Independiente del nombre que reciba la herramienta y del tamaño o peso de esta, la
barreta, barretilla, chuzo o llauca tienen diferentes aplicaciones en las actividades
mineras, debido a su gran versatilidad, facilidad de uso y transporte.
Hoy en día esta herramientas es de gran utilización por el personal de mantenimiento. Por
ejemplo, en los talleres mecánicos, la mayor parte de las veces es utilizada como palanca
durante el ajuste o levantamiento de piezas de gran peso o volumen, debido a que posee una
punta tableada y la otra aguzada. La forma tableada mejora la adherencia de la palanca, ya
que las puntas lisas tienden a resbalar. La barreta también es utilizada en forma regular
para golpear elementos metálicos que no ajustan.
Si embargo, pese el gran uso que se les da como palanca, estas herramientas están
diseñadas y construidas para resistir en mejor forma el impacto vertical, más que el cizalle
o la torsión.
Los riesgos que presenta el uso de éste tipo de herramientas, se enumeran a continuación:
Cuando se utiliza como palanca y se le aplica una gran fuerza en el extremo libre,
puede quebrarse provocando que la persona que efectúa la palanca pierda el
equilibrio y caiga.
La presencia de flujo plástico indica menor dureza pero mayor deformación, esto
tiene que ver con la composición cristalina, estructuras y procesos de elaboración
de la barreta mostrando signos de fatiga del material que compone la herramienta.
Debemos estudiar bien cual es la herramienta más adecuada para cada tipo de tarea
explorando las mejores alternativas disponibles. La barreta tiene un diseño que le permite
soportar los impactos y trabajo verticales, pero es su gran adaptabilidad a una serie de
otras tareas las que nos puede llevar, sin no la usamos con precaución sin revisarlas
adecuadamente, a sufrir un accidente.