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UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

PROGRAMA DE PSICOLOGIA

INVESTIGACION II

PROYECTO DE INVESTIGACION

GRUPO 4

LUIS FABIAN HINCAPIE CASTRO

DAYANA OSORIO

DIEGO FERNEY CALVO

ORLANDO ROJAS GARCIA

EISKEIN MAURICIO MONTES VALDELAMAR

BUCARAMANGA. SEPTIEMBRE 2009


UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

PROGRAMA DE PSICOLOGIA

INVESTIGACION II

PROYECTO DE INVESTIGACION

TRASTORNO BIPOLAR TIPO I EN MUJERES ADULTAS DE 19 A 30 AÑOS.

GRUPO 4

LUIS FABIAN HINCAPIE CASTRO

DAYANA OSORIO

DIEGO FERNEY CALVO

ORLANDO ROJAS GARCIA

EISKEIN MAURICIO MONTES VALDELAMAR

NESTOR HERNANDEZ MANRIQUE

DOCENTE

BUCARAMANGA. NOVIEMBRE 2009


1. OBJETIVO DE LA PROPUESTA DE INVESTIGACIÓN: Identificar las actitudes
de aceptación y rechazo de las familias respecto al grado de responsabilidad en el
mantenimiento terapéutico de los pacientes con Trastorno Afectivo Bipolar Tipo I,
que han sido remitidos para tratamiento ambulatorio en sus hogares.

2. TEMA GENERAL: Trastorno Bipolar Tipo I en mujeres adultas de 19 a 30 años.

3. TÍTULO DE LA INVESTIGACIÓN: Dinámica familiar de afrontamiento de la


familia ante la presencia del trastorno afectivo bipolar Tipo I en mujeres entre 19 y
30 años que reinciden en hospitalización en la clínica psiquiátrica ISNOR, de la
ciudad de Bucaramanga.

4. BREVE DESCRIPCIÓN GENERAL DEL PROBLEMA: El trastorno bipolar es


un trastorno complejo y heterogéneo: abarca tipos y subtipos y su curso tiene
características variables. Su incidencia en la población general es de 0.4 a 1.6 %.
La edad de aparición tiene un pico entre los 15 y los 19 años (descrito por
Kraepelin en 1921). Aunque también puede comenzar en la infancia o en la
pubertad. Más allá de los 40 años se debe investigar de manera exhaustiva si no
es secundario, debido a una enfermedad médica o el abuso de sustancias
adictivas.

La presencia longitudinal de episodios depresivos mayores (EDM) e hipomanía,


conforman el diagnóstico de un trastorno bipolar II. Si un paciente tiene un
diagnóstico previo de trastorno bipolar II y sufre un episodio que reúne todos los
criterios de la manía, el trastorno de toda la vida cambiará a Trastorno bipolar I.

La principal diferencia entre la manía y la hipomanía no reside en los síntomas,


sino en el grado de deterioro funcional. La manía puede ocasionar serios
problemas en el funcionamiento cotidiano, y a menudo ocasiona graves problemas
en las relaciones o las actividades laborales del individuo. Por definición la
hipomanía no causa problemas en el mismo grado de la manía, y para algunos
pacientes puede ser incluso un estado placentero de buen humor y alta
productividad. La hipomanía se puede presentar como un preludio de un episodio
maniaco completo o preceder a una depresión profunda.
Por otro lado se viene observando el aumento y la frecuencia de las internaciones
de las mujeres con Trastorno Afectivo Bipolar Tipo I en la clínica ISNOR. Este tipo
de pacientes, específicamente entre 19 y 30 años, han sido en la mayoría de las
veces remitidas a tratamiento ambulatorio, pero el regreso a la clínica ha sido una
constante común.

5. JUSTIFICACIÓN:

 Si bien es cierto que hoy en día se ha venido incrementando el índice de


pacientes con enfermedades mentales que han tenido que ser sometidos a
tratamiento psiquiátrico e internados en algún instituto de salud mental, es
necesario indagarnos sobre como los familiares de dichos pacientes han
llevado el proceso de recuperación posterior a la salida de la clínica de
reposo o centro de salud mental, en pocas palabras de qué forma han
seguido el tratamiento desde sus casas u hogares.

 Es de suma importancia conocer de qué forma el grado de aceptación y de


apoyo de los familiares puede influir en la recuperación o empeoramiento
de estos pacientes.

 En el caso de los pacientes reincidentes con trastorno bipolar tipo I de la


clínica psiquiátrica ISNOR, Es importante conocer como son las dinámicas
de afrontamiento de las familias ante la presencia de dicho trastorno, es
vital determinar qué actitud toma la familia frente a este problema y de qué
forma dicha actitud perjudica o beneficia directamente al paciente, para así
poder generar algunas pautas que permitan un mejor afrontamiento o
manejo del tratamiento de estos pacientes por parte de sus familias.

 Con relación a la clínica psiquiátrica ISNOR, es importante determinar si


existe un seguimiento adecuado por parte de dicha institución con los
pacientes que son dados de alta y poseen un cuadro clínico como el
mencionado anteriormente. Una vez determinado dicho grado de
seguimiento, es pertinente generar o construir algún tipo de conocimiento
que permita a esta institución lograr una mayor eficacia en tratamientos
posteriores y en la psicoeducacion de las familias ya mencionadas.
6. OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Conocer el interés y los vínculos afectivos de la familia; que se generan


frente al problema del paciente

 Identificar la importancia del núcleo familiar frente al tratamiento del


problema

 Evaluar el conocimiento de la familia ante el problema

 Analizar la importancia del problema y el impacto que se genera ante la


familia

 Definir el impacto anímico y social que produce este problema para el


núcleo familiar

 Descubrir el nivel de aceptación de una familia al encontrarse con este


problema

 Señalar como es la relación paciente – familia antes, durante y después del


tratamiento.

 Evaluar la importancia y la forma en que los integrantes de la familia han


asumido sus roles en la evolución del tratamiento.

7. TIPO DE INVESTIGACIÓN: Es una investigación cuantitativa no experimental


debido a que maneja datos y valores que son susceptibles a la medición y
cuantificación, de igual forma es objetiva y existe poca o ninguna participación de
los investigadores en el rumbo de la propuesta, de la misma manera maneja un
diseño transaccional exploratorio y descriptivo ya que busca indagar sobre
algunos aspectos fundamentales , sin dejar a un lado su afán por describir y
descifrar la naturaleza de los mismos.

8. EVALUACIÓN DE LA PROPUESTA: Con esta propuesta se pretende actualizar


el conocimiento real de la situación emocional y el grado de comprensión que ha
adquirido el núcleo familiar respecto al tratamiento ambulatorio en los pacientes
con TAB tipo I. Con esta realidad reflejada se despejará el panorama para la
apropiada ejecución de los programas psico educativos a ser aplicados
institucionalmente.
El resultado del tratamiento se puede se puede mejorar en muchos casos
educando al paciente y a su familia acerca de la naturaleza de la enfermedad,
instándolos a monitorizarse ellos mismos, enseñando a identificar los potenciales
desencadenantes y otros principios de buena higiene del estado de ánimo.
Aunque no hay datos empíricos que demuestren su eficacia, en los pacientes
bipolares el tratamiento, el menor costo y el bajo riesgo que se asocian con estas
estrategias justifican la invitación a realizar este mecanismo aquí presentado, y así
representar datos reales de acuerdo a los resultados.

Es posible llevar a cabo esta propuesta entre los familiares de los pacientes del
ISNOR, pues el tipo de entrevista a realizar se puede hacer sin ningún
contratiempo en las horas de visita familiar a la institución, como también la
revisión de documentos se puede efectuar directamente, pues se ha realizado un
acercamiento verbal con las directivas de la institución y se ha establecido el
permiso para la realización del evento.

9. MARCO TEÓRICO: A medida que los investigadores y los especialistas han


estudiado los trastornos del estado de ánimo, las distinciones clínicas entre los
pacientes que ya se habían reconocido previamente, han sido constatadas y
reconocidas oficialmente en la cuarta edición del Diagnostic and Statistical Manual
of Mental Disorders (DSM-IV). Los dos principales trastornos de este grupo son el
trastorno depresivo mayor y el trastorno bipolar I. A estos dos trastornos se les
llama también trastornos afectivos; sin embargo, la patología fundamental de estos
es el humor, el estado emocional interno de una persona y no el afecto, la
expresión externa del contenido emocional presente. Los pacientes que sufren
únicamente episodios depresivos, se dice que padecen un trastorno depresivo
mayor, llamado también a veces depresión unipolar (1). Los pacientes que padecen
episodios depresivos y maniacos sufren un trastorno bipolar I. El trastorno bipolar
II se caracteriza por la presencia de episodios depresivos mayores que alternan
con episodios de hipomanía o sea, episodios de síntomas maniacos que no
cumplirían todos los criterios para el trastorno bipolar I (2).

El humor puede ser normal, elevado o deprimido. Las personas normales


experimentan un amplio rango de humores y tienen un repertorio de expresiones
afectivas igualmente amplios; tienen el control, mas o menos, de sus humores y
sus afectos. Los trastornos del estado de ánimo son un grupo de patologías
caracterizadas por una pérdida de este sentido de control y una sensación
subjetiva de gran malestar. Los pacientes con un ánimo elevado (es decir manía)
muestran expansividad, fuga de ideas, disminución de las horas de sueños,
aumento de la autoestima, e ideas de grandiosidad (3). Los pacientes con humor
deprimido (es decir, una depresión), presentan pérdida de energía e interés,
sentimientos de culpa, dificultades de concentración, pérdida de apetito y
pensamientos de muerte o suicidio (4). Otros síntomas y signos de los trastornos
del estado de ánimo son los cambios en el nivel de actividad, funciones cognitivas,
lenguaje, y funciones vegetativas (como el sueño, apetito, actividad sexual y otros
ritmos biológicos). Todos estos cambios casi siempre afectan el funcionamiento
social, laboral e interpersonal.

HISTORIA: La depresión existe desde la antigüedad, puesto que pueden


encontrarse descripciones de lo que hoy conocemos como trastornos del estado
de ánimo en textos muy antiguos. La historia del rey Saúl, en el antiguo
testamento describe un síndrome depresivo, así como lo hace también el suicidio
de Ajax en la Ilíada de Homero. Aproximadamente en el 400 A.C. Hipócrates utilizó
los términos de “manía” y “melancolía” para designar trastornos mentales (5). En el
30 A.C. Aulus Cornelius Celsus describió la melancolía en su texto De re medicina
como una depresión causada por la bilis negra. El término siguió siendo utilizado
por otros autores médicos como Areteo (120-180), Galeno(129-199), y Alexander
de Tralles en el siglo VI. El médico Judío Moses Maimónides en el siglo XII
consideró la melancolía como una enfermedad concreta. En 1686 Bonet describió
una enfermedad mental a la que llamó maniaco-melancholicus (6).

En 1854 Jules Falret describió una patología a la que llamó Folie circulaire, en la
cual el paciente experimentaba de forma alternativa estados de depresión y
estados de manía. Casi al mismo tiempo, otro psiquiatra francés, Jules baillarger,
definió la folie adouble forme en la que los pacientes se ivan deprimiendo cada vez
mas y entraban en un estado estuporoso, del cual finalmente se recuperaban. En
1882 el psiquiatra alemán Karl Kahlbaum, utilizando el término (ciclotimia)
describió la manía y la depresión como estados de la misma enfermedad (7).

Emil Kraepelin. En 1899 Kraepelin trabajando sobre las líneas de conocimiento


marcadas previamente por otros psiquiatras franceses y alemanes describió una
psicosis maniaco-depresiva que contenía la mayoría de los criterios que los
psiquiatras actuales utilizan para diagnosticar un trastorno bipolar I. La ausencia
de un curso deteriorante o parecido a la demencia diferenciaba esta psicosis
maniaco-depresiva de la demencia precoz (o sea de la esquizofrenia). Kraepelin
también describió un tipo de depresión que comenzaba tras la menopausia
femenina y en la madurez de los hombres y que él denominó melancolía
involutiva, y que se ha considerado una forma de trastorno del estado de ánimo de
inicio tardío (8).

EPIDEMIOLOGIA: El trastorno bipolar I es menos frecuente que el Trastorno


depresivo mayor, con una prevalencia del 1%, similar al de la esquizofrenia (9).
Como se constata cada vez más que el curso del trastorno bipolar I, no es tan
favorable como el curso del trastorno depresivo mayor. El costo de la enfermedad
para el paciente, sus familias y la sociedad en general se ha incrementado en
forma significativa. Otra diferencia entre el trastorno bipolar I y el trastorno
depresivo mayor es que, mientras que los pacientes con el primer trastorno casi
siempre reciben tratamiento médico, solo la mitad de los pacientes con un
trastorno depresivo mayor reciben un tratamiento adecuado (10).

SEXO: Una observación casi universal, independiente del país o la cultura, es que
el trastorno depresivo mayor tiene una prevalencia dos veces mayor entre las
mujeres (11). Aunque se desconocen las razones de esta diferencia, la
investigación ha mostrado claramente que la variación observada en los países
occidentales no se debe únicamente a una práctica diagnóstica socialmente
sesgada. Se ha teorizado que las razones para que existan estas diferencias
podrían ser factores hormonales, efectos de los partos en estas mujeres,
diferentes factores psicosociales para las mujeres y para los hombres, y modelos
conductuales de indefensión aprendida. En contraste con el trastorno depresivo
mayor, para el trastorno bipolar I se observa la misma prevalencia para ambos
sexos.

EDAD: En general la edad de inicio del trastorno bipolar I es más temprana que la
del trastorno depresivo mayor. La edad de inicio del trastorno bipolar I puede
abarcar un intervalo que va desde la infancia (tan temprana como los 5 o 6 años)
hasta los 50 años, o incluso más en algunos casos, con una media de 30 años.
Algunos resultados epidemiológicos recientes sugieren que la incidencia del
trastorno depresivo mayor puede estarse incrementando entre las personas
menores de 20 años. Si esta observación es cierta, podría estar relacionada con el
consumo de alcohol y otras sustancias en este grupo de edad.

ESTADO CIVIL: El Trastorno bipolar I puede ser más común entre las personas
solteras o divorciadas que entre las casadas, pero esta diferencia puede ser el
reflejo de una edad de inicio temprana y de los problemas matrimoniales que
generan un trastorno de este tipo.

CONSIDERACIONES SOCIOECONOMICAS Y CULTURALES: No se ha


detectado ninguna correlación entre el nivel socioeconómico y el trastorno
depresivo mayor; entre los grupos socioeconómicos más favorecidos parece
apreciarse una mayor incidencia del trastorno bipolar I, quizá debido a una
práctica diagnóstica sesgada. La depresión aparece más frecuente en las aéreas
rurales que en las urbanas. El trastorno bipolar I es más común entre las personas
con un nivel de educación inferior (no universitarias) lo cual probablemente refleja
un inicio temprano del trastorno.
ETIOLOGIA: Se desconoce la causa exacta de estos trastornos. Los muchos
intentos realizados para identificar una causa biológica o psicosocial, se han visto
dificultados por la heterogeneidad de la población de pacientes definida mediante
alguno de los sistemas diagnósticos disponibles, incluido el DSM-IV. Los factores
causales pueden dividirse de una forma artificial en factores biológicos, genéticos
y psicosociales. Tal división es artificial por la alta probabilidad de que los 3
interactúen entre sí. Los factores psicosociales y genéticos pueden afectar a los
factores biológicos (a las concentraciones de ciertos neurotransmisores) (12). Los
factores biológicos y psicosociales también pueden afectar a la expresión
genética(13). Y los factores biológicos y genéticos pueden influir en las respuestas
de una persona ante factores psicosociales (14).

FACTORES DE RIESGO Y FACTORES DE PROTECCION: La mayor parte de las


estrategias protectoras son mas intuitivas que basadas en la evidencia: tomar las
medicaciones como está indicado, recurrir al apoyo social, familiar y comunitario;
hacer mayor uso de comunicación o destrezas específicas para la solución de
problemas; utilizar recursos terapéuticos como psicoterapias y evitar los factores
de riesgo(15) (alcohol, uso de drogas, suspensión brusca del medicamente,
trastornos del sueño, estrés, conflictos interpersonales).

CURSO DEL TRASTORNO: El trastorno bipolar I comienza frecuentemente con


una depresión y es un trastorno recurrente. La mayoría de los pacientes
experimentan episodios depresivos como maniacos, aunque un 10 o 20% sufren
únicamente episodios maniacos (16). Estos episodios maniacos suelen tener un
inicio rápido (horas o días), pero también puede desarrollarse en unas pocas
semanas. Un episodio maniaco que no reciba tratamiento puede durar unos 3
meses (17); por lo tanto, se debe mantener el tratamiento durante este tiempo. A
medida que el trastorno progresa, el tiempo trascurrido entre los diferentes
episodios disminuye. Después de unos 5 episodios, no obstante, el intervalo entre
episodio, suelen estabilizarse en el intervalo de 6 a 9 meses (18). Algunos
pacientes con un trastorno bipolar I experimentan una ciclación rápida de estos
episodios.

TRATAMIENTO: El tratamiento de los pacientes que sufren un trastorno del


estadio de ánimo, debe estar dirigido a diferentes objetivos: primero, debe
garantizarse la seguridad del paciente. Segundo, debe llevarse a cabo una
evaluación diagnóstica completa del paciente. Tercero, el abordaje terapéutico
debe iniciarse con la intención no solo de tratar síntomas inmediatos, sino de
garantizar, en la medida de lo posible, el bienestar posterior del paciente. Aunque
en la actualidad prima la farmacoterapia y la psicoterapia individual, los sucesos
estresantes de la vida también se asocian a una mayor tasa de recaídas entre los
pacientes con este tipo de trastorno (19). Por tanto, el tratamiento debe reducir el
número y la gravedad de los factores estresantes en la vida de estos pacientes.

El tratamiento va enfocado a la hospitalización, terapias psicosociales, terapia


interpersonal, terapia conductual, terapia de orientación psicoanalítica y terapia
familiar.

NOTAS BIBLIOGRAFICAS

(1) H. KAPLAN, ´´sinopsis de psiquiatría, ciencia de la conducta, psiquiatría


clínica´´
(2) J. MORRISON ´´DSM-IV guía para el diagnostico clínico´´
(3) J. MORRISON ´´DSM-IV guía para el diagnostico clínico´´
(4) J. MORRISON ´´DSM-IV guía para el diagnostico clínico´´
(5) H. KAPLAN, ´´sinopsis de psiquiatría, ciencia de la conducta, psiquiatría
clínica´´
(6) H. KAPLAN, ´´sinopsis de psiquiatría, ciencia de la conducta, psiquiatría
clínica´´
(7) H. KAPLAN, ´´sinopsis de psiquiatría, ciencia de la conducta, psiquiatría
clínica´´
(8) H. KAPLAN, ´´sinopsis de psiquiatría, ciencia de la conducta, psiquiatría
clínica´´
(9) G. SACHS ´´manejo del trastorno bipolar, conductas clínicas basadas en
evidencias´´
(10) J. MOIZESZOWICZ ´´estrategias terapéuticas y psiconeurobiologicas
´´
(11) H. KAPLAN, ´´sinopsis de psiquiatría, ciencia de la conducta,
psiquiatría clínica´´
(12) J. MORRISON ´´DSM-IV guía para el diagnostico clínico´´
(13) J. MORRISON ´´DSM-IV guía para el diagnostico clínico´´
(14) J. MORRISON ´´DSM-IV guía para el diagnostico clínico´´
(15) G. SACHS ´´manejo del trastorno bipolar, conductas clínicas basadas
en evidencias´´
(16) J. MORRISON ´´DSM-IV guía para el diagnostico clínico´´
(17) G. SACHS ´´manejo del trastorno bipolar, conductas clínicas basadas
en evidencias´´
(18) G. SACHS ´´manejo del trastorno bipolar, conductas clínicas basadas
en evidencias´´
(19) G. SACHS ´´manejo del trastorno bipolar, conductas clínicas basadas
en evidencias´´

10. METODOLOGIA:
Con el fin de lograr un pleno desarrollo de la investigación es necesario valernos
de la entrevista como método para la recolección de datos no estadísticos e
información relacionada con los procesos y tratamientos ambulatorios de los
pacientes con trastorno afectivo bipolar tipo I (TAB) llevados a cabo por parte de
sus respectivas familias.

Con la aplicación de la entrevista a los familiares de dichos pacientes,


pretendemos recolectar conceptos, percepciones, emociones, puntos de vista y
perspectivas manifestadas en el lenguaje de los participantes (familiares),
logrando no solo una comunicación sino también una construcción conjunta de
significados y nuevos conocimientos concernientes al tema.

En la medida que avancemos en nuestro trabajo de campo, estructuraremos


periódicamente la entrevista para así recolectar información que nos pueda
generar resultados y respuestas a la investigación.

11. CRONOGRAMA
actividades agosto septiembre octubre noviembre

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2

Entrega del X
consentimiento
informado y visita a las
instalaciones de la
clínica para presentación
de los integrantes de la
investigación

primera visita a los X


posibles entrevistados

Segunda visita con los X


posibles entrevistados,
selección de la muestra

Primer contacto con la


muestra estadística X

Segundo contacto , X
aplicación del
instrumento (encuesta)

Revisión de X
conclusiones y
conjeturas arrojadas por
el instrumento

12. ANALISIS DEL DESARROLLO DE LA INVESTIGACION

Para llevar a cabo el desarrollo de la investigación se tomó una muestra de 24


familiares cuidadores, a quienes se les aplicó como instrumento una encuesta que
constaba de 2 partes, una ficha socio demográfica, para establecer una
caracterización del familiar y una parte relacionada con la intervención en el
cuidado del paciente, el desarrollo de la encuesta fue un poco difícil, pues los
familiares refieren que su tiempo de visita es preciado, con lo cual nos tuvimos que
asesorar y nos sirvió de guía la enfermera jefe del correspondiente turno. Se
obtuvieron los siguientes resultados:

CARACTERIZACION DE LOS FAMILIARES CUIDADORES

Tabla 1. Edades

Rango Frecuencia %

17 a 30 8 33.33

31 a 40 6 25

41 a 60 10 41.66

Total 24 100

El 67% de la muestra son mayores de 30 años

Tabla 2. Sexo

Sexo Frecuencia %

Masculino 12 50

Femenino 12 50

24 100

El 50% de la muestra son mujeres

Tabla 3. Grado de escolaridad

Escolaridad Frecuencia %

Primaria incompleta 3 12.5


Primaria completa 4 16.66

Secundaria incompleta 4 16.66

Secundaria completa 4 16.66

Técnica 2 8.33

Universitaria 2 8.33
incompleta

Universitaria completa 5 20.83

Total 24 100

El 37.5% cuenta con estudios superiores, el 33.3% con estudios secundarios y el


29.2 con estudios primarios

Tabla 4. Ocupación

Ocupación Frecuencia %

Hogar 5 20.83

Empleado 9 37.5

Estudiante 2 8.33

Comerciante 1 4.16

Independiente 4 16.66

Pensionado 3 12.5

Total 24 100

El 37.5% son empleados

Tabla 5. Estado civil

Estado Frecuencia %

Soltero 9 37.5

Casado 10 41.66
Unión libre 5 20.83

Total 24 100

El 62.5% son casados o viven en unión libre

Tabla 6. Estrato socioeconómico

Estrato Frecuencia %

Estrato 1 2 8.33

Estrato 2 7 29.16

Estrato 3 9 37.5

Estrato 4 o más 6 25

24 100

La mayor proporción de la muestra (37.5%) es de estrato 3.

Tabla 7. Presencia de antecedentes de enfermedad mental

Antecedente Frecuencia %

SI 9 37.5

NO 15 62.5

Total 24 100

El 62,5% niega tener antecedentes de enfermedad mental

RELACION CON EL CUIDADO DEL PACIENTE

Tabla 8. En qué momentos ha realizado el acompañamiento

Momentos Frecuencia %

Durante la crisis 13 54.16


Durante la hospitalización 3 12.5

Dentro y fuera de la 8 33.33


hospitalización

Total 24 100

El mayor porcentaje de acompañamiento se realiza durante la crisis (54,16%)

Tabla 9. Tiempo en que ha cuidado a su familiar

Tiempo Frecuencia %

Menos de 1 año 7 29.16

Entre 1 y 5 años 11 45.83

Entre 6 y 10 años 1 4.16

11 años o más 5 20.83

Total 24 100

Hasta los 5 años está el porcentaje mas alto de cuidado por parte del familiar
(75%)

Tabla 10. Parentesco entre el cuidador y el paciente

Parentesco Frecuencia %

Esposo 0 0

Madre 2 8.33

Padre 0 0

Hermano (a) 11 45.83

Cuñado (a) 1 4.16

Hija (o) 6 25

Sobrina (o) 1 4.16

Otros 3 12.5
Total 24 100

El 45.83% de los cuidadores son hermanos (as) de los pacientes.

Tabla 11. Conocimiento sobre la enfermedad que padece su familiar

Conocimiento Frecuencia %

NO 4 16.66

SI 20 83.33

Total 24 100

Tabla 11.1 De donde recibió la información:

Fuente Frecuencia %

Libros 2 10

De otra persona 1 5

Del ISNOR 4 20

Del médico tratante 12 60

Otros 1 5

total 20 100

El 83.3% dice tener conocimiento sobre la enfermedad del familiar y de estas


personas el 60% obtuvieron la información del médico tratante.

Tabla 12. Quién administra la medicación:

Encargado Frecuencia %

El cuidador 4 16.66

El paciente 11 45.83

Otra persona 9 37.5

Total 24 100
El 45.83% de la administración de la medicación la está realizando el mismo
paciente

Tabla 13. Que reacciones emotivas generan en el familiar

Reacción Frecuencia %

Tristeza 22 28.95

Vergüenza 6 7.89

Miedo 10 13.15

Irritabilidad 6 7.89

Culpabilidad 6 7.89

Sentimientos de pérdida 6 7.89

Preocupación por el 20 26.32


futuro

Total 76 100

Las mayores respuestas emotivas son la tristeza (28,95) y la preocupación por el


futuro (26.32)

Tabla 14. Sobre qué aspectos le gustaría que se profundizara.

Aspectos Frecuencia %

No sabe 3 12.5

Psicoterapia y terapia de familia 6 25

Acompañamiento después del egreso 4 16.66

Más explicación y claridad sobre la enfermedad 7 29.16

Ampliar horario de visitas 1 4.16


Como manejar su condición después de superar la 3 12.5
crisis

Total 24 100

Lo que más solicitan los familiares es ampliar la explicación sobre la enfermedad,


mayor acompañamiento después del egreso e instrucciones de cómo manejar su
condición después de la crisis.

13. CONCLUSIONES.

 Aunque existe un marcado interés de los familiares en cuanto al cuidado de


los pacientes con Trastorno Afectivo Bipolar, no ha sido posible establecer
buenos parámetros de cuidado, pues un gran porcentaje de estos familiares
son empleados.

 Los familiares más relacionados directamente con el cuidado corresponden


a hermanos (as) de los pacientes.

 El conocimiento de los familiares respecto a la enfermedad provienen en su


mayoría de lo que el médico tratante les ha explicado, pero estos
cuidadores esperan que la institución les ofrezca mas información y
recomendaciones para obtener buenos resultados después de las crisis y
además reclaman acompañamiento por parte de los encargados de la labor
social en el tiempo que están en sus hogares.

 Dentro de la caracterización de los cuidadores existe una edad madura, una


adecuada educación, un nivel económico aceptable en su mayoría, lo que
redundaría en una calidad aceptable como cuidadores de sus familiares,
pero el factor acompañamiento no es posible llevarlo a cabo debido al
escaso tiempo que disponen para ello, descuidando factores como la
administración de los medicamentos, que en su gran mayoría son
administrados por el propio paciente.

 Durante la ocurrencia de las crisis existe un marcado acompañamiento


familiar, además la muestra nos ha mostrado que en este trastorno el
acompañamiento entre los primeros cinco años es el más correspondiente.

 La tristeza y la preocupación por el futuro son las dos características más


sobresalientes del dolor que produce en los familiares de estos pacientes
esta enfermedad.

14. RECOMENDACIONES.

Se espera que en el futuro se pueda dar continuidad a esta investigación,


ampliando la muestra para así poder sacar conclusiones más categóricas, sería
interesante que se asignara el mismo grupo para la profundización de este tema.

15. BIBLIOGRAFIA:

KAPLAN Harold I, Sadock Benjamin J, Grebb Jack A. Sinopsis de psiquiatría.


Ciencias de la conducta. Psiquiatría clínica. Séptima edición. Buenos Aires.
Editorial médica Panamericana. 1994
MOIZESZOWICZ Julio. Psicofarmacología Psicodinámica IV. Estrategias
terapéuticas y psiconeurobiológicas. Cuarta edición. Buenos Aires . Paidós. 1998.
ISBN 950-12-3180-1

SACHS Gary S. Manejo del trastorno bipolar. Conductas clínicas basadas en


evidencias. Brasil. Latin America Ltda. 2004. ISBN 85-7588-015-2

Maurice Eyssautier de la Mora. Metodología de la investigación. Editorial Ecafsa


Thomson Learning año 2002 numero topográfico: 001.4E97 fnjg
UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA – BUCARAMANGA

Roberto Hernandez Sampieri, Carlos Fernandez–Collado, Pilar Baptista Lucio.


Metodologia de la investigación cuarta edición. Editorial McGRAW-
HILL/INTERAMERICANA EDITORES LTDA. 2006 numero topográfico: 001.4
H557. 4ED UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA – BUCARAMANGA

JAMES MORRISON. DSM-IV guía para el diagnostico clínico. EDITORIAL


MANUAL MODERNO, AÑO DE LA PUBLICACION 2008. ISBN 9707293014

16. ANEXOS

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