desigualdades.”
Aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar sociedades libres de
pobreza, más justas y menos desiguales. Debe reanudarse la reducción de la
pobreza y la indigencia para superar el estancamiento del progreso y se deben
desplegar acciones vigorosas que eviten su eventual repunte. Es crucial redoblar
los esfuerzos para fortalecer y mejorar las políticas sociales principalmente en
educación y en estrategias de reducción de la pobreza y la extrema pobreza,
asegurando su sostenibilidad financiera y educativas dotándolas de herramientas
que aseguren su eficacia y efectividad.