ANALISIS CRÍTICO DE LOS ARTICULOS CONSTITUCIONALES
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DEL RÉGIMEN MONETARIO Y FINANCIERO
El sistema monetario y financiero de la República Dominicana está
regulado principalmente por la Constitución, la Ley Monetaria y Financiera No. 183-02 (la “LMF”) y sus normativas complementarias. En esta entrada analizamos todo lo relativo al régimen monetario y financiero, incluyendo sus reguladores y participantes.
Los entes reguladores del sistema son: la Junta Monetaria, el Banco
Central de la República Dominicana y la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana (www.sb.gob.do). Estas instituciones conforman la Administración Monetaria y Financiera (AMF), la cual tiene la autoridad para fijar políticas, formular e implementar regulaciones y aplicar sanciones.
Junta Monetaria
La Junta Monetaria es el órgano superior del Banco Central. Le
corresponde la regulación del sistema monetario y financiero de la Nación. La Junta Monetaria, tiene a su cargo la dirección y adecuada aplicación de las políticas monetarias, cambiarias y financieras de la Nación y la coordinación de los entes reguladores del sistema y del mercado financiero. La Junta está presidida por el Gobernador del Banco Central y tiene entre sus funciones: • Determinar la política monetaria, cambiaria y financiera de la República Dominicana.
• Aprobar el programa monetario del país.
• Dictar los reglamentos monetarios y financieros.
• Aprobar los reglamentos internos y presupuestos del Banco Central
de la República Dominicana y de la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana.
• Otorgar y revocar la autorización para funcionar como entidad de
intermediación financiera o cambiaria, así como autorizar las fusiones, adquisiciones y escisiones.
• Conocer y fallar los recursos jerárquicos interpuestos contra los actos
dictados por el Banco Central de la República Dominicana y la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana. Banco Central de la República Dominicana
El Banco Central de la República Dominicana es el único emisor de los
billetes y monedas de circulación nacional. La moneda de la República Dominicana es el Peso Dominicano (DOP). El Banco Central tiene por objeto velar por la estabilidad de precios. También tiene por función ejecutar las políticas monetaria, cambiaria y financiera, de acuerdo con el Programa Monetario aprobado por la Junta Monetaria. Además es responsable de la supervisión y liquidación final de los sistemas de pago, así como del mercado interbancario. Corresponde también al Banco Central compilar y elaborar las estadísticas de balanza de pagos del sector monetario y financiero, y otras que sean necesarias para el cumplimiento de sus funciones. ANALISIS SOBRE LA LEY MONETARIA Y FINANCIERA NO. 183-02
El sistema monetario y financiero de la República Dominicana está
regulado de manera exclusiva por la Constitución de la República y la referida Ley, los Reglamentos que para su desarrollo dicte la Junta Monetaria y los Instructivos que subordinados jerárquicamente a los Reglamentos que dicte la Junta Monetaria, dicten el Banco Central y la Superintendencia de Bancos en el área de sus respectivas competencias. Serán de aplicación supletoria en los asuntos no previstos específicamente en las anteriores normas, las disposiciones generales del Derecho Administrativo y en su defecto las del Derecho Común.
La Administración Monetaria y Financiera está compuesta por la Junta
Monetaria, el Banco Central y la Superintendencia de Bancos, siendo la Junta Monetaria el órgano principal de ambas entidades. La Administración Monetaria y Financiera goza de autonomía funcional, presupuestaria y organizativa para el cumplimiento de sus funciones.
El objeto del nuevo Código Monetario y Financiero de la República
Dominicana es establecer un régimen regulatorio del sistema monetario y financiero de la República Dominicana, fortalecer el poder normativo de los organismos encargados de la regulación de estos sistemas para mantener la estabilidad de precios, base indispensable para el desarrollo económico nacional.
Al tratar de adaptar el sistema monetario y financiero al avance de los
tiempos modernos, la Ley 183-02 es una de las leyes de mayor trascendencia aprobadas en los últimos años. LEY SOBRE PROTECCION DE LOS DATOS PERSONALES NO. 172-13.-
República Dominicana cuenta con una moderna ley sobre la
protección de los datos personales asentados en archivos, registros públicos, bancos de datos u otros medios técnicos destinados a dar informes, sean estos públicos o privados, siendo ésta la Ley 172-13 (la Ley de Protección de Datos Personales). La Ley de Protección de Datos Personales tiene dos principales vertientes: la regulación de las sociedades de información crediticias (burós de crédito -SIC-), así como el establecimiento de normativas generalmente aplicables sobre la recopilación y tratamiento de información de índole personal. Respecto a las SIC, la Ley de Protección de Datos Personales dispone que toda persona pueda accionar ante la justicia para conocer de la existencia de sus datos privados en las SIC y, asimismo, para corregir cualquier error o solicitar la actualización de los datos correspondientes. Por igual, el titular de los datos cuenta con el derecho de solicitar su reporte de crédito, de forma gratuita cuatro veces por año. Las SIC también deben cumplir con otras obligaciones conforme a la Ley de Protección de Datos Personales, entre las cuales podemos resaltar: garantizar al titular de los datos el pleno y efectivo ejercicio del derecho de conocer sobre la información, conservar la información bajo las condiciones de seguridad necesarias para impedir su adulteración, pérdida, consulta y uso o acceso no autorizado, realizar oportunamente la actualización, rectificación o supresión de los datos en los términos de la ley, entre otros. La legislación dispone que el tratamiento y la cesión de datos personales, tanto para las SIC como para cualquier otra entidad que los recopile, es ilícito cuando el titular de los datos no hubiere prestado su consentimiento libre, expreso y consciente, que deberá constar por escrito. La misma ley dispone excepciones a esta regla como la información obtenida de fuentes públicas, la derivada de una relación comercial o la usada para fines mercadológicas. Otras disposiciones aplicables sobre la recopilación y tratamiento de información de índole personal establecen que los datos personales sólo pueden ser cedidos para el cumplimiento de los fines directamente relacionados con el interés legítimo del cedente y del cesionario, con el previo consentimiento del titular. Por igual, la transferencia internacional de datos personales también requiere el consentimiento previo y consciente del titular.