Hoy en día es muy raro encontrarnos con empresarios que no comiencen a pensar
en dar a su empresa un marco global, es decir, hacer a su empresa extensiva en
todos los países del mundo. Por ende los empleos están entrando a un nuevo
escenario que presenta retos y desafíos.
Aunque ¿es esto del todo algo positivo? Y es que también es importante que cada
país tenga a sus empresas locales pero todo apunta a que esas empresas tienen
sus días contados.
Es aquí cuando habrá que hacer un análisis de estos procesos y decidir cual
podría ser el mas efectivo o eficiente, o inclusive hacer un proceso que unifique las
mejores cualidades de todos los anteriores para poder así gestionarlo y ponerlo en
funcionamiento en todos los países involucrados. Como consecuencia directa, y
obvia, tendremos un sólo proceso que operará en todos los países de manera
igual, sin depender de los países en cuestión y en este “modus operandi” de
funcionalidad quedará sin participación de manera natural todos aquellos modos
de operación que no pueden tener un actuación global porque sus límites fiscales
y de legislación no se los permiten.
Un reto que hay cuando se trabaja a nivel global con empleados que provienen de
distintos países, culturas, religiones, razas, etc., es cómo manejar la diversidad. Es
fundamental hacer ver a todos los empleados que la empresa no discrimina a
nadie. Y también está el tema del idioma que es un reto para conseguir trabajo en
el contexto de trabajo internacional ya que al no tener dominado por lo menos el
inglés va a ser cada vez más difícil obtener empleo.
Bibliografía: