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ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

CARRERA DE DERECHO
Tarea II de Práctica Jurídica III

SUSTENTANTE
CRISTIAN ANTONIO MELO HENRIQUEZ 14-6350

MATERIA
PRÁCTICA JURÍDICA III

FACILITADOR:
DR. ALEXIS SÁNCHEZ VÁSQUEZ. M.A.

SANTO DOMINGO ESTE 10 de marzo del 2018


1. Realice un informe de lectura que contenga los aspectos
fundamentales del procedimiento que debe seguirse para poder
obtener copia de un Acto o para hacerlo Reformar.

Iniciamos diciendo que un acto es cualquier disposición de tipo legal, y en tal


virtud, son los documentos que tienen carácter y fuerza legal probatorios, es
decir, los que prueban cualquier tipo de obligación, y según la Ley 834 del 15 de
julio de 1978, que abroga y modifica ciertas disposiciones en materia de
Procedimiento Civil, indica, en su Artículo 49 que deben ser espontáneos,
mientras, el Código de Procedimiento Civil de 1885, establece los mecanismos
para llevar a cabo dicho procedimiento.
Ambas legislaciones tratan de la obligatoriedad de entrega de los actos a las
partes en pugna, y cuando una de éstas no quiere hacer entrega se lleva a cabo
el procedimiento de obtención de copia del acto de que se trate o para rectificar
cualquier incorrección, error, omisión o ilegibilidad de éste, que es el tema que
vamos a desarrollar.
Los articulados del CPC establecen que todo notario o depositario de un acto
debe ser compelido a hacerlo, en tanto la Ley 834, manifiesta en su Artículo 49
que la “parte que hace uso de un documento se obliga a comunicarlo a toda otra
parte en la instancia de manera espontánea”.
Hecha esta salvedad, necesaria, a nuestro entender, porque puede prestarse a
confusiones de parte del estudiante de Derecho, iniciamos esta tarea sobre el
tema en cuestión, auxiliándonos de lo que en este sentido, determina el Código
Civil en los artículos 1334 hasta el 1340, que tratan de la copia de títulos.
El Artículo 49 antes mencionado de la Ley 834, expresa que “la parte que hace
uso de un documento se obliga a comunicarlo a toda otra parte en la instancia”
y si esta comunicación no se ha hecho de manera amigable entre los abogados
actuantes o por depósito en Secretaría, puede el juez, sin formalidad alguna,
ordenar su entrega si una de las partes así lo solicita, según reza el Artículo 50.
De igual manera, el Artículo 839 del CPC indica que todo notario o depositario
que rehusare expedir copia de un acto a las partes interesadas en él “será
compelido a hacerlo hasta por apremio corporal, mediante citación a breve
término hecha en virtud del permiso del presidente del tribunal de primera
instancia, agregando el siguiente articulado que el asunto será juzgado
sumariamente y la sentencia ejecutada no obstante oposición o apelación, lo que
da una idea de la importancia de los actos en toda demanda civil.
En cuanto a los plazos establecidos para llevar a cabo este procedimiento, la ley
otorga la potestad al juez de primera instancia de establecer los plazos de lugar,
y también de fijar, en caso necesario, la pena de astreinte a la parte que se niega
a entregar la copia del documento, a su consideración, ya que son parte
fundamental de la prueba en una demanda, sin importar si el acto está o no
registrado, tal como lo plantea el Artículo 841 del CPC: “La parte que quiera
obtener copia de un acto que no haya sido registrado o que esté incompleto,
peticionará para obtenerla, al presidente del tribunal de primera instancia, salvo
la ejecución de las leyes y reglamentos relativos al registro y el articulado
siguiente expresa que la copia será librada en ejecución del mandamiento puesto
al pie de la instancia, del cual se hará mención al final de la copia expedida”.
En cuanto a la reforma o rectificación de actos, corresponde al CPC determinar
su realización, estatuyendo al respecto en los artículos 850 al 858, inclusive, en
los que se detalla la manera de realizar el procedimiento, mas no así los plazos
establecidos para hacerlo, por lo que entendemos que en este procedimiento los
plazos están establecidos según la urgencia del caso de que se trate.
En este sentido, el Artículo 853 indica que los secretarios y depositarios de
registros públicos librarán. Sin mandamiento judicial, las copias o extractos a
cuantos los requieran, pagándoseles sus emolumentos, bajo pena de costas,
daños y perjuicios.
Los actos que hayan sido redactados al momento de la conclusión de una
convención o de un hecho jurídico. En materia civil constituye la prueba por
excelencia por dos motivos fundamentales: es una prueba permanente y es una
prueba pre constituida. En tal virtud, se pueden distinguir dos categorías de actos
instrumentados: los actos bajo firma privada y los actos auténticos.
El acto bajo firma privada es el otorgado por las partes mismas, firmado por ellas
y sin la presencia de los oficiales públicos. Sobre los actos bajo firma privada el
Dr. Carlos P. Romero Butten en su obra Manual de Derecho Civil plantea que:
“Los actos bajo firma privada son actos redactados y firmados por simples
particulares, quienes pueden ser las partes mismas o sus mandatarios. Estos
actos pueden ser escritos en idioma español o extranjero, caso en el cual se
traduce por un intérprete judicial al idioma español.
No es necesario el empleo de papel timbrado para su validez. Pero para que el
acto esté revestido de mayor garantía, se recurre a un notario público para fines
de legalización de las firmas. La definición del acto auténtico la encontramos
en el Artículo 1317 del Código Civil cuando expresa que: “Es acto auténtico el
que ha sido otorgado por ante oficiales públicos, que tienen derecho de actuar
en el lugar donde se otorgó el acto, y con las solemnidades requeridas por la
ley”.
Las solemnidades requeridas por la ley van dirigidas a aumentar las garantías
que debe presentar, entre las que podemos citar estar escrito en idioma español,
en un sólo contexto en el anverso y reverso de la hoja de papel, sin abreviaturas,
espacios en blanco, lagunas ni intervalos y firmados por las partes y el oficial
público que lo realizó, de conformidad al artículo 21 de la Ley 301 sobre
Notariado.
El acto auténtico tiene una mayor fuerza probatoria que el acto bajo firma
privada, debido principalmente a que hacen fe de su escritura, sin que sea
necesaria una verificación y solo pueden ser contestados por un procedimiento
sumamente complicado como lo es la inscripción en falsedad; hacen fe de su
fecha aún antes de efectuado el registro correspondiente; hacen fe de su
contenido bajo reserva de la inscripción en falsedad, para todo lo que el notario
declare haber contactado personalmente; está revestido de una fórmula
ejecutoria, pues permite al acreedor, a falta de ejecución voluntaria, recurrir, sin
sentencia previa, a la ejecución forzosa por un tribunal competente para proceder
a un embargo, tal como lo establecen y determinan los artículos 1317, 1318,
1319, 1320 y 1321 de nuestro Código Civil.
Con relación a los actos de reconocimiento y ratificación el Código Civil, en sus
artículos 1337 y 1338 establece que éstos no dispensan de la presentación del
título primordial. Lo que contiene de más o diferente del título principal, no
produce ningún efecto, y agrega el 1338, el acto de confirmación o ratificación
de una obligación contra la cual la ley admite la acción de nulidad o de rescisión,
no es válido sino cuando se encuentra en él la sustancia de esta obligación, que
se mencione el motivo de la acción de rescisión y el propósito de reparar el vicio
en el cual se funda aquella. A falta del acto de confirmación o ratificación, basta
que la obligación sea ejecutada voluntariamente después de la época en la cual
la obligación podría confirmarse o ratificarse válidamente. La confirmación,
ratificación o ejecución voluntaria en las formas y en la época determinada por
la ley, implica la renuncia a los medios y excepciones que pudieran oponerse
contra este acto; sin perjuicio, se entiende, del derecho de terceros.

2. Buscar jurisprudencia donde la Suprema Corte de Justicia,


dice que las fotocopias no tienen ningún tipo de validez.

Sentencia nº 198 de Corte Suprema de Justicia - Primera, del 25 de marzo de 2015.

Considerando, que en sus medios de casación, los cuales se reúnen por estar
estrechamente vinculados las recurrentes alegan que la corte a-qua violó el
artículo 1334 del Código Civil porque sustentó su decisión únicamente, en
fotocopias de documentos depositados por su contraparte, las cuales por
sí solas no tienen ningún valor probatorio, ya que en este caso la secretaria
no compulsó las mismas con los originales ni la corte a-qua ordenó ninguna
medida de instrucción o producción de los originales en manos de quienes los
detentaran para complementar y corroborar el valor probatorio de dichas copias
y así establecer su convicción al respecto; que, en el caso particular de la
compañía GP Constructora, S.A., la misma incurrió en defecto por ante la corte
a-qua por lo que no rebatió las copias depositadas por su contraparte; que la
corte a-qua estaba obligada, aun de oficio, a ordenar la producción de los
originales auténticos de los documentos en que sustentó su decisión.

3. Buscar Jurisprudencia extranjera sobre el valor de las


fotocopias.

CONTRADICCIÓN DE TESIS 77/2000-PS. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR


LOS TRIBUNALES COLEGIADOS PRIMERO Y SEGUNDO DEL QUINTO
CIRCUITO, TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL
PRIMER CIRCUITO Y EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO
PRIMER CIRCUITO.

CONSIDERANDO:

TERCERO.-Las tesis redactadas y, en su caso, las consideraciones de las


ejecutorias pronunciadas por los tribunales involucrados en este expediente, son
las siguientes:

Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito:

"Novena Época
"Instancia: Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XII, septiembre de 2000
"Tesis: V.2o.72 C
"Página: 730

"COPIAS FOTOSTÁTICAS CERTIFICADAS. TIENEN VALOR AUNQUE NO SE


CONTENGA EN LA CERTIFICACIÓN EL PROVEÍDO QUE ORDENÓ SU
EXPEDICIÓN (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE SONORA).-Las copias
fotostáticas certificadas por los secretarios de Acuerdos, tienen valor no obstante
que carezcan de los datos del acuerdo mediante el cual se ordenó su expedición,
pues el artículo 70, fracción V, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado
de Sonora, establece que son facultades y obligaciones de los secretarios de
Acuerdos de los juzgados de primera instancia, expedir las copias autorizadas
que la ley determine o deban darse a las partes en virtud de resolución judicial;
de lo que se sigue que la expedición de dichas copias deriva de un mandato
judicial, salvo prueba en contrario.

"SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.

"Amparo directo 825/99. Banco Nacional de México, S.A., integrante del Grupo
Financiero Banamex Accival, S.A. de C.V. 6 de julio de 2000. Mayoría de votos.
Disidente: Rafael Remes Ojeda. Ponente: Abraham Calderón Díaz. Secretaria:
María de los Ángeles Peregrino Uriarte."

Del Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito:

"Octava Época
"Instancia: Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer
Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"Tomo: X, septiembre de 1992
"Tesis: XXI.1o.5 C
"Página: 255

"COPIAS FOTOSTÁTICAS CERTIFICADAS EXPEDIDAS SIN QUE MEDIE UN


DECRETO QUE ASÍ LO ORDENE, NO TIENEN VALOR DE DOCUMENTOS
PÚBLICOS SINO DE COPIAS FOTOSTÁTICAS SIMPLES.-Si las copias
fotostáticas certificadas de los testimonios que exhibieron los promoventes del
juicio de garantías, para acreditar su personalidad como apoderados de la
empresa en cuyo nombre solicitan la protección federal, fueron expedidas por el
secretario de Acuerdos de un tribunal sin que mediase el acuerdo que así lo
ordenara, tales constancias carecen de valor como documentos públicos, dado
que se expidieron con la infracción de los artículos 72 del Código de
Procedimientos Civiles, y 22, fracción I, 53 y 57, fracción IV, de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, ambos ordenamientos del Estado de Guerrero. Luego
entonces, no debe reconocerse a los promoventes del amparo la personalidad
con la que se ostentan, pues los documentos que exhibieron para esos efectos
merecen el valor de una copia fotostática simple.
4. Realice un informe de tres páginas sobre el valor legal de la
fotocopias, buscar opiniones de Abogados que ejercen en
materia civil.

Admitir las copias, incluso fotocopias, verificadas y comprobadas conforme a


original, o afirmadas por otros medios de prueba (Cas. Enero 14, y Enero 29,
1988. B.J. 1046. Págs. 118-120 y 346).

Si el acto o documento se opone a terceros, debe llenar el requisito de que tenga


fecha cierta conforme al artículo 1328 del Código Civil.

Las copias, son aquellos títulos o documentos que reproducen fiel y textualmente
un acto conforme y de acuerdo al original, incluso las fotocopias, las cuales solo
hacen fe cuando existe el original, el cual es el único que hace prueba fehaciente
(art. 1334, Cód. Civil), de ahí las disposiciones del texto de que siempre se puede
exigir la presentación del original.

Si analizamos los textos legales (arts. 1334, 1335 y 1336), las copias, siempre
que exista el original, solo son un principio de prueba por escrito, y con respecto
a las fotocopias, las mismas están en principio desprovistas de fuerza probatoria
(Cas., Enero 14, 1998. B. J. 1048. Págs. 118-120) y en ese sentido son solo un
principio de prueba, por eso, para admitir las copias y fotocopias como medios
de prueba, las mismas deben ser verificadas conforme a sus originales, o
corroboradas y completadas por otros medios de prueba válidos y regularmente
admitidos (Cas., Enero 28, 1988. B. J. 1046. Pág. 346).

Las copias excepcionalmente hacen fe en ausencia del original en las


condiciones y casos previstos, en el artículo 1335 del Código Civil:

a) Cuando se trata de las primeras copias y en ausencia de las primeras copias,


cuando han sido obtenidas por el juez, presente o citadas las partes, o también,
cuando han sido obtenidas en presencia de las partes y por mutuo acuerdo.

b) Fuera de las hipótesis anteriores, cuando son antiguas, lo que significa que
deben tener treinta años o más, siempre que hayan sido sacadas de las minutas
por el mismo notario actuante o sucesores de éste, o por un oficial público
depositario de éstas.

El hecho de que las partes no contradigan o nieguen la copia o fotocopia


aportada al proceso, no dispensa al juez de su obligación de valorador o juzgador
de la prueba, deberá valorarla y admitirla o rechazarla, según que reúna o no los
requisitos legales, y más que nada tomando en cuenta su confiabilidad o
credibilidad, por ej. Él no puede darle el valor como documento auténtico al acto
aún de esta naturaleza, del cual se le deposita una fotocopia, de dicho acto aun
verificado con su original (Cas. Enero 14, 1988, citada).
El acto auténtico hasta que no sea declarado falso, por medio de una acción a
esos fines, y el acto bajo firma privada hasta que no sea desechado, tienen valor
y fuerza probante absoluta (art. 1319, 1320 y 1322, Cód. Civil) entre las partes,
y frente a terceros, a condición de tener fecha cierta (art. 1328, Cód. Civil).

Fuera de esas circunstancias hacen fe, hasta prueba en contrario, lo mismo que
las copias y fotocopias, cuando no valen original.

Los medios electrónicos, fruto del desarrollo de la tecnología, como las


fotostáticas o fotocopias, conversación telefónica, video, cintas magnetofónicas,
correo electrónico, fotografías, etc., son reproductoras de hechos y documentos,
que al decir de la jurisprudencia son (Cas. Enero 14, 1998. B.J.

Más fieles a su original que las copias ordinarias, por lo que se trata de medios
de pruebas que deben ser ubicados dentro de los medios de prueba documental
en general, y en principio aplicable a los mismos, haciendo las adecuaciones
necesarias, las reglas de dicha prueba (Arts. 1316 y siguientes, Cód. Civil), ya
que el juez no puede descartarlos como tales, por el único hecho de que no están
previstos por la ley, debemos recordar a propósito de los mismos, las
disposiciones del artículo 4 del Código Civil.

El problema de los medios electrónicos de prueba está, en el grado de


confiabilidad o credibilidad de los mismos, lo que plantea un problema, el de su
valor probante, el hecho mismo de que reproduzcan hechos o documentos tan
exactos como los originales, que ofrece un soporte tangible, fiel, del cual las
alteraciones pueden ser disimuladas que; (1), es decir, el fraude, la falsificación
y alteración en general es más posible que de ordinario, ¿quién impide grabar
una voz imitada en una cinta o en conversación telefónica, el conocido montaje
en un video o en una fotografía? La superposición en una fotocopia, facsímil o
correo electrónico? La cuestión es obvia.

Con relación a las fotocopias o fotostáticas, en la jurisprudencia dominicana, las


decisiones son abundantes, en lo que a la cuestión de su valor probatorio
concierne, para solo admitirlas como un principio de prueba, a condición de estar
corroboradas, por otros medios de prueba o documentos u otros elementos de
la causa, o ya porque han sido confirmadas con los originales (Cas. Enero 14,
1998 y Enero 28, 1998, B.J. 1046. Págs. 118-120 y 346), por aplicación del
artículo 1334 del Código Civil.

Con respecto a los demás medios electrónicos, hay que admitir por identidad de
razones, la misma solución admitida por la jurisprudencia en relación a la
fotostática, en principio carecen de valor probatorio, salvo admitirlos como
principio de prueba, en las mismas condiciones que las fotocopias, solución que
confirma la doctrina citada, así como la jurisprudencia francesa al decidir a
propósito de un video por la posibilidad del montaje y del truco, que no presenta
garantías suficientes de autenticidad, imparcialidad y de sinceridad para que
pueda ser considerado como prueba de las faltas invocadas que; (Aix, 18ª, Cam.
Enero 3, 1994, JPC. ed. II. 22514).

En cuanto a la facultad del operador para valorar o apreciar las fotocopias y los
medios electrónicos, recurrirá a la axiología racional, obrando conforme a la
escala valorativa deducida del medio mismo, actuando conforme a su
convicción, tiene la libertad de valorar el medio aportado y en ese sentido
admitirlo o rechazarlo, este medio de prueba no es incontestable que está
sometido a la ©”Compilación, selección y disposición, 2002” Escuela Nacional
de la Judicatura de la Republica Dominicana.

5. ¿Cuál es el procedimiento para hacer valer una fotocopia por


ante un tribunal?

Las mismas deben ser verificadas conforme a sus originales, o corroboradas y


completadas por otros medios de prueba válidos y regularmente admitidos (Cas.,
Enero 28, 1988. B. J. 1046. Pág. 346).

Las copias excepcionalmente hacen fe en ausencia del original en las


condiciones y casos previstos, en el artículo 1335 del Código Civil:

a) Cuando se trata de las primeras copias y en ausencia de las primeras copias,


cuando han sido obtenidas por el juez, presente o citadas las partes, o también,
cuando han sido obtenidas en presencia de las partes y por mutuo acuerdo.

b) Fuera de las hipótesis anteriores, cuando son antiguas, lo que significa que
deben tener treinta años o más, siempre que hayan sido sacadas de las minutas
por el mismo notario actuante o sucesores de éste, o por un oficial público
depositario de éstas.

El hecho de que las partes no contradigan o nieguen la copia o fotocopia


aportada al proceso, no dispensa al juez de su obligación de valorador o juzgador
de la prueba, deberá valorarla y admitirla o rechazarla, según que reúna o no los
requisitos legales, y más que nada tomando en cuenta su confiabilidad o
credibilidad, por ej. Él no puede darle el valor como documento auténtico al acto
aún de esta naturaleza, del cual se le deposita una fotocopia, de dicho acto aun
verificado con su original (Cas. Enero 14, 1988, citada).

El acto auténtico hasta que no sea declarado falso, por medio de una acción a
esos fines, y el acto bajo firma privada hasta que no sea desechado, tienen valor
y fuerza probante absoluta (art. 1319, 1320 y 1322, Cód. Civil) entre las partes,
y frente a terceros, a condición de tener fecha cierta (art. 1328, Cód. Civil).

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