Introducción

El tratamiento de basura doméstica presenta varios problemas

en su tratamiento. Por un lado, el proceso de descomposición
de los orgánicos y la formación de lixiviados que contaminen el
suelo y los mantos freáticos cuando esos desechos se llevan a
lo rellenos sanitarios.

El caso de estudio en esta presentación es la investigación en

laboratorio respecto a la contaminación de lixiviados de RSU
(residuo sólido Urbano) y por ello la preocupación de mitigar el
impacto a través de alternativas de uso de sales de cobre, ya
que se encontraron resultados interesantes en RSU
depositados teniendo una base de sulfato de cobre.

Esta investigación se fundamenta en los trabajos realizados por

el profesor William Keevil, de la Universidad de Southampton
quien experimentó con el cobre para fines medicinales, en este
caso se presenta para fines de tratamiento de lixiviados de
RSU.

Objetivo

Investigar alternativas de tratamiento con cobre para lixiviados

de RSU y disminuir su contaminación ambiental.
Marco conceptual

Experimentalmente, ya se tienen trabajos, como el

realizado por el profesor William Keevil, de la Universidad de
Southampton, quien realizó experimentos para mostrar la
eficacia antimicrobiana del cobre como material para
superficies de contacto, pueden observarse sus experimentos
en la página: www.antimicrobialtouchsurface.com.

El experimento demuestra la eficacia de las superficies de

cobre para prevenir enfermedades infecciosas causadas por
microorganismos patógenos, así como su papel para combatir
la resistencia a los antimicrobianos.

En la práctica hospitalaria es común encontrar que los

picaportes o manillas de las puertas son de cobre, y que
muestran su poder antimicrobiano por una característica de
ionización, y que aunada a la morfología de bacterias,
microbios y virus permite detener y destruir microorganismos.

Una de las propiedades o aplicaciones del cobre que está

ganando el interés de la comunidad científica en el último
tiempo, es su uso como agente biocida.

Los estudios para explicar y aplicar el uso de este metal como

microbicida se han acrecentado significativamente, aunque la
potencial capacidad de los iones de cobre, ya sea solos o en
complejos de cobre, para eliminar los contaminantes
microbianos era conocida y apreciada desde mucho antes por
varias Civilizaciones en otras aplicaciones: En el siglo XVII
también se usó el cobre en la agricultura ya que se observó
que, al lavar las semillas con soluciones de sulfato de cobre,
este elemento tenía una potente acción fungicida.
 Actualmente muchas plagas de plantas son revenidas o
atacadas con fungicidas y desinfectantes en base a sales de
cobre tales como sulfatos, oxicloruros, etc.

El cobre y su propiedad inhibidora o bactericida también

dependerá de su concentración, dependiendo del
microorganismo el cobre puede actuar como agente
bacteriostático que inhibe su crecimiento y multiplicación o
como bactericida que elimina al organismo.

Como mecanismo para explicar su comportamiento tenemos 3

causas básicas y estas son:

*Inhibe o altera la síntesis de proteínas (actividad

bacteriostática).

*Altera la permeabilidad de la membrana celular de los

microrganismos causando per oxidación, que es el daño por
oxidación a los lípidos, que son la clave de en el intercambio de
moléculas del medio intracelular al extracelular y viceversa
(actividad bactericida).

*El cobre destruye o altera los ácidos nucleicos (DNA) de

bacterias y virus, pero no es mutagénico. Se pierde la
capacidad de multiplicarse (propiedad bactericida).
En la Universidad Médica de Carolina del Sur evaluaron la
eficacia antimicrobiana del cobre y obtuvieron los siguientes
resultados.

El cobre reduce la cantidad media de los microbios en un 97%.

Prácticamente no SARM o ERV se encuentran en las
superficies de cobre. La reducción de la carga microbiana en
las superficies de cobre continuamente alcanza los mismos
niveles que la limpieza terminal. El despliegue de superficies de
cobre condujo a una reducción del 40 al 70% en las tasas de
infección. La actividad antimicrobiana del cobre es continuo
(trabaja sin parar y todo el día).

Desarrollo

Este proyecto de investigación se realizó en UPIICSA (Unidad

Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales
y Administrativas). Para lo cual se inició con la investigación
bibliográfica, posteriormente la investigación en laboratorio y
consta principalmente de dos partes:

1ra parte: Repetición de experimento de William Keevil para

comprobar la inhibición de las bacterias por el cobre.

2da parte: Investigación experimental

con botes para basura doméstica de capacidad de 17
litros.
1ra parte: Repetición de experimento de William Keevil.

Con las limitaciones de equipo se hicieron pequeños

cambios al experimento como es el tamaño de muestra. Para
realizar el experimento, se comparan dos efectos en materiales
diferentes; una placa de cobre y otra de acero, de 1 aprox. 8
cm por lado y un espesor de 1 mm (Keevil lo realizó con placas
alrededor de 30 cm)

Cada una de las placas se colocó en una caja de Petri

respectivamente, con el objetivo de evitar una propagación de
bacterias. Se depositaron en cada placa alrededor de 1ml de
un líquido que contenía bacterias donado por el Departamento
de Laboratorio de Microbiología de la Facultad de Química de
la UNAM, las cuales contenían staphilococus dorado resistente
a la Penicilina.

Se tiñeron estas bacterias de cultivo con un colorante indicador

de bacterias fluorescente verde para que sea visible a través
del microscopio.

A medida que los microorganismos desaparecen, la

fluorescencia disminuirá, la tasa de disminución de la
fluorescencia indicará la potencia antimicrobiana de la
superficie sobre la que se ha colocado. Una rápida
decoloración significa que esa superficie tiene una potencia
antimicrobiana de gran alcance.

Después de 8 minutos en la placa de cobre se observó una

gran la disminución de fluorescencia y en la placa de acero
continuó la coloración. Comprobándose de esta manera el
poder antimicótico y antimicrobiano del Cobre.
Es importante señalar que por las limitaciones en equipo de
microbiología en UPIICSA, la experimentación se realizó con
apoyo de laboratorios en Fac. de Química UNAM, debiendo
que plantearse bajo diseño de experimentos, una metodología
para validar estos resultados primarios que son muy
alentadores. Pues tiene que comprobarse con diversas cepas
según marca la literatura).

2da parte: Investigación experimental con

botes para basura doméstica de capacidad de 17 litros.

La investigación consistió en hacer dos tipos de pruebas; Para

la primera prueba se hicieron 3 tipos de experimentos las
cuales fueron realizadas por triplicado en cada caso, y
consistieron en experimentar con los recipientes de basura en
hogares utilizando como medio filtrante sulfato de cobre, óxidos
de cobre y viruta de cobre:

El primer experimento consistió en juntar 5 kg de desechos

orgánicos caseros: lechuga, zanahoria, tomate, repollo,
carne de res, aguacate, melón, durazno, hueso de pollo,
sandia, papaya, frijol, huevo, papa, los cuales se dejan
fermentar 7 días. Durante esta fermentación los residuos
contenidos en los recipientes son prensados y tapados para
que no intervengan insectos externos al proceso que si podrían
traer patógenos.

Estos residuos orgánicos se depositaron en un bote de 17 litros

el cual contenía perforaciones de 0.5 cm de diámetro en el
fondo, (15 agujeros), y una capa de sulfato de cobre de 5 cm.
El segundo experimento consistió en depositar óxidos de cobre
en el fondo del recipiente en que se efectuó la fermentación de
los residuos orgánicos y con mismas características que en el
primero.

El tercer experimento bajo las mismas condiciones que los

anteriores a excepción del medio filtrante, que en este caso se
utilizó viruta de cobre

En todos los casos se realizaron observaciones y se mandó a a

nalizar al laboratorio de microbiología de la facultad de química
de la UNAM la cantidad de microrganismos resultantes,
teniendo una disminución hasta de 95% después de pasar el
filtrado. Los microrganismos eran hongos Alternaria,
Aspergillus, Botrytis, en ningún caso se encontraron metales
pesados ni microrganismos patógenos como coliformes ni
salmonella.

Inicialmente se corrió una prueba sin ningún tipo de

tratamiento, es decir, se juntó el lixiviado y se envió a analizar
para conocer la cantidad y el tipo de bacterias o
microrganismos, posteriormente se realizó el cálculo
comparativo en cada uno de los casos.
Resultados

 En relación a los microrganismos y hongos contenidos en los

residuos orgánicos.

 Los lixiviados filtrados por viruta de cobre disminuyeron en

un 99% aproximado. Es decir, los hongos y microrganismos
casi desaparecieron.

 Los lixiviados filtrados por Sulfato de cobre disminuyeron en

un 80% aproximado.

 Los lixiviados filtrados por Oxido de cobre disminuyeron en

un 80% aproximado.

 En ningún caso se desarrollaron, coliformes ni patógenos

como bacterias Staphylococus o Salmonella.

 Se comprueba que el Cobre y sus derivados como sulfato de

cobre, óxidos, tienen un alto poder antimicótico
Honguistático, Antimicrobiano, y desinfectante.
Conclusiones

El Cobre se puede usar para disminuir la contaminación de los

lixiviados de los residuos orgánicos por lo que sería idóneo
usarse en rellenos sanitarios, se recomienda tratar el
depósito de residuos previamente con una capa de viruta o
limadura de cobre, o bien con sulfato de cobre, donde el Cu2+
actúa como un fuerte oxidante por su poder ionizante,
inhibiendo o matando los microorganismos no deseables que
pueden contaminar los mantos freáticos.
Referencias
 Negroni Marta Microbiología (2009) Estomatológica Mex 2ª.
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 Michels, M G Schmidt. October 2008. A Pilot Study to Dete

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 B. J. y R. Gómez (1995), Educación medioambiental: reciclaje y

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 SEDESOL (Secretaría de Desarrollo Social de México) (2005), El

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