronto a una situa cidn satisfactoria, —Quiere decir que el éxito de esa medida ha sido hasta ahora telativo, ;Por qué? —Efectivamente, la nacionalizacién ha dado hasta ahora un re- Sultado muy relativo. No porque se trate de una empresa del Estado, como dicen los reaccionarios, sino debido a que ha disminufda enorme: mente la ley del mineral de estaiio, de manera que hay que remover tres veces més'roca para obtener la misma cantidad de estaiio que an- fes; a que ha bajado extraordinariamente la cotizacisn del estaito on el mundo; a que se ha carecido de capital circulante, revivado por Ios Primitivos duefios de las minas: a la desercién de todo el equipo téc- mi? extranjero, y también zpor qué no decirlo? a la propia indisch. plina obrera, reaccién Primaria, falsa interpretacién de lo que debe entenderse por la liberacién de la opresién de los tres barones de la mineria, asbecto este diltimo que se ha ido modificando, al punto que Ya existen retos y desafios entre minds y minas para ver quién produ- ce mas. La solucién llegard cuando se resuelvan ciertos aspectos econd- 49 micos, y también mediante una reorganizacion administrativa, basada en una mayor descentralizacién y haciendo funcionar todo cont un criterio comercial que contemple mds que hasta el presente el aspecto de costos y rentabilidad. Personalmente creo que las empresas mine: vas naciondlizadas no: som tan deficitarias como se las presenta, inch» sive por parte del propio gobierno, ya que el tipo de cambio que se les paga por dolar no corresponde a la realidad, es extraordinariamen te bajo. Bésicamente, la solucién de este grave problema estaria en la fundicién. del mineral en el pais y también su Ultima tramsformacién en productos quimicos e industriales, ideas en las que se piensa acr tualmente, —Usted afirmé que las tres empresas mineras monopolistas tra- baban el desarrollo de la agricultura, qué hizo el gobierno revolucior nario en ese sentido? —La tierra se hallaba en posesién de 40.000 terratenientes, y dos millones y medio de campesinos indigenas no sélo carecian totalmente de tierra, sino que evan siervos absolutos en la misma forma y medi- da que los campesinos europeos de hace quinientos afios. Aqui no hay ninguna exageracién, Esta es la situacién que encontrd el MNR. en lo que respecta a los agricultores. El actual gobierno del M.NLR., con el pleno apoyo de todos las partidos bolivianos de la democracia revolucionaria y del pueblo en su conjunto, ha realizado la mds radical y pacifica reforma agraria de América Latina. Nada mds y nada menos. Actualmente, y por efecto automatico del decreto del afio 1953, del 60 % al 70 % de la tierra se halla en poder de los campesinos, y se espera que en los prdximos cua tro aios de Ja gestidn del doctor Siles, se termine con el reparto del otro 30 % 6 40%. Esta reforma, al igual que la China, salvo en la propiedad parasitaria latifundista, ha dejado un poco de tierra para el primitivo terrateniente a fin de que se reeduque en el esbiritu de trabajo. No ha abrado con espiritu de venganza de clase, sino tenien- do en cuenta el interés de las mayorias desposeidas y el de la produc- cién para abastecer las ciudades, —:Qué resultados efectivos tuvo la reforma agraria? —Como he sefialado, automdticamente con el decreto de Refor- ma Agraria, mds \de la mitad de las tierras han pasado a poder defi- mitivo de los indigenas campesinos. En cuanto al resto, la distribucién ha marchado com suma lentitud y se tha empantanado en procedimien- tos leguleyos y formalistas. Ha faltado en verdad gente calificeda que entienda de mediciones de terrenos y de abaratos de medicion, aspec- tos que se van resolviendo. Existe ahora la opinién de que hay que 50 dligerar el deereto de Reforma Agraria de toda su hermenéutica com- pleja en el reparto de tievras. Se piensa no seguir mds con la prdctica de pretender dividir las tiertas a lo largo de todo el pais simulténeamen- te, sino concentrarlo en las regiones mds importantes, a saber: a) Cochabamba; b) Lago Titicaca; c) Yungas Pacevios En cada regién yy por twrno se lanzarian todos los recursos de diri- gentes y técnicos del Consejo de la Reforma Agraria, y junto com el reparto'de tierras se organizarian bancos campesinos cooperativos para el otorgamiento de créditos a las cooperativas, obras de riego menor y mediano, utilizacién racional del guano, distribucién de semillas gené- ticas y, en general, asesoramienta agro-técnico y agro-bioldgico, intro- duccién del arado de‘hierro en reemplazo del de madera, rotacién de cultivos, etc... Como ya dije, se piensa dar cima a la Reforma Agraria en el término de ‘cuatro amos. —(Qué otras realizaciones de la Revolucién Nacional puede citar? —Otras realizaciones de esta fundamental revolucién latincame: ricana son:'el voto para los indios analfabetos y. las mujeres, la reforma educacional, que en escasos aftos ha creado 700 nuevas escuelas, y un régimen de democracia que adquirird su esplendor después de estas elecciones con im parlamento auténticamente popular. Si hasta el pre- sente el gobierno debid recurrir a represiones, se debe a que los parti: dos que en una u otra forma representan los intereses de los terrate- nientes y los antiguos intereses de la gran mineria no se conformaron, abvio es sefalarlo, con la pérdida de sus privilegios y apelaron desde el primer momento al complot y a la insurreccién armada contra el go- bierno popular. La prenda y garantia mds efectiva de esta revolucién, aquello que vespalda la creacién de um nuevo orden social en Bolivia, radica en el hecho de que las masas campesinas, como los obreros sindicados, se ha Tan armados, en tanto que el viejo ejército de Ia oligarquia ha sido des- truido. El que hoy existe cuenta con escasisimos efectivos, y ast y todo se halla volcado por entevo en tareas' productivas de la agricultura, Este es el rasgo mds original de la Revolucién Nacional boliviana, ¥. esto es lo que hace imposible —o casi imposible— concebir un retorno al viejo orden de cosas. —{Qué clases respaldan a Ia Revolucién Nacional boliviana? —Oficialmente, el MXR. se define como un partido y un go- bierno del proletariado, de los campesinos ¥y de la clase media empobre- cida. Una observacién objetiva del gobierno indica que el papel predo- minante lo tiene el sector de la clase media del M.NR., sector que da el tono a las medidas de la revolucién. No obstante, el papel del pro- letariado y de los sindicatos obreros es enorme, no sélo porque cuenta con varios ministros escogidos en el seno de los propios sindicatos, sino Porque imponen prdcticamente muchos de sus puntos de vista, Obvio es destacar que se trata del sector mds sano y vigoroso de la Revolu- cién, el que sostiene sus principios mds denodadamente, sin concesio- nes ni claudicaciones. Si el sector de izqquierda y proletario del MNR. insuflara su politica con un programa de ‘ealizaciones econémicas més concreto, y si fuera menos verbalista, posiblemente su imfluencia seria determinante, El campesino, hasta el presente, es mds bien objeto que sujeto de la politica del gobierno, pero rdpidamente, en la medida que va organizando su movimiento cooperativo y se forman Iideres propios, su peso va creciendo en ef organismo de la Nacién. Aunque en la for. mula se excluya a la burguesia industrial y progresista, es evidente que esta clase social juega un papel bastante importante en la politica gu bernamental ¥. podria ser una clase social progresista interesada y alia- da de la Revolucién Nacional, si se fuera mds al encuentro de sus ne- cesidades, posibilitamdo el desarrollo de Ja iniciativa privada, hoy tra: bada por infinidd de medidas burocrdticas ¥ leyes de regimenes pasados, En los hechos existe una muy ‘activa colaboracién entre el Gobierno y la Federacién de la Industria. No debe olvidarse que la expansién in- dustrial se ha visto fuertemente trabada bor los gobiernos de los Baro- nes de la Mimeria y de los terratenientes, —iQué intereses respaldan a la contrarrevolucién? La Falange So- cialista, qué caracteristicas tiene? —La Falange Socialista Boliviana es una agrupacién reaccionaria y fascista. El jefe lo dispone alli todo y exige sumisién. Su lema es, aparte de uno relativo a la obediencia al jefe, el mismo que utilizd ew la Argentina, Ia tristemente célebre Alianza Libertadora Nacionalista, partido con el que tiene muchas afinidades: Dios, Patria, Hogar. Es un calco de la Falange Espafiola de Franco. Aspira a la reorganizacién del ejército y, en caso de arribar al poder, no cabe duda que devolve rian las tiervas a los terratenientes. Creen en el culto de la violencia y de la fuerza, bese a que encubren st naturaleza intima con frases sobre libertad y democracia. En la reciente eleccisn, los partidos tradiciona- les se ham abstenido de intervenir, ero se han cobijado bajo el ala de la Falange, integrada por la juventud dorada y la Hamada gente bien del pats. Aunque Falange se proclema abanderada del catolicismo, el clero nacional no estd con la Falange, y convive muy bien con el M.NR., que es por otra parte wn. partido eminentemente catdlico. Ast, por ejem- plo, en la reciente manifestacién obrera del 1° de Mayo, al lado de Le- chin, lider de los trabajadores bolivianos, se vid al Jefe de la Iglesia Ca- 52 tdlica saludando a las masas obreras. El complot que prepara la Falange, junto con otros partidos reaccionarios lamentablemente parece contar con la aquiescencia de al: gumos sectores que se mueven cerca del gobierno argentino, y que in- fluyen para que los “‘golpistas" tengan. plena libertad operativa en te- rritorio argentino, Ello se debe a ue grandes sectores de los partidos democrdticos argentinos consideran que el gobierno del M.N.R. es fas- cista 0 peronista. Paradojalmente, los conseruadores lo consideran co- munista, Este es un profundo error. El gobiemo boliviano es un go- bierno plenamente democratico, que rechaza por igual al fascismo, al peronismo y al comunismo, La revolucién boliviana es simplemente una revolucién humana, progresista, que ha aventado al régimen feu- dal; liberado al indio, al que ha transformado en pequefio propietario y que ahora piensa organizarlo en cooperativas; que se ha lanzado com audacia inusitada al desarrollo econdisico del pais. No cabe duda que se han cometido muchos errores, tanto en la aplicacién prdctica de los grandes enunciados de la propia Revolucién Nacional como en !a me- cesidad de una convivencia democratica en Io interno, hero es notable el coraje con que se revisan y. se enmiendan los errores. Es innegable que cierto sector del MNUR., en las condiciones de la segunda guerra mundial, por odio al dominio yanqui-britdnico, y por considerar inevi- table una victoria naziefascista, fué influido considerablemente por ideo- logias fascistas, excrecencia ideolégica de Ia que no le fud dificil desha- cerse en las nuevas condiciones motivadas por el triunfo del mundo libre sobre Hitler, ya que en Jo esencial el M.N.R. era un partido emi- nentemente boliviano con un programa nacional y popular. El demo- crata formal que no entiende que los hombres, como los partidos, evo” Tuciongn de acuerdo a lo cambiante de las condiciones reales, que se apega a ideas fijas en un medio tan fliido como el que vivimos, no podrd coadyuvar al progreso humano, y, en modo especial, al progreso de nuestro continente. El MN.R. de hoy en dia dista profundamente de ser lo que ha sido en 1943, y se puede hablar en realidad de un nue~ vo partido que ha condensado en su programa y realizaciones los anhe- los de todos los partidos y. corrientes de la democracia revolucionaria boliviana de los tiltimos 25 aiios,(*) (Reportaje de RODOLFO MARIO PANDOLFI) (#) La segunda parte de este reportaje ser publicada en el proximo numero. 53

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